El Dragon slayer definitivo

El Dragon slayer definitivo


Acnologia había vuelto. Los dragones habían vuelto, incluso Igneel…

El dragón del apocalipsis había vuelto, y había traído un ejército de dragones oscuros. Debido a esto, todos los demás dragones, incluidos Igneel, Grandine y Metalicana, se vieron obligados a volver, para impedir la destrucción total del mundo.


Lamentablemente, los dragones eran los únicos ahí para luchar, los humanos habían sido congelados en el tiempo…Gray, Erza, Laxus, el maestro Macarov, ninguno de ellos estaba ahí para poder ayudar, estaban atrapados, y no se liberarían hasta que Acnologia hubiera muerto.


Sólo un Dragon slayer podía matar a un dragón, pero yo era el único ahí para luchar contra los dragones oscuros…Wendy, Gajeel, Sting, Rogue e incluso Cobra, ellos también habían sido congelados.


¿Por qué yo no fui congelado? Eso fue gracias a Igneel, él me salvó e impidió mi congelación, pero, lamentablemente, fui el único al que pudo salvar.


Yo estaba luchando fieramente, con todo mi poder de Dragon slayer, pero eran demasiados, y no tenía suficiente poder. Mientras estaba luchando, vi cómo Acnologia atacó a Metalicana y lo derribó. Estaba impactado, no creí que un dragón tan fuerte como Metalicana pudiera caer tan fácilmente.


Miré a Igneel, y el me miró a mi, con una cara parecida a la de tristesa…Me hizo una seña, como si quisiera que lo siguiera, entonces, eso hice. Me llevó a un tipo de bosque, alejado de la batalla, pero su cara aún no se había borrado.


Empezó a hablar, y con cada palabra, abría más mis ojos, de sorpresa, dolor y angustia. Al finalizar su charla, una lágrima escapó y bajó por mi mejilla, y al impactar contra el suelo, pude escucharla. Cerré mis ojos, me negaba a hacer tal cosa, pero si no lo hacía…El mundo estaría acabado.


‘’Natsu…Para salvar al mundo, debes matarme, y te convertirás en el Dragon slayer definitivo’’ Me dijo, con mucha tristeza. Estaba destrozado, pero, no había opción. Tenía que matar a Igneel…Mi padre, para salvar a todos.

Cargué una llama en forma de espada que rodeaba mi brazo, y cada vez que me acercaba un paso hacia él, las lágrimas fluían con más dolor.


‘’No te preocupes, hijo, una vez que lo hagas, no moriré, sino que formaré parte de ti’’ fueron sus últimas palabras, fue entonces cuando clavé la espada ígnea en su vientre y un resplandor de llamas surgió.


Ahora tenía el poder suficiente, el poder para acabar con Acnologia y acabar con esta catastrofe. El aumento de poder era impresionante, estaba acabando con todos esos dragones oscuros yo solo, con mi poder y el de mi padre. Al acabar con todos esos dragones, acumulé mucho más poder, derrotaría a Acnologia.


Fui hacia él, su poder era impresionante, el día que acabó con Tenroujima con un rugido, creía que era fuerte, pero ahora sabía que eso no era ni una muestra de su poder. Estaba venciendo, sólo faltaba poco para acabarlo, entonces, de mi espalda surgieron alas de dragón, hechas de llamas, y fui hacia él. Cargué en mi boca el rugido del dragón de fuego más grande que haya existido, tenía todos mis sentimientos en él. Lo impactó, ese rugido iba por hacerle lo que le hizo a Gildartz, por lo que hizo en Tenroujima, por congelar el mundo…Y por mi padre.


El ataque fue tan fuerte que lo atravesó, entonces cayó y al caer se desintegró, como polvo. Después de esto, el mundo empezó a volver a la normalidad, y los dragones sobrevivientes se fueron antes de que todos s descongelaran, mientras yo caía, ya que todo mi poder iba en ese ataque y mis alas ígneas habían desaparecido. Después de caer, empezaba a quedar inconsciente, lo último que vi fue a mis amigos acercándose a mí, entonces sonreí mientras las lágrimas fluían…Todo había terminado.