Romántico El primer y más grande amor

Unos minutos antes de que Keun Suk abordara el avión que lo regresaría a Corea, Jean Piere sintió remordimiento por haberle ocultado lo que sabía. Tomó valor y en el último minuto le entregó un sobre rogándole que lo perdonara cuando leyera lo que en él estaba escrito y que comprendiera que lo había hecho pensando en que era lo mejor.

Keun no entendía nada, pero lo reconfortó diciéndole que él no le guardaría ningún rencor a pesar de sus palabras. Se despidió de su amigo con un fuerte abrazo y abordó el avión junto a su manager que ya lo esperaba en la sala de abordaje.

Una vez acomodado en su asiento, Keun sacó la carta de su bolsillo, dudó un instante si debía abrirla o romperla, para él era más fácil seguir viviendo la vida que llevaba, no quería preocuparse por cosas que tal vez no tenían solución.

Arrugó la carta, se levantó de su asiento y se dirigió a los servicios para deshacerse de ella. Cuando estaba a punto de romperla, decidió abrirla solo para comprobar que realmente no era algo que valiera la pena. Entonces comenzó a leerla…

"Querido amigo, he estado pensando mucho en el momento en que hiciera esta revelación. Tal vez cuando termines de leer esta carta me odies y no quieras volver a verme, pero he aquí una verdad que me fue revelada y que ahora paso a relatarte.

La chica que me acompañó aquella tarde y que supuestamente era amiga de una fan tuya, no era otra que la portadora de una verdad que te había sido oculta hasta este momento que te será revelada por mí. Tal vez ya sea demasiado tarde, pero sólo tú sabrás qué hacer con la información que te daré.

Ana me contó la historia de la chica que la acompañaba en el club aquella noche, una historia muy triste llena de sacrificios por amor. De amor por ti.

Sacrificó su vida y su felicidad a tu lado para que no padecieras en un país completamente ajeno a ti, tramó una mentira para que te alejaras de ella y cumplieras tu sueño. Un sueño en el que no sería capaz de acompañarte porque no quería truncar tu futuro.

En este punto ya debes saber de quién te hablo ¿cierto? La chica del club, la vándala buscapleitos como la etiquetaste era Cristy, tu primer amor. Por cosas del destino, estuvo a pocos metros de ti, en el mismo lugar y no fuiste capaz de reconocerla. Pero ella a ti sí.

Cuando reaccionó después de la actitud que tuviste con ella, salió detrás de ti, esperando que voltearas a verla, pero no te diste cuenta que casi fue atropellada y fue la razón por la que llegué hasta el día siguiente. Esa noche, me quedé cuidándola porque estaba fuera de sí.

Ana y yo quisimos contarte esto en un primer momento pero al ver tu actitud, preferimos dejar las cosas como estaban, no queríamos que Cris sufriera más al ver en lo que te habías convertido. Ahora ella debe estar en su país, tomando decisiones buenas o malas, pero sin esperar por tu regreso.

Te deseo suerte, querido amigo y perdóname por no haber tenido el valor de decírtelo antes.

Jean Piere."

Hasta este punto, sus piernas ya no tenían fuerza, se apoyó contra la puerta del pequeño baño y se dejó caer llorando como un niño mientras estrujaba la carta de su amigo. Tenía sentimientos encontrados, por un lado se sentía culpable por haber creído tan fácilmente en la mentira en que había caído; y por otro, estaba feliz de saber que Cristy aún lo amaba y que nunca lo había traicionado.

Salió determinado a retornar sobre sus pasos, pero por mucho que lo intentó, no pudo hacer nada hasta que llegó a Corea. Dejó saldados algunos asuntos y regresó a Panamá con la esperanza de que todo lo que le había dicho Jean Piere en aquella carta sea cierto.

t: minor-latin;mso-bidi-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-ansi-language:ES-PE;mso-fareast-language:EN-US;mso-bidi-language:AR-SA'>Sebastián por el contrario, rogaba que Keun Suk no volviera más, él quería quedarse con Cris y para lograrlo haría cualquier cosa; incluso, sacarla del país. >- ¿Qué sucede? Estás muy extraño. ¿Hay algo que deba saber?


-No lo sé. La verdad no sé si debas saberlo. A estas alturas creo que es mejor dejar las cosas como están.

Keun se quedó pensando un poco, su amigo lo había inquietado con sus palabras, pero no lograba entender qué quería decir.

 

Lo primero que vio al llegar fue que la ciudad había cambiado un poco, era más turística que antes y las calles llenas de mucho color y bullicio. La gente iba y venía mientras se desplazaba en su auto alquilado. Llegó con facilidad a casa de Cris pero cuando tocó la puerta nadie abrió.

