One-shot de Naruto - "el fruto de un amor al punto de estar encerrado en la oscuridad" (suikarin)

Jejejeje bueno aqui traigo el One shot/spin off de mi fanfic "Esto no es lo que yo quería para mi", explicando la historia de Megumi :) espero lo disfruten ya que es algo... conmovedor :D​

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Advertencia: Lenguaje algo grosero, no te sientas ofendido por el :)​

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"El fruto de un amor al punto de estar encerrado en la oscuridad"​

- ¡Aaaaaaaah! –Grito una pelirroja al sentir una nueva contracción -¡Suigetsu!, ¡Juro que te matare por hacerme esto! –Gimió

– ¡Karin! ¡Concéntrate en pujar y no en maldecir!, ¡estás en medio de un parto mujer! –Le reprimió Juugo quien hacia el papel de partero

– ¡Baka!, ¡tú también cállate!, ¡no comprendes el dolor que estoy sufriendo! ¡Ahhhhhhh!, ¡Mierda!, ¡sal luego hijo de imbécil!

– ¿Cómo que hijo de imbécil? ¡Mendokusei!, es nuestro hijo el que estas pariendo, ¿me estás diciendo imbécil? –Suigetsu estaba prácticamente anonadado con esto, en realidad los nervios lo estaban alterando, aunque ya eran normales esas escenas.

– ¡Ahhhh!, ¡solo cállate de una maldita vez!, ¡llevo nueve horas de trabajo de parto!, ¡y tu solo te dedicas a criticarme, siendo que eres el culpable de que yo este así!

– ¡Chaandaro!, ¡tú te acostaste conmigo!

– ¡Tú me seguiste el juego!, ¡Idiota! ¡Ahhh!

– ¡Felicidades!, ¡es una…! –Juugo trato de interrumpir, pero los chicos seguían discutiendo.

– ¡Te seguí el juego, porque te amo!, BAKA –Recalco.

– ¡Yo también te amo imbécil! –Grito Karin, guardo silencio cuando sintió el llanto de un bebe.

– …Una niña… -Termino de decir Juugo, la bebe de blancos cabellos lloraba estruendosamente en brazos del hombre, él la limpio delicadamente con una toalla y agua tibia, Suigetsu algo nervioso, bueno, muy nervioso, se acerco con cauteloso y discreto cuidado y sonrió al ver a su recién nacida hija.

Karin por su parte estaba demasiado exhausta y se desplomó en la cama en la que estaba, respirando agitadamente, cerro sus ojos y simplemente se quedo dormida.
Abrió los ojos lentamente, la luz dentro de la guarida del equipo Hebi no era muy alta, de hecho esta solo se iluminaba por velas que hacían más suave y tenue su despertar… Perezosamente estiro un brazo, luego el otro, y trato de voltearse en su cama, pero un dolor punzante en su vientre la hizo detenerse. Luego lo recordó, las últimas palabras antes de dormirse “Es una niña”.
Trato de sentarse, apoyándose en los almohadones que tenía en la espalda, miro a su alrededor tranquilamente y sonrió cuando en el sofá de una esquina se encontraba Suigetsu plácidamente dormido, sosteniendo firmemente a su bebe.

– Suigetsu… -Susurro, tratando de despertarlo, el hizo un pequeño movimiento y abrió primero un ojo y luego el otro. La miro adormilado.

– ¡Por fin te despiertas mujer! –Se puso de pie sosteniendo aun a la bebe que permanecía dormida en sus brazos –Se durmió vente minutos después que tu –Sonrió tiernamente mirándola, con lagrimas amenazando salir de sus ojos, Karin lo miro conmovida y estirando los brazos para recibir a su pequeña hija, la tomo en sus brazos y la abrazo, apreciando su rostro.

– Awww… es tan feita como su padre –Rió por lo bajo, el peliblanco también rió ante la broma.

– Y es tan fastidiosa como la madre –Agrego, en esos veinte minutos no paró de llorar… -Suspiro –Pero… -Karin le miro atentamente, Suiguetsu cruzo su mirada con la de ella, claramente ambos reflejaban tristeza.

– ¿Ambos saben lo que hay que hacer, no? –Un chico pelinegro apareció por la puerta de la habitación, había llegado tan silenciosamente como una sombra.

– Sasuke… -Dijo Karin con un nudo en la garganta, el chico de cabello blancos lo miro algo afligido, pero con mirada dura.

– ¿No hay otra alternativa? –Pregunto de repente el chico más alto del grupo, Juugo, apareciendo por la misma puerta que Sasuke.

– ¿Cómo qué?, ¿Quedárnosla? -Dudo el pelinegro –Chicos, entiendo que es su hija y todo, pero en nuestra situación actual; Criminales de rango S buscados intensamente por la policía. No podemos mantener al bebe y que luego nos capturen y a ella le den un futuro incierto y la miren como escoria.

Juugo suspiro, Karin comenzó a llorar y Suigetsu solo la abrazo, Sasuke mantuvo su mirada fría y cortante. El escándalo despertó a la niña y abrió rápidamente los ojos, mostrando que eran de un rojo intenso, al igual que los de su madre, Suigetsu al ver esto dejo caer unas lágrimas.

– Partimos esta noche –Dijo Sasuke –La dejaremos en la entrada de Konoha, escríbanle alguna carta o algo, estoy seguro de que allí la recibirán bien.

– ¿Ya no quieres destruir esa aldea? –Pregunto Juugo, mientras que los otros dos chicos guardaron silencia acariciando el cabello de la niña.

– No por ahora, tengo otros planes que quiero poner en marcha y necesito adquirir más poder. ¡Karin, Suigetsu!, el día en que destruyamos Konoha pueden llevarse a la niña, pero eso será en unos años mas –Le miraron con odio y Sasuke solo se fue.

– ¿Debemos despedirnos? –Karin estaba desconsolada y solo atinaba a abrazar mas fuerte a la bebe.

– Es la única opción… sabes que esto lo hablamos cuando supimos lo de tu embarazo, la niña no merece vivir como nosotros lo hacemos, no podemos entregarle todo lo que necesite, allí al menos tendrá amigos con quien jugar, personas que le entregaran amor y afecto, con el tiempo aprenderá el arte ninja… -Suspiró el padre de la chica–Y no es para siempre, algún día ella sabrá quienes somos, y bueno quizá nos odie por eso, después de todo, no somos más que criminales, pero… si tenemos suerte algún día comprenderá que todo lo que hacemos es por el bien de ella… y en su corazón estará aunque sea un poco agradecida –El chico estaba al borde de las lagrimas nuevamente, Karin por su parte seguía en eso.

Todos guardaron silencio por un rato, contemplando a la niña que volvía lentamente a dormir. Sus padres seguían conmocionados, habían planeado todo desde el principio, se prometieron a sí mismos no encariñarse con la criatura. Pero les era imposible, habían estado nueve meses esperando su llegada, ¿Solo para que ahora tuvieran que dejarla en manos de otras personas?. Pero así eran sus historias, no podían permitir nada más.
Llego la noche, una de lluvia por cierto, el opaco cielo sin dejar ver estrellas que eran cubiertas por las nubes, lloraban empapando el rostro de los cuatro chicos que caminaban en medio del bosque en las cercanías de Konohagakure. Ocultando las lágrimas de dos de ellos. La pelirroja sostenía una canasta cubierta y perfectamente arropada de abrazantes y sedosas frazadas, las cuales arrullaban a la bebe de blancos cabellos. Llegaron a la entrada de la aldea, cuidando de que los guardias nos los vieran Karin dejo el cesto en el suelo. Ella y Suigetsu lo rodearon, Sasuke y Juugo se quedaron atrás, dándole espacio a la rota familia.

– Megumi… Megumi Uzumaki… ese es tu nombre… -Dijo la pelirroja, mirando el rostro de la dormida niña.

– Significa bendecida y divina, te dimos ese nombre para que sepas que te bendecimos y que serás una gran persona –El padre hablaba duramente.

– Megumi, hija, muchas cosas en este mundo son difíciles, no te vayas por el mal camino como lo han hecho tus torpes padres, sobre todo tu papá, no seas idiota como él hija… se una buena niña. Algún día nos volveremos a encontrar –Suigetsu la abrazó mientras ella hablaba. Sonrio levemente cuando Karin se burlo de él.

– Megu chan… Somos muy jóvenes y hemos cometido demasiados errores, somos parte de los criminales más buscados y esa es parte de la razón por la cual te estamos dejando aquí, pero no olvides que ambos te amamos, no importa que… no seas tan engreída y arrogante como tu fastidiosa madre… -Comenzó a llorar – Por favor no seas como nosotros que somos unos estúpidos… te hicimos con mucho amor chica –se sonrojo al recordarlo –Ten eso en cuenta cuando crezcas.

– Y si un chico te molesta golpéalo –Le aconsejo Karin; ambos se pusieron de pie.

– Si, golpéalo, pero no tan fuerte, recuerda que ese chico puede estar ocultando sus sentimientos hacia ti –Le guiño un ojo a su novia.

– Adiós hija –Se despidieron por última vez y dejaron una carta en su canasta, le dieron la espalda, suspiraron y miraron a Sasuke y Juugo, ambos asintieron y comenzaron a avanzar. Los otros dos se le unieron.


– ¡Maldición! ¡Estúpido cariño que sientes por otras personas! –Grito Suigetsu, estiro los brazos y rodeo por los hombros a Karin, esta ni se inmuto y trataba de dejar atrás todo lo vivido, estar embarazada la había dejado agotada, ya estaban lejos de la aldea, Sugetsu sonrió y trato de aligerar el ambiente-¿Cuándo nuestro próximo bebe?

Karin puso los ojos en blanco y le encesto un golpe en la cabeza, tan duro que Suigetsu cayó de bruces al suelo, Juugo rió y Sasuke le ayudo a ponerse de pie.
– ¡Ni en tus mas pervertidos sueños imbécil! –Y acelero el paso.

-------------------------------------------Día siguiente----------------------------------------------------------

El llanto de un bebe llamo la atención de los aburridos guardias que se encontraban cuidando la entrada de Konoha.
– Nee nee Izumo, ¿Qué es ese canasto allí afuera? –Pregunto Kotetsu, Izumo corrió hacia él y lo levanto.

– ¡¿Es un bebe?!, ¡Mira trae una nota! ¡Y una carta! –Exclamo el mas responsable de la pareja.

“Hola, mi nombre es Megumi Uzumaki, por favor cuídenme”
– Jejeje que simpática bebe –Dijo Kotetsu jugando con las manos de la niña

– ¡Baka!, ¡Hay que llevarla donde Tsunade sama en este instante!- Le grito su amigo.

– ¡Ha… hai! –Gritó y corrió hacia el edificio.

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Y bueno aquí termina el ff :D espero les haya gustado ;) si aun no lees mi fanfic "Esto no es lo que yo quería para mi" pues pásate un ratito que te va a encantar ;)
Comenten, Like ;) sugerencias e insultos son aceptados :D Bye! muchas gracias ! :L