El renacer de la villa de las sombras (shikatema, nejiten, naruhina...)

Re: El renacer de la villa de las sombras (shikatema, nejiten, naruhina...)

Hooooooooolaaaaaaaaa
Después de dos semanas sin poner conti y dejandoos con la intriga de saber si muere o no Shikamaru aquí os dejo el siguiente capítulo para aclarar dudas, para quitar angustias y para crear nuevos miedos y dudas.
Este capi se lo dedico a Isabela porque se lee todo mis ff y se lo merece.
Allá voy.


Cap. 17 El poder de las sombras


-Morir con dignidad – aquellas palabras seguían retumbando por la cabeza del joven kazekage que tenía ante sus ojos el cuerpo moribundo de Shikamaru tosiendo sangre por la boca.

- Shikamaru vamos no le hagas esto a Temari – pidió el pelirrojo buscando el pulso del joven.

- No te preocupes por… Temari, ella… no sufrirá por mi muerte – dijo el joven Nara en un débil susurro.

Gaara no comprendía porque el joven moribundo decía aquello, pues él sabía el gran aprecio que le tenía su hermana y era algo que no podía ocultar ni siquiera a los ojos de Shikamaru, pero algo ocurrió que hizo que se diera cuenta del porque de su respuesta.

Una tenue humareda gris, semejante a una neblina rodeó el cuerpo de Shikamaru. De un momento a otro las facciones del joven Nara fueron desapareciendo de aquel rostro y toda su apariencia masculina fue desapareciendo dejando a la vista el cuerpo malherido de Shadow.

- ¿Dónde está el Nara? – preguntó Orochimaru arrancando de los brazos de Gaara el cuerpo malherido de la muchacha.

- Eso ya deberías saberlo… serpiente – dijo aun con insolencia la muchacha.

- Maldita – gruñó con fiereza mientras lanzaba fuertemente el cuerpo de la kunoichi de las sombras contra una pared.

Por el fuerte contacto del cuerpo contra la pared, ésta se resquebrajó. La cabeza golpeó bruscamente contra la pared, seguida por todo el peso del cuerpo. Inconsciente, fría, muerta se dejó caer al suelo como una muñeca rota.

- ¡Kabuto ocúpate del kazekage! – gritó Orochimaru antes de desaparecer de la habitación.

La mirada de Gaara llena de rabia y de ira se clavó duramente sobre el muchacho de cabello plateado que sonrío con malicia al encontrar un rival a su nivel.

-Enséñame lo que sabes Kazekage - lo retó Kabuto.

- No deberías tentar al destino, no voy a apiadarme de ti – rugió con fiereza.

- Esto será divertido – rió el muchacho portador de gafas.

*+​

Shikamaru salió corriendo disparado hacia el hogar del conserje tal y como habían planeado. No le agradaba mucho saber que todos sus amigos estaban siendo usados como cebo para distraer a Orochimaru y a su compinche, pero era lo único que se le había ocurrido en aquel momento tan precipitado.

Le dolía haber engañado a Temari y haberla guiado a una muerte segura, pero Shadow había insistido en que nadie a parte de ellos dos debía conocer el verdadero plan que habían tramado a espaldas de sus compañeros, para asegurarse así de que el plan surgiría con éxito.

Shikamaru jamás llegó a imaginar que el poder de las sombras sería tan grande. Shadow le había enseñado a utilizar alguno de los poderes de las sombras que él tenía ocultos en su interior y aun seguía sin poder creerse todo lo que podía hacer. Había ayudado a la kunoichi de las sombras a crear clones de sombra sin gastar chakra, había logrado convertir su cuerpo en una sombra durante un tiempo, aunque para él si gastaba chakra. Pero lo más importante para él y lo que le asombraba más era que podía conectarse con la mente de la kunoichi y así saber lo que sucedía allí.