Se quedó esperando un poco para ver si aparecía alguien hasta que una señora muy amable le informó que ya nadie vivía ahí. No lo podía creer, venir de tan lejos para no encontrarla, le parecía una verdadera pesadilla. No sabía donde buscar a excepción de la escuela donde había estudiado tiempo atrás.

Fue hacia allá y después de unas cuantas averiguaciones pudo saber que sólo una de las chicas del grupo de Cristy seguía viviendo en la ciudad. Se dirigió hacia allá a toda prisa y vio que se trataba de una fuente de soda; era un lugar pequeño pero muy bien abastecido, muy colorido con grandes ventanas.

Bajó del auto no sin antes cubrir su rostro con una gorra y lentes de sol, hacía mucho calor así que no podía ponerse algo más grande que lo cubriera mejor. La manera en que iba vestido llamaba la atención porque dejaba ver su figura esbelta y delicada, cuando entró a la tienda, las personas que estaban ahí lo vieron medio raro, susurraban de si era gay por su manera de caminar y vestir.

A Keun Suk le gustaba vestir elegante y llamar la atención donde sea que vaya pero en ese momento se sintió incómodo porque no lo veían con deseo o admiración sino con burla y desdén, escuchaba risitas burlonas y cuchicheos por doquier. Se acercó a la barra para preguntar por Raquel, el hombre le dijo que para qué la necesitaba, que era su esposa. Él le explicó que era amigo de ella de la secundaria, que necesitaba hacerle unas preguntas sobre una amiga en común.

Cuando Raquel se asomó, vio con asombro que era Keun Suk quien la buscaba.

-¡¿Jang Keun Suk?!- dijo- ¡Eres Jang Keun Suk!- dijo otra vez cuando éste se quitó las gafas y le sonrió ampliamente.

El esposo se puso celoso del extranjero, lo vio mejor y vio que realmente era muy apuesto. Keun puso un dedo sobre su boca pidiéndole a Raquel que se callara, pero ésta le dijo que aparte de ella, nadie más sabía quién realmente era él así que no tenía que preocuparse porque descubrieran que estaba ahí.

Lo llevó a una mesita como si fuera cualquier fulano de la ciudad y le pidió a su esposo que les llevara algo refrescante a ambos pues tenían asuntos importantes que tratar. El esposo no con muchas ganas hizo lo que le ordenó su esposa y los dejó solos ya que tenía que atender a los clientes que seguían llegando.

Raquel le explicó y le confirmó a Keun lo que acababa de enterarse y le dijo también que lo había hecho porque la madre de él había llegado antes a hablar con Cris para que se alejara de su hijo.

-Lo que me dices no puede ser cierto- decía Keun incrédulo de sus palabras.

-Es lo que pasó, nosotras estuvimos presentes antes de que tu madre se quedara a solas con ella, después tuvimos que consolarla por alejarse de tí. Fue muy duro, le aconsejamos que siguiera adelante con los planes de ambos pero dijo que tenía que sacrirficarse por ti, para que cumplieras tus sueños…

-Mi pobre Cris… y todo este tiempo la juzgué… y la odié pensando que todo había sido mentira…- golpeó la mesa con el puño para desahogar la frustración que llevaba por dentro.

-¿Dónde está ahora? Tengo que verla…

-Se fue a otra ciudad… con Sebastián…

- ¿Qué? ¿Con ese idiota?... ¿Es que acaso ellos…?- se le formó un nudo en la garganta pensando que había algo entre ellos.

-¡No, no no! No es nada de eso- se apresuró en aclarar Raquel- Ella trabaja para la compañía de su madre. Es una de las mejores modelos de la compañía y Sebastián siempre está con ella para apoyarla en todo.

-Pero antes ella no lo soportaba porque ese tipo era insoportable…

-Sí, así era antes, pero ahora ha cambiado mucho… Ha sido un gran apoyo para Cris, después que se separaron, ella cayó en una gran depresión, incluso trató de…

-¿De qué? ¿Qué fue lo que hizo Cristy? ¡Dímelo, no te quedes callada por favor…!

-Ahora no importa, cuando la encuentres tal vez ella misma sea capaz de decirte todo.

-No me hagas esto por favor Raquel, necesito encontrarla, si sabes donde está tienes que decírmelo ahora…

-Está bien, está bien, te lo diré pero no sé cómo darás con ella, es una ciudad muy grande y…- le pidió que se acercara para susurrarle en el oído- Ahora que te haz vuelto famoso será más difícil que te muevas por la ciudad sin ser visto.

-De eso no te preocupes, como tú mismo dijiste, aquí nadie me conoce, podré ir donde quiera sin ser perseguido por los fans. amigo lo había inquietado con sus palabras, pero no lograba entender qué quería decir.

 

Keun y Raquel estaban equivocados al decir que nadie lo reconocería, en la heladería había una chica que tenía una amiga fanática de los asiáticos y siempre le hablaba de ellos. Es por eso que cuando escuchó el nombre de Keun, la llamó y le dijo que su famoso chino se encontraba precisamente en esa fuente de soda. Sin perder tiempo, la fanática le pasó la voz a un pequeño grupo que había formado y se fueron corriendo hacia allá.

Cuando lo vieron desde fuera, pudieron reconocer las ropas que llevaba puesto, era parecida a la del drama que había protagonizado recientemente, gorra negra que cubría parte de su cabello oscuro y largo,polera delgada y holgada negra que combinada perfectamente con sus jeans ajustados.

Las chicas completamente fuera de sí, entraron y se acercaron a la mesa interrumpiendo la conversación de Keun y Raquel, cuando éste las vio se puso muy nervioso porque no le gustaba que se le aglomeraran alrededor, echó una rápida mirada a las chicas, a la puerta de salida y a Raquel esperando que ésta comprendiera que era urgente salir de ahí.

-Jang Keun Suk ssi nos da su autógrafo por favor- dijo la más fanática de todas.

El actor asentó tomando lápiz y papel y comenzó a escribir en coreano porque había olvidado un poco el español. Cuando se lo entregó a la chica, las demás hicieron lo mismo y para evitar que llamaran la atención de los otros clientes, les pidió que no hicieran escándalo.

Tal cual vinieron, poco después se fueron, no tomaron fotos porque el actor se los pidió muy amablemente diciendo que era un secreto el que estuviera en el país. Inmediatamente después que las chicas salieron del lugar, Keun le pidió a Raquel que fueran a un lugar más discreto porque temía que llegara más gente que pudiera reconocerlo. Ésta pensó que exageraba un poco pero aún así lo dirigió dentro de la casa.

En media hora de conversación, el actor supo la historia completa desde que se fue definitivamente a Corea hasta lo último que supo de Cristy, ya que aunque no se veían mucho, lograba enterarse de todo gracias a que Sebastián y Ana siempre le contaban todo por teléfono. Es así que supo que se había cambiado nuevamente de ciudad, ahora estaba en Santa Ana. Una ciudad tranquila con playas hermosas, ideal para que se recuperara del último golpe que había tenido por culpa suya.

Keun Suk estaba cada vez más angustiado y decidido a encontrarla, Raquel le escribió la dirección completa y le aconsejó que se acompañara por un lugareño. Él le pidió que fuera ella su guía pero su esposo se negó rotundamente aduciendo que tenían que hacerse cargo de sus propias responsabilidades y que no se metiera donde no la llamaban.

Muy a su pesar, Raquel no pudo ayudarlo más, pero se ofreció a conseguirle un guía. Lo acompañó hasta la entrada de la tienda y vio con sorpresa que dentro, se había reunido un gran número de señoritas que se habían pasado la voz de la llegada del actor. Keun entró en pánico al verse rodeado por las jovencitas que se le vinieron encima en estampida pugnando por un autógrafo.

La mayoría no sabía ni quién era hasta que en el mismo lugar, empezaron a indagar sobre su trayectoria y la fama que tenía en el Continente Asiático. Raquel ayudó a que retrocediera nuevamente y se refugiara en la casa mientras que su esposo junto a uno amigo trataban de vaciar el lugar.

Después de 10 minutos llegaron dos patrullas para ayudar a salir al actor, éste se despidió con la promesa de Raquel de que lo llamaría al siguiente día para enviarle el guía.

Salió resguardado fuertemente hasta que entró en su auto, con una patrulla delante y otra atrás, salió lentamente cuidando de no atropellar a las niñas histéricas que estaban por todo el lugar.

Cuando llegó al hotel recibió una llamada de su mánager que le informaba que estaban llegando fotos y videos informando que estaba en América, aún no sabían porqué pero haría todo lo posible por desmentir la noticia o preparar alguna otra alternativa a la verdad. Le dijo que no tenía más de una semana hasta que las cosas se le pudieran salir de las manos. Keun aceptó a regañadientes lo que le decía Gunsama pero no le dijo que no volvería si antes no encontraba a Cristy.

Al día siguiente el actor se hallaba camino a Santa Ana, el guía enviado por Raquel tomó el volante del carro y llegaron al anochecer a su destino. Descansaron ese día para comenzar la búsqueda a la mañana siguiente.

 

En pocas horas Keun se encontraría cara a cara con Cris, estaba completamente localizado el edificio donde estaba viviendo y el guía había averiguado cada detalle de su día a día, pero no contaba con que justo ese día, Cris y Ana se irían de la ciudad hacia Estados Unidos.

Cristy había decidió salir del país definitivamente para olvidar todo su pasado, ya no podía más, estaba cansada de creer en un amor que no tenía futuro. Quería hacer una nueva vida en un país completamente distinto al suyo, conocer otras personas y tal vez enamorarse otra vez.

-¿Estás lista?- preguntó Sebastián apenas abrió la puerta.

-Sí, es todo. Carguemos las maletas antes que nos gane la hora- dijo Cris llevando un bolso de mano.

-Mi madre se hará cargo de todo, los muebles, el departamento, todo.

-Ok, espero que todo quede en buenas manos.

Salieron los tres cargando con dos maletas cada uno, bajaron por el ascensor y se toparon con uno de los vecinos que llegaba de hacer footing, le informaron que se irían de viaje para siempre y que lo extrañarían mucho porque siempre habían podido contar con él. Se despidieron de él y éste lamentó no poder despedirlos en el aeropuerto pero les deseaba un buen viaje.

Después de 2 horas, llegaron Keun Suk y su guía. El actor llevaba un hermoso ramo de flores y una sonrisa nerviosa en la cara. Subieron hasta que dieron con el departamento, tocaron una y otra vez pero no salía nadie. Al escuchar ruidos en el pasadizo, el vecino que se topó con Cristy salió para ver qué sucedía y se encontró con los extraños.

Les informó que las chicas del departamento se habían ido hacía más de dos horas y que no regresarían porque se iban del país. Keun sintió cómo las piernas empezaban a flaquearle, estuvo tan cerca de encontrarla pero demoró porque quiso llegar con obsequios para la chica.

Salieron casi corriendo hacia el terrapuerto, el guía iba a más de 100 por hora obligado por Keun que quería alcanzarla antes de que su bus partiera. Cuando llegaron, el bus ya había salido, preguntó la ruta y la hora de salida. Subieron al auto nuevamente y en media hora lograron alcanzarlo, tenían que hacer que se detuviera para saber si era ese el bus indicado. El auto se puso a la par para que Keun Suk pudiera ver si ella estaba dentro.

Miró detenidamente y afortunadamente pudo reconocer su perfil apoyado en el vidrio, estaba distraída con unos auriculares en los oídos y unas gafas oscuras. El guía y Keun le hicieron señas al chofer para que se detuviera, pero éste no quería. No quedó de otra que adelantarlo y frenar delante para obligarlo a detenerse a cuesta de que ocurriera un accidente.

Cuando el bus se detuvo, Keun golpeó la puerta delantera para que la abrieran, en un primer momento creían que se trataba de delincuentes que querían asaltar a los pasajeros, pero después de verlo bien, se dieron cuenta que la forma en que iba vestido no era la de un asaltante.

Los pasajeron se habían asustado mucho cuando el bus frenó, los hombres se pusieron en alerta y las mujeres trataban de cubrirse un poco para evitar que si subían malhechores y quisieran sobrepasarse con ellas, no lo hicieran. Cris miró a todos lados mientras se quitaba gafas y auriculares, se levantó un poco para mirar a sus amigos que estaban detrás de ella. Ana y Sebastián, se miraron también preguntándose qué pasaba cuando de pronto éste se puso pálido y se levantaba de su asiento.

Ana miró su expresión y volteó a ver también, e igual que Sebastián se levantó y se colocó en el pasillo. Cris no entendía nada hasta el momento en que vio la reacción de sus amigos y con una sonrisa nerviosa preguntó…

-Chicos ¿Qué les pasa? Parece que hubieran visto un fantasma…

Al terminar de decir esto, ella también volteó quedando cara a cara con Keun Suk que estaba a metro y medio de distancia.

-¡No puede ser!- dijo susurrando. Cerró los ojos creyendo que estaba teniendo alucinaciones. Tapó sus oídos y agachó su cabeza casi al nivel de sus piernas.

Cuando los volvió a abrir y levantó la mirada se topó con los hermosos ojos color café del chico que la miraban fijamente, había llegado hasta ella y ahora solo los separaba el asiento del pasillo que estaba vacío. Cris se levantó con dificultad de su asiento y trató de articular palabras pero la voz no le salía.

-¡Por fin te encontré!- dijo emocionado el chico regalándole una preciosa sonrisa.

-¡Keun…! Eres tú… ¿de verdad eres tú?

Cris se movió hasta el pasillo y se puso frente a él, levantó una mano y tocó su rostro, al sentir la calidez de su piel, éste cogió su mano y le dio un beso en la palma.

No pudieron esperar más, ambos se abrazaron como atraídos por imanes, se acariciaban la espalda y el cabello mutuamente y aspiraban el perfume del otro queriendo fusionarse en uno solo.

Los pasajeros que estaban viendo la escena no pudieron mas que aplaudir al ser testigos de tan maravilloso encuentro.

Sebastián bajó la mirada y se sentó derrotado. Ana quiso consolarlo y le dijo a Cris que bajara con Keun y arreglaran todo, después verían lo que pasaría en el futuro. Bajaron del bus y subieron al auto para seguir el camino hacia la ciudad de Tocumen.