Explícito de Pokémon - El mundo pokemon, no es como lo cuentan

El mundo pokemon no es como lo cuentan. Tal vez sea cierto que existan batallas para poder definir campeones de cada región o simplemente luchar contra tus amigos por diversión. Pero también es cierto que existen batallas crueles, donde la vida de nuestros queridos pokemon simplemente no vale nada.

Y nuestro héroe Ash, lo descubrirá de la peor manera posible, ya que para él, tener batallas es solo un estúpido sueño de ser maestro pokemon. Después de quedar subcampeón de la liga de Kalos, nuestro protagonista se despidió del grupo de amigos que había hecho durante su travesía por la región.

Serena, su próximo destino fue Hoenn. Para nuestro científico, Clemont, fue regresar al gimnasio de ciudad Luminalia a retomar su trabajo.

Para Ash, era una costumbre luego de terminar la liga pokemon de cada región, regresar a casa para poder descansar y luego ir a una nueva región.

El desde hace mucho tenía planeado ir a la región de Hoenn, sabía que fue una de las regiones en las que más tontamente perdió, así que ahora sería su revancha,

Pero esta vez sería diferente; no dejo a ningún pokemon, se llevó a seis consigo, era algo raro pero él pensaba que ahora ganaría a cualquiera, tenía el talento, pero también tenía el poder, junto con Greninja, y sus demás pokemon, no existiría nadie quien le pudiera dar pelea.

Pero que equivocado estaba, no sabía que el poder que tenía ahora sería buscado por todos, no era algo normal que un pokemon tuviera tanto poder solo tener una buena sincronía con su entrenador, y ahora todos los villanos buscaran la manera de quitarle ese poder a nuestro protagonista.

Había llegado la noche, y Ash pensaba que para ser un maestro pokemon primero debería ser el campeón las 5 regiones principales del mundo.

—Sabes Pikachu, esta vez iré a Hoenn, para poder ganar la liga pokemon, estoy seguro que ahora lo lograre—La confianza de Ash había aumentado, estaba listo para cualquier reto.

Pero ahora iría con un equipo completo, simplemente se ahorraría la molestia de ir solo con su fiel amigo; solo llegaría para ganar la liga y después ir a otra región y hacer los mismo.

Era un plan simple, pero con sus pokemon de mayor nivel seria pan comido. Al día siguiente se levantó y se fue al aeropuerto de Kanto, claro sin obviar los 6 pokemon que llevaría en su viaje.

—Con mis compañeros lo lograre, salgan:Charizard,Sceptile,Krokodile,Greninja,Talonflame—Ash libero a sus pokemon de sus pokeballs, y junto a Pikachu era un equipo de temer, tal vez esta vez sí ganaría sin problemas.—Esta vez ganaremos la liga de Hoen, y demostraremos que somos los más fuerte!!!—esto último lo grito, haciendo que sus pokemon se contagiaran con el ánimo de su entrenador, dando cada uno un grito lleno de euforia.

Ash llego al aeropuerto e inmediatamente subió al avión, y en tan solo 2 horas estuvo en Hoenn, pero para la liga faltaba 1 mes todavía, por gracia de Arceus, no necesitaba las medallas si ya las había conseguido anteriormente, eso ayudo bastante.

Ash tenía planeado entrenar todo el mes, o por lo menos eso quería, pero el Team Rainbow Rocket tenía otros planes para nuestro protagonista.

Estaban en otra parte de la región, 7 personas reunidas conversando.

—Esta vez será necesario capturar, tanto al pokemon como al entrenador, no podemos seguir cometiendo errores, ese poder debe ser nuestro—Giovanni, sabía que con la ayuda de los villanos más famosos de todas las regiones sería fácil conseguir, ese poder inexplicable de ese tan curioso entrenador.

—Concuerdo contigo, como es posible que un entrenador tan mediocre tenga tal poder, prácticamente ese Greninja, tiene el nivel de una mega-evolución—Lysson, sabía que el poder de ese Greninja, no era algo normal, y si podían hacerse con eso poder todo sus demás planes serian pan comido.

Aparte de ellos, estaban los líderes del equipo magma y aqua; también Helio y Ghechis para completar esta poderosa organización, que pondría todo su poderío para poder conseguir la ansiada transformación de Greninja.

La organización había examinado a detalle todas las batallas de Ash, así que sabía que la transformación de Greninja era como una mega-evolución o en el peor de los casos sería una regresión primigenia como la de los pokemon Groudon y Kyogre respectivamente.

—Esta vez no podemos permitirnos errores, ya que debemos capturarlo inmediatamente—Magno, tenia una mirada tranquila, que llegaba a impacientar en algunos momentos—Cada líder de esta organización cuenta con un pokemon legendario, propongo que una de nosotros vaya a capturar a ese mocoso, y no estar mandando subordinados débiles—Magno, sabía que si algunos de ellos fuera, las probabilidades serian altas y no tendrían que tener varias batallas innecesarias.

—Estoy de acuerdo con Magno, ese niño no podrá con la fuerza de un pokemon legendario—Aquiles, estaba confiado, era imposible ser derrotado por alguien tan insignificante, no era un campeón de una región o algún alto mando, solo era un mocoso que tuvo la mala suerte de tener algo que ellos necesitan.

En otro lugar de la región Hoenn, Ash se encontraba entrenando arduamente, esta vez seria el flamante campeón de liga, un sueño que siempre le fue esquivo por su inexperiencia y algunas veces por pura mala suerte, pero esta vez para el sería diferente, con el equipo que tenía sería imposible perder, especialmente teniendo a sus pokemon fuertes.

—Charizard, Greninja, Sceptile, ustedes son grandiosos, con ustedes a mi lado nunca perderé, prometo que de ahora en adelante entrenare en mis estrategias—Diciendo esto, nuestro entrenado abrazo a sus pokemon, haciendo que Charizard, quemara la cara de su entrenador; logrando que los demás pokemon, se burlaran.

El ambiente era perfecto para Ash, todo estaba preparado para la liga, seria dentro de un mes, esto significaba que tendría tiempo suficiente para poder armar estrategias y lograr hacer mas fuertes a su equipo.

Pero el no esperaba el cambio que tendría su vida, el mundo pokemon es un lugar siniestro donde existe las batallas que tiene como consecuencia la muerte de las inocentes criaturas que solo siguen las ordenes de su entrenador sin refutar.

Esta vez, Ash experimentara el verdadero mundo pokemon, que nunca fue un lugar para niños de 10 años que solo salen a conseguir medallas, como si de un simple juego se tratara