EL NOVIAZGO DE KAGOME Y KOUGA

Hola chicas estoy tan feliz, por ver el interés de mis lectoras pues creí que todas comentaban solo porque yo se los pedía y la conti anterior por primera vez no se los pedí n_n gracias por el apoyo.

Quiero aclara que no deseo caer en el Bashing, el personaje de Kikyo en el fic ella no le hará daño a nadie directamente sino que ella solo los moverá como piezas de ajedrez, bueno y para comprender porque ella actúa así me base en la Kikyo que deseaba llevarse a Inuyasha al otro mundo, sin tantas palabras les dejo aquí la conti.

Capitulo # 9 “El pasado de nuestros padres”

Después de tanto viajar el joven lobo llega a su destino a aquellas misteriosas montañas que albergaban, una de esas poderosas joyas de las cuales el estaba muy bien informado. Después de ver como el mayor amor de su vida se le estaba siendo arrebatado por un sucio hanyou según él debía encontrar esa joya tan preciada.

Al llegar a las montañas sube hasta una cueva que era tan oscura y que tenía un aura muy pesada para cualquier humano pero, no
era nada para él.

-¡Al fin llegue! Exclamo muy contento el joven lobo mientras se toma un descanso para retomar el aliento de tan pesado viaje, así que entra a la cueva se sienta por un momento y empieza a observar que en el interior no parecía como otras cuevas que el haya visto antes, más bien parecía una especie de templo.

- ¿Qué demonios es este lugar? muy sorprendido el joven lobo se sentía pues había en toda la cueva grabados antiguos e imágenes de sus antepasados, peleando con enormes demonios con forma de perros, sintió una presencia demoniaca y empezó adentrarse a la oscuridad de ese lugar; de pronto llega al centro de la cueva y justo ahí esta una hermosa joya en forma de corazón de color azul marino pues la joya era un zafiro brillaba de tal manera que iluminaba todo el lugar.

-¡Si por fin la encontré!. La felicidad del joven lobo era mucha pues llego hasta su objetivo, estaba a punto de tomar la joya (que es un collar) escucho una vos que se le pareció muy familiar.

-Hijo por fin llegaste. Escucho el joven lobo de pronto, una ventisca se sintió por todo el lugar y frente a él se presento el espíritu de su padre el antiguo general lobo Kunei de las tierras del este.

-Padre…¿Qué pasa?. Pregunta a su padre pues le sorprendió que después de muchos años de su muerte ya que los demonios lobo podían llegar a vivir mucho tiempo pero su padre había sido asesinado por un gran daiyoukai.

-Hijo antes que te lleves el collar para la mujer que amas. Su padre lo miro y se acerco a él y de pronto toco su frente y continuo diciendo _Debes ver cómo fue mi muerte. Todo comenzó a cambiar y de pronto Kouga podía ver la época en que su padre existió. Pero todo era confuso pues cuando él nació su padre ya había muerto.

Vio a su padre y este le pidió que observara como habían ocurrido las cosas y en especial quien fue su oponente de batalla y no solo en la pelea si no también en el amor.

-Hijo mío hace mucho tiempo en la era que fui un gran comandante de nuestro clan tuve que viajar solo en busca de las tropas del oeste que amenazaban nuestras tierras. Su padre le relataba mientras el joven lobo podía observar los hechos pasados.

-En mi viaje sufrí muchas heridas de batallas incontables encontrándome sin fuerzas caí cerca de un enorme palacio estando a punto de perder el conocimiento una hermoso ángel me observaba y lo último que vi fue su bello rostro. Su padre cambio el tono de vos cuando empezó hablar de esa persona, mientras el joven lobo vio que ese ángel era una hermosa mujer humana con una bella cabellera negra y ropas muy finas parecía una princesa.

Cuando desperté estaba dentro del palacio, ella curaba mis heridas. Su padre parecía que al recordar esos momentos lo embargaba una enorme tristeza y dolor.
-Ya despertaste. Me dijo era tan dulce. _Si no te hubiese encontrado estarías muerto pero te pondrás bien. Ella me sonrió y en ese momento me perdí en sus hermosos ojos. Cuando Kouga escuchaba a su padre hablar de esa mujer solo pensaba en su amada Kagome.

-Le pregunte su nombre y ella respondió “soy la princesa Izayoi” Realmente sentí que ese nombre era el de una Diosa. Kouga al ver esa mujer de alguna manera sentía conocerla o que tenia parecido a alguien que él conocía entre las imágenes que el miraba, todos los hechos que su padre le mostraba de su pasado lo confundían pues no entendía porque debía saber esos momentos.