Paró en seco cuando ya estaba a punto de llegar a la cabaña de Orochimaru e hizo algunos sellos con las manos para activar la técnica de conexión mental con Shadow. Por un instante sus ojos se volvieron de color jade como los de ella y perdió la noción de todo lo que sucedía a su alrededor. No lograba ver nada, todo permanecía a oscuras ¿Qué estaba sucediendo?

Más nervioso de lo que estaba deshizo la técnica y salió corriendo hacia el interior de la casa del conserje. Su interior parecía estar vacío prácticamente a no ser de los escasos muebles que decoraban la habitación. Buscó y removió todo cuanto estuvo a su alcance, pero no encontró nada de interés. ¿Podía ser que se hubiesen equivocado? ¿Qué el conserje no fuera Orochimaru?

No podía ser, Shikamaru no solía fallar en sus predicciones, todo encajaba, no podía haber cometido un error ¿Y si lo había hecho? ¿Podía ser que hubiese condenado a la muerte a sus compañeros por un error?

Cada vez estaba más nervioso y el hecho de que no pudiese conectarse con Shadow aun aumentaba más esta sensación. Shikamaru no se rindió y siguió buscando, pero cada vez estaba más descontrolado, desesperado, asustado…

Como los pensamientos fúnebres no desparecían de su mente y como no encontraba nada de utilidad, se decidió a salir de allí e ir en busca de sus compañeros, pero entonces un fuerte ruido proveniente del suelo de la casa atrajo su atención.

Apartó de un solo tirón la alfombra que cubría por completo el suelo. Sobre el suelo empedrado no podía distinguir nada que le indicara que allí había una obertura que llevara a una habitación bajo el suelo, pero de nuevo otro golpe en el suelo le indicó que no debía rendirse.

Gracias al fuerte golpe, el joven Nara fue capaz de ver como una de las piedras se levantaba un poco. Entonces usando una de las herramientas que yacían apoyadas contra la pared, levantó todavía más la piedra hasta dejar al descubierto un agujero.

- ¿Quién está ahí? – preguntó una autoritaria voz femenina.

- ¿Directora Tsunade? – preguntó el shinobi incrédulo.

La mujer no respondió, pero se sintió movimiento dentro del escondite. La cabeza de la rubia apareció por el agujero segundos después. Su cabello estaba todo alborotado y lleno de barro y polvo. Tenía su ojo derecho morado e hinchado, la ceja de éste tenía un profundo corte que había manchado de sangre la mitad de su rostro. Su mejilla izquierda tenía un profundo corte que había manchado de sangre parte de su rostro, el cuello, e incluso su camisa.

- Shikamaru vamos, sácame de aquí – le ordenó ella.

La cabeza de la rubia desapareció y Shikamaru se adentró en el agujero. El escondite era de una altura considerable. El frío que hacía allí era insuperable y calaba en lo más profundo de los huesos, pero el frío no era lo peor, la humedad cargante del ambiente y aquel olor nauseabundo convertían aquel lugar en un infierno para todos los sentidos.

Tsunade había logrado llegar al techo apilando unas cajas. La mujer estaba encadenada por las manos a una de las paredes de la sala y eso le impedía salir. Estando en una situación normal ella hubiera logrado romper aquella cadena ordinaria usando solo la mitad de su fuerza, pero las heridas propinadas por el sannin traidor la habían dejado en un estado deplorable y apenas tenía fuerza para aguantarse de pie.

Shikamaru se apresuró a liberar a la directora utilizando un sello explosivo que hizo añicos la cadena en segundos.

- Shikamaru debemos salir de aquí cuanto antes – le ordenó Tsunade al shinobi.

- No puedo, todavía no, márchese usted, yo necesito buscar algo – respondió el joven Nara.

- Muchacho no seas idiota, Orochimaru no es cualquier ninja – le gritó con desespero la rubia insistiendo.

- Ya he dejado que mis amigos se sacrificaran por mi, no voy a permitir que lo hicieran por nada – insistió Shikamaru guiando su vista por la habitación para encontrar aquello que buscaba.

- ¿Ya sabes lo de tu villa? – le preguntó Tsunade acercándose a él calmando un poco su tono de voz, pero todavía muy tensa.

- Sí, por eso estoy aquí – le respondió acercándose a una mesa llena de documentos situada bajo la única luz que iluminaba la habitación.

Tsunade se colocó a su lado y lo ayudó a buscar. Entre la documentación que yacía sobre la mesa, los dos ninjas encontraron una cantidad de rollos con las técnicas más espeluznantes jamás vistas y junto a esos rollos encontraron uno de color verde esmeralda, muy diferente de los demás. Con grandes letras plateadas se podía leer perfectamente en su dorso Sombras, Shikamaru emocionado lo abrió, encontrando en efecto aquello que buscaba.

Sintió una mano en su hombro apretando con suavidad, Shikamaru dedujo que sería Tsunade que le indicaba que ya podían marcharse pues quedarse allí más tiempo sería una imprudencia. Se guardó el rollo y se dispuso a girarse.

- Tsunade vayámonos.- dijo el muchacho.

La mano que Shikamaru tenía sobre su hombro empezó a ejercer una fuerza más fuerte, causando un punzante dolor en el cuerpo del muchacho provocando así que éste levantara la mirada hasta toparse con aquellos viperinos ojos que tan bien conocía y a los que siempre había odiado.

- Niño creo que aun no te dejaré marchar – dijo la fría voz de Orochimaru.

Shikamaru lo más rápido que pudo se apartó del poderoso y escalofriante ninja, buscando con insistencia a la sannin. Sus ojos no pudieron creerse que aquella mujer que yacía en el suelo, con el pecho completamente atravesado por una espada y bañada en sangre fuera una de los tres sannins más poderosos de la villa, no podía creer que ella hubiese muerto sin que él se hubiera siquiera percatado.

- Nara, eres muy parecido a tu padre, los dos siempre tan listos – cuando Shikamaru sintió que nombraba a su padre apretó los puños de rabia – Fue buena idea usar a esa chiquilla para engañarme, pero debiste pensar que una niñata no podría luchar contra mí – dijo Orochimaru esbozando una macabra sonrisa.

- ¿Qué ha pasado con Shadow? – preguntó Shikamaru temiendo la respuesta.

- ¿De verdad quieres saberlo? – a una velocidad alarmante Orochimaru apareció ante el joven Nara – Se ha reunido con el resto de sombras – añadió colocando sus manos en la frente de Shikamaru tras realizar velozmente sellos con ellas.

Shikamaru de repente sintió que le faltaba el aire, todo su entorno se volvió negro, esfumándose ante sus ojos todas los objetos y personas de la habitación, hasta llegar a encontrarse solo. Aquel espacio se asemejaba mucho a cada vez que Shadow le mostraba alguna de sus premoniciones a Shikamaru, pero había algo distinto: una sensación estremecedora, macabra, fúnebre…

Las imágenes empezaron a dibujarse ante sus ojos y cuando Shikamaru empezó a distinguir todas aquellas imágenes, quiso con todas sus fuerzas no haberlas visto jamás.

- Temari, Naruto, Hinata… - susurró cuando divisó sus cuerpos inconscientes tirados de cualquier manera sobre el suelo.

Pero lo peor fue cuando pudo ver perfectamente el cuerpo de Shadow atravesado completamente por una espada a manos de Orochimaru. Y fue entonces cuando sintió un fuerte dolor en el pecho, justo en el mismo sitió donde Shadow tenía clavada la espada. Posó su mano allí para calmar el dolor, y se sorprendió al encontrarse la mano manchada de sangre. Pudo notar como sus ojos empezaban a llorar sangre dolorosamente, su corazón latía con demasiada rapidez, a duras penas podía oír o ver nada, sus piernas fallaron, su cuerpo no respondía a lo que él quería y cayó al suelo como un muñeco roto, como Shadow.

La oscuridad que se había apoderado de los ojos de Shikamaru fue cediendo, per aquel dolor no desapareció. Orochimaru haciendo que resonara por toda la habitación una macabra carcajada se acercó al cuerpo de Shikamaru.

- Sabía que la conexión de almas entre el Kage y una sombra muerta terminaría con tu vida, pequeño Nara, pero para asegurarme mejor te cortaré la cabeza – espetó arrancando sin delicadeza la espada del cuerpo inerte de la rubia.

*+​

La enfermería era tal vez el único lugar de la academia que estaba en completo silencio, una sala ajena al ruido y al caos que se estaba produciendo en el exterior. El respirar armonioso y pausado de dos de los pacientes era el único sonido que aclaraba que aquella habitación no se encontraba vacía.

De repente el respirar lento y acompasado se rompió, pues una fuerte bocanada de aire entró por los pulmones del joven Hyuuga inesperadamente, logrando así que el muchacho tuviera que alzarse de repente con un ataque de tos. Con la respiración agitada y aun algo confundido buscó a su alrededor a la que había sido su compañera de cautiverio, quería asegurarse ante todo que ella se encontraba bien.

Un fuerte ataque de tos a su izquierda le hizo percatarse de la localización exacta de su acompañante. Neji giró su rostro hacia ella y sus ojos se toparon con los de ella. En una mezcla de confusión, inseguridad y miedo ambos se levantaron de la cama. Tenten agarró con una fuerza sobrehumana la mano de Neji.

- Tenemos que ir a ayudarlos – articuló Neji con una voz ronca, más fría, y seca de lo habitual.

- ¿Tú crees que Orochimaru haya cumplido su propósito? – le preguntó ella apretando más fuerte su mano.

- Espero que no – dio como respuesta el Hyuuga.

Ambos empezaron a avanzar con rapidez, como si el mundo se fuera a terminar cinco segundos más tarde.

¿Qué habría pasado en su ausencia? ¿Shikamaru se encontraría allí dónde ellos creían? ¿Ya llegaban demasiado tarde como para poder ayudarlos?



Espero que os haya gustado.
¿Neji y Tenten llegarán a tiempo?
¿Morirá Shikamaru?
¿Dónde están Youko y Lee?
Todo esto y mucho más en el siguiente capi
Cuidaos
Adioooooooooooós

 

Re: El renacer de la villa de las sombras (shikatema, nejiten, naruhina...)

Hoooooooolaaaaaaaaaa
Siento demorarme tanto cada vez que pongo conti, pero es que se me dificulta muchisimo ponerlas más a menudo. También quería pediros disculpas porque la conti anterior estaba lleno de errores que pasaron porque la hice rápido para no dejaros una semana más sin conti. En esta he procurado tener más cuidado, aunque si continuo haciendo errores no dudeis en decirmelo.
Este capi se lo dedico a Samanta, porque me apoya mucho siempre.
Allá voy.

Cap. 18 Llegan los refuerzos


El joven kazekage empezaba a notarse muy agotado, la mitad de sus músculos habían sido afectados por su hábil contrincante, sus respiración estaba muy alterada y le resultaba muy complicado mantenerse en pie. La cantidad de chakra iba en decadencia y no dudaba en que en un par de minutos más se quedaría sin energía.

Pero estaba satisfecho al saber que su contrincante no estaba en un estado mejor que él. Kabuto tenía un brazo roto gracias a que Gaara utilizó hábilmente la técnica de sarcófago de la arena. En su piel podían divisarse diversos cortes profundos y vistosos hematomas. Su chakra también iba en descenso, pero en ese tema se encontraba en clara ventaja contra Gaara.

