El enigma de tus ojos ... (CCS) S&S (UA)

Tema en 'CLAMP' iniciado por GoddessAeris, 18 Abril 2008.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    GoddessAeris

    GoddessAeris Guest

    El enigma de tus ojos ... (CCS) S&S (UA)

    El enigma de tus ojos
    By: Goddess Aeris.
    Summary:
    El manto de la noche cubre sus rostros mientras una mano enemiga controla sus acciones, siendo sus ojos los diamantes más conquistadores y el amor el idioma de sus corazones…

    Declaimer: Card Captor Sakura no me pertenece, todos sus personajes le corresponden a Clamp; lo único de esto que me pertenece es la historia.

    Aclaraciones:
    -“Personajes hablando”

    Pensamientos o cosas para resaltar


    Capítulo Uno:

    Primera misión: ¿Cómo soportar a un hombre tan fastidioso?”
    -“Tenemos que salir de aquí”. –sonó una delicada voz en el silencio de la oscuridad; a pesar de ser un muy suave murmullo, se escuchaba firme y segura.

    -“Lo se, ni creas que yo quería quedarme para la fiesta, y créeme… se armará una buena”. –se percibió la presencia de otra voz, pero ésta era grave y con un deje de burla.

    -“Tenemos que salir… ahora”. –volvió a repetir la chica, esta vez, hastiada.

    -“Está bien, está bien, mi queridísima ‘Cherry’; sí que eres fácil de fastidiar”. –volvió a hablar con un tono sarcástico.

    La chica bufó, no quería contestarle ¿para qué? Siempre era igual… su compañero de trabajo nunca se tomaba nada en serio… o por lo menos con ella. Era increíble que se mostrara ante los demás, tan seriecito y eficiente, si en su presencia era de lo más insoportable y se la pasaba molestándola, según lo que ella pensaba, sin fundamento alguno. Ella simplemente deseaba terminar esta misión para poder volver a su casa y seguir con lo que siempre hacía, desde que tenía uso de razón. Pero no, eso no era posible, no mientras tu vida está en manos de tu loco compañero de equipo, quien se niega a colaborar con tus muy alterados nervios, y más aún, le echa combustible al incendio… Fantástico. Verdaderamente fantástico.

    -“Bien, ¿qué sigue?” –preguntó el muchacho.

    -“Ahora tenemos que subir las escaleras, doblar a la derecha y seguir un largo trecho hasta llegar cerca a un conducto de aire, donde giraremos para la izquierda. De allí, caminamos unos ciento cincuenta pasos hasta el ascensor para…”

    -“Ow, espera, espera, ve más despacio, tendré que conseguir una grabadora contigo” –se mofó el chico de cabellos castaños. –“Hagamos una cosa por vez”. –continuó haciéndole un ademán para que ella transitara. –“Las damas primero” –le dio una sonrisa, para luego añadir. –“Yo te sigo”.

    -“Valla que eres de gran ayuda, ‘Wolf’. Sin mí no sobrevivirías ni un segundo”. –le espetó la joven de ojos verdes, en un tono indiferente, para luego seguir con su camino.

    El chico, al que ella había llamado Wolf, sólo la siguió analizándola en silencio. Ella llevaba todo un conjunto negro que se amoldaba perfectamente a su cuerpo, y, por consiguiente… ejem… a sus curvas. Él también usaba uno así, pero claro que diseñado para hombre. Servía para agilizar los movimientos y protegerse de los ataques por su ultra dura resistencia. Pero había algo que no podía evitar pensar, y eso era en que ese traje le sentaba perfectamente a esas curvas femeninas. No podía negarse, ella era una chica a la que se la podía llamar ‘linda’ con todas las letras, tenía unos ojos de color verde, su color favorito, en verdad, eran unos ojos muy enigmáticos, se podían ver muchas cosas en ellos, hasta inocencia podía verse… pero eso era imposible, su compañera era por demás fría, no tenía un pelo de inocente, aunque su aspecto lo gritara a los cuatro vientos, no podía subestimarla. Su cabello era largo hasta los hombros, de un hermoso color miel y rizado en las puntas; tenía un cuerpo muy esbelto, no tan ostentoso, pero si en las proporciones adecuadas. A pesar de no ser mujeriego, ni mucho menos, recalquemos, mucho menos, gustarle su compañera; él era un hombre con la virtud de la visión, ¡por todos los cielos! ¡La carne es débil!

