One-shot El inicio del fin [ Noathy - DMW ]

Su día no podía haber sido mejor.

Noah había tenido un día de descanso que justo coincidía en un día libre de su universidad y ni siquiera dudó un segundo en sacarlo de su casa para darle un paseo por la ciudad, consentirlo, llevarlo a ver las cosas fascinantes que sus compañeros y compañeras del salón de clase le habían mostrado.

Una cita hecha y derecha sin preocupación alguna dado que sus compañeros y…”pareja” habían decidido irse a un pequeño viaje para aprovechar ese día libre mezclado con el fin de semana mientras ella daba su excusa de que quería visitar a su familia, mostrándoles un convincente boleto de autobús que había hecho que la idea de poder ser acompañada fuera para nada atractiva.

Entonces, era una salida segura.

Entonces podía llenarlo de todos los mismos que quisiera verlo sonreír como tanto amaba.

Además, se sentía liberada por el plan que tenía en su cabeza.

Todo iniciaría con aquella cita, luego acompañaría Noah en su turno de los fines de semana y cuando volviera su “pareja” de la universidad, terminaría con él por estar a mediados de año, haciendo que se redujera “un poco más” el tiempo a esperar para que Noah finalmente fuera mayor de edad.

Terminando con él tiempo antes de que Noah alcanzara la mayoría de edad, nadie le diría nada cuando finalmente pudiera presumirle a todos cómo era él, sin que fuera realmente ilegal, sin que pudieran decirle algo por “conseguir a alguien tan rápido”.

Todo podía salir bien.

Se había convencido de eso así que, cuando faltaba un día para su regreso no esperó en mandarle un mensaje para citarlo en la noche que llegaba para anunciarle su decisión, porque aquella noche era de Noah, porque después de aquella corta cita que habían tenido luego de su turno nocturno en aquel café había acabado con ellos conduciendose mutuamente hacia la puerta de su apartamento luego de que Cathy no resistiera mucho el hecho de besarlo mientras subían.

Como si fuera como antes, como si ningún obstáculo existiera entre ambos.

—Te amo, Noah Briggs...—murmuró contra sus labios con una sonrisa divertida al ver su rostro que delataba todo ese sentimiento de victoria que repetía cada vez que ella le decía esas palabras en medio de sus besos. Lo amaba, lo adoraba, y estaba segura que pasaría toda su vida a su lado.

—¿Te haces una idea de lo preciosa que te ves cuando me dices que me amas, Catherine Whitman? —Volvió a apoderarse de sus labios antes de dejarla hablar, moviendo la perilla de la puerta para poder abrirla y adentrarse finalmente hacia aquel apartamento.

—Si vieras la sonrisa que pones cuando te lo digo… sabrías lo que es verdaderamente precioso. —Dio un rápido beso a sus labios y dio media vuelta para adelantarse por el pasillo hasta que sus pasos se detuvieron en seco y un grito de terror salió de sus labios.

Noah, sin esperar siquiera un segundo ya estaba tras de ella, abrazándola contra su pecho para que no pudiera ver el cadáver que tenía en frente, el cadáver de su pareja universitaria, el cadáver que haría que su condena iniciara y todo simplemente se perdiera.