El Libro De Las Artes Secretas

Re: El Libro De Las Artes Secretas

EN VISTA DE QUE TARDARE UN POCO MAS DE LO QUE PENSABA EN SUBIR EL SIGUIENTE CAPITULO, LES DEJO UNA DESCRIPCION DE PANDORA.

PANDORA

FISICAMENTE:
ELLA ES UNA CHICA DE COMPLECCION DELGADA. SUS OJOS Y CABELLO SON VERDES, SU PIEL ES BLANCA.
USA LENTES DELGADOS POR QUE NO TIENE MUY BUENA VICION, LA MAYORIA DE LAS VECES VA PEINADA DE UNA COLA DE CABALLO PARA QUE NO LE ESTORBE AL LEER.
SIEMPRE SE VISTE CON UN UNIFORME QUE DISEÑO ELLA PARA LA ESCUELA, YA QUE DICE QUE EL ESTAR ELIGIENDO ROPA LE QUITA TIEMPO VALIOSO PARA ESTUDIAR.

MENTALMENTE:
NO CREE EN NADA QUE NO TENGA UNA EXPLICACION CIENTIFICA.
SE APEGA A LAS REGLAS Y ES DE LAS MEJORES ALUMNAS DE LA ESCUELA.
SUELE SER SERIA, NO LE GUSTAN LAS DISCUCIONES Y SIMPRE ESTA PENSANDO EN ADELANTARSE EN LA ESCUELA.

POR EL MOMENTO CREO QUE ES TODO, AUNQUE SIENTO QUE ME FALTAN COSAS.
JYAMATA.
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Re: El Libro De Las Artes Secretas

Capítulo 4 ​

¡Empezamos!​

​

-Desde que ustedes, nuestras amas tocaron el libro, este comenzó a absorber algunos de sus conocimientos para pasárnoslo a nosotros- explicaba Xena- Y uno de esos conocimientos es el idioma que usan.

-¿En todo caso por que aun desconocen cosas?- cuestionó muy confundida Isis.

​

-El libro comenzó a absorber sus conocimientos y lentamente nos los transfiere, así que cosas que no conocíamos ayer, ya las sabemos hoy- contestó-Solo que ahora los conocimientos los absorberán los cristales y el conocimiento se transferirá mas lento por que estamos despiertos.

-Imagino yo que tienen mucho que aprender todavía- supuso la ama.

En la habitación de Venus…

-Una cosa mas- dijo Cronos- Deben leer los libros y seguir practicando magia, por que nosotros nos alimentamos de ella y si disminuye comenzaremos a absorber su energía vital.

-Entonces lo haré-dijo entusiasmada Venus y con una sonrisa- Pero por ahora tengo que acabar mi tarea ¿Qué te gustaría hacer mientras?

-Quisiera saber que es una tarea- dijo el chico con gran interés y mirando los cuadernos de su ama.

-Ok- contestó la chica un poco extrañada pero comprensiva.

En casa de Isis…

-Ama, lea su libro, por que no solo nuestra personalidad cambiará, si no que nuestra memoria se borrará suplicó una maga.

-Ahora entiendo por que el libro pero…- Isis vio el reloj y ya era demasiado tarde-Mejor me apuro a comer, tengo que acabar la tarea-dijo apurada tomando sus platos de comida-¡A comer!-exclamó emocionada aún y dirigió su mirada a su guardiana- Eh… disculpa por ser mal educada-dijo apenada- ¿Quieres?-preguntó ofreciendo el plato.

-No lo sé-contestó.

Venus e Isis acabaron con sus actividades del día, se fueron a dormir y mientras tanto las demás, andaban distraídas.
Al día siguiente en la escuela, tuvieron una clase libre y empezaron a preguntarles a Isis y Venus sobre lo que descubrieron.

-¿Qué les dijeron?-preguntó Era con un espejo en la mano pero sin perder el interés.

-¿Qué pasó?-cuestionó Artemisa sin ocultar su curiosidad y apunto de zangolotearlas.

-¿Qué mas les dijeron?-preguntó una chica un poco inexpresiva.

-Cuenten que hicieron- dijo Astarté.

-¡Hay! La pesadilla continua- dijo molesta una chica de lentes cruzando los brazos y mirando el techo.

-Principalmente Cronos me dijo que leyera el libro- contestó cuando pudo una chica con una enorme sonrisa.

-Si, a mí también me dijo lo mismo Xena, aunque también me mencionó algo sobre de perder la memoria y…- no pudo terminar su comentario la segunda ama, pero sin perder la sonrisa.

-¡Si! Además, que su personalidad iba a cambiar, por que la que tenían ayer no es la verdadera-interrumpió la chica emocionada.

-¿Enserio? Me preguntó que carácter tendrán- pensó una chica de cabellos amarillos imaginándose a los guardianes con actitud de niños pequeños y comenzó a reír al ver a Isis y Venus como mamas.

El resto de las chicas solo se le quedaron viendo y continuaron con su plática.

-¿Y como son?-preguntó la chica de ojos rojos-Ya deben de saber.

-No, al menos yo no lo sé- contestó la chica de ojos magenta.

-¿Y tu Venus?-preguntó curiosa aquella que le encantan las estrellas golpeando amistosamente con el codo el hombro de su compañera - ¿Ya sabes cual es la personalidad de tu guardián?

-No, yo tampoco lo he visto desde ayer que me fui a dormir-contestó desalucinada la chica.

-Por cierto-dijo la chica del espejo levantándose y poniéndose al frente de Isis y Venus-Ahora que pueden deberían pedir que arreglen mis zapatos, por que eran nuevos y se arruinaron con el lodo.

-Eso lo puedes pedir después-dijo Atenea sentándola de nuevo en la banca- Ahora, yo también tengo curiosidad de conocer su personalidad.

-¡NADIE CAMBIA DE UN DIA PARA OTRO!-gritó Pandora poniendo sus manos a los costados. Se enojaba con cada comentario que hacían con respecto a los guardianes.

Sus compañeros del salón que aún quedaban en el lugar la voltearon a ver sorprendidos, después de tranquilizarla, todos regresaron a sus actividades con uno que otro murmullo.

-No grites- pidió Isis suplicante.

-¿A pesar de todo lo que haz visto aun no te convences?-preguntó sorprendida la chica de cabello azul.

-No-contestó firmemente la cuestionada volviendo a cruzar los brazos.

-Bueno eso ya es cosa de Pandora- dijo calmándose una chica agresiva y dirigiéndose a Venus-Por favor saca a tu guardián.

-Tu también Isis- pidió Artemisa tocando el brazo de la mencionada.

-No, aquí no, cualquiera podría vernos- dijo la chica de cabellos morados-Eso me recuerda ¿le dijeron a alguien sobre esto?

-No- contestaron en coro todas las chicas excepto Pandora.

-Yo le dije a mi hermano- dijo Pandora despreocupadamente mientras el resto la veían sorprendidas y asustadas a la vez- Le dije que me están jugando una broma y me dijo solo las ignorara, pero me cuesta trabajo por que se la pasan hablando de ello.

Con gesto de alivio las demás comenzaron a decir el por que no lo dijeron.

-Yo lo conté como un sueño para ver la reacción de mi familia, pero solo me dijeron “Eso solo pasa en sueños”-contó Artemisa.

-Yo, aunque quisiera, llegué a mi casa y regañaron-dijo con fastidio la chica con aretes de estrellas- Ni explicación de mi tardanza me pidieron.

-A mí me regañaron por ir tan sucia, pero no les dije nada- contestó una chica regresando a ver su pequeño espejo.

-A mí no me creerían, por eso es mejor no decir nada- dijo Atenea.

-Igual yo, pero sospecharon que me pasaba algo por que dicen que llegué pálida-comentó la chica de ojos miel.

-Me alegra-dijo con alivio Venus.

-Yo llegué muy emocionada a mi casa y solo llegué a comer a mi cuarto, ni di gran explicación- siguió Isis sonriendo.

-Yo también- terminó su compañera.

-¿Entonces no los van a sacar?-preguntó Artemisa impaciente como no queriendo recordarlo.

-No, hay que buscar un lugar donde no haya gente- sugirió Venus.

Comenzaron a pensar donde podrían liberar a los guardianes para que no los vieran ni escucharan.
Por fin decidieron ir nuevamente al cementerio al salir de la escuela, a pesar de las objeciones constantes de Era que se negaba a regresar.
A la salida corrieron al cementerio, menos Era, que iba lo mas lento posible, solo que la curiosidad la impulsaba a caminar.

-¡Aquí!- exclamó Venus emocionada al llegar dentro de cierta parte del cementerio-Aquí casi no pasa nadie y si nos metemos ahí será mejor-señalando una tumba encerrada en una especie de casa.

