Prólogo. Egipto, un país que no parece más que una tierra muerta y estéril cuya única capacidad de dar y mantener cultivos reside a las orillas del majestuoso Nilo, cuyas crecidas y bajadas permiten la existencia de dos largas extensiones de cultivos verdes en medio del gran mar amarillo de arena. Sin embargo, para aquellos que admiran la cultura por encima de la productividad, Egipto es una tierra donde una vez estuvo asentado un gran imperio cuyo nacimiento se remonta 5000 años atrás en el tiempo, aproximadamente en el 3200 a.C.; se trataba de un imperio cuya existencia giraba en torno a la magia, los diversos dioses a los que se veneraban y a aquellos mortales que eran considerados como hijos de los dioses y que recibían el título de faraones. Leyendas, mitos, supersticiones,…Esas son las denominaciones que la gente de hoy en día, ajetreada con su vida cotidiana y venerando a los nuevos dioses que han aparecido con el paso de los siglos, le ha dado a las creencias de aquel imperio que acabó decayendo como todos los demás. Pero hay algo que todos sabemos: toda leyenda proviene de un hecho real. El que muchas personas piensen lo contrario no significa que tengan razón; sólo significa que hay muchas mentes cerradas y muchos ojos cegados por lo que se puede percibir a simple vista. Porque la verdad es que sí existen inmensos poderes milenarios y complejos sortilegios enterrados bajo la inmensidad de las arenas del desierto, protegiendo los secretos de los grandes reyes del pasado; poderes que garantizaban el sostenimiento del imperio y que tuvieron una gran importancia en una batalla, de la que los historiadores no tienen ningún dato, que estuvo a punto de condenar al mundo a su ruina. Esta es la gran verdad que ha permanecido oculta al mundo durante milenios: Hace aproximadamente 6000 años, mil años antes del inicio del periodo conocido como la dinastía 0, ya existían los gobernadores a quienes se denominaban faraones. Se trataban de poderosos hombres que poseían la capacidad de comunicarse con los dioses y de invocar sus poderes al mundo de los mortales; podían emplearlos tanto para mejorar la calidad de vida de su pueblo como para provocar inmensos desastres destinados a destruir a sus enemigos. Bajo los sucesivos gobiernos de aquellos faraones, el pueblo egipcio prosperó y se desarrolló en paz durante 900 años. Sin embargo, durante el último siglo antes de la llegada de la dinastía 0, un codicioso hechicero que buscaba los grandes poderes y secretos de los faraones hizo un pacto con el siniestro dios Seth, una divinidad que no deseaba la prosperidad de los mortales, sino extender el caos por el mundo. Poseyendo los poderes divinos de Seth, aquel malvado hechicero comenzó a desatar la destrucción sobre las tierras de Egipto con el propósito de que Dynax, el joven faraón que reinaba en aquellos tiempos, fuera a por él. Y así ocurrió; mientras los fieles seguidores de ambos líderes combatían a su alrededor, el faraón y el hechicero se encontraron cara a cara y comenzaron una épica batalla desatando la todopoderosa magia que poseían. El combate se mantuvo igualado durante gran parte del tiempo pero la ayuda que Hadar recibía del dios Seth era tal que Dynax fue superado y fue mortalmente herido, inclinando la balanza a favor del hechicero, que se imaginaba a sí mismo ocupando el trono del faraón y dominando el mundo con su infinito poder. Pero su prepotencia resultó ser un grave error, pues el faraón, guardián de toda la magia ancestral de Egipto y conocedor de los más poderosos hechizos y sortilegios, aprovechó ese instante para arrojar sobre el hechicero la más poderosa y temible de todas las maldiciones existentes: el destierro del Ren*; una maldición reservada sólo a los mayores criminales que pudieran amenazar con la destrucción del Estado y que nunca antes había sido utilizada por ningún otro faraón. Gracias al gran poder del ritual del destierro del Ren, el faraón Dynax logró arrancarle su esencia y sus poderes a Hadar, que había sido uno de los hechiceros que siempre le habían servido fielmente hasta que demostró que en realidad conspiraba contra su gobierno para hacerse con el trono. Sin embargo, gastó la poca vida que le quedaba encerrando todos los poderes de Hadar en un antiguo pergamino y murió. Furioso por no haber logrado destruir lo que los demás dioses habían creado, Seth se vio obligado a retirarse una vez más a su reino de sombras; había sido derrotado. Aquel día, el sacrificio del faraón permitió que el mundo siguiera existiendo. Tras momificar el cuerpo de su señor, los hechiceros tomaron la decisión de ocultar todo lo que había ocurrido e hicieron desaparecer toda prueba de la magia y los conocimientos de su pueblo, temiendo lo que podría ocurrir si los secretos que allí residían fuesen descubiertos por otras gentes; esa antigua civilización desapareció de tal modo que parecía que nunca había existido y diez décadas después comenzó a surgir lo que todo el mundo considera el único Imperio egipcio. No obstante, la historia nos demuestra que los hechos del pasado se repiten una y otra vez a lo largo del tiempo. Hace 6000 años, una batalla entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, decidió el destino del mundo con la victoria del primero frente al segundo; pero los eventos del pasado se repetirán y el mismo mal regresará para amenazar al mundo actual, que crece al margen de su pasado y de su futuro, y alguien deberá luchar una vez más para derrotar a la oscuridad. Diccionario egipcio: Ren. El Ren es, según la mitología egipcia, uno de los cinco elementos espirituales que se combinarían con el cuerpo físico para dar lugar a un ser humano. Este elemento correspondería al nombre de una persona, un elemento de gran importancia para los egipcios ya que creían que el nombre definía la esencia de los seres vivos e inertes; de hecho, se creía que conocer el nombre de las cosas les daba poder sobre ellas. De acuerdo con la mitología, todo ser, vivo o inerte, mortal o dios, posee un Ren, único e irrepetible para cada uno. El gran dios Ra, que debía recorrer un peligroso camino para lograr la resurrección, era considerado indestructible precisamente porque nadie conocía su nombre definitivo; todos se referían y se refieren a él de diferentes formas pero sólo eran y son denominaciones inventadas por las personas.
Hola! Ohh, una leyenda! Qué interesante! Bueno, a decir verdad, la leyenda no atrapa de momento, porque al principio parece como si nos quisieras dar clases de Historia xD (lo bueno que a mí me gusta mucho). Y bueno, en cuanto comenzaste a hablar del pasado de la dinastía 0, me enganché repentinamente, no podía soltar el relato. Hmm, una leyenda en la que se involucra magia y hechicería... faraones, brujos, dioses, todo combina perfectamente para hacer un relato ameno y a la vez muy épico. Me ha gustado bastante. La estructura fue ideal para un texto legendario. No se ocuparon diálogos, y las opiniones que daba el narrador, se escribieron en el momento exacto para armonizarlo. Me llamó mucho la atención eso del pergamino, lástima que no lo vuelves a mencionar. Creí que la leyenda continuaría hasta que alguien lo encontrara y se quedara con los poderes otorgados por Seth. Continúa así, aprecio mucho los relatos épicos ^^ Saludos.
Ho, una historia ambientada en este mundo, esto será genial, como siempre, nunca me pierdo ninguna de tus fantásticas historias, así que aquí me tienes (terriblemente acosadora XD) ahora serán con los egipcios, ya veremos que cosas nuevas traes con esto, como siempre, tu manejo de la historia es impecable al igual que tu narración y tus conocimientos siempre me dejan con la boca abierta, te gustan las mitologías ¿no es cierto? Esepro ver el primer capitulo, conocer a los eprsonajes y ver el desarrollo de esta fascinate historia, hasta entonces. PD: Demian y sandra casi casi te están tirando por un puente XD, no los olvides.
