Long-fic de Inuyasha - El entrenador de defensa personal

Re: [*:. El entrenador de defensa personal .:*]

Buenos días!
Vaya, 29 posts! Gracias a todos por postear!
Bueno os dejo la conti, disfrutadla!


Kagome no se movió, ella también esperaba la llegada de los labios de Inu con impaciencia…

Y entonces oyeron un ruido, era la puerta que se abría. Se levantaron rápidamente, Inuyasha primero y ayudando luego a Kagome. Los dos estaban rojos como tomates. La persona que había entrado era Sango, seguida por Miroku.
Se acercaron a Inu y Kagome, sonrientes.

Sango: ¡Hola! ¡Hemos venido a buscarte! Habéis terminado el entrenamiento, ¿no?
Miroku (con sonrisa pervertida): Yo creo que el entrenamiento ya lo habían acabado, ahora iban por la despedida… ^^
Sango (enfadada): ¡Miroku! ¡Siempre igual! ¿Quieres callarte? ¡Sólo piensas en sexo! ¡Eres un pervertido!

Inuyasha y Kagome se miraron, avergonzados. Esa vez, Miroku no estaba muy lejos de la verdad.

Kagome: Gracias por venir a buscarme, chicos. Bueno, os presento a Inuyasha, mi entrenador.
Inuyasha: Mucho gusto.
Sango: Es un placer. ^^
Miroku: Igualmente. (susurrándole a Inuyasha disimuladamente) Pero termina lo empezado, hombre. Aunque estemos nosotros aquí no debes cortarte…
Inuyasha: *complice*
Sango: ¿Qué has dicho, Miroku? ¡Seguro que era algo pervertido! ¿Es que no tienes otros temas de conversación?
Miroku: *verguenza* Si yo no he dicho nada, Sango… Eran cosas de hombres…
Sango: ¡Anda, vámonos! ¬///¬ Os esperamos fuera, chicos.
Kagome (riendo): De acuerdo.
Inuyasha (girándose hacia ella): Tus amigos son muy curiosos.
Kagome (girándose también): ^^ Sí, pero son buena gente.

Restaron quietos un momento, sin saber qué decir, rojos. Acababan de recordar el incidente de la colchoneta de antes.

Kagome: Bueno…*verguenza*
Inuyasha: Esto… *verguenza*
Kagome: Nos vemos el lunes… ¿no?

Inuyasha asintió y acompañó a Kagome a la salida, donde le esperaban sus amigos, y empezaron a conversar mientras se dirigían a su casa.

Sango: ¡Pues vaya entrenador tienes, Kagome!
Kagome: Sí, es un chico muy agradable… o///o
Sango: ¬¬ No me refería a eso, mujer… Aunque no niego que sea agradable, creo que también lo es para la vista…^^ ¿no?
Miroku: ¬¬ ¿Ya lo has fichado, Sango? (algo celoso)
Sango: ¬¬ No, porque éste es para Kagome… Yo no soy como otros, que cuando ven a cualquier chica pierden el norte, el sur y los demás puntos cardinales…
Miroku: ¬¬ ¿No lo dirás por mí…?
Kagome: *verguenza* Bueno, dejadlo ya chicos… Además, Inu y yo sólo somos amigos…
Sango: Ya… ¬¬ Pero si hasta le llamas Inu…
Kagome: ¿Y qué tiene eso de malo? o///o
Sango: No, de malo nada…:D

Sango dejó a Kagome en paz, pero empezó a discutir con Miroku hasta que llegaron a la casa de Kagome, y allí se despidieron todos.
Las semanas siguiente la rutina no cambió, excepto por una mejora de Kagome en las clases de defensa personal. Lo que también mejoró fue su relación con Inuyasha. Cada vez le iba cogiendo más confianza y cariño, y a él le pasaba lo mismo. Las clases parecían durar un cuarto de hora por lo rápido que pasaba el tiempo, y a veces entrenaron hasta una hora y media sin darse cuenta. Inuyasha ya le había enseñado muchas técnicas, todas muy efectivas. Kagome las aprendía bien y rápido y en cada entrenamiento mejoraba su fuerza y rapidez. Sentía que con Inuyasha podría llegar al fin del mundo, y se esforzaba mucho por aprender.
Las cartas de Houjo ya no le daban tanto miedo, y sentía que podría enfrentarse a él sin temor alguno.
Y tuvo la oportunidad.
Un lunes, volviendo de la Universidad, cuando ya notaba que alguien la estaba siguiendo, Kagome divisó a Houjo, y éste se le acercó. La miraba maliciosamente, pero ella estaba segura de sí misma. El chico se puso a caminar a su lado.

Houjo: Vaya, Kagome, cuánto tiempo…
Kagome: Sí, un tiempo muy feliz, hasta ahora.
Houjo: Venga Kagome… ¿Aún estás resentida por lo que pasó? Hay que aprender a olvidar…
Kagome: Lo que me hiciste nunca lo olvidaré. Además, no paras de mandarme cartas amenazadoras. ¿Y esperas que lo olvide?
Houjo: Ah, las cartas… Bueno, sólo son un recordatorio para que sepas que aún estoy vigilándote, y que esto no se acaba aquí. Aunque ya sabes que si me pides perdón por lo de ese chico, Kouga, voy a ser compasivo y te perdonaré. Y volveremos a estar juntos felizmente, sin problemas.
Kagome (parándose y mirándole a los ojos): Ni loca voy a pedirte perdón. Porque no he de hacerlo. Eso tienes que hacerlo tú.

Kagome dejó a Houjo pasmado, y siguió caminando, acelerando el paso. Ese imbécil la estaba fastidiando, pero él no se rendiría tan pronto. El hecho de que Kagome caminara más rápido le hizo pensar que le tenía miedo, por eso le siguió. En una oportunidad en la que no había moros en la costa, la cogió de un brazo y la adentró en un callejón.

Houjo: Aquí nadie va a salvarte, Kagome. Estamos solos. ¿Qué, vas a pedirme perdón?
Kagome (aparentando tranquilidad, pero nerviosa por dentro): No necesito la ayuda de nadie, y ya te he dicho que nunca voy a pedirte perdón.
Houjo: ¿Ah, sí? ¡Pues tú te lo has buscado!:mad:

Houjo hizo la mención de darle un puñetazo, pero ella lo esquivó. Le cogió el brazo y haciéndole una llave lo tiró al suelo. Houjo se levantó sorprendido, pero no dispuesto a rendirse. Volvió a atacar, pero esta vez la atrapó. La cogió por detrás, pudiendo ahogarla, y entonces Kagome aplicó otra técnica de las de Inuyasha. Bajó la barbilla para que Houjo no la ahogara, interponiéndola entre su cuello y el brazo del chico. Después, para evitar que Houjo le hiciera daño con la mano, le cogió el dedo pulgar con la intención de inutilizarlo, puesto que sin el dedo pulgar una mano no puede coger nada, y menos un cuchillo. Con un fuerte tirón en sentido contrario del movimiento natural del dedo, se lo rompió, y Houjo gritó de dolor, soltándola. El chico cayó al suelo, agarrándose la mano.

Kagome (mirándolo con desprecio): ¿Estás satisfecho? Ya te he dicho que podía arreglármelas sola, ya no soy la niña que pegaste. Ahora no puedes hacerme daño, porque llegaste al tope el día que me pegaste.
Houjo (asustado y furioso a la vez, yéndose): :mad: ¡Esto no se va a quedar así, Kagome! Talvez yo no te gane, pero sí habrá muchas personas más fuertes que tú. Y espero que sepas de lo que hablo y te prepares, ¡porque te hará falta! ¡Estás avisada!

Houjo se fue corriendo, dejando confusa a Kagome.


Posteen porfavor! Bss

Mina-chan

 

Re: [*:. El entrenador de defensa personal .:*]

hola!!!
me gusto mucho tu conti!!!
siguela pronto
tienes todo mi apoyo
bye
besos

 

Re: [*:. El entrenador de defensa personal .:*]


CONTI!!!

 

Re: [*:. El entrenador de defensa personal .:*]

SIGUELOOOOOO
VENGA PLISSSS
SIGUELO RAPIDO
QUE QUISO DECIR HOYO CON ESO
VENGA NO NOS MATES DE LA AUNGUSTIA
SIGUELO RAPIDO

 

Re: [*:. El entrenador de defensa personal .:*]

espero q lo sigas suerte

 

Re: [*:. El entrenador de defensa personal .:*]

holaaaa
me gusta tu fics
espero que pongas
conti pronto plisssss

 

Re: [*:. El entrenador de defensa personal .:*]

NOOOOOOOO
SIGUELOOOOOOOO
SIGUELO PLISSSSSS
NO PUEDES TARDAR TANTO Y
DEJARLO EN LA MEJOR PARTE
PLISSSS CONTINUA
NO TARDES TANTO QUE TU FIC TE ESTA
QUEDANDO GENIAL
VENGA.