Long-fic El nuevo amor de kagome!~<3

Konichiwa! Sé que me tarde un poquito pero ¿Más vale tarde que nunca? ¿No creen? Espero y este nuevo capítulo sea de su agrado y dejen su opinión en un comentario que yo agradeceré mucho ARIGATO :3 por todo su apoyo :lol:
CAPITULO 16 :B

Inuyasha corría y aun no podía encontrar a Kagome, un olor familiar llego a sus fosas nasales no era exactamente de Kagome pero inusualmente estaba mezclado con el de ella, ese era el olor de Yashamaru pensó lo peor y corrió lo más rápido que pudo llego al lugar donde había ese olor y lo que encontró no le gusto en lo más mínimo, apretó su mano en un puño y en el acto enterró sus garras en su piel haciendo que esta empezase a sangrar pero no le importo en absoluto lo que veía era lo que más le dolía, Kagome y Yashamaru estaban besándose de nuevo pero esto no se comparaba en nada con el otro beso…

Esta vez Kagome se encontraba semidesnuda al igual que el otro hanyou que solo llevaba su Hakama (parte inferior del Kimono) y el torso descubierto, la joven de cabellos azabaches no se quedaba atrás ya que no tenía su blusa del uniforme y solo un sujetador de encaje cubría su busto dejando su plano vientre al descubierto, se encontraban en una posición muy comprometedora ella estaba debajo del peliazulado abrazada a su pecho y el la tenia sujetada de un muslo y ambos se besaban con mucha pasión y ternura como si se conociesen de años y este fuera el primer momento romántico de la bella pareja, pero en hanyou de ojos dorados no lo veía así el observaba como la mujer de su vida se le iba de las manos ¿Pero el amaba a Kikyo? Que hacia ahí viendo esa escena tan privada tan solo de ellos, ‘celos’ así se le llamaba a aquel sentimiento que hacía que la sangre hirviese como la de Inuyasha en estos momentos, no espero a ser invitado y salió de entre los arbustos para encarar a los amantes que se sobre saltaron al ver al hanyou.

–¡Inuyasha! –exclamo la joven azabache intentando cubrirse mas no funcionaba, Yashamaru hábilmente le lanzo su Aori para que se cubriese lo cual agradeció infinitamente ella y rápidamente se cubrió, el peliplata que ahí se encontraba no hablaba ¿Qué se suponía que debía decir? No sabía ni siquiera por que había salido de su escondite y se maldecía mentalmente por ello, Yashamaru le mostro los colmillos demostrándole así que no estaba para nada feliz con su presencia e interrupción.

–¿Qué quieres? – soltó en peliazulado claramente molesto, observando desafiantemente al hibrido de ojos dorados que solo lo desafiaba con la mirada y gruñía por lo bajo, Kagome miraba un poco asustada la situación ¿Cómo es que todo llego a esto?

Kagome corrió al bosque después de la confesión de Inuyasha hacia la miko de barro, se sintió tonta al correr así de ahí, pero en verdad le dolió como Inuyasha había dicho aquello con tanta naturalidad, como si estuviese hablando del clima.

Al cansarse de correr y pensar bien las cosas decidió parar a descansar para después regresar ¿Qué le pasaba? Ella bien sabia de los sentimiento de Inuyasha hacia Kikyo y aun así ella corrió como una verdadera estúpida, se sintió tan inútil en ese momento de seguro por esa razón su amado peliplata no la amaba, era tan tonta, tan patética, tan…
No pudo seguir insultándose así misma ya que un peliazulado hizo acto de presencia sobresaltándola para después recuperarse rápidamente al darse cuenta de quien se trataba.

–Kagome – musito en joven hanyou viendo preocupado a la azabache que parecía no reaccionar del todo a su presencia.

–Yashamaru – dijo la miko saliendo de su trance y mirando al hanyou con los ojos cristalizados y muy hinchados. El solo atino a abrazar a la joven tratando de consolarla y ella dio rienda suelta a su dolor y sollozo en el hombro de aquel ser que solo daba pequeñas palmadas en su cabeza. Se calmo un poco para así poder decirle algo al ojiazulado– ¿Por qué no me puede amar aunque sea un poco? – pregunto ella conteniendo su llanto.

–Por que es un idiota –dijo el empuñando sus manos por la impotencia, la mujer que más le importaba en estos momentos estaba destrozada y el sin poder hacer nada a excepción de…

Tomo a la miko por el mentón haciendo que lo mirara a los ojos, por un momento se perdió en aquellas orbes chocolates llenas de sufrimiento pero no menos hermosas y sin previo aviso la beso, ella no correspondió los primeros segundos por el asombro pero cayó en cuenta y correspondió ampliamente a aquel dulce beso, el aire empezó a faltar y ambos se separaron lentamente el uno del otro, un tenue sonrojo estaba presente en ambos que miraban en direcciones diferentes.

–Yashamaru…–musito la de mirada chocolate pero fue interrumpida por el hanyou.

–Kagome se que aun lo amas, pero, inténtalo solo inténtalo – dijo el joven en tono suplicante lo cual sorprendió a la joven del futuro que medito unos segundos las cosas y decidió entregarse al destino y dejar que este hiciese lo que quisiese con ella ¿Qué más daba? Inuyasha por más que lo intentara y lo deseara siempre amaría a Kikyo y ella solo sería la sombra de su antiguo yo.

Teniendo lista su respuesta asintió levemente y el peliazulado solo sonrió ampliamente para después acercarse lentamente a ella y poseer de nuevo aquellos labios que tanto lo tentaban y ahora tenía. No supo ni cuándo ni por qué se encontraba sin su blusa y Yashamaru sin su Aori, ella solo disfrutaba las tiernas caricias que el ojiazulado le entregaba con tanta devoción y cuidado como si la adorara, como si la amara, ante ese pensamiento se sintió muy bien ¿Yashamaru la amaba? No lo sabía muy bien pero presentía que si y ello la hacía sentirse infinitamente feliz. Al fin alguien realmente la amaba y se sentía muy bien con ello, era una calidez en su pecho que nunca sintió por parte del peliplata, el nunca le demostró que la quisiese de esa forma como Yashamaru lo hacía.

–Kagome necesito hablar contigo, a solas– dijo el peliplata mirando con disgusto al peliazulado y con ira contenida.

–Lo siento Inuyasha tu y yo no tenemos absolutamente nada de qué hablar así que por favor vete– musito la azabache que no podía creer que el peliplata se atreviera a verla a los ojos después de lo que hizo en la cabaña, era un completo egoísta y ella ya no tenía por qué soportarlo claro estaba. El hanyou de ojos dorados no daba crédito a lo que escuchaba ¿Por qué Kagome le hablaba de eso modo, tan seco, carente de sentimientos? No lo sabía pero quisiese o no el se iría de ahí con ella y no negociaría de otro modo.

–No me iré de aquí sin ti– dijo en tono autoritario, definitivamente no dejaría más tiempo a Kagome con ese Yashamaru si bien aguanto que él la tocase no lo aguantaría una vez más, su ira estaba controlándolo y quería dominarlo, debía llevarse a Kagome lejos muy lejos del peliazulado, ella era de él y de nadie más, Kagome le había profesado amor a él y solo a él a nadie más, había prometido quedarse a su lado ocurriese lo que ocurriese.

–Entonces supongo que la que tendrá que irse seré yo– dijo ella muy molesta ¿Quién se creía ese hanyou para decirle esas cosas? Ella no era de nadie y el tendría que saberlo por las buenas o por las malas, además el amaba a Kikyo bien se lo había dicho–Vámonos Yashamaru – dijo mirando al antes mencionado que solo asintió y camino a ella.

–De aquí no te vas y menos con este– dijo Inuyasha apuntando y viendo despectivamente al ojiazulado interponiéndose en su camino…

Continuara…

Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Les ah gustado? Espero que sí :3 y que me dejen un comentario ¡por favor! Sería muy importante para mí si lo hacen
ARIGATO! :D

 

CAPITULO 17

Narra Kagome:

—De aquí no te vas y menos con este— menciono Inuyasha apuntando y viendo a Yashamaru despectivamente mientras se interponía en su camino.


—Inuyasha hazte aun lado y deja pasar a Yashamaru— dije yo muy molesta, también estaba avergonzada por cómo nos encontró pero, en este momento mi molestia era mayor que cualquier otra cosa.


—Kagome, tu cállate y cúbrete bien— dijo el viéndome y note que solo abrazaba la prenda contra mi pecho y no me cubría mucho. El carmesí delatador no tardo en llegar a mi rostro y no conforme con ello creo que a mis orejas también, no tarde ni un segundo en ponerme bien el aori que por cierto me quedaba grande.


—Inuyasha retírate por favor— dije conteniendo mis ganas de jalar fuertemente de sus orejas y estamparlo en el suelo con unos mil abajos.


—Te lo repito Kagome ¡No me iré de aquí sin ti!— termino por decir gritando lo último. Por mi parte me encontraba atónita ante tanto cinismo de su parte, apenas hace menos de una hora él se encontraba ahogándose en su preocupación por Kikyo que creo que ni me veía y, ahora se hacia el molesto y se atrevía a tratar de exigirme algo, como si se lo mereciera.


— ¡Lárgate!— grite sin poder contenerme, mis manos comenzaron a temblar del coraje y un nudo se coló en mi garganta, mordí mi labio para no gritar y una lagrima solitaria bajo de mi ojo izquierdo. Baje la mirada intentando calmarme pero, me fue imposible. Me acerque a él y sin más le grite todo lo que sentía— ¡Eres un cínico! ¿¡Cómo te atreves a exigirme algo después de tu declaración de amor por Kikyo!? ¡¿Cómo..?! — la voz se me apago y las fuerzas se me fueron, mis piernas flaquearon y me sentí desfallecer pero, antes de caer vi un destello azul solo para después sentir unos protectores brazos alrededor de mi cintura dándome fuerza y apoyo.


—Kagome yo…— como siempre Inuyasha se había quedado sin palabras y ciertamente yo no necesitaba oír nada, me bastaba ya con lo que había dicho en la cabaña frente a todos.


—Kagome ¿Estas bien...? — me pregunto mi dulce peliazulado sosteniéndome aun en sus poderosos brazos. Yo asentí y lleve una de sus manos a su mejilla.


—Gracias…— dije en un susurro acariciando su mejilla de forma suave.


—Sabes que te protegeré de todo. Siempre— confeso él y sentí como la piel bajo mi mano se calentaba levemente y le daba un tenue rojo a sus mejillas.


—No tienes porque, yo siempre la prote…— escucharlo decir esas mentiras hizo hervir mi sangre y lo interrumpí abruptamente.


— ¡Cállate! ¡Cállate, cállate, cállate! — le grite alejando mi mano de la mejilla de Yashamaru y cubriendo mis oídos con ambas manos en un gesto infantil de mi parte pero, no me importaba en absoluto. Me aleje de Yashamaru unos pasos y sin más explote— ¡Eres un mentiroso! Lo habías prometido ante la tumba de tu padre pero, ¡Tu eres el que más daño me haces! ¿Por qué? Porque no puedes cerrar la boca un minuto para dejar de dañarme ¿Por qué? Pero, ya no. Ya no podrás dañarme porque, hoy mismo aquí he decidido ¡Que seré la hembra de Yashamaru! — le dije yo con lagrimas cayendo de mis ojos, no intente detenerlas pues, estas serian las ultimas. Pude ver como él se quedaba atónito ante mi última frase y creo que no era para menos pues, ni yo podía creer aun lo que había dicho aunque eso era lo que pedía mi corazón, me pedía a Yashamaru.


—Kagome ¿Hablas enserio?— susurro mi peliazul con cierto desconcierto y con un brillo especial en los ojos que antes no había visto y que hacía que sus orbes azules se vieran a un más hermosas claro, si eso era posible.


—Por supuesto, jamás bromearía con esto— le dije segura pues al ver esos hermosos ojos se disiparon todas mis dudas dejándome clara la repuesta.


—No, eso ¡No puede ser! Tu, tu Kagome jamás ¡Oye me bien! ¡Jamás serás la hembra de nadie que no sea yo!— grito Inuyasha muy molesto y pude notar como apretaba tanto los puños que sangre comenzaba a escurrir de ellos pero, yo no estaba dispuesta a ceder ante él. Analicé su respuesta y mi corazón dio un vuelco al comprender lo que él estaba afirmando, que no me entregaría pues él me quería junto a el pero, entonces algo hizo que mi corazón se encogiera -Kikyo, no sabes que tan peligroso puede ser si no dejas que Kagome te cure, no quiero perderte de nuevo yo te amo- las palabras de Inuyasha hacia Kikyo me hicieron reaccionar.

Narra autora:


—Ja- ja- ja— rio Kagome de manera irónica y claramente dolida— ¡Wow Inuyasha! que rápido cambias de gustos hace apenas ¿Qué será? ¿Una hora? Estabas muriendo de preocupación por Kikyo, tanto que me ordenaste curarla sin ningún miramiento mientras ella rechazaba mi acto de ‘‘caridad’’— siguió ella poniendo comillas en su última palabra y con un tono mordaz— ¿Dime que paso después de que me fui? ¿La besaste para convencerla? ¿O te rechazo y por eso viniste aquí donde tienes asegurado a tu plato de segunda mesa?— pregunto ella de manera sarcástica y con el ceño fruncido mientras trataba de no arremeter contra el peliplata que se había quedado sin palabras. Yashamaru veía todo con cierto dolor pues en los ojos de Kagome se notaba su sufrimiento y él quería que ella sonriera no que sufriera como ahora lo estaba haciendo.


—No Kagome, yo no quería que te sintieras de esa forma, tú no eres mi plato de segunda mesa tu eres especial tu…— fue abruptamente interrumpido por una bofetada que le proporciono la azabache. El no dijo nada pues, en cierta forma sabia que se lo merecía.


—De nuevo con las mentiras ¿No te cansas de mentirme tanto?— pregunto la joven del futuro con el dolor impregnado en su rostro— Si yo soy especial…Kikyo debe de ser súper-mega especial ¿No crees? — le dijo con sarcasmo y con una mueca que trataba de hacer pasar como una sonrisa. Yashamaru sintió como se le oprimía el pecho al ver esa mueca en el rostro de la joven pues, el estaba acostumbrado a verla con sonrisas sinceras y llenas de amor.


—Kagome…— Yashamaru se acerco a ella por detrás y la abrazo como nunca, como si la vida se le fuese en ese simple abrazo. Kagome sintió el fresco aliento del peliazul contra su cuello y en ese momento todo desapareció, ya no había Inuyasha frente a ellos ni arboles mucho menos dolor, solo ellos dos— Vámonos— susurro contra su oreja con suavidad y delicadeza.


—Si…— contesto dándose la vuelta para así, recibir de lleno el abrazo cálido que Yashamaru le brindaba con tanto amor.


—Kagome no…— susurro Inuyasha con dolor pues se había dado cuenta –Aunque muy tarde- que amaba a Kagome por sobre Kikyo.


—Inuyasha por favor déjame ser feliz— dijo la azabache en tono de suplica y observando al peliplata con dolor.


—No Kagome, conmigo puedes serlo…— menciono con esperanza de convencer a la joven del futuro a quien ahora sabia que amaba profundamente.


—Tú no la mereces— le recrimino de manera mordaz Yashamaru.


— ¡Todos merecemos una segunda oportunidad!— grito viendo a la azabache con una extraña sonrisa.


—Lo malo es que para ti Inuyasha, sería como la decima— reprocho ahora mordaz la ojicafe borrando todo rastro de sonrisa en el ojidorado y dejándolo mudo -como siempre- Kagome no espero a que el respondiera y tomando la mano de Yashamaru camino al lado contrario del peliplata— Nos vemos Inuyasha— dijo mientras levantaba la mano libre en son de despedida.


—Kagome ¡Te amo!— grito a todo pulmón mientras una lagrima caía de uno de sus dorados ojos. La chica paro al instante y Yashamaru se tenso creyendo que sería su fin, que había perdido definitivamente a Kagome.



o-O-o
hola chicos y chicas, se que diran que me tarde demasiado pero, no, esta historia esta terminada en Fanfic.es bajo e nombre de marisol taisho que es mi otra cuenta, deje de publicar aqui por que me enfada un poco que borren sus comentarios lo cual no ocurre en la otra pagina no quiero decir que este foro sea malo ni nada pero, me agrada mas el otro, subire los demas dentro de poco pero, pueden verlo en la otra pagina si lo desean. gracias