El Pianista (sesshXkago)

Re: El Pianista (sesshXkago)

holas!! mis chikis preferidas!! buenooo... me tarde demas... lo se, pasa que... entenderan que cene a las 12 de l medianoche jajaja... ya les puse el lemon en el blog... asi que no oh desespereis!! aqui la conti :) primero... anuncio la ganadora oficial de mi concurso...

chaaan chaaan chaaan CHAAAAANNNNN....

A... A.... ACHUS!!! JEJEJE... xd

ALANIA!!! SEEEEE :D

FELICIDADES ALANIA!!
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aunque no acertaste en realidad exactamente quien fue y cómo (bueno nadie acerto jaja) ganaste en conmemoracion al hermoso resumen, al trabajo que te tomste y que acertaste en lo que siente Kagome. te lo mereces!!! mas tarde, a la hora pactada (osea cuando empieze a escribir mi fic) te voy a mandar un PM para pedirte tus datos. aclaro que si por alguna razon queres renunciar a tu hermoso titulo de pareja de sessh XD podes pasarte el cetro a alguna otra enojada por ahi jejeje... en 2do lugar quedo KND :)

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saludos! ahora a las demas jeje... mandenle felicidades a Alania, si? sean buenas :)

pan-chan: venganza... dulce venganza. eso pasa por tardar:cool: bue, pero soy buena viste? aca te puse la conti de buena que soy :D

KND: bonitaaaa :) me vas a matar? jaja... eso pasa por jugar con fuego... aun no olvido los 100 mangos que me debes jajaja... seras buena estafadora, pero yo soy mejor siendo malvada muajuajuajuaaaa

alania: ganadora!!!OLAAAA bue... te disculpo por la tardanza -.- jaja... too bien? listooo jajaja lee la conti... ojo lo que haces con el lemon ja

leti: amigaa... aca tenes mi hermosa conti. esta ves trate de seguir siendo fiel a las personalidades, espero te agrade.

-rosa- :rosa rosaaa la maravillosa... (tema de sandro jajaja) je este cap es tuyo... VENDIDO! lo sig... a si, leelo jaj

Bellatrixe b: mi fiel amigaaa... bue aca tenes la conti, espero la leas antes de fin de año:mad:... nah mentira:P jajaja!! bue las aclaraciones pa despues, este cap es de hechos (y lemons juju)

shinfua: te agradesco y me cae muy bien que te guste mi fic, aca tenes la conti!!

Louise: hay me encantaria hablar con vos... obvio despues podremos chatear tal ves??! bueno menos mal que te guste jejeje... espero disfrutes este cap. y gracias por las alabanzas jaja

"joha.suki" : aca te saco la intriga, como fui mala... ahora soy buena

kokoroyami: hay cheee... que desconfianza jeje... no, no me gustaria que me violen, y este es un fic de sesshXkag... no de narakuXkag... pero... ya veras vos jaja
espero te guste el cap, grxs por comentar!!



BUEEEEEE MUCHAS GRACIAS POR COMENTAR MIS NIÑAS, ESPERO LES GUSTE ESTE EXTRA-LARGE CAP
YA LES DEJE EL LEMON

PERDON LAS FALTAS DE ORTOGRAFIA!!

AQUI LES VA:

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Le costaba un poco mantener su respiración, había dado ya unos leves soplidos, y ahora gemía por lo bajo sin poderlo evitar. Su pecho parecía golpearle contra su corazón, mientras este a su ves quería escapar. Sentía su sangre fluir velozmente hasta la gema de sus dedos, que le picaban quisquillosamente. Pero la situación lo establecía, la larga corrida que había hecho y la manera en que su cuerpo ahora se arrastraba a través de la oscuridad de la tarde hasta las habitaciones del primer grado habían logrado que se exasperara. En el momento en que finalmente diviso la ya conocida puerta de la habitación, un poco lejos aun de su alcance, se detuvo y apoyo sus manos sobre sus rodillas. Miro atentamente, el sol ya se escondía bajo la tutela de la oscuridad mortecina de la noche, y un manto de veladas estrellas, brillos indiferentes y desinteresados de la oscuridad, comenzaban a adornar el paisaje rupestre del campus.

Un sonido, murmullos. Miro a su derecha y enderezo su espalda. Su pecho se agrandaba y disminuía varias veces por segundo, sentía su sangre agolparse contra su oído. Cuando finalmente logro controlar un poco su situación, con su magistral porte siguió con la mirada el movimiento de la gente. Todo parecía estar en orden, los alumnos de la institución pasaban mirando de reojo su presencia pero no hacían comentarios ni reaccionaban de ninguna manera exagerada. Simplemente notaban que estaba allí. Camino entonces ahora mas tranquilamente, si no mantenía su porte, no contaría con nada mas para llegar a donde se proponía. Se paro delante de la puerta y levanto su mano… se atrevería a golpear?

Vio su mano, parecía brillar en la oscuridad. Elevada a la altura de su rostro, su puño cerrado inminentemente se prendía ante la vacilante oscuridad de la puerta pintada burlescamente de un color azul oscuro. Apoyo su puño sobre la madera, pero no llego a golpear… porque dudaba tanto? Abrió su palma y la apoyo suavemente sobre la madera… luego, la comenzó a retirar. Sin querer arrastro un poco su mano y sintió los suaves pliegues astillados, entonces sin querer evitarlo, se acerco una ves mas, esta ves apoyando su oído donde antes estaba su mano. Su cuerpo se sintió calido ante el frío de la puerta, la fricción de su cuerpo ululo débilmente. Estático, su cuerpo se amoldo en la creciente oscuridad, y su oído se agudizo. Qué era ese murmullo extraño que provenía de adentro? Un ruido extraño, débil… un sopapeo, un leve gruñido… que ocurriría allí? Nadie hablaba, no eran voces humanas… pero… esos sonidos, no los reconocía pero eras bruscos. Un crujir, ese sonido… ese ruido lo solía hacer su cama cuando ella dormía aun en esas casillas y utilizaba los camastros estilos militares… recordó las colchas verdes opacas que usaba para ahuyentar el frío por las largas noches de desvelo, sus clases de canto, sus penas y sus vivencias a lo largo de sus años.

No evito en ese momento rememorar sus cortas experiencias, retornando de año en año, hasta lograr alcanzar el primero. Su profesora de canto, era una hermosa Diacona, del coro angelical de un conocido teatro de su ciudad natal. Le tenia mucho respeto y la quería como una madre, cuando… un día, a mitad de ese año, una locura paso, una tremenda ironía, la mujer había aparecido muerta con su lengua cortada de raíz… muerta por perdida mortal de sangre, eso le había dicho el medico forense a la desesperada chica. Entonces, luego de la semana de duelo y ante la incógnita de quién había sido el criminal grotesco capas de hacer eso, conoció a su nuevo profesor. Un hombre extraño, hermoso pero siniestro, daba temor pero era conocido y respetado y ella lo había adoptado como profesor hasta que a los tres meses la promovieron a segundo grado.

Salio de sus pensamientos, un crujido resonó en su mente. Que fue eso? Una queja? Escucho un gemido, pero no era de gusto ni placer, era molesto, como una suplica silenciosa. Apoyo su mano en el pomo de la puerta… abriría de una ves o se retiraría?

Miro sobre su hombro, los alumnos del primer curso estarían ahora en clase, de pronto no había nadie cerca. Otro gemido, más ronco. No podría irse, si algo malo pasaba… seria muy costoso el tiempo que tardase. Sabía que debía entrar, pues era su misión estar allí. Estaba ayudando a la chica por una promesa y no podía fallar… pero tenía miedo. Se miro las manos… que patética era… miedo? Ella… ella era exquisita. Era millonaria, famosa, buena en su trabajo, talentosa en la vida, agraciada con su apariencia, rodeada de fieles amigos… porque tendría miedo? Si, tenia miedo… porque fuese lo que fuese, si estaba pasando lo que creía… ella no era mas que una simple humana, una mortal ante el mortífero veneno de ese repugnante y engañoso ser. Cerró sus ojos y lentamente, giro el pomo.

La puerta lentamente cedió, como en una silenciosa tregua no izo queja alguna, y fácilmente dejo entrar a la chica, quien cuidadosamente se asomo a la habitación. Estaba a oscuras y solo la luz de la ventana iluminaba en oscuros tonos azules el lugar. Se quedo estática en su lugar, sentía sus músculos retraerse por el esfuerzo. Suspiro débilmente, silenciosa, cerro la puerta.

Sus ojos no se adaptaron rápidamente, al contrario lo único que veía era oscuridad, aunque aun escuchaba esos sonidos, mas fuerte ahora. Se palmeo sus caderas buscando poder moverse sin ser descubierta, aparentemente a pesar de la luz que había creado al abrir la puerta, no había sido descubierta. De pronto se tambaleo un poco, al no poder ver, su equilibrio se veía fuertemente afectado. Cuando iba a caer, un codo rozo algo duro. De reflejo, apoyo su mano en lo que simulaba ser una pared. Se aproximo y recargo en la misma. De pronto un gruñido la asusto, miro hacia atrás. Pudo ver ahora mas claro el movimiento del otro lado de la habitación, cerca de las ventanas. Las sabanas oscuras de la cama mas alejada estaban en continuo y brusco movimiento. Se tenso, y luego nunca estuvo segura del tiempo real en que ella estuvo allí parada mirando, aferrada a dichosa pared. Miraba fijamente los movimientos y recuerdos, penosos y dolorosos renacían de su mente.

Gemidos renuentes no cesaban, las quejas eran acalladas con atragantes de su propio ser. El aire no quería entrar, se ahogaba y no podía, no lograba acordar sus cuerdas para poder hablar. La presión le adormecía su rostro, sus labios estaban entumecidos ante la presión. Su cuerpo estaba adolorido y en continuo movimiento, se sentía desvanecer de pronto ante la leve impresión de lo que le pasaba, ella no quería, pero que podía hacer?

La idea de estar en esa situación, lo rebajante, lo doloroso, lo asqueroso… ahora él no la querría, la rechazaría, nunca la amaría por haber dejado que esto pasase. Pero ella no lo había pedido, siquiera había accedido. No había cedido ante las dolorosas y repetidas amenazas, siquiera se había tentado ante las proposiciones del hombre, simplemente había negado la posibilidad de que algo sucediera y el la había tomado por la fuerza, la fuerza bruta. Que mas podría decirse de algo así?

En un descuido, ella exhalo un gritito de dolor, estaba molesta con ella misma, asqueada, no soportaba lo que le pasaba. Lagrimas bajaron veloces hasta sus labios cuando él volvió a taparle los mismos con una mano. Ella escucho el eco de su voz, si… su hermosa voz, aquella que según el luego de esto la llevaría lejos, si tenia razón su voz era hermosa, y llegaría lejos, había llegado lejos ya… pero a qué costo. Miro una ves mas hacia atrás, recordando todo esto, y con sus dolorosas penas, revivió una ves mas, luego de tantos años, la ves que Naraku la violo.

La ves que Naraku la había violado a ella y no había podido hacer nada para evitarlo. La ves que ella luego fue grande y creció velozmente, ella que bajo su tutela estaba luego de tan solo 4 años en el quinto grado, siendo una de las mejores. Recordó aquella penosa noche en que la había hecho suya, y que Dios no se enterase de las cosas que luego tuvo que hacer por el fruto de tal cosa. Pero ella ahora era otra, se dijo. Antes era inocente y débil… ahora no.

Miro una ves mas, los gemidos ahogados de ella la exasperaban, quien estaba debajo de esas sabanas? Se acerco, lentamente, ahora su rostro tenia una expresión amenazante, una renovada ira la inundaba, se acerco y termino parada al lado de la cama. Miro a sus lados, un leve vientito salía del movimiento de las sabanas, ahora era más fuerte y rápida, no podía dejar que esto siguiera, no podía dejar que esto le pasase a ella. Pero que hacer? Miro a sus lados una ves mas, no sabia como reaccionar, no podía pensar. De pronto un gritito… los ojos de la mujer de afinaron al instante, ese exalto de pena, esa expresión de sufrimiento, no podía dejar que se repitiera.

NO… se dijo a si misma. Luego… silencio. Que había echo? Fue su impresión, o ese eco ahora gravado en su mente era el eco de su propia voz… acaso había gritado justo al lado de ellos?

Las sabanas se deslizaron veloces y la mirada fría y algo asustada del hombre se poso en la mujer parada a su lado. Luego diría que no estaba segura de que la había reconocido, tal ves no, pues su mirada la recorría con interés mas allá del común, pero también luego aceptaría que no le habría interesado en lo mas mínimo, cuando asesto el golpe solo pensaba en el deseo propio de que sus ojos se cerraran de una ves y ese tedioso movimiento cesara, como hacia años atrás deseo que sucediera con ella.

Luego, un llanto, una voz, unos gemidos, un ruido, un grito, una caída, y Kagome… allí contraída, abrazándose a si misma, observando el inmóvil cuerpo del hombre. Sus ojos lagrimeaban asustada, y no comprendía que había sucedido. Su mirada estaba completamente perdida, estaba en shock… analizaría luego la mujer. Se sentó en la cama, donde hacia segundos antes habría estado el cuerpo móvil del horroroso hombre que por tiempos largos le había quitado el sueño y establecido pesadillas… y sin observar la sangre y dejando caer la lámpara que aun presionaban sus dedos, abrazo a la chica.

-kikyo… -escucho la chica entre su confuso llanto. La mujer no estaba segura de lo que pasaba, pero entendió que en la mezcla de confusión, un deje de alegría se notaba en la palabra de la chica quien la había nombrado.

-ya… ya niña, todo acabo. No te hará daño, no mas… -decía mientras la mecía contra ella… luego seria Kagome quien diría que no estaba segura de que esas palabras fueran tanto para ella como para kikyo misma, quien la decía como un mensaje escrito a ambas. Ese hombre no les volvería a hacer daño.

Estuvieron abrazadas, consolándose, llorando pues la mujer no aguanto ver el cuerpo sumido en profunda muerte al costado de la cama, y sabiéndose asesina también lloraba al lado de la desnuda chica, cuando el tiempo las calmo y fue la mas joven quien se aparto lentamente de ella.

-kikyo… -repitió mirándola. Sus ojos brillaban en la ahora densa oscuridad.

Esta no la miro, solo corrió su mirada a su derecha. La ventana estaba ahora adornada de lejanas estrellas y de la luz de esta se hacia obvia la expresión fría y muerta del hombre

-es… esta muerto? –pregunto la chica con temor, mirándolo también.

-si, eso creo –contesto fría kikyo, ya recuperándose de tantas emociones. Era hora de anteponer la inteligencia y actuar de una ves, y para eso los sentimientos quedarían en segunda vista.

-y..Ahora que haremos?

Kikyo miro algo sorprendida a la chica “haremos?” se repitió en su mente la mujer. Pero… si no había sido su culpa, ella lo había matado.

-nada, es mi responsabilidad, tu no harás nada. –dijo sin mirarla. Ella estaba cubierta débilmente con las sabanas, así que la miro algo curiosa –Kagome… el… Naraku te… llego a hacer algo?

La chica tardo en contestar, atenta y algo asustada, aunque en el fondo le alegraba en el corazón la idea de que todo hubiese acabado. Le asustaba el modo y mas la idea de lo que sucedería ahora, pero dejando de lado su mayor preocupación gracias a kikyo, no estaba lo suficientemente agradecida por haberla ayudado. La miro atentamente, y un leve sonrojo se aclamo. La mujer la miraba con… preocupación?... dios, como agradecía que ella estuviera allí. Pero en su ahora fría mirada veía melancolía.. Sospecho algo… no, no podía ser. Se pregunto como había llegado ella allí en ese momento, pero antes de eso, escucho su pregunta y tenia que contestarle, se lo debía. Después de todo, ella era su salvadora.

-no –dijo bajando la mirada, pero corriendo su vista hacia el otro lado, hacia la izquierda de kikyo, donde estaba la televisión apagada. –no… -su tono de voz causo expectación en la mujer “no que?” se replanteo –no… llego

Kikyo suspiro, alcanzando nuevamente la atención exclusiva de la chica. Ahora estaba mas tranquila… no había llegado. Ella lo había evitado, y de cierta manera, izo lo que tanto tiempo deseo que hubiesen hecho por ella. Sonrió ahora, estaba mas tranquila. Sintió de pronto como si un peso que ella nunca se había enterado que tenía, ahora se le quitaba de encima. Respiro fuertemente, era ahora más feliz que nunca. Estaba en paz… era una asesina, pero que mas daba… ahora todo estaba en orden. Una leve fricción la saco de sus pensamientos.

Miro su mano, estaba entrelazada con unos delgados y delicados dedos. Miro a la chica, quien le sostuvo la mirada.

-kikyo… que aremos ahora?

-ya te dije, tu nada. Yo… -lo pensó un instante, ahora era tan claro, que mas importaba –yo por mi parte, me are cargo de lo que ice.

-no! –Grito la chica, con nuevas lagrimas en sus ojos -no lo puedo permitir…

La chica estaba histérica ya, hablaba y se movía velozmente, agiotando sus manos.

-baja la voz, Kagome –interrumpió la chica, parándose al lado de su cama (del otro lado del cuerpo). Tomo el velador de la cama, donde lo había apoyado, el pie del mismo estaba manchado con sangre –es mi deber, que haré sino?

-no puedes hacer eso!! Arruinarías tu carrera!! Entiende, no dejare que…

-yo lo mate, Kagome. Debo ir a la policía y…

-no! –interrumpió llorando –kikyo… kikyo tu… te expulsaran! Iras presa… no… no dejare que eso…!

-Kagome –exclamo sorprendida… -porque te importa lo que me pase? –dudo un poco la mujer mientras se sentaba una ves mas frente a ella, ahora alcanzándole una bata que había tomado del ropero mientras Kagome le gritaba

-porque… -dijo poniéndose la bata sin dejar de mirarla –porque tu me salvaste y no te dejare sola en esto. Me salvaste! No dejare que nada malo pase por eso… -dijo ahora secándose los restos de lagrimas y mirándola con decisión. Kikyo tuvo la visión de una niña pequeña reprendida por algo.

-Kagome –susurro comprendiendo una nueva posibilidad de lo que podría pasar –que dices? Que… no me entregue a caso?

-yo… -dudo la chica –yo te ayudare kikyo… nadie tiene porque enterarse de esto… yo no diré nada, lo prometo!! –Dijo tratando de convencerla –tu solo… por favor, pensemos otra salida.

-Kagome, mírate. Estas toda manchada de sangre… no… no es lo correcto –dijo mirando para su derecha.

-no –Kagome volvió a tomar una mano de kikyo entre las suyas –kikyo escucha, aremos esto, de acuerdo? Lo aremos…

Kikyo la miro atenta, la ves estaba en lo cierto y no valía la pena arruinarse así… Naraku se saldría con la suya entonces.

Esa noche, kikyo y una Kagome cansada pero decidida, comenzaron a armar su plan.

-me pregunto donde estará Kanna? –pregunto Kagome, quien estaba lavando las sabanas

-ella esta fuera de la escuela, Naraku la mando a un curso especial hasta mañana por la tarde

-que!!?? –exclamo de golpe mirando fijamente a kikyo. Esta comprendió las dos preguntas que la chica poseía, ya era hora que se diera cuenta.

-lo se porque mi profesora de canto me lo contó. –Contesto antes de que preguntara como lo sabia –y no te preocupes, antes de venir la llame y ella esta bien.

Los ojos de Kagome se iluminaron al escuchar sus palabras, admiración relucieron. El gesto de haberla salvado le había ganado a kikyo una aliada valiosa, pues ahora Kagome la admiraba. Kikyo aunque no lo aceptara, se imaginaba a si misma en su posición tiempo atrás y pensó que si alguien hubiera hecho lo que ella en aquel tiempo, seguramente reaccionaria igual. Ahora ella estaba cubriendo a Naraku con plástico.

-pensé decirle que volviera, pero cuando me dijo que Naraku te había ido a buscar luego de decirle que tu no irías a clase, me pareció extraño y te busque –dijo luego de un rato kikyo, como aceptando de una buena ves la ayuda de Kagome, resignada a no contarle el otro detalle… que ella estaba vigilando a Kagome desde antes de este día, desde que alguien especial se lo había pedido.

-kikyo…

Ella la miro, estaba pasada en el marco de la puerta.

-si?

-gracias. En serio.

-de nada…

-kikyo?

-Mmmp.…?

-cual es el plan?

-ya te lo dije tres veces –contesto fríamente, mirándola con una ceja elevada

-puedes repetírmelo? –pregunto con la lengua afuera, sonriente con un gesto de inocencia que le causo algo de gracia a la seria mujer, muy parecida a ella. A lo que había sido alguna ves.

-creo que lo mejor es esconder el cuerpo, o no se, tal ves nos convenga encontrar a otro culpable pero tu no estas de acuerdo, así que si podemos, lo sacaremos y esconderemos el cuerpo. Luego, no diremos nada y borraremos toda pista.

-bien –dijo Kagome seria, mirando el cuerpo del hombre. Esto era muy complicado, difícil, cruel, crudo para ella, pero… era necesario. Por kikyo. –oye…

-mmpt?

-kikyo… no tienes miedo? digo… es que yo… -dudaba la azabache

-Kagome… -dijo la mujer mirándola fijamente –si te arrepientes de esto no es tarde…

-no! Es solo que me asusta toda esta idea, es eso nada más…

Kikyo se acerco a ella

-mira, lo único que debes hacer es silencio si? No le cuentes de esto nunca a nadie, entiendes? A nadie.

Kagome la miraba asustada, ahora la mujer estaba seria y le dio algo de miedo.

-…si…

-bien –dijo y se fue de allí.

Al día siguiente, el cuerpo de Naraku fue encontrado a eso de las tres de la mañana en las afueras de la ciudad. Kikyo había logrado finalmente sacarlo, y luego había vuelto a la madrugada. Desde entonces las clases generales habían transcurridos normales, y a la hora del almuerzo Kagome fue llamada a dirección para avisar que como el profesor no aparecía (sospechando que se habría ido de parranda o a atender algún asunto y faltaba a clases como siempre lograba hacer) le dijeron que hasta que volviese ella no iba a tener clases. Esa tarde regreso Kanna.

-Kagome… estas bien?

-si –contesto al instante, algo nerviosa. –tu? Que hiciste? Como te fue?

-bien –contesto cortante, desconfiando de ella, pero decidió no preguntar. Sabia que Naraku había preguntado por ella el día anterior, así que la siguió con la vista por todo el cuarto.

-que hiciste ayer, Kanna?

-ahh (suspiro) fue una especie de curso rápido en la escuela cerca de aquí, la debes haber visto.

La pasaste bien?

Kagome simulaba estar tranquila, pero su tono de vos y el hablar veloz la vendía mas barato de lo que quería. Kanna sospecho entonces que lo que movía de esa manera a Kagome era culpa… si, su mirada se lo decía… pero culpa de que? Kanna no estaba en posición alguna de decirlo, desde la tarde anterior no tenia noticia alguna de ella, pero… fuese lo que fuese jamás la culparía de nada. Sabía que esa chica era buena en el fondo de su corazón y ella no era quien para juzgarla. La tarde paso lenta para las dos chicas, quienes aun no podían acudir a clase. Esa noche, en la cena todo transcurrió tranquilo, cuando en un momento a otro Kagome noto que lejos, en una de las mesas mas distantes, cerca de Bancotsu, Kikyo la miraba fijamente.

Ella dio un leve respingo, se sentía culpable, pero fijamente en paz. No lo comprendía, seria el miedo que le tenia al tal Naraku que le hacia exonerar la culpa de ser cómplice de su asesinato!? Miro a ambos lados, los demás estaban tan en paz en sus mundos, sin imaginar quien tenia sentado a su lado. Que clase de monstruo era? Miro una ves mas a kikyo, esta le estaba haciendo una clase de seña… presto atención, le señalaba la salida. Lentamente aparto su plato y pidió disculpas. Cortésmente, se retiro.

-que raro! Debe estar enferma, para no comer… -dijo Kagura, mientras las demás reían, sin embargo Kanna no izo más que sospechar.

-que sucede kikyo? –pregunto preocupada, casi gritando detrás del gimnasio de la institución.

-calmate Kagome, nos descubrirás si sigues siendo tan obvia! –le reprocho kikyo, después de todo, si hacia esto, si ya había llegado a hacer lo que había hecho… no era momento de echar todo a perder! –escucha… at5entamente, si?

-si, si…

-escuche a mi profesora hablando con los directivos… ya encontraron el cuerpo, entiendes?

-si –dijo asustada

-calmate –dijo kikyo comprendiendo la expresión de la chica –escucha, no sospechan nada. Eso es bueno! Suponen que fue algún enemigo suyo, recuerda que además de ser tu profesor el…

-…si, si lo se, no te preocupes. Listo, ahora estoy mas tranquila. Muchas gracias kikyo –sonrió alegremente Kagome.

-de que hablan? –pregunto una voz detrás de kikyo. Las dos quedaron heladas por un segundo, la voz masculina le erizo los cabellos a Kagome. Quien era? Entonces lo vio aparecer detrás de kikyo, una alta figura de cabellos de plata, con ojos fríos.

Kikyo se volteo y miro seria a sesshomaru, sin embargo Kagome no soporto la situación. Ese era aquel chico que aquella ves la había consolado! Aquel chico que le había parecido tan puro, tan real. Y ahora la había mirado tan… así. Se avergonzó de si misma, la culpa la abordo, la vergüenza, el bochorno, no lo soporto. Lagrimas brotaron de sus ojos exasperados, su sus manos se movieron nerviosas mientras se daba media vuelta y salía corriendo.

-espera! –grito kikyo al verla correr hacia el bosque.

-detente… kikyo fueron ustedes? –pregunto tomando veloz de un brazo a kikyo, él por supuesto ya sabia del hallazgo del cuerpo de Naraku, pero aquellas sospechosas palabras no podían dejarlo de sorprender

-fui yo –fue lo que le contesto mirándolo directo a los ojos. –el… trato de lastimarla, sesshomaru., ella solo me esta cubriendo.

Sesshomaru, sin escuchar mas salio corriendo detrás de ella. Kikyo se quedo mirando como la silueta del alto hombre se hundía en la densa oscuridad. Suspiro suavemente… “solo espero que la ayude” se dijo a si misma, mientras volvía al comedor.

Ella corrió con sus ojos inundados en lagrimas, se sentia debil, pobre de si misma, insegura. De pronto, sin mirar por donde iba, se cayo de golpe. Se lastimo un tobillo y cuando se sento, no estaba segura de si sus lagrimas seguian lsaliendo por el dolor en su pecho o en su pie. Tal ves por ambos, se dijo a si misma mientras se sentaba y lenta y exasperadamente se apoyaba en un árbol. Su llanto no apaciguaba, al contrario cuanto más lo pensaba, mas fuerte eran sus estocadas. La angustia, ese vació dentro de ella. Porque le lastimaba tanto que la hubiesen descubierto?... no eran los demás, era ese chico. Le había parecido tan… bueno, tan dulce con ella. Y ahora el se enteraba de esto… Dios, que vergüenza. Prefería estar mil años en la cárcel antes de verlo a los ojos, cuando…

-te lastimaste? –la sumida vos de un hombre la sorprendió. Cuando levanto la mirada, noto como terminaba de acomodarse, sentado frente a ella, apoyado también en un árbol.

Ella solo lo miro de soslayo y al ver que de él se trataba, se tapo su cara con sus manos, sonrojada mientras negaba moviendo tímidamente la cabeza. Él solo se quedo en silencio viéndola. Observo entonces sangre, brotaba de una herida en una de sus piernas, tenia clavadas unas ramitas, debiera ser una caída fuerte, para golpearse de esa manera. Al menos eso pensó el guapo hombre. Al ver que ella se negaba a mirarlo a los ojos, conciente de que estaban en medio del bosque de la escuela y la mayoría estaba ahora marchando a sus relativos cuartos, sabia que no podía dejarla sola.

-déjame ayudarte –dijo fríamente, pero ella lo miro una ves mas y negó con su cabeza velozmente. Su nerviosismo la vencía, ni palabras podía coordinar. Él comprendiendo levemente el estado de la chica, decidió dejar de preguntarle cosas… de todos modos no le contestaría.

Ella lo observo entre sus dedos un instante, la lastimadura seguía doliéndole mucho, pero cuando lo vio ponerse de pie, su llanto fue mas fuerte aun. La dejaría allí, ya no hablaría nunca mas con ella. La odiaba… y ella se lo merecía. Pero entonces… un frió la recorrió suavemente, tocando débilmente su pierna derecha. Miro sacando sus manos por la sorpresa, y allí estaba, arrodillado delante de ella, tomando delicadamente su pierna herida entre sus manos. Lo vio acariciar su blanca piel ahora manchada por ríos de sangre, y sintió el dolor punzarle aun mas fuerte. Cerró sus ojos, sus lagrimas eran cada ves mas gruesas.

El la tomo suave, pensando que seguramente ella se enojaría o le temería, pero al ver que ella simplemente lo miraba con sorpresa y luego cerraba con fuerza sus ojos, decidió ayudarla como a de lugar. Observo ahora la herida, si no sacaba esas ramitas de su carne, se infectaría. Lentamente, analizo el movimiento de las mismas, y luego, dándole un veloz recorrido al rostro contraído de dolor de la chica, tiro de golpe de la rama, liberando ahora mas que antes, sangre de su pierna. Rápido como frío, antes de que ella dijera algo mas entre sus sollozos y su grito de dolor y pena, el arranco un trozo largo de tela de su remera, y con esta apretó la herida. Una, dos vueltas y la cerro perfectamente con un nudo triple. Luego, con otro trozo de tela limpio un poco la sangre que quedaba demás.

Cuando salio de la concentración de lo que hacia, levanto su vista sorprendido, los sollozos se habían detenido. Miro con detenimiento a la chica… lo estaba mirando.

-yo… gracias –susurro, con un notable rubor en medio de la noche alumbrada por estrellas.

-no me agradezcas, nada hay ya que agradecer –dijo el seriamente. Luego, se sentó a su lado.

Ella se sintió extraña, nerviosa, pero por alguna razón no era del mismo tipo de nervios que sentía momentos atrás, ahora eran nervios muy diferentes. Sentía su calidez, su confianza. Porque seguía allí? Y porque no la abarrotaba de preguntas o la señalaba como culpable? Al contrario, el seguía dándole un aire de seguridad, como si con el a su lado las cosas ya no fueran tan graves. Por alguna razón confiaba en el.

Los dos estuvieron en silencio, en realidad esperando que el otro dijera algo.

-que te izo, Kagome? –pregunto en medio del silencio la firme voz del hombre. No sabia muy bien como preguntar, siquiera qué pero a fin de cuentas decidió decir lo que exactamente pasaba por su mente una y otra ves.

El llanto en la chica se izo presente. El se giro y la miro, las lágrimas adornaban su rostro, algo retirado de él, mirando el piso.

-no tienes porque avergonzarte… -le dijo serio ¿Cómo podía sentir vergüenza de algo como eso? Estaba seguro de lo que había pasado, y la idea lo carcomía, todo… todo eso por su culpa… -Kagome, que te izo?

-nada yo…

Silencio. Una vez mas, ninguno dijo nada, pero fue ella la que ahora hablo, mirándolo tímidamente.

-porque estas aquí? Porque no me acusas y ya… -dijo de golpe, no acusándolo, hasta parecía que se lo pidiese. Sesshomaru frunció su ceño y la miro con pesadez.

-no tengo nada que denunciar… -dijo grave, pero al ver el temor asomarse en la mirada de la chica, ablando su mirada –pero si te molesta que este aquí…

Kagome no lo dejo terminar, porque ya había tomado de golpe su brazo. Sesshomaru mintió el fuerte agarre de la delicada mano tomarlo por su lado derecho, mientras lo miraba con ojos suplicantes. Así que no quería que se fuera…

-Kagome… -susurro sesshomaru. Le gustaba sentirla así de cerca, aunque ella no lo soltaba. El la miro delicadamente, no pudo evitar recorrer su rostro con la mirada-Kagome… que te izo Naraku?

Ella bajo su mirada y estaba a punto de volverse a alejar, pero el no permitiría que ella le diera la espalda una ves mas. Entonces con su mano izquierda (repito, tiene ambos brazos en mi fic XD) tomo el mentón de la chica y lo acerco algo bruscamente a el.