    Y por otro lado, le encantaba molestarla, oh sí, era su pasatiempo predilecto. Por supuesto que sabía lo que tenían que hacer en esa misión, no es por arrogante, ni nada, pero humildemente, él era uno de los mejores, sólo quería que ella le hable un poco más, para molestarla. Su nombre como agente secreto era ‘Wolf’ al igual que el de su compañera era ‘Cherry’; siempre era así, su trato no era más que profesional: iban a las misiones, reportaban el informe, ella se iba por su lado, él por el suyo, y no se volvían a ver hasta que se presentara otro trabajo y tuvieran que volver a esconderse en las sombras, y sucediera lo mismo, sólo que, por cada ocasión que se veían, a él le era más sencillo, con tretas y artimañas, poner de los nervios a su, a su… ejem… compañera.

    Ambos siguieron caminando, por el trecho siendo guiados por Cherry. Ella miraba de reojo a su intolerable compañero. A pesar de que siempre se hacía el desentendido, él era muy bueno en lo que hacía, aunque le pesara eso, debía admitirlo, él era realmente bueno, tanto en las luchas, como en la resolución de incógnitas, y ni hablar sobre el ocultismo. Claro, para él no le era difícil, no cuando pones demasiada confianza en la gran, pero gran paciencia de tu compañera. Otra cosa que no podía omitir, era que, sinceramente, él era increíblemente guapo, un cuerpo atlético, no musculoso, ni tampoco delgaducho, sino, atlético y fuerte, con ese desordenado y rebelde cabello castaño oscuro, y esos ojos… esos ojos de color del fuego esmaltados con hermosos destellos cobrizos y antecedidos por espesas, aunque muy masculinas, pestañas. Él era el sueño de toda chica, sí, toda chica, menos ella. Cherry no podía, no, no es que no pudiera, en realidad, no quería relacionarse con nadie que pudiera estar relacionado con esa otra identidad suya. No, simplemente, eso era inconcebible, jamás lo haría, y ni siquiera sabía como es que terminó pensando en esas tonterías, si había una importante misión que concluir. Tanto su compañero, como su cuerpo escultural, como sus magníficos ojos que la quemaban con tan sólo una mirada, y en definitiva, todo él, podían irse al infierno… ¡Hoe! ¿Desde cuando ella hablaba así?

    Los jóvenes pararon delante de la puerta del elevador de ese enorme edificio administrativo de una importante empresa de comunicaciones, que realmente, era la portadora encubierta de una organización traficante de drogas en todo el mundo, que enviaba mensajes ocultos a sus socios a través de los medios, en un muy condenado sistema, que por cierto, fue develado por Wolf. Ellos ya habían saboteado el sistema y todas las transacciones correspondientes a los próximos repartos, en resumen, hicieron un caos en todo su sistema de red, es irremediablemente insalvable.
    -“Ingresemos”. –dijo Cherry en tono autoritario.

    -“Sí, su alteza”. –expresó el ambarino con ademanes exagerados.

    Al entrar al ascensor, la chica de ojos verdes, en una hábil maniobra, ascendió hasta la escotilla que lo separaba de las cuerdas del elevador, y tras una patada la quitó.

    -“No quisiera hacerte enojar… das miedo”.

    -“Cállate, y sígueme. El sistema no funciona y a menos que subamos por las riendas, no podremos llegar a la azotea para tomar el helicóptero; sin contar que por culpa de tus tontos retrasos, nos atraparán”.

    -“Gracias por lo que me toca”. –se burló, pero ante una mirada asesina de su ‘dulce’ socia, decidió que ya había sido suficiente… por ahora. –“Bien”. –accedió el castaño y a continuación, ambos estaban subiendo por las cuerdas, él detrás de ella, quien estaba regalándole una muy buena perspectiva de su buen formado trasero. Sin embargo, fuera de morbosidades, ella era muy hábil; nunca había visto a una chica moverse con tanta destreza y habilidad… ella era única… no, no única, eso sonaba a que era ideal y no quería que se malentendiera en su cabeza; ella no era única sino extraña. Sí, eso era, era muy extraña, y eso era lo que él, como un buen espía, quería descifrar… el enigma de sus ojos… de sus ojos. Tuvo que salir de sus pensamientos porque el fuerte murmullo del viento le avisó que no sólo había subido hasta la azotea por inercia, sino que ya habían ido a recogerlos… algo estaba mal… bueno, no era que fuera tan paranoico, lo era un poco, pero no tanto… había algo, algo que no podía entender. La misión fue demasiado fácil, nadie se percató de su presencia, sí ellos eran buenos, pero algo estaba mal… muy mal.

    -“Sabía que aún había algo de materia gris en eso que tienes por cerebro”. –escuchó un susurro a su lado.

    -“¿Qué?” –preguntó mirándola confundido.

    -“Lo que acabas de decir, todo fue muy fácil. Algo está mal”.

    Wow, no se había dado cuenta de que había hablado en voz alta, a menos que su colega fuera psíquica.

    -“Lo se. Lo mejor es que salgamos lo más pronto posible”. –dijo saliendo de sus pensamientos… de nuevo.

    -“Es increíble que salieran palabras racionales de esa boca tuya”. –atacó ella, con su siempre, expresión en blanco.

    -“Hoy nos levantamos con el pie izquierdo ¿no?”

    -“No es de tu incumbencia”.

    Él iba a responder, wow, realmente no le molestaban en lo absoluto los comentarios filosos que ella le remitía, le gustaba que por lo menos dejara de ignorarlo, pero lamentablemente, el helicóptero llegó a destino, y tuvo que subir junto a la chica… adentro podría seguir molestándola.

    Evidentemente, ella no había tenido un buen día, lo único que deseaba era ir a su cama, apoyar su cabeza en su mullida almohada, y entregarse por completo a los brazos de Morfeo. Ése no había sido su día, no, por supuesto que no. Primero, llega tarde –como casi siempre –a la escuela; luego les toman un examen sorpresa de matemáticas, bueno, no era sorpresa, simplemente lo había olvidado ¿contentos? Pero estaba enojada consigo misma porque a pesar de ser una –se presume -excelente agente, como dice su tío, no era capaz de resolver estúpidos ejercicios matemáticos. Y el hecho de que sean estúpidos la enfurecía aún más, porque al no poder resolverlos, ella era más estúpida ¿verdad?

    Y para agregarle más leña al fuego –sí, un dicho viejísimo –ahí estaba su ‘amadísimo’ compañero. No es que ella fuera odiosa, sino por el contrario, pero sumado a que no le gustaba establecer relaciones con personas concernientes a ese trabajo, estaba todo lo que pasó en el día. Ciertamente, si él apreciaba su vida, más vale que no la molestara. Al parecer, él no apreciaba en lo más mínimo su vida…

    -“Así que… vamos, cuéntale a tu amigo Wolf lo que te pasa, ‘mi querida Cherry’” –él era insistente, demasiado para su gusto, y más con ese tono jocoso que siempre utilizaba con ella.

    -“No eres mi amigo, y no soy ‘tu querida Cherry’”. –contestó irritada, resaltando en la última frase, el mismo tono empalagoso que él había usado.

    -“Bueno, si no quieres que te diga Cherry dime tu verdadero nombre. No está prohibido y además ya llevamos varios meses juntos”. –volvió a decir él. De la forma en la que lo expresó, pareciera que estaba hablando de… de… una pareja. Ni que tuviera tanta suerte… él.

    -“¿Cuántas veces tengo que decirte que no? Nadie de la organización sabe mi nombre, y quiero que siga siendo así”.

    -“Eres aguafiestas ¿eh?” –sonrió; ella bufó. –“Bien, si no quieres decirme tu nombre, yo te diré el mío. Se que mueres por saberlo”. –terminó con una sonrisa pícara.

    -“No me interesa”.

    Él hizo caso omiso de ella. Quizás si sabía algo más de él, se animaría a debelarle un poco más de ella. No es que estuviera desesperado, pero como había dicho antes, le gustaban los misterios. –“Me llamo…”

    -“¿Cuánto falta para llegar, Sley?” –interrumpió la ojiverde, dirigiéndose al piloto. Era un hombre de unos cuarenta y cinco años, con un rostro que parecía tener una sonrisa permanente, sea cual sea la situación.

    -“Unos cinco minutos, Cherry”. –respondió el aludido, con su, ya mencionada, inseparable sonrisa.

    -“¡Hey! ¿No te enseñaron que interrumpir a las personas es de mala educación?” –señaló el chico de ojos ámbar con una expresión seria, no obstante, sin abandonar el tono bromista, creado única y exclusivamente, para fastidiar aún más a una, valga la redundancia, ya muy fastidiada castaña, quien sólo lo ignoró, ¿para qué gastar las escasas fuerzas que le quedaban? Lo único que quería era tomar un baño y dormir las pocas horas que le restaban de la noche y de la naciente madrugada hasta que llegara la hora de levantarse y comenzar, nuevamente, con su rutina, bueno, por lo menos, la rutina de su otra identidad…

    -"Eso es... un delicioso baño que me haga olvidar del ambarino fastidioso..."- musitó la joven casi en un susurro.
    -&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-
    Sakura P.O.V
    Mientras me preparaba para mi relajante baño, luego de la misión que se suponía que iba a ser una de las más laboriosas de la semana, comencé a analizar que no había sido tan dura como mi tío Clow me lo había advertido. Luego de despojarme de ese incómodo, pero a la vez, tan ‘sexy’ traje negro que debía llevar puesto en todas las misiones, comencé a ingresar en la bañera que me proporcionaría un delicioso y confortante baño, al tiempo que volvían a mi, unos recuerdos que creía olvidados…
    - “Va a ser de gran ayuda para ti Sakurita” – me había dicho Clow hace algunos meses.
    Es verdad, debo admitirlo, es un excelente agente, corrijo, es un buen agente, ni que fuera el...el… ‘Agente 007’ ¡Uf! En fin, la misión hubiese estado perfecta sino hubiese sido por... ¿Cómo llamarlo?, ¿el humor de mi ocurrente compañero? No, eso no creo que sea humor, él sólo se empeña en molestarme una y otra vez. De todos modos, hacen ya seis meses que trabajo junto a él, “Wolf” que es el nombre que le fue asignado. Cuando ingresó en la corporación, todos lo recibieron con mucho respeto y admiración, porque parece ser que este tal “Wolf” pertenece a un clan muy importante de vaya uno a saber de donde; y es por eso que no hacen más que alabarlo y hablar maravillas de él: que es el mejor en su tarea, que es una gran suerte para mí tenerlo como compañero –generalmente mis otras compañeras me envidian - tsk, puras habladurías… ¿Qué es lo que le ven?
    A pesar de que es un buen agente, también es cierto que logra fastidiarme de una manera extraordinaria. El insufrible de ojos ambarinos y cabellos perfectamente desalineados está empeñado en saber sobre mí. ¿Para qué?
    No es por ser descortés, ni mal educada, ni nada que se le parezca; al contrario soy una persona muy amigable; es solo que... nadie puede saber mi verdadera identidad, -“Es por una cuestión de seguridad”. -me había dicho una vez mi tío. Y además, tampoco quiero acercarme demasiado a una persona con la que no se puede hablar nada en serio, ¡cada una de sus palabras tienen un tono sarcástico y burlón que no hacen otra cosa más que desquiciarme! Estando con él aprendí a leer entre líneas cada cosa que sale de su desagradable bocota, a lo que hay que sumarle que soy muy despistada en estos aspectos, pero él es tan… digamos, directo que me es imposible no entender lo que su retorcida mente piensa.
    Sin darme cuenta, a medida que me fui perdiendo en mis pensamientos, me fui quedado dormida en esa agua caliente y espumosa que me relajaba en cada gota que se ponía en contacto con mi cuerpo. Logré desestresarme de una manera increíble hasta que la tensión se apoderó nuevamente de mi cuerpo al razonar sobre mi frase anterior. ¡Me había quedado dormida! Ahora el agua ya no estaba ni tan espumosa, ni tan calentita. El frio corrió como un acero por mi columna vertebral cuando mi cuerpo dejó de mantener contacto con el agua que ya estaba en la frontera de estar de tibia a fría.
    De un salto logré levantarme y comenzar a secar mi cuerpo, al mismo tiempo que corría hacia mi habitación para poder vestirme lo más rápido posible y estar lista antes de que...
    -“¡Sakura apresúrate o llegaremos tarde!” -oí desde la ventana de mi alcoba una delicada voz. Sí, era demasiado tarde, Tomoyo Daidouji ya estaba esperándome en la puerta de mi casa para ir juntas a la escuela.
    -“¡Enseguida bajo!” –respondí inmediatamente dispuesta a terminar de vestirme lo más rápido posible. Me puse mi pollera blanca lo más pronto que mis manos alcanzaban a abrochar los botones; para luego pasar por mi cabeza la camisa que -por suerte -ya estaba prendida. Me puse los zapatos; arreglé como pude mi cabello, me maquillé con tan sólo un poco de delineador y rímel –soy una adolescente ¿Qué más quieren? –bien, bien, Tomoyo me insistió en que debería ser mas coqueta, así que bueno. ¿Soy fácil de manipular? Si conocieran a la gran embaucadora de Tomoyo –mi mejor amiga –no dirían eso.
    Finalmente, bajé las escaleras a toda velocidad, para empezar un nuevo día de ‘mi otra identidad’.
    -“¡Me voy, Touya, avísale a papá!” -grité lo más fuerte que pude para que mi hermano me escuchara. Definitivamente no tenía tiempo para desayunar.
    -“¡Ya vete monstruo, o se te hará tarde!” –me respondió con su tono TAN simpático.
    No le contenté, por mucho que le dijera que no me llamara así, lo haría de todos modos.
    Salí a la calle y allí estaba Tomoyo, esperándome. Ella es mi compañera de escuela y tenemos una excelente relación, más que eso, es una gran amistad. Su madre, Sonomi, conocía a Nadeshiko desde la infancia y cuando nacimos nosotras fuimos criadas casi como hermanas; vamos juntas a la escuela desde que tengo memoria; nos reunimos en las tardes y somos las mejores amigas que se puedan imaginar.
    Me gustaría decir, también, que nos contamos todos nuestros secretos, pero por lo menos, de mi parte, eso no sería cierto.
    -“Buenos días Tomoyo, perdón por la demora” –me disculpé sonrojada por toda la actividad, ante mi paciente amiga.
    -“Buenos días Sakura, no hay problema, pero ahora debemos apresurarnos, Chiharu y Yamasaki nos deben estar esperando”.
    Yo solo asentí y comenzamos a caminar rumbo a la escuela. Hoy sería otro día…
    -&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-
    -“¡Buenos días chicas!” –espetó alegremente una joven castaña de bellos ojos marrones.
    -“¡Hola Chiharu! ¿Y Yamasaki?” –preguntaron Tomoyo y Sakura al mismo tiempo.
    -“Sería mejor que nos apresuráramos o llegaremos tarde a la clase de Literatura”. -comentó otra joven con una delicada y tímida sonrisa.
    -“¡Oh si!, démonos prisa Rika” –exclamó un moreno recién llegado. –“¿O acaso no sabes la historia de la alumna que llegó tarde a su clase, y como castigo de los dioses nunca más volvió a su casa ni se supo nada de ella?” – expresó en un tono serio el muchacho de pequeños ojos negros.
    -“¿Es en serio Yamasaki? ¿Cuándo sucedió eso?” –interrogó preocupada Sakura. Pensando que quizás podría ser un caso que sería tratado por la organización, sin tomar en cuenta que su compañero estaba haciendo uso, nuevamente, de su gran imaginación.
    -“¡Oh, ya déjate de molestar a las chicas, Yamasaki!” –protestó Chiharu, al mismo tiempo que tironeaba al muchacho de una oreja. –“Y tú, Sakura deja de creer en las boberías de este tonto”. –exclamó divertida, mientras arrastraba a su novio.
    -“Perdóname Sakura” – espetó vergonzoso el moreno, haciendo un mohín para luego dejar ver una leve sonrisa pícara en sus labios, mientras recibía de su novia un doloroso codazo en el estómago.
    -“Está bien Yamasaki” –respondió Sakura con sus mejillas sonrojadas por la vergüenza de haber creído nuevamente en las falsas historias de su amigo. –“Sólo espero que sea la última vez que...”
    -“Hola chicos, veo que se están divirtiendo mucho” – dijo un recién llegado con una divertida y a la vez tranquila sonrisa en su albino rostro. Era un muchacho de cabellos oscuros con destellos azules, y unos misteriosos ojos zafiro, cubiertos por el fino cristal de sus delicadas gafas.
    -“¡Eriol! Pensé que no vendrías a clase. Estabas algo retrasado”. –exclamó Tomoyo, dándole un intenso beso a su novio recién llegado. Era extraño ver a Tomoyo tan efusiva, pero siempre era así con su adorado noviecito Eriol.
    -“Ah, Eriol, sí que se te extrañaba amigo”. – dijo el moreno fingiendo soltar un suspiro de alivio. –“Estas chicas estaban locas peleándose por mi”. –se mofó.
    -“¡Yamasaki!” –gritó su novia mientras lo perseguía por los pasillos del colegio y los demás los miraban divertidos para seguirlos y al fin ir a clases.
    -&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-
    Shaoran P.O.V.
    Al descender del helicóptero y llegar a mi… ejem… ‘casa’, me dirigí a la cocina y comencé a husmear en el refrigerador, en busca de algo apetitoso y suculento que acabe con el hambre que venía acarreando desde el mediodía, sí, es una suerte que aún esté en pie.
    Sólo habían vegetales, huevos, algo de tocino y algunas cosas más, ¡pero nada elaborado!, y a las 3 de la madrugada no era el horario perfecto para ponerse a cocinar, y mucho menos, llamar a alguien del servicio si yo quería mantenerme con vida. Además estaba demasiado cansado como para hacer alguna de las dos cosas.

    -“¿Quiere que le prepare algo, joven Xiao Lang?” –escuché una voz familiar que traía la solución a mi problema alimenticio.

    -“¡Wei! ¿¡Qué haces despierto a esta hora!? En tu lugar ya estaría atravesando por mi cuarto o quinto sueño”. –le espeté sorprendido, y algo sobresaltado por su repentina aparición.

    -“Logré escucharlo cuando llegó y supuse que tendría hambre, así que me levante a ver en que lo podía ayudar y evidentemente estaba en lo cierto”. –dijo tranquilo y algo divertido.

    -“Gracias Wei, gracias a ti sobreviviré por un tiempo más”. –me burle. –“Estaré en mi habitación”. –agradecí el gesto y subí a mi recámara dispuesto a relajarme y esperar mi tardía cena.

    -“En un momento subiré su cena, joven” –fue lo último que escuché decir a mi fiel mayordomo.

    Desde que mis padres se casaron, Wei ocupó el cargo de mayordomo. Él vio nacer y crecer a mis cuatro hermanas y a mí. Siempre ha sido el hombre de confianza de la casa, y sus treinta años de servicio en mi hogar, lo demuestran. Cuando mi padre murió, aunque yo aún era un niño, me sentí muy solo, y a pesar de tener a… mi madre, a Feimei, a Futie, a Shiefa y a Fanren, siempre necesité un apoyo masculino para llevar adelante mis asuntos personales y laborales; y Wei siempre estuvo a mi lado, ayudándome a afrontar desde el fallecimiento de mi padre -cuando yo sólo tenía 5 años -hasta los problemas y dudas que pueda tener cualquier adolescente. ¿Cuáles? Ustedes ya saben... me entienden… ejem. Aunque… yo nunca hablé nada tan personal ni siquiera con Wei. Mi actitud orgullosa y seria me impide solicitar ayuda, aún cuando la necesite por cuestión de vida o muerte.
    En cuanto a mis hermanas... en fin, no puedo hablar con ellas sin quedar azul a punto de la asfixia. Se la pasan abrazándome, porque según dicen yo soy ‘su pequeñín’ o ‘pequeño lobo’, como suelen llamarme; cosa que a pesar de decir y demostrar que odio, en el fondo, pero muy en el fondo, me causa confort y de cierta manera, me agrada. De todos modos, nunca hablaría de nada demasiado ‘personal’ con ellas, suelen ser demasiado pesadas.

    Por todo esto, Wei se ha transformado en un segundo padre para mí, y aunque nunca se lo dije a nadie, yo lo siento así. Fue el que se encargó de hablarme maravillas de mi padre y que me entrenó para ser el gran agente que hoy soy. No soy nada arrogante ¡Eh!

    Si, el GRAN AGENTE, a pesar de lo que diga esa estúpida niñita en cada una de mis, o mejor dicho ‘nuestras’ misiones. Aunque ella, como asumí antes, también es muy buena. Wow, hasta el día de hoy no logro comprender como una niña de tan solo 17 años –bueno, yo también tengo esa edad -pueda ser tan ágil; pueda tener esa gran destreza y habilidad física y mental –de esta última no demasiada – pueda hacer que me quede suspendido viendo sus lagunas verdes… que son tan… tan… ¿verdes? Bueno, son verdes, sí. Además es tan… tan… tan hermosa... no, no, no, no es que sea ‘¡¡Wooow!! ¡Que linda!’ ni tampoco que me quede embobado viéndola, ni nada de eso. Simplemente es guapa. Podría ser un poco más linda sino fuese por que es tan amarga y arisca. La muy creída, no quiere relacionarse con nadie, ¡ni siquiera quiere decirme su verdadero nombre! Por mí que se vaya al diablo esta tal ‘Cherry’, ni que fuera a morirme por no saber su nombre. Pero sólo para fastidiarla, seguiré molestándola en todas las misiones que… ejem… ‘tengamos’; sí, sí, en plural ¡en plural! No descansaré hasta sacarle algo de información, y descubrir que es lo que esconde detrás de esos hermosos ojos esmeraldas, aunque para eso, tenga que aguantarme sus insultos o sus caprichitos de niña mimada. Bueno, ni tanto; agradezco apenas si me habla, sólo si llego a su límite puedo escuchar salir de esos rosados labios, miles de insultos que dejarían con los ojos como platos a toda una comunidad de renegados mal hablados. Sí, hay que ver como está la humanidad en estos tiempos… hasta los demonios están disfrazados de ángeles… de ángeles muy… muy… ejem, mejor lo dejo ahí. Pero si tan solo…

    -“Permiso joven Xiao Lang, aquí le traigo su cena” –oí llegar a mi mayordomo, quien gracias a Dios, logró sacarme de esos pensamientos que se estaban volviendo algo… ¿empalagosos? No se si esa sea la palabra.

    -“Gracias Wei, puedes irte a descansar si así lo quieres. Que tengas buenas noches”. –agradecí con una leve sonrisa. No es que yo sonría mucho, pero no puedo dejar de ser amable con Wei.

    -“Buenas noches joven, que descanse”. -se despidió de mí.

    Miré el suculento platillo que Wei me trajo. Estoy tan cansado… comeré e iré a dormir; por suerte, ya no tengo clases, se todo lo que debo saber y mucho más. Se que debería ir a la escuela como cualquier otro muchacho de mi edad, pero no lo necesito, sería una pérdida de tiempo.
    Me pierdo en el vapor que despide la comida. Mis pensamientos también vuelan así; por lo menos mis pensamientos son libres. Yo no. Pero esa es otra cosa que tengo muy bien guardada en mi interior. Los sentimientos. Me pregunto si alguna vez podré mostrarlos. No lo se; lo único que se es que estoy tan cansado que estoy delirando hasta con el vapor de la comida y estoy hablando únicamente idioteces.

    Mañana será otro día, en el que quizás, habrá otra misión; en la que podré escapar un poco de toda mi realidad; en la que veré y fastidiaré, nuevamente, a mi ‘adorable’ compañera; y en la que… daré un nuevo paso para la construcción de mi futuro…
    -&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-&-
    Sakura P.O.V.
    Otra vez matemáticas. Sí, definitivamente odio esta materia porque, simplemente no va conmigo, me es incompatible.

    El profesor está explicando no se que de cómo pasar a forma polar los enunciados de las funciones polinómicas o algo así, y lo que estoy diciendo, no es porque esté prestando atención, sino que, ese es el título del tema que estamos viendo hoy. Aunque no debería hablar en conjunto, si después de todo, la gran mayoría de mis compañeros están tan o más perdidos que yo. Mmm, no, más perdidos que yo no creo. Yo simplemente me siento como en medio de un laberinto en medio de la nada e inundado de oscuridad ¿me explico?

    No tengo nada que hacer, el parloteo del profesor pasa como ‘bla, bla, bla’ por mis oídos; y después de cambiar más de diez veces la posición de mi lápiz, ya no se que hacer.

    Me volteo hacia la ventana. Es una suerte que mi asiento esté al lado de ese enorme ventanal que me da una perfecta vista del patio del colegio en donde están los árboles de cerezo que tanto me gustan. Ahí vamos, a veces, con mis amigas para el almuerzo, o sencillamente, allí me dirijo cuando quiero estar sola para pensar. El aroma y el aire purificante que rodean a esos árboles son únicos. Y eso es lo que, en muchas ocasiones, necesito: purificar mi alma. Me siento muy mal con mentirles a mis amigos; no es que les mienta directamente, pero el esconder un secreto tan grande es algo que constantemente me carcome la conciencia. En especial con Tomoyo, ella siempre estuvo conmigo, en las buenas y en las malas… y… y yo… no, definitivamente no puedo ponerlos en peligro. Jamás me lo perdonaría.

    ¡Y ahora que recuerdo! Hacen ya, tres días desde que no me llaman para ninguna misión. No es que me gusten demasiado, pero casi siempre, no pasan más de dos días en los que se requiere mi presencia, y por consiguiente, la de… la de… él. ¡Uff! En verdad esto es un pequeño alivio. Estos días pude dormir bien, eso es lo mejor. Y mi cabeza se ha mantenido bastante cuerda.

    Aunque no creo que mi consuelo dure más de lo que ya lo ha hecho porque seguramente habrá otra mente retorcida queriendo conquistar el mundo, o no se, hoy en día uno se encuentra con esta clase de psicópatas –que por cierto –me hacen acordar a Pinky y Cerebro. Son tan graciosos.

    Al hacer esa relación, no puedo retener que una pequeña risita salga de mis labios, pero queda a mitad de camino cuando me doy cuenta de que golpean la puerta del salón y mi profesor detiene su explicación para dirigirse a ver de quien se trata. No se el por que me llamó la atención, pero creo que no soy la única, todos quedaron en silencio.