Capitulo 1. Año 1992. Valle de los Reyes, Egipto. Bajo el abrasador sol del mediodía, los obreros trabajaban en la excavación mientras los dos arqueólogos observaban los avances junto con los ricachones que habían financiado aquel proyecto. __ ¡Este lugar es un infierno!__ se quejó el señor Raim mientras se abanicaba.__ ¡No entiendo cómo pueden vivir con semejante calor y con tan poca sombra! __ ¡Lo que yo no entiendo es cómo puede ser que no hayan encontrado nada todavía después de dos meses de trabajo!__ exclamó el señor High, su hermano, con rabia.__ ¡¿No se supone que fue aquí donde encontró ese extraño y antiguo jeroglífico, Solomon?! El aludido, un hombre algo mayor, bajo y rechoncho, suspiró exasperado. Aquellos dos hombres eran los únicos empresarios que se habían decidido a apoyarle en la excavación cuando se presentó con el jeroglífico, un símbolo que resultaba más antiguo que cualquier otro símbolo que se hubiese encontrado en aquella inmensa necrópolis de las dinastías más recientes, que había encontrado en una excavación y cuya presencia sólo podría explicarse si hubiese una tumba mucho más antigua que las descubiertas. Raim y High habían sido los únicos que no se habían burlado de él ni de su teoría; el problema era que no eran precisamente muy dados a la aventura. __ Tengan paciencia, caballeros.__ dijo Roku, su compañero y mejor amigo, un hombre más alto y delgado que él y que siempre estaba dispuesto a seguirle a cualquier aventura.__ La arqueología requiere su tiempo para desentrañar los misterios del pasado; además, teniendo en cuenta la antigüedad del jeroglífico que Solomon encontró, seguro que tendremos que profundizar mucho para alcanzar la tumba de la que salió. Los empresarios dejaron de quejarse, incapaces de replicar a ese razonamiento, mientras Solomon miraba a Roku y le sonreía; siempre se podía contar con su diplomacia para acallar los constantes gimoteos de sus inversores. Parecía que aquél día iba a ser otro día sin nada especial de lo que hablar de modo que los dos arqueólogos se sentaron dentro de la tienda donde dormían y empezaron a echar una partida de ajedrez. __ ¿Te encuentras bien?__ le preguntó Roku a Solomon al ver la tristeza de su amigo. __ Sólo estoy un poco apenado por haberme perdido el nacimiento de mi nieto.__ respondió éste mientras movía un alfil; creo que mi hija nunca me perdonará no haber ido a verla al hospital. __ ¡Ah, es verdad!__ exclamó el primero, riéndose por el comentario.__ ¡Ya eres un abuelote! __ No soy tan viejo.__ replicó Solomon mientras le sacaba la lengua a su amigo como si fuese un niño. __ Tranquilo, compañero.__ le recomendó Roku.__ Puede que no hayas estado presente en su nacimiento pero te aseguro que ese niño será el único cuyo abuelo haya tenido tantas aventuras investigando el Antiguo Egipto; ya verás lo mucho que disfrutará escuchando tus historias. Solomon sonrió al imaginarse la escena que su amigo le describía; realmente ese niño estaría orgulloso de tener a un aventurero como él de abuelo. En ese momento, escucharon los gritos de emoción de los trabajadores y salieron para averiguar la razón de tal escándalo, descubriendo que habían desenterrado lo que parecía ser una entrada a un templo enterrado bajo la arena. __ ¡Amigo, tenías razón!__ exclamó un sonriente Roku.__ ¡Siempre la tienes! Sintiendo tanta alegría que podría echarse a llorar, Solomon sacó el fragmento de piedra en la que estaba grabado el jeroglífico que había encontrado varios meses atrás, teniendo que controlarse para no empezar a dar saltos de emoción cuando comprobó que los jeroglíficos de la entrada eran idénticos e igual de antiguos; ¡habían encontrado una tumba egipcia mucho más antigua que todas las demás! Sin perder ni un solo segundo, los dos arqueólogos encendieron varias teas y se adentraron en el templo, cuya entrada parecía ser un portal a un mundo de tinieblas. Vacilantes y nerviosos, los dos inversores entraron tras ellos junto con varios de los hombres que habían contratado. El grupo de exploración recorrió un largo pasillo de paredes llenas de símbolos arcaicos. __ Son mucho más antiguos que los símbolos de los demás templos.__ observó Roku.__ Sin embargo, a pesar de ser de una época muy anterior, están mejor conservados. Solomon asintió y continuó guiando al grupo a través del largo pasillo, que desembocó en una amplia sala que no tenía salida; lo único que había allí era una especie de mesa de piedra con cuatro aberturas circulares y cuatro vasijas canópicas reunidas sobre ella. __ ¿Aquí acaba todo?__ les preguntó un iracundo High a los dos arqueólogos, que examinaban la gran estatua de Horus que se alzaba pegada a una de las paredes de la estancia.__ ¿Tanto esfuerzo y tanto dinero gastados sólo para esto? Roku le chistó mientras Solomon se esforzaba por interpretar los símbolos grabados en el vientre de la estatua. __ “Sólo los cuatro hijos del dios halcón abrirán la puerta al descanso eterno del dios mortal una vez ocupen sus respectivas cerraduras.”__ leyó tras descifrar todos los jeroglíficos. __ El dios halcón es Horus de toda la vida; luego ese aviso se refiere a los hijos de Horus.__ dedujo Roku. La mirada de Solomon se posó en la mesa de piedra del centro de la sala y en los cuatro vasos canópicos y una sonrisa divertida apareció en su rostro. __ ¿Ha descubierto algo?__ le preguntó Raim, algo atemorizado debido a que padecía un leve caso de claustrofobia. El arqueólogo, seguido por su compañero, se acercó a la mesa mientras les preguntaba a sus inversores: __ ¿Saben lo que son estos recipientes y para qué se usaban? Los dos empresarios negaron con la cabeza. __ Son vasos canópicos.__ les explicó Solomon.__ Durante el proceso de momificación se extraían el hígado, los pulmones, el estómago y los intestinos y se introducían en estas vasijas después de ser embalsamadas; cada una de ellas está dedicada a una deidad descendiente del dios halcón, Horus, y eran colocados de forma que estuviesen orientados hacia los cuatro puntos cardinales. __ ¿Y qué importancia tiene eso ahora?__ le preguntó High, irritado por la lección de historia. __ Los cuatro hijos de Horus son los vasos canópicos, que son las llaves que nos llevarán hasta el “descanso eterno del dios mortal”, es decir, a la cámara donde reposan los restos mortales del faraón.__ les explicó Roku mientras sacaba una brújula y la examinaba detenidamente.__ Las cuatro cerraduras son los cuatro puntos cardinales. Solomon cogió la vasija con forma de cabeza de papión y dijo: __ Hapy, descendiente de Horus, contenía los pulmones y se orientaba hacia el Norte. Su compañero señaló una de las aberturas, por lo que introdujo la vasija, accionando un mecanismo que succionó al recipiente y cerró el agujero con una pequeña compuerta. __ Amset, descendiente de Horus, contenía el Hígado y estaba orientado hacia el Sur.__ continuó, cogiendo la vasija con forma de cabeza humana y colocándola en la cerradura opuesta a la primera. __ Duamutef, descendiente de Horus, contenía el estómago y estaba orientado hacia el Este.__ añadió Roku tras ver desaparecer la segunda vasija en su cerradura. Cogió el recipiente con forma de cabeza de chacal y la introdujo en la abertura de la derecha. __ Y para terminar, Kebehsenuf, descendiente de Horus, contenía los intestinos y estaba orientado hacia el Oeste.__ dijo Solomon cogiendo la última vasija, que tenía forma de cabeza de chacal, e introduciéndola en la última abertura que quedaba libre. En el momento en que el último vaso desapareció, se escuchó el sonido de un gran mecanismo poniéndose en marcha y la mesa se hundió en el suelo mientras la estatua de Horus se deslizaba mostrando unas escaleras que profundizaba todavía más en el templo. Una vez recuperados del susto, el grupo descendió las escaleras y llegó a una gran cámara sostenida por gigantescas columnas, a cuyos pies había montañas de objetos hechos completamente de oro. __ ¡Mira esto, hermano!__ exclamó Raim mientras se lanzaba hacia el tesoro con ojos codiciosos. Mientras los dos inversores y los hombres contratados por ellos empezaban a coger las cosas, los dos arqueólogos se acercaron al final de la sala, donde había un sarcófago sostenido por las alas de dos inmensos halcones de roca. __ Parece que las gentes que construyeron este lugar sentían una especial veneración por el dios Horus.__ comentó Roku, que sacaba fotos de todo cuanto podía.__ Hay referencias a él por todas partes. Sin embargo, Solomon había visto algo más interesante que las estatuas: un grabado en uno de los muros que representaba lo que parecía ser una batalla entre el faraón y un hechicero, que forcejeaban por apoderarse de un extraño libro en cuya portada había un dibujo de un llameante sol; por encima de los dos adversarios, había dos figuras, una amorfa sobre el hechicero y otra con forma de halcón sobre el faraón. __ Esto es muy extraño, Solomon.__ le dijo su compañero.__ No hay ningún animal momificado cerca del sarcófago; se supone que debería haber un animal como posible recipiente para el alma del faraón en caso de que su cuerpo fuese profanado por bandidos. __ Tal vez esa creencia fue posterior al reinado de este faraón.__ replicó Solomon mientras regresaba junto a él. __ Pero eso no es lo más extraño, amigo.__ añadió Roku.__ He estado examinando los jeroglíficos del sarcófago y ninguno de ellos hace referencia al nombre de este faraón; parece como si no hubiesen querido dejar ningún recuerdo de su existencia. Solomon reconoció que aquello sí que era raro, pues los egipcios trataban por todos los medios de que sus nombres quedasen grabados en la memoria de los demás; según las antiguas creencias, si el nombre de una persona dejaba de pronunciarse, la propia persona desaparecía en el olvido. ¿Por qué razón habría un faraón cuya tumba no posee ninguna referencia a su nombre? Sólo a los mayores criminales les enterraban sin grabar el nombre en el sarcófago. Al tiempo que reflexionaba sobre las extrañas diferencias que había entre aquella tumba y las más recientes, su compañero abrió el sarcófago, dejando ver a una momia vestida elegantemente a pesar de que sus ropas mostraban evidentes signos del paso del tiempo; de su cuello colgaba una cadena de oro que sujetaba lo que todos los egiptólogos conocían como el Udyat, el Ojo de Horus, del que se decía que poseía inmensos poderes divinos. __ Con su permiso, faraón.__ susurró Solomon, que le quitó el amuleto al cadáver y lo examinó de cerca.__ Está completamente hecho de oro. __ Y otra referencia más al dios halcón.__ añadió Roku. Mientras examinaba el hermoso amuleto, Solomon tuvo la sensación de que éste le miraba como si fuese el ojo de un halcón de verdad; sentía una mirada tan penetrante que parecía traspasar su alma. __ Bueno, caballeros, ¿qué les parece si nos entregan ese objeto tan valioso que tienen ahí? Al volverse, los dos arqueólogos vieron que los dos hermanos les apuntaban con sus armas al igual que los obreros. __ ¡¿Qué es todo esto?!__ gritó un indignado Roku. __ Tan sólo es un buen negocio.__ replicó High con una cruel sonrisa.__ Nos llevaremos todo el tesoro y os mataremos. __ ¿Y qué planes lograr con eso?__ le preguntó Solomon, cuya rabia bullía en su interior al saber que habían guiado a unos despiadados bandidos hasta una maravilla arqueológica. __ El tesoro nos hará ricos y vuestras muertes atraerán una gran publicidad a nuestra empresa por haber patrocinado esta expedición, lo que aportará grandes sumas de dinero.__ les explicó Raim.__ Como podéis ver, todos ganamos. __ ¿Y qué ganamos nosotros?__ le preguntó Roku con sorna. __ Fama y reconocimiento por haber descubierto todo esto.__ replicó High.__ Pero entiendo que no os compense. Solomon cerró los ojos, esperando sentir las balas atravesando su cuerpo. Pero fue en ese momento cuando el Udyat desprendió una luz demasiado cegadora para todos los presentes. “La violencia no está permitida en este lugar sagrado.” dijo una voz en la mente del arqueólogo. “Vuestra codicia recibirá su castigo.” La luz se intensificó mientras los gritos de los bandidos aumentaban por el dolor que ésta les causaba hasta que, sin previo aviso, se apagaron. Al abrir los ojos, Solomon descubrió que en la sala sólo estaban él y su compañero; lo único que quedaba de los empresarios y sus hombres eran sus armas. __ ¿Qué…qué acaba de pasar?__ preguntó Roku, que cayó al suelo por la debilidad que el miedo había causado en sus piernas. Solomon permaneció en silencio, mirando fijamente el Udyat que tenía fuertemente agarrado entre sus manos; el Ojo de Horus parecía brillar con luz propia, lanzándola en forma de destellos, dando la impresión de que le lanzaba guiños. “Entre estos muros descansa algo más de lo que podríamos imaginarnos.” pensó el hombre mientras se volvía hacia el sarcófago, que se había cerrado por sí solo. “Algo tan poderoso que ha hecho desaparecer a un gran grupo de personas en un instante.”
Me ha encantado!!!, muy buena narración, me encanta que la historia se base en Egipto y toda la información que entregas (me encanta la historia), que mal que hayan tratado de matar a los arqueólogos, pero siempre pasa algo así. Es una historia que atrapa fácilmente. Espero el desarrollo de esta historia que me ha dejado con mucha curiosidad :3:) Saludos!!!
Oh valla, eran falzantes, pero recibieron su merecido, por ser tan codiciosos, ahora han desatado un verdadero poder ¿qué pasará de ahora en más? eso quiero verlo, no espero por el próximo capitulo y ver qué harán ese par de arqueólogos con ese extraño objeto y porque no se le puso nombre al rey, esa es una gran duda, pues yo he oído documentales de Egipto (una fanática de History channel) y sé la importancia del nombre, tan importante era que algunas personas por venganza le borraban el nombre de la tumba a su enemigo, bueno, a mi también me gustan las culturas antiguas y, como estoy cansada de decirte, eso es lo que más me atrae de tu historia, aunque aun sigo esperando a que hagas una de la antigua Europa, con esos pomposos vestidos y esa galantería Kyaaaaa -soñando despierta- nos leemos en el próximo capitulo, bey.
Capítulo 2. 16 años después. Nueva York, Estados Unidos. Como ya era costumbre en él, Ryan se encontraba sentado en una silla del despacho del director, mirando al suelo para esquivar las severas miradas del señor Rotwood y de su madre. __ Esto no puede seguir así, señora Carter.__ declaró el director con un suspiro.__ Ya es la quinta pelea en la que su hijo participa desde que comenzó el curso hace tres meses. __ Puedo verlo con mis propios ojos.__ replicó Elisa mientras observaba con el ceño fruncido el moratón que estaba apareciendo en el ojo derecho de su hijo y la sangre del labio inferior partido. __ Teniendo en cuenta que el buen expediente de Ryan y la buena opinión que los profesores tienen de él, no le castigaré.__ le explicó el señor Rotwood a la mujer.__ Sin embargo, queda avisado de que otro espectáculo como el que ha montado hoy le costará la expulsión. Madre e hijo le dieron las gracias y abandonaron el despacho, encontrándose con los padres de Brad, el chico con el que Ryan se había peleado. Mientras sus padres de dirigían un breve saludo, los dos jóvenes se lanzaron miradas fulminantes, como siempre lo hacían cuando se encontraban; desde el primer momento en que se vieron, prácticamente desde que comenzaron el instituto, se habían caído mal y siempre discutían por cualquier cosa; y sus peleas siempre acababan incluyendo a los amigos de ambos jóvenes. __ Estoy decepcionada, Ryan; muy decepcionada.__ declaró Elisa mientras conducía desde el instituto hasta su casa. __ ¿Serviría de algo decir que fue Brad el que empezó la pelea?__ le preguntó su hijo a pesar de que conocía la respuesta de antemano. __ Siempre dices lo mismo.__ replicó la mujer cuando el semáforo se puso en rojo y les dio algo de tiempo para hablar.__ Y no estoy diciendo que no te crea, sino que tú tienes parte de culpa por haber seguido peleándote con él. __ ¡Él me provocó!__ gritó Ryan, indignado por el hecho de que su madre no le apoyase. __ Tienes 16 años, hijo.__ le recordó Elisa con tranquilidad.