de Inuyasha - El manatial de la verdad [One-Shot] Inuyasha y Kagome

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Judit- chan, 2 Febrero 2008.

  1.  
    Judit- chan

    Judit- chan Usuario común

    Acuario
    Miembro desde:
    7 Agosto 2007
    Mensajes:
    374
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    El manatial de la verdad [One-Shot] Inuyasha y Kagome
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2732
    El manatial de la verdad [One-Shot] Inuyasha y Kagome

    Hola chicas vengo con otro One-Shot de Inuyasha y Kagome espero que os guste.

    Chao.

    Besos.

    El manantial de la verdad [One-Shot] Inuyasha y Kagome

    En día como otro cualquiera en la era Sengoku vemos a los chicos descansando de un largo viaje en la casa de un poderoso terrateniente de la región por la que estaban, cortesía de Miroku claro y precisamente estaban debatiendo, sobre que debían hacer mañana por la mañana cuando se levantaran.

    El primero en hablar fue Inuyasha que tenía muy claro lo que debían hacer.

    -Debemos seguir buscando a Naraku si no se nos echará el tiempo encima- Dijo Inuyasha sentándose en una esquina con los brazos cruzados.
    -Inuyasha ni siquiera sabemos donde está, tú no lo puedes oler y no tenemos ninguna pista-Dijo Kagome sentándose cerca de Sango.
    -Ya lo sé pero no por eso me quedaré cruzado de brazos sin hacer nada- Dijo sin mirarla.
    -Yo estoy con la señorita Kagome deberíamos pensar muy bien que hacer pues no podemos ir dando palos de ciego-Dijo el monje solemnemente.

    Ahora todos miraron a Sango pues había empate y ella debía desempatar, para saber que camino escoger.

    -Yo estoy con Kagome y Miroku- Dijo acariciando a la gatita que tenia en su regazo.

    El hanyou soltó un bufido resignado sabia que ellos habían ganado la discusión, mañana otro día para que ellos holgazanearan, pues él se iría solo a buscar alguna pista sobre Naraku y tanto no pensaba quedarse sin hacer nada todo el día.

    Después de este pequeño debate todos se fueron a dormir, incluido cierto hanyou que refunfuñaba en sueños, Kagome se dio la vuelta para observarlo pues solo podía obsérvalo cuando dormía y hoy no estaba muy tranquilo que digamos pero aún así a ella le pareció estar viendo un ángel.

    -Si solo pudieras verme como yo te veo esto no seria tan difícil para mí- Dijo tristemente.

    Con lo que no contó era con que cierto hanyou se había despertado al oír movimiento dentro de la habitación del palacio que estaba a oscuras y escuchó lo que ella dijo, y es más una vez mas estaba viendo el rostro afligido de Kagome, entonces ella como si le hubiera leído la mente se dio media vuelta y siguió durmiendo.

    No quería admitirlo pero ella era realmente hermosa cuando dormía… parecía un ángel caído del cielo, si un ángel herido. Se sorprendió a si mismo con su pensamiento y decidió no abrir esa puerta o no seria capaz de dormir en toda la noche.

    Se dio la vuelta y al fin consiguió dormirse.

    A la mañana siguiente el primero en despertar fue Inuyasha que se fue hacia el patio de la casa que estaba muy bonito lleno de flores y tenían un gran estanque con peces de colores en sus cristalinas aguas.

    Acto seguido se despertó Kagome y al no ver al hanyou en la habitación se dirigió hacia fuera y lo vio observando el estanque con cara pensativa, y decidió acercarse hablar con él.

    -¿Inuyasha que haces?- Pregunto sacando de su ensoñación al hanyou.
    -Nada estaba mirando los peces del estanque, ¿Qué haces despierta tan pronto?- Preguntó intrigado.
    -Nada solo me desperté- Contesto sonriendo.
    -¿Veo que Sango y Miroku siguen durmiendo no?- Pregunto mirando hacia la habitación de donde havia unos segundos había salido Kagome.
    -Si siguen durmiendo- Dijo soltando un suspiro si no se lo preguntaba directamente no sacaría en claro lo que le pasaba a Inuyasha- ¿Oye en que pesabas?

    Inuyasha la miro con cara de no entender a que se refería.

    -Digo antes cuando estabas mirando los peces, se que algo te preocupa y quiero que sepas que puedes confiar en mí, no diré nada te lo prometo.- Dijo mirándole profundamente a los ojos.
    -Kagome confió en ti y no estoy preocupado solo miraba los peces ¿acaso es un delito mirar unos peces?- Pregunto poniéndose a la defensiva.

    Kagome sabia que cuando él se ponía a la defensiva era que algo le rondaba la cabeza, pero también sabía que no se lo sacaría así que decidió dejar el tema no quería empezar con mal pie con el de buena mañana.

    -Lo siento solo creí que te preocupaba algo, no importa me voy a despertar a esos dos- Dijo dirigiéndose a la habitación.

    Ya estaba por entra a la cabaña cuando…

    -Kagome lo siento- Dijo mirando como ella se giraba y le sonreía.
    -Tranquilo no es nada- Le sonrió y se metió dentro de esa oscura habitación.

    Inuyasha aprovechó ese momento para irse a dar un paseo.

    Mientras tanto Kagome intentaba despertar a Sango y a Miroku que se resistían, al final Miroku le toco el culo y Kagome le grito en el oído., con lo cual Miroku dio un tremendo vote del susto.

    -¡No me toques pervertido!- Volvió a gritar.

    Al instante el monje tenía una maraca roja en su mejilla cortesía de Sango.

    -Oye donde esta Inuyasha?- Pregunto Shippo que a fuerza de tanto griterío se había despertado.

    -Esta fuera en el patio- Dijo Kagome mirando como el monje intentaba convencer a Sango que él no había hecho nada y suspiro resignada esos dos siempre acababan igual.

    Al rato Kagome salio afuera para llamar a Inuyasha para ir a desayunar cuando…

    -¡Inuyasha!- Y le llamo una, dos, tres y hasta cuatro veces y nadie contestaba estaba claro que quería estar solo.

    Entro nuevamente a la cabaña casi no comió nada y les dijo a Sango y a Miroku que se iba a dar un paseo, ellos trataron de que no fuera sola pero no lograron convencerla.

    De repente le pareció ver a Inuyasha sentado encima de unas rocas delante de una cueva pequeña, y no sabía si ir hablar con él o darse media vuelta y marcharse, cuando decidió esto último se oyó un crack que hizo que el hanyou se girara, la había olido hacia rato pero había esperado a ver que hacia ella, y ahora al pisar esa rama ya no podía decir que no sabia que ella estaba allí, se giro y la miro a los ojos.

    Se estuvieron mucho rato mirándose mutuamente a los ojos cada uno con sus pensamientos y empezó a llover, hacia rato que el cielo amenazaba con llover pero ninguno se dio cuenta habían estado demasiado ocupados admirándose mutuamente.

    -Que haces aquí Kagome?- Le pregunto acercándose a ella.
    -¿Lo mismo te podría preguntar yo?- Le contesto burlonamente.
    - No se vale, yo he preguntado primero - Dijo enfurruñado.
    -Eh venido a buscarte para desayunar y como no te he encontrado me he preocupado y he salido a buscarte- Hizo una pausa- ¿Cual es tú excusa?- Le pregunto un pelin enojada.
    -Solo quería caminar- Se acerco a ella la subió en su espalda y entraron a la cueva.

    Kagome se dirigió a un pequeño manantial que había en la cueva y le pidió a Inuyasha si podía darse la vuelta, cosa que él hizo casi al instante se quito la ropa y se metió, estaba realmente calentita en el agua y se sentía a gusto pero tan bien un poco extraña.

    -Inuyasha vuelve a probar- Le dijo apoyando sus brazos en la orilla sin que se le viera nada.
    -¿Que vuelva a probar que?-
    -Pues que no me creo lo que me dijiste antes, vuelve a probar a ver si te creo esta vez.- Dijo muy seria.
    -Que quieres que te diga es la verdad- Dijo sin mirarla a los ojos.
    -Me estas mintiendo otra vez- Vio que él iba a decir algo- ¡Y no te atrevas a negármelo!-Le grito muy enfadada- No me estas mirando a los ojos y yo he sido siempre sincera contigo, porque tú no puedes serlo conmigo, ya se que no me quieres pero me duele que me mientas-Dijo dándose la vuelta y escapándole algunas lágrimas de los ojos.