    Veo al profesor asentir y hacerse a un lado para dejar pasar a alguien. La persona ingresa al salón a paso seguro y se planta delante de todos, seguramente es un nuevo alumno.
    Vuelvo mi vista a la ventana. Hoy no estaba de mucho ánimo para presentaciones, sea quien fuese que ingresara. Luego, otro día, haría lo correspondiente y sería amable. Pero no hoy.
    Escucho, a pesar de querer concentrarme en el sonido de los pájaros, que el profesor presenta al nuevo. Es un chico, según lo que escucho que dice el profesor. Y ahora, él tiene que presentarse.

    Y entonces sucedió…

    Despegué mi vista de la ventana para volarla, instintivamente, al frente. Desde que ingresó, yo no había reparado ni un momento en su rostro.

    Y me espanté…

    Mi garganta se secó…

    Mis ojos debieron parecer dos grandes globos a punto de reventar…

    Mi lápiz fue roto por la presión que mi mano hizo sobre él…

    Mi mandíbula… no puedo explicar que paso con ella…

    Lo que sucedía simplemente no estaba sucediendo. No podía estar sucediendo…

    La peor pesadilla que pudiera haber tenido; el hecho horrorífico que jamás me habría imaginado, todo lo que menos quería en el mundo… estaba frente a mí.

    Y no había nada que yo pudiera hacer…

    Simplemente, nada…


    Continuará…
    &..&..&..&..&..&..&..&
    Notas de autora:
    ¡Hola a todos! ¿Qué les pareció? Espero de corazón que todo el que lea me de su opinión, sería muy lindo de su parte n.n
    La verdad esta sería mi primera historia publicada, je je es que a pesar de tener muchísimas historias en la cabeza, nunca me predispuse a traspasarlas en concreto, así que como verán, sólo las tenía en mi cabezotota X3. Por eso me dije que quería probar suerte y ver si mis historias son aceptadas, y aquí me tienen, luego de crearme una cuenta, XD ya era hora.
    Esperaré cualquier tipo de comentario, claro que acepto críticas y todo eso, por supuesto, mientras estén bien argumentadas y respetuosas. Después de todo, esta página fue creada para mejorar en la expresión y para divertirse para quien el hecho de escribir sea un hobbie; y eso es por lo que ahora me estoy animando. Aclaro esto porque vi que otras autoras tenían problemas con comentarios sin argumentos y algunos incluso tenían insultos, así que quise dejarlo en claro.
    Bueno, dejando el preámbulo lleno de palabrería xD, como ven, la historia contendrá, además de humor, bastante acción y por supuesto que ¡ROMANCE! La verdad no me visualizaría una historia sin la presencia del romance en ella n.n’. Aquí les ofrezco una Sakura bastante hábil, pero claro que no dejando de lado su ingenuidad. Y también tenemos un Shaoran no tan serio, por lo menos con ‘Cherry’, ya veremos cómo es realmente este Shaoran. ¿Cómo será su relación? ¿Qué sucedió al final de este capítulo? ¡Hagan sus apuestas! Al ganador le daré… emm no se, lo pensaré XD.
    Bien, sin más que decir, sólo me despido hasta el próximo capítulo si la historia les gusta n.n y díganme si les gustaría que responda a sus comentarios en la página o de manera privada; je je ¡rompamos las reglas! XD bueno, por lo menos hasta que me llamen la atención n.nUU
    ¡Nos vemos! :D :cool:
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    >vero<

    >vero< Iniciado

    Aries
    Miembro desde:
    17 Enero 2007
    Mensajes:
    25
    Re: El enigma de tus ojos ... (CCS) S&S (UA)

    Holaaaa, no tengo mucho que decir, solo que te quedo muy interesante,

    es una pareja muy bonita, aunque siento que en algunas partes repetias un par de cositas,

    pero si me rei en varias partes sobre todo con el "humor" de cierto chico,

    espero que lo continues pronto.

    Chaoito ;)
     
  3.  
    MariiSol

    MariiSol Iniciado

    Acuario
    Miembro desde:
    31 Julio 2011
    Mensajes:
    11
    Me encanto esta re-gracioso, es increible lo grasioso, pero bueno no inporta... con respecto a la ortografia estamuy buena, no esncontre ningun error ortografico así que te felicito.
    Cuado pongas la conti avisame ... ¿si?...bueno besos
    bye
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso