El despertar de una alma en pena [Inuyasha y compañía] leedlo plis ^^

Re: El despertar de una alma en pena [Inuyasha y compañía] leedlo plis ^^

Muchas gracias a: $Luna_elric$, Lotsoul_nic, kainusanmiro, anjuu_maaka, jessy, aomxinu93, joha.suki, $$kagome$$, hinanya!! Las quiero!!
Aquí teneis la conti! Espero q os guste!! Besosss


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Salimos sin que mi madre se enterara, había acostado a Sota temprano, y mi abuelo estaba haciendo sus plegarias en el templo.
La calle estaba bastante solitaria, algún borracho por ahí, pero nada más. Yo tenía un poco de miedo, pues no me gustaba salir a estas horas por la calle. Inuyasha se puso detrás de mí, demostrándome que lo hacia para que estuviera mas segura.

Sango iba la primera, y había algún momento, en que Miroku levantaba la mano para tocarle el culo, pero yo le pisaba el kimono, y cuando se giraba a mirarme, le lanzaba una mirada asesina. Pobre Sango… (sango-chan: pues a mi no me importaría q me tocara siempre el culo xD con lo bueno q está!!).

El cielo estaba totalmente lleno de estrellas, no era tan increíble como en el Sengoku. Allí era totalmente más hermoso y relajante.

Cruzamos varias calles, había momentos en que me perdía. ¡No se veía nada! Pero al final, pude memorizar bien el camino y continuar.

Shippo iba en mis brazos, el pobre se moría de sueño, pero si lo dejaba en casa, no pararía de decirme que lo llevara con nosotros, porque me protegería, pero sabía que el ni tenía fuerzas para huir si nos encontrábamos con un demonio.

Kirara por su parte, estaba totalmente activa, encima del hombro de Sango.



Había un grupo de adolescentes, todos vestidos de negro, con un extraño dibujo en la chaqueta de color negro. Ellos no apartaban la vista de Sango y de mí. Pero Sango pasaba de ellos.

Lo malo es que se levantaron y a mí y a Sango nos empujaron al suelo. Otros chicos cogieron a Inuyasha y a Miroku y los estamparon contra la pared.
El que tenía a Sango, la empezó a desnudar. Sango se defendía, pero vinieron otros dos y la agarraron de los brazos.

A mi me levantaron la falda y con un cuchillo, me rajaron la camisa.

Nos iban a violar.

Shippo se despertó y vio lo que estaba pasando, tubo miedo, pero al ver que no se trataba de demonios, se convirtió en un globo rosa gigante y hecho su ataque “fuego fatuo” dejando a aquellos chicos tumbados en el suelo muertos de miedo.

Por suerte, aquellos jóvenes no nos hicieron nada. No consiguieron lo que querían. Bueno, nos dejaron medio desnudas. Pero Miroku e Inuyasha fueron tan simpáticos con nosotras, que nos dejaron su kimono.

Llegamos finalmente a la escuela. Se veía tenebrosa. Las ventanas estaban todas cerradas y las farolas estaban encendidas. Los lavabos daban un poco de miedo y los patios hacían sombras, como figuras humanas, pero deformadas.

Cuando entramos a la escuela, fui corriendo al vestuario y cogí el uniforme de gimnasia para mi y para Sango. Kirara se convirtió en una gata enorme y fue sobrevolando los alrededores, para ver si ya no estaban las señoras de la limpieza.

No había nadie.

Estábamos solos.

Era un buen momento para investigar.


Inuyasha me llevó hasta nuestra clase, nuestra primera sospecha. Inuyasha estuvo olfateando el lugar, durante bastante tiempo. En un rincón, notó un olor fuerte a ceniza quemada.

Inuyasha avisó a Miroku, y lo examinó.

Miroku: mmm... esto es reciente.

Sango: ¿Hay alguien más, aquí con nosotros?

Miroku: Se esconde… Pero hay alguien aquí.

Me puse las manos en el pecho y estuve observando la habitación, con un terrible miedo por dentro. Inuyasha me pasó la mano por el hombro y cuando quise verle la cara, estaba colorado.

Inuyasha: Ve-veo que-ti tienes... mie-do.

Yo le sonreí y se puso al rojo vivo. Miroku imitó a Inuyasha, y puso su brazo al hombro de Sango. Se puso roja, y le sonrió. Pero entonces fue cuando Miroku le tocó el culo a Sango. Recordad que nuestros uniformes de gimnasia son de pantalones tipo ropa interior. Enseñando todo el muslo. Y eso le excitó mucho a nuestro amigo. Cuando Sango quiso darle una bofetada, se apagaron las linternas y nos quedamos completamente a oscuras. Solo teníamos el reflejo de la Luna, pero teníamos el día torcido, y las nubes la taparon. No veíamos nada. Yo veía solo, los ojos dorados brillantes de Inuyasha y lo seguí, por suerte, Inuyasha tubo buen olfato y me olió. Pero mis compañeros se perdieron. Shippo se puso en el hombro de Inuyasha y Kirara, como es una gata y puede ver en la oscuridad, se fue a buscar a Miroku y Sango.

Yo tenía muchísimo miedo, así que me apoyé fuertemente en el pecho de Inuyasha, gritando, y él amablemente y demostrándome su valentía, me coloco su brazo por la espalda, abrazándome fuertemente intentándome tranquilizar.

Inuyasha: Tranquila Kagome. Yo estoy aquí contigo.

Esas palabras me tranquilizaron un poco.

Inuyasha me abrazó aún mas fuerte, como impidiéndome escapar de su lado.

Yo: ¡Quiero que se acabe esta pesadilla!


Un aire muy frío pasó por nuestro lado.

Yo: ¿Has… has notado eso?

Inuyasha: No hables. Aquí hay alguien. ¡Demonios! ¿Dónde estarán Miroku y Sango?

Noté de nuevo ese aire tan frío y de pronto, mis piernas se quedaron sin fuerzas, como de plomo, y me caí al suelo, desplomándome de los calidos abrazos de Inuyasha.

Inuyasha se agachó y me volvió a abrazar. Esta vez, me tapó las piernas con su kimono.
Recuerdo que era muy cálido…

Inuyasha: ¡Ni se te ocurra respirar! Este aire afecta directamente a tus pulmones, congelándolos.

Era verdad, tenía mucho frío y sentía como si los pulmones me dejasen de funcionar… Cada vez estaba más débil… Tenía frío y mucho sueño…

De nuevo ese aire volvió a pasar por mi cuerpo y me quedé sin fuerzas. Me costaba respirar y mi corazón estaba parando de latir.

Solo pude escuchar la dulce voz de Inuyasha, gritando mi nombre…

Inuyasha: ¡Kagome!

CONTINUARÁ…………………………………………………………………

Aquí esta la conti!!! Muchas gracias por vuestro apoyo!
Sé q os la dejo en una parte muy emocionante!! Jiji
Espero q os haya gustado!!
Espero muchos post y criticas!!
Cuidaos!!
Byee

De: sango-chan *sango y kirara* *kirara*

 

Re: El despertar de una alma en pena [Inuyasha y compañía] leedlo plis ^^

Cerré los ojos.

Seguía teniendo frío. Mucho frío.

Por dentro intenté luchar. Intenté hacer un esfuerzo, moviendo mis brazos hasta rodear por completo mi pecho, por lo menos para entrar un poco en calor.

De pronto, noté unos pequeños brazos que me rodeaban el estómago. Abrí los ojos, con bastante esfuerzo, y vi a Shippo llorando en mi regazo.
No paraba de repetirme que no me quería ver con esa cara, que quería verme sonreír.

Intenté calmarlo, tocándole la cabeza, pero no podía mover los brazos. Caí al suelo y cuando lo tenía todo perdido, levante la vista y vi a Inuyasha sacándose la camisa y poniéndomela por el cuerpo. Luego el acababa en el suelo conmigo. Abrazándome.

En ese momento me sentía muy a gusto a su lado. Poquito a poco iba entrando en calor. Tenía movilidad en mis dedos, y luego en los brazos.
Me giré hacia él y puse lentamente mi cabeza en su pecho, abrazándolo por la espalda y subiendo mis brazos.


Aquel aire helado no paraba de entrar y salir. Pero de pronto, escuché un grito.
Inuyasha me abrazó más fuerte.

Inuyasha: Esta vez, no dejaré que vuelvas a desmayarte.

Se levantó rápidamente, cogió la colmillo Perforacero y lanzó su ataque herida del viento.

Todo aquel viento desparaceció junto con su ataque.

Y al cabo de unos minutos, conseguí levantarme sin problemas. Shippo me abrazó. Seguía llorando y esta vez pude abrazarle cariñosamente.

Inuyasha me abrazó por detrás.

Inuyasha: Veo que tu cuerpo ya no esta tan frío como antes.

Le miré, le sonreí y le cogí de las manos.

Yo: Gracias Inuyasha.

Todavía no sabíamos donde estaban Miroku y Sango. Quería verles. Estaba muy preocupada por ellos. Además, no se veía nada en toda la escuela. Las linternas se habían apagado misteriosamente y cuando las queríamos encender, producían un sonido fuerte y la luz de la bombilla se volvía roja, como la propia sangre.


Fuimos al teatro.
Parecía tenebroso. De las ventanas grandes, podíamos ver las nubes negras, cargadas de lluvia, a punto de salir de su prisión gaseosa.

Shippo, estaba temblando en mi hombro.

Shippo: No saldrá ningún demonio... ¿verdad?

Inuyasha: No tonto. Aquí no hay demonios.

Yo: Pues la verdad… no lo sé. Aparecieron tantos cuando nos conocimos que no sabría que contestar.

Intentamos acostumbrar la vista en la oscuridad, hacia donde se encontraba el escenario.
Grité.

Del escenario, salían unas extrañas palabras bañadas en sangre.

“Quiero ser libre, morir tranquila… Escuchad mi petición, quiero ser salvada. Llegar hasta la salvación…”

Yo: Posiblemente, la nota tiene algo que ver con este mensaje.

Inuyasha: Esto apesta a sangre humana… y a sangre de perro…

Yo: ¿Sangre de perro? Si no tienes ninguna herida…

Inuyasha: ¡No me refiero a mí!

Shippo: Es cierto. Viene de debajo del escenario.

Yo: (Temblando de miedo) Del… ¡¿escenario?! ¡No pienso volver a entrar allí!

Inuyasha: ¡Vas conmigo!

Yo: aii…Dios. ¡QUE ME CAIGA UN RAYO SI ME ATREVO A VOLVER ALLÍ!

CRASH!!

Cayó un rayo en ese preciso momento. Que guay, ¿no? *verguenza* .
Shippo me estiró del pantalón y me obligó a que mirara hacia el escenario. Donde se encontraban aquellas extrañas letras.

Quedé horrorizada al ver unos ojos rojos enormes con una especie de cruz, iluminada, que nos miraba des de lo alto del escenario. Un gruñido muy fuerte me hizo caer al suelo y esconderme detrás de Inuyasha. El apretó los puños y sacó sus garras.
Pero se detuvo.

Inuyasha: Tranquilos. Es kirara.

Kirara salió transformada, con una mano ensangrentada en la boca.
Inuyasha se acercó.

Inuyasha: ¿Se puede saber que tienes ahí Kirara?

Kirara dejó la mano en el suelo, y nos recomendó que la siguiéramos hasta una habitación.

Cuando la pudimos ver, observamos que había una niña en el suelo. Sentada. Agarrándose las piernas con las manos.

¿??: Devolvedme… mi mano…

Me acerqué a ella y con un papel, cogí su mano y la dejé a su lado.

Inuyasha: Ten cuidado kagome.

Shippo: ¡No lo hagas! ¡No la conoces de nada a esta niña!

Le pregunté que le pasaba y porque estaba llorando.
Parecía no escucharme. De pronto, la niña me tocó la frente con su dedo corazón y me caí al suelo. Sin saber extactamente lo que había ocurrido.

Al despertarme, Inuyasha me preguntó porque había echo eso.
No parecía estar estresado por lo que vio.

Yo: ¿Y la niña?

Inuyasha: Desapareció.

Yo: ¿Dónde están Miroku y Sango?

Inuyasha: Cerca, los huelo.

Yo: Espero que estén bien… Por cierto, ¿que me paso?

Inuyasha: No sé. Caíste de espaldas y de allí te cogí y te traje hacia aquí.


Miré el cielo por la ventana. Se haría de día dentro de poco y los profesores volverían.

Yo: Volvamos a casa.

Inuyasha: Si.

CONtinUARÁ…………………………………………………..

ME HE LIBRADO Y HE PUESTO CONTI. ESPERO Q OS HAYA GUSTADO!! Y GRACIAS POR VUESTRO POST!! BESOS Y ESPERO POST Y CRITICAS!!
BYEE

DE: sango-chan *sango y kirara* *kirara*