Un hombre nació y creció en un complejo laberinto. Todos los días recorría el laberinto intentando encontrar una salida para conocer que había más allá de las paredes que lo encerraban. Finalmente, un día logró escapar del laberinto y conocer el mundo exterior. Y por primera vez en su vida, el hombre se encontraba perdido.
A veces lo que hace que uno se sienta verdaderamente perdido es la falta de objetivo. Y eso sin contar que el mundo exterior puede ser mucho más complejo que un "simple" laberinto. Buen relato Lance!
Lo encontré hermoso en muchos aspectos. Lo que menciona Dartan también es relevante, que uno se pierde sin objetivos, las metas son importantes, más allá sí logramos cumplirlas o no. Personalmente, me iré por un lado más introspectivo: A veces no sabes quién eres ni a dónde vas, estas perdido y no entiendes un montón de cosas que pasan a tu alrededor. Cuando lograr comprender cosas como el cuándo, dónde y por qué, pero carecer de un deseo, motivante y convicción, pues bueno, a pesar de que saliste del laberinto que era tu propia mente, sigues perdido: Ya no hay nada que descifrar, nada que esperar, todo está ante ti. Y no sabrás que hacer... pero incluso eso es natural. Perderse para encontrarse, solo intentemos no atascarnos en eso: Un laberinto.
Corto y efectivo. Me pone a pensar. Cuando estaba encerrado no estaba perdido... supongo que porque conocía los límited del espacio que lo redeaba, los muros del laberinto. Pero al salir a un espacio sin límites, un especio sin caminos definidos por muros... entonces "por primera vez en su vida, el hombre se encontraba perdido"....