-No podemos entrar a una tumba- regañó Pandora que las había seguido para que no se metieran en problemas, según sus palabras- Eso es una falta de respeto y está mal. De verdad que se están pasando con esta bromita.

-Si-apoyó una chica muy asustada- Además, yo no pienso entrar ahí, que tal si hay zombies o fantasmas.

-¿Crees en eso?-preguntó una chica de ojos azules.

-¡Claro que sí!-contestó la chica enojada sin dejar de temblar por el miedo- Después de todo lo que ha pasado ¿Aún dudas?

Atenea se puso a pensar detenidamente, ya que lo de los guardianes recién lo había asimilado y no sabía si dudar con respecto a los zombies y fantasmas.

-Ya dejen su plática, vamos a entrar- dijo una chica impaciente.

-Si, además no pasa nada- aseguró Isis.

-¿Y como lo sabes?-preguntó la chica asustada mientras Isis y Venus sonreían pícaramente.

-Yo creo saber por que- pensó Artemisa con cara de obviedad.

-La verdad es que no es la primera vez que entramos- confesó una chica de vestido corto y negro.

-Lo sabía- pensó una chica con la razón.

Todas, con excepción de Pandora y Era entraron en la tumba cuidadosamente. Letona, la última en la fila, volteó a ver a las chicas que se quedaron y se regresó agarrando del brazo a las muchachas.

-Ya métanse antes de que alguien nos vea-dijo la chica agresiva y las jaló dentro de la tumba mientras estas peleaban por irse.

Ya dentro de la tumba, cerraron la puertecilla.

-¡Hay! Está muy obscuro aquí- protestó una chica dramática.

-Todo estará bien-dijo una de las chicas que conocía el lugar.

-Si claro- dijo una chica asustada pero con sarcasmo-Sobre todo por que esta obscuro, además de que ESTAMOS EN UNA TUMBA- gritó la chica mientras las demás la callaban.

-Sh…- callaron las chicas.

-No grites que aquí adentro hay eco y se oye afuera- dijo la otra chica que conocía el lugar.

-Pero no quiero estar aquí- contestó aún muy asustada.

-¿Entonces para que entraste?-preguntó Atenea.

-¡Por qué Letona nos jaló y no nos deja salir!- dijeron en coro un par de chicas molestas.

-¡Ya!-calló Venus desesperada por tanta plática- Voy a encender la luz.

De pronto, dentro de la tumba se iluminó, y en el centro del lugar, había un sarcófago de piedra con algunas esculturas de seres fantásticos esculpidas por todas partes al igual que en las paredes del lugar. Venus tenía en la mano una antorcha notablemente tomada del lugar por no ser la única.

-Esta mas que claro que no es la primera vez que entran- aseguró la chica de ojos miel.

-No, no es la primera vez- confirmó una chica de negro muy feliz- Y ya veras lo que sigue.

-Pero apresúrense por que ya me canse de sostenerlas- dijo Letona mirando a sus cautivas.

-Ya no puedo esperar para verlos- expresó una chica emocionada de ojos rojos-Quiero conocer su verdadera personalidad.

Isis se acercó sonriente a una figura de un fénix con las alas extendidas y presionó el pecho de este y la figura se hundió. Al momento, un área del piso que estaba a los pies del ataúd y bajó como un elevador, bajando a las chicas que estaban en el área, que eran todas menos Isis. El piso las bajó a modo que mirando en dirección al ataúd, había una entrada.

-¡Genial!- exclamó Letona soltando a sus cautivas, ellas, sobaron sus brazos, pues Letona había usado bastante fuerza para evitar que se fueran.

Las demás chicas se preguntaban por su compañera que estaba arriba. Isis se acercó al agujero y las miró con una sonrisa y saludando con la mano; después se preparó para saltar dentro.

-¿Qué crees que haces?-detuvo Artemisa asustada al ver lo que su compañera trataba de hacer- ¡Está muy alto!

-Te vas a lastimar- apoyó la de cabellos azul- igual de preocupada.

Venus las miró sonriendo y con una mano en la cintura- Solo observen-

-Pero…-objetó Astarté preocupada y mirando a la confiada chica.

-Por favor- pidió la chica de negro-Solo observen.

Isis volvió a tomar sus posición para saltar mientras las preocupadas la miraban con esa misma expresión. Isis saltó y sus compañeras, quedaron sorprendidas al ver que cayó adecuadamente. Venus e Isis se miraron con una sonrisa al ver las caras de sus compañeras.

-¿Ven?-preguntó la recién llegada- Son muy exageradas.

-¿Cómo?-preguntó la chica mas asustada del grupo con expresión de desconcierto.

-Wow- fue lo único que Letona pudo decir por la sorpresa.

-Se sorprenden por poca cosa- dijo modestamente Isis- Venus sabe caer mejor que yo y puede saltar desde más alto.

-¿Cuánto tiempo les tomó aprender hacer eso?-cuestionó una curiosa Pandora.

-Un par de semanas-contestó la chica con la mano aún en la cintura.

-Eso explica los moretones y raspones que tenían hace un mes- dijo con lógica la cuestionadota.

-Nos descubriste- rió la chica de vestido largo sacando la lengua y cerrando los ojos.

-Si, ya se me hacía raro que las dos estuvieran así- expresó indiferente Atenea.

-¿Y si mejor continuamos?-preguntó la que abría los ojos.

Las chicas se metieron por la entrada que tenía al frente, caminaron por un túnel con Venus al frente, pues tenía la antorcha e Isis que conocía el lugar. Después de un rato de caminar, llegaron a una habitación.

-Vean cuantas cosas hay aquí- dijo sorprendida Astarté- Hasta muebles antiguos hay aquí.

-Dime cual es un sillón para sentarme- dijo indiferente Letona que estaba cansada.

-No, lo mejor será no tocar nada- indicó Venus.

-Primero se meten a una tumba sin permiso y ahora dicen que no toquemos nada- decía con sarcasmo la mas seria del grupo- Vaya, que respetuosas.

-Mas tarde habrá tiempo para explicaciones- dijo Artemisa- Ahora mejor llamen a sus guardianes-con emoción.

El resto de las chicas con excepción de Pandora gritaron con emoción un fuerte si. Venus e Isis se miraron guiñándose un ojo. Venus colocó la antorcha en uno de los candelabros del lugar y regresó junto a Isis para sacar sus piedras y colocarlas a la misma altura.

-¡Sal Cronos!-dijo Venus.

-¡Tu también Xena!-siguió Isis.

Las mismas escenas que Isis y Venus habían presenciado en sus habitaciones la primera vez, se manifestaron dentro de la habitación, pero lo impresionante, fue que en el cuarto había luz y obscuridad al mismo tiempo.

-¿Quién molesta?-preguntó un guardián adormilado- Aun tengo mucho sueño-dijo tallándose los ojos.

-¡Ah!-gritó su compañera escondiéndose detrás de Cronos.

-¡Suéltame!-ordenó Cronos molesto.

Todas miraron confundidas a los personajes peleando.

-Wow, fue impresionante como aparecieron- dijo una chica de cabello rubio omitiendo lo último y una sonrisa.

-Si-siguió Atenea omitiendo lo mismo- Muy impresionante.

-Nada que ver con su actitud de ayer- expresó Letona diciendo lo que nadie mas quería.

-No me imaginaba esto- dijo confundida una de las amas.

-Yo tampoco- siguió la segunda ama de la misma forma.

-Aléjate de mi-decía molesto al ver que su compañera aún se ocultaba detrás de el.

-No quiero- decía tímidamente la chica peleando por esconderse.

-¡Ah!- exclamó como una idea que e llegaba a la mente al chico- Ya se- el chico tomó su báculo y se hizo invisible de la misma forma que antes- Ahora que soy invisible me soltarás.

-¿Qué?- dijo asustada la chica- NO-gritó- Ama por favor ocúlteme.

-¿Qué no puedes hacerte invisible?-preguntó Pandora con obviedad.

-Si- dijo tímidamente escondida detrás de Isis que solo la veía con desconcierto- Pero para hacer eso hay que hacer un hechizo y no me gusta que me vean-decía titubeante.

Cronos, que aún era invisible, se acercó a Era sigilosamente.

-¡Buh!- asustó Cronos aún invisible pero agarrando a la chica de por si ya asustada de la cintura.

-¡Ah!-gritó despavorida la chica mientras corría a ocultarse detrás de Pandora y Cronos comenzó a reír al ver el éxito de su broma.

-Suéltame- dijo Pandora molesta-No se de que te asustas

Era vuelve a donde estaba-¿Por qué hiciste eso?-preguntó molesta.

Cronos seguía riendo- Debiste ver tu cara- decía sin dejar de reír.

-Déjame-ordenó Era molesta.

-Prefiero al Cronos de antes- expresó con indiferencia una chica de lentes.

Todas voltearon a ver a Pandora extrañadas por su comentario.

-¿Entonces ya crees?-preguntó Artemisa emocionada al ver que la mas dura de convencer ya hablaba al respecto.

-No- contestó seriamente- Creo que esto es solo una extraña pesadilla- dijo haciendo una pausa-Y aunque sea una pesadilla aun puedo opinar.

-Estas loca si sigues pensando eso- reclamó una chica de ojos miel- ¿Qué otra prueba quieres?

-Lo mejor será que dejemos que se de cuenta por si sola-dijo Isis.

-Bueno y después de esto ¿Qué?- preguntó Atenea queriendo una explicación de todo- ¿Ya saben por que ellos están aquí y por que están con ustedes?

-No- contesto decepcionada una de las amas que buscaba a su guardián.

-Pero no nos importa-contestó la otra ama con una sonrisa.

-Según ellos están junto a ustedes por su nivel de magia –dijo la incrédula- Deberían interesarse por que están en este lugar ¿no?

-Pandora tiene razón- apoyó Atenea.

-Si, yo también quisiera saber por que están aquí- dijo Artemisa.

-¿No les contaron nada?-preguntó curiosa Astarté.

-No- contestaron Venus e Isis en coro.

-¿Qué tipo de cosas pueden pedir?-cuestionó Era olvidando ligeramente su miedo.

-Bueno, ellos nos dijeron que no habían límites mas que nuestro nivel de magia- recordó la chica de vestido corto.

-Además no se preocupen, Xena me dijo-volteando a ver a la chica escondida detrás de ella- Que luego conoceríamos su historia, lo principal ahora es leer los libros.

Venus e Isis buscaron en sus mochilas los libros mientras Xena no se separaba de su ama.

-¿A caso ya leyeron algo?-preguntó Atenea mientras las veía buscar los libros.

-Yo no- contestó Venus sacando el libro hallado.

-¿Leer? ¡Que aburrido!-expresó Letona-¡Que bueno que no estoy en su lugar!

-Yo tampoco- dijo Isis-¿Cómo esperaban que los leyéramos si teníamos mucha tarea?

-Pues deberían empezar-sugirió Pandora.

Ambas amas abrieron los libros de sus manos y aparentan comenzar con la lectura de estos, después de un rato cierran los libros al igual que sus ojos y suspiran.

¿Qué dicen?-preguntaron todas en coro.

-No puedo leerlo- contestó la chic de cabellos magenta.

-Yo tampoco- siguió la chica de ojos morado.

El resto de ellas se miraron confundidas por la respuesta de sus compañeras.

-Es lógico, aquí hay muy poco luz-dijo Atenea.

-No es eso- dijo Isis- No es la primera vez que…

-Leen aquí-a completó Pandora.

-Cierto- aseguró Venus.

-¿Entonces cual es el problema?-preguntó la chica de ojos rojos confundida.

-A lo mejor no nos quieren decir- expreso la chica oji miel molesta.

-No, no es eso, si no que…-pausó Venus.

-Esto está en otro idioma o algo así-terminó su compañera.

-Déjenme ver- pidió Pandora acercándose a los libros.

-Yo también quiero ver-dijo una chica ya sin miedo.

Todas se acercaron a ver los libros que Isis y Venus abrían nuevamente. Mientras tanto, Xena buscaba la forma de alejarse de ellas.

-Esto no está en un idioma que haya visto-expresó confundida Artemisa.

-Hay, yo no se- dijo Letona molesta-Ni siquiera se si esto son palabras.

-¡Que extraño! Yo tampoco he visto palabra que se paresaza a esto- dijo la chica que mas libros lee.

Isis volteó a ver a Xena que aún se ocultaba tras ella- ¿Esto esta en alguna clase de clave?

-Es… nuestro… idioma- respondió titubeante la chica.

-Si, y es mejor que el suyo- se oyó la voz de Cronos.

-¿Cómo aprendieron a hablar nuestro idioma?-exigió una explicación la chica de ojos verdes.

-Cronos me dijo que tenía que ver con que el libro les transfiere nuestros conocimientos lentamente-explicó la ama del mencionado.

-Por ahora eso es lo de menos- dijo Atenea-Lo importante ahora es que Cronos o Xena nos lean alguno de los libros.

-Si, que los lean-dijo emocionada una vanidosa sin miedo- ¿Qué tal si viene la fórmula de la eterna juventud?

-Ya quisieras- la miró Letona.

Isis volteó a ver a Xena con su libro y se lo ofreció.

-Xena, léenos el libro por favor-pidió amablemente con una sonrisa.

-Pero no lo recuerdo muy bien, además me da pena- dijo Xena con mucho trabajo.

-Bueno, entonces léenoslos tu Cronos- dijo Venus mirando el techo para que la escuchara donde quiera que estuviera.

Cronos apareció enfrente de todas y se acercó al libro.

-No recuerdo todo-dijo Cronos.

-Es cierto, su memoria-pensó Isis-Pero ¿Por qué dicen no recordar todo?-les preguntó a ambos guardianes.

-Solo recuerdo poco por que es el idioma que hemos usado desde que aprendimos a hablar, pero estar encerrados tanto tiempo en el libro sin hablar con nadie hace que se te olviden algunas cosas-contestó Cronos.

-Entonces ¿Cómo es posible que sepan que tienen que obedecerlas?-preguntó Pandora pensando que delataría la broma y mirando sonriente a Isis y Venus.

-Solo sabemos que tenemos que obedecer a quienes tienen nuestros cristales-contestó Cronos.

-También tenemos algunos recuerdos de nuestro pasado- dijo Xena no dejando verse- Pero nada de lo que nos recuerde por que estamos aquí.

Cronos vuelve a hacerse invisible y se mueve de su posición.



HOY PUDE PASARLES EL SIGUIENTE CAPITULO, ESPERO Y LES GUSTE.
JYAMATA.

 

Re: El Libro De Las Artes Secretas

QUE BUENO QUE LES GUSTE, PENSE QUE CON ESAS PERSONALIDADES LES CAERIAN MAL.
MIENTRAS LES DEJO OTRA DESCRIPCION.

VENUS

FISICAMENTE: ELLA ES DE COMPLECCION DELGADA, SUS OJOS Y CABELLO SON COLOR MOADO. SU PIEL ES BLANCA. LE GUSTA VESTIRSE EN COLOR NEGRO Y DE VESTIDOS. EN EL PRIMER CAPITULO LLEVA UN VESTIDO NEGRO DE FALDA CORTA, PERO SUS VESTIMENTAS VARIAN AL IGUAL QUE SUS PEINADOS.

MENTALMENTE: CREE FIRMEMENTE EN LA MAGIA Y SUELE SER ESPONTANEA. SUELE SER AGRESIVA PERO NO AL GRADO DE LETONA NI CON TAL FRECUENCIA.
SU COLOR FAVORITO, ADEMAS DEL NEGRO ES EL MORADO.
LE GUSTA AL ESTUDIO HASTA CIERTO PUNTO, PERO PREFIERE LAS INVESTIGACIONES SOBRE LO OCULTO.

AQUI LES DEJO LA DESCRIPCION DE VENUS. COMO DIJE ANTERIORMENTE, CREO QUE SON MUY CORTAS, PERO CREO QUE SERA MEJOR QUE CONOZCAN A LOS PERSONAJES CONFORME A LA HISTORIA, MINIMO ASI SABRAN DE QUIEN HABLO CON ALGO MAS DE PRESICION.

JYAMATA.
​

 

Re: El Libro De Las Artes Secretas

Capítulo 5​

Un nuevo idioma​

​

-Lo mejor será que les lean lo que puedan-sugirió Atenea después de un suspiro.

-No, yo quiero que nos enseñen su idioma-dijo con emoción Isis mirando a Xena que intentaba esconderse para que no la vieran.

-Pero a ti ni siquiera te gusta la clase de lengua extranjera-comentó Astarté mirando a su compañera.

-Pero esto es para algo que me interesa-se defendió la chica de ojos magenta con una sonrisa.

-Yo también quiero aprenderlo-siguió la chica de cabello morado que buscaba con la vista a su guardián.

-¿Y si hay algo que necesiten saber inmediatamente?-preguntó Letona.

-No lo creo así-comentó Venus-Por eso nos dijeron esas cosas antes de perder sus memoria.

-También les puede servir enseñarnos su idioma-explicó una de las chicas de negro-Al tratar de hacerlo tal vez hasta lo recuerden.

-¿Ya es todo?-preguntó una chica molesta-Ya vieron a los “guardianes con nueva personalidad” y vieron que no pueden leer sus “libros mágicos”-decía la chica mirando el techo remarcando su desacuerdo.

-Si-suplicó con miedo Era-Yo ya no quiero estar aquí-al decir esto se pone a lado de Pandora.

-Yo quiero saber más-reclamó Artemisa que buscaba a Cronos por la habitación.

-Lo mejor será irnos-dijo con decepción Isis-No puedo llegar otra vez tarde por lo de ayer.

-Es verdad-se oyó de forma resignada la chica de ojos rojos.

Cronos que estaba aún en forma invisible se acercó a Pandora sutilmente para evitar que lo escucharan.

-¿Ya podemos irnos?-preguntó la chica molesta-No puedo llegar tarde.

-¡Buh!-exclamó el invisible tomando de la cintura a Pandora con la esperanza de espantarla.

-¿Se supone que me espante?-preguntó la chica tan seria y molesta como hasta ahora.

-Si, ya Vámonos-dijo Isis triste-Xena, regresa a tu cristal.

-Cronos, tu también-siguió la segunda.

Cronos se acercó a Venus y le susurró al oído-Que amiga tan amargada tiene-

-Te oí-dijo la chica de anteojos seria.

El lugar volvió a contemplar la división de luz y obscuridad al mismo tiempo para despedir a los guardianes.

-Salgamos de aquí-terminó Venus.

-¿Pero como saldremos?-preguntó Astarté.

-Si ¿Cómo?-cuestionó Artemisa.

-No se preocupen-dijo una de las poseedoras de un libro.

Isis invitó a las chicas a colocarse en la plataforma por donde bajaron mientras que Venus se acercó al otro extremo del lugar presionando un ladrillo que accionó la plataforma que subía a velocidad media.

-¿Cómo saldrá Venus?-preguntaron Astarté y Artemisa en coro.

-Solo observen-contestó la chica de ojos magenta con una sonrisa.

Venus corrió velozmente hasta la plataforma dando un salto para poder subir antes que quedara atrapada. Todas menos Isis y Pandora quedaron asombradas con el espectáculo.

-Te gusta hacerla de emoción-dijo Isis sonriendo.

-Ya me conoces-contestó la chica saltarina sonriendo.

Las demás con una excepción, las veían atónitas aún.

-Ya no deberían de asombrarse tanto-decía Pandora-Ya sabemos que este par viene seguido.

-¿Ahora ya podemos salir de aquí?-preguntaba una chica asustada.

-Espera-detuvo la chica de ojos morados-Primero hay que revisar que no haya nadie afuera.

Venus se asomó por la puerta y al ver despejado el lugar, hizo una señal para que las demás la siguieran. Una vez afuera, no quisieron entretenerse más y se marcharon a sus casas.
Artemisa llegó a su casa dentro del tiempo que tenía puesto como límite, así que no tubo ningún problema.

-¡YA LLEGUE!-anunció la chica al ver que aparentemente no había nadie en la casa.

-ESTAMOS EN LA SALA-se oyó la voz de una mujer.

Artemisa entró a la sala de su casa donde vio a sus padres, sus tíos y su primo.

-¿Qué sucede?-preguntó la chica extrañada por la reunión imprevista.

-Primero saluda-dijo un hombre molesto.

-Lo siento-se disculpó-Hola tío, tía-saludó con una sonrisa a cada uno-Primo-saludó con algo de desagrado-¿Qué sucede?

-Pues tus tíos saldrán por negocios y tu primo se quedará con nosotros-contestó una señora sonriendo.

-¿QUE?-preguntó perturbada la chica.

-¿Algún problema?-preguntó su tía.

-No, no lo hay ¿no es así Artemisa?-preguntó su padre en forma de reproche.

-No-contestó ella muy resignada-¿Y por cuanto tiempo?

-Eso no debe importar-dijo su madre molesta por su reacción-Anda, acompaña a tu primo a la habitación de huéspedes.

Artemisa no contestó a su mamá pero se colocó cerca del pasillo-Vamos, te llevo-dijo ella después de un suspiro que no notó nadie.
El primo de Artemisa tomó sus maletas y siguió a la chica hasta un cuarto junto al de ella, durante el corto trayecto nadie dijo nada.

-Esta es tu habitación-informó la chica de ojos rojos abriendo la puerta-Primero habrá que limpiar un poco.

Ambos chicos entraron, el muchacho dejó sus cosas junto a la puerta mientras Artemisa sacaba una escoba para barrer el lugar.

-¿Quieres que yo lo haga?-preguntó el muchacho.

-No-contestó ella-Yo lo haré o me regañaran.

-¿Por qué te comportas así?-preguntó el chico-Antes nos llevábamos muy bien.

-¿Todavía lo preguntas?-se sorprendió Artemisa botando la escoba y mirando a su primo-Nos llevábamos muy hasta que te juntaste con esos buenos para nada y cambiaste tu forma de ser.

-Lo siento-se disculpó el chico-Se que hice mal, pero tu también desde que crecimos me ignoras.

-Cada quien tomó un camino diferente ¿cierto?-

-Volvamos a los viejos tiempos-pidió el chico-Bueno, tal ya no sea como cuando niños, pero podemos empezar de nuevo.

-Está bien-cedió Artemisa recogiendo la escoba-A mi también me gustaría poder volverme a llevarme bien contigo.

Entonces ¿te puedo ayudar en algo?-preguntó el chico con una sonrisa.

-Si, en lo que barro saca las cobijas que están dentro del armario para tender la cama-contestó ella regresando a su labor-Las cobijas están limpias, las lavé ayer.

Ambos chicos comenzaron a ordenar el cuarto mientras platicaban un poco.

-Y dime ¿Qué has hecho en estos años?-preguntó el chico mientras empezaba a tender la cama.

​

-Nada realmente-contestó la chica que usaba el recogedor-Lo de siempre, supongo, la escuela, el quehacer… y…-se quedó callada al recordar que no podía decir nada de lo que había pasado esos días.

-¿Y que más?-preguntó su primo curioso parando su actividad.

-Y solo eso-dijo con una sonrisa torpe mientras ocultaba su cara-¿Y tu que has hecho?-preguntó ella desviando el tema y tirando la basura al bote junto a la cama.

-Pues esos buenos para nada-reanudó su actividad-Me metieron en un tremendo problema en la escuela echándome la culpa a mí.

-Te dije que no era buena idea que estuvieras con ellos-dijo Artemisa feliz al tener la razón.

Después de un rato de charla terminaron con la habitación, Artemisa tomó las maletas junto a la puerta con la intención de ayudar a acomodarlas en el armario.

-ARTEMISA, TEZCATLIPOCA-se oyó el grito de un hombre justo cuando Artemisa ponía la maleta sobre la cama-BAJEN.

Los chicos bajaron enseguida y vieron levantados de los sillones a sus padres.

-Ya nos vamos-dijo la mujer de cabello largo abriendo los brazos y Tezcatlipoca corrió a abrazar a su madre.

-Hasta luego hijo-se despidió un hombre de corbata-Te veremos en un año. Pórtate bien.

-¿Un año?-se preguntó Artemisa sorprendida.

-Hasta luego, les escribiré-se despedía el chico.

Después de la despedida y de un buen recibimiento, llegó la hora de dormir.
Al siguiente día Artemisa se despertó y fue a la escuela como un día cualquiera, no sabía si su primo iría a la escuela ese día, así que no lo despertó.
Al llegar a la escuela, una vez más todas estaban curiosas por saber que había pasado con el extraño idioma; en la primera hora el profesor llegó tarde, así que tuvieron un tiempo para platicar.

-¿Y que pasó con el idioma?-preguntó una chica de cabellos azules forma muy curiosa.

-Solo digamos que no es tan fácil como pensaba-decía Venus mostrando agotamiento en su cara y recordando las veces que tuvo que llamar la atención de un guardián travieso.

-¿Y tú que dices Isis?-preguntó Astarté.

-No es difícil el idioma-dijo ella-Pero inténtelo con una pequeña vela que apenas alumbra un cuarto de la hoja y solo si está cerca-terminó diciendo tallándose los ojos.

-Otra prueba-decía una chica con anteojos cerrando los ojos como escuchando una dulce melodía.

-Están locas-decía una chica con un espejo en la mano y en la otra un lápiz labial-Mejor deseen que recuerden su idioma y que se lo lean, pero si quieren aprenderlo solo pídanlo.

-¡Que buena idea!-exclamó Letona-Así será más fácil.

-No podemos-decían en coro las chicas.

-¿Por qué no?-preguntó una chica con libros en las manos y con los ojos cerrados nuevamente con la misma expresión en la cara.

-Es como lo de la lámpara o la estación de autobuses-decía la chica de cabello suelto.

-Si no lo conocen no lo pueden hacer-decía otra chica de cabello suelto.

-Ese otro de los límites de su magia-terminaba la primera de ojos magenta-Una vez lo conocieron, pero eso no es suficiente para desearlo.

-Oye, una pregunta-llamaba Astarté a Isis jalándola de la manga de su vestido logrando su atención-¿Cómo que una vela que alumbraba un cuarto de la hoja?

-Bueno, es que veras…-contestaba la chica con una sonrisa fingida.

*****Flash back*****

-Xena, por favor enséñame tu idioma-pedía la chica en pijama.

-Pero me da pena-contestaba ella-Por favor no me pida eso.

-ISIS VEN AQUÍ EN ESTE INSTANTE-se oí la voz de un hombre en forma de regaño.

-YA VOY-contestaba la chica-Ahorita vemos eso-se dirigía a la tímida.

Al salir Isis apagó la luz de la habitación ya que se supone nadie estaba en el cuarto, y en consecuencia tenía que apagarlo por órdenes de su padre.

-¡Obscuridad!-exclamó felizmente Xena danzando por la habitación después de que su ama saliera de esta.

Un rato después Isis regresó, al abrir la puerta sin prender la luz pudo ver la danza de Xena con la luz que entraba de afuera.

-¡Ah!-gritó la bailarina escondiéndose entre la obscuridad.

-Creo que ya se lo que haré-pensó Isis yendo a la cocina.

*****Fin de flash back*****

-Y eso fue lo que ocurrió-terminó-diciendo la chica.

-Ya entiendo-quedó satisfecha la curiosa al igual que el resto.

-Buenos días alumnos-se oyó la voz del profesor.

Después de un saludo en coro por parte de los estudiantes la clase comenzó tranquilamente.
A la segunda hora, la profesora saludó recibiendo la misma contestación que el primero.

-Muy bien, hoy tendremos a un nuevo alumno- decía la profesora-Puedes entrar.

Un chico de ojos rojos entró al salón con un uniforme.

-¿TU?-preguntaba Artemisa levantándose de su asiento.

-Señorita Arcos-llamaba la atención la profesora-Siéntese por favor.

Artemisa obedeció al ver que todos en el salón la veían, algunos en forma burlona.

-Buenos días, mi nombre es Tezcatlipoca Arcos y tengo 17 años-se presentó el chico-Vengo de la ciudad vecina Niji.

-¿Quién es ese chico?-murmuró cuestionando una chica de cabello azulado a la recién regañada.

-Es mi primo ¿no oíste su apellido?-contestó sin mostrar ninguna expresión-Pero no sé que hace aquí.

-Muy bien Tezcatlipoca-le decía la maestra-Ahora siéntate en aquel lugar-señalando una silla vacía junto Venus.

El chico de cabello negro se sentó donde le indicaron, para ese entonces ya todas las amigas de Artemisa sabían que era su prima.

-Hey-llamaba Venus al chico recién llegado-Mucho gusto, soy Venus y soy amiga de Artemisa-le decía susurrando.

-Mucho gusto en conocerte-decía el chico con una sonrisa.

-¿Qué haces aquí?-preguntaba su prima interrumpiéndolos-Pensé que seguirías yendo a tu escuela.

-Esos chicos a los que llamaba amigos provocaron mi expulsión-aclaraba el chico-¿No te da gusto que esté aquí?

-No es eso es solo que…-decía ella.

-Señorita Arcos-llamaba la atención la profesora-No distraiga al chico nuevo.

-Lo siento-se disculpó-Hablaremos en el receso-murmuró como último la chica.

El tiempo pasó, las clases dieron por fin el tan anhelado receso. Artemisa se llevó a su primo a cierto sitio de la escuela sin dejar que nadie más hablara con él.

-¿Por qué no me dijeron nada?-preguntaba la chica.

-No lo sé, mi tía me dijo que te daría gusto que yo estuviera contigo en el mismo salón-contaba el chico-¿No te da gusto?

-Si-contestó ella feliz-Pero no es momento para esto, él no puede saber del secreto y ahora que está conmigo tendremos que regresar juntos a casa y no podré saber nada de lo que pase con esos guardianes-pensaba.

-Hola Artemisa-saludaban sus amigas que los habían estado buscado.

-Es necesario que vengas-dijo la chica de vestimenta negra y morada-Eso si quieres ver lo que ya sabes.

-¿A que se refiere?-preguntaba el chico extrañado.

-Nada, son solo cosas de chicas-decía Artemisa.

-¿No nos presentas con tu primo?-preguntaba Letona.

-Lo siento-se disculpó-Tezcatlipoca, ellas son mis amigas Astarté, Isis, Venus, Pandora, Letona, Era y Atenea-decía esto mientras ellas saludaban al oír su nombre.

-Hola, mucho gusto-saludaba de mano Isis y Venus le tocaba el hombro.

-¿Tienes la edad de Artemisa no es así?-preguntaba la chica que colocaba su mano sobre el hombro del cuestionado.

Cuando esto sucedió, Tezcatlipoca sintió algo extraño, era una sensación que le daba escalofríos pero a la vez lo reconfortaba.

-¿Sucede algo?-preguntó su prima al ver una reacción en sus ojos.

-No, estoy bien-contestó él.

-¿Ya podemos irnos?-preguntaba Pandora.

-No te sientas mal por su reacción-disculpaba Atenea a Letona por su comentario-Es que estamos impacientes por… por… ir de compras.

-¿De compras?-se preguntaba él-Si quieren las acompaño.



AHI YA ESTA LA CONTINUACION Y LAMENTO MUCHO LA TARDANZA.

 

Re: El Libro De Las Artes Secretas

CAPITULO 6​

OBSTACULOS​

​

Las chicas se sentían mal por que no querían dejar solo a Tezcatlipoca, pero querían saber que sucedería con el nuevo idioma.

-E…-pensaba Artemisa en voz alta-No creo que sea buena idea que nos acompañes.

-¿Por qué?-preguntaba al chico-Solo irán de compras.

-Es que las compras…-pensaba la chica inventando una excusa a su familiar.

-Vamos a comprar ropa interior-dijo una chica poco pudorosa y agresiva.

Todos con acepción de ella se sonrojaron al oír esas palabras.

-¿Cómo te atreves a decir esas cosas enfrente de un chico?-preguntaba la más vanidosa del grupo poniéndose enfrente de la que había hablado.

-Bueno, está bien-decía el chico aún sonrojado-Vayan a hacer sus compras, pero no vayan a llegar tarde a la siguiente clase-terminó diciendo yéndose del lugar.

-¿Cómo dijiste eso Letona?-preguntaba regañona la chica de una coleta-¿Qué acaso…?

-Se fue ¿no es así?-interrumpió la osada teniendo como respuesta un si con la cabeza por parte de todas-Entonces no se quejen.

Las chicas comenzaron a caminar en dirección a la parte trasera de la escuela con la esperanza de que no las vieran. Al llegar, se pusieron en círculo para oír a las chicas de libros misteriosos.

-A ver, continúen diciéndonos que fue lo que pasó-pedía la chica de cabellera azulada.

Pero las chicas quedaron calladas como idas recordando el momento en que tuvieron contacto con el chico.

-¿Hola?-llamaba Pandora.

-Lo siento-se disculpó Venus saliendo de su pensamiento.

-¿En que pensaban?-preguntó la de blusa gris.

Isis se sentó en el piso seguida de Venus y dejaron sus mochilas a un lado suyo.

-Es que me dio la impresión de sentir algo cuando le di la mano a tu primo-contestó la primera que tocó el piso volviendo la vista a Artemisa.

Todas con acepción de Era y Pandora se sentaron de igual forma en el piso.

-¿No será que te gustó?-preguntó Letona sonriendo.

-No, yo también lo sentí-defendía la chica que sacaba su libro de la mochila-Era una sensación diferente, pero leve.

-No puedo creer que desperdicie una vez mas mi receso aquí con ustedes y sus fantasías-decía la chica de lentes molesta.

-Nadie te obliga a estar aquí-aclaró con su peculiar agresividad la chica de collar de estrella-Puedes irte cuando quieras.

-Necesito vigilar que no se metan en problemas-dijo Pandora y se sentó con ellas.

Al ver eso solo ignoraron su molestia para seguir preguntando.

-Dígannos que aprendieron-pedían en coro Artemisa y Astarté.

Venus abrió su libro mostrando una parte de los escritos mientras Isis sacaba el suyo apresuradamente, el resto, incluyendo a Pandora, se asomaban con curiosidad a ver la explicación.

-A pesar de todo lo que pasó ayer-contaba la chica con el libro-Cronos logró recordar su abecedario en mayúsculas, solo que hubo muchas dificultades y con algo de paciencia logré hacer lo siguiente.

Venus sacó una hoja de entre las páginas del libro y enseñó en forma ordenada el abecedario.

-¿Por qué te costó trabajo?-preguntaba la chica de ojos azules sin dejar de mirar la hoja.

-Pues verán…-decía Venus alzando la mirada.

*****Flash back*****

-Cronos por favor ven y explícame tu idioma-pedía una chica con libro dorado en manos.

Cronos se paseaba por la casa con su invisibilidad haciendo maldades como escondiendo objetos o moviéndolos de su lugar. Hasta que oyó la voz de su ama que lo llamaba, el se presentó frente a la chica con el libro abierto a la mitad.

-¿Si ama?-llamaba en tono molesto el chico que recién se hacía visible.

-Quiero que me expliques tu idioma, bueno, que me lo enseñes-pedía la chica pacientemente.

-Pero no lo recuerdo bien-contestó el chico.

-Quiero que me digas lo que recuerdes-pedía Venus-Tal vez así recuerdes el resto.

-Está bien-decía resignado el chico-Esta letra que equivale a la N-decía señalando un garabato a los ojos de su ama-Esta a la J…

El chico seguía señalando salteadas las letras, iba rápido y Venus no captaba todo enseguida por la rapidez del chico.

-Espera-detuvo la chica-¿Quieres decirme que el abecedario es igual pero los símbolos son diferentes?

-Si-contestó el chico un poco pensativo-Pero el orden es diferente.

-Creo que no habrá problema-pensaba ella.

Después de mucha lucha por tratar de ordenar e identificar las letras, Venus logró acomodar a su modo el abecedario.

*****Fin de flash back*****

-Ya veo-decía la que había cuestionado-No sonó tan difícil.

-Hazlo mientras sigue escapando-se defendía la chica.

-Bueno ¿y tu que lograste?-preguntaba Era a la chica que recién abría un libro.

-Pues como me costaba mucho trabajo leer con tan poca luz-explicaba ella-Le pedí que me enseñara algo de vocabulario, pero digamos que no es tan fácil.

-Tengo una duda-decía pensando la chica de ojos miel-Ustedes dijeron que podían leer con poca luz ¿Entonces por que esta vez no pudiste hacer?

-Yo uso la luz de una vela promedio-se defendía Isis-Pero intenta hacer con una vela para pastel de cumpleaños.

-Lo siento-se disculpó al ver enojada a su compañera.

-Bueno, mejor dinos que palabras aprendiste-pedía Artemisa que se anteponía a la recién regañada.

-Pues solo recuerdo una-decía la chica un poco apenada al no poder recordar más- Es como decir hola.

-¿Y que esperas para decirlo?-preguntaba Letona.

-Tazo-respondió Isis con una sonrisa.

-¿Tazo?-se preguntaba Pandora para sí misma-Vaya palabra-decía en forma de incredulidad total.

-Si, Tazo-decía la chica viendo su libro-Y también se que aquí dice como mejorar nuestras habilidades en la magia-decía señalando lo que parecía el subtítulo del texto. El problema es que no se que dice el resto.

-Creo que aún falta un largo camino para que veamos algo que nos sorprenda nuevamente-decía en forma resignada la chica de ojos azules.

Un chico se acercaba lentamente donde las chicas, era sigiloso en su caminata y hasta el momento nadie lo había escuchado. Isis y Venus sintieron algo familiar cuando el chico se acercó más a ellas, empezaron a mirar a su alrededor.

-¿Qué sucede?-preguntaban las chicas al verlas.

-Al guíen…-decía una chica guardando una pequeña hoja.

-Viene para acá-completó su compañera.

El chico llegó donde las chicas se encontraban sentadas.

-¿Qué hacen aquí?-preguntó el chico-¿No irían de compras?

-¡Tezcatlipoca!-exclamó la pariente sorprendida y culpable-Es solo que pensamos que no nos daría suficiente tiempo y…

-Y decidimos posponerlo para el fin de semana-completó Astarté.

-Si-apoyó Artemisa-Y ya no te encontré y vinimos a platicar un poco-terminó diciendo con una sonrisa.

-Por eso me llegó esa sensación-murmuró la chica de cabello morado a su compañera de negro.

-Si, yo también lo sentí-contestó murmurando la chica-¡Oh! Amigo tengo una cuestión para ti-decía Isis.

-Adelante-invitó el chico.

-¿Crees en la magia?-terminó preguntando con una sonrisa.

Todas quedaron sorprendidas pensando que Isis delataría su descubrimiento, su cara mostraba pánico con excepción de Pandora.

-¡Que cosas preguntas!-dijo Atenea nerviosa.

-No-contestó el chico-Son puras fantasías.

-Que lástima-dijo la cuestionadota en tono de decepción.

-Al menos hay alguien cuerdo en este grupo-dijo Pandora.

-¿Por qué preguntaste eso?-cuestionó Letona murmurando.

-Cuando conozco a alguien siempre le pregunto eso-contestó Isis.

Después de hacer un poco de memoria, Letona se dio cuenta de que eso era cierto.

-¿No has conseguido amigos?-preguntó Artemisa a su primo.

-No-contestó-Solo he vagado por la escuela hasta que sentí algo extraño que me condujo hasta aquí.

-¿Algo extraño?-preguntaba la chica de cabello morado-¿Qué clase de sentimiento?

-No lo sé, solo como si algo me llamara-contestó el chico-Y aún lo ciento.

-Bueno, será mejor que nos vayamos-dijo la chica de ojos verdes-Las clases no tardan en comenzar-se levanta.

-Esta bien-dijeron en coro las demás.

Venus e Isis cerraron los libros y los guardaron en sus mochilas. Después se levantaron al último que las demás. La expresión de Tezcatlipoca cambió cuando los libros fueron cerrados.

-¿Sucede algo?-preguntó Astarté al notar el cambio de una sonrisa a búsqueda con la mirada.

-No, es solo que…-decía buscando-No es nada.

Los chicos comenzaron a caminar hacia su salón, al llegar, se sentaron como grupo en lo que esperaban a la profesora.

-Disculpen, ¿de que materia son esos libros que tenían?-preguntó el chico a las chicas de cabello suelto.

-¿Materia?-se preguntaron ambas viéndose entre sí.

-Si, aquellos libros gruesos negro y dorado que tenían-describió el chico curioso.

-Ah, esos libros-recordó Venus-No son de ninguna materia.

-Son de magia-contestó Isis sonriendo.

-Por eso me preguntaste lo de la magia-razonó el chico.

-Si-siguió la chica de ojos morados-Nosotras practicamos la magia.

-¿Crees en esas cosas prima?-volteó a ver a la cuestionada.

-Solo un poco-contestó ella con sonrisa torpe-Es un buen entretenimiento.

-¡NO ES UN ENTRETENIMIENTO!-gritaron enojadas dos chicas ofendidas-¡ES UN ARTE!

-Lo siento-se disculpó Artemisa asustada por su reacción.

Un día más pasó como cualquier otro. Las chicas hicieron lo que cualquier día; Isis y Venus se empeñaron en aprender ese idioma y Tezcatlipoca sentía que había algo raro en Venus e Isis.
Al siguiente día, todas asistieron a la escuela, Tezcatlipoca entró con su prima al mismo tiempo y no tuvieron pausa para hablar, las clases empezaron enseguida con un nuevo anuncio.

-Hoy llegaron dos nuevos alumnos-anunció el profesor-Pasen chicos.

Dos chicos de la misma estatura y apariencia entraron al salón de clases sonriendo.

-¿Ya viste Artemisa?-susurraba una chica de ojos miel-Son muy parecidos, deben ser gemelos.

-Si, pero el color de sus ojos y cabello son diferente-le contestó a Astarté.


-Mucho gusto-saludaron los recién llegados en coro.

-Mi nombre es Buluc-Chabtan Siroi-se presentó un chico de cabellos y ojos azul marino alegremente.

-M nombre es Atum Siroi-se presentó el chico de cabello y ojos verde obscuro.

-Venimos de la Ciudad Hikariyami-terminaron en coro.

Los chicos en el salón quedaron sorprendidos al ver la coordinación de los gemelos.

-¡Nos ha quedado estupendo!-exclamó Buluc-Chabtan viendo a su hermano con el pulgar hacia arriba.

-Si, bien hecho hermano-felicitó Atum.

Todos en el salón quedaron decepcionados al oír que lo habían ensayado.

-No crean que por ser gemelos pensamos igual-dijo el chico de cabello azulado al grupo al ver sus caras.

-Bueno, ya basta de juegos-detuvo el profesor-Vayan a sentarse.

Los recién llegados se sentaron en lugares separados al no haber sillas juntas que estuvieran vacías. Atum se sentó cerca de Letona, mientras que Buluc-Chabtan se sentó el extremo de su hermano.

-Es extraño que se estén cambiando a esta escuela-dijo Era murmurándole a Atenea.

-Si, mucho-le contestó.

Los chicos tomaron sus clases tranquilamente, hasta que llegó el receso del día. Las chicas salieron del salón esperando que Tezcatlipoca hiciera amistad con los recién llegados, pero en su lugar salió con ellas del salón.

-Primo, ¿no piensas conseguir amigos?-preguntó amablemente Artemisa.

-¿Qué acaso te molesto?-preguntó el chico desanimado.

-No, es solo que no sé si te guste estar entre un montón de chicas siendo tú el único varón-aclaró la chica.

-Te dije que quería volver a los viejos tiempos-aclaró el chico-Y en los viejos tiempos teníamos las mismas amistades.

-Es verdad-dijo Artemisa con una sonrisa fingida-Lo siento chicas-pensaba ella.

El grupo de amigos empezó a caminar un poco, Venus e Isis sacaron los libros sin preocupación alguna, ya que al estar en un idioma que ni ellas conocían no pasaría nada.

-No saquen esos libros-protestaba Atenea.

-¿Por qué?-preguntaban ellas-No tiene nada de malo.

-¡Genial!-se oyó la voz de un chico detrás del grupo.

-Pueden hacerlo sin práctica-se oyó una voz diferente de un chico.

Todos voltearon, a sus espaldas se encontraban los dos chicos nuevos.

-A nosotros nunca nos ha salido naturalmente-dijo el chico de ojos azules-Felicitaciones.

-Hola-saludaron las alagadas.

-¡Que libros tan peculiares!-exclamó el chico de ojos verdes mirándolos detenidamente-¿Me permiten darle una hojeada?

-Yo también quiero verlos-dijo su hermano.

-Esta bien-cedieron las chicas.

-¿Pero que están locas?-preguntó Letona a las chicas sin que se dieran cuenta.

-Nada puede pasar-se defendió Venus-Ni siquiera los podrán leer.

Las chicas entregaron los libros a los curiosos, ellos los tomaron abriéndolos enseguida.

-Otra vez esa sensación-pensó Tezcatlipoca-Y está aquí cerca.

Nadie decía nada, los chicos ojeaban los libros una y otra vez hasta que por fin los cerraron y sorprendidos miraron a las dueñas.

-La sensación volvió a desaparecer-pensó el chico de cabello negro.

Los chicos miraban a las chicas con cara de sorpresa total, entregaron los libros a las respectivas dueñas con emoción.

-¿De donde sacaron los libros?-preguntaron por primera vez en coro no planeado.

-Los encontramos-contestó Venus sonriendo torpemente.

-Si, los encontramos-apoyó su compañera de la misma manera torpe.

-¿Cuánto tiempo tienen con los libros?-preguntaron los chicos emocionados aún en coro.

-Algunos días-contestó Pandora-Y ya me tienen harta con ellos.

-Es muy extraño que en esta época se hallen libros en el idioma Yósipa-dijo el chico de ojos verdes con emoción.

-¿Y cuanto tiempo tienen estudiando la magia?-preguntó el chico de ojos azules con igual emoción.

-¿Conocen el idioma?-preguntaron en coro las chicas presentes.

-Si-contestó Buluc-Chabtan-Nuestro bisabuelo nos enseñó un poco dijo con una sonrisa el chico.

-¿Y desde cuando practican la magia?-volvió a preguntar Atum.

-Desde que tengo memoria-contestó Isis feliz.

-Yo también-siguió Venus-Empecé con simples trucos pero…

-¿Podemos ser sus discípulos?-preguntaron en coro los dos chicos emocionados hincándose frente a ellas con ojos muy abiertos.

-Otros igual de locos-decía Pandora mirando al techo cruzando los brazos en tono enojado-¿Qué ya nadie sabe lo que es cordura?

El resto de las chicas estaban asombradas con los chicos nuevos, Tezcatlipoca estaba atónito con lo que ocurría.

-Por favor-suplicaba Atum.

-Seremos sus fieles aprendices-decía Buluc-Chabtan.

Venus e Isis se miraron mutuamente con una sonrisa, estaban muy emocionadas con tantas sorpresas de los últimos días.

-Está bien-dijo Venus-Serán nuestros discípulos.

-Así es-dijo Isis-Pero a cambio deberán enseñarnos lo que sepan del idioma ¿Cómo dijeron que se llamaba?

-Yósipa-contestaron ambos chicos emocionados.

-Si, Yósipa-se corregía la chica-Ustedes nos enseñan y los haremos nuestros discípulos.

-¿De verdad?-preguntaron con emoción incrédulo los chicos-¡Genial!

-¿Lo oíste hermano?-decía el chico de ojos azules-Nuestras maestras lograron que habláramos en coro.

-Si hermano-decía con emoción el chico.

-Hay no-pensaban las chicas-Más entrometidos.

-Nada más les suben los humos a este par-decía la chica de anteojos-Aprenderán de la forma difícil que la magia no existe.




NO TE PREOCUPES ACERO, YO TAMBIEN ME HE ESTADO TARDAN EN SUBIR LOS CAPITULOS, PERO AQUI LES TRAIGO OTRO.

 

Re: El Libro De Las Artes Secretas

CASI LO OLVIDABA, ESTA ES LA HOJA QUE HIZO VENUS CON RESPECTO AL IDIOMA.

 

Re: El Libro De Las Artes Secretas

Capítulo 7​

¿Quién entrenará a quien?​

​

Tanto Isis como Venus aceptaron a sus nuevos “discípulos” con gran emoción.

-Entonces ¿Qué debemos hacer?-preguntó Atum emocionado.

-Si, ¿Qué debemos hacer?-preguntó su hermano-No nos despegaremos de ustedes hasta aprender todo lo que tengan que enseñarnos.

Ambas chicas aún se encontraban muy emocionadas que habían olvidado lo que querían hacer.

-¿Cómo piensan que veremos ese idioma si estos dos no se irán al igual que el primo de Astarté?-preguntaba murmurando la chica de cabello negro a sus emocionadas compañeras.

-No podremos hacer nada el día de hoy-dijo Isis sonriendo.

-Si-siguió Venus-Es verdad, por ahora pasaremos el día normal y en la primera oportunidad veremos eso-decía con la misma sonrisa de emoción.

-Después de todo, ellos se comprometieron a enseñarnos el idioma-dijeron las portadoras de ambos libros.

-¿Y que tenemos que hacer?-preguntó Buluc-Chabtan mientras el resto de las chicas mostraban algo de fastidio con la idea, en especial Pandora.

-Primero los ritos-dijo Isis.

-Primero teoría-dijo Venus al mismo tiempo y en desacuerdo con su compañera que se miraban con enojo.

-Sean más rápidas con todo esto y cada quien enséñele a uno para terminen con sus tonterías lo antes posible y podamos seguir con nuestra vida normal-sugirió Pandora en forma fastidiosa y a la vez suplicante. Jamás dirigió la mirada al resto de los chicos.

-Eso es una excelente idea ¿no lo crees hermano?-preguntó Atum mirando a su familiar-Así podremos aprender diferentes disciplinas.

-Si hermano, me parece adecuado-apoyó en forma emocionada.

-¿Disciplinas?-se preguntaron en coro los presentes fastidiados.

-Se están yendo demasiado lejos-comentó preocupada la oji-azul que con su mano en la frente negaba con la cabeza al igual que el resto de los presentes.

-Debo admitir que los chicos nuevos son muy simpáticos, pero no puedo creer todo esto-se decía Artemisa tras un suspiro-Tal vez Pandora tiene razón y es tan solo uno de esos sueños que tienen más de una persona, solo que aquí las benefactoras son Isis y Venus.

-¿Por qué no terminan con su charla más tarde?-preguntaba la chica de constantes espejos-No creo que aquí sea un buen lugar para que discutan esas cosas-decía sin dejar de ver su reflejo en las ventanas del salón.

-Pero queremos aprender lo antes posible-replicó el chico de ojos azules.

-Será mejor que las dejemos solas con sus “discípulos”-dijo Pandora en tono sarcástico-Ahora no nos pondrán atención y en lo personal, no tengo tiempo para aprender cosas inútiles que nunca usaré.

-Tu aprendes cosas que nunca usarás-miró de reojo Astarté-Digo ¿Cuándo usarás la trigonometría?

-Ya verás que en algún momento la has de usar-replicó acomodándose los anteojos en tono molesto.

-A decir verdad, Pandora tiene razón-interrumpió la discusión la chica a lado de Tezcatlipoca-Creo que lo mejor será irnos y dejarlos…

-Pero Atenea…-detuvo alguien que dejó de mirar las ventanas.

-Ellas quieren aprender el idioma-remarcó la chica de cabellos azules-Y ellos la magia.


Letona, Artemisa y Astarté sonrieron al oír las palabras de la sonriente Atenea que miraba de reojo a los gemelos.

-Vámonos de una vez para no quitarles más tiempo-dijo Letona que empujaba bruscamente a dos de sus compañeras mirando a al resto de los chicos.

-Hey, ten más cuidado-reclamó una de las que estaban siendo empujadas-Arrugas mi ropa nueva.

-Si, yo puedo caminar sola-dijo Astarté.

-Está bien, pero ya vámonos-las soltó la chica.

-Ven Tez-llamó una chica a su primo-Creo que hoy no las conocerás a ellas.

-Son unos tipos muy extraños-pensaba el chico mirando directamente a los gemelos-Ya voy-contestó al oír a su prima y tratando de alcanzarla, pues ella ya iba a 5 pasos del lugar.

El resto del grupo empezó a caminar con Pandora a la cabeza.

-¡NOS VEREMOS A LA SIGUIENTE HORA!-gritó Atenea volteando a ver a sus amigas mientras seguí caminando.

Las chicas se alejaron, pero Tezcatlipoca que iba a paso lento, seguía mirando a los chicos.

-¿Y bien?-preguntó Buluc-Chabtan-¿Quién será la maestra de quien?-preguntaba feliz.

-Em… ¿Cómo decidimos esto?-preguntó Isis a su compañera.

-¡Yo se!-exclamó Atum levantando la mano, pero al estar tan cerca de Venus, le tiró el libro de las manos por accidente.

El libro cayó al suelo quedando abierto.
Tezcatlipoca, que ya había quitado la vista de los chicos, se detuvo regresando la mirada a la escena.

-Otra vez esa sensación-pensó el chico-¿Provendrá de alguno de ellos?

Tezcatlipoca ser acercaba nuevamente donde los extraños chicos estaban pero con lentitud.

-Lo siento, lo siento-pedía suplicante el chico-No era mi intención…-se agachó a recogerlo.

-¡Una vez más!-exclamó el chico de ojos azules que alzaba la mirada al cielo llamando la atención de los tres chicos-¿Tu no lo sentiste hermano?-dirigió su mirada al chico con el libro abierto en las manos.

-Si, ya lo había sentido-contestó Atum cerrando el libro-Pero no pensé que tu también…-se detuvo a sí mismo mirando al cielo al tiempo que su hermano.

-¿Qué sucede?-preguntaron en coro las chicas-¿De que hablan?-seguían buscando lo que miraban los chicos.

-Desapareció-contestó Buluc-Chabtan.

-¿Qué?-seguían en coro las chicas mirando a los gemelos.

Estos, regresaron la mirada a las chicas asustadas por su reacción.

-Es que desde que llegamos a la ciudad, hemos estado sintiendo una extraña sensación-explicaba el chico de ojos azules aún pensativo.

-Pero en ocasiones, está sensación se vuelve más fuerte y de la misma manera en que se fortalece, regresa a debilitarse-siguió Atum-Hace tan solo un momento aumentó la sensación.

Tezcatlipoca estaba a tan solo 4 metros de los chicos y había oído con algo de dificultad lo que hablaban.

-¡Ellos también lo sienten!-exclamó el chico de cabello negro en su mente y muy sorprendido.

-¡TEZ!-gritaba una chica-NO TE QUEDES ATRÁS.

-YA VOY-contestó el chico saliendo de su pensamiento y corriendo hacia donde le llamaban-Pero esos sujetos dijeron que lo sienten todo el tiempo y me dio la impresión que cuando detecté la sensación, ellos también se perturbaron-pensaba.

Mientras, los gemelos seguían con su explicación.

-No sabemos lo que pueda ser-dijo el chico de cabellos azules.

-¿Saben si alguien más puede sentirlo?-preguntó la chica que recibía el libro de uno de los chicos.

-Prácticamente no conocemos a nadie-contestó aquel que entregó el libro con amabilidad-Lo siento.

-¿Algún familiar?-preguntó la otra chica de ojos magenta-Tal vez sus padres lo hayan sentido.

Ambos chicos negaron con la cabeza y antes de que alguna de las chicas hiciera otro pregunta, Buluc-Chabtan dio un paso al frente tomando una mano de cada chica y mirándolas con entusiasmo-¿Quién de ustedes será mi maestra?-preguntó.

Ambas chicas lo miraron con espanto por la reacción inesperada del chico y Atum lo jaló quitándolo de su posición.

-Como dije, yo tengo una idea para decidir eso-recalcó el chico anteponiéndose a su hermano y señalándose a sí mismo.

-¿De que forma?-preguntó Venus.

-Elijan quien es el más guapo de los dos y nosotros elegiremos a la más guapa de ustedes para…-decía sonriente el chico.

-No-detuvo Isis-Mejor busquemos otra forma-pidió antes de que continuara-Nos pide imposibles al ser gemelos.

El chico bajó la mirada con decepción al oír a la chica que guardaba su libro en la bolsa de lado que usaba como mochila.

-¿Qué sugieren?-preguntó el hermano del decepcionado mirándolo con una sonrisa.

-¿Por qué no mejor nos dicen que les gusta más a cada uno?-preguntó la chica de ojos morados-Así, se van con la que más sepa del tema.

-Es una muy buena idea-siguió Isis feliz pero mirando de reojo al chico que recién volvía a sonreír-Así aprenderán más de lo que les gusta y tanto maestras como discípulos tendremos cosas en común-¿Qué dicen?-se dirigió a los hermanos.

-Si, me gusta la idea-contestó el chico de ojos azules.

Su hermano solo asentó con la cabeza.

-No te tortures hermano-consoló Buluc-Chabtan poniendo uno de sus brazos en el hombro del chico-Todos sabemos aquí que yo soy el más guapo de los dos.

-¿QUE?-gritó el chico de ojos verdes alejándose de su hermano y mirándolo con rencor-¿Eso es lo que crees? Díselo a…-decía acercándose con agresividad al chico al mismo tiempo que su hermano lo hacía.

-Será mejor que nos digan lo que más les interesa-paró Isis jalando al oji-verde.

-Si-siguió Venus poniendo en las manos del oji-azul su libro dorado-Para que nos pongamos deacuerdo y nos enseñen el idioma.

Después de un rato de silencio, los hermanos se miraron un poco.

-¿Y bien?-preguntaron las chicas apresurando una respuesta.

-A mí me gustan los hechizos que sean complicados, nada de velas, esencias o cosas por el estilo-contestó Atum-A menos de que sean parte de algo más complicado.

-Y a mí me gustan las cosas más sencillas-siguió el hermano-Creo que si eres un buen brujo, mago o hechicero, no necesitas de cosas tan complicadas.

-Pero si las haces de esa manera estarás seguro que funcionará-objetó el chico.

Ambas chicas se miraron al darse cuenta de las diferencias entre los hermanos. Los chicos se pusieron en posición de ataque entre ellos.

-¡Esperen!-exclamaron las chicas poniéndose entre ambos chicos que bajaron la guardia.

-Mejor díganos un poco más sobre sus gustos-pidió la chica de ojos magentas.

-Si, si no dejan de pelearse ya no les enseñáremos nada-siguió un poco enojada Venus.

Ambos chicos colocaron su mano derecha sobre su barbilla y comenzaron a pensar un poco dándoles la espalda a las chicas.

-Creo que Pandora tuvo una excelente-pensaba Isis-Si se pelean así ahora, seguramente nos costaría más trabajo enseñarles juntos.

-Si no fuera por que nos enseñaran el idioma-pensaba la chica de ojos morados-Ya me habría ido por sus peleas.

-A mí me gusta la disciplina Kaze y la Tsuchi-contestó el chico de ojos verdosos-Creo que es muy interesante como manejan los elementos.

-Yo opino lo mismo-contestó Isis emocionada-Su forma es bastante lógica.

-Si, lo es, pero estudiando con detenimiento, se puede observar que las disciplinas Mizu y Hi dan algo más complejo-agregó el chico de ojos azulados.

-Si, es lo mismo que yo pienso-dijo Venus emocionada-En ese tipo de cosas Isis y yo hemos estado en desacuerdo.

-Si, pero al fin conozco a alguien que entiende mi punto de vista-siguió su compañera viendo con ilusión al cielo.

-Creo que ya está todo arreglado-se oyó casi cantado por parte de las chicas.

Ese día, todo el grupo de amigos se mantuvo separado abriendo paso a sus intereses personales.
Al siguiente día, tanto Isis como Venus llegaron muy emocionadas a la escuela.

-¿Qué sucede?-preguntaba Atenea que era la única de sus amigas que habían llegado, además de Pandora que se mostraba indiferente a la exaltación de las chicas.

-Estos libros…estos libros…-decían las chicas haciendo pausas por la emoción de la noticia.

 

Re: El Libro De Las Artes Secretas

gracias por pasarse aunque haya sido tarde.

Con forme pase la historia se iran aclaron lo de las disciplinas