El corazon de la Bestia

Re: El corazon de la Bestia

FELIZ NOCHE BUENA LES DESEA ESTA MARIONETTA ^0^​

mis mas grandes saludos es este dia de fiestas n.n, les deseo mucha paz, amor y mis mejores deseos parta todas, esta noche es uan de las mas hermosas del año *-* y deseo de todo corazon que tengan una feliz navidad n.n

bueno veo que colocaron 2 paginas mas u.u, ya no podre responderles o.o exageran vi algunas despeinadas <.< y otras peinandoce o0o; veo que hicieron desastres mientras yo no estaba o.o, plis no lo hagan muy a seguido porque es spam y despues me cierran el fic @.@ pero como es navidad *-* se los pasare n.n

ademas que traje una conti super larga como regalo navideño jojojo feliz navidad *0*

Aiko-Chan: claro que seremos cuatachas n.n no tienes ni por que preguntar amiga n.n

Aiko y Karlita GRACIAS POR VENIR A MI NUEVO FIC n.n se les extraño T.T y disculpenme por no haberles avisado >.<

les doy mil gracias a TODAS POR SU APOYO, no soy nada sin ustedes o.o y es en serio u.u, aqui la conti, espero que para la proxima si pueda responderles a todas o.O

El corazón de la bestia​

Capitulo V: El adiós de Inuyasha​

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Un corazón puede aprender a querer en una sola mirada, es increíble la cantidad de personas que habita en nuestros corazones, sin embargo a veces se van y son olvidados, pero siempre ese ser especial, el que posee el sentimiento mas especial de nuestro corazón, a pesar que se aleje siempre nuestros ojos estarán esperando su llegada; Kagome limpiaba la cabaña con una escoba de paja, al asomarse a la ventana vio como caía el atardecer y las estrellas se reflejaban en aquella laguna junto a la ventana.


“Necesito que me acompañes…”

-Kagome: Ya llego señor…

-Inuyasha: recuerda lo que te dije por favor…

-Kagome: Disculpe… ¿A dónde iremos Inuyasha?

-Inuyasha: Naraku me mando a llamar… por favor acompáñame…

Inuyasha salio de la cabaña y tras de el Kagome, la joven vio a un hombre alto de cabellos oscuros y recogidos en una trenza, con una gran Alabarda en su espalda.

“Era mentira lo que había dicho el rey… tu esclava no se ve tan mal… Mi nombre es Bankotsu jovencita”

Kagome no respondió solo bajo la cabeza en señal de respeto, Inuyasha miro a Bankotsu detalladamente y hablo con una voz seca dando la espalda.

-Inuyasha: el es el comandante de las tropas Kagome…

-Bankotsu: Kagome es tu nombre?... Los humanos colocan nombres tan extraños…

Inuyasha caminaba ya hacia el gran palacio que se posaba mucho mas adelante, detrás iba Bankotsu y de ultimo Kagome, detallando la hermosa laguna desde las orillas, para llegar al palacio debían rodearla, Kagome notaba a los hermosos peces dorados chapoteando en el agua; luego de rodear la laguna caminaron entre un pequeño bosque de galería, A pesar de lo que le había dicho Inuyasha Kagome no había divisado a ningún guardia durante todo el trayecto, las puertas del palacio eran realmente imponente, allí por fin se habían divisado 10 guardias 5 de cada lado de la puerta, al abrirse un pasillo enorme se hizo presente, los lujos se encontraban hasta en las lámparas del mismo. Ninguno de los 3 había dicho una palabra desde que habían salido de la cabaña.

-Kagome (Todo esto debería ser de Inuyasha y no de ese asesino…)

-Bankotsu: Ya llegamos…

Era una puerta de madera tallada, aquellos acabados eran realmente hermosos, Kagome nunca había visto nada semejante.

-Inuyasha: Aquí no puedes entrar…

-Kagome: No se preocupe lo esperare aquí…

-Inuyasha: ve a la cocina allí puedes encontrar a la esclava nueva…

-Kagome: ¿A Sango?!

Inuyasha le sonrió, los ojos de Kagome se llenaron de luz al saber que vería a su gran amiga, Bankotsu abrió la puerta Inuyasha entro y en voz baja hablo.

-Bankotsu: espera… yo te llevare a la cocina…

La puerta se cerro ante Kagome, no había podido ver los ojos de aquel asesino al mirar a su alrededor vio cosas realmente hermosas, los cuadros eran enormes y junto a aquella puerta había un cuadro del actual rey.

-Kagome (voy a vengarte madre…)

Kagome camino por uno de los pasillos laterales, una de las puertas estaba entre abierta, entro curiosamente y observo un mapa de la tierra del Sengoku, muchos de los poblados tenían una X pintada, parecían los puntos estratégicos de una batalla, sobre la mesa había una hermosa daga de plata, al tomarla la puerta se abrió y ella la dejo caer dándose la vuelta.

-Bankotsu: yo no te aconsejaría robar dentro del palacio…

-Kagome: Yo no la iba a robar… solo la estaba viendo…

-Bankotsu: que insolencia… ¿Cómo te defiendes? Deberías de pedirme perdón…

Kagome recordó las palabras de Mioga “recuerden lo que han aprendido, si lo olvidan puede ocasionarles la muerte, cada regla en esta tierra es indispensable”; Kagome se arrodillo frente a Bankotsu y apoyo su cabeza en sus manos, en señal de perdón.

-Bankotsu: Ya levántate, recoge lo que tiraste y vamos a la cocina… tu lugar.

Kagome se levanto y recogió la daga del suelo, colocándola sobre la mesa luego siguió a Bankotsu por los pasillos del palacio, al llegar a la cocina vio como a 15 esclavas preparando la cena.

-Bankotsu: Todas presten atención… esta es la esclava del General Inuyasha, el vendrá por ella en un rato, colóquenla a hacer algo… Y tu… cuidado con intentar robarte algo…

Bankotsu salio de la cocina, Kagome lo miraba con rabia en sus ojos, al final ella nunca robaría nada.

“¡Kagome!”

-Kagome: ¡Sango!

Sango llevaba el mismo uniforme que las demás, una falda negra, una camisa blanca y unas sandalias.

-Sango: ¿como sigues?... te has curado las heridas?...

-Kagome: Mi dueño me las estuvo curando ayer…

-Sango: Me alegro que te trate bien… nosotros casi no vemos al rey… Kagura es la esclava personal del rey solo ella se le acerca…

-Kagome: He descubierto quien es la bestia del Sengoku…

-Sango: nosotros también… la cocinera me ha dicho que todos los ataques a las aldeas rebeldes son planificados por Bankotsu…

-Kagome: ¿Bankotsu?...

-Sango: así es, el es el cabecilla de todos los trabajos sucios de el rey Naraku…

-Kagome: Pero… Inuyasha me estuvo contando…

-Sango: ¿Inuyasha?

-Kagome: si mi dueño…

-Sango: Kagome recuerda que no debes llamarle por su nombre…

-Kagome: el me autorizo, hasta se enoja cuando tengo alguna formalidad con el…

Kagome se sonrojo un poco o eso le pareció ver a Sango.

-Kagome: Te decía que Inuyasha me contó cosas horribles sobre el rey… me dijo que todo lo malo se reunía en el…

-Sango: La verdad no lo se… ahora estoy mas confundida que antes…

“¡Kagome nos vamos!…”

Al mirar a la puerta Kagome vio como Inuyasha se daba media vuelta y salía de la cocina, parecía estar molesto.

-Sango: No parece muy amigable… ¿Cómo es que te deja llamarle por su nombre?

-Kagome: Me tengo que ir… cuídate mucho amiga…

Kagome corrió hasta alcanzar a Inuyasha, al salir del palacio Kagome estaba encantada al ver como todo era iluminado, el bosque tenia pequeñas antorchas colocadas en postes que dejaban ver todo el camino, al llegar a la cabaña, Inuyasha miro a Kagome.

-Inuyasha: Por favor recoge lo que tengas, y toma este dinero…

-Kagome: No entiendo…

-Inuyasha: solo hazlo…

Kagome entro a la cabaña, y tomo aquel bulto de ropa que no había sacado, escondió el dinero en el y salio.

-Inuyasha: Vamos…

-Kagome: ¿Para donde vamos?

-Inuyasha: Al monasterio…

Inuyasha comenzó a caminar, Kagome iba detrás de el, sin saber lo que ocurría, atravesando el pueblo Inuyasha se detuvo y compro frutas y pan, el monasterio estaba cerca de la plaza, mientras caminaban Kagome veía como todos los demonios le abrían paso para que pasara Inuyasha; al llegar el joven toco una campana que estaba afuera y una anciana salio.

-Inuyasha: Buenas noches Kaede… necesito hablar con tu hermana.

-Kaede. Ya es de noche Inuyasha, no se permiten visitas…

-Inuyasha: No vine de visitas… necesito pedirle algo…

-Kaede: déjame ver si te quiere recibir… Miroku por favor ve y pregúntale a Kikyo si puede recibir a Inuyasha…

-Kagome (¿Kikyo?...)

-Miroku: enseguida…

Kagome vio que aquel Monje era el mismo que había intentado comprar a Sango durante la subasta, Inuyasha no miraba a Kagome, solo esperaba la respuesta.

-Miroku: ha accedido a recibirlo…

-Kaede. Pasen por favor…

La anciana abrió la puerta y ambos entraron, aquel monasterio tenia una pequeña placita principal cilíndrica y los pasillos estaban repletos de puertas, aquellas puertas salían junto a aquella plaza central, Inuyasha coloco el pan y las frutas en un pequeño banco.

-Inuyasha: Kagome por favor esperame…

-Kagome: esta bien…

-Kaede: Miroku por favor acompaña a esta jovencita…

-Miroku: Si mi señora…

Kagome vio como Inuyasha entraba a una de aquellas puertas junto a la anciana, sentándose a esperar a que su amo saliera; adentro de la habitación estaba aquella joven sacerdotisa de pie encendiendo una vela.

-Kikyo: Bienvenido seas Inuyasha.

-Inuyasha: Disculpa que haya venido a esta hora… necesito un favor…

-Kikyo: Así me lo ha dicho Miroku… ¿Qué necesitas?...

-Inuyasha: necesito que le des alojo a Kagome…

-Kikyo: ¿Quién es Kagome?...

-Inuyasha: La esclava que compre en la subasta…

Kikyo miraba fijamente el fuego de la vela, Kaede estaba parada en la puerta escuchando atentamente, Kikyo llevaba un Kimono blanco con detalles en rosa, lo miro curiosamente.

-Kikyo: ¿desde cuando te preocupas por una esclava?

-Inuyasha: Debo partir…

-Kikyo: ¿A dónde iras?...

-Inuyasha: Naraku ha programado una guerra con las tierras del oriente, al parecer quieren derrocarlo…

-Kikyo: Iras a la guerra?... ¿Hasta cuando dejaras de luchar?...

-Inuyasha: hasta que cumpla mi cometido… ya sabes cual es…

-Kikyo: ¿Por qué no la dejas en el palacio?

-Inuyasha: es justamente lo que no quiero, si muero no deseo que quede en las manos de Naraku…

-Kikyo: es la primera vez que veo que te preocupas por alguien…

-Inuyasha: sabes que no es así… yo también me preocupo por ti… y es por ello que no he muerto, debo cumplir la promesa que te hice…

-Kikyo: La joven puede quedarse, hasta que regreses…

Kagome miraba las estrellas en aquel banco, Miroku se sentó junto a ella.

-Miroku: ¿Qué se siente ser esclavo?...

-Kagome: es muy triste… pero una amiga me dijo una vez que la libertad será nuestra nuevamente… y yo creo en sus palabras…

Miroku miraba los ojos llenos de esperanza de aquella joven, antes de poder decir algo Inuyasha y Kaede salían de aquel cuarto.

-Inuyasha: Kagome por favor ven…

Kagome se acerco hasta el joven, ambos se alejaron del joven monje y de la anciana, Kagome presentía que algo no andaba bien.

-Kagome: ¿Te quedaras conmigo?...

-Inuyasha: ¿Qué?...

-Kagome: me hiciste traer mis cosas… eso quiere decir que me voy a quedar aquí… ¿A dónde iras?...

-Inuyasha: Tengo que ir a oriente, debo ir a una guerra… tu te quedaras aquí hasta que yo regrese…

-Kagome: Una guerra… prométeme que volverás… dime que volverás por mi… nadie a pesar de Sango había sido tan bueno conmigo… dime por favor que volverás…

Kagome miraba al suelo dejando ocultar sus ojos de la mirada de Inuyasha, sus lágrimas comenzaban a correr.

-Inuyasha: Te lo prometo Kagome… volveré por ti…

Kagome se acerco hasta el y lo abrazo, Inuyasha quedo un poco sorprendido y helado, pero al final respondió aquel abrazo, Kagome tomaba con fuerza la camisa de Inuyasha. Aquella noche las estrellas parecían estar triste; a Kagome no le importaría cuantas lunas tendría que ver ella siempre esperaría a Inuyasha.


-Kagome (No mueras Inuyasha… yo siempre te voy a estar esperando…)

:arbol: :noel: FELIZ NAVIDAD n-n :noel: :arbol: :saludar:​