El legado de un corazón roto (Yue-Sakura)

Tema en 'CLAMP' iniciado por allua, 22 Septiembre 2007.

  1.  
    merlina

    merlina Guest

    Re: El legado de un corazón roto (Yue-Sakura)

    y cuando avensaste?,tan rapido? y ya va a terminar? :eek:
    te adoro!!!^^..
    y te a kedado precioso!!
    me encanto la reaccion de toya ^^..
    se nota que quiere a su hermana menor
    ..al parecer van a ver artas bodas xD
    bueno espero que el final sea lindo!
    xao
    cuidate
     
  2.  
    Pam

    Pam Usuario común

    Acuario
    Miembro desde:
    25 Diciembre 2006
    Mensajes:
    484
    Pluma de
    Escritora
    Re: El legado de un corazón roto (Yue-Sakura)

    Me gusto muchisimo el final de esta historia y si lo llegas a continuar...Mucho mejor!!!
    La boda de Sakura junto con Yue, y la de sus amigos ha sido en verdad un hermoso acontecimiento!!!
    Mis felicitaciones amiga por tu fic!!! te ha quedado de mil maravillas!!!
    Espero que pronto escribas otra historia!!!
    Bye...
     
  3.  
    allua

    allua Guest

    Título:
    El legado de un corazón roto (Yue-Sakura)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    4083
    Re: El legado de un corazón roto (Yue-Sakura)