Al pelirrojo le hervía la sangre cada vez que veía el cuerpo inmóvil y encharcado de sangre de la kunoichi de las sombras, pero sobretodo no podía soportar ver el cuerpo inconsciente de su hermana.

Furioso como nunca apretó el puño y aprovechando la cercanía con su contrincante lanzó su puño directo a su rostro. El chico de cabellera grisácea se percató de la acción desesperada de Gaara y lo esquivó justo a tiempo, logrando así que el pelirrojo perdiera el equilibrio y cayera al suelo sin posibilidad de volverse a levantar.

- Has sido un buen contrincante, pero no lo suficiente – afirmó victorioso Kabuto mientras empuñaba un kunai en sus manos.

El joven de cabellera procedió a degollar al joven pelirrojo que a duras penas permanecía consciente, pero una figura justo en el momento oportuno detuvo el brazo de éste logrando así salvar la vida del kazekage.

-¡Remolino de la hoja! – gritó.

Kabuto esquivó por suerte el potente ataque de la bestia verde y se disponía a contraatacar cuando notó un agudo golpe en la nuca que lo dejó un tanto mareado, lo suficiente para que Lee le diera un seguido de golpes combinados consecutivos que dejaron al herido muchacho demasiado cerca de la inconsciencia.

El cuerpo malherido del muchacho cayó al suelo dejando ver detrás de él la figura tímida de Youko que aun estaba en posición de ataque.

- Bien hecho Youko, sin ti no lo hubiese logrado – la felicitó Lee mientras hacia su pose típica.

- Yo casi no he hecho nada, el mérito es todo tuyo, aunque eso ahora no tiene importancia, tenemos que curarlos – dijo Youko agachándose al lado de Gaara.

La respiración de Gaara era lenta y su corazón latía desacompasado, en cualquier momento podía darle un ataque cardiaco. Su rostro estaba muy pálido y sus ojos estaban ya medio cerrados.

- ¿Qué hacemos? Yo no sé jutsus médicos – preguntó Lee preocupado.

- Yo sí – afirmó Youko concentrando chakra en sus manos.

*+​

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Vio como el cuerpo inconsciente de Tsunade chocó violentamente contra el suelo cuando Orochimaru arrancó con brusquedad la espada que había atravesado su pecho. La sangre que había salido del cuerpo de la sannin llegaba hasta el cuerpo del joven shinobi que no apartaba su mirada ni un solo instante de la mujer.

Shikamaru seguía sin creerse que aquella poderosa mujer que siempre había mostrado ser invencible estuviera allí tirada en el suelo muerta. Las lágrimas que resbalaban por sus mejillas no podían reflejar de lejos el dolor que le provocaba ver aquel rostro pálido con la boca semiabierta por la impresión y con los ojos completamente abiertos.

Los pasos de Orochimaru se acercaban con lentitud dejando que resonaran con fuerza cada uno de sus pasos en aquella habitación, todo acompañado por una macabra carcajada que estaba taladrando los oídos de Shikamaru, que empezaba a notar que iba a estallar en cualquier momento.

La herida que sangraba en su pecho ardía como si hubiese estado hecha con el fuego del mismísimo infierno. Sus piernas seguían sin responder a sus intenciones y sus ojos ya no captaban a la perfección las imágenes que lo rodeaban, solo lograba distinguir con claridad la figura del sannin que ya estaba situado en frente de él acercando la espada al cuello del muchacho con una lentitud torturadora.

Shikamaru giró la cara para no verlo, su mirada enfocó de nuevo a la sannin muerta y entonces recordó también que Shadow estaba en ese mismo estado. Ella le había confiado todas las responsabilidades a él para que la villa de las sombras resurgiera, pero él había fracasado, su villa ahora estaría condenada en manos de Orochimaru. Si tan solo pudiera moverse unos centímetros, todo cambiaria…

*+​

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El rostro de Gaara volvió a la normalidad con una velocidad alucinante, mientras Youko seguía curándole todas las heridas sangrantes que le parecían preocupantes. Lee se había acercado al resto de compañeros que estaban inconscientes intentando despertarlos.

Temari fue la primera en despertar de la inconsciencia y tan pronto lo hizo se acercó preocupada a su hermano mientras buscaba con la mirada a Shikamaru.

- Gaara estate quieto, Youko no puede curarte – le pidió su hermana sujetando al pelirrojo por los brazos.

Gaara intentaba articular alguna palabra, pero sus palabras parecían haberse atascado en su garganta. Youko intentó curarle un herida profunda en la pierna, pero él de un manotazo le apartó la mano de su herida mientras movía lentamente su mano en dirección a algún lugar de la sala.

- Ella… lo necesita más – susurró débilmente mientras apuntaba con su mano a algún lugar de la habitación.

Youko y los demás dirigieron su vista hacia allí y se encontraron con el cuerpo inconsciente de la kunoichi de las sombras que hasta el momento había pasado desapercibido. Youko se acercó hasta la muchacha y solo al contemplar la cantidad de sangre que había a su alrededor ya sabía que la kunoichi estaba muerta.

- Lo siento, no hay nada que podamos hacer por ella – comunicó tristemente.

Pero para su sorpresa Shadow se movió, su cuerpo se agitó en dos espasmos consecutivos, su espalda se arqueó y los dedos de sus manos se tensaron, como si estuviera recibiendo una descarga eléctrica de la médula espinal a las extremidades. Sus ojos abiertos se pusieron en blanco y abrió su boca susurrando algo que Youko fue la única que pudo escuchar.

- ¡No puede ser! – gritó alarmada agachándose al lado de la muchacha.

- ¿Qué pasa? ¿Qué ha dicho? – preguntó Lee nervioso.

- Ha dicho Shikamaru – respondió pálida.

- ¿Y porque te pones así? Si aun está viva puedes curarla ¿no?– preguntó Temari alterada porque no podía soportar la idea de que le hubiese sucedido algo al joven Nara.

- Es algo más complicado, ella está viva, pero porque está conectada mentalmente con Shikamaru, no comprendo porque lo han hecho – respondió Youko cada vez más nerviosa.

- ¡Youko por favor explícate, me estás poniendo nervioso! – gritó completamente alterada la bestia verde.

- Que Shadow estará viva mientras Shikamaru lo esté, pero Shikamaru morirá si siguen conectados durante mucho tiempo – explicó la muchacha.

- Pues cúrala y así Shikamaru también se curará – la apresuró nerviosa la kunoichi de la arena.

- No es tan sencillo, para que pueda curarla y que Shikamaru no muera debemos curarlos a los dos al mismo tiempo – explicó con angustia la kunoichi medico.

- No puede ser – se negó Temari con desesperación al borde del llanto.

*+​

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Notaba el afilado metal atravesando su piel, como cortaba ágilmente sus músculos lentamente torturándolo, obligándolo a gritar como jamás lo había hecho. Apretó los dientes, no quería seguir dándole a aquel monstruo un motivo por el que carcajearse, iba a mantenerse digno hasta el final.

Sintió como un cálido líquido humedecía su cuello y se esparcía por su alrededor manchando la parte derecha del rostro que se mantenía apoyada contra el suelo. Cerró los ojos, no quería ver su propia sangre manchando el suelo y entonces dejó de sentir aquel agudo dolor atravesando sus tejidos. Un constante ruido de metal repicaba por toda la habitación, las carcajadas de Orochimaru desapareciendo y solo gruñidos por parte de éste y dos voces conocidas para el shinobi inundaron la habitación.

Shikamaru abrió los ojos llenos de esperanza. Su ojo derecho quedó impregnado por el líquido rojizo haciendo menguar más su debilitada visión, pero aun así dirigió sus ojos hacia donde provenía el barullo. A duras penas veía la silueta de Orochimaru atacando con fiereza a un gran escudo semicircular formado por un chakra azulado, en su interior Shikamaru pudo distinguir vagamente dos siluetas.

- Hyuuga – susurró débilmente mientras dejaba caer su cabeza contra el suelo respirando más tranquilo aunque todavía con ciertas dificultades.

Entonces sintió un electrizante dolor en el interior de su cuerpo, a lo largo de toda la medula espinal. Su cuerpo entero ardía por dentro, pero no pudo gritar, no tuvo tiempo a hacerlo pues dejó de sentir todo cuanto pasaba a su alrededor, dejó de oír ruido, de ver algo o de notar dolor.

- Tenten cógelo y llévatelo de aquí, que lo curen rápido, yo me encargo de entretenerlo – ordenó Neji mientras deshacía el escudo giratorio de chakra con el que los estaba protegiendo a ambos.

Tenten acató las órdenes sin rechistar y tan pronto como pudo, y esquivando los ataques de Orochimaru, salió disparada a coger a Shikamaru, pero la kunoichi se quedó asustada cuando vio que el shinobi arqueaba la espalda, los dedos de sus manos se tensaban y sus ojos se ponían en blanco. Y todos estos síntomas sumados a la gran cantidad de sangre que bañaba gran parte de su cuerpo hacía aun más horripilante el espectáculo logrando que la kunoichi se asustara y se bloqueara.

- ¡Tenten maldita sea muévete! – vociferó Neji al verla allí quieta delante de Shikamaru sin moverse.

Orochimaru aprovechó que el Hyuuga dejó de prestarle un segundo para propinarlo un potente codazo en las costillas logrando así que el joven de mirada perlada saliera disparado unos metros más allá.

El grito de Neji sacó a la kunoichi de su estado de pánico y se percató que alguien ya estaba moviendo el cuerpo del shinobi.

- Vamos Tenten ayúdame, tenemos que llevarlo al despacho, rápido – la apresuró el recién llegado.

Aun con todo el cuerpo magullado Tenten pudo distinguir el rostro de Axel y sin dudarlo un momento se acercó a él y lo ayudó a levantar a Shikamaru. Llegaron a la puerta de la caseta y cuando estaban a punto de salir se sintió un fuerte golpe y una de las paredes se quebró, saliendo por ella el cuerpo del joven Hyuuga.

- ¡Neji! – gritó Tenten asustada corriendo hacia él.

- Largaos, la vida de Shikamaru corre peligro – los instó él levantándose del suelo mientras se sujetaba la zona de las costillas, seguramente se había roto alguna.

- No, tú también puedes morir, esta vez me toca a mí defenderte – afirmó ella con seguridad.

- Tenten no lo entiendes, Shikamaru…- continuó insistiendo Neji mientras la apartaba del camino.

- Axel se encarga de él, esta vez no me voy a ir corriendo – insistió adoptando la posición de ataque.

- ¿Estás segura? – preguntó Neji preocupado mientras veía como Axel se alejaba con Shikamaru.

- Del todo, solo hazme un favor – pidió ella.

- ¿Cuál? – preguntó Neji preparándose también para pelear de nuevo contra un furioso Orochimaru que se acercaba a ellos.

- Procura no molestarme mucho – dijo sonriendo mientras se acercaba a Orochimaru.


Espero que os haya gustado
Últimamente mis capis son extremadamente violentos, pero creo que es una violencia justificada, pero espero en los próximos calmar un poco más las cosas, o si no a este paso mataré a todos mis protagonistas.
¿Lograrán Tenten y Neji sobrevivir a la furia de Orochimaru?
¿Axel llegará a tiempo al despacho de Tsunade para que Youko cure a Shadow y a él al mismo tiempo?
¿Morirán Shadow y Shikamaru?
¿Que pasará?
Todo esto y mucho más en el siguiente capi.
Cuidaos
Adioooooooooooós