-que te izo? Dímelo…

-no –susurro ella con su tintineante mirada

-confía en mi Kagome…

-como te llamas? –pregunto repentinamente

-eso ya lo sabes –dijo acercando un poco su rostro al de ella, de manera que ella sintió su aliento al hablarle, de pronto su voz se le hacia mas sensual –Kagome, que te izo

-dime –dijo ella soltándole el agarre del brazo mientras bajaba la mirada y luego apoyando esa mano sobre la de él, pero no para retirarla, como imagino el, si no para afirmar ese agarre a su mentón y acariciar suavemente la mano –dime tu nombre –repitió mirándolo atentamente una ves mas

Ante tal pedido, sesshomaru se sintió perdido en las orbes de la chica. También había sentido su aliento al hablarle, el era notoriamente más alto que ella y tenia su rostro agachado. Ahora ella le sostenía la mirada, se sorprendió porque ahora parecía que al mismo tiempo tenia presente el dolor y la humillación de todo lo que le pasaba, pero de repente presentaba ese sentimiento de dulzura y alegría que siempre la controlaba en sus puritanos impulsos. Detrás de esa mascara de brusquedad y nervios, ella seguía siendo quien el quería, aquella de la que el se había enamorado, la que deseaba, amaba tal ves?

-sesshomaru…-dijo mirándola fijamente, casi sin pestañear ni una ves.

-sesshomaru –repitió ella. Claro que lo sabia! Lo recordaba completamente… pero quería volverlo a escuchar. La había ayudado tanto antes, y la ayudaba de tal manera ahora. Se sentía cómoda y confiada… bueno cómoda no mucho, estaba toda torcida para poder estar cerca así de él. Fue entonces que se acerco un poco para poder sentarse enfrente de él, sin notar que su pierna seguía herida.

Él vio que luego de repetir tan dulce y deseable con sus hermosos y carnosos labios su nombre, comenzaba a moverse. Noto que estaba incomoda y quería sentarse mejor, pero de pronto perdió el equilibro. Enseguida comprendió que se había apoyado en la pierna lastimada “torpe” pensó con gracia, cuando vio que ella estaba por resbalar al piso. Sin pensarlo dos veces, solo el agarre de la chica, y se agacho y tomo por la cintura, sosteniéndola.

Ella tardo en reaccionar y cuando dio cuenta, sintió los calidos y fuertes brazos del hombre rodearla. Estaba algo doblada hacia atrás, como sacando pecho (epa epa) y sentía el calido torso del hombre cercano al de ella. Tiro su cabeza hacia atrás, siendo sostenida por el.

Este la sostuvo y miro, ella tuvo la mirada perdida hasta que tiro bruscamente su cabeza hacia atrás. A este le llamo la atención esta acción, y sintió el leve vientito que izo sus cabellos ante el movimiento. La azabache negrura de su cabello le resultaba realmente atrayente, tan brillantes, tan sedosos. La miro entre sorprendido y gracioso, cuando ella se impulso hacia delante y del impulso lo dejo estampado en el tronco del árbol, con su cuerpo pegado al de ella.

Ella enseguida, al notar tal hecho se puso colorada, pero el al tenerla así de cerca, lo único que izo fue ajustar aun mas su agarre.

-debes tener mas cuidado.

Ella bajo su rostro un instante

-lo lamento.

El movió su brazo derecha, subiéndolo. Con su mano acaricio levemente la espalda de la chica, quien se erizo y contrajo al sentirlo. Este lo noto un una llama de deseo se prendió, pero se contuvo, eso no estaría bien… ella recién salía de una situación fea y no estaba seguro de…

Acaricio su rostro, tan suave, tan terso. Ella solo lo miraba. Luego, ella también acaricio su rostro, sus dedos, tan suaves, tan delicados. El por un momento, dejándose llevar por el momento, cerro sus ojos.

Ella sonrió, porque esto le indicaba que le gustaba su acción. Luego detuvo su caricia, y cuando el abrió sus ojos, esta apoyo ambas manos en el pecho del hombre. No podía evitar sentir su corazón acelerado, era muy hermoso y la situación lo ameritaba, esto era MUY romántico. Este sintió la caricia y realmente no podía evitar que su respiración se acelerase, la presión comenzó a crecer entre ambos. De pronto, la pregunta que aun seguía dándole vueltas fue repetida, pero esta ves de manera muy diferente.

-que te izo Kagome?

Ella lo miro a los ojos… podría confiar en el?... bueno, el ya sabia que había tomado parte en su muerte… porque no decirle? Por supuesto que podría confiar en el… en quien mas?

-dime, porque estas aquí sesshomaru. Porque me seguiste? –pregunto la chica, pero lo miro con decisión, como demostrándole que si le respondía, ella al final le daría su respuesta final.

El suspiro, su corazón también estaba acelerado y le costaba mantener su respiración. Temió por un momento que no soportara la presión, sentía que sus pulmones estaban por estallar. Pero luego la miro, tan concentrada en el y consiguió contestarle tranquilo, aun sosteniéndola con un brazo sobre su fina cintura, y con otra mano apoyada sobre su rostro.

-porque no podía resistir mas el estar alejado de ti.

Ella lo miro con sorpresa pero no pudo evitar sentirse tranquila. Suspiro y luego le sonrió tiernamente.

-el… trato de violarme sesshomaru.

Entonces el, en este lapso inexplicable de confianza mutua, no pudo evitar abrazarla y apretarla mas aun a su cuerpo. Esta bajó su cabeza y la apoyo sobre su pecho. Se sentía tan protegida con el así, ella sentada ahora encima de sus piernas, con la derecha estirada y apoyada suavemente en la hierba, con sus brazos y manos apoyados en su pecho y su rostro apretujado contra el mismo, como si ya no quisiera separarse de el. Este solo la mantuvo cerca, nunca bajando ni aumentado la presión, teniéndola cerca de él, no queriéndola soltar.

-sesshomaru? –llamo ella pero sin dar muestra ni movimiento de querer separarse de él

-si?... –contesto tranquilamente.

-porque no querías estar separado de mi?

Este se quedo en silencio pero esbozo una leve sonrisa.

-dime sesshomaru –dijo cerrando lentamente su puño, como llamando su atención.

-porque… no puedo dejar de pensar en ti, Kagome.

Ella levanto su rostro y el accedió a separarse un poco de ella. Esta lo miro con atención, como estudiándolo, pero en su rostro no se dibujo rastro alguno de confusión, ni alegría, ni tristeza, solo… curiosidad. Luego repaso todo lo que le había pasado… Bancotsu, la separación de Inuyasha… todo el dolor que había sentido este ultimo tiempo, y se dio cuenta de algo.

-sabes?

-si?...-pregunto él

-ahora que me doy cuenta, yo tampoco pude dejar de pensar en ti –le confeso con total naturalidad, tanto como si se hablase a ella misma. Luego corrió un poco la vista de la sorprendida mirada del chico y sin prestarle mucha atención repuso –es extraño siendo que te vi tan solo una ves, pero… hay algo en ti que me atrae y no lo puedo evitar

Sesshomaru quedo helado… acababa de confesarle de repente justo lo que pensaba?? Mientras el había tardado casi dos meses planeando como hacerlo!??

Pero lo mas importante es que…. Ella le había confesado que… pero que estupido era! que esperaba…

Entonces la chica lo miro, el muchacho tenia la mirada perdida.

-sesshomaru, te sucede al…umpph…

De repente, sin esperárselo, él la miro y de golpe acerco su rostro y la beso. Esta se sorprendió, pero al sentir la maravilla de beso, la calidez de sus labios, la agilidad en su lengua, el dulce sabor de su boca, no resistió a corresponderle y querer más. Pero que sentimiento mas maravilloso! Subió sus manos y delicadamente las paso por su cuello. Poso sus manos delicadamente detrás de la agachada nuca del hombre y enredo sus dedos en sus sedosos cabellos. Se sentía cómoda, abrigada por él y no evito acercarlo mas a ella. Cuando se separaron, fue por unos instantes, respirando un poco agitados y luego retomándose de nuevo, esta ves con más fuerza, y con renovada confianza.

Ambos sabían que estaban solos porque estaban alejados de los cuartos y era ya tarde. El sonido lejano de un aullido de lobo fue como la señal que tuvieron, para separarse una ves mas, esta ves lo suficiente para verse a los ojos.

-Kagome… mejor volvamos… -le dijo el, aun temiendo que ella luego se arrepintiera.

Ella lo miro con extrañeza, sentía su corazón descocarse, no podía resistirlo, no quería… no quería siquiera plantearse la idea de separarse de el, solamente de pensarlo le agarraba un espasmo que le recorría tetricamente la espalda.

-no quiero irme sesshomaru –le dijo ahora abrazándolo –no quiero que me dejes

El la abrazo fuerte, entonces eso era lo que ella sentía, soledad. Se sintió feliz de que ella encontrara en él una compañía, y la sintió, tan cercana. Estaba demasiado excitado y sentía que ella se movía de igual manera, como con expectación. No se imaginaba lo que podría llegar a sentir si la tomase… como le encantaría, había soñado tantas veces con eso, y ahora la sentía tan cerca.

-Kagome…

-sesshomaru, por favor, no me dejes –dijo ella, no comprendiendo que con el tono de vos que el la había llamado, en realidad estaba accediendo a su pedido. Este la volvió a alejar de el. Ella lo miro con algunas lagrimas asomándose, el simplemente le sonrió, dejándola confundida.

-Kagome –dijo algo alegre –no te dejare si no es lo que quieres… -le dijo como si para el eso fuera obvio… por supuesto que no se alejaría!! Acaso tenia alguna idea de lo que la había deseado estos pocos días en los que no había siquiera podido saludarla!??

-sesshomaru –exclamó ella feliz abrazándolo una ves mas por el cuello y besándolo, esta ves pasionalmente. Ella se recargo en el, y el beso comenzó a transformarse en caricias.

Channnaaaanaaananaaa nana na naaaaaaaa na naaaa Ho OHH OHHH LEMOOONN

:D cuadrito azul… ya saben jaja la b esa de arriba

***lemon:O***

FIN LEMOOOON….

Ambos recostados, ella sobre el, los dos abrazados. Así, durmieron cuando unas dos horas mas tarde, el sol los molesto y el calido y seco calor de la mañana los despertó del todo. Ambos se miraron… se sentían bien consigo mismos e infinitamente cómodos con el otro., por alguna razón, en posición que estuviesen, sus cuerpos se acoplaban simplemente al del otro, sin necesidad de planear ni medir, solo dejarse llevar. Ella sonrió ante la mirada del hombre.

-no sabia que fueras virgen… -le confeso. Ella lo miro y luego le sonrió. Lo beso suavemente el los labios y sin apartar su rostro del de el, hablándole mientras rozaban sus labios… le dijo en un susurro

-me alegra que hayas sido el primero



buenooo hasta aca se los dejo... no se quejen che!! que es larguisimo y encima con lemon... jajaja quiero comentarios!! que falta mucho aun... :D sigo siendo mala muajuajuaaaa

besoo
suerteee

la pomy

ODIENME... PERO POR HOY... AMENMEEEEE