    Hola a todas:
    He aquí el capítulo final de Fic. Al final me quedó algo más largo de lo que quería, pero espero que responda a vuestras expectativas. Gracias por el apoyo que me habéis dado, ya que por él esta historia ha sido capaz de crecer muy rápido.
    Un saludo a todas y sino os gusta el final, por favor, hacedmelo saber.
    Sakura, Yue y Kero vieron alejarse a Toya y Nakuru. Se sonrieron y Sakura abrió su bolso.
    - Kero, Cartas meteos en el bolso. Así me ayudaréis con el vestido, quiero que todos lo elijáis conmigo porque será el primero que utilizaré como la Maestra de la magia del Universo para estar a la altura de lo maravillosa que me hacéis sentir.
    - Será un placer. – Dijo Kero.
    - Claro, Maestra. – Espejo regresó a la baraja y también todas las demás.
    - ¿Cuántas veces os lo voy a tener que decir? Soy Sakura, Sa-ku-ra, vuestra amiga, no vuestra maestra.
    - Las cartas bailaron en el aire y le dijeron a Sakura. – Sí, Sakura, eres nuestra mejor amiga. Luego retornaron al bolso de Sakura y ella y Yue, con las manos enlazadas, fueron hacia los comercios.
    El vestido no fue nada difícil de encontrar. En la primera tienda vieron un precioso vestido de color esmeralda, con unos tirantes dorados con el mismo dibujo de la nueva llave de Sakura. Una enorme estrella que guardaba en su interior la luna y el sol.
    - Yue es...
    - Perfecto para ti, Sakura. – Dijo el juez y Sakura abrió un poco el bolso para que Kero le echara un vistazo, luego tomó la baraja entre sus manos y fue pasando una a una a las cartas por delante del escaparate.
    - Es perfecto, Sakurita... Lucirás soberbia con ese vestido. – Comentó Kero.
    - Sí, nosotras también lo creemos. – Dijo Espejo como portavoz de las cartas.
    - ¿Entramos?
    - Claro. – Respondieron todas las voces y el guardián condujo a su maestra al interior.
    - ¿Señorita Mitsuki?
    - Hola, Sakura. Estaba esperando por vosotros. – La antigua profesora de Sakura se acercó a ellos. – Vienes a por tu vestido, ¿verdad?
    - Sí... pero, ¿es que ya no es maestra? – Preguntó la ojiverde.
    - Sí que lo soy, esta tienda es de mi mejor amiga, le pedí que me enseñara a coser y tejí este vestido pensando en ti. – Kaho abrió el escaparate y sacó el vestido.
    Se lo tendió a Sakura y al tacto, la Maestra descubrió que estaba hecho en seda pura, tejido a mano con el más fino de los hilos y percibió el amor de la persona que lo había tejido.
    - Será muy caro...- Sakura miró el precio y al ver qué cantidad de millones de Yens costaba se echó para atrás. – No me lo puedo permitir. – Dijo la muchacha y las lágrimas empezaban a surgir en su rostro.
    - Pero yo sí. – Susurró Yue. – Yo me lo puedo permitir, Sakura. – El guardián sacó su tarjeta de crédito y se lo tendió a la señorita Mitsuki.
    - Es muy caro, Yue... Ya encontraremos otro...
    - Es mi regalo de compromiso. – Saltó el Juez.
    - ¿De veras? – Sakura miró a los ojos plata de Yue y al comprobar lo hermosa que lucía la sonrisa que él tenía en el rostro dejó el vestido a un lado y se abrazó a él con fuerza.- Gracias, amor mío. – Sakura se puso de puntillas y juntó su boca con el juez.
    Yue sintió el beso más ardiente que le había dado ella en su vida y pensó, feliz, que ni todo el dinero del mundo serviría para apagar el amor que tenía por ella. Podría extinguirse el universo en ese momento, no le importaba, porque Yue el guardián de la luna de Clow, el Juez del Juicio Final, había encontrado al fin la razón de su existencia y moriría satisfecho.
    Se separaron y Kaho le devolvió la trajeta al Juez.
    - No quiero tu dinero, Yue. – Este vestido fue hecho por y para Sakura. – Kaho se encogió de hombros. – Es un regalo.
    - Pero el precio... – Sakura le tendió el precio a Kaho y ella se limitó a sonreír.
    - Muchas clientas preguntaron por él. – Kaho le guiñó un ojo a su alumna. – Pero obviamente no estaba a la venta, pero como no dejaban de insistir se me ocurrió poner una cantidad tan elevada de millones que nadie en su sano juicio se atreviera a comprarlo. – Kaho sonrió a Yue.- Aunque sabía que una persona pagaría eso y mucho más por el vestido.
    - ¿Por qué me regalas algo tan valioso, señorita Mitsuki?
    - ¿Aún no lo sabes? – Kaho sonrió a su alumna. – Piénsalo un momento.
    - ¿Qué lo piense? – Sakura pensó en qué motivo tendría Kaho para hacerle un regalo tan valioso y de pronto sonrió. – Mi madre, ¿verdad?
    - Así es. La conocí cuando estaba embarazada de ti. – Kaho sonrió a Sakura. – Fue de casualidad, nos caímos bien desde el primer momento y nos hicimos amigas. – Kaho sonrió y vio a su amiga a su lado. – Bienvenida. – Le dijo a Nadhesiko.
    - ¿Mamá? – Sakura observó el rostro de su madre y parecía no creerse que la estaba viendo. - ¿Eres tú?
    - Has cumplido tu promesa, Kaho.
    - ¿Qué promesa? – Indagó Sakura.
    - Ayudarte a cumplir tu destino. – La figura de Clow apareció justo al lado de la de Kaho y tanto Sakura como Yue lo observaron pasmados.
    - Queríamos que fueras feliz, Sakura. – Nadhesiko sonrió a su hija. – Eres la última descendiente de Clow.
    - ¿Descendiente? ¿Por qué papá es tu reencarnación?
    - No, eres descendiente por parte de tu madre. – Clow sonrió ampliamente. – Ella es mi tatatataranieta.
    - ¿Somos familia? – Sakura observó extrañada a su madre y a Clow, que la miraban con una sonrisa radiante.
    - Por eso te atrajo desde el principio, Yue. – Clow contempló a su guardián. – Ella era la única persona en el mundo que podrías aceptar como maestra.
    - Ni tu padre, ni Toya. – Nadhesiko acarició la mejilla de Sakura con su mano transparente. – Sólo tú tenías el espíritu de Clow arraigado en tu interior. Gracias a tu frase mágica, un regalo que él te hizo cuando apenas eras un bebé.
    - Sakura cerró los ojos y se vio a sí misma con tres años.

    Estaba en brazos de su madre y ante ellas apareció el espíritu de Clow.
    - Es tan hermosa como tú, Nadhesiko. – Le dijo a su madre.
    - Es mucho más que hermosa, es pura y fuerte.
    - Pequeña Sakura. – Clow acarició su mejilla y el bebé Sakura sonrió feliz ante el tacto. – Nunca olvides tus palabras mágicas, ¿lo prometes?
    - ¡Zí! – Respondió el bebé Sakura y trató de abrazarse a Clow.
    - Pase lo que pase, lo conseguiré.
    - Paze lo que paze, lo... lo... zeguiré. – Contestó el bebé y un pequeño círculo de poder se formó a sus pies.
    - Serás mi bienamada siempre, Sakura mi estrella predilecta. – Clow besó la frente del bebé y miró a su madre.
    - Kaho la ayudará cuando tú ya no estés.
    - Lo sé, además siempre contará con Toya y Fujitawa. – Nadhesiko acarició la frente de su bebé. – Mi pequeña flor de cerezo, ocurra lo que ocurra, siempre estaré a tu lado guiándote en este camino. Incluso cuando tú no me puedas ver.
    - Y yo. – Clow se desvaneció en el aire y el bebé Sakura contempló a su madre.
    - ¿Dónde fue? ¡Abuelo Clow, abuelito Clow! – Llamó el bebé, pero Clow no apareció.
    - Hija tienes que tener paciencia, él estará a tu lado y cuando más necesidad tengas de verlo, reaparecerá frente a ti, en toda y cada una de las situaciones en que más lo desees ver.
    - ¡Zí, ezperaré y ezperaré!

    Los ojos de Sakura se llenaron de lágrimas en cuanto terminó el recuerdo y observó el rostro de Clow y de su madre.
    - ¿Siempre me habéis cuidado?
    - Por supuesto, eres mi niña.
    - Y mi estrella predilecta.
    - Gracias. – Sakura sonrió a los dos. – Por amarme y cuidar de mí.
    - Ahora ya tenemos que regresar, pero recuerda... – Habló Nadhesiko.
    - En los momentos en que te sientas más triste y en los que te sientas más feliz, siempre estaremos contigo.
    - Gracias. – Yue contempló los dos rostros. – Por haberme guiado a mí también.
    - De nada. – Respondieron las dos voces y se desvanecieron.
    Sakura y Yue miraron a Kaho y tenía lágrimas en los ojos.
    - Por eso me sentía afín a ti desde el principio, nos conocíamos, ¿verdad?
    - Sí. – Kaho se acercó a Sakura. – A tu padre y a Toya los conocí mucho más tarde, pero no a ti, yo soy tu madrina.
    - ¿Lo eres?
    - Por elección de Nadhesiko y Clow, así es.
    - ¿Y lo serás de nuestra boda? – Preguntó Yue.
    - Será un honor.
    - Ahora ve a arreglarte, Sakura. – Kaho abrazó a la muchacha. – U os perderéis la fiesta de compromiso de Eriol y Tomoyo.
    - Gracias, madrina. – Sakura abrazó a Kaho y le dio un beso. – Por amarme y cuidarme.
    - Gracias a ti, Sakura, porque eres el mejor regalo que recibí nunca.
    Sakura y Yue salieron de la tienda de moda y caminaron juntos un buen trecho sin hablarse.
    - Yue... – Sakura contempló a su guardián. - ¿Tú sabías que era familia de Clow?
    - No tenía idea. – Contestó el juez.
    - Por eso siempre gusto, ¿sólo porque soy descendiente de Clow?
    - Yue se detuvo frente a Sakura y la miró embelesado. – No, Sakura, no es por eso por lo que me gustas. – El juez acarició la mejilla aterciopelada. – Me gustas porque tienes los ojos más verdes que he visto en mi vida, porque cuando te miro sólo deseo vivir eternamente para poder amarte hasta el final.
    Sakura te he visto crecer, he visto la mujer en la que te has convertido y eres la razón por la que soy humano, sin ti mi vida carecería de sentido, Sakura, eres mi motor y la fuerza que me guía, el faro de luz que me alumbra en la noche... Eres, eres... – Yue abrió sus brazos queriendo abarcar todo. – Mi universo, sólo deseo vivir si tú estás a mi lado hasta el final.
    - Y lo estaré, te lo prometo. – Dijo la muchacha. – Te amo... Yue, te amo como nunca amé a nadie y de una forma que nunca creí que podría amar... si te vas, si te pierdo... mi corazón se romperá en mil fragmentos.
    - Estaré siempre a tu lado. – Yue rebuscó en su bolsillo y le ofreció una pequeña caja a Sakura. – En realidad este es mi regalo de compromiso, Sakura. Cuando me besaste esta mañana decidí comprarlo, iba a dártelo otro día porque hoy es la fiesta de Tomoyo y Eriol, pero me estaba quemando en el bolsillo.
    - Sakura tomó la caja entre sus manos y la abrió con delicadeza. En su interior había un precioso anillo con un diamante en forma de estrella. – Yue es... es... – Sakura no pudo terminar la frase, las lágrimas resbalaron por su rostro y se abrazó contra el pecho de su juez. – Tan perfecto como tú. – Concluyó la cazadora.

    Siete años después...
    - ¿Estás bien?... Recuerda, un, dos, respira... Un dos... respira...
    - ¡Yue tranquilízate!
    - Eso, que me estás poniendo nervioso... ¿Y tú eres el gran juez del juicio final? Me avergüenzo de que seas mi hermano, el hermano de la poderosa bestia del sello.
    - ¡AAAAAYYYYYYYYY! ¡DUELE! - Y la gran bestia del sello se desmayó y la joven maestra de cartas lo guardó en el bolso.
    - Ya hemos llegado. – Yue bajó a su mujer del coche y la condujo a la sala de maternidad.
    - ¿Ya habéis llegado? – Nakuru se abrió paso y miró a la joven muchacha. – Hola Sakurita, todo va a salir bien. Estamos preparados para traer al mundo a tu bebé.
    - ¡Date prisa, date prisa! – Toya empujó a su esposa. – ¡No todos los días viene al mundo un monstruito pequeño!

    Un día más tarde en una habitación de hospital una joven mujer tumbada en la cama, con la cabeza apoyada en el hombro de su esposo contemplaba el fruto de su amor. Una preciosa niña con los ojos verdes y el cabello color plata.
    - ¿Estás bien? – Tomoyo entró en la habitación, con su esposo Eriol y la hija de ambos.
    - ¡Hola Tomoyo! – Sakura sonrió a su amiga y le enseñó al bebé que tenía en brazos. – Es perfecta... nunca pensé lo completa que iba sentirme, al lado del hombre que más amo y con un bebé fruto de nuestro amor.
    - Tomoyo se acercó temblorosa al bebé. - ¿Puedo?
    - ¡Claro! – Sakura le tendió a la recién nacida y Tomoyo le sonrió feliz.
    - ¡Yo lo grabo! ¡Yo lo grabo! – Dijo Sonomi, la hija de Tomoyo y Eriol y sacó una pequeña cámara de vídeo de su bolso.
    - Es igualita a su madre. – Sonrió Eriol. - ¿No os parece fantástico? ¡Sacó todas las cosas que hacían única a su madre!
    - La puerta se abrió de nuevo y apareció Fujitawa, con un par de gemelos que eran idénticos a su hijo mayor, pero con el pelo de Nakuru.
    - ¡TÍA, TÍA! – Los dos niños fueron hacia Sakura y se abalanzaron sobre su cama. - ¿ESTÁS BIEN?
    - Fuji, Clow, estoy perfectamente. – Señaló al bebé que tenía Tomoyo. – Ella es vuestra prima, Nadhesiko.
    - ¡OH QUÉ LINDA! – Fuji miró al bebé.
    - ¡YO LA CUIDARÉ SIEMPRE, TE LO PROMETO! – Habló Clow.
    - ¡Eh, vosotros! – Toya entró en la habitación. – No se grita en los hospitales.
    - ¡Papá! – Dijeron los gemelos.
    - Hola, tesoros. – Nakuru entró en la habitación y besó a sus hijos en la mejilla. - ¿Qué tal está Nadhesiko? – Preguntó a su cuñada.
    - Duerme como un lirón. – Yue sonrió y miró a su esposa satisfecho. – Pero aparte de eso es perfecta. – Dijo, se acercó a Tomoyo y la tomó entre sus brazos, acarició su mejilla y la acunó suavemente contra su pecho.
    - ¡Si por ti fuera la tendrías todo el día despierta mientras le haces muecas con la cara! – Se quejó Sakura.
    - ¡Es que me encanta oírla cuando se ríe! – Se defendió el guardián.
    - ¡Sí, es tan linda su sonrisa! – Kero salió de debajo de la cama. – ¡Y además huele a rica tarta!
    - Sakura sonrió a Clow y Nadhesiko que la contemplaban.
    - Queríamos bajar a verla. – Nadhesiko sonrió a su hija. – Es preciosa.
    - Y como tú, Sakura, siempre será bienamada.
    - Lo sé. – Sakura sonrió a las dos figuras. – Siempre estaréis a su lado como lo habéis estado al mío.
    - No lo dudes. – Nadhesiko besó a su hija con su cuerpo transparente en la frente. – Es mi nieta y ha salido tan maravillosa como su madre.
    - Y tan fuerte como su padre. – Clow sonrió a Yue. – Esto es lo que soñabas, ¿verdad?
    - Pero ya no es un sueño. – Contestó el juez. – Tengo lo que siempre desee. A mi esposa, a mi hija y toda esta gente que está con nosotros, a los que amo.
    - El amor, Yue... – Intervino Clow.
    - Es lo que me ataba a Sakura.
    - No. – Corrigió Nadhesiko. – Es lo que te ataba a la vida. Las dos figuras se desvanecieron en el aire, mientras marido y mujer se contemplaban satisfechos.
    - La hora de visitas ha terminado. – Dijo Toya.
    - ¿Tan pronto? – Se quejaron todas las voces que había en la habitación.
    - A ver, todos sabemos que Sakura es un monstruo, pero hasta los monstruos como ella se cansan después de traer un niño al mundo.
    - ¡Toya! – Protestó la pequeña de los Kinomoto. – Te voy a patear en cuanto salga de esta cama.
    - Ya lo haré yo. – La bestia del sello fue hacia Toya y agarró su dedo con sus dientes. – Nadie se mete con mi Sakurita, ¿te queda claro?
    - ¡Uf! Para ser un oso de peluche tienes los dientes afilados...
    - ¡Lo mato, lo mato! – Kero se colocó frente a Toya.
    Nakuru arrastró a todas las visitas de la habitación, también a su marido y Kero. – Venga, dejadlos en paz de una vez.
    - La habitación se quedó vacía y como el sol se estaba poniendo Sakura contempló a su marido.
    - Queridas cartas quiero enseñaros a nuestra hija.
    - La primera carta que salió de la baraja fue Espejo, pero las demás no tardaron mucho en unirse.
    - Es... – Espejo tenía lágrimas en los ojos y las demás cartas también, incluso Vuelo, Tormenta y Salto.
    - Queridas cartas desde hoy os nombro guardianas de nuestra hija.
    - ¿Nosotras, Sakura? – Preguntó Luz temblorosa.
    - Por supuesto. – Yue sonrió a sus amigas. – Nadie la amará tanto como vosotras, de eso estamos seguros.
    - Lo haremos... la protegeremos siempre. – Oscuridad y Luz se acercaron a Nadhesiko y acariciaron su mejilla. – Somos sus guardianas y mientras nosotras estemos a su lado, nadie le hará daño a nuestra nueva amiga.
    - ¡Qué feliz nos hacéis, Sakura, Yue! – Dijeron el resto de las cartas al unísono y Flor para demostrar su alegría dejó caer un ramo de flores sobre su señora.

