El colmo de los colmos.

El colmo de los colmos.

[FONT=&quot]¡Hola! :3 Shii, mi de nuevo ;D Dios, esto me paso hace dos dias (15/09/10) y dire que fue lo mas estupido, bochornoso e innecesario que me ah sucedido en toda mi vida...Por ahora. Y digo por ahora por que siempre me pasan estas estupideces T.T

Palabras: 1300

[/FONT] Desperté, exactamente a las ocho de la mañana, hoy no había tenido clases, gracias a una celebración mexicana.

Se sentía tan bien despertar dos horas después de lo que acostumbraba. Todo lo que me aborrecía la historia hoy me era genial. ¡Gracias a Miguel Hidalgo que nos dio tres días de vacaciones al tocar una campana!

Como de costumbre, al levantarme fui al baño, por la rutina de siempre me lavé la cara, después levanté la tapa del excusado.

No había papel, ¡estupendo! Mi familia acostumbraba colocar papel higiénico en una parte alta del baño, lugar cual no alcanzaba. Me puse de puntillas para poder tomarlo, y lo palpé con la yema de mis dedos, en un impulso intenté jalarlo, y lo hice.

El papel cayó, pero no en el suelo, ni en el lavamanos.

¡Nada más y nada menos que en el excusado!

—Dios— pronuncié.

Caso perdido, el rollo se quedaría allí. ¿Para que sacarlo si ya no serviría?

Como en toda serie de televisión le baje a la palanca, pero…¡Malditos dibujos animados que echan de todo al inodoro y no se tapa!

El papel se atoró, un poco logró pasar, pero otro más no.

Tomé el destapa caños, y comencé a intentar desatorar el excusado.

Volví a bajarle a la palanca, pensando que ya había logrado mi cometido, con alegría vi como el papel bajaba, pero después con preocupación vi como el agua no.

¡El rollo había pasado pero se había atorado dentro del retrete!

No podía salir del baño, ¿cómo decirle a mis padres que lo había tapado por eso? Claramente me iban a regañar.

Volteé el destapa caños, si esa cosa de plástico no entraba por el hoyo del retrete tal vez si el palo de madera que se aferraba a este.

Con asco metí la viga al agujero del inodoro.

Sentí como el agua que había ya en el destapa caños corría por mi brazo producto de haberlo volteado, era asqueroso, hice una mueca de desagrado.

La madera no cabía, llegaba hasta un punto y después se trababa.

Por mi mente paso una solución, que fue borrada al instante. ¿Acaso mi brazo podría entrar por el hoyo? ¡No! Claramente no.

Si el palo del destapa caños no había podido ¿cómo mi brazo si?

Pero momentos desesperados requieren de medidas desesperados.

Con mucha más repugnancia que antes, me realcé la manga de la blusa.

—Asco, asco, asco— dije de forma infantil cuando sentí el agua del retrete llegar más arriba de mi codo.

¡Metí mi brazo por el hoyo del inodoro! ¿Qué idiota ah hecho eso?

Era rotundamente estúpido y asqueroso meter el brazo al excusado.

—Dios me odia—reproché en voz baja. —Y mucho— recalqué.

Sentía el papel disuelto en mis dedos, pero no el cartón del papel.

Seguramente la corriente del agua cada vez que bajaba la palanca lo había empujado al fondo.

Por mi mente pasó otra idea, otra estúpida idea.

Saqué mi brazo del retrete.

Con asco fui al lavamanos y tome mucho jabón líquido, el cual esparcí por toda mi derecha.

Me sequé la mano, y después, me subí la otra manga, con el propósito de también meter el brazo en el inodoro.

Siempre me habían dicho que un ojo era más grande que otro, que un pie también, la diferencia era de milímetros, pero cualquier solución era aceptada en estos momentos.

Sentí de nuevo el agua en mi brazo, solo que esta vez en el izquierdo en lugar del derecho.

Sumamente asqueroso, estúpido y bochornoso; era lo único que pasaba por mi cabeza.

Mi mano entro por el hoyo del retrete, de nuevo solo sentía el papel disuelto ¡Maldito cartón ¿Dónde estas?!

Claramente no iba a dejar que el excusado siguiese tapado, ya había metido mis brazos al inodoro, ¡y eso no sería en vano!

Mi mano había llegado a su punto máximo en el inodoro, no podía entrar más. Pero el cartón no aparecía. No, si mi mano no tomaba el cartón, ¡mi mano no salía del retrete!

¡Pero mi brazo ya no entraba! ¿Cómo desatorar el baño si nada entraba por el maldito hoyo?

Derrotada intenté sacar mi izquierda.

—Oh Dios— dije al momento que mis ojos se abrían a más no poder.

¿Por qué mi brazo no salía? Un momento… ¿se había atorado?

¡Lo que me faltaba!¡Mi brazo se había atorado en el excusado!

En este instante por mi mente pasaba una sola cosa:

Amiga, eres la salada del grupo

Lo que siempre me decían mis compañeras. Ahora si que les creía, digo ¿qué estúpida mete el brazo al inodoro y se le atora?

—Sal bracito, sal ya, que viene el coco y te comerá— tarareé en mi mente, mi cabeza estaba en blanco, tanto que simplemente comencé a cantar estupideces como esas.

Pasaron unos minutos. Tenía el rostro gacho, mirando el agua del retrete, con una mirada de perdición.

Si tan solo hubiese ido ese dia a la escuela, si tan solo no hubiese habido esa estúpida celebración, o si tan solo me hubiese despertado más tarde, mi brazo no estuviese allí, metido en donde no debe.

Suspiré.

Tenia que salir del baño, no era la única persona que vivía en esta casa, pronto alguien mas querría ir.

Intenté sacar mi brazo, y no pude. Con mi mano libre tomé mi izquierda.

Conté hasta tres, y con un impulso jale mi extremidad.

Primer intento fallido.

Repetí la acción, y así estuve dos, tres veces quizá, tal vez un poco más, intentando desatorar mi izquierda.

Por primera vez en el dia Dios me demostró que me amaba. ¡Dejo que mi brazo saliera del excusado!

Rápidamente fui al lavabo, tome ahora si una cantidad exagerada de jabón líquido y lo frote en mi derecha e izquierda. Después los lavé, y por ultimo sequé con la toalla que había allí.
Bien inodoro, tú ganas.

Salí del baño, fui a la habitación de mi hermana, que era la única que se encontraba en casa.

—No entres al baño— le avisé.

—¿Por qué?— me preguntó.

—Esta tapado— informé y me fui a mi recamara, me encerré en ella y
comencé a ver televisión, pero antes, mire al reloj.

Ocho treinta y siete.

¿Tanto había tardado? ¿Más de media hora? Dios, entonces no había sido solo mi imaginación la que había jurado llevar tanto tiempo allí dentro.

Pasaron dos horas, decidí salir del cuarto y fui con mi hermana.

“Quiero ir al baño” mencionó ella, salió de su habitación y entro al lugar que tantos problemas me había dado hace unas horas.

Antes de entrar le recordé que estaba tapado, así que cuando entró no cerró la puerta y me miro con cara seria, yo sabia a que se refería con esa expresión.

Lo tapaste tú, lo destapas tú.

Pero yo claramente negué con la cabeza, ¡mucho había hecho metiendo mis brazos allí para intentar desatorarlo!

Mi hermana suspiró y tomó el destapa caños, ella sabia que yo no cedería, así que intentó hacer el esfuerzo ella misma.

—No vas a poder— le dije, pero fui callada por el sonido de la palanca y del agua marchándose.

Puso una sonrisa de victoria y de burla.

Salió del baño para ir a apagar la luz de su recamara. Paso a mi lado, no sin antes hacer un comentario bromista dirigido hacia mí.

—El papel de baño se desintegra dos horas después si esta en un liquido— y soltó una carcajada.

Abrí la boca con sorpresa, ¿entonces meter mis brazos al inodoro había sido una perdida de tiempo?

—Tarada— pronuncie con enojo y me fui a mi habitación…

Oí las risas de mi hermana durante toda la mañana, y cuando llegó mi madre del trabajo, lo primero que hizo fue contarle mi anécdota, y así repitió todo, con cada miembro de la familia que llegaba.


Si, seguramente se preguntaran...¿Qué estúpida mete sus brazos al inodoro? Sepanse que no estaba en mis planes hacerlo -w-ULo único bueno fue que mi madre antes de irse a trabajara había limpiado el baño, por lo que estaba limpio... No se, fue la suerte -..-U El titulo es "El colmo de los colmos" por que siempre me pasa una estupidez, pero sin duda esta fue la suprema.

Dedicado a mi galletito Tsetsuya y a Reyka Uchiha ;D Y a cualquiera que se lea esto...Si-si, también a ti Eross nwn