__ No puedes seguir comportándote como un niño pequeño, cosa que haces cada vez que caes en sus provocaciones. ¿Quieres decirme qué te dijo esta vez para ponerte así? Ryan desvió la mirada y apoyó la cabeza en la ventanilla para ver pasar los edificios a medida que el coche tomaba velocidad cuando el semáforo volvió a ponerse en verde y respondió: __ Dijo delante de todos que papá nos abandonó y todos empezaron a murmurar y a mirarme con lástima. Elisa ya entendía la actitud de su hijo, que era muy sensible en lo referente a la desaparición de su padre, del que no habían tenido noticias desde que Ryan tenía 5 años; viajó a Sudamérica para investigar unas extrañas ruinas y desapareció junto con los demás miembros de su equipo sin dejar ni rastro. Desde entonces, Ryan nunca había disfrutado de ninguno de sus cumpleaños, en los que mantenía una actitud sombría y pesimista. Disimuló una sonrisa, pues sabía que había algo en su casa que le animaría un poco. Cuando llegaron, Haley, la hermana mayor de Ryan, que estaba trabajando con su ordenador para hacer el proyecto que tendría que entregar para superar el master de economía al que se había apuntado, les llamó a la cocina; allí, sobre la mesa, había un pequeño paquete. __ Un regalo que el abuelo te ha enviado desde Egipto.__ le explicó su hermana, que estaba sorprendida por el moratón que el chico tenía. Los ojos de Ryan brillaron de emoción ante la mención de su abuelo, al que idolatraba por su trabajo de arqueólogo; el joven cogió el paquete y subió a su habitación mientras su madre y su hermana hablaban acerca de la reunión con el director. Al llegar a su cuarto, Ryan rompió el envoltorio del paquete para revelar una carta hecha de auténtico papiro y una pequeña caja de artesanía decorada con jeroglíficos. Sonriendo al recordar los suspicaces comentarios que su abuelo soltaba acerca de las nuevas formas de comunicación y las pérdidas de las bellas tradiciones, abrió la carta y se puso a leer. Mi queridísimo nieto, Muchas felicidades por tu decimosexto cumpleaños; dos años más y serás todo un hombre. Sin embargo, yo a tu edad ya había tenido varias experiencias de hombre, no sé si me entiendes. “Que loco estás abuelo.” pensó Ryan, que ya sabía a qué se refería el viejo Solomon. Todavía recordaba las insinuaciones que le había hecho acerca de no dejar escapar a Trixie, su mejor amiga del instituto, cuando les presentó cinco meses atrás. Lamento mucho no poder estar contigo el día de tu cumpleaños pero sigo en Egipto para continuar la investigación de la que te hablé la última vez que os visité, hace cinco meses. Junto con mi amigo Roku, estamos explorando un templo cuya existencia ha permanecido oculta ante los ojos del mundo; al menos hasta hace 16 años, cuando mi compañero y yo lo descubrimos. Se trata de la gigantesca tumba de un faraón desconocido de un periodo más antiguo que los inicios del Imperio Antiguo; llevamos años tratando de descifrar los misterios del templo pero no hemos logrado hallar ninguna respuesta a las incógnitas que atormentan nuestras mentes, además de que van apareciendo nuevos misterios conforme pasa el tiempo. Realmente deseo que algún día puedas venir a ver esta maravilla y a mí pero tendremos que esperar hasta que tengas vacaciones. No obstante, te he enviado un fabuloso tesoro perteneciente al faraón sin nombre del que te he hablado; normalmente tendría que notificar al gobierno egipcio sobre mis hallazgos pero mi experiencia me ha demostrado que hay gente que nunca debería poner sus manos en los tesoros de la historia y por eso te pido que lo cuides bien. Es un amuleto hecho de oro puro, cuyo ya gran valor se vuelve incalculable debido a su antigüedad. Nuevamente, te deseo feliz cumpleaños y que cumplas muchos más. Hasta pronto. Solomon Carter. Ryan dejó la carta sobre su cama y abrió la caja, maravillándose al ver el Udyat, un amuleto con forma de ojo hecho completamente de oro y una delgada cadena del mismo material para colgárselo al cuello a modo de collar. __ Muchas gracias, abuelo.__ susurró mientras deslizaba las manos por la cadena y se colocaba el collar en el cuello. En ese momento, el Udyat brilló intensamente al tiempo que toda la habitación temblaba y los aparatos eléctricos se volvían locos. Y por el grito que soltaron su madre y su hermana desde la cocina, dedujo que allí también tenían problemas. __ ¡¿Qué le pasa a mi ordenador?!__ chilló Haley, indignada.__ ¡Se me va a borrar todo mi trabajo! __ ¡Debe de ser un cortocircuito!__ exclamó su madre.__ ¡De todos los electrodomésticos! Pero la casa de los Carter no era la única que estaba sufriendo aquel extraño fenómeno; los aparatos electrónicos de toda la ciudad se estaban volviendo locos y en todas las pantallas, por un solo instante, apareció la imagen de un joven de aspecto imponente y engalanado con extrañas vestimentas. La imagen desapareció tan rápidamente que nadie en toda la ciudad la vio, excepto un vagabundo de cuyo cuello colgaba un amuleto con forma de ojo enteramente hecho de oro. “Realmente ha regresado.” pensó el hombre con ojos brillantes. “La profecía se está cumpliendo.” El fenómeno acabó tan rápidamente como había empezado y Ryan cayó al suelo cuando la intensa luz dorada regresó al Udyat. Jadeando, el joven bajó a la cocina, soltando una exclamación ahogada al ver el humo que todos los aparatos soltaban. __ ¿Os encontráis bien?__ les preguntó alarmado. __ Sí, sólo nos hemos llevado un sobresalto.__ respondió su madre mientras agitaba la mano para apartar el humo.__ Y tu hermana está algo impactada. __ El trabajo de dos semanas perdido.__ sollozó la aludida, que observaba el teclado chamuscado de su ordenador. De pronto, miró a Ryan y exclamó: __ ¡¿Dónde está tu moratón?! Sin comprender lo que su hermana quería decir, el joven se acercó al espejo de la entrada, descubriendo que la herida de su labio inferior había desaparecido del mismo modo que el moratón de su ojo. “¿Qué ha pasado aquí?” se preguntó, perplejo por los extraños sucesos que habían ocurrido en tan pocos minutos. __ Estás meditando profundamente, viejo amigo.__ observó Roku mientras los dos arqueólogos se tomaban el almuerzo dentro de la misma tumba tras haber estado trabajando en descifrar los jeroglíficos, más complejos de lo normal.__ Debes de estar barajando una hipótesis dentro de tu cabeza. ¿Puedes decirme qué se te ha ocurrido? Solomon tomó un trago de agua y respondió: __ Lo que hemos podido ver en todos estos años es que el resultado del proceso de momificación de este faraón es muy diferente a cualquier otro resultado que hayamos visto pero no sabemos si es porque las costumbres de enterrar a los faraones con las posesiones de su vida terrenal son posteriores a la época de nuestro amigo o por alguna otra razón. __ ¿Otra razón?__ le preguntó su compañero con curiosidad.__ ¿Qué otra razón? __ La momificación era un proceso destinado a ayudar al alma del difunto a llegar a salvo al más allá.__ le explicó Solomon.__ Sin embargo, a este faraón le faltan muchos elementos necesarios para ello, como los grabados de su nombre, el animal guardián y sus cetros. __ Y tampoco se esmeraron mucho a la hora de embalsamar el cuerpo, como se deduce por la gran descomposición que ha sufrido.__ añadió Roku, que miró al sarcófago del faraón. __ ¿Y si no le faltasen esos elementos porque el ritual era así?__ propuso Solomon.__ ¿Y si lo enterraron sin esos elementos para evitar que el alma del faraón llegase al más allá? __ ¿Por qué harían eso? __ Tal vez porque temían que se verían amenazados por un gran mal y querían asegurarse de que el alma del faraón regresase a este mundo para protegerles. En cuanto esas palabras salieron de la boca del anciano, los dos arqueólogos dirigieron sus miradas al gran grabado de la batalla entre el faraón y el hechicero.
O.O ese Solomon es un viejo pervertido XD valla, pobre muchacha, un trabajo de dos semanas dañado, espero y eso no me pase cuando entre a la universidad -mira su laptop suspicazmente- bueno, creo que eso será lo que tendré que esperar XD. me gustó mucho la conti, ahora veremos que tramará el mago malvado, porque estoy segura de que ese vago era ese mago. XD Ryan tiene archienemigo en el instituto, XD peor es verdad, no debería hacerle caso a esos insultos, solo le das mas cuerda para que lo haga nuevamente, espero conti pronto, bey.
En que peleas se mete Ryan, y que buen desarrollo lleva la historia, ahora veremos lo que sucede con la historia del udyat y del mal que los acechó hace miles de años, espero y a su abuelo no le suceda nada, creo que a Ryan lo espera una gran aventura ...:3 Saludos!!!
Capitulo 3. Suspirando de alivio al acabar de hacer inventario, Salama, una mujer de 22 años de origen egipcio que trabajaba como conservadora del museo de Nueva York, ordenó los documentos que había sobre su mesa y los guardó en su maletín. __ Es hora de ir a casa, Shini.__ le susurró a su compañera. Shini, una cobra real muy fiel a Salama y que la había acompañado desde que su padre se la regalara tras un viaje que hizo a Indonesia, se acercó siseando con su lengua bífida y ascendió por el brazo que le tendió la mujer para acomodarse alrededor de su cuello. Salama salió del despacho y recorrió las grandes estancias del museo para llegar a la entrada, despidiéndose de Brian y Xander, que ya iban a comenzar su ronda como vigilantes nocturnos del museo. Sin embargo, se detuvo al salir del edificio cuando el objeto que colgaba de su cuello y que estaba oculto bajo su traje de trabajo. “Mi Udyat está reaccionando ante algo.” pensó Salama mientras sacaba el amuleto y lo observaba brillar. Y enseguida supo la razón, pues al pie de las escaleras había un vagabundo de cuyo cuello también colgaba un brillante Udyat. __ Ha pasado mucho tiempo, Salama.__ le saludó el hombre mientras su desarreglado aspecto se rompía como si fuese de cristal y mostraba a un saludable joven australiano vestido con una túnica blanca, un turbante del mismo color y sandalias. __ Dos décadas si no me equivoco.__ replicó la mujer acercándose a él.__ ¿No deberías estar en Sydney, Yaldin? ¿Qué haces tan lejos de tu tierra natal? __ Caminemos mientras hablamos.__ le propuso el visitante australiano. Comenzaron a pasear por la calle bajo la luz de las farolas, ignorando las miradas extrañas que la gente con la que se encontraban les lanzaba. Salama estaba acostumbrada a que la gente la mirara como si necesitara ayuda de un psiquiatra y murmuraran a sus espaldas debido a tener una cobra real de mascota; pero sabía que Yaldin era otra causa de aquellas miradas, pues para los demás seguía teniendo el aspecto de un hombre de la calle y les transmitía desconfianza. __ ¿Cuál es el motivo de tu visita?__ le volvió a preguntar al australiano. __ La tumba del faraón ha sido descubierta y el séptimo Ojo de Horus ha salido de Egipto.__ le explicó Yaldin sin andarse por las ramas, deteniéndose tan sigilosamente que Salama no se dio cuenta a tiempo y tuvo que retroceder varios pasos para volver a su lado. __ ¿Quién lo ha descubierto? ¿Cuándo fue? __ Hace 16 años, dos arqueólogos lograron encontrar la tumba que los seis visitamos hace veinte años.__ respondió el hombre.__ Pero no ha sido hasta hace unos días cuando uno de ellos envío ilegalmente el Udyat del faraón por correo aéreo con destino a Nueva York; por suerte para nosotros, el gobierno egipcio no sabe nada del descubrimiento y no sabe que un objeto de esas tierras ha llegado al extranjero sin su consentimiento. Eso explicaba la gran energía mística que Salama había sentido aquella mañana mientras se maravillaba examinando el cetro egipcio por el que tanto había luchado contra otros museos para exhibirlo en el suyo. __ Tal y como nos dijo el protector de la tumba y como profetizan las antiguas escrituras que nos mostró, el alma del faraón ha regresado a este mundo para realizar su destino.__ continuó explicando Yaldin.__ Por la explosión de poder que se ha producido en esta ciudad, no tengo ninguna duda de que el Udyat sustraído del sarcófago, en el que quedó encerrado el espíritu del último rey de la Época Oscura de Egipto, se encuentra en esta ciudad y que ya ha encontrado a su dueño legítimo. Salama le escuchó atentamente mientras trataba de controlar la emoción que la embargaba al saber que en Nueva York, en la misma ciudad donde ella estaba viviendo, se encontraba un verdadero soberano del Antiguo Egipto. __ No te emociones tanto.__ le reprochó Yaldin con seriedad.__ El regreso del faraón implica que el antiguo mal que estuvo a punto de destruir el mundo hace más de 5000 años también ha regresado y que se avecina una guerra que el mundo no ha conocido durante los últimos cinco milenios de historia. __ No hace falta que me lo recuerdes; ya me entró muy hondo en la cabeza cuando el guardián de la tumba nos lo explicó.__ replicó la mujer, suspirando.__ ¿Y qué haremos ahora? Se supone que el faraón ha perdido todos sus recuerdos tras el ritual de la resurrección del alma y que debe aprender a emplear la totalidad de sus poderes una vez más lo que significa que estará desprotegido ante ese gran mal. __ Debemos encontrar a la persona elegida como dueña del Udyat del faraón y asegurarnos de que esté a salvo.__ le respondió Yaldin mientras le daba la espalda.__ Esa es la misión que el guardián de la tumba nos adjudicó. __ ¿A dónde vas?__ le preguntó Salama al ver que se alejaba. __ Me pondré en contacto con los demás y les explicaré la situación.__ respondió el australiano antes de desaparecer en la oscuridad de la noche.__ Vigilaré la ciudad desde las sombras mientras tú lo haces al descubierto y de incógnito. Cuando la presencia de Yaldin hubo desaparecido por completo, Salama miró a Shini, que parecía estar preguntándole con su mirada de reptil lo que ocurría. __ Estamos metidos en un buen atolladero, compañera.__ le respondió mientras seguía caminando hasta su casa.__ Pero esta noche aún tenemos tiempo para una buena sesión de películas antiguas, palomitas y ratones. Ryan se encontraba leyendo un libro sobre Egipto cuando su madre llamó a la puerta de su habitación al ver la rendija de luz. __ Deberías irte a dormir para estar fresco.__ le recomendó Elisa.__ ¿No tienes mañana una excursión programada al museo? __ Cierto.__ corroboró el joven mientras cerraba el libro y lo dejaba sobre la mesita que había al lado de la cama, haciendo tintinear el Udyat que colgaba de su cuello. __ Si vas a llevar eso colgado siempre, asegúrate de mantenerlo oculto.__ le advirtió su madre.__ Últimamente hay mucho delincuente suelto por ahí. Buenas noches. __ Buenas noches, mamá.__ respondió Ryan bostezando. No le costó nada dormirse una vez su madre hubo apagado la luz y cerrado la puerta, sumergiéndose en un extraño sueño en el que un hombre vestido con extraños ropajes se acercaba a él armado con una vara de oro terminada en un cristal rojo y seguido por una gigantesca sombra de ojos rojos. Mientras tanto, en Washington D.C., Rex Ever rechazaba una y otra vez las invitaciones de sus compañeros de trabajo a una ronda de copas para celebrar que Industrias Ever, una empresa multinacional dedicada a la investigación y desarrollo farmacéutico que el propio Rex Ever había levantado a partir de la farmacia que había heredado de su familia, había absorbido otra empresa farmacéutica. __ No seas tan soso, Rex.__ le reprochó uno de sus trabajadores.__ Deberías tomarte una noche libre para tomarte unas cañas con los amigos. __ Sabéis muy bien que yo no sirvo para las fiestas.__ dijo Rex sonriendo.__ Pero vosotros no os cortéis: celebradlo y mañana os echaré en cara que las jaquecas son culpa vuestra. Sus compañeros estallaron en carcajadas y se despidieron mientras Rex se alejaba alzando un brazo a modo de despedida. El empresario recorría las calles de la capital, prácticamente desiertas, hacia el lugar donde su chofer le esperaba con la limusina cuando sintió que una pareja de jóvenes le seguían empuñando dos navajas cada uno. __ ¿Por qué no me decís ya lo que deseáis de mí para que pueda deciros que no y pueda volver a casa para descansar?__ les preguntó como si nada, deteniéndose con toda la tranquilidad del mundo. __ Buena idea.__ corroboró uno de los asaltantes mientras exhibía la hoja con la intención de intimidarle.__ Danos todo el dinero que tengas encima o te rajaremos. __ ¿De verdad pensáis que esas pequeñas cuchillas, que no servirían ni para esquilar a una oveja, os hace ser más hombres?__ les preguntó Rex con sorna.__ Supongo que no tuvisteis una buena figura paterna, puesto que vuestro padre os abandonó antes de que nacierais y vuestro padrastro os maltrataba. Los dos ladrones se quedaron de piedra al escuchar esas palabras; ¿cómo sabía ese desconocido todo sobre su pasado? __ Eso no importa.__ replicó el empresario mientras alzaba sus manos.__ ¡Que la oscuridad se lleve vuestras almas! Algo se rompió en el interior de los jóvenes, cuyos cuerpos cayeron al suelo, todavía vivos pero vacíos de cualquier rasgo de personalidad. Rex les dio la espalda y siguió caminando hacia el punto de reunión con su chofer. __ Veo que ha logrado un nuevo éxito, señor.__ dedujo Chad, el chofer, al ver la sonrisa de Rex. __ Así es, amigo.__ respondió éste mientras se servía una copa de vino con cuidado de que no se derramara con el movimiento del vehículo.__ Mi empresa sigue creciendo sin límites. __ Cualquiera diría que tiene un dios para usted sólo para darle toda la suerte del mundo. “No te imaginas el tipo de dios que me ampara, estúpido.” pensó el satisfecho empresario mientras se bebía el vino. “Gracias a esa divinidad, brillaré por encima de todos los demás; pero no será por fabricar medicamentos para esos asquerosos enfermos, sino por el poder que obtendré cuando derrote al faraón.”
Contigo no atino una, nunca se cual es cual XD, umm, este promete ser tu malo mas malo de la historia, a ver qué pasa. ¡Yo quiero tener una cobra de mascota que me sea fiel! Ok, no, peor seria lindo -amante de los animales- ahora Ryan tendra a un grupo de guardianes enseñandole, de seguro y a la primera no se lo cree, pero vamos a ver como se desarrolla esto. Ya aprendí mi lección, nunca tratar de saber qué pasará en tu historia antes de que publiques el capitulo, eres totalmente impredecible XD. Espero el próximo capitulo, bey.
Coincido con Suri en que en tus historias nunca se sabe por donde saltara la liebre,XD XD XD,Por lo pronto Salama se a ganado mi atención estoy ansioso por saber que es lo que puede hacer esa chica,Ese tal Rex seria uno de tantos millonarios que venden su alma para saciar su sed de poder su intruduccion de potentado caritativo estuvo buena,cuenta con un disfraz dificil de descubrir,en cuanto a Ryan que puedo decir,espero no siga siendo ostigado en la escuela,no tanto por el sino por los zoquetes que lo molestan ,mensaje para los Bullys ,los chicos a los que acosan y hacen sus vidas miserables son unas peligrosas bombas de tiempo,y pero aun si cuentan con un poder sobrenatural Muaja ja ja ja ja asi que piénsenlo antes de seguirse metiendo con ellos
Capítulo 4. Un gran templo se derrumbó con un estruendo ensordecedor debido a la poderosa explosión que el extraño hombre, cuyo aspecto era semejante al de un hechicero de la antigüedad. __ ¡¿Lo estás viendo, faraón?!__ gritó el hombre con ojos brillantes por la emoción mientras arrojaba un rayo rojo del cristal de su vara.__ ¡Gracias a Seth, poseo un poder tan inmenso como el tuyo! __ ¡¿Por qué estás haciendo esto?!__ le preguntó el indignado faraón, horrorizado por la destrucción y el caos en los que el hechicero había sumido aquellas tierras.__ ¡¿Cómo puedes hacer sufrir a tu propia gente?! __ Porque el poder me da el derecho de hacer lo que me venga en gana.__ replicó el hechicero con una cruel sonrisa.__ Ya estaba harto de ver como desperdiciabas todo tu poder como faraón ayudando a todos estos insectos; un líder debe ser frío y duro ante los demás para no mostrar debilidad, características que tú no posees. __ Tú no puedes comprender lo que es ser faraón ni lo que significa ser el líder de un pueblo.__ susurró el dirigente con rostro sombrío.__ No es el pueblo el que sirve a su líder, sino el líder el que sirve al pueblo para su prosperidad; tú, que estás abusando de los poderes que ese malvado Seth te ha otorgado y estás extendiendo el sufrimiento por todas las tierras, no mereces llamarte líder. El hechicero apuntó al faraón con el cristal de su báculo y exclamó: __ ¡Ahora comprobaremos cuál de los dos es mejor para Egipto; el rey bueno o el rey fuerte! El sueño de Ryan terminó bruscamente cuando su despertador sonó con aquel repentino e irritante timbre que siempre le ponía de los nervios al sacarle de sus sueños con brusquedad, especialmente cuando se trataban de sueños tan intensos como el que acababa de tener. “Tengo que dejar de leer hasta tan tarde.” se dijo mientras se dirigía al cuarto de baño para ducharse y despejarse con el agua fría. “Ese sueño ha sido tan…real.” Dejando que el agua de la ducha se deslizase sobre su piel, el joven rememoró lo que había visto en su sueño, en el que parecía que había tomado el papel del faraón que se enfrentaba y discutía con el hechicero; lo más curioso era que lo había experimentado todo como si siguiese despierto, escuchando los gritos de terror de la gente y arrugando la nariz por el olor a carne calcinada como si hubiese presenciado una batalla real. __ ¡Muchas gracias, Patricia!__ exclamó Haley, que hablaba por su móvil mientras su madre observaba trabajar al técnico.__ ¡Me has salvado la vida! ¡Hasta esta tarde! __ ¿Qué ocurre?__ le preguntó Elisa al ver lo contenta que estaba. __ Resulta que mi amiga Patricia tiene una copia del trabajo que estaba haciendo y me la va a dejar para que pueda continuarlo.__ le explicó la universitaria dando pequeños saltos.__ Suerte que conozco a una persona muy precavida. “Si tú fueses igual de precavida que Patricia, no te llevarías estos sustos.” pensó Elisa aunque no se lo dijo para no pincharle la burbuja. En ese momento, Ryan bajó y tomó una manzana para marcharse a toda prisa para reunirse con sus dos amigos. __ ¿Por qué está tan nervioso últimamente?__ le preguntó Elisa a su hija, que sonrió pícaramente. __ No diré nada porque no quiero que me tilden de cotilla pero creo que hay una chica de por medio.__ contestó la joven, que subió rápidamente las escaleras. “Pues me lo acabas de decir, maja.” pensó la perpleja mujer antes de volver a mirar al técnico esforzándose por arreglar los electrodomésticos. __ ¿Es el as de tréboles?__ le preguntó Arturo a Trixie, que miró la carta que había escogido de la baraja y sacudió la cabeza poniendo los ojos en blanco.__ ¿Es el as de…? __ ¡Es el cinco de tréboles!__ exclamó Trixie arrojándole la carta, pues ya era la quinta vez que su amigo trataba de que le saliese el truco de magia y quería evitar a toda costa otra interminable sesión de preguntas. __ Yo no lo entiendo.__ susurró Arturo mientras barajaba una vez más las cartas.__ Te mostré una carta sobresaliendo entre las demás, el as de tréboles; deberías haber cogido esa. __ ¡Había siete cartas sobresaliendo!__ replicó su exasperada amiga. __ Entonces el error es mío.__ dedujo un entristecido Arturo, que miró a su alrededor y vio a Ryan acercándose a ellos.__ Que mala cara tienes, colega. __ No he dormido demasiado bien.__ le explicó el joven cuando llegó a su lado.__ He tenido un sueño de lo más raro. __ ¿Otro de esos sueños en los que por fin logras confesarle a Rose que estás colado por ella?__ le preguntó Trixie. __ Lo era al principio pero se convirtió en una especie de escena de película de magia__ respondió Ryan, violento por el comentario de su amiga. __ Es lógico que un sueño sea irreal.__ dijo Arturo con el tono de voz que usaría un profesor para explicarles algo nuevo a sus alumnos.__ Yo tengo sueños en los que participo en un espectáculo de magia y en los que todos mis trucos salen mal. __ Eso no es tan irreal como tú crees.__ bromeó Trixie. Los tres amigos continuaron charlando mientras los demás alumnos se reunían ante las puertas del instituto. Ryan hablaba con sus dos compañeros alegremente cuando su atención se centró en Rose, la chica más popular del instituto y de la que el joven estaba enamorado desde la primera vez que la vio; por desgracia para él, Rose era la novia de Brad, su peor enemigo, y nunca se había atrevido a hablar con ella. __ La tierra llamando a Ryan.__ le dijo Trixie, chasqueando los dedos delante del rostro de su amigo para sacarle del trance en el que se había sumido.__ ¡Despierta, Romeo! __ ¿Qué pasa?__ le preguntó el confundido joven parpadeando muy deprisa. __ Pues lo mismo de siempre, compañero.__ respondió Arturo.__ Cada vez que ves a Rose, te quedas de piedra; empieza a resultar penoso verte en ese estado. __ Lo mismo pienso yo.__ corroboró Trixie cruzándose de brazos.__ ¿Por qué no te armas de valor y vas a hablar con ella? __ ¿Y darle un motivo más a Brad para partirme la cara?__ les preguntó un perplejo Ryan.__ No creo que merezca la pena arriesgarme de ese modo. Con la llegada de Brad y su grupo de amigos, el señor Moriarti, profesor de historia, anunció que comenzaba la excursión y toda la clase empezó a caminar hacia el museo. __ Tú conoces a la mujer que dirige el museo, ¿verdad?__ le preguntó Trixie a Ryan.__ ¿Cómo es? __ Se llama Salama y procede de Egipto.__ le explicó su amigo.__ Es muy agradable y simpática, muy diferente al anterior conservador, que siempre estaba malhumorado. Siempre charlamos cuando voy al museo y. si se presenta la ocasión, me enseña los objetos que obtiene del extranjero antes de añadirlos a la exposición. Por cierto, intentad no poneros nerviosos cuando veáis a Shini. __ ¿Shini?__ le preguntó Arturo sin comprender.__ ¿Quién es Shini? __ Es la cobra real que Salama tiene por mascota.__ respondió Ryan.__ Siempre la lleva consigo pero a veces deja que se deslice por donde quiera; muchas personas se han llevado un buen susto al ver a la serpiente moviéndose libremente por el museo. Brad, que iba justamente delante de los tres amigos, se carcajeó y dijo en voz lo bastante alta para que lo oyeran: __ Eres un bicho raro; sólo a ti se te ocurre mezclarte con gente que tiene mascotas tan repugnantes como serpientes. __ Seguro que lo que ocurre es que no puede encontrar a una novia de su edad y se ha buscado a una mujer mayor.__ bromeó Leandra, provocando una gran carcajada en el grupo particular de Brad. Ryan se habría lanzado de inmediato sobre él pero se detuvo al contemplar la sonrisa de disculpa que le dedicó Rose, quien tampoco parecía disfrutar del comportamiento de su novio. Mientras tanto, en la habitación del hotel de El Cairo donde se hospedaban, Solomon y Roku conversaban por videoconferencia con un viejo compañero del segundo, Víctor, que estaba investigando las mismas ruinas que Jonathan, el yerno de Solomon, había estado investigando antes de su desaparición. Al parecer, Víctor había descubierto algo de gran importancia y de gran interés para los dos arqueólogos. __ ¿Qué es lo que quieres mostrarnos?__ le preguntó Roku a su amigo. __ Unas imágenes que hemos obtenido en una de las cámaras más profundas del templo.__ respondió Víctor a través de la ventana que le enfocaba.__ Ahora mismo os las envío. Varias ventanas nuevas se abrieron en la pantalla del ordenador, mostrando las imágenes de unas paredes repletas de grabados. __ ¡No es posible!__ exclamó Roku al ampliar la imagen y reconocer los símbolos, que no tenían nada que ver con la escritura maya que habían estudiado.__ ¡¿Cómo es posible que haya jeroglíficos egipcios en un templo maya?! __ Es algo muy raro.__ corroboró Víctor.__ Las cámaras más superficiales del templo poseen símbolos mayas. Sin embargo, a medida que hemos ido profundizando, hemos encontrado cámaras donde la escritura maya es sustituida por una escritura egipcia muy extraña y más antigua que la que conocemos. Además,… El hombre se calló y miró a Solomon, que le devolvió la mirada, extrañado por la actitud sombría de Víctor. __ ¿Qué ocurre?__ le preguntó, repentinamente ansioso. En lugar de responder, Víctor se agachó para coger algo y mostró el objeto que había recogido a la cámara; se trataba de una alianza, una alianza que Solomon conocía muy bien, pues él mismo se la había entregado a su yerno como gesto de buena voluntad. __ Eso pertenecía al esposo de mi hija.__ le explicó a Roku, que le miraba preocupado por la palidez de su rostro.__ ¿Dónde lo has encontrado, Víctor? __ Estaba en la cámara más profunda.__ le explicó el investigador.__ Estaba cubierto de polvo acumulado durante años. Solomon, no tengo ninguna duda de que Jonathan estaba investigando estas mismas salas donde me encuentro en estos momentos cuando desapareció repentinamente. Solomon asintió con sequedad y se asomó por la ventana, muy afectado por ese descubrimiento. No sabía qué era peor: que hubiese existido la posibilidad de que Jonathan hubiese abandonado a su esposa y a sus hijos o la certeza de que algo malo le había ocurrido. Rex se encontraba trabajando en su gran casa de Washington cuando llamaron al telefonillo. Mirando la imagen de las cámaras de seguridad de la entrada, el empresario reconoció a los hombres a los que había contratado para que le trajesen un objeto que codiciaba. __ Me alegro de que hayáis vuelto sanos y salvos.__ declaró con alegría cuando los mercenarios entraron en la mansión portando una gran caja de madera de roble.__ Y veo que habéis cumplido con éxito mi encargo. ¿Habéis tenido dificultades en la misión? __ Algunas dado que hemos perdido a varios hombres.__ replicó el cabecilla mientras depositaba la caja sobre el escritorio con violencia.__ Por lo tanto,… __ Ya sé lo que me vas a decir.__ le interrumpió Rex, que se inclino y sacó tres maletines para abrirlos y mostrarles a los mercenarios la gran suma de dinero que contenía cada uno.__ Tres millones de dólares acordados antes de la misión y otros seis millones por las molestias y dificultades; espero que sea suficiente. Asombrados por la gran cantidad de dinero que el empresario estaba dispuesto a entregarles sin necesidad de amenazarle, los mercenarios asintieron, tomaron los tres maletines y abandonaron la habitación. __ Por fin has regresado con tu legítimo dueño.__ susurró Rex mientras abría la larga caja y extraía un báculo de oro con un cristal rojo incrustado en un extremo.__ Después de milenios escondido en lo más profundo de la selva del Congo, has regresado a mí. Escuchó el sonido del motor de la furgoneta de los mercenarios y contó desde veinte hasta cero mentalmente. Exactamente al terminar la cuenta atrás, escuchó con satisfacción el sonido de una explosión y los gritos de horror de la gente. “Así aprenderán que el dinero no lo es todo en esta vida.” pensó aflojándose la corbata. “Claro que deberían estarme agradecidos; al fin y al cabo, han muerto sin llevarse el disgusto de saber que el dinero que les he entregado era falso.”
Qué te puedo decir? Esta historia está muy buena, al igual que la otra que estaba leyendo. Siempre me ha llamado la atención el tema de los egipcios, y este relato que estás haciendo es sumamente interesante. Me encanta, y yo quiero tener una cobra real por mascota! Qué envidia eso... Pero volviendo a la raíz del tema, ni se me ocurre qué va a suceder después, sí que sabes manejar bien el tema del suspenso e intriga. Ese Rex es un desgraciado... Lo detesté, aunque claro, es la reencarnación del hechicero. Espero que sigas así, me pasaré por aquí en cuanto hayas publicado un nuevo capítulo ^^ Mis más sinceras felicitaciones =)
Capitulo 5. Un hombre se paseaba por una calle de Nueva York sin dirigirse a ningún lugar en concreto, pues se trataba de un ladrón que acechaba a la gente buscando a su siguiente víctima del mismo modo que un depredador acecha a su presa. Y pronto encontró lo que buscaba: entre un grupo de jóvenes alumnos acompañados, hablando animadamente con dos compañeros, había un chico que tenía un extraño collar que relucía como… ¡oro! Llevado por su codicia, el ladrón preparó un plan y cruzó la calle para colocarse en el camino de la clase; caminó en dirección contraria al grupo y extendió una mano para tomar el collar en cuanto llegara el momento oportuno. Sin embargo,… “¡¿Qué me ocurre?!” exclamó en su fuero interno al descubrir que no podía mover ninguna parte de su cuerpo. “¡Estoy paralizado!” Lo único que recordaba era que estaba a punto de robarle al chico el extraño collar y que el objeto, que tenía forma de ojo, parecía haberle mirado fijamente y haber brillado con luz propia. __ ¡Mira, mamá!__ exclamó una sonriente niña al ver al hombre inmóvil como una estatua en medio de la acera. __ ¡Parece una estatua de verdad! __ Es cierto; lo hace muy bien.__ comentó la madre acercándose y riéndose al ver la extrema rigidez del cuerpo del ladrón. La desesperación se apropió de la mente del ladrón al verse rodeado de gente que pensaba que aquello no era más que una actuación. “¡Que alguien me ayude!” suplicó aterrorizado cuando comprendió que tampoco podía hablar. “¡Por favor!” Mientras Salama examinaba el cetro que había conseguido el día anterior, su Udyat comenzó a reaccionar ante la proximidad de otro Ojo de Horus. “No es el Ojo de Horus de Yaldin.” reflexionó la mujer, pues su Udyat nunca había reaccionado tan intensamente como lo hacía en ese momento. “¿Podría ser acaso el Udyat perteneciente al faraón, el que ese arqueólogo sacó ilegalmente de Egipto?” Acomodándose a Shini sobre sus hombros, salió corriendo de la sala y subió a la planta más alta del museo para observar a todos los visitantes que atravesaban la entrada. __ Muéstrame lo que te ha perturbado, Horus.__ susurró al no ver a nadie que poseyera un objeto como el suyo. El Udyat se apartó unos centímetros de su pecho y emitió un fino rayo de luz imperceptible para todas las personas excepto para Salama, que siguió la trayectoria con la mirada. __ No es posible.__ dijo por lo bajo al reconocer al chico sobre el que caía la luz y que, efectivamente, tenía el Ojo de Horus colgando de su cuello.__ De todas las personas que podrían haber estado destinadas a poseer el Udyat del faraón, justo ha tenido que ser Ryan. Sentía lástima por aquel joven que tan bien le caía debido al gran cambio de rumbo que su vida iba a sufrir y a las grandes dificultades a las que tendría que enfrentarse tarde o temprano. __ ¿Cómo es posible que acabemos de llegar al museo y vosotros ya queráis ir a la tienda de regalos?__ les preguntó un molesto Ryan a sus amigos. __ Sabes muy que a nosotros no nos interesan las exposiciones de cosas de la historia.__ replicó Trixie mientras agarraba a Arturo del brazo y tiraba de él. Ryan suspiró y caminó solo a través de los pasillos del museo hasta llegar a la sección dedicada a la dinastía I de Egipto, donde su corazón empezó a latir con fuerza al encontrarse con una Rose solitaria observando con sumo interés los objetos protegidos tras las vitrinas. __ Hola.__ le saludó la joven con una sonrisa al darse cuenta de que la miraba fijamente. __ ¡Ho…hola!__ exclamó Ryan con un sobresalto. Caminó hacia la chica tratando de mantener la calma y dándose ánimos mientras trataba de no hacer nada que pudiera dejarle en ridículo. “Respira hondo y habla con ella del mismo modo que lo haces con Trixie y Arturo; sólo es una chica.” pensaba una y otra vez. __ Por lo que veo, tus amigos tampoco son muy dados a disfrutar en los museos.__ dijo Rose cuando el chico llegó a su lado. __ Pues…no mucho la verdad.__ respondió Ryan, que no podía creerse que estuviese hablando con la chica de sus sueños.__ Parece que a los tuyos les pasa lo mismo. __ Brad es de las muchas personas que piensan que lo único que importa es el presente y que el pasado no es esencial; además, prefiere realizar actividades más emocionantes.__ le explicó Rose con un suspiro. Los dos se quedaron callados en un incómodo y tenso silencio; un silencio que Rose decidió romper comentando lo precioso que era el Udyat de Ryan. __ Es…es un regalo de mi abuelo.__ dijo tartamudeando el joven, mucho más nervioso al ver que Rose tomaba el collar y lo examinaba de cerca. __ ¡Que envidia!__ exclamó la rubia.__ ¡Ya me gustaría a mí tener un abuelo que me dé regalos semejantes! En ese momento, el Ojo de Horus engulló a los dos estudiantes en un gran destello de luz dorada. Ryan se encontró de pronto en una sala de lo que parecía ser un templo egipcio lleno de gente que le observaba con ojos brillantes. Confundido por la situación, miró a su alrededor, sobresaltándose al ver el extraño aspecto del reflejo que un espejo cercano le devolvió; era imposible que aquel joven vestido con una elegante túnica blanca y engalanado con múltiples objetos de oro con jeroglíficos grabados en el valioso metal fuese él. Sin embargo, su atención pronto se desvió del reflejo y se centró en la puerta de la estancia, por donde acababa de entrar una persona que cubría su cabeza con un casco con forma de chacal en representación del dios Anubis; a su lado, tan confusa y asustada como debía de estarlo Ryan y vestida como una princesa, se encontraba Rose. La visión se acabó tan repentinamente como había empezado y los dos jóvenes se encontraron de nuevo en el museo. __ ¿Qué…qué ha sido eso?__ le preguntó Rose a Ryan mientras abría sus temblorosas manos para liberar el Udyat. Ryan sacudió la cabeza, haciendo tintinear los eslabones del collar, pues no tenía respuesta para la pregunta que su compañera, y él mismo en silencio, había hecho. __ ¿Os encontráis bien?__ les preguntó la voz de una mujer.__ Estáis muy pálidos. Al girarse para ver quién había hablado, Ryan descubrió a Salama observándoles con preocupación mientras Shini hacía lo mismo con sus amarillentos ojos de serpiente. __ Sí, sí.__ se apresuró a responder sabiendo que no le podía decir la verdad sin parecer un loco.__ Es sólo que nos hemos llevado un susto por culpa de una…eh…avispa que zumbaba por aquí. La mujer se echó a reír estruendosamente y exclamó: __ ¡No me imaginaba que fueras de los que se asustan por un inofensivo insecto, Ryan! ¡Y pensar que Shini no te da ni siquiera repelús! __ Sólo ha sido por la impresión.__ mintió el estudiante con una sonrisa. __ ¿De dónde has sacado ese Udyat?__ le preguntó la encargada del museo, sorprendiéndole con el repentino cambio de tema. __ Lo recibí ayer por correo de parte de mi abuelo como regalo de cumpleaños. __ ¡Ya ni me acordaba!__ exclamó Salama con algo de vergüenza.__ Que suerte he tenido; una verdadera suerte. __ ¿Suerte por qué?__ le preguntó Ryan, que no entendía la repentina reacción de la mujer. Salama les indicó a los dos jóvenes que la siguieran y les guió hasta descender al almacén especial donde se guardaban los objetos que no se habían expuesto. __ Hace poco obtuve un objeto muy valioso y he tenido la suerte de lograrlo en torno al día de tu cumpleaños para poder mostrártelo.__ afirmó para contestar a la pregunta que Ryan le había hecho unos minutos antes. Finalmente se detuvieron ante una vitrina horizontal en cuyo interior había un largo cetro hecho completamente de oro; uno de los extremos del cetro, la empuñadura, tenía la forma de un gato. __ Es precioso.__ susurró Rose con ojos brillantes. __ Por lo que he podido averiguar, data de la dinastía II y parece que pesa sobre él una extraña leyenda.__ les explicó Salama.__ Según la cultura popular, este cetro perteneció a uno de los ministros del mandatario Hudyefa y estuvo a punto de ser robada por un poderoso ladrón llamado Rein, cuyo nombre hacía temblar a la gente debido a la magia oscura de la que alardeaba. Sin embargo, el ministro logró detener al ladrón antes de que lograse escapar y encerró su alma dentro del mismo objeto que había intentado robar. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Ryan al mirar fijamente el cetro; por alguna razón desconocida, le incomodaba estar en el mismo lugar que aquel objeto, el cual parecía emitir algo antiguo y malvado. __ “Cuando los siete ojos del gran ave se reúnan bajo la poderosa voluntad de aquel que conozca las cuatro palabras ancestrales, la palabra innombrable, palabra que domina las palabras, la palabra prohibida, será revelada con todo su poder intacto.”__ leyó Solomon mientras enfocaba los jeroglíficos con la cámara de vídeo.__ Me preguntó qué querrá decir todo esto. De pronto, todos los aparatos electrónicos comenzaron a fallar y un extraño humo negro ocupó la estancia antes de comprimirse y tomar la forma de una persona cuyo rostro se encontraba oculto bajo un casco con forma de cabeza de chacal. __ ¡¿Quién eres tú?!__ le preguntó Roku al aparecido. __ Los sellos impuestos sobre toda la magia se han roto y los antiguos poderes de estas tierras místicas están comenzando a liberarse.__ susurró el desconocido mientras caminaba hacia la salida de la estancia.__ Puedo sentir una gran convergencia de energías oscuras en el oeste; la incombustible energía del faraón pronto atraerá a las fuerzas del mal, que intentarán hacerse con su poder para dominar el mundo. __ ¿Quién eres tú?__ le preguntó Solomon, asustado por las cosas que aquel extraño decía. El enmascarado no respondió hasta que llegó al umbral de la puerta; fue entonces cuando se volvió y se dirigió a los arqueólogos con la misma voz sin vida. __ No percibo maldad en vuestros corazones y sé que no pretendéis nada malo en este lugar sagrado por lo que permitiré que sigáis investigando.__ declaró al tiempo que su cuerpo se convertía en humo y desaparecía.__ Como representante del gran dios Anubis y gran guardián del faraón y de su tumba, debo ir con el elegido y protegerle de cualquier amenaza hasta que llegue el momento de que cumpla con su destino. Y dicho aquello, desapareció sin dar más explicaciones a los boquiabiertos investigadores.
Muy buena conti, cada vez más esta más intrigante, me ha encantado!!! :3, ya se estan revelando varios acontecimientos, muy buena narración, la trama esta cada vez mejor, espero la continues (ai me avisas si), gracias por la invitación Saludos!!!!:3
Ya sabia yo, Ryan tendrá todo un sequit de guarda espaldas XD aunque esto no le hará la vida más facil, veo problemas en su porvenir (lo dice como si no fuera obvio) me encantó el capitulo, jajaja, ese ladrón se llevo su merecido por querer robar algo que no le pertenece, ojala y mis cosas hicieran eso u.u (que imaginaciones) no espero por el próximo capitulo y ver como Ryan comienza su lucha contra le mal y como entrena sus poderes, hasta entonces, bey.