    Pronto cayó la noche. En la habitación 203 del hospital una pareja dormía y a su lado un pequeño bebé dormía también.
    Pero el bebé no estaba desprotegido, al lado de su cuna 19 personas velaban por ellas, con los ojos abiertos y una sonrisa iluminado sus rostros.
    Algunas eran hermosas mujeres, había una liebre, un pájaro, un hombre vestido de Negro, una mujer con un escudo y una mujer con una espada.
    Las diecinueve voces arrullaban al bebé con una hermosa canción y de vez en cuando iban al lado de la mujer que dormía en la cama y llenaban su frente y la de su esposo de besos.
    Amaban a esa familia por encima de todo y los cuidarían, desde luego que lo harían y si era necesario morirían por ellos.

    FIN
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    Akari

    Akari Iniciado

    Cáncer
    Miembro desde:
    24 Marzo 2007
    Mensajes:
    25
    Re: El legado de un corazón roto (Yue-Sakura)

    El final me pareció genial...se nota que Yue queria mucho a Sakura.
    Bye, Cuidate
     
  5.  
    merlina

    merlina Guest

    Re: El legado de un corazón roto (Yue-Sakura)

    :( k pena que terminara..
    pero fue lindicimo!!!y feliz!!!
    solo me pregunto que sera de shaoran?
    creo que tiene que estar como trabajolico para no estar junto ling
    te felicito escribes muy lindo! ^^
    cuidate mucho y espero verte en otro fic
    xaop
     
  6.  
    Pam

    Pam Usuario común

    Acuario
    Miembro desde:
    25 Diciembre 2006
    Mensajes:
    484
    Pluma de
    Escritora
    Re: El legado de un corazón roto (Yue-Sakura)

    Que hermoso te quedo el finaaallll!!!!
    Es muy emotivo y emocionante!!! El amor de Yue por Sakura era indescriptible...ToTToT
    Buenisimooo....
    Ojala pronto nos deleitemos con otra obra tuya!!!
    Bye...
     
  7.  
    GabiiSeshhYue

    GabiiSeshhYue D'TaishoUchiha

    Cáncer
    Miembro desde:
    19 Febrero 2014
    Mensajes:
    4
    es lo mas bello que he leido y eso que paso seguido a ver que hay.. me encanto yue es un angel!!
     
Cargando...
Similar Threads - corazón Sakura)
  1. Syel
    Respuestas:
    3
    Vistas:
    966
  2. sharykag
    Respuestas:
    0
    Vistas:
    1,654
  3. Mizuno
    Respuestas:
    6
    Vistas:
    1,063
  4. yetmoxweetok
    Respuestas:
    23
    Vistas:
    2,276
  5. Satoshi
    Respuestas:
    224
    Vistas:
    16,002

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso