El pecado se disfraza de ángel.

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por razon, 18 Septiembre 2012.

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    inariamy

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    Y la verdad fue revelada...
    Así que es la hermana de Naraku, eso si que es problema, aun más con el problema que tuvo en el pasado con la familia Taisho.
    En fin, me imagine algo mejor de por que la odioban, jajaja pero bueno, es de entender el odio de mi querido Sesshomaru.
    Siento a un Kagome diferente, lloriquea mucho y como menciono Sesshomaru, ¿sufrido algun trauma? , yo creo que si.
    En fin me despido, no sin antes agradeserte por avisarme, ultimamente tiempo es lo que me hace falta.
    Besos y abrazos.

    :] ina-chan
     
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    Ámbar

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    ¡Lo sabía! ¡Sí!
    Me agrado la continuación. Mira que Kagome es la ne-chan de Naraku, muy imaginatvo he.

    Estuvó muy hermoso, me encantó en la parte en que Sesshomaru le dió gracias, se tragó su orgullo e.e

    La trama esta muy interesante, ya tenemos el primer acercamiento x3 aunque la dura realidad de Sesshomaru odie por ende a Kagome esta muy cruda.

    Sigo pensando que el título tiene algo que ver, no se, tiene una pista muy atractiva. Ya quiero saberlo.

    Espero que relizés una rápida continuación, al menos hasat que ya n puedo esperar, osea, máximo tienes una hora hora.

    Me despido Danniella, nos vemos a la proxima, supongo que será dentro de una hora ¿no? xD



    Atte: Ambar
     
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    razon

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    El pecado se disfraza de ángel.
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    Romance/Amor
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    Capitulo 7: Rosas y una princesa fea.

    Y allí estaba él, sentado en su auto, meditando.

    ¿Debía pedirle consejo a Kaede? Tal vez no, era demasiado orgulloso.

    Luego de un suspiro, decidió que se tendría que engullir ese orgullo suyo como fuera.

    Abrió la puerta y se dirigió a la entrada de la guardería. Antes de lo que canta un gallo, apareció de la nada Kaede.
    — ¿Paso algo, Sesshomaru?
    —Bueno, quería discutir algo contigo.
    La anciana, cómicamente, alzó una ceja. Había sido bastante tiempo la niñera de los Taisho, por lo que conocía al joven Sesshomaru como la palma de su mano, y, si el habría de preguntarle algo es que realmente estaba desesperado.
    —Habla.
    —Es sobre el apellido de la parvularia de Rin y Shippo.
    — ¿Kagome?
    —Si.
    Kaede miro por todos lados, ella no estaba sorprendida, sabía que tarde o temprano Sesshomaru preguntaría, pero no esperaba que fuese tan pronto, apenas hace dos semanas había contratado a Kagome y las cosas ya se enredaban.

    —Bien, le he preguntado ciertas cosas a Kagome sobre su familia. Pero vamos a otro lugar ¿Quieres?

    Luego de un rato, Sesshomaru pudo apreciar la oficina personal de Kaede, totalmente sofisticada, con muebles caobas y uno que otro arreglo floral. También había una amplia ventana que daba con el jardín ahora vació.

    —En este sitio nadie nos oirá ni nos molestara.

    —Bien, pero Kaede—Él hizo un mohín leve—, solo respóndeme algo.

    — ¿Si? —Kaede se sentó en un sillón, muy cerca de la ventana, e invito a Sesshomaru ha hacer lo mismo. Él vio el gesto, pero se posiciono, simplemente, apoyado contra la pared. Sesshomaru, con una mueca de seriedad total, cruzo los brazos.

    — ¿Esa mujer, Kagome, es realmente hermana de ese monstruo?




    Allí a lo lejos, Kagome camino por un sendero de rosas. Quien viera a Kagome, apenas si podría prestar real atención a las rosas; Es que Kagome estaba radiante, más que habitualmente, hoy era el paseo con los niños. Y como era de esperarse, Kagome saltaba, reía y cantaba como el más hermoso de los ángeles del paraíso. El vestido de Kagome tenía una hermosa tonalidad violeta pálido, era suelto y, a la vez, daba la sensación de ser ceñido, incitando a cada paso las miradas a perderse en sus curvas.
    Los niños, por otra parte, la seguían como polluelos a mamá gallina.
    Jugaron al pilarse, cantaron canciones con la guitarra que Kagome trajo, y, por ultimo, contaron historias. Kagome contó, esta vez, dos historias distintas una para las niñas, y otro para los niños.
    Cuando todos estaban cansados por el paseo, Kagome se los llevó todos, uno por uno, al bus que los esperaba para llevarlos de regreso a la guardería.

    Sonrió satisfecha cuando vio que niño por niño, no desobedecían sus palabras y, de hecho, le prestaban total atención.




    —Inuyasha — Miroku, luego de unos sorbos a su café, miró atentamente a su amigo—, si continúas así, podrías empezar una compañía de espías secretos.

    —No es para tanto, Miroku.

    — ¿Si? ¿Y como se llama, según tu, seguir hasta la sombra de Kagome?
    Inuyasha, bufando, bajo los binoculares.
    —Bueno, lo vi en una película.
    Luego de un mohín, se tiro a un costado, y observo cansinamente el ir y venir de las personas. Estaban, seguramente, en uno de los edificios más grandes de Japón y, aun así, Inuyasha se había arriesgado a subir al ultimó piso, llevando a rastras a Miroku, solo para espiar a Kagome.
    — ¿Si?
    —Si, hombre— Inuyasha miró a su amigo, totalmente aburrido y taimado a su costado—, pero no preguntes cual.
    —Ni quería. —Con un encogimiento de hombros, Miroku siguió sorbiendo su humeante café. Pronto empezó a correr viento, el cual a cada paso borraba el sol y, por el momento, dejaba manchas amarillentas y rojizas al paisaje. Era un hermoso atardecer.
    — ¡Mierda! — Y allí iba el hermoso atardecer…
    — ¿Qué te pasa ahora, animal, para que grites de esa forma?— Miroku, más que enojado y mojado empezó a exclamar improperios a boca suelta. Su café se había desparramado en la conmoción y este seguía tan caliente como recién comprado. Lo peor de todo es que esa noche tenía una cita y su amigo apenas se dignaba a soltarlo.

    —Ya no están…
    Miroku miró más que enojado a su amigo, deseaba con el alma pegarle unos cuantos cachetazos para que reaccionara. Hasta él, idiota amante de mujeres, sabía que Kagome era demasiado para un hombre cualquiera; ella era la perfecta demostración de el lobo con piel de carnero. Y no era porqué Kagome fuese, precisamente, mala o con algún tipo de maldad, si no por que ella era el pecado vestido en una eterna y hermosa piel. Ella era de esas hermosas existencias que parecen, sin duda, extinguirse en un abrir y cerrar de ojos, o peor, ella era de esas a las que no podías tener por miedo a romperlas.
    Luego de un lánguido suspiro, Miroku decidió, simplemente, dejar de pensar en el tema.
    —Vamos, hombre. Rin y Shippo ya van a salir ¿No?
    Como tocado por una varita mágica, Inuyasha recupero el ánimo perdido y arrastro, de nuevo, a su amigo a la calle, rumbo a la guardería.
    Miroku se dejo arrastrar, tenía un sueño mortal y necesitaba café. Si seguía así de adormilado le podría importar una nuez ser cargado a lo princesa por su amigo, que probablemente lo haría si se quedaba dormido.
    Aunque siempre existía la posibilidad de que lo dejara olvidado, prefirió, por eso mismo, tratar de seguir consiente aunque le pesaran los ojos.


    Sin darse cuenta a Sesshomaru se le había hecho tarde, observo el horizonte desde su posición y se percato de que un bus se estaciono frente a la guardería; El paseo ya había terminado. Lo primero que vio bajar fue, precisamente, a Kagome que no pudo descubrirlo desde su posición.
    Pero él si, y fue tentado como el diablo tentó a Eva, con aquella hermosa fruta roja en forma de sonrisa.
    Y es que no se había dado cuenta; Sus labios eran de un carmín natural; parecía bajita, pero su altura era promedio; Sus ojos eran azules como los días sin nubes y tan claros como gotas de agua. Y, por sobre todo, su sonrisa le taladraba la conciencia y su risa le ensordecía de cualquier otra cosa que no fuera ella.
    Sacudió, incluso inconsciente, su cabeza con elegancia. No deseaba, realmente, pensar en ello. ¿Tal vez las flores le habían desviado los instintos con su fragancia? Porqué, según él, esto era de lo más estúpido.
    Sesshomaru miró, esta vez, las flores, recordando la conversación de Kaede. Le dolía la cabeza de solo recordarlo, le parecían estúpidas las cosas que había logrado saber Kaede, pero algo era algo.
    Al menos tendría la conciencia limpia de toda suposición y podría concentrarse mejor en el trabajo.

    Suspiró y se dirigió a la salida, donde ya empezaban a acumularse personas para buscar a sus hijos.




    —Inuyasha, me estas matando, esto es vergonzoso y estúpido, y…
    —Cállate, caminas muy lento.
    Y allí estaban los dos amigos, siendo observados por un montón de gente mientras Inuyasha recorría rápidamente las calles, llevando consigo a un Miroku rojo como un tomate.
    Miroku lo único que podía escuchar, en ese frenesí interminable y tedioso, eran las risas de las mujeres que los veían pasar y a su propia conciencia diciéndole; “Te dije que esto podría pasar, hubiese sido mejor que te hubieses quedado dormido en medio de la calle”
    En cambió, Inuyasha solo podía oír el constante palpitar de su corazón, cada vez más excitado por el recuerdo de ella.
    — ¿Porqué no hemos tomado un Taxi, imbécil mió?
    — Ho princesa mía —Rio Inuyasha—, tanto usted como yo no hemos traído la dinero suficiente para un carruaje.
    —Inuyasha, esto es estúpido.
    Inuyasha rio más que antes y, sencillamente, respondió;
    —Bueno, tendrás algo que contar cuando seas viejo.
    —Interesante historia, y vergonzosa.
    —Pues, te aguantas.
    Dicho esto, Inuyasha aumento el paso. Por supuesto, no le importaba para nada dejar sudoroso su moderno y costoso traje con tal de ver a su amada, mucho menos le importaba cargar en sus brazos a su amigo con tal de llegar rápido.
    —Aun hay algo que no me queda claro—Prosiguió Miroku— ¿Soy princesa o príncipe en esta vergonzosa situación?
    —Por supuesto que no puedo ser la princesa que carga al príncipe —dijo, locuaz, Inuyasha—, por lo que tu eres la princesa.
    —Eso es…
    Antes de que Miroku siquiera terminase de hablar, Inuyasha lo interrumpió, ignorando sus anteriores palabras.
    —Y una muy fea.
    Ambos estallaron en risas, tanto así que a Miroku le dolió la cabeza por la falta de café y sueño; Y para darle la guinda, estaba así por que la noche anterior había tomado coñac como condenado. Miroku, en un rezo corto, se dijo a si mismo que nunca más lo haría, a menos que su amigo estuviera en sus cabales completamente. Cosa no muy probable.


    ♥♥ -----.....-----......-----..... ♥♥

    Notas de autora;

    Bueno, feliz navidad adelantada! Este es mi regalo (?)

    Bueno, debo admitir que hace rato no encontraba inspiración y probablemente no les de nuevos capítulos por la sencilla razón de que aun no salgo de vacaciones y, por la cresta, aun me quedan por hacer las pruebas de nivel. Rezad por mi.

    Aunque no temo por mis notas, realmente, aun si sacara rojos en todas las pruebas saldría del colegio con un buen promedio ( Tengo, según el último informe, un 6.5, en otros países eso sería un 9.5?) En fin, no vengo a hablar de notas, ya de por si el colegio, liceo o universidad es un mal tema para conversar xD, os venía a decir que sois libre de ponerme supociones vuestras en los comentarios, tal vez las comente y os diga pequeños secretos según la pregunta que me hagan, suposición u critica.


    Ciao~~


    attte:razon
     
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    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Hi!!!!!!!!!! one-san ¡Feliz navidad y prospero año nuevo!
    Pues bueno hasta ahora me pude pasar, puff, lo siento benditas tareas, ni aunque este de vacaciones me dejan empas.
    Pero en fin, me ha gustado el capitulo, sobre todo la parte de Miroku e Inuyasha jejejej, pobre le dijeron feo jajajaja XD
    Espero que Sesshomaru no odio a kagome por las estupideses que su hermano hizo, ya que por lo que leo, ella es diferente.
    Esperemos que conforme avancen los capitulos la relacion de esos dos cresca mucho jejejeje XD
    Bueno me despido y te deseo lo mejor.

    ina-chan 0(^-^)0
     
  5.  
    Ámbar

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    Muy hermoso *O*

    ¡Feliz Navidad!

    Aunque me pareció la continuación muy corta (cosa que no lo es) estuvo muy interesante.
    La manera en que te difieres y pones a Miroku en situaciones distintas me causa risa y gracia.

    Eso demuestra tu gran parecido a él, aunque, no me imagino a Inuyasha cargando a Miroku, haciendo que se vean gays. Sería una gran comedia que ver u.u

    Espera pronto la continuación sensei, quiero saber la trágica historia que repara en Kagome, me causa mucha curiosidad.

    En fin, no tengo nada más que decirte, como siempre tu redacción es impecable. Esperare ansiosa la continuación y no el fin del mundo ;)

    Atte: Ambar
     
  6.  
    razon

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    Capitulo 8; Encargo.

    Y aquí, otra vez, debo hacer los quehaceres.
    Amo hacerlos a los compas de la dulce voz de mamá. Ella canta genial, como una diosa del mar, de aquellas que él abuelo suele relatar, ¿Ninfas, creo?
    Pero hoy no tengo muchas ganas, ellos aun no han vuelto. No puedo consolarme con mi propia voz, ¿Dónde están las risas de mi hermano y los regaños de mi abuelo?
    Estoy sola, pero debo ser fuerte.
    Sacudir, lavar, planchar, barrer y preparar el desayuno. Todo lo hago mientras intento, en vano, hablar conmigo misma.
    Pronto, antes de prepararme para ir al colegio, llaman a la puerta. Es un joven mayor que yo, alto, tiene un pelo muy negro y largo; Sus labios son carmines, ¿Se los pintara, acaso, como mamá?
    — ¿Tu eres Kagome? —Su voz es ronca y triste. Me da pena ¿Por qué esta triste el joven? El es lindo, no debería estarlo.
    —Si. ¿Por qué?
    —Bueno… Yo… —Se soba los brazos y observo como parece sonrojarse, ¿Es que tiene frio? ¡De repente se ha vuelto pálido!
    —Hace frío afuera, entre, lindo caballero.
    Sonrió al ver que el ríe, su voz suena más animada e, incluso, cristalina y pura. Es de esas risas que mamá suele darme, totalmente cálidas. Ya no temo, el es bueno, tan bueno como yo o mamá.
    Luego de entrar, conversamos largo tiempo. Él dice ser mi hermano. Simplemente puedo sonreírle, no entiendo muy bien, ¿Tengo otros hermanos? Él me dice que si, pero solo es él. Pero, cuando le digo que se lo preguntare a mamá, se ha vuelto a poner pálido, tan pálido como la nieve.
    —Verás, Kagome, hermana, mamá no volverá.
    — ¿porqué?
    —Por que ella ha muerto…

    Él sudor se mezcla con el espanto, haciendo que ella grité, espantada. Y es que tiene miedo, esta asustada.
    Necesita el abrazo de alguien, ¿Dónde esta su hermano?, ¿Donde esta Naraku?
    Kagome, luego de recomponerse entre jadeos, sale disparada. Necesita casi con desesperación salir, irse de casa y respirar.
    Después de todo, eso siempre funciona.

    .......

    Y allí iba, saliendo como alma que lleva el diablo al trabajo. Entre refunfuñes, Sesshomaru se cogió el cabello y se puso los lentes camino a su auto. Tenía tantas cosas por hacer, que incluso le espantaban.
    Reuniones, conferencias, papeleo, ruedas de prensas, planos; Todo estaba programado y si se demoraba un minuto en cualquier cosa, probablemente, todo se iría a la mierda.
    Ese día, si no era agitado de por si solo, prometía ser se duro por una simple visión a lo lejos, en el parque.
    — ¿Kagome?
    La susodicha, demasiado inconsciente de lo que la rodeaba, no presto atención y siguió mirando un punto muerto en el suelo. Sesshomaru menciono varias veces su nombre, pero ella no reacciono hasta que él no estuvo, precisamente, a su lado.
    — ¿Qué es lo que te…? —Cuando logro tocar su hombro, se dio cuenta de que ella estaba temblando, solo traía una manta sobrepuesta a un delgado pijama, estaba descalza y eran las cinco de la mañana. Ella estaba sola, en la plaza, parecía totalmente perdida, confundida y triste.
    Sesshomaru solo podía mirarla, sus ojos estaban nublados, idos; Su respiración era dificultosa, estaba tan pálida como la nieve y temblaba tanto, tanto que le daba miedo.
    Repitió varias veces su nombre en vano, ella solo podía mirarlo a los ojos y asustarlo más, inconscientemente.
    Y es que ella no quería, pero aquella masa oscura y fuerte le sujetaba, la jalaba y la hundía, nublándole los sentidos, haciéndola gritar de agonía… Aquella cosa se llamaba pesadilla, no, aquella cosa se llamaba pasado.
    Pronto, el silencio lo rompió Kagome en gritos guturales, en gemidos suplicantes y en lágrimas vanas.
    Sesshomaru, al ver esto, no pudo más que abrazarla. Estaba, sin duda, confundido y asustado, no por la situación, si no por Kagome misma; ¿Qué era lo que la atormentaba? ¿Qué era, realmente, ella?
    —Haz que se detenga, por favor—Logró escuchar Sesshomaru, débilmente, antes de que la chica callera dormida, exhausta.
    Mordiéndose el labio, decidió que, simplemente, llamaría a un amigo. No quería dejarla con Rin, mucho menos en ese estado. Solo esperaba que Kouga estuviera dispuesto.


    --

    —Hey, Inuyasha—Le toco el hombro para molestarlo, más que nada, y se rio bajito—, ¿Es que no te gusta tu guapa secretaría?
    Inuyasha, en su cara de imbécil, solo caían las palabras amor a primera vista. Y es que, precisamente, Kikyo era guapísima, tanto como Kagome.
    —Si—Logro tartamudear, casi sin aliento por la visión de su secretaría grabada a fuego en su mente.
    — Si, cuando me dio la entrevista fue la mejor—Miroku rojo los ojos y rio otra vez—. Especialmente cuando le pregunte que haría si su jefe le atacara sexualmente.
    Inuyasha salió de su aturdimiento, y pego el grito al cielo.
    — ¿Qué tu hiciste qué? —Le gritó el albino, exasperado. Inuyasha estaba hecho una furia, quien lo viera lo sabría perfectamente. Y como Miroku lo conocía desde toda la vida, esto ya era ver al mismo satán.
    —Bueno, no te enojes.
    — ¿Cómo no me voy a enojar, imbécil? — Golpeó su escritorio, sin importarle que se derramase su café y taladró a su amigo a la pared con su mirada—, ¿Es que te haz vuelto demente? ¡Por eso ella estaba nerviosa al conocerme!
    —Bueno, fue una pregunta hipotética, Inuyasha.
    —Hipotética mis….
    Antes de que Inuyasha siguiera maldiciendo, a Miroku le llego a su campo visual la misma imagen de una divinidad llegada a tierra para derrocar al demonio. Así que, sin previo aviso, se posiciono detrás de Kikyo para derrocar al demonio, o más bien para que esa santa divinidad lo derrocase solo, por él perfecto, odiaba enfrentarse y salir mal herido, especialmente con un chico tan fuerte como Inuyasha que podía romperlo en dos.
    —Ho divinidad del cielo, sálveme de este demonio que es su nuevo jefe.
    — ¡Hey! —Inuyasha, totalmente aturdido por la nueva estrategia de su amigo, inflo los cachetes e hizo un mohín infantil. Odiaba con el alma esos arrebatos de suerte de su amigo que lograban salvarlo en el último momento de su inútil vida.
    Kikyo, simplemente sonrió divertida. Estaba acostumbrada a una vida monótona, y su nuevo jefe y su migo eran totalmente extrovertidos (por no decir chiflados). Así que, con una pequeña y corta reverencia, le aviso al señor Inuyasha que tenía una conferencia programada en media hora.
    —Bien, gracias Kikyo.
    —De nada, señor Taisho.
    Miroku, callado porque sabía que estorbaba, salió sigilosamente y escucho desde el otro lado de la puerta. Solo esperaba que su amigo no las embarrara con Kikyo.
    —Por favor, solo dime Inuyasha.
    —Sería una falta a mi trabajo.
    Auch. Un golpe duro para un niño infantil, pensó Miroku.
    —Venga, por favor —Si no conociese lo suficiente a su amigo, diría que esta poniéndose en ridículo. Pero como lo conocía totalmente, sabía que era todo lo contrarió, las chicas amaban cuando Inuyasha pedía un por favor y ponía una cara tan tierna como la de un cachorro a medio morir. Sabía exactamente que ahora lo estaba haciendo.
    Miroku escucho un largo suspiro, y entendió que, sin duda, Kikyo había caído ante la infantil terquedad de su amigo.
    —Está bien, señor Inuyasha.
    Miroku se tuvo que tapar la boca, el caso lo necesitaba. A pesar de que había aceptado llamarlo Inuyasha, era como una hermosa contradicción en vista de que aun le agregaba el “señor”. Miroku pensó, entonces, que Kikyo definitivamente sería el nuevo objeto de conquista de su amigo, hasta que se acordase otra vez de Kagome. Y por supuesto, Miroku no se las haría fácil, no es que no le agradara Kagome, pero sabía que hiciese lo que hiciese su amigo por ella, todo terminara mal. Tenía el presentimiento metido en la conciencia y el problema era eso, si él presentía algo, siempre resultaba cierto.




    Kouga era de esos chicos atentos, cariñosos y con un perfil tanto moral, espiritual, estético y físico excelentes. En conclusión, era todo lo que las chicas solían pedir en sus novios; Guapo, atractivo, algo celoso, inteligente, deportivo, naturista y con una sonrisa blanca y pura.
    Había sido Kouga así mucho tiempo, tanto que era de nacimiento. Cuando, por esas cosas del destino, se hizo amigo de Sesshomaru, se sintió agradecido de toda la vida con él. Como se sabe, cuando las chicas encuentran al chico perfecto, se vuelven tan opresivas con el deseo de sus sueños que, al final, este termina asustado por tanta opresión. Así sucedió con Kouga, pero cuando el destino lo junto con Sesshomaru, casi mágicamente, todas sus admiradoras (acosadoras) desaparecieron.

    Kouga sabía exactamente la razón de aquellas repentinas dejadas a su persona. Era el mismísimo Sesshomaru quien las producía. Si bien era cierto que todas las muchachas se quedaban prendidas de inmediato a su persona, cuando veían a Sesshomaru su deseo se veía, inmediatamente, dirigido a él. Así que, Kouga feliz por esa inminente tranquilidad, seguía al lado de Sesshomaru hasta en los negocios. Nunca, eso si, sospecho que se volvería tan habilidoso en el rubro que se ganaría el apodo de “el astuto lobo Kouga” en el mundo de los negocios, como tampoco sospecho que llegaría a ser la mano derecha del mismísimo Sesshomaru.

    Pero, lo que más le preocupaba a nuestro querido lobo Kouga, era que su casa era totalmente un chiquero, había ropa por allí y por allá, el lavaplatos estaba atestado de ollas, tazas y platos sin lavar y por todos lados había papeles, libros y polvo. Como Kouga era de esas personas tranquilas y de casa, le dolía en el alma ver su morada en ese estado. Por supuesto, había pensado en una nana que la cuidase, pero la última había sido tan desconsiderada con sus plantas que se juró jamás contratar a una.

    Así que, Kouga, al no poder más que cuidar sus plantas de vez en cuando, pidió a Sesshomaru unas cuantas vacaciones.

    —Kouga, hombre, tu no necesitas vacaciones, necesitas sacarte ese cinturón de castidad, eres empresario, no un monje.

    Kouga aun reía al recordar, exactamente, lo que Sesshomaru le había dicho el día de ayer, al pedir unas vacaciones. De todas formas, al final logro salirse con las suyas.
    —Está bien, astuto lobo Kouga—Le había dicho Sesshomaru—Tienes unas vacaciones de 3 meses. Te daría más pero sabes que—Dio un largo suspiro—, Mi hermano no ayuda demasiado.

    Ho si, el hermano de Sesshomaru, recordaba perfectamente a ese maldito pulgoso que se atrevía a cortar las rosas que plantaba, de cuando en cuando, en su oficina. Por supuesto, Inuyasha se hacía el desentendido y decía que la había comprado. Kouga lo odiaba mortalmente, no solo cortaba sus queridas rosas, también corría tanto que botaba todas las demás platas que se ubicaban en los pasillos y que él cuidaba.

    Pero, bueno, nada de Inuyashas ni plantas. Kouga hoy había recibido un inesperado encargo de Sesshomaru. Las cosas habían trascurrido normalmente, Kouga estaba dormido y sin preocupaciones, puesto que ya habían iniciado sus pequeñas vacaciones, pero, de pronto, oyó como tocaban el timbre y se vio obligado a abrir la puerta, de seguro era Sesshomaru preocupado por una cuestión de la empresa. Grande fue su sorpresa al ver que no era eso; Su a amigo quería que él cuidara de una chica agonizante.

    —Por favor, Kouga, no se a quien más pedírselo, la dejaría en mi casa pero no hay nadie allí que la cuide. No te quitare las vacaciones, solo cuídala.

    Kouga, totalmente lucido ahora, miro a su amigo y asintió. Sesshomaru, con mucho cuidado, le entrego a la chica. Kouga la miro bastante tiempo, la pobre chica estaba temblando y sudaba, pero no tenía fiebre. Cuando se iba a dirigir a su amigo, para preguntarle algunas cosas, este había desaparecido.
    —Al parecer Kaede le enseño su truco de aparecer y desaparecer cuando uno menos se lo espera.
    Kouga suspiro y se llevo a la chica dentro de su casa. Paso entre todos los montones de basura y papeleo y, cuando llego a su habitación, la deposito con cuidado en la cama matrimonial que tenía.
    Había sido bastante conveniente el que, justo ayer, se había dedicado a hacer su pieza, convirtiéndola en el único lugar habitable.
    Durante horas cuido a la chica, le arropo, la cuido y le apretó la mano cuando ella parecía buscar a alguien. También, Kouga le hablo de sus plantas, de su vida y de sus queridas rosas. Incluso le comento que, si se mejoraba, le dejaría echar un vistazo.

    Así, el joven y astuto Kouga se quedo dormido soñando con una hermosa dama, un gran perro y un hermoso jardín, sin olvidar a una alegre casa. Eso era todo lo que Kouga pedía para poder dormir feliz.

    Por su parte, sin sospecharlo el dormido Kouga, Kagome dejo de soñar con el pasado y durmió sintiéndose plena y flexible, soñando con el mar y las nubes.


    ----.---






    Notas de autora; Bueno, como le he comentado a Ambar, me he sentido con inspiración, recibidas ni más ni menos, por parte de navidad. Me siento con inspiración, muchísima inspiración, puesto que me han regalado algo que hasgdfhasfdghafsdfasfdhafsd, me encanta. ¿Quien, en su sano juicio, no se siente inspirada cuando le han regalado un gran maletín con lapices, pasteles, acrílicos, y demasías? Os juró que es hermoso, algún día, tal vez, le saque una fotos y os lo enseñare. Por el momento espero que entendáis mis repentinos porqués.

    Y claro, cualquier crítica, sugerencia u/o error, me avisan inmediatamente.


    atte:razon

    pd: Recordad que vuestros comentarios, por muy cortos que sean, me suben el animo un montón y le dan sentido a mi vida de escritora.
     
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    inariamy

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    ¡La primera en comentar! One-san que bueno que siempre tienes inspiración, no estaria nada mal que me dieras un poco xD .
    Pero bueno ire al grano, me ha gustado mucho la aparicion de Kouga y su peculiar estilo de vida jejeje así que resulto casi un monje :rolleyes: . Así como lo describes sería todo el sueño echo realidad de un chica pero para mi, el no sería mi tipo jajajaj mi tipo es Sesshomaru.

    Es bueno saber que Naraku en realidad es medio hermano de Kagome ¿No? por lo menos eso entendi :p. Pobre de Kagome su pasado la atormenta, pero eso es más que normal , eso de que hay que olvidar el pasado son estupideces, por que el pasado siempre esta ahí.

    En fin, muy buen capitulo, lleno de risas y tristeza :]

    Que tengas un buen año nuevo y sabes que te considero una de las mejores escritoras.
    besos y abrazos :]

    atte: ina-chan
     
  8.  
    Ámbar

    Ámbar Rey

    Aries
    Miembro desde:
    26 Enero 2012
    Mensajes:
    284
    Pluma de
    Escritora
    Eso es suerte de maravilla ¬¬

    En cada palabra se hizo notoria la inspiración. Estuvo asdasadsads
    Muy hermoso, las ideas estuvieron bien plasmadas y aún más al encontrar momentos divertidos, una divinidad que te sube los ánimos.

    ¿Naraku un ser tranquilo, entendedor?
    No me hagas desearlo, prefiero mil veces a un ser despiadado, pero se me hace que son puras actuaciones, mira que asustar a tu aprendiz :(

    Como dije, no dejo de maravillarme, se nota en cada letra la ardua inspiración y la fluidez. Hasta Kikyou me agrado demasiado, me gustaría leer más sobre ella.

    Comentarios, comentarios, voz merece muchos. Una escritora necesita comentarios como pago para alegrarnos el día.

    En fin, espero (como siempre) otra continuación, es ideal para mi supervivencia. Me alegra saber también, que mis suplicas no fueron en vano. ¡Yeah! yo hice que lo continuara =) Envidiadmé
    Atte: Ámbar → Tilde nueva :3
     
  9.  
    lady of the moon

    lady of the moon Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    1 Noviembre 2011
    Mensajes:
    121
    hola gracias por avisarme de la continuacion de tu fic

    he notado que al comienzo hablabas en rima te quedado genial me encantan las rimas, ahora ese hermano misterioso sauta ¿tal vez? y si es asi como es que no lo sabia

    me a dado mucha risa la parte de koga "las admiradoras" acosadoras" y cuando llego sesshomaru a su vida desaparecieron ya que centraron su atension en él.

    pues bien ahora quiero ver el enredo con koga y kagome que pasara, se aharan buenos amigos solo tu lo sabes espero conti pronto

    kiss
     

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