One-shot El escape final de Nueva Mombasa (Halo)

Tema en 'Fanfics sobre Videojuegos y Visual Novels' iniciado por George Asai, 22 Mayo 2011.

  1.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    Escritor
    Título:
    El escape final de Nueva Mombasa (Halo)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    3538
    Saludos gente, este fic de Halo lo acabo de escribir luego de jugar unas partidas muy emocionantes, espero que sea de su agrado, antes que nada no es necesario tener conocimientos del videojuego o la novela, pero si que tengan una idea general del universo de Halo.
    La historia se situa dos dias después del ataque en Nueva Mombasa.

    Escapando de Nueva Mombasa.

    Hasta hace una semana mis únicas preocupaciones eran: Ir a la escuela, ayudar a mis padres con los deberes del hogar y por su puesto cumplir con las actividades académicas finales. Mi vecindario era un lugar pacífico, con pocos índices delictivos y muchos adornos navideños, tengo la suerte de haber nacido en la tierra, en una época donde las colonias humanitarias están siendo destruidas con el covenat.
    Mis padres trabajaban en una empresa pequeña, las noticias de la guerra en planetas lejanos no eran más que notas rojas, inútiles para mi existencia, pues esos extraterrestres ni siquiera tenían idea de la ubicación terrestre, todo era tranquilo, nada salía mal y pudo seguir así de no ser por un incidente en un lugar lejano.

    El día veinte de diciembre, del año 2552 unas naves gigantes penetraron la atmósfera de la tierra, mi hermosa ciudad llamada Nueva Mombasa fue testigo de una penetración total, por medio de las fuerzas del covenat, recuerdo perfectamente los gritos de mis vecinos, la imagen de esa nave enorme seguía pegada dentro de los albores de mi subconsciente, no puedo saber el tamaño de esa cosa, medía cerca de cuatro o cinco kilómetros de largo, al menos podía suponer eso, porque la gran mancha morada en el cielo obstruía cualquier tipo de visibilidad, por las calles muchos vehículos militares circulaban cargados de marines, ese día mis padres habían salido de viaje a los Estados Unidos, por ende solo yo me encontraba en casa.

    Las explosiones de plasma cargado cayeron sobre la ciudad, a mis cortos diecinueve años fui testigo de un bombardero covenat. Segundos después el sonido de los reactores plasmáticos podía ser fácilmente escuchado por todos los vecindarios del pueblo, esto no era una escaramuza…

    Mas bien era una invasión.

    Ahora me encuentro sentado en la sala de mi casa, todos los muebles y mis paredes presentan daño por plasma, los teléfonos y computadoras no reciben la conexión a Internet, por lo que comunicarse con mis padres es imposible, dirigí mis ojos hacía la puerta, un silencio ensordecedor me consumía desde las paredes resignadas a chatarra, pues hace poco hubo un enfrentamiento entre fuerzas de la UNSC y el covenat, un enorme pelotón de valientes marines enfrentó a una lanza covenat, compuesta por soldados de infantería llamados vulgarmente: “Grunts”, seres pequeños pero con respiradores artificiales, muy letales con las granadas, también pude ver a seres con forma de reptil, armados con un escudo de plasma, a diferencia de los grunts estos “Chacales” podían caminar en dos patas, eran más rápidos y mucho más precisos con las armas de plasma y finalmente su jefe de sección era un brute, estos “brutes” no son nada bonitos, tienen formas humanoides, como si fuesen gorilas cafés llenos de pelo en el cuello, pueden sostener todo tipo de armas y conducir vehículos, sin embargo lo más aterrador de ellos es su excesiva fuerza física, pude ver en ese enfrentamiento como levantaba una camioneta de dos toneladas y media y la lanzaba como si fuese una caja de cartón.

    Mi cuerpo temblaba como gelatina, mis ojos no podían ni siquiera parpadear por el miedo a ser devorado vivo por esos gorilas gigantes, esas bestias peludas de tres metros de alto no me dejan en paz, he estado teniendo pesadillas incluso con los ojos abiertos, donde me veo a mi mismo siendo devorado por aquellos mounstros tan aterradores.
    Maldición, necesito salir de esta zona de guerra ya mismoMe miré al espejo, mis cabellos blancos casi se habían tornado negros, mis ojos azules de los que tanto estaba orgullosa mi mamá ahora apenas pueden mantener su color original por las largas horas sin dormir, mi rostro estaba más pálido de lo normal, creo que he bajado de peso y ahora estoy más flaco que un palo, supongo que este estrés no es bueno para mi salud.

    Jajajaja, supongo que no puede ser ayudadoHablé conmigo mismo, porque ya no queda nadie en esta ciudad fantasma, solamente marines de la UNSC o bestias mortales provenientes del espacio, justo cuando mis ojos por fin podían cerrarse la puerta de mi casa comenzó a ser golpeada desenfrenadamente, pensé que eran los aliens, hasta que una voz conocida me regresó de nuevo a la realidad.

    ¡Date, Date, Date!Los gritos de una chica conocida rápidamente regresaron mis sentidos a la tierra, corrí hacía la puerta principal, desactivando los seguros que puse contra invasores, la chica entró a mi casa, totalmente asustada y llena de tierra, era una amiga de la infancia que estudia ciencias históricas conmigo, sus cabellos negros y mirada sensible la hacían una chica poco codiciada entre los hombres, sin embargo bastante deseada por los acosadores, su complexión delgada y busto regularmente grande tenían el poder de convencer a cualquier chico.

    Rina-chan ¡Estas a salvo! No pude evitar llorar, le di un abrazo con toda la ternura que mi cuerpo podía dar, es increíble que una chica tan débil e inocente como ella se haya esforzado por sobrevivir a esta masacre, todos han huido o están muertos, las bajas civiles son estratosféricas, tan solo en el primer asalto murieron cuatrocientas mil personas. Rina es mi amiga de la infancia más querida, el solo verla me hace pensar que también puede haber otros sobrevivientes en esta zona de cuarentena.

    —No puede ser, Date ¿Por qué pasó todo esto? No es justo, no es justo Date, porque… ¡Porque nos estamos muriendo! — Rina comenzó a llorar, su pobre e inocente cuerpo temblaba del miedo, la chica usaba una falda corta, no porque ella quisiera si no que su falda fue quemada a base de plasma derretido, pues estaba a siete centímetros encima de la rodilla, mientras que en su blusa café podían notarse grandes manchas llenas de tierra.
    ¿Has venido tu sola desde tu casa? — Le pregunté mientras acariciaba su cabeza.

    —Si, me persiguieron esos extraterrestres y casi me disparan, Date ¡Realmente tenía mucho miedo! — Puedo imaginarme el terror que Rina debió tener, ser perseguida por Brutes no es algo que yo quisiera contar. Luego de un rato Rina dejó de llorar, entonces me miró realmente aterrada —Van a volar esta ciudad, creo que ocurrirá un ataque a gran escala, en el centro de la ciudad hay naves que evacuan civiles como nosotros, pero no se si podremos llegar ahí antes de las doce— Su revelación no me sorprendió en lo más mínimo, en vez de ello una sonrisa se dibujó en mis labios, la nave de evacuación está liberando civiles de esta tortura interminable, el gobierno por fin hace algo para ayudar a la población.

    —Debemos ir a ese centro de extracción, los marines no van a salvarnos esta vez, todo dependerá de nuestras propias acciones— No era hora de dudar, necesitábamos escapar de una buena vez, pues personas como nosotros no deberían ver tantas muertes en un espacio tan pequeño.
    — ¿No estás siendo un poco soñador? Si salimos de esta casa esas tropas nos mataran— Rina-chan tenía razón, pero no podemos quedarnos aquí sin hacer nada, suficientes problemas tienen los marines para venir a salvarnos, definitivamente podemos salir de aquí, además no podemos darnos el lujo de perecer aqui.


    —No estoy alucinando ni nada, si los humanos ganan o pierden la guerra ahora nos es indiferente, todo lo que necesitamos es ir al centro de extracción, no te preocupes Rina-chan, yo te protegeré— No se porque, pero realmente quiero proteger a esta chica, ella es lo único que tengo de mi vieja vida, si la llego a perder entonces realmente el covenat habrá ganado su guerra en contra de mi cordura.
    —Pero ¿Cómo sobreviviremos Date? No se usar armas, tampoco puedo conducir un vehículo, soy solo una carga— Rina bajó su cabeza algo deprimida, pero me encargué de acariciar su cabeza.
    —Es mejor así, tus manos no merecen ensuciarse sosteniendo un arma para matar gente, en vez de ello usa la sonrisa de tu corazón para animar a los caídos ¿Vale? — No hice nada más, Rina sonrío amablemente ante mi respuesta, teníamos un futuro brillante esperándonos, la guerra pronto terminará y todos podremos ser felices.

    Tomé un rifle de batalla BR55HB SR, un arma básica para las tropas de la UNSC y las fuerzas de descenso también conocidas como ODST, este rifle especial que puede tener hasta 144 balas, con un cargador de 36 balas calibre 7.62x55, es decir que dispara tres balas por detonación, lo suficiente para acabar con cualquier Chacal o Grunt de un disparo en la cabeza, en manos de un soldado experimentado puede ser letal, sin embargo en mis manos no es más que un utensilio de defensa, después del enfrentamiento salí a la calle y me hice de este rifle, no creo que sea ilegal puesto que gracias a esta cosa llegaremos a salvo.

    —El plan es simple, salimos de aquí a máxima velocidad, posteriormente veremos como llegar al centro— No hubo nada más que decir, no hay tiempo para sentimentalismo, Rina asintió con la cabeza, entonces decidimos salir de la casa, afuera el panorama era desolador, el cielo tenía colores distintos, desde carmesí por el excesivo uso de balas, hasta café por las detonaciones con plasma, los edificios tenían disparos por todos lados, las calles no podían ser circuladas por vehículos.

    —Este lugar es deprimente— No escuchamos una sola voz humana en este lugar, Rina me tomó del brazo mirando hacía los alrededores cercanos.

    — El punto está algo lejos, pero ya hemos salido de casa, vamos Date, confío en ti— Caminamos a paso lento, para no advertir nuestra presencia a tropas enemigas, sostuve el rifle de batalla con ambas manos, pesaba mucho pero la mera adrenalina me hacía más fuerte de lo habitual, tanto que cargar este rifle y ser sostenido por Rina no me causaba ningún cansancio.
    —Aquí hay gato encerrado, todo esta más silencioso de lo habitual— No podía escuchar el sonido de las naves phantom por ningún lado, tampoco algún avión humano que se apiadara de nosotros, seguramente algo gordo esta ocurriendo entre los marines y las fuerzas invasoras.
    —Sigamos avanzando Date, tengo mucho miedo— No era momento de pensar, debíamos avanzar más rápido. El olor a plasma derretido me causaba dolores de cabeza, Rina se veía mareada, agotada, drenada, como si estuviese a punto de desmayarse, creo que estar expuesto a estas sustancias sin casco o medicamentos puede causar desmayos repentinos, si Rina se desmaya entonces estaremos acabados.

    —Rina-chan, por favor no vayas a desmayarte, tápate la boca y avanza, si uno de los dos se desmaya estaremos en serios problemas— Rina asintió algo agotada, posteriormente sacó un pañuelo blanco de su bolsillo, colocándolo en su boca. Seguimos adelante, aun no había presencia del covenat en estos pasadizos, mientras no muestren sus feas caras todo estará bien. Solamente ahora unas imágenes de mi pasado llegaron a mi mente, este barrio solía ser muy activo durante el día, ahora no es más que una sombra de lo que alguna vez fue, las paredes seguían manchadas de plasma, tanto que podrían caerse en cualquier segundo.

    —Aléjate de las paredes Rina-chan— Estar demasiado cubiertos puede ser letal, todo en esta ciudad es una trampa mortal, durante las siguientes dos horas avanzamos siendo testigos de una destrucción sin igual, había cadáveres humanos y extraterrestres también, muchos nobles marines pelearon por defender su honor y hogar a la vez, es una lastima que guerreros tan valientes caigan victimas de un enemigo voraz. Hace tan solo unos días este sitio era un paraíso, las imágenes deprimentes de la guerra entraron de lleno a mi cabeza.

    ¿Por qué esos extraterrestres no odian?
    ¿Qué hemos hecho nosotros para merecer algo así?

    Dolor.

    Ciertamente hay dolor en todas partes, muchas familias se han destrozado a causa de esta estúpida guerra, en donde dialogar es inútil, el derramamiento de sangre es lo único que puede salvar a nuestra especie, sin embargo a diferencia de otras guerras, esta es una que los humanos no podemos ganar.
    El centro de extracción estaba ubicado en medio de la estación de autobuses, en otros tiempos venir aquí sería lo más normal del mundo, incluso para ir a la escuela tengo que caminar a ese lugar. Bueno, el problema es que hay una lanza (Tropa pequeña del covenat) tapando nuestros pasos, la lanza se conformaba por cuatro grunts, dos chacales y un brute, todos formados en línea recta, para marines normales esto no sería más que un juego de niños, lamentablemente para gente sin entrenamiento como yo es un suicidio enfrentar a esos extraterrestres por mi cuenta, mas no podemos pasar corriendo, la única manera de llegar al centro de extracción es luchando.

    —Mira Rina-chan, puede que esto sea difícil pero necesito que me ayudes— No estaba bromeando, tampoco jugando un mal chiste, mi voz se llenó de seriedad, mientras mis manos temblaban del miedo.
    — ¿Qué ocurre Date? — Sus ojos poco a poco se llenaban de lágrimas, seguramente ya se ha dado cuenta de lo que voy a decirle.
    —Voy a distraer a la lanza, en cuanto veas que el tiroteo ha empezado corre con todo lo que tengas al centro de extracción, yo te alcanzaré luego de perderlos de vista— Esperaba que ella asintiera, pero en vez de eso negó varías veces con la cabeza.
    —No, no voy a abandonarte, se que vas a dar tu vida por mi, siempre te vi capaz de hacer eso, pero por favor, no hagas algo tan arriesgado, no vale la pena vivir sin alguien muy importante…— No pude seguir escuchando, de lo contrario terminaría llorando, en un rápido movimiento solté el rifle un momento, colocándolo sobre una piedra, entonces tomé a Rina-chan de la cintura —No moriré— Dicho esto le di un beso en los labios, fue algo rápido y fugaz, a los dos segundos la solté y recogí el arma con ambas manos.

    Definitivamente hoy no voy a morir, estas bestias van a conocer el verdadero poder de un ser humano, luego del beso me separé de Rina, corriendo a cubierto sobre los escombros, colocándome a quince metros de distancia, lo suficiente para que ellos se concentren en mi ataque y no en asesinar a Rina, todas las bases se cubrieron, solamente queda actuar y ver que dice el destino.

    Estoy solo, frente a una lanza del covenat, en juego no esta ninguna estación espacial, tampoco un banco mundial de armas, sencillamente me juego la vida de la persona más importante para mi, no le dije te amo ni nada parecido, pues quiero hacerlo en un momento más romántico, en un restaurante o mi propia casa. La tierra no perderá o ganará nada, aun si mato a esos mounstros y me llego a salvar. Tomé mi rifle de asalto con ambas manos, apuntando a la cabeza de un chacal, según los datos se les puede matar de un disparo en aquella parte del cuerpo.
    No hay momento para dudas ¡Es ahora o nunca! Rápidamente disparé mi primera ráfaga de tres balas contra la cabeza de un chacal, al tomarlos desprevenidos el primer chacal cayó muerto y descerebrado al suelo, los grunts se movieron manteniendo la calma y la compostura, luego de disparar me puse de nuevo a cubierto, entonces avancé más metros a cubierto, sobre unos escombros.

    — ¡Mueran todos! — Si me quedo a cubierto ellos le dispararán a Rina, se supone que mi objetivo es distraerlos para poder salvarla, por ende salí de mi cobertura y corrí cargando el rifle y disparando repetidas veces contra los grunts — ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH! — Las balas eran semiautomáticas, pero de tres o cuatro ráfagas podía matar a un Grunt, en menos de siete segundos había logrado asesinar a dos grunts, con ello quedaban la mitad de grunts, la mitad de chacales y el mismo brute.
    El poderoso extraterrestre ordenó a sus compañeros que se replegaran por la zona de tiroteo, yo cargué mi arma detrás de un edificio, esperando la oportunidad perfecta para volver a salir, sin embargo escuché el sonido de una granada clavándose sobre el concreto… ¡Mierda va a explotar!

    Rodé por el suelo, evitando mostrar mi cuerpo al brute, segundos después la zona de cobertura en donde me encontraba explotó a causa de una granada de plasma, los grunts avanzaron disparando con sus aguijoneadores, unos rifles covenat que lanzan flechas moradas a velocidades increíbles, si una de esas cosas me llega a dar entonces soy hombre muerto. Me levanté contraatacando con una ráfaga de disparos hacía los grunts, claro que guardando la distancia para no ser alcanzado por esas balas moradas tan largas.
    — ¡Vamos vengan por mi! — El líder brute dio un enorme salto de casi diez metros sobre el aíre, colocándose detrás de mi cobertura y a tan solo unos cuantos metros de distancia, en sus manos tenía un rifle metálico con forma de cuchilla, según las noticias es un “Spiker Brute” un arma que también dispara flechas de plasma, con poder suficiente para atravesar la piel y causar la muerte al primer disparo, un arma terrible sin duda alguna.

    Lo siguiente fue algo demoledor, el brute disparó su arma contra mi pecho, afortunadamente rodé de nuevo por los suelos sin soltar mi rifle, por ende sus disparos terminaron por pegarle a sus propias tropas, como iban más de diez aguijones cafés, lo que provocó la muerte del chacal y los dos grunts, terminando con un mano a mano entre nosotros.
    No se artes militares, tampoco dominio de armas, pero hasta un amateur como yo sabe que los rifles tienen munición limitada, si quiero vivir entonces necesito recargar esta cosa.
    Me moví en medio de las coberturas de concreto, recargando con el último cargador esta cosa, el brute también se detuvo a recargar su arma, puesto que no son como los famosos rifles de plasma, usados por los Elites en las campañas militares contra los humanos. Quedamos frente a frente, como dos vaqueros, la bestia subió su arma al mismo tiempo que yo, en ese momento ambos disparamos…

    Mis balas penetraron el cerebro de idiota que ese gorila gigante poseía, pues su cadáver terminó en el suelo, las balas del spiker quedaron incrustadas en mi pecho, destrozando cada tejido de mi corazón.
    —Ah…— No pude hablar, la sangre salía lentamente de mi boca, al revisar la herida vi como varias flechas se habían incrustado hasta lo más profundo de mis órganos, no hay nada que yo pueda hacer, sin armadura o chaleco mi cuerpo los resultados fuerion mortales, los cielos carmesí se iluminaron por una sola vez, la nave de refugiados estaba despegando, Rina-chan va en esa nave. Ella está a salvo, su hermosa sonrisa vivirá por siempre en los corazones de todas las personas que conocerá en un futuro feliz.
    “Date-kun, me gustas mucho” jámas pude escuchar esas bellas palabras, sin embargo se que dentro de su corazón ella realmente me amaba, fue una lastima que ninguno pudo decir sus verdaderos sentimientos.

    Mi cuerpo perdió temperatura, la sangre de mi boca se enfrió y finalmente perdí el sentido del tacto, lo último que vi fueron unas naves crucero entrar a la atmósfera terrestre, la nave tenía una forma triangular y con un propulsor de plasma acelerado, no se quien va dentro de esa nave, pero mi corazón me índica que esta guerra pronto acabará, ya que la ultima visión que vi de este lugar fue una ciudad feliz y llena de sonrisas.

    Quiero creer que esto será como lo vi, quiero imaginar un futuro mejor, en donde no haya guerras, muerte y donde solamente podamos vivir felices.



    FIN


    Espero les haya gustado este one shot, se me ocurrió muy rápido espero que les haya gustado, a los que ya jugaron el Halo y también a los que leyeron y ahora tienen ganas de jugar jajaja.

    Saludos.
     
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  2.  
    Kalom

    Kalom Entusiasta

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    Vaya, casi nadie entra por esta sección de fics de videojuegos, se nota que juegan mas a los videojuegos los hombres que las mujeres ya que por esta seccion son todo tios xD (ojo no quiero crear polémica, tambien hay chicas que juegan, solo digo que abundan mas la poblacion masculina), bueno a lo que iva que suelto el rollo. Yo solo e jugao al halo 1 y 2 ya que por desgracia no tengo xbox pa jugar los otros, tu one shot me a gustao bastante aunque mas dejado algo chafao con el final, no me gusta nada que mueran los protagonistas de los escritos xD, como si al final de halo se cargaran al jefe maestro, me habrían jodido el juego.
     
  3.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    Efectivamente, me alegro de que te haya gustado y si, lamentablemente un recurso recurrente en las novelas de Halo es la muerte de personajes importantes.
     

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