One-shot de Pokémon - El Precio del Campeonato

OK, gente… muchos me han dicho que me apartara un ratito de mi historia más larga y me expandiera un poco. ¿Cómo hacerlo? Mediante One-shots o bien Two-shots (sigo pensando que no se merecen llamar Long-fics).

Este tema es uno que me ha estado siguiendo desde que acabó toda la saga de Sinnoh… y la forma injusta, sip, INJUSTA, en que Ash fue pateado de la liga. Muchos pensarán que Ash la merecía pero yo la encuentro un insulto del porte del S.S. Aqua… aún así, es lo que hay no más. Espero disfruten

El precio del Campeonato​

¿Suerte, pacto o simple opresión? Eso importa un rábano. Ese joven no merece ser campeón…

La liga Sinnoh había terminado ya para Ash. El chico de cabellos azabache había sido eliminado por Tobías, el joven con la fortuna de contar con un equipo repleto de Legendarios. A pesar de no haber conseguido el campeonato, Ash no se veía triste… él sentía que había hecho las cosas bien y del modo en que más le acomodaba. También se sentía contento de ver que sus pokemon que pasaron tanto tiempo en el corralito de Oak seguían en buena forma y además muy orgulloso de una de sus cartas más poderosas: Sceptile… ¡Y es que hay que estarlo! Vencer a Darkrai no es algo que se vea todos los días… quizás haya sido con un poquito de ayuda de Torkoal, Gible y Heracross, ¿Pero qué más da? ¡De todas maneras es complicadísimo! Y más aún si dicho Darkrai te atrapó en su mundo de pesadillas.

Claro que… no todos estaban tan conformes con el resultado. Había gente a la que le parecía injusto que pokemon legendarios fuesen manipulados por entrenadores meramente mortales. Una de ellas era la líder de gimnasio de Ciudad Celeste, en Kanto. La linda chica pelos de zanahoria estuvo viendo todo el combate (si es que a eso se le puede llamar un combate con todas las de la ley) y en cuanto terminó, intentó comunicarse con Ash, via Videófono

¡Ring-Ring-Ring! ¡Ring-Ring-Ring! ¡Llamada! ¡Llamada!​

¡Ring-Ring-Ring! ¡Ring-Ring-Ring! ¡Llamada! ¡Llamada!​

– Ash, apuesto a que es para ti – Señaló Dawn

– Seguramente ha de ser Gary. Siempre ha sido bueno para encontrar las taras de mis estrategias – Respondió el aludido con un poco de desgano, pero sin perder su buen ánimo

Tremenda sería la sorpresa para el chico Ketchum cuando vio que del otro lado de la pantalla se encontraba su más antigua compañera de viajes

– ¡Misty! ¡Eres tú! – Exclamó sorprendido el pelinegro

– ¡Hola, Ash! Me alegra tanto verte

– Lo mismo digo, Misty… ¿Cómo va todo?

– Todo muy bien… quizás demasiado, porque mis Pokemon están tan inspirados que en una semana entera no he entregado ninguna medalla.

– ¡Vaya! ¡Eso debe ser porque eres buenísima! – Exclamó entusiasmado el chico de la gorra

– No sé… yo honestamente pienso que la calidad de los entrenadores de esta generación ha decaído bastante. Y eso que a menudo vienen entrenadores con experiencia en otras regiones…

– Sí, eso tiene sentido… pero ten por seguro que pronto vendrá un entrenador totalmente digno de tu medalla

– Esperemos… pero no llamé para hablar de mí, sino de ti. Ash, vi todo tu recorrido por esta liga, y déjame decirte que… ¡Estuviste fantástico!

– Jejeje… gracias – Ash se sentía extremadamente halagado con el comentario de su amiga, además de que él era consciente de que Misty era una persona de lo más sincera – El crédito como siempre va para mis pokemon.

– Tu paso por esta liga fue casi perfecto, Ash… – De repente, la líder de gimnasio cambia su tono a uno un tanto triste – sólo hubo una cosa que lo empañó todo

– ¿A qué te refieres? – Preguntó el entrenador, extrañado

– ¡Es obvio! La forma en que te eliminaron en semifinales… ¡Fue demasiado aplastante!

– Ah, eso… bueno… yo no estaba concentrado al cien por ciento en esa ronda, amiga. Es mi culpa

– ¡No, Ash! ¡Sé bien que diste todo de tu parte! El problema fue tu oponente

– ¿Mi oponente? ¿Qué hay de malo con Tobías?

– Los pokemon que usó son dos legendarios: Un Darkrai y un Latios. ¡Así ni siquiera un Maestro Pokemon de Élite tiene oportunidad!

– ¿Pero de qué estás hablando? – El chico pelos de ceniza quedó aún más confundido, y además un tanto ofendido secretamente, ya que creía con firmeza que un Maestro Pokemon podía ganar en cualquier situación, por adversa que fuese

– ¡No seas tonto, Ash! – La líder de gimnasio alzó la voz sin querer – ¿Cómo puedes estar tan tranquilo cuando te patearon del torneo de forma tan sucia y miserable? Mira que forzar a los legendarios para un fin tan trivial… ¡La gente que hace eso me repugna! ¡Los legendarios son seres especiales que no deben ser manipulados para batallar en competencias, que por importantes que sean, son un fin trivial! ¿Lo entiendes ahora, idiota?

Al finalizar esa parte de la conversación, reinó el silencio por unos cuantos segundos y sólo se escuchaba el sutil pero agitado respirar de la fanática de los pokemon de Agua, puesto que había descargado mucha energía en lo que había dicho antes. De todos modos, ella fue quien rompió el momentáneo silencio con un…

– Ash… disculpa. No quise llamarte idiota ni nada por el estilo.

– Está bien, Misty, entiendo – Dijo Ash, comprensivo como siempre – Recuerdo que me lo decías mucho cuando viajábamos juntos – Y soltó una suave risa…

– ¿Acaso no estás frustrado, Ash? ¿Ni siquiera un poquito?

– Bueno, Misty… yo no veo a los que usan pokemon legendarios como gente tramposa, sino como gente especial que ha logrado lazos de hermandad con ellos. Y la mera existencia de gente así… ¡Me emociona!

– ¿Cómo es eso? – Ahora era Misty la confundida

– Yo pienso ser Maestro Pokemon algún día. Y para ello, debo estar listo para cualquier tipo de desafío. Ya sea contra organizaciones que quieran apoderarse del mundo o simplemente batallar con Legendarios, no puedo decir que no. Me enfrentaré a lo que sea y a quien sea. Si doy un paso atrás mi sueño jamás se cumplirá, así que no puedo quejarme… además, ya he vencido a Legendarios antes. ¿No te conté de Noland y su Articuno?

– Sí, ya veo…

– Tobías es alguien especial. Es una lástima que no me haya dicho cómo le hizo para formar un lazo tan especial con Latios y Darkrai, pero al parecer, él estaba predestinado a controlarles. Así como yo estaba destinado a salvar las islas elementales y el Árbol del Comienzo. Pero lo que me llenó de calma fue que ninguno de sus pokemon se veía oprimido o hipnotizado, y que Tobías no es una persona malvada con ambiciones de dominar el planeta ni cambiarlo drásticamente. Eso lo hace alguien especial desde mi punto de vista

– Para mí sigue siendo un tramposo más… – Dijo con desgano la pelos de zanahoria, pero ese tonito no le duraría mucho – Pero supongo que cada quien lo ve con distinto cristal. Respeto tu opinión, Ash

– ¡Me alegra escuchar eso! – Ash sonrió ampliamente al escuchar a Misty decir que respetaba su punto de vista – Pero bueno, cambiando de tema, ¡Me muero por llegar a mi casa! ¿Vendrás a visitarnos?

– ¡Pero por supuesto, Ash! ¡No me lo perdería por nada!

– Vale, te dejo. Debo ver si mis pokemon están curados

– Eso explica por qué Pikachu no está en tu hombro, jeje – La líder de gimnasio soltó una risita leve – Bueno, te veré pronto. Adiós – Y colgó

Una vez que Misty cortó la llamada, se alejó del videófono y caminó hacia el baño para lavarse la cara. Mientras se la enjuagaba, se encontraba pensando

– Ash, eres tan inocente… eres demasiado bueno. No te das cuenta de que ese tipo es un completo egoísta. Usar Pokemon Legendarios en competencias… ¡Debería ser ilegal! ¡Debería ser penado severamente! – Termina de enjuagarse la cara y cierra el lavabo – Al mismo nivel que a los criminales… su poder es inconmensurable y podría dañar severamente a quien se enfrente a ellos. Es una suerte que Pikachu y los demás sean fuertes y no sufran tanto…

Misty tomó su toalla y se secó la cara, quedando fresca finalmente. Y pudo escucharse a Lily llamar su atención

– ¡Feíta! ¡Tienes retadores que te esperan!

– ¡Ya voy! – Respondió ella de la misma manera. Luego de eso, murmuró para sus adentros – Espero que ese Tobías pague por el uso prolongado de los Pokemon legendarios para sus fines superfluos. Que pague bien caro… – Y dejó el baño, lista para defender su medalla una vez más

Al día siguiente se celebró la final de la liga Sinnoh. Misty sintonizó con la esperanza de que Tobías no sacara ni al pokemon de las tinieblas ni a ningún legendario, cosa que no ocurrió. El chico con peinado de Darkrai arrasó, usando solamente al susodicho pokemon, con su desafortunado rival. Por más que Misty rabiara del otro lado de la pantalla, nada podía hacer para cambiar el resultado. Tobías era el absoluto campeón de Sinnoh.

Pero lo que ignoraba Misty era que su plegaria, por muy llena de rencor que estuviera, fue escuchada. Y a la semana siguiente, en el noticiero salió una noticia espantosa…

Se veía el cuerpo de Tobías, mutilado y ensangrentado. Su cara estaba llena de tajos, pero era reconocible. Extrañamente, su faz era el rostro de la mismísima tranquilidad. No se había encontrado al asesino, pero en la pared, escrita con sangre estaba la frase

He cumplido con mi parte del trato. Ahora tu alma me pertenece​

FIN.​

Y aquí concluye mi one-shot. Espero haya sido de su agrado…

Comentarios, críticas, amenazas de muerte… todo es bienvenido si de mí dependiera xD. Adelante, disparen sin miedo hacia mí.

Nathan, el Cordero Metalero \,,/