El demonio está en esa mujer

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Aliees, 10 Marzo 2011.

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    Aliees

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    Título:
    El demonio está en esa mujer
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    3076
    Título: El demonio está en esa mujer
    Tipo: Long fic
    Resumen: Joe nunca conoció el amor y mucho menos el sufrimiento que este puede causar. Nunca nadie fue capaz de resistirse a sus encanos hasta que se topa con Alegra quién será para él el demonio mismo y le hará padecer un infierno sin siquiera proponerselo...
    Alegra conoce el dolor que puede causar enamorarse de alguien por lo que escapa sistemáticamente de cualquer relación que amenace con volverse seria mientras intenta olvidar a la única persona que fue capaz de domar la fiera que lleva dentro.
    Advertencias: ninguna (en los primeros capítulos almenos, más adelante pueden haber ecenas de desnudez y sexo moderado XD)
    Género: Romántico
    No. de palabras: 2.427
    Capítulo 1: Tres son multitud

    —No entiendo que tengo que ir a hacer yo ahí entre ustedes ¿mal tercio?… además tendría que estar estudiando en estos momentos—se quejó Alegra.

    —Mmmmm no vamos a ser solo nosotros dos. Van a estar su hermano y algunos amigos de él, por algo te estoy pidiendo que me acompañes, no quiero ir sola. Además desde cuando vos te preocupas por estudiar. Cuántas veces saliste de joda por ahí y volviste súper trasnochada y con unas copas de más a estudiar porque al día siguiente tenías que presentarte a un final ¿Y ahora te quejas? No me vas a decir que de un día para el otro ahora no salís para quedarte a estudiar. Ni siquiera tenés que rendir nada este mes —replicó Ane.
    —Bueno, es justamente por eso, no me fue muy bien que digamos en los exámenes que me presenté y además yo mañana debería estar temprano en la facultad, tengo clases. Y otra cosa: yo salía solo fines de semanas, no es mi culpa que hayan mesas de exámenes los sábados por ejemplo. —Se excusó.
    — ¡Caradura! ¡Si empezabas a salir desde el jueves ya! ¡A veces desde los miércoles!
    — ¡Pero hoy es martes! ¡Y además nunca salí un miércoles si el jueves tenía algo que hacer! Además ya te dije que mañana tengo clases.
    —Mmmm ¡pero no vamos a estar mucho tiempo!—Protesto Ane— ¡Además es temprano! Mira, son las 8 recién, a eso de las 12 ya venimos ¿sí?
    — ¡Lo que hago por vos! ¡¡¡Por lo menos me hubieras avisado antes así me preparaba psicológicamente para esto!!! Espera me cambio y vamos. —Contestó al fin resignada.
    — ¡Ay por eso te quiero! Dale anda nomás yo te espero acá—dijo Ane con una enorme sonrisa y con aire triunfal.
    Alegra era alta, de lacio cabello castaño oscuro, casi negro, piel morena y ojos café, tan penetrantes que parecía que el mismísimo abismo infernal se encontraba en su mirada. Realmente en líneas generales no era la gran cosa, no tenía mucho pecho, ni mucha cola y además tenía 2 o 3 kilos de más, pero de todas formas mantenía un cuerpo atlético y proporconado que la hacía bastante llamativa y se vestía muy bien, lo que también le ayudaba mucho.
    Ane en cambio era bajita, muy flaca, tampoco tenía mucho pecho ni cola pero si hermosas piernas, resultado de tantos años practicando deportes como el vóley y el hockey, ojos marrones, piel blanca que parecía de porcelana y un largo pelo castaño claro que naturalmente se aclaraba en las puntas, era, al ojo de todos, muy linda, parecía una modelo en miniatura.
    Ane había conocido a Luca porque él era hijo del dueño del edificio en donde ella había alquilado su departamento, por lo cual solían cruzarse muy seguido, un día de aquellos él decidió hablarle y se hicieron muy buenos amigos y al cabo de unos meses la atracción fue creciendo y empezaron a andar.
    Luca era rubio de ojos color miel, no era muy alto, apenas unos centímetros más que Alegra , que no llevaba tacos, se notaba que practicaba algún deporte porque estaba en buena forma y además era súper simpático lo que lo hacía más atractivo aún.
    Cuando Ane y Alegra llegaron, las recibió, las hizo pasar y las presentó a los que ya estaban ahí, no eran muchas personas, solo eran dos chicas y tres chicos, entre ellos el hermano del Luca, Leo, que por cierto no se parecía en nada a él, era mucho más alto a pesar de ser más chico, de pelo oscuro y no muy atractivo. A su izquierda, recostado por la barra del bar se encontraba Benjamín, alto, de pelo negro y ojos verdes, súper flaco y sin mucha musculatura. Detrás de la barra estaba Joe, al parecer, preparando algún trago, éste era sin dudas el más atractivo de los presentes, musculoso, muy alto, de piel blanca y ojos oscuros súper penetrantes, con un aire hasta misterioso podría decirse. Finalmente dos chicas, Marisa y Karen, amabas rubias, altas y con cuerpos súper esculturales, tanto que parecía que en cualquier momento aparecería una pasarela de algún lado y ellas empezarían a desfilar, se encontraban sentadas en unos banquitos, mirando hacia la barra y dándole conversación a Joe.
    Luca y Ane hablaban y se reían muy entretenidos en lo suyo, Alegra los escuchaba y de vez en cuando daba alguna opinión, la verdad no se sentía muy a gusto pero tampoco la estaba pasando tan mal, de todos modos ya quería irse.
    — ¿Alegra vedad? ¿O eras Ane? –Preguntó Joe quién tenía un acento particular que lo delataba como extranjero. Cualquier chica se hubiera derretido de solo tenerlo cerca y él lo sabía, pero Alegra parecía muy poco consciente de ello.
    —Sí, Alegra— contestó con una sonrisa que intentó se vea sincera— ¿vos sos Joe no? ¿De dónde sos? Tenés un acento extraño.
    —Soy de EE.UU. Tu acento tampoco es de acá.
    —Dominas muy bien el español por lo visto, aunque tu acento no es de un yanqui cualquiera.
    —Soy de un lugar llamado Hudson, pero viví mucho tiempo en Florida y ya hace unos cuantos años que ando por Latinoamérica, supongo que habré incorporado un poco del acento de cada lugar en donde estuve—reflexionó— ¿Y vos? No sos de acá tampoco ¿o sí?
    —No, soy de una ciudad a unos 500 km de acá, es una ciudad fronteriza así que mi acento es un poco de acá y un poco de allá.
    — ¿Hace cuanto que estas por acá y que te trajo por estos lugares?
    —Y en este momento al parecer esto haciendo multitud y me trajo ella—dijo señalando con la mirada a su amiga.
    —Jajá si ya veo pero me refería a que te trajo a esta ciudad.
    — Vine a estudiar ingeniería química.
    —Bastante ocupada entonces estarás… es una carrera difícil… es raro conocer a alguien que sigue esa carrera saliendo un martes por la noche… ¿no deberías estar estudiando o algo así?
    —No creas que me va tan bien tampoco. Jajá. Pero si me mantiene ocupada y la verdad no quería venir. Mañana a la mañana tengo clases, pero Ane no quería venir sola
    —Debes ser muy buena amiga entonces.
    —Jajá supongo.
    — ¿Y no querés ir a dar una vuelta conmigo en mi auto?
    Alegra se sorprendió un poco por aquella propuesta, más que nada porque le resulto sumamente inesperada, además solo hacía unos minutos había conocido al muchacho.
    — ¿Qué? Mmm... te diría que sí, porque la verdad tengo ganas de irme de acá ya, pero convengamos que te acabo de conocer, además vine con Ane…—miró un momento a su amiga y luego hacia el grupo donde hacía unos momentos se encontraba el muchacho— ¿Y no vas a volver con tus amigos?— se acerco al muchacho y con un tono más bajo le murmuro con complicidad— Esas chicas ya me están mirando mal jajá.
    —Con más razón vamos, justamente de ellas es de quienes quiero escapar y a tu amiga no creo que le moleste que vengas conmigo un rato, después te traigo de nuevo o te llevo a tu casa, como quieras. Dale, es más divertido escapar con compañía.
    —Está bien, pero solo porque ya no aguanto estar acá. Aguántame le aviso a Ane— suspiró resignada.
    — ¡Bien!—festejo el muchacho.
    —Ane yo ya me voy—se acercó a su amiga y le susurro al oído— Joe me va a llevar a casa tengo que despertarme temprano y ya van a ser las 12, vos quedate nomás si querés.
    —Está bueno—dijo Ane viendo al muchacho— ojo con lo que haces.
    —Sos la menos indicada para hablar y además solo me va a llevar a casa, estoy cansada.
    —Ok, no dije nada, yo me quedo, después Luca me lleva a casa.
    —Ok, nos vemos mañana, te mensajeo, seguro a la tarde paso por tu casa así hablamos. Chau.
    —Chau.
    Joe ya se había dirigido hacia la puerta y las dos chicas que anteriormente lo acompañaban se encontraban frente a él dándole conversación, probablemente intentando persuadirlo para que se quede al menos un rato más. Alegra se paró detrás de las chicas, miró a Joe y luego le dijo << ¿Vamos?>> las dos rubias la miraron con ganas de matarla, Joe solo asintió con la cabeza y se despidió de las chicas mientras tomaba de la mano a Alegra para hacerla pasar entre las dos y abría la puerta para marcharse. Las rubias no tuvieron más remedio que dejar pasar a Alegra y ver como el apuesto joven se marchaba con ella del lugar.
    El auto de Joe era, para el gusto de Alega, demasiado llamativo, se notaba que era importado, de seguro era el único de su tipo en toda la ciudad, además estaba totalmente tuneando, no es que ella tuviera algo en contra de ello sino que más bien prefería no llamar tanto la atención, y con semejante vehículo eso sería imposible, ni bien ese auto dejara el garaje del edificio y pisara la calle captaría mas de unas cuantas miradas. La chica miró el espectacular vehículo un instante y agradeció que los vidrios tuvieran un polarizado muy oscuro.
    —Ufff no aguantaba más a esas chicas, me salvaste— comentó divertido para romper el hielo.
    — ¿Qué era tan malo en ellas que te hizo escapar?
    —Eran muy… como decirlo… se esforzaban mucho por caerme bien.
    —Muy pocas personas verían eso como algo malo, en especial siendo hombre, ellas eran hermosas.
    —Bueno vos también sos muy linda y te convencí de que vinieras conmigo, según yo, acabo de salir ganando.
    —Gracias aunque a decir verdad me hace sentir un poco incomoda que digas eso.
    — ¿Qué sos muy linda? ¿O que salgo ganando?
    —Jajá que soy muy linda y la verdad no sé si saliste ganando, pero bueno, supongo que eso lo vas a decidir vos al terminar la noche.
    — No pareces tan tímida a simple vista, un poco seria capaz, pero bastante segura de vos misma, no del tipo de personas que se avergüenzan de recibir cumplidos. No deberías sentirte incómoda…
    —No me avergüenzo—interrumpió—solo me incomoda, estoy muy consciente de lo linda que soy y no tengo problemas con ello, simplemente no necesito que me lo digan, yo ya lo sé, para mí, mi belleza es algo obvio… es solo que queda mal que conteste "ya sé" y me siento falsa agradeciendo por ello, es eso lo que me incomoda. No sé si me explico.
    —Jajajajajajaaaa— el joven se echó a reír.— Sos sorprendente, nunca nadie me había presentado un punto de vista tan…
    — ¿Egocéntrico?
    —También, un poco,—contestí divertido— aunque en realidad iba a decir original.
    —Vos tampoco pareces el tipo de persona que deja a dos rubias infartantes a las que de seguro llevarías a la cama por ir a pasear en auto y terminar durmiendo solo. Más bien pareces del tipo de chicos que salen a "cazar" todas las noches una chica distinta para tener sexo y olvidarte de ella a la mañana siguiente.
    — ¿Y como sabes que esta noche no te elegí a vos para eso?—replico en un tono provocativo, manteniendo una sonrisa en el rostro.
    — ¿Ni siquiera pensás negarlo?—preguntó retórica y sonriente—...Si fue así creo que estás perdiendo tu tiempo.
    — ¿Me vas a decir que no soy tu tipo?
    —La verdad sí, sos mi tipo, pero no creo que yo sea del tuyo.
    — ¿Y cuál según vos es mi tipo?
    —Modelos, actrices...—enumerí— y una que otra bailarina erótica—bromeó al final.
    —Jajá ¡todas las mujeres son mi tipo! Y vos sos mujer—aclaró él.
    —Jajá. Sí, pero creo que te gusta enamorar a las chicas.
    — ¿Y eso es malo?
    — No estoy segura, pero yo no me enamoraría de vos.
    — ¿Por qué no? Dijiste que soy tu tipo.—dijo y luego hizo una pequeña pausa antes de proseguir.— Por cierto ¿querés que paremos en algún lado? ¿Querés comer o tomar algo?
    —Sí, dale, se me antoja un helado—respondió ella interesada con la propuesta.— Doblando la próxima cuadra a la derecha hay una heladería muy buena y enfrente está la costanera así que podemos sentarnos por ahí a mientras comemos—indicó.
    —Helados entonces—dijoaceptando la sugerencia— ¿Acá doblo?
    —Sí, ahí donde están las sillas de colores.
    Entraron a la heladería y pidieron un kilo de helado de chocolate, frutilla, granizado y dulce de leche .
    —Bueno, vamos— dijo Alegra con el kilo de helado en sus manos.
    —Pero tengo que pagar, espera.
    —Ya pagué yo, no te preocupes. Vamos a sentarnos en la costanera, vení.
    —No me gusta que las chicas con las que estoy paguen la comida.
    —Es solo helado.
    —De todas formas no me siento cómodo así, decime cuanto salió y te lo devuelvo—dijo mientras abría su billetera, la chica se la sacó de las manos y tomó $25 de ella y se la devolvió.
    —Fueron $50 así que vos pagas la mitad para que no te sientas tan mal. —Como se dio cuenta que eso era todo lo que ella aceptaría no dijo nada más y de sentó a su lado mirando al río. Siguieron conversando y riendo un largo rato mientras terminaban de comerse el helado hasta que el sonido del celular de Alegra los interrumpió.
    —Hola— ¡Ey! ¿Cómo estás?— ¿Por qué? ¿Para qué?— A esa hora no puedo, tengo clases— ¿Antes de las 4? Bueno está bien, veo como hago – Si voy a ir…—Esta bien, nos vemos—Si. Chau.
    — ¿Paso algo?
    —No nada, pero ¿me podrías llevar a casa? Tengo clases temprano.
    —Si está bien.
    Siguieron conversando de cosas sin importancia hasta que llagaron al departamento de Alegra.
    —Muchas gracias por todo, nos vemos.
    — ¿No me vas a invitar a pasar?
    —Jajá tengo sueño y quiero ir a dormir.
    —Yo podría dormir a tu lado.
    — Buenas noches—dijo mientras se bajaba del auto.
    — ¿Y el beso de buenas noches?
    Alegra tiro un beso al aire y se despidió moviendo la mano
    —Eso no vale, al menos dame tu numero ¿no?—dijo Joe mientras sostenía su celular y asomaba su cabeza por la ventanilla del copiloto.
    Ella se acercó hacia él y extendió su mano al interior del auto sacándole el celular de la mano, anotó su número en él y se acercó nuevamente para devolvérselo, cercanía que Joe aprovechó para robarle un beso de los labios— por cierto decidí que sí salí ganando.
    —Tené cuidado, no enamores de mi—le dijo y luego le sonrió y entró a su edificio cerrando la puerta tras de sí.
    Joe sonrió ante el comentario de la morocha y con esa sonrisa se marchó, sin saber que quizás, ese era el mejor concejo que le darían en su vida…
     
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    Aliees

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    El demonio está en esa mujer
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    Romance/Amor
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    9
     
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    796
    No. de palabras: 708

    Capitulo 2: Pasajes de avión

    Eran ya cerca de las 2 de la tarde y Alegra acababa de salir de la facultad. Sin perder tiempo se tomo un colectivo interurbano, que conectaba a tres ciudades cercanas y que tenía una de sus paradas justo frente al campus donde ella estudiaba, emprendió así un viaje de casi hora y media.
    Bajo del transporte público, caminó unas cuadras y se detuvo frente a un enorme edificio revestido de mármol, con amplios balcones y grandes ventanas en todos sus pisos. Tocó el timbre y en poco tiempo salió un joven de piel morena y pelo oscuro, no muy alto, de unos 1,74 m más o menos, tampoco se veía muy atlético, más bien tenía un poco de panza y apenas marcados los brazos. Tenía pinta de que se acababa de levantar, estaba muy bien vestido con una ropa que parecía sacada a un maniquí de una tienda de Levi´s, traía en sus manos un sobre de papel madera y con el nombre <<Alegra>> escrito en él.
    — ¿Qué es esto Franco? –Dijo Alegra al joven cuando este le pasó el sobre.
    —No sé, Darius me lo mando así, no lo abrí.
    — ¿Y no se lo preguntaste?
    —Sí pero cuando lo hice él solo me dijo que te lo dé… será una carta supongo…
    — ¿Una carta?—dijo en tono burlón pensando que eso ya no se usa.
    —Y qué sé yo, si abrís el sobre te vas a enterar.
    —Tengo miedo de lo que pueda ser —pensó en voz alta— ¿Dónde está ahora? ¿No pudo haber llamado mejor?—preguntó con cierto enfado.
    —Está haciendo un curso se supervivencia en el monte, o en la selva… no me acuerdo. En fin, perdido en medio de la nada con 5 tipos más y sin comunicación. Va a estar así durante una semana. Cuando termine va a pasar por la ciudad y se va a quedar unos días… después tiene que ir para el sur, le dieron el pase por Puerto Madryn.
    —Lo mandaron lejos esa vez. —dijo pensativa mientras abría lentamente el sobre, como si temiera detonar una bomba o algo así.
    —Si—esperó un momento a que la chica sacara el contenido del sobre— ¿qué es?
    —Dos pasajes de avión sin fechar, uno de ida y otro de vuelta y, al parecer, una carta—contestó en voz baja y tranquila, con apenas un dejo de sorpresa mientras analizaba lo que tenía en sus manos.
    —Ida y vuelta ¿a dónde?
    —A puerto Madryn—dijo pensativa mientras desdoblaba la carta— No los quiero— se los pasó a Franco quién los sostuvo mientras ella terminaba de leer el breve texto.
    —<< Algi: Aceptalos son para vos, no pienso dárselos a nadie más ni devolverlos y ya los pagué. Cuando pase por ahí voy a visitarte y hablamos... y en todo caso me los devolves a mí personalmente. Nos vemos. Dari. >>
    — ¡Tu hermano es imposible, está muy mal de la cabeza!—dijo frustrada al tiempo que tomaba nuevamente los pasajes y se iba dejando a Franco bastante desconcertado.
    No pasó mucho tiempo, después de que Alegra se marchó, que Franco recibió la una llamada, miró la pantalla del celular para ver de quién se trataba, era su hermano.
    — Creí que ya estabas perdido en el monte.
    —No, en media hora salimos. ¿Pudiste hablar con ella?
    —Sí, no hace mucho que se fue, parecía algo enojada por cierto.
    — ¿Se llevó los pasajes?
    —Me dijo que no los quería y me los dio. Luego leyó tu nota y me los saco de la mano… y se fue diciendo << ¡Tu hermano es imposible está muy mal de la cabeza!>> Parecía enojada
    —Ya veo… ¿no dijo nada más?
    —No—hizo una pausa y prosiguió— Darius ¿qué es lo que querés? ¿Por qué no te dejas de joder ya con esa mina? ¿No habías solucionado ya las cosas con Martina?
    —Sí, pero Martina está allá y sabes cómo es de celosa, mejor dejala que se quede ahí tranquila y yo mientras me divierto con Alegra.
    —Vos sabrás lo que hacés, pero tené cuidado que la última vez Alegra se enojó mucho contigo y no me parece que te haya perdonado del todo.
    —No te preocupes, yo sé que puedo controlarla, la última vez se me complico porque apareció Pía, pero esa ya es historia y la única que podría cagar las cosas es Martina y no se va a enterar de nada, y si lo hace va a estar muy lejos como para poder hacer algo.
     
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    Argh, te había escrito un testamento y se me borró el mensaje. Odio mi vida.

    Me gustan muchos los diálogos, me resultan muy naturales, es como si estuviera escuchando hablar a mis amigos. Claro, si no sos argentino te va a resultar un poco extraño, pero bueno.

    El título me intriga; me resulta algo fuerte, y quiero ver cómo implementas la esencia de este dentro de la historia.

    Me gusta cómo manejas la intriga en el segundo capítulo, sin explicarnos demasiado bien la relación de Darius y Alegra, y algo me hace sospechar que aquel que la "domó" alguna vez (como dice en el resumen) fue él. El hermano es un groso, hay algo en el que me cayó bien, no sé por qué :'D


    Lo que no me terminó de convencer... primero, las descripciones físicas del primer capítulo, que son listas de características. ¿Son todas las cosas que enumerás verdaderamente relevantes? Entiendo que agregan ciertas imágenes visuales para el lector, pero después de leer todas las descripciones seguidas se te pierden datos y se te mezclan las cosas. Además, es un poquito tedioso leerlas.

    Yo te recomendaría que intercalaras sólo los datos importantes (como imagino serán los ojos de Alegra, por ejemplo) con el resto de la narración. Otro recurso que me parece interesante es la comparación, pero que no sea demasiado detallada y sólo de los puntos importantes.

    Después… descripciones de personalidad. Personalmente, no me parece lo mejor describirlas, sino mostrarlas con acciones, o primero describir una acción y después dar la característica que querés mostrar.

    Ejemplos: Luca abrió la puerta y saludó a ambas chicas con una sonrisa sincera en el rostro, para después decirles que pasaran. Él siempre se mostraba simpático, lo cual, además de su buen físico, era una de cualidades que lo hacía atractivo. [/loprimeroquesemeocurrió,lol]


    Ahora, un par de cuestiones técnicas:
    • Para los diálogos se usa el guión largo (—), no el cortito (-).
    • Al final debe ir obligatoriamente un punto.
    • Tené cuidado con los acentos de ciertos tiempos (todos los pasados como contó, saltó, quejó) y los que en el tú son graves y en el voseo son agudos (quejas -> quejás, por ejemplo) porque el word no te los va a marcar como errores.
    • Abusás de los puntos suspensivos, entiendo que quieras imitar cierta pausa al hablar o cierto alargue de las últimas palabras, pero ya visualmente es molesto y reiterativo.

    Anyway, se espera el próximo capítulo :D
     
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    Aliees

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    En cuanto pueda subo el próximo capítulo ya lo terminé pero todavía no lo corrijo, voy a tener muy en cuenta todo lo que me dijiste cuando lo haga, muchas gracias por las correcciones y me alegra que te haya gustado la historia :).
    Por cierto Franco está inspirado en un amigo mío al que medio que todo le "chupa un huevo" pero le importa mucho su hermano y lo cubre en todo creo que en una situación así él también hubiera actuado de esa forma jajajaja.
    Bueno gracias de nuevo por tomarte el tiempo de leer la historia y por las correcciones.
    Chau!
     
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    Aliees

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    Bueno acá el tercer capítulo, espero que les guste y que me digan que les parece y principalmente qué debería mejorar.

    Capítulo 3: Tropezar con la misma piedra
    —¡Contame todo!— dijo Ane muy entusiasmada ni bien abrió la puerta de su departamento para recibir a su amiga.
    —¡Tranquila! No pasó nada de lo que te pudiste haber imaginado— dijo Alegra entrando al lugar, arrojando su bolso en el piso y desplomándose sobre uno de los coloridos puff que se encontraban frente al televisor.
    —¿Enserio no pasó nada? ¿Nada de nada? ¡No hay forma de que te crea eso! ¡Ese vago se parte solo! ¡Está muy bueno! Y a demás Luca me dijo que Joe “no deja títere con cabeza”.
    —A ver: dimos unas vueltas en su auto, compramos helado y nos sentamos a comerlo en la costa y después me llevó a casa. Y bueno, me dio un beso en la boca, pero solo fue un pico— se apresuró a aclarar— y se fue.
    —¿¡Y vos no le comise la boca!? Decime que por lo menos tenés su número.
    —No, pero le di el mío porque me lo pidió—aclaró.
    —Bueno ¡una bien!
    Alegra no preció darle importancia a los festejos de su amiga, se veía seria, pensativa…
    — ¿Te pasa algo?—preguntó entonces la castaña al notar el desinterés de su amiga.
    —Si ¿qué te pasa? — preguntó un muchacho de piel morena, ojos café y pelo oscuro y enrulado, mientras salía del baño. Alegra volteó para ver a quién pertenecía esa vos tan familiar y su mirada se iluminó de felicidad.
    — ¡Ramiro Fernado Di Santo! — exclamó con un tono entre sorprendido y de reprimenda, al tiempo que se levantaba de un salto para saludarlo. Aunque más que un saludo fue un tackle propio de cualquier jugador de rugby, con el cual casi echa a su amigo al suelo, que a pesar de ser robusto tenía casi la misma estatura de la morena— ¡¿Por qué no me avisaste que venías!? ¿Cuándo llegate? ¿Por qué primero visitaste a Ane?
    — ¡Alegra Fernanda Eseverri!—exclamó imitándola— Era una sorpresa, el gordo nomás sabía, porque me estoy quedando con él. Llegué ayer a la noche. Y porque la encontré en la peatonal, fui a visitar al negro y me la crucé y como el gordo tenía clases vine. Y además conozco tus horarios querida amiga, así que me supuse que hasta el mediodía al menos ibas a estar ocupada, y quise dejarte descansar y estudiar un poco antes de llamarte para hacer algo ¿Alguna otra pregunta mi estimada? —dijo mientras se dirigía al sofá que estaba a un costado de los puff, contra la pared.
    — ¿Hasta cuándo te quedas? —dijo ella mientras se desplomaba sobre él de una forma muy simpática.
    — Hasta el domingo. Después voy para casa a visitar a mis viejos y después ya me vuelvo a Córdoba, no creo que vaya para las vacaciones de invierno, seguramente me voy a quedar a estudiar, quiero meter unos finales para estar tranquilo todo el verano.
    —Ya veo. Bueno está bien, te perdono no haber avisado.
    —Jamás te pedí disculpas— contestó él un tanto serio.
    — ¡Sos un enano mala onda! ¡No cambias más!—dijo ella sonriendo, y luego los tres se echaron a reír.
    — ¡Ustedes tendrían que ser novios! ¡Son iguales! ¡Hasta comparten el segundo nombre!—comentó Ane entre carcajadas.
    Alegra y Ramiro se miraron y luego miraron a Ane con un gesto que demostraba horror y asco mezclados.
    — ¡No seas desagradable Ane! —Exclamó Alegra con el seño fruncido y todavía un poco asqueada mientras Ramiro asentía con la cabeza lo que decía su amiga— ¡Él es mi mejor amigo! ¡Es como un hermano! ¡Preferiría tener sexo con vos antes que besarlo a él!
    — ¡Yo también preferiría tener sexo con Ane! —comentó el morocho y nuevamente se oyeron carcajadas de parte de los tres— No, pero fuera de joda, mi amiga acá presente es ejemplo indiscutible de un buen lomo argentino pero no la toco ni con un palo— concluyó al fin.
    —Jajá pienso igual, no lo toco ni con un palo—agregó Alegra.
    —Está bien, ya entendí, no lo vuelvo a sugerir más.
    —Cambiando el desagradable tema, adivina: ¿quién venía ayer conmigo en el colectivo?—dijo el muchacho dirigiéndose a la morena.
    —Ni idea ¿quién?
    —Bruno Faber, tu ex.
    —¿Enserio? Raro que no avisó.
    — Si, me dijo que si hacemos algo que avisemos.
    — Bueno, después seguro lo llamo, este sábado si o sí hacemos algo ¿no? ¡Si después nos abandonas otra vez!
    — ¡Sí, de una!—exclamó el muchacho, luego hizo una pausa y cambió su expresión a una más seria—Ahora contéstame vos ¿Qué es lo que te pasa?
    —No. Bueno— empezó a balbucear la chica adoptando una actitud más seria también, mientras se estiró para alcanzar su bolso y sacó de allí el sobre de papel madera con su nombre y se lo pasó a Ramiro. Este lo tomó y sacó los pasajes de su interior, los examinó y los volvió a meter en el sobre, sacó la nota y la leyó, cuando terminó de hacerlo miró a su amiga con una expresión de enojo en su rostro
    —No vas a ir me imagino— dijo al fin con el ceño fruncido.
    — ¿A dónde? — Preguntó Ane desconcertada. Ramiro se limitó a pasarle el sobre y ella efectuó el mismo proceso que él había hecho hacía pocos segundos.
    —No sé, primero quiero hablar con él— contestó pensativa.
    — ¿Para qué? ¿Para que te convenza? No le des esa posibilidad ¡¿Cuántas veces vas a tropezar con la mima piedra para entender que él solo te hace mal?! ¡Ese tipo es veneno para vos! —dijo Ane algo molesta.
    —Ya sé pero…
    —Apostaría lo que fuera a que no avanzaste con Joe por estar pensando en él —interrumpió Ane antes de que ella terminara de excusarse.
    —Franco me llamó cuando estaba con Joe en la costa… por eso le pedí que me lleve a casa.
    Ane suspiró mientras negaba con la cabeza al tiempo que miraba a su amiga con cierta decepción.
    —Sos un caso serio—comentó luego la castaña,
    — ¿Quién es Joe? — Preguntó Ramiro.
    —Un chico que conocimos ayer en lo de un “amigo” de Ane —respondió Alegra.
    —Ah—fue lo único que él dijo, ya que la respuesta no le pareció de mucho interés.
    En ese momento sonó el celular de Alegra indicando una llamada de número desconocido.
    —Hola ¿sí?—contestó— ¿Cómo estás?— Viva jajá—Este finde no puedo—No, enserio, no puedo—No es eso— Jajá — ¿Ah no? —Bueno acostumbrate, así soy yo. — Está bien, el fin de semana que viene me parece bien, pero el sábado y después de las 4— Jajá— Bueno dale, nos vemos.
    — ¿Quién era? —perguntó curiosa Ane.
    —Joe, me invitó al cine.
    —Bueno por lo menos acepaste.
    —Sí pero solo porque me dijo para ir con vos y Luca—dijo sin darle mucha importancia.
    —Imposible, yo no puedo —pensó un momento—y Luca tampoco creo que pueda en esos días a decir verdad ¡Van a tener que ir ustedes solos!
    — ¿Y por qué no van a poder?—dijo con frunciendo el ceño.
    Ramiro veía la tele ignorando aquella conversación que ya se había tornado, para su gusto, demasiado femenina.
    —Este fin de semana viene Rodri— dijo refiriéndose a su novio, a quién por cierto Alegra no soportaba, por lo que puso los ojos en blanco y suspiró— y Luca me dijo que su novia venía el lunes.
    —La Gabriela esa ¿o ya la cambió por otra?
    —Si esa.
    — ¿Y no me habías dicho estaba de viaje por Europa o algo así haciendo una campaña de no sé qué marca de ropa?
    —Sí pero parece que tuvo problemas ahí así que ahora va a estar unos meses por acá— dijo algo desilusionada porque eso significaba ver menos a Luca, y su novio solo estaría una semana con ella.
    Alegra no siguió preguntando sobre los problemas que pudo haber tenido la novia de Luca en su viaje, en verdad no le interesaba y era probable que su amiga tampoco tuviera información detallada sobre el hecho.
    — ¿Sabías que Joe es fotógrafo?—dijo Ane interrumpiendo los pensamientos de su amiga que de seguro tenían a Darius como protagonista.
    —No, no tenía idea.
    —Luca me dijo que es muy bueno y al parecer bastante famoso, principalmente en Europa—comentó con cierto entusiasmo, Alegra solo levanto un poco las cejas pero no preció impresionada por ello. — Además me dijo que su familia tiene mucho dinero y es bastante reconocida en EE.UU. al parecer su padre es un importante empresario, allá los Travis son muy influyentes — prosiguió Ane en un intento por convencer a su amiga del buen partido que sería Joe.
    —Supuse que algo de eso había cando vi su auto ayer. Además convengamos que de los amigos de Luca ninguno sabe de problemas económicos más allá de no poder cambiar el auto a fin de mes.
    —Bueno, sí, pero a demás Joe está buenísimo.
    —Sí, no lo discuto pero de todas formas dudo que me pueda llegar a interesar para más de alguna noche de vez en cuando.
    —Si vamos al caso nadie lo hace—dijo con cierto enojo, pensando que el único hombre al que su amiga había tomado en serio era el dichoso Darius.
    — No me pienso arriesgar de nuevo a lo mismo, no antes de estar segura de que no me van a cagar. Y Joe también es un mujeriego, probablemente más que Dari, no sé cuál es tu interés en que le dé una oportunidad.
    —Simplemente creo que cualquiera es mejor que Darius y a vos no te atraen los chicos buenos, eso ya lo hemos comprobado.
    —No me parece esquivar una piedra para ir tropezarme con otra más grande.
    —No te estoy pidiendo que lo tomes en serio, solo que no lo rechaces.
    —No pensaba hacer eso, sin embargo él no va a hacer que me olvide de Dari, un clavo no saca otro clavo, solo lo hunde más, si algo va a hacer que me olvide de él voy a ser yo misma—dijo con convicción.
    — ¡Bueno basta chicas! —dijo Ramiro notando que la conversación de sus amigas se había tornado un tanto densa.—Además todos sabemos que intentar convencer a Alegra de algo es hacer que se encapriche más con sus ideas— agregó sabiendo que cuando se le metía algo en la cabeza a su amiga no había poder en este mundo que la haga cambiar de parecer.
    —Creo que debería irme— dijo la morena— tengo que ir al gimnasio y después debería estudiar, al parecer la cambiaron mis fechas de exámenes y la semana que viene ya me tocan un par de parciales. Como siempre yo entrándome a última hora de todo. Al parecer lo avisaron la semana pasada, justo el día que se me ocurrió faltar.
    —Son los segundos parciales ¿no?
    —Ajá— respondió Alegra mientras tomaba todas sus cosas y se fijaba si no se olvidaba de nada antes de partir.
    — ¿Vestida así vas a ir al gym?—preguntó el muchacho al ver que su amiga llevaba unos jeans ajustados ese día, lo cual no era nada conveniente para hacer gimnasia, aunque la musculosa básica verde y las zapatillas blancas que completaban el atuendo de la chica, si lo fueran.
    —Traigo una calza negra en el bolso, me cambio ahí en el baño y listo.
    —Por qué no te cambias ya acá mejor—sugirió Ane.
    —Está bien— aceptó entrando al baño de aquél departamento.
    —Bueno, vamos, te acompaño hasta abajo— dijo su Ane al ver a su amiga salir del baño.
    —Yo también ya me voy, seguro el gordo ya volvió de la faultad —informó el chico.
    Al llegar abajo se encontraron con Luca que llevaba puesta ropa deportiva, aunque su aspecto era impecable, lo que sugería que todavía no había empezado con ninguna actividad física. Potablemente se disponía a hacerlo y su padre le pidió que se encargue de algún asunto ahí en el edificio, puesto que conversaba con uno de los empleados encargados del mantenimiento del lugar. Al ver a las chicas dio un par de indicaciones apresuradas al hombre y lo despachó para ir a saludarlas.
    — ¡Chicas!—exclamó mientras se acercaba a ellas.
    —Ramiro, Luca. Luca, Ramiro— presentó Ane y ambos estrecharon sus manos.
    —Un gusto— expresó el rubio.
    —Igualmente— dijo el morocho.
    — ¿Cómo están? —prosiguió Luca dirigiéndose a las chicas.
    —Bien, gracias— contestaron ambas.
    En eso hizo su entrada era Joe quien también llevaba ropa deportiva y se acercaba a ellos con una sonrisa muy seductora que se borró en cuanto vio a Alegra abrazada a Ramiro.
    —Señoritas…— dijo mientras las saludaba del mismo modo que su amigo lo había hecho momentos antes.
    —Él es Joe — comentó Ane a Ramiro.
    —Ramiro, un gusto—dijo este pasándole la mano al yanqui, quién se la estrechó con fuerza.
    —Igualmente— dijo aunque su mirada demostraron lo contrario.
    —Ramiro es un viejo amigo, fuimos compañeros en la secundaria y está de visita por unos días acá. Está estudiando en Córdoba— explicó Alegra, algo divertida, al darse cuenta de la situación.
    — ¿Por qué tardaste tanto ahí afuera?—indagó Luca a su amigo.
    —Nada importante, después te cuento—respondió este.
    —Bueno me voy— proclamó Alegra —Nos vemos después— agregó.
    — ¿No querés que te lleve?— se apresuró a preguntar Joe.
    —Prefiero ir caminando. Además Ramiro me acompaña ¡Nos vemos! —dijo ella sonriendo y salió del edificio arrastrando a su amigo taras de sí.
    Joe se quedó mirando como ella desaparecía de su vista con su amigo al doblar a la derecha después de cruzar la puerta de vidrio. No era común para él que alguien lo rechazara y menos con tanta naturalidad. No estaba acostumbrado a los desaires y ya había fruncido el ceño en señal de su frustración, al ver, que además, ella se iba con otro.
    —No te preocupes, solo son amigos, no pasaría nada entre ellos ni si de eso dependieran sus vidas—dijo Ane con un tono divertido y una mirada pícara, Luca reprimió una carcajada y Joe suspiró.
    —Parece que tu amiga me la va a poner difícil ¿no?
    —Así es ella—comentó sonriendo— ¡Suerte!
    — ¡Eso la hace más interesante aún! ¡Ahora me gusta más! —concluyó el morocho pensando que aquella morena sería todo un reto para él, sin saber que eso sería más cierto de lo que hubiera deseado en su vida.
     
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    Aliees

    Aliees Entusiasta

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    El demonio está en esa mujer
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    9
     
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    Hola acá el capítulo 4. Tardé mucho porque me quedé sin compu así que estoy en un ciber. Bueno pensaba mostrar lo fría que podía llegar a ser ella en este capítulo, pero lo tuve que cambiar y hay un par de capítulos antes de que eso pase jeje bueno espero que disfruten leyendo esto y cuando pueda subo lo que sigue... aunque voy a tardar un poco por el problema que ya mencioné igual ya tengo escrito el próxio capitulo y hasta el 8 en realidad. Bueno besos! espero comenten para saber que les parece! :)
    No. de palabras: 1.196
    Capitulo 4: ¿Te enamoraste de ella?
    Luca y Joe se despidieron de Ane y se marcharon en dirección al “Las Marías Club”, un club polideportivo muy exclusivo en la ciudad con canchas de tenis, voley, básquet, entre otras, una enorme pileta de natación climatizada habilitada durante todo el año, gimnasio y hasta un campo de golf. Los muchachos solían concurrir frecuentemente a este lugar para jugar tenis, aunque de vez en cuando optaban por otros deportes.
    No tardaron mucho en llegar al club, calentaron un momento y comenzaron a jugar.
    ¿Qué pasa Joe? Estás muy distraído, nunca me fue tan fácil sacarte ventaja— comentó el rubio mientras abandonaba la cancha par tomar un descanso— ¿tiene que ver con la llamada de hace rato?
    Si, más o menos, era Nicole, viene la semana que viene, con Gabriela.
    ¿Y cuál es el problema? Hace unos días me dijiste que ya la extrañabas, porque no era lo mismo estar con ella que con las “otras” — comentó mientras tomaban asiento a un lado de la cancha en la que estaban jugando— Además, así vamos a poder salir los cuatro juntos como siempre y de paso nos ahorramos eso de que Gabi te vea con otra y se lo cuente a Nicole.
    Es que las cosas con ella no andaban bien cuando se fue, por algo no me fui con ella a Paris y preferí quedarme acá.
    ¿Y cuál era el problema?
    Bueno, nada, es que ya me estaba cansando, es muy cargosa, me absorbe a tal punto que empieza a resultarme insoportable, la extrañaba, sí, pero no esperaba que venga tan pronto — reflexionó— A veces es tan insegura y celosa…
    Convengamos que le das motivos para ponerse celosa.
    Bueno, si, pero es que a veces necesito escapar de ella—se excusó pensativo, luego hizo una larga pausa con la mirada perdida en algún punto a lo lejos— ¿Crees que debería llamar a Alegra?
    ¿A la amiga de Ane? ¿No la habías llamado ya? Además ¿Qué tiene que ver ella en esta conversación?
    Nada, es solo que la recordé, se veía muy bien con esa ropa tan al cuerpo.—Contestó pensativo e hizo nuevamente una pausa, pero más corta esta vez antes de proseguir.— Esa chica me está volviendo loco, es la primera vez que me rechazan así —añadió al fin, más para sí que para su amigo.
    ¿Me vas a decir que nunca, ninguna mina te rechazó? — dijo Luca en tono burlón.
    Si, por supuesto que una que otra por ahí me habrá rechazado alguna vez, no se puede tener suerte todos los días, pero la mayoría de ellas solo lo hacían para hacerse rogar un poco, porque conocían mi reputación de mujeriego, porque tenían novio o algo así, y de todas formas, a la larga terminaban cediendo.
    Bueno, a esta chica la conociste ayer, tampoco hace tanto que le andas detrás.
    Si, pero ayer hablamos mucho y no pasó nada, además me parece que se hubiera ido con cualquiera que se lo hubiera propuesto si le insistía un poco, quiero decir, no se fue conmigo para estar conmigo, sino más bien para salir de ahí porque se estaba aburriendo.
    Pero de todas formas aceptó ir al cine con vos ¿no? Yo no lo vería como un rechazo tampoco.
    Es igual, me dijo que no podía hasta el fin de semana que viene.
    Y bueno, probablemente enserio no pueda.
    Si pero de seguro para cuando eso Nicole ya va a estar instalada en mi departamento— suspiró.
    Y bueno, es tu novia ¿qué esperabas?
    Bueno ¡Me voy! — declaró mientras se levantaba del asiento y tomaba sus cosas.
    — ¡¿A dónde vas?! ¡Todavía no terminamos el juego! ¡Todavía nos faltan dos sets!— exclamó el confundido rubio.
    ¡Lo terminamos otro día! ¡Ella se veía mucho mejor que vos en ropa deportiva!
    ¿Quién? —Preguntó Luca sin entender qué bicho le había picado a su amigo para tomar esa decisión tan de golpe.
    ¡Alegra! ¿Quién más? ¡Nos vemos!— contestó mientras se iba corriendo hacia el estacionamiento dónde ambos habían dejado sus autos.
    Después de cumplir su rutina de dos horas en el gimnasio Alegra se dirigió a su departamento el cual le quedaba a unas pocas cuadras de ahí. Se pegó una ducha, se vistió con ropa cómoda y se dispuso a preparar algo de cenar.
    Cuando terminó de comer, abrió sus apuntes y se puso a estudiar los temas de su próximo parcial.
    No pasó mucho tiempo, apenas había subrayado un par de cosas importantes y hecho un par de notaciones en los márgenes cuando sonó su celular, era Joe avisándole que se encontraba en la puerta de su edificio, ella bajó y lo dejó pasar.
    Ya dentro del departamento conversaron un rato y resolvieron encender el televisor, le conectaron la PlayStation y jugaron un par de horas hasta que él decidió marcharse al ver el agotamiento de su anfitriona. Ella lo despidió y se fue a dormir, no eran más de las once y media de la noche pero al día siguiente debía levantarse temprano, porque a pesar de tener clases recién por la tarde, debía recuperar el tiempo de estudio perdido.
    Dejame entender, fuiste a su departamento, de noche, estaban los dos solos ¿y lo único que hicieron fue conversar y jugar con la Play? ¿Y nada más? ¿Ni siquiera un beso? ¿Nada? ¡¿Qué te anda pasando Joe?! — se burlaba Luca de su amigo al día siguiente, mientras este tomaba unas fotos a una modelo que posaba en ropa interior y le daba instrucciones con las manos.
    Es que con ella es distinto- se excusó— Directamente no sé como actuar con ella, está todo el tiempo muy controlada, con la mente fría—el rubio lo miró con las cejas levantadas, pidiéndole que se explique mejor, ya que no había logrado entender a qué se refería su amigo— A ver: por ejemplo ayer, la tomé de la cintura, la atraje hacia mi cuerpo y me acerqué mi cara a la suya cuando me estaba despidiendo y ella solo sonrió.
    Bueno, de seguro la pusiste nerviosa.
    Ese es el problema, cualquiera en su lugar se hubiera puesto nerviosa y hubiera bajado las defensas— dijo mientras tomaba unas últimas fotos, luego hizo una seña a la modelo para que se tomara un descanso y se incorporó para hablar con mayor comodidad con su amigo— Aunque la noté sorprendida, estaba tranquila, yo la tenía en mis brazos y aún así me dio la impresión de que ella controlaba la situación— hizo una pausa mientras recordaba— y al verla a los ojos sentí como si mis piernas fueran a fallarme en cualquier momento, así que la tuve que soltar— confesó algo desconcertado aún.
    Luca se echó a reír , nunca había visto a su amigo tan frustrado por una mujer. Joe estaba totalmente perdido, no sabía como actuar, era como si su basta experiencia con el sexo opuesto no sirviera de nada y de hecho así era.
    ¿Ahora me vas a decir que te enamoraste de ella? — lanzó el rubio entre risas.
    ¡No digas tonterías! ¡Solo que nunca había estado en esa situación! ¡Nada más!— se defendió Joe Travis, aunque esa idea ahora no le parecía tan disparatada, no pensaba admitirlo frente a su amigo.
     
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    Saury

    Saury Iniciado

    Virgo
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    :eek:...
    ¡ME ENCANTA!... lo primero que me llamo la atencion fue el titulo, no se porque pero le encuentro algo de gracia xD hehe.
    De verdad esta super, por eso te pido ¡por fis!, cuando subas conti... ¡avisame!, porque con lo despistada que soy...bueno, te imaginaras hahaha..!
    Felicidades, pocas historias de este tipo suelen gustarme, y tu has logrado que me guste, es mas me encanta! como ya lo dije xD.
    Cuidate, y mucha suerte... no me hagas esperar mucho ¿si?.
    :)
     
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  8.  
    Aliees

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    Me alegra que te guste =)
    Si es gracioso en cierta forma el título supongo cuando me lo comentaste me vino a la mente una imágen muy simpática jajaja!
    De seguro si el tiempo me lo permite me paso mañana o pasado para subir el capítulo que sigue :D
    Y no te hagas problemas que te aviso cuando lo haga! besos! ;)
     
  9.  
    Aliees

    Aliees Entusiasta

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    El demonio está en esa mujer
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    Bueno este es al fin el capítulo 5. Perdón por tardar tanto en continuar pero es que ando con poco timpo y bueno...
    Gracias a todos los que comentan y sigen la historia, espero que sigan haciéndolo :p
    Sin más que decir acá les dejo el capítulo 5 que la verdad es medio de relleno pero ayuda a entender lo que Alegra produce en los hombres que se atreven a quererla jeje.

    No. de palabras: 1.115
    Capitulo 5: Bruno
    El sábado a la noche Alegra salió junto a sus amigos, ex compañeros del colegio que se encontraban estudiando en la misma ciudad que ella, para despedir a Ramiro que se marcharía de ahí al mediodía del día siguiente.
    Decidieron ir a un pub muy de moda en la ciudad en vez de ir a un boliche puesto que la mayoría tenía exámenes durante la semana y debían estudiar al día siguiente por lo que prefirieron un ambiente más calmado.
    — ¡Debería matarte por traer ese short tan corto! —oyó decir a una voz masculina mientras sentía como unos fuertes brazos la tomaban por la cintura con delicadeza desde atrás.
    Ella reconoció esa voz al instante y una sonrisa se le dibujó en los labios mientras se volteaba para estar cara a cara con el dueño de aquella voz ronca y potente — ¡Bruno! Exclamó con entusiasmo mientras le rodeaba el cuello con los brazos— ¡Me alegra tanto verte!
    Bruno era un muchacho musculoso, de pelo oscuro, ojos café y mirada cautivante. Tenía un cierto aire rockero, llevaba ambas orejas perforadas y el pelo súper corto, casi rapado por completo.
    —¡Te cortaste el pelo!­— agregó recordando lo mucho que había luchado en el pasado para que lo hiciera ya que no hacía más de un año lo llevaba largo hasta los hombros y recogido siempre en una cola o en un rodete.
    —Bueno, si, perdí una apuesta. — Confesó— Enserio no me gusta eso que llevas puesto, es muy provocativo Alegra­— agregó demostrando que lo que decía, lo decía enserio.
    — ¡Bruno no empieces!­— dijo algo molesta— Hace mucho que no te veía ¿y es lo único que se te ocurre decirme?­— reprochó.
    —Si. Disculpa. Tenés razón ¿Cómo estas?
    —Bien ¿Vos cómo estás? ¿Hasta cuando te quedas? ¿Ya saludaste a Ramiro?
    ­—Sí. Ya lo saludé. Mañana ya me voy para Córdoba otra vez.
    — ¡Mañana ya! — Exclamó algo desilusionada— Rami también se va mañana… aunque él se va para Las Palmeras— comentó— Bueno ¡¿qué se la va a hacer?! — Agregó más animada— esta noche vas a ser todo mío entonces— añadió muy decidida mientras lo arrastraba hacia la terraza del lugar.
    En la terraza había sillones y banquetas dónde se podía disfrutar de un ambiente especial para conversar largo y tendido, además de una barra que vendía todo tipo de tragos y bebidas, y la música sonaba en un volumen más bajo, con estilos que variaban entere un rock suave, el reggae y el pop.
    — ¿No deberías estar con tus amigos? ¿No se van a enojar? — preguntó Bruno mientras cedía al arrastre.
    — A ellos los veo todos los días­.— comentó— Bueno, a excepción de Ramiro— reflexionó mientras se detenía a mirar a su amigo que en ese momento se encontraba en un rincón hablando con una linda chica de pelo castaño­— pero creo que ahora está ocupado con ella.— Dijo mientras los señalaba con la cabeza.— Ahora, si querés escapar de mi…
    ­—Claro que no—contestó— Aunque sería lo más sano—agregó riendo.
    — ¡Estúpido! — Exclamó divertida mientras le daba un pequeño empujón— ¿Y vos con quién viniste? — preguntó mientras ambos tomaban asiento.
    —Con mis amigos de siempre— contestó despreocupado mientras veía a sus amigos al otro lado de la terraza, en la pequeña pista de baile, encarando a un grupo de chicas.
    — Si querés volver con ellos entiendo. No hay drama— dijo con amabilidad.
    —No, los vi toda la semana. — Comentó. — Cuando llegué ellos ya me esperaban con un cajón de cerveza. No me dieron respiro en todos estos días— rió— Y antes de que empieces a retarme, no te llamé para avisarte que estaba en la ciudad, ni para hacer nada porque supuse que por estas fechas estarías con exámenes y deberías estar estudiando. —Se anticipó a explicar.
    —Bueno, sí— reconoció— pero de todas formas, tiempo para unos mates podría haberme hecho.
    —Sí, pero me encontré con Ramiro en el colectivo y me supuse que te harías tiempo para él, y conmigo además sería ya mucho tiempo perdido ¿no?
    —Está bien, tenés razón. Solo por eso te perdono— dijo divertida. — Pero de todas formas una llamada o un mensaje de texto al menos no hubiera sido mucho tiempo perdido para saber algo de vos—continuó. — ¡Te olvidaste de mí por completo esta vez!— finalizó con un tono exageradamente trágico y sobreactuado y luego se echó a reír.
    —Yo nunca olvidaría algo que tenga que ver con vos, y mucho menos a vos— contestó con cierta seriedad en su rostro mientras le tomaba las manos.
    Ella cambió al instante su risa por una leve y dulce sonrisa mientras sus ojos demostraban cierta melancolía.
    —Alegra: fuiste un gran amor para mí, aunque no haya funcionado yo llegué a amarte y mucho y lo sabes. Y la verdad es que intenté olvidarte y hasta creí odiarte en algún momento… Más bien intenté odiarte y solo conseguí odiarme a mi mismo por no poder hacerlo—sonrió como burlándose de sí mismo al recordar y un brillo de tristeza iluminó la mirada de la morena al escuchar eso último.—No me mires así, los recuerdos que tengo contigo, la mayoría son muy lindos— dijo tiernamente.— Si te digo esto es porque quiero que entiendas lo mucho que te amé y lo cuanto te aprecio todavía a pesar de todo. Sufrí por vos, sí, lo que no pensé sufrir por nadie en mi vida…
    —Bruno yo siento mucho no haber podido…— murmuró Alegra antes de ser interrumpida por el muchacho.
    —Alegra: no lo sientas, lo nuestro no estaba destinado a funcionar y ambos sabemos por qué. Yo no sé si él será el indicado para vos, la verdad no lo creo y espero que algún día puedas olvidarlo realmente… Sin embargo te puedo asegurar que de las peores cosas que me pasaron en la vida, fuiste la mejor de todas y con gusto volvería a pasar por todo el sufrimiento que pasé por pasar también los buenos momentos que pasamos. Y te digo esto, no para revolver en el pasado simplemente, sino porque cuando terminamos te dije un montón de cosas que no eran ciertas y nunca me disculpé por ello a pesar de haber vuelto a hablar con vos de tantas otras cosas… Supongo que solo no estaba listo para discutir esto con vos…
    —Yo también te dije muchas cosas— murmuró arrepentida.
    —Pero casi todo lo que me dijiste fue verdad, solo que no estaba listo para aceptarlo…—reflexionó y luego hizo una pequeña pausa. — Bueno, basta ya de todo esto, es tiempo de divertirnos, solo quería aclarar las cosas y ya lo hice. Así que ahora vamos por algunos tragos ¿Te parece? — dijo con un tono notoriamente más animado y una gran sonrisa iluminando su rostro. Ella le devolvió la sonrisa, también más animada, y asintió antes de que ambos se levantaran en dirección a la barra.
     
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    Estrella

    Estrella Iniciado

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    Me fascina tu historia, es tan real y palpable. Como si estuviera en con mis amigos, también me transportas al lugar y me metes en la piel del protagonista. Felicidades de verdad!!!
     
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    Aliees

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    Jeje gracias Mon Vocaloid, Monserrat-san, diana y Mammon por comentar! realmente así me dan muchas ganas de seguir con esto me alegro mucho de que les haya gustado!!!! :D

    Jajaja m alegra que te guste! y la verdad casi todos los personajes son sexys pero Bruno también es uno de mis favoritos jejeje!
    Gracias! Me halagan mucho tus palabras! De verdad! Me alegra que haya podido transportarte a la esena! jejej Besos!:p

    De seguro este finde subo otro capi y besos!!!!
     
  12.  
    Aliees

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    Bueno como lo prometí he aquí el 6to. capítulo jeje. Nuevamente muchas gracias a todas por los comentarios y espero que les guste.
    No. de palabras: 1.498

    Capitulo 6: Celos

    Joe no había visto a Alegra desde ese miércoles en el que él había caído de sorpresa en el departamento de la chica.
    Durante la semana tuvo mucho trabajo y poco tiempo libre, además las veces que la llamó para verla ella se excusaba con que debía estudiar, cosa que en realidad era cierta.
    El fin de semana llegó y él decidió salir a divertirse junto con algunos amigos y algunas de las modelos con las que había trabajado en la semana y que ya conocía de trabajos anteriores.
    Habían decidido ir a uno de los pubs más de moda de la ciudad y ya avanzada la fiesta, Joe decidió apartarse del grupo junto con una de las chicas con las que había llegado. Esta era una castaña teñida de rubia, de pelo corto y ondulado, labios carnosos y ojos café.
    La llevó a la terraza del lugar para conversar mejor, o más bien para inventarle alguna escusa que la convenza de irse con él al terminar la noche.
    Su plan iba de maravilla, después de todo a Joe Travis las mujeres se le daban muy bien gracias a su carisma encantador y su innegable buena apariencia.
    Ya tenía comprada a aquella rubia de largas piernas, estaba a punto de proponerle marcharse de ahí con él cuando la vio, era Alegra, recostada sobre la barra, seguramente esperando algún trago.
    Sencillamente su instinto fue mayor que toda fuerza de voluntad, no pudo contener el impulso de ir hacia ella.
    — ¿Querés tomar algo? — atinó a decir cortésmente a la rubia antes de levantarse.
    —Un daiquiri de frutilla estaría bien— contestó esta sonriente, totalmente hipnotizada por el encanto del joven.
    —Espérame acá, ya te lo traigo­— le dijo antes de levantarse y dejarla esperando en uno de los coloridos asientos de los que disponía el lugar.
    Joe se acercó a la morena que ya parecía cansada de esperar , se veía muy linda vestida con un chaleco de gamuza sobre un top blanco de algodón, un corto short de jean, unas botas texanas de cuero y un cinto y una pequeña bandolera que cruzaba su cuerpo con capacidad apenas suficiente para guardar su celular, las llaves de su edificio y algo de plata.
    —No esperaba verte por acá— le dijo acercándose a ella.
    Alegra giró su cabeza para mirarlo, ya que hasta el momento se encontraba viendo con desgano a los empleados que se movían de un lado al otro de la barra.
    — ¡Joe! — Exclamó con una sonrisa al verlo y luego lo saludó con un beso en cada mejilla.— Es que Ramiro se va mañana, y bueno, lo estamos despidiendo. No podía faltar, después de todo él es mi mejor amigo y casi no lo veo ¿te acordás de él no?
    —Sí, el que estaba con vos el otro día ¿verdad?
    —Ajá— contestó ella mirando nuevamente a la barra mientras recibía dos vasos cargados uno con fernet* con coca, y otro con cubalibre**.
    Joe aprovechó la cercanía del que trabajaba en la barra para pedirle el daiquiri de frutilla y una botella personal de cerveza.
    — ¿Daiquiri de frutilla? — preguntó burlona la morena.
    —Es para mi— dijo la rubia que acompañaba a Joe, apareciendo de la nada, al tiempo que se prendía de uno de los brazos del muchacho. — Soy Ibón Lacaba, un gusto— se presentó luego con una sonrisa un tanto falsa.
    —Igualmente, Alegra Esteverri— contestó ella sin darle mucha importancia.
    — ¿Y ustedes como se conocen, eh? — indagó mirando a la morocha con recelo en un intento poco disimulado de descubrir qué tipo de relación la unía con su pareja de esa noche.
    —Por un amigo en común—se apresuró a contestar él ante la pregunta de la rubia.
    —¿Estoy soñando o en serio estás acá? — Se escuchó decir a un rubio tan alto cono Joe, de hermosos ojos azules y cuerpo atlético. — Debe ser verdad porque es imperdonable que mi mente juegue así conmigo— continuó colocándose justo entre Alegra y Joe — ¡Hermosa! — Exclamó mientras la saludaba con dos besos.
    — ¡Martín, tampoco esperaba verte! — Contestó ella sonriente luego de saludarlo. — Ellos son mi amigo Joe y su amiga Ibón.­—presentó señalando a los mencionados. —Él es Martín, un compañero de la facultad— aclaró luego.
    Y tras la presentación los personajes en cuestión se saludaron. Ibón saludó indiferente y Joe seco ante el recién llegado que ya de entrada le había caído mal por presentarse de la forma que se presentó con Alegra. Martín lo hizo como un protocolo obligado antes de continuar con la morena que era, entre ellos, quién le interesaba.
    —Creí que tendría que esperar hasta el lunes para volverte a ver, ya te estaba extrañando hermosa— volvió a concentrarse en Alegra el apuesto rubio.
    —Jajá y yo que creía que ya a estas alturas estarías cansado de verme— respondió divertida la morena.
    — ¿Cansarme de verte? ¡Imposible! Sos preciosa— dijo tomándola de la cintura y atrayéndola hacia sí. — Preciosa— le dijo al oído antes de soltarla.
    —Preciosa y mía— interrumpió Bruno, quién había ido un momento a hablar con sus amigos y al volver se encontró con tan desagradable escena para su gusto, llegando desde atrás y rodeando a Alegra con sus fuertes brazos.
    Ella volteó para verlo mientras mantenía una ceja levantada en forma interrogatoria.
    —Bueno, al menos por hoy, sos solo mía— aclaró susurrándole al oído y ella sonrió aprobatoriamente.
    —Bruno: él es Martín, está conmigo en un grupo de investigación y es compañero mío en la facultad. Y ellos son Joe, un amigo mío, e Ibón, su amiga— presentó.
    Bruno se limitó a dar un <<Hola>> general para los presentados sin soltar a la morena ni por un segundo, con una cara algo seria y mirada territorial acompañada de una pose que parecía decir <<Ella es mía, no la toquen, ES MÍA>>.
    Ibón solo asintió sonriente al dispersar cualquier tipo de celos que podría haber sentido en un principio con respecto al tipo de relación que unía a Alegra con Joe, mientras que este, por el contrario, ardía de bronca al no poder hacer nada para llevarse a Alegra y tenerla solo para él .
    Martín por su lado se conformó con pensar que solo debía pasar el domingo para volver a ver a la morena sola y sin interrupciones de ningún otro hombre, ya que el resto del grupo estaba compuesto por tres chicas más.
    —Bueno, ya veo que sobro por acá, así que mejor me voy— dijo Martín en un intento de evitar la incómoda situación en la que se encontraba. —Nos vemos el lunes preciosa— continuó dirigiéndose a Alegra y esta asintió con una sonrisa, luego, sin más, él se marchó.
    —Tuyo—dijo Alegra a Bruno luego que Martín desapareció de su vista, mientras le pasaba el vaso cargado de ferné con coca.
    —Vamos para adentro— propuso Bruno tomando el vaso.
    Alegra solo asintió mientras era arrastrada por el muchacho hacia el interior del establecimiento y <<Nos vemos>> fue lo único que logró decir a Joe e Ibón antes de perderse con bruno entre la gente.
    — Deja de provocar a todo el mundo Alegra, al menos por hoy— le reprochó Bruno, con el seño fruncido, a la morena justo en el portal que unía la terraza con el interior del lugar.
    —Pero si yo no hago nada— se defendió esta, y era lo que siempre contestó ante aquella crítica cuando eran novios, y aún ahora lo hacía, junto con una sonrisa provocativa que hizo que él también sonriera.
    — ¿No ves que todo el mundo te mira con ganas? —Suspiró. —Y para colmo vas a hablar con esos dos que por poco no se te tiran encima y te hacen de todo sobre la barra— agregó.
    —Nadie me mira, es paranoia tuya, ya otra vez estás exagerando— replicó ella divertida ante la reacción de su acompañante ya que, aunque sí había captado más de una mirada, a demás de las de Martín y Joe, no era para tanto. —Además Joe y Martín ya te dije que solo son amigos.
    — Son buitres, no amigos, y no te hagas la tonta que lo sabes— se quejó él.
    —No empieces Bruno— dijo algo fastidiada. — Vamos a bailar mejor ¿si? — propuso arrastrándolo hasta la pequeña pista de baile luego de terminar su trago y arrojar el plástico vaso que lo contenía, al suelo. Él se dejó estirar dando por terminada la conversación.
    Joe esperó junto a Ibón a que le sirvieran los tragos y luego la convenció de volver con el grupo, no para estar con sus amigos, sino más bien para poder ver a la morena que hacía unos instantes se había dirigido hacia allí junto a otro hombre.
    No soportó más de unos minutos adentro, viendo como Alegra bailaba con ese “otro” que no era él. Sus celos estaban a punto de hacerlo cometer una estupidez, así que, por lo sano, y muy a su pesar, apuró a Ibón para retirarse ambos del lugar en ese mismo momento, cosa que ella gustosa aceptó.
    ---------------------------------------------------------------------
    *Fernet: El fernet es una bebida alcohólica amarga elaborada a partir de varios tipos de hierbas, que son maceradas en alcohol de uva , filtradas y añejadas en toneles de roble durante un período que puede ser de 6 a 12 meses. Su graduación alcohólica es del 45% y posee un color oscuro y un aroma intenso.
    **Cubalibre: trago resultante de mezclar ron con gaseosa de cola y una rodaja de limón.
     
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  13.  
    diana

    diana Iniciado

    Aries
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    hola!
    jeje soy la primera bueno me gusto mucho sobre todo que joe sintiera celos de martin y de bruno ^^ y que fastidio que ibon haya llegado ¬¬ tambien me gusta las charlas de ellos porque es como si estubiera hablando asi con mis amigos
    bueno chao
    besos cuidate
     
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  14.  
    Mammon de  Avaricia

    Mammon de Avaricia Entusiasta

    Cáncer
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    Saludos! :D
    Bueno, que sinceramente me ha gustado. Me ha apasionado aquello que se peleen, ya que se parece a las conversaciones reales que hay en un bar.
    En serio el tipo de expresión y la forma de como has sabido de explicar me han aficionado
    Si hay continuación no dudes en avisármelo ^^
    (reverencia)
     
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  15.  
    Yue Yasha Uzumaki

    Yue Yasha Uzumaki Entusiasta

    Escorpión
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    Lo q me esperaba de ti, una muii bna contii! hooho me encanta
    el tramma

    me gusta cuando variios se pelean por una chica >.< ii un capitulo se
    llama como un chico q me acosa pero q un dia me llego a gustar haha BRUNO

    bno espero con ansiaas la contii ^^

    ampz siguees poniendo mucho ialogo, es mejor que narres mas las situaciones,
    aunque narras muii bn ;D
     
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  16.  
    Aliees

    Aliees Entusiasta

    Sagitario
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    gracias Diana Mammon y Riiku Yuue por loslindos comentarios!
    bueno está bien la próxima intentaré narrar más jejeje gracias por la crítica!
    Bueno, en fin de seguro en el transcurrir de la semana subiré más capítulos jejej aprovechando que es semana santa la semana que viene me voy a dedicar a publicar más seguido algunos capis XD
    Besos a todas!
     
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  17.  
    monserrat-san

    monserrat-san Iniciado

    Tauro
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    huuyy se nota que alegra tiene muchos pretendientes hee!! ademas de ser muyyy picara ;):p jejjejejjejeje me gusto mucho la conty!!! espero poder saber mas sobre las aventuras de la sensual alegra :D jejejej hasta la proxima!
     
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  18.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    ¡Hola! sólamente tendré tiempo de leer un capítulo por día, así que cuando termine de leer todos los capítulos, te dejo un comentario de todos ellos. xDD

    Para comenzar, el capítulo 1 me ha gustado mucho, así que me has atrapado con tu historia.

    Saludos xDD
     
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  19.  
    Aliees

    Aliees Entusiasta

    Sagitario
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    Pluma de
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    Título:
    El demonio está en esa mujer
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    1698
    Bueno, como prometí publicar más seguido esta semana ¡acá estoy! Publicando, jeje, y provablemente el próximo que ya lo transcribí a la compu también, lo suba el sábado jeje. En fin, este es más que nada un capi de relleno ya que en realidad el siguiente capítulo y este, eran uno solo, pero me quedó muy largo así que ahora son dos XD jajajajaja Es que lo hice más narrado esta vez, tiene menos diálogos como podrán apreciar jejeje (próximo capítulo: Competencia jeje *.* es mi favorito hacta el momento XD).
    Como sea, espero sus comentarios, quejas, dudas y sugerencias XD jejejeje
    No. de palabras: 1.236
    Capitulo 7: Hambre

    Ibón se había despertado a eso de las 2 p.m. y desde entonces no había logrado conciliar el sueño nuevamente, por lo que, tras varios intentos, despertó a Joe que dormía profundamente a su lado.

    Ella esperaba quedarse un rato más en el departamento del muchacho y pasar algún tiempo con él, sin embargo él no mostró el menor interés por ello, solo quería seguir durmiendo, por lo cual, la bella mujer, decidió marcharse, se levantó de la cama, se vistió y fue escoltada por el joven, que previamente había llamado un taxi, hasta la salida.

    Una vez que su rubia acompañante se marchó él volvió a hacer lo único que le interesaba en ese momento: dormir.

    Después de una salida de sábado en la noche Joe solía darse el lujo de dormir hasta las 6 o 7 p.m., después se levantaba, comía algo, se pegaba una ducha y salía a algún lado, ya sea a hacer un poco de ejercicio, a visitar a un amigo o a alguna de sus tantas chicas. A menos que tuviera que hacer algún trabajo o algo por el estilo, no había fuerza conocida en este mundo que lo haga salir de su cama antes de las seis de la tarde.

    Ese día no pretendía que fuera la excepción a su rutina de los domingos, se levantaría, comería algo, se pegaría una ducha y llamaría a alguna afortunada, de las tantas, de su lista de contactos, una de esas que con gusto dejaría toda cosa que esté haciendo para pasar un rato con él. Solo para no pensar en lo mal que la pasó la noche anterior por culpa de Alegra y sus “amigos”. Era increíble ¡ni siquiera el sexo con Ibón logró hacer desaparecer por completo de su cabeza el episodio vivido en aquél pub! Pero bueno, por algo dicen que “un clavo saca otro clavo” aunque pareciera que en el caso de la linda morena, el clavo solo se hundía más.
    Eran las 4 p.m. y para desgracia o fortuna del muchacho, había olvidado bajarle el volumen al timbre de las llamadas del celular, como lo había hecho con los mensajes, por lo que el fuerte sonido de la canción “Californication”, de Red Hot Chili Peppers, interrumpió el sueño que él esperaba se extienda unas horas más.

    Joe maldijo no haber bajado el volumen de las llamadas, pero ¿qué más daba? Ya se había despertado, así que tomó su celular y, de mala gana, atendió la llamada, sin siquiera fijarse a quién pertenecía. Un malhumorado <<Hola>> fue todo lo que dijo, aún con los ojos cerrados y la cabeza en la almohada.

    —Hola ¿Te desperté? — respondió una voz femenina al notar el desagrado de su interlocutor al atender.

    Joe reconoció esa voz al instante, aquel dulce sonido hizo que se incorporara rápidamente sobre la cama y abriera los ojos totalmente despabilado. Por las dudas revisó la pantalla de su celular que informaba que, efectivamente, había reconocido bien la voz, era Alegra.

    — ¿Joe? Si molesto llamo luego… o no llamo…— dijo la morena al no obtener respuesta de parte del muchacho.

    —Sí, digo, no, no molestas, es que recién me levanto y sigo medio dormido— se excusó.

    — ¡Ah! Bueno, yo solo quería saber si querías ir al cine conmigo hoy, pasaron mi examen para el sábado, así que tengo más tiempo para estudiar, bueno, en realidad solo me queda repasar un poco y la verdad creo que me merezco un descanso ¿Querés ir o tenés planes ya?

    De más está decir que Joe contestó afirmativamente a la propuesta. Al colgar, se pegó una ducha, se cambió y salió al encuentro con la morena, el proceso no tardó más de una hora u hora y media.

    Él pasó a buscarla y juntos decidieron ir al cine del shopping, el único shopping de la ciudad, que se encontraba a unas diez cuadras del departamento de ella.

    Al llegar, fueron a ver los horarios de las películas que se encontraban en la cartelera del cine, luego de mucho pensarlo, se decidieron por una de suspenso que se exhibía una hora y media después, por lo que Alegra sugirió matar el tiempo que les quedaba en el bowling, ubicado un poco más adelante en el mismo shopping.

    Se dirigían hacia allá, cuando un nene de unos siete años de edad se cruzó corriendo entre ellos, haciendo que la chica perdiera el equilibrio sobre los altos tacos de sus zapatos.
    Joe reaccionó rápidamente y la sujetó para que no caiga al suelo, aprovechando el altercado para abrazarla, cosa que habría sido romántica de no ser porque él siquiera había desayunado, y su estómago eligió el peor momento para recordárselo. Alegra se echó a reír al escuchar el ruido.

    —Vamos al patio de comidas mejor— sugirió ella divertida.

    Él la soltó y avergonzado asintió a la propuesta. Nunca le había pasado tal cosa, en especial porque era la primera vez que alguien le hacía saltar de la cama antes de las seis, un domingo, y salir tan a prisa por propia voluntad.

    —Además ahora se me antoja un helado— comentó ella sonriente al tiempo que se colgaba del brazo del muchacho. —No vaya a ser que me cruce otro nene y esta vez si me caiga— bromeó para justificar su accionar, aunque en realidad solo lo hizo para hacer sentir mejor al muchacho respecto al vergonzoso quejido de sus intestinos. Él agradeció el gesto con una sonrisa y se sintió nuevamente confiado al notar que ella no había dado mayor importancia al incidente.

    Joe pidió una hamburguesa completa, una gaseosa y una porción de papas fritas, mientras que Alegra se conformó con un helado de chocolate y dulce de leche.

    Se sentaron en una de las mesitas dispuestas en el centro del patio de comidas, de esas cuadraditas con lugar para cuatro personas. Se sentaron enfrentados para poder verse a la cara mientras charlaban, reían, mataban el tiempo faltante para la película y, por supuesto, comían.

    —Estás más delgada— comentó dando el último bocado a su comida.

    —Mmm, sí, es que generalmente en temporada de exámenes como menos y más liviano,— reflexionó— es que cocinar lleva tiempo que en general no quiero perder, así que suelo conformarme con alguna ensalada o algo por el estilo, que no necesite de mucho esfuerzo— continuó explicándose.

    En ese momento, una alta morocha de nombre Amalia, ojos pardos y gran belleza, se acercó a la mesa y saludó a Joe muy cariñosamente, ignorando totalmente a la chica que lo acompañaba. Se sentó al lado del muchacho, en uno de los asientos sobrantes y comenzó a darle conversación, que en realidad más que una conversación era un monólogo, ya que la recién llegada hablaba tan rápido que apenas daba tiempo a Joe de asentir, contestar con monosílabos o hacer algún gesto que pueda interpretarse como respuesta.

    Aunque lo intentó varias veces, él ni siquiera pudo presentar a las chicas, ya que la de ojos pardos no le dio tregua para hacerlo, además de aprovechar cualquier mínima oportunidad para tocarlo y hacerle alguna sugerente caricia.

    Ante la escena, Alegra se levantó de su asiento en forma casi diplomática, con cara seria pero tranquila, el morocho tragó saliva al verla pararse y la miró suplicante para que no se fuera, para que disculpe ese incómodo momento, mientras que Amalia dio una pausa a su parloteo al tiempo que sonreía creyendo haber ahuyentado a la chica.
     
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  20.  
    Yue Yasha Uzumaki

    Yue Yasha Uzumaki Entusiasta

    Escorpión
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    Escritora
    simplemente digo que me encantp ;D

    este tipo de historias me agradan

    aiii estan lindo ii gracioso... yo quiero uno igual hahaha

    me agrada tu narraciion sin errores.. uff espero la contii

    gracciias sayonara!!
     
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