-Padre ¿Por qué me muestras todo esto?. Le pregunto el joven lobo a su padre y este pareció molestarse por la insolencia de su hijo pues era importante que el supiera el pasado.

-Hijo solo observa ya entenderás todo. Siguió mostrándole más imágenes Kouga miraba como su padre visitaba con frecuencia a esa mujer, como el trato de conquistarla y a pesar que esa mujer parecía tenerle un aprecio su amor no era correspondido.

-Hijo tú debes terminar lo que una vez yo empecé pude tener el amor de mi vida pero una maldita bestia se interpuso en mi camino. Su padre le relataba y en ese momento sus ojos se volvieron rojos como sangre, el joven lobo observo que esa princesa conoció a un daiyokai con una armadura imponente y una gran cabellera plateada, parecía un guerrero bastante poderoso.

-Esa bestia era Inu-no-taisho el hombre que yo buscada, ya que comandaba las tropas del oeste. El padre de Kouga le explica que esa bestia cautivo el corazón de su amada princesa y aunque trato de oponerse esa bella mujer parecía no comprender todo el amor que él sentía en su desesperación se encontró a una sacerdotisa mala que le conto de unas joyas capaces de ayudarlo.

-Hombre lobo si de verdad deseas tener e esa mujer encuentra las “joyas de sangre”. Dijo esas extraña sacerdotisa mala a Kunei padre de Kouga, en ese momento aquel joven lobo decidió escuchar a aquella sacerdotisa que deseaba esas joyas y necesitaba encontrarlas por esa razón le conto la leyenda de esas joyas y la forma de utilizarlas.

-Escúchame bien te contare como es que nacieron esas joyas… hace mucho tiempo existió un gran terrateniente que se enamoro de la prometida de su general, ya que era un buen noble trato de cortejar a esa mujer pero su amor no fue correspondido, el había regalado
cuatro joyas a esa mujer en un intento de agradarle, al darse cuenta su general de lo que ocurría se enfrento a su terrateniente y dejándolo casi muerto en el suelo aquella mujer que amo solo dejo sobre su cuerpo moribundo esos regalos y casi muerto ofreció su alma a demonios hambrientos, que devoraron su alma y maldijeron esas joyas.

-En aquel entonces hijo mío entendí que lo único que podía hacer para tener a mi amada Izayoi era tener una de esas joyas. Dijo aquel espíritu lobo mientras Kouga muy asombrado de ver como su padre perdió su vida por una mujer pensó si talves tendría el mismo destino.

Pero aquella sacerdotisa continúo su relato de dichas joyas……

-Joven lobo esas cuatro joyas son capaces de cumplir los deseos de un corazón en desdichas aunque tú solo necesitas una de ellas, lo único que pido es que me traigas las cuatro. Esa mujer de apariencia temible trato de convencerme de buscarlas

-La joya hecha de rubí “Gusikami” (pulsera) cumple el deseo de un corazón lleno de tristeza.

-La joya hecha de diamante “Surimi”(un broche) permite ver a tu verdadero amor a distancia.

-la joya hecha de zafiro “Junaren” (un collar) aleja a otros que amen a tu persona amada.

-la joya hecha de oro “asukimi” (un anillo) hace que cualquier persona se enamore de la persona que le dio la joya.

Termino de decir aquella sacerdotisa cuando desaparece frente aquel comandante lobo dejándole una especie de mapa. Pero aunque su objetivo eran las cuatro joyas el solo encontró a “Surimi” y en su desesperación trato de dársela a Izayoi pero no lo logro pues Inu-no-Taisho lo detuvo y en un encuentro de youkais, no logro vencer a aquella bestia legendaria perdiendo su vida.

Por el gran aprecio que le tuvo Izayoi puso en esa cueva los restos del general lobo y también esa joya, con el tiempo los aldeanos hicieron de ese lugar un templo pues creían que había algo santo en ese lugar.

De pronto todo se desvanece y Kouga vuelve a la realidad y su padre ya no estaba junto a él.

-Hijo sé que es confuso para ti pero aquel hanyou que también ama a tu mujer, es el hijo de Izayoi y de aquella bestia. Su padre trato de explicarle que para lograr usar esa joya debía terminar lo que el empezó y matar al hijo de su enemigo.

-Padre te prometo que vengare tu muerte y no dejare que me ocurra lo mismo que a ti no perderé a mi mujer. Exclamo Kouga tomando esa joya y partió de ese lugar no sin dejar de sentir todo el sufrimiento de su padre y sin poder creer todo lo ocurrido en el pasado.

-Bueno al fin entiendo porque te odio tanta bestia asquerosa. Dijo Kouga de manera sarcástica y alejándose velozmente de ese lugar llevándose la joya con él.

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-Kagome te puedo preguntar algo…¿Por qué no te quitas la pulsera acaso te gusta? . Pregunta Sango de manera inocente, kagome la mira sorprendida pero entiende la pregunta de su amiga pues se encontraban bañándose en el rio y ella tenía puesto solo la pulsera.

-Este yo…. bueno yo…. no puedo quitármela. En ese momento Kagome le muestra que aunque intenta quitársela no puede parece pegada a su piel.

-Kagome esto asusta no crees… aunque nunca entenderé ¿Por qué Inuyasha te daría algo como eso? . Le dijo la exterminadora a la chica pelinegra viendo ambas la joya aunque las dos percibían la belleza de esa joya.

-Ni yo entiendo y siempre evita contestarme. Dijo la chica pelinegra pero sin duda sabia que lograría saber la verdad aunque estaba frustrada de ya no controlar a ese hanyou. Pero a la vez pensaba en aquel joven lobo, pensando en cuando regresaría y que pasaría entonces.

Mientras todo estaba tranquilo para el grupo de Inuyasha . Kikyo se encontraba en el bosque buscando a una persona que podría ser su aliada y cuando al fin la encuentra muestra una cierta indiferencia ante tal chica youkai.

-Te estaba buscando chica lobo necesito que me ayudes. Aquella sacerdotisa de mirada fría se acerca a la chica lobo y esta se mostraba sorprendida de ver a esa mujer desconocida pero a la vez su rostro es familiar.

-Necesito separar a Kagome de Kouga y solo tu podrás hacer eso… ¿Cómo te llamas? Pregunto aquella sacerdotisa de mirada fría, aquella chica youkai que vestía pieles blancas y una flor en el cabello le contesto de manera cortante.

-Mi nombre mujer extraña es Áyame. Contesto aquella chica lobo………………….



Continuara…………………..




Bueno espero haber aclarado ciertas dudas espero les haya gustado amigas las veo en la siguiente conti sayonara.

 

Hola chicas gracias por todos los comentarios anteriores solo quería decirles que agradezco las sugerencias y sobre la que me han sugerido varias de mis amigas que utilice guion largo bueno por el programa de mi compu no puedo utilizarlo no es que no les haga caso a lo que dicen disculpas para las lectoras pero solo utilizare el guion corto para el fic . Espero les guste esta conti.

Capitulo # 10 “CORAZÓNES CONFUNDIDOS”


Después que aquella sacerdotisa de mirada fría se presentara con aquella chica lobo vestida de pieles blancas, un aura frio se torno en el ambiente, al ver la chica lobo el silencio profundo de aquella sacerdotisa de mirada fría comenzó a perder la paciencia y con una vos subida de tono ella le reclamo a la sacerdotisa.
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-¡Oye extraña mujer ¿Qué quieres conmigo?! . Le pregunto la chica lobo a Kikyo , Ayame solo la observaba y la desconcertaba la mirada de aquella sacerdotisa ya con la mirada parecía como si estudiara sus habilidades, destrezas e incluso su más grande debilidad su amor por Kouga.

-Creí habértelo dicho ya… debes separar a Kagome de Kouga por si no lo sabías ella es su mujer. Cuando la sacerdotisa termina de hablar, parecía que a la chica lobo se le vino el mundo encima las palabras de esa mujer fría y al parecer desalmada resonaban en su cabeza una y otras vez.

-¡Que estupideces dices mujer… él se casara conmigo! grito la chica lobo mientras apuñaba las manos y su mirada hacia el piso para ocultar una lagrima que casi cae por su rostro, era difícil describir lo que la chica lobo sentía en ese momento ya que ella había estado enamorada de aquel joven lobo desde que era niña y él le prometió casarse con ella (aunque eso para él fue broma así son los hombres).

-Escúchame, si quieres que él sea tu esposo y alejarlo de esa chica llamada Kagome debes hacer lo que yo te diga. Esa fue la oferta que le propuso la sacerdotisa de mirada fría a la chica lobo, recordando que necesitaba al joven lobo fuera de la vida de Kagome para llevar a cabo su plan.

-¿Por qué haría eso?… el ya decidió. Dijo la chica lobo con una enorme resignación en su pecho, lo cual fue de sorpresa para la sacerdotisa ella esperaba una reacción diferente así que le dijo la forma de cómo poder tener el corazón de su amado Kouga.

-Ayame existe un anillo capaz de lograr que Kouga se enamore perdidamente de ti… yo puedo decirte como encontrarlo. Con esas palabras capto la atención de Ayame y así ella supiera que aun tenía una oportunidad más.

-Pero para que funcione el debe sentir por lo menos aprecio hacia a ti si logras eso yo te diré como encontrar el anillo. Al terminar de hablar Kikyo noto la expresión en el rostro de Ayame sabía que le había interesado la idea y con determinación en sus ojos ella le contesto.


--De acuerdo no se qué ganas con todo esto pero si aun puedo tener el corazón de Kouga hare lo que sea por conseguirlo. Esas fueron las palabras de la chica lobo, ambas sentía una felicidad que solo demostraron con una sonrisa un poco llena de maldad ya que ayudándose lograría sus objetivos.



Mientras a muchos kilómetros de ahí un bello hanyou de ojos color ámbar observaba a esa linda chica de ojos color chocolate, la miraba y sabia que lo que sentía por ella era amor, su corazón latía el solo pensar en compartir su vida con ella y que algún día podía ser su mujer, pero también pensaba en aquella mujer que había perdido la vida por él, y que le pidió no dejarla sola; eso lo hacía sentirse confundido pero hubo algo que había herido su corazón. En la noche anterior mientras miraba a Kagome dormir escucho que ella dijo el nombre de aquel joven lobo que tanto odiaba.

-Debo hablar con ella no puedo soportar un minuto más sin ella. Expreso aquel hanyou de cabellos plateados sintiendo que era hora de actuar antes que Kouga regresara por ella, sin dudar fue hasta donde ella estaba, ella se encontraba recostada en un árbol pensando cómo iba a decidir el rumbo de su vida, se acerco y le pidió.

-Ven acompáñame, debemos hablar. El hanyou extendió su mano para que ella lo acompañara, se sorprendió de que fuera tan Cortez con ella y al caminar junto a él la chica pelinegra sintió como él le tomo de la mano, al ver eso ella se sonrojo y se sentía muy feliz pero confundida la vez.

En ese momento algo cayo del bolsillo de Kagome, por el sonido al caer ambos se percataron de aquel objeto, Inuyasha lo recoge y mira que era un frasco y que en su interior había una bella pero rara flor.

-Kagome ¿A dónde conseguiste esto?. Pregunto el hanyou, ya que él había visto una vez ese tipo de flor, su madre tenía una igual y él una vez de niño le pregunto que porque eran tan raras esas flores su madre le había contado que esa flores solo las recibía las mujeres, que estaban enamoradas del hombre que les diera esa flor y por eso nunca moriría dicha flor.

-¿Quién te la dio?. Pregunta Inuyasha con una enorme tristeza ya que esa flor no se la había dado el y al parecer la flor estaba fresca y radiante a pesar de estar cortada, la respuesta le daba terror pero quería saberlo.

-Me la dio Kouga antes que él se fuera. Le contesto la chica pelinegra , al ver esa flor el recuerdo de aquel hermoso gesto que había hecho el joven lobo por ella (arriesgar la vida por la flor) vino a su mente y de pronto una mezcla de sentimientos vinieron a su cabeza.

-Parece que no soy el único confundido. Le expreso con gran tristeza Inuyasha a Kagome y lentamente ambos se soltaron de la mano, el comprendió que no era el momento adecuado para decirle a kagome lo que sentía.

-Sera mejor que hablemos después. Y con una mirada de indiferencia Inuyasha se va dejando la chica pelinegra sola, sintiéndose mal por lo ocurrido unas lagrimas brotaron de los ojos de la chica, ella no quería herir a ninguno de los dos pero sentía algo por ambos (claro que por Inu era mas).

Ella no quería que nadie la viera llorar así que siguió caminando, y cada vez se alejo mas y mas de donde se encontraban sus amigos, de pronto encontró un lugar que parecía adecuado para descansar y decide quedarse ahí por un momento.

-Por que es tan difícil tomar una decisión desde siempre estuve enamorada de Inuyasha … pero ¿Qué es lo que cambio?. Mientras ella pensaba de pronto una luz se desprendió de la joya que tenía la pulsera.

-¿Qué es lo que tu corazón desea?. Pregunto una extraña voz, esa voz era de la joya Gusikami (la que cumple deseos). La chica pelinegra asombrada y asustada intentaba quitarse la joya pero era imposible, así que resignada ignoro a esa voz se levanta y sigue caminando.


-¿Por qué no pude decirle a Kagome cuanto la amo?. Se preguntaba Inuyasha completamente frustrado ya que era su oportunidad de declararle su amor a la chica de sus sueños pero la reacción de ella al ver esa flor fue lo que lo lleno de rabia y celos.



-¿Sera que ella no me ama?. Seguía cuestionándose el hanyou sin saber lo que cambiaria ese día al dejar a Kagome sola y sin saber lo que a ella le pasaría.




-Cada vez estoy más cerca de ti amor mío. Pensaba un joven lobo mientras corría a una gran velocidad, seguro que al ver a su amada chica pelinegra podría por fin tenerla para él y alejar a esa bestia que tanto odiaba.

-Sin duda que esta joya te mantendrá alejado de mi mujer. Mientras el joven lobo continuaba su viaje de regreso, muchos youkais que sentía los poderes malignos de la joya salían de todas partes, pensando que la joya era poderosa por el aura maligna, querían arrebatársela al joven lobo.


Aunque él era fuerte, eran demasiados youkais para él solo, pero los ataques de aquellos monstruos era más fuertes ya que percibían los fragmentos de la perla que aquel joven lobo llevaba en sus piernas.


-¡Diablos ¿Qué voy hacer son tantos?! .Al sentirse un poco acorralado el joven lobo logra ver que un remolino de viento se acerca hacia él, se trataba de aquella chica lobo con una flor en su cabello que llego a ayudar a su amado Kouga.


-Ayame….¿que haces aquí?...Lárgate tonta es peligroso. Dijo aquel joven lobo totalmente sorprendido de ver, a la chica lobo de flor en el cabello pues hacia mucho que no la miraba pero a la vez sabía que ella era fuerte y sería muy útil su ayuda.


-Tan sutil como siempre eh Kouga. Mostro una actitud sarcástica la chica lobo mientras con sus ataques destruía los youkais que los atacaban, de la nada aparece un enorme ogro que con un mazo gigante iba a atacar a la chica lobo de pieles blancas, ella no se percato del ataque pero Kouga interviene salvándola, recibiendo el ataque él.


-No…. kouga ¿estas bien?. Grita La chica lobo mientras mira a su amado en el suelo inconsciente, ella lanza un ataque tan poderoso que liquida al enorme ogro se lleva Kouga inconsciente hasta un cueva, ella limpia a Kouga y cura sus heridas al despertar y ver que estaban a salvo gracias a la ayuda de Ayame el sonríe y toca el rostro de la chica lobo, limpiando lagrimas de su cara y con una voz suave le dice.


-Gracias por salvarme… pequeña Ayame. De pronto se vuelve a quedar dormido, la chica lobo se sentía feliz pues su objetivo era agradarle tanto a Kouga para después utilizar una joya en e,l tal y como la sacerdotisa de mirada fría le había indicado.


-Pronto serás mío. Le decía la chica lobo a ese joven castaño que se encontraba dormido cerca de ella, aunque las intenciones de Ayame eran confusas ya que ella no quería forzarlo a sentir nada, pero se dejo llevar por las palabras de la sacerdotisa que deseaba aquellas joyas.



Mientras ya era de noche todos se encontraban preocupados pues Kagome no regreso, todos estaban molestos pues shippo había contado que vio que ella se fue con Inuyasha y el regreso solo, al sentirse culpable el decide ir a buscarla, siguió el rastro, pero era confuso el olor de Kagome se debilitaba ya que junto a l olor de ella se sentía el olor de un Daiyoukai, ese olor era conocido para Inuyasha .

-No es posible ¿Qué haría Kagome con él?.Pensó Inuyasha mientras recorría el bosque encontraba objetos que le pertenecían al chica pelinegra, un peine, el pañuelo rojo de su uniforme pero lo que le preocupaba mas cada vez era el olor de ese Daiyoukai se sentía con el olor de su quería chica ojos color chocolate.

-¿Qué te paso kagome?. La preocupación del hanyou era tanta que decide regresar con sus amigos para que le ayudaran a buscarla, cuando iba de regreso escucha a unas aldeanas hablar de un poderoso youkai que se llevo a una joven mujer.


-Te encontrare Kagome no te preocupes. Mientras aun seguía el camino de regreso cerca de una cueva, logro ver unas vestimentas que le eran conocidas y dejándolo casi helado del temor que fuera de quien él pensaba Inuyasha las recoge y vio que era la ropa de kagome

-¡MALDICIÓN…KAGOME ¿DONDE ESTAS?!. Grita el hanyou de cabellos plateados mientras con una gran furia aprieta en sus amos las ropas de la chica pelinegra…………………….

CONTINUARA……………………………………



OK chicas mas suspenso jeje espero les haya gustado y bueno si se preguntan porque mas personajes es porque si no los agrego no tendré mas ideas y tendría que acabar rápido el fic.
Las veo en la siguiente conti y Gomenasia por tardarme esa no era mi costumbre pero no me culpen plissss culpen a la dichosa tareas sayonara

 

Hola amigas pido mil disculpas pues en la conti anterior la hice corta pero, por cuestiones de estudio por eso tratare de compensar un poco con esta conti y quiero que sepan que aparecerá un nuevo personaje muy querido por mi y no podía dejarlo fuera….

Capitulo # 11 “Mi mente los olvido…. pero no mi corazón Parte 1”

Después de encontrar las extrañas vestimentas de la chica pelinegra, el hanyou sentía perder la cabeza una enorme preocupación lo controlo,- ¿Qué había pasado?. Con la chica pensaba mientras mira a su alrededor buscando un indicio de lo ocurrido, solo percibía el olor de ese Daiyoukai se trataba su hermano mayor Sesshomaru y el de sus acompañantes, era seguro que habían pasado por esos lugares, desconcertado se tranquiliza para llegar hasta donde sus amigos, aunque miles de ideas pasaban por su cabeza solo esperaba que la chica pelinegra estuviera bien.



___________________________FLASH BACK______________________________


―Bueno ya me siento mejor…creo que regresare-Dijo la chica pelinegra, se dispone a regresar cuando se da cuenta que al caminar sin rumbo se había perdido y no podía regresar, tenía que darse prisa ya casi oscurecía de pronto escucho unas voces muy familiares.

―Rin , no te alejes tanto recuerda que hay que regresar con el amo Sesshomaru –Gritaba el pequeño youkai a la pequeña niña, ambos sin darse cuenta de la presencia de Kagome.


―Pero señor Jaken aun tenemos tiempo- La niña aun seguía buscando comida para preparar la cena, ya que aquel Daiyoukai que seguía le enseño a valerse por sí misma.


Así siguió la pelea del pequeño youkai y la dulce pequeña humana, Kagome solo los observaba y sentía un poco de temor para acercarse a ellos ya que ella no había tenido una buena relación con aquel Daiyoukai así que pensó en lo que diría al acercarse no quería parecer una tonta desubicada, mientras pensaba, la pequeña y el sirviente youkai empezaron a regresar hasta donde se encontraba su amo, al darse cuenta Kagome estos ya habían desaparecido de su vista lo cual casi la enloquece.


―Que no es posible… ¿Dónde se metieron?- La chica pelinegra empezó a correr tratando de encontrarlos en su afán de seguirlos no vio por donde corría y cayó por un pequeño acantilado no muy alto pues no se lastimo pero rasgo y ensucio mucho su vestimenta además se mojo pues había un pequeño arrollo cerca.


―Hay eso me dolió… que suerte tengo me perdí y ahora estoy sucia-Ella estaba ya preocupada casi era de noche y le temía a estar sola sin su arco y sin sus amigos, de pronto la luz que salía de la joya volvió a salir y parecía que esta entrara a su cuerpo y la chica pelinegra sentía quemarse por dentro, pero vuelve a escuchar las mismas palabras.


―¿Qué es lo que desea tu corazón?. Pregunta de nuevo la joya, sin duda Kagome no podía pensar en nada mas que no fuera a esas dos personas tan importantes para ella, al sentir quemarse, al sentir su desesperación por perderse y el dolor del golpe al caerse Kagome solo pudo pensar en estas palabras.


―Mi corazón no desea nada pero mi mente… desearía olvidarse de Inuyasha y Kouga- Al decir esas palabras que fueron producto un tanto por su enojo por perderse, la joya rápidamente vuelve a concentrar su brillo solamente en la pulsera, una vos fuerte se escucha.


―Tu deseo será cumplido- Y sin mediar palabras la joya borra los recuerdos de Kagome, pero solo los de Inuyasha y Kouga, dejándola sin idea de lo que pasaba de repente cae perdiendo el conocimiento y quedando tirada en aquel acantilado.


El olor de esa mujer no paso desapercibido por el Daiyoukai y al sentir los poderes de esa joya fue hasta donde se encontraba la chica pelinegra inconsiente viéndola fríamente se dio cuenta que no estaba herida.


―Amo bonito, esa mujer ¿no es la que acompaña al tonto de Inuyasha?-Pregunta el pequeño youkai, viendo a su amo este le hace una mirada fría que rápido lo puso a temblar, pues era obvio que era ella y no sabía porque decía cosas tontas.


―Vámonos- Fue la orden que dio el poderoso Daiyoukai su cabello largo y plateado se ondeo al darse la vuelta para marcharse, pero una dulce vos lo detuvo, esa pequeña niña que había traído de la muerte corrió hasta la chica pelinegra y se sentó junto a ella.


―Pero… señor Sesshomaru no podemos dejarla aquí sola- Exclamo la pequeña mirando a su amo a los ojos con una gran determinación de sus palabras lo cual sorprendió mucho a aquel imponente Daiyoukai, pues casi nadie lo miraba a los ojos, y si lo hacían el, los mataba.


―Rin si tanto quieres ayudarla haz lo que quieras- Se dio la vuelta y le ordeno al pequeño youkai que le ayudara a llevarse a Kagome, y no dejar sola a la niña o lo mataría, el pequeño youkai obedece sin cuestionar a su amo.


―Señor Jaken ¿recuerda los kimonos que me obsequiaron aquellas aldeanas?-Le pregunta la pequeña niña de sonrisa tierna mientras el pequeño youkai asienta la cabeza indicándole que si recordaba pero, no entendía las intenciones de la pequeña.



―Pobrecita…está muy sucia y un poco herida, la cambiare de vestimenta, además esta toda mojada y se puede enfermar- Entonces rápidamente el pequeño youkai deja a la pequeña y se va a traer el kimono más grande que le habían regalado a la niña, al tenerlo Rin pide al pequeño youkai darse la vuelta mientras le quita a la chica pelinegra su uniforme completamente roto, sucio y mojado, la viste y la levantan entre los dos.



―Date prisa Rin o el amo Sesshomaru se enfadara vamos rápido-exclamaba Jaken teniendo a la chica pelinegra de las piernas y la pequeña llevaba el otro extremo.

―Señor Jaken ¿Qué hacemos con las ropas de esta señorita?-Pregunta la pequeña sosteniendo en una mano aquellas ropas mojadas.

―Déjalas ahí de todas formas están arruinadas… vamos date prisa no pierdas mas el tiempo- Decía muy furioso el pequeño youkai, a si que dejando el uniforme de la chica pelinegra ahí tirado se la llevan hasta donde estaba la fogata y estando un poco lejos de ellos Sesshomaru estaba un poco intranquilo por la presencia tan fuerte que emitía la joya además, se preguntaba ¿Qué hacia esa mujer ahí y sin su odioso hermano hanyou?


__________________________FIN FLAS BACK__________________________________


Llegando hasta donde se encontraban sus amigos Inuyasha se acerca y todos logran ver que el hanyou traía la ropa de kagome en sus manos muy preocupados todos solo ven el rostro lleno de angustia del hanyou.


―Inuyasha …¿Qué le paso a la señorita kagome?-Pregunta el monje mientras, el pequeño zorrito olfatea la ropa de la chica y parece muy sorprendido por lo que percibe.


―Inuyasha ¿te diste cuenta que en la ropa de kagome hay una mezcla de su olor con la de otros youkais?-Mientras todos observan las ropas rasgada y sucias muchas dudas venían en su mente.


―Tenemos que ir a buscarla- Dice muy exaltada la exterminadora pues presentían que algo muy malo le pudo haber pasado a la chica pelinegra, pues paso la noche sola y se preguntaban el porqué su ropa estaba abandonada.


―Seshomaru….Sesshomaru-Susurraba el hanyou de ojos color ámbar mientras todos lo escuchan sorprendidos de lo que decía, no entendía porque nombraba a su hermano era la pregunta que todos se hacían.


―Sesshomaru, su olor está en la ropa de Kagome (eso era porque Rin y Jaken tenían el olor de su amo y quedo en la ropa) –Dijo Inuyasha mientras todos asombrados sin poder creer tenían mucho de no toparse con el Daiyoukai y porque ahora justamente cuando Kagome desaparece.


De pronto el hanyou siente el olor de ese joven lobo que se acercaba a toda velocidad de pronto llega frente a todos en su remolino de viento, Kouga ya se había recuperado de su pelea anterior le pidió a la chica lobo de cabellos rojos que se regresara con su abuelo a las montañas y aunque la chica se resistió el prometió ir a verla pronto ese fue el trato.


―¿Dónde está mi querida Kagome?-Pregunta rápidamente todos guardaban silencio pues no sabían cómo decirle que ella había desaparecido, el rápido noto el rostro de preocupación de todos cuando vio algo que lo dejo perplejo, Inuyasha sostenía en sus manos la extraña ropa de la chica pelinegra de ojos color chocolate.


― ¡Oye bestia!, ¿Por qué tienes la ropa de mi mujer?...¿que le hiciste?-Preguntaba completamente furioso el joven lobo, no entendía que estaba pasando se preguntaba tantas cosas y nadie parecía contestarle pues no podía explicarle lo que había pasado.


―Y a ti que te importa, lobo asqueroso tú la abandonaste- Espeto Inuyasha sin poder decir nada el joven lobo por las palabras de Inuyasha pues en parte el tenia mucha razón, pero no podía aceptarlo pues el orgullo del joven lobo era igual de grande que el del hanyou.


―Imbécil la deje pero se supone que tú la cuidas mientras esta con ustedes-Contesto el joven lobo, ambos sabían que tenían parte de culpa pero Inuyasha estaba consciente que tenia mas culpa, de no dejar a Kagome sola no le hubiera pasado nada.


―Ella ha desaparecido Kouga no tenemos idea de que fue lo que le paso- Dijo la exterminadora muy preocupada por su amiga y al ver esa expresión en su rostro ambos se calmaron pero no dejaban de verse con rabia pues los dos aun tenían asuntos pendientes.


―Joven Kouga sería de gran ayuda, pero debe dejar sus problemas con Inuyasha a un lado para encontrar a la señorita Kagome-Fueron las palabras de aquel monje. Todos se preparaban para la búsqueda mientras Kouga miraba aquella joya que iba a darle a su chica de ojos chocolate mientras piensa si será lo correcto, observa a Inuyasha que aun no soltaba la ropa de Kagome y eso lo hizo convencerse de lo que tenía que hacer.




Ya un poco lejos de ese lugar una pequeña niña de cabellos negros y un pequeño youkai preparaban el desayuno para ellos y su amo el Daiyoukai, mientras de pronto la chica de hermosos ojos color chocolate abre sus ojos lentamente y viendo un poco borroso mira a la pequeña niña sonriéndole de manera muy tierna.


―Que bien que ya despertaste…¿Cómo te sientes?- Pregunta la pequeña mientras la chica pelinegra observa a su alrededor muy confundida no entendía que estaba pasando ni porque estaba con los acompañantes de Sesshomaru.

―¿Qué hago aquí?… ¿Sango y Miroku donde están?-Preguntaba la chica pelinegra ya no poseía ningún recuerdo de Inuyasha , pero recordaba claramente porque estaba en la época pasada y lo demás, aunque sentía vacio su corazón.


―Pero que jovencita tan desagradecida deberías darnos las gracias por salvarte- Dijo muy molesto el pequeño youkai al ver que la chica pelinegra solo preguntaba por sus amigos muy asustada.


―Sabes deberías darle las gracias al señor Sesshoamru el dejo que te trajéramos con nosotros-Fuero las palabras de la niña mientras en una hoja le sirve un poco de arroz y un pez asado para desayunar, la chica pelinegra miraba que no tenía su ropa que estaba vestida diferente pero decidió solo agradecer la comida y no seguir haciendo más preguntas.


―Veo que ya despertaste desagradable humana- Se escucho una vos fuerte y masculina era el Daiyoukai que a pesar de no querer tener contacto con la supuesta mujer de su hermano se encontraba intrigado por el poder que se sentía sobre ella.


―¿Dónde está el bueno para nada de Inuyasha ?-Pregunto muy fríamente aquel poderoso Daiyoukai, observo que al decir ese nombre los ojos de la chica se nublaron llenos de confusión le respondió.


―No sé de quién me está hablando no conozco a ninguna persona con ese nombre-Respondió la chica pelinegra dejando perplejos a todos pues sus palabras parecían muy sinceras y sus ojos muy confundidos, era cierto lo que decía esa chica pensaba el Daiyoukai no parecía mentir.


―No recuerdas al hermano del amo Sesshomaru siempre estas con el- Le dice muy tiernamente la pequeña niña sin duda no podían creer las palabras de la chica pelinegras pues tenía sus recuerdos de sus amigos, pero no recordaba que le paso antes de despertar, ni nada sobre la joya.



―No recuerdas a mi hermano eh… Y al hombre lobo si lo recuerdas ese tal Kouga que parece sentir algo por ti- Pregunta el Daiyoukai parecía que él entendía un poco lo que le pasaba a la chica pelinegra pues observo la joya y le pareció muy conocida.


―Tampoco conozco a esa persona- contesto muy confundida Kagome no podía recordar a esa dos personas pero un sentimiento muy extraño pudo sentir al escuchar sus nombres como si su corazón supiera quienes eran esas personas, y aunque intentara recordar ni siquiera se acordaba de cómo fue que se perdió.




CONTINUARA…………………………………………





Bueno esta es la primera parte espero les haya gustado y ya aclare algunas dudas eso espero nos veos en la siguiente conti sayonara