    Inuyasha la miro unos segundos entristecido había hecho llorar a ese bello ángel y se metió en el agua vestido abrazándola por la espalda.

    Kagome se puso tensa al sentirlo tan cerca de ella, y también notó que estaba vestido.

    -Kagome lo siento, perdóname- Le dijo intentando que ella se diera la vuelta para mirarlo, olvidándose de que ella estaba desnuda.
    -Lo que más me duele es que no confíes en mí, y deja de intentar que me de la vuelta porque no lo haré no ves que estoy desnuda-
    -Eso no es cierto yo confió en ti, pero ya me conoces no me gusta hablar de mis sentimientos-

    Al final consiguió que se diera la vuelta y sin mirarla la abrazó apretándola contra su pecho.

    Kagome al instante se puso roja.

    -Oye suéltame- Dijo forcejando con él.
    -Tranquila no te estoy mirando, nisiquiera te visto nada-
    -Esta bien- Suspiro resignada y se acomodo en su pecho realmente lo amaba tanto.
    -¿Ahora dime que te pasaba esta mañana?-
    -Solo pensaba en el deseo que le pediré a la esfera cuando la tengamos- Dijo feliz.

    A Kagome le daba un poco de miedo preguntar pues se imaginaba que le respuesta no le iba a gustar, pero por una vez iba arriesgarse.

    -¿Y que le pedirás?- Dijo nerviosa-
    -¿No lo adivinas?-
    -No-
    -Voy a volverme humano- Dijo ilusionado.
    -¿Pero, pero.., porque?- Dijo muy triste.
    -¿Aún no te as dado cuenta verdad?- Afirmando lo evidente.
    -¿Darme cuenta de que?- Realmente no entendía a que se refería..
    -A que te amo Kagome, te amo mucho y no te lo he dicho antes porque tenia miedo que tú no sintieras lo mismo.

    A Kagome se le habían llenado los ojos de lágrimas su deseo, su sueño se había hecho realidad, casi no podía creerse lo que estaba pasando.

    -¿Estas seguro que no ves en mí a Kikyou?- Pregunto con un poco de miedo.
    -Claro que no tú eres tú y ella es ella yo te amo a ti, Kagome tú as sido mi fuerza desde que llegaste, se que al principio me porte fatal contigo, pero poco a poco me quitaste el dolor que tenia y lo transformaste en amor, hiciste que me aceptará tal como soy y por culpa de eso casi sales lastimada en mas de una ocasión, quiero decir que poco a poco me ido enamorando de ti, y espero que tú me quieras tanto como yo te quiero a ti.

    Kagome no pudo reprimir un abrazo y algunas lágrimas.

    -Yo siempre te amado, te amo mucho-

    Inuyasha la acerco a ella y se dieron un beso muy tierno, se primer beso como pareja, pasaron unos segundos besándose casi devorándose la boca pues lo que había empezado con un beso tierno ahora era uno completamente apasionado.

    -Pero no quiero que te vuelvas humano por mí-
    -¿Por qué?-
    -Porque yo te quiero tal cual eres, buscaremos otra forma de estar juntos te lo prometo.-
    -Está bien pero si no encontramos otra lo haremos, ¿vale?-
    -De acuerdo, ¿oye sigue lloviendo verdad?- Pregunto pícara.
    -¿Si porque?-
    -¿Porque no nos podremos ir hasta que no acabe de llover no?- Dijo mordiéndose el labio.
    -Si, ¿porque, que tienes en mente?- Pregunto intrigado.
    -Nada, solo quiero demostrarte cuanto te quiero.
    -Yo también quiero demostrártelo.

    Y acabaron besándose más apasionadamente que antes demostrándose su amor en aquellas aguas sinceras que hacían decir la verdad a todo aquel que se sumergiera en ellas…


    Fin

    P.D: Ya me direis que tal un beso a todas.
     
  2.  
    nakome*chan*

    nakome*chan* Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    15 Septiembre 2007
    Mensajes:
    100
    Pluma de
    Escritora
    Re: El manatial de la verdad [One-Shot] Inuyasha y Kagome

    Hay hola esta genial tu One-Shot te quedo bien sabes redactar muy bien me gusto mucho tu historia ademas de kagome e inuyasha por fin quedaron juntos bien echo.

    BUENO ADIOS Y CUIDATE

    nakome*chan*
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso