El camino de lo no buscado

La brisa llena una vez mas todos los rincones de aquel bosque, una tarde tranquila donde se puede apreciar el canturreo de las aves, el agua pasando sobre aquellas rocas lejanas formando una perfecta corriente que se convertía en rió.

Thelord toma una manzana de un árbol cercano mientras aprecia el maravilloso día que el destino que Eligio le ha proporcionado, mientras su ave fénix recibía el calido calor del sol en el ocaso el cual de a poco se iba ocultando. Cada vez menos cansado por cada paso que daba sin mirar atrás recordando su última batalla donde a pesar que no consiguió el Oroset su experiencia había aumentado inmensamente.

Mientras caminaba nota una pequeña desnivelación al dar un paso, al mirar al suelo encuentra un pequeño papel que rezaba “Mirar a los lados, siempre existe algo más de lo que puedas imaginar”, un poco sorprendido al mirar aquella nota, sigue revisando aquel extraño terreno donde había encontrado la nota… Debajo de aquellas hojas secas se encontraba algo, una pequeña llave de oro con unas siglas grabadas en ella; “M.N.A.S”.

La curiosidad embarga el cuerpo de Thelord quien con un movimiento de brazos hace regresar a su ave fénix la cual ve la pequeña llave y levantando sus alas dio a entender “Vamos a probar”. Al darse cuenta la noche había caído y la única luz provenía de su fénix, un pequeño resplandor salía de uno de los bordes del bosque.

La emoción llena el corazón de Thelord quien desenfundado su espada y portando su escudo se adentra en busca de el principio de ese haz de luz… Caminado con cautela y su fénix sobrevolando la zona Thelord encuentra un pequeño sendero escondido y un letrero que decía “Quien intente conseguir el tesoro no buscado, por lo menos uno tendrá que ser sacrificado”, al leer aquellas palabras el corazón empezó a palpitar, ¿Por fin encontró el camino del tesoro que nadie a buscado? Sin pensarlo dos veces empezó a seguir aquel sendero en el cual, los árboles estaban mas juntos y el camino era mooso.

¡ZAS!

Al pisar una baldosa se activo una trampa, los árboles se apartaron y del fondo se escuchaba una voz que decía “No pasaras de aquí, este terreno tiene un dueño y tu solo eres un Ogima”, ¿Qué será un ogima? Sin prestar mucha atención a lo anteriormente dicho, con otro movimiento de mano su ave fénix baja, colocándose detrás de Thelord lista para levantar lo que pudiera caer.

Empuñando su espada y escudo empieza a avanzar… los árboles se estremecen, un ogro gigante salio de entre los árboles y se interpuso en su camino, con su gran mazo intento golpearlo, Thelord al estar entrenado con mucha agilidad logra esquivar por muy poco aquel gran golpe, pero sin darse cuenta otro gran mazo lo golpeo, derribándolo y lanzándolo muchos metros hacia atrás, su ave fénix con sus grandes alas se interpone entre el ogro y el, emitiendo una luz muy incandescente que ciega al ogro mientras que Thelord, con el calor de sus alas se levanta y, viendo al ogro cegado entrega un golpe certero en el cuerpo del ogro, quien antes de morir se le oye decir “Este es solo el comienzo chico, este terreno es del gran rey Leme, serás desterrado de aquí”…

 

En ese instante una fuerte brisa proveniente de los árboles apartados llegaron al ogro destruido, quien empieza a desvanecerse y a convertir la brisa de color verde claro. Como puede Thelord se protege con su escudo de aquel impresionante acontecimiento, curiosamente su ave fénix seguía en pie, mirando al fondo de aquel camino, firme y sin recoger sus alas.

El ogro se desvanece y el ventarrón desaparece, los árboles se juntan nuevamente y el sonido de un ave aproximándose es lo único que se escucha en aquel espeluznante silencio… La pequeña ave reposa sobre el hombro de Thelord con otra nota atada a su pata, la cual al retirar puede apreciarse claramente: “Lucha por lo que quieres”, al tocar el papel la tinta se corre, el papel estaba recién escrito. El ave se había ido.

Thelord deduce algo: alguien le sigue y quiere que continué. Su ave fénix seguía plantada allí, mirando de frente el final del camino, sin pensarlo 2 veces siguió caminando por aquel oscuro camino, tenia que encontrar ese tesoro… pasado unas horas de caminata y su fénix ya cansado decide descansar en un pequeño rincón de aquel bosque, sacando de su bolso una lámpara de aceite y la manzana que no se había terminado de comer, así pasa la noche…

Al despertar, su ave fénix ya se encontraba sobrevolando el camino, intenta levantarse pero su cuerpo le pesa, la herida de aquel ogro le había afectado, sus palabras retumbaban en su cabeza una y otra vez… “Ogima”… su mente se iba del lugar, pensando que podría ser… unos pasos lo hacen caer a la realidad, tomando como puede su arma y dejando su escudo atrás debido a que no tenia fuerzas para levantarse, ¿Quién esta allí? Dice con una voz fuerte… los pasos cada vez se acercaban mas… su fénix no se veía en kilómetros… Thelord estaba solo y algo venia por el…

Una bata apareció por detrás de el, saltando por encima y plantándosele enfrente, era una persona pequeña con una cabellera hasta las rodillas, una capa negra y una pequeña ave en su hombro…

- Thelord, os e estado siguiendo no vengo a dañarte, solo vengo a notificarte algo, este terreno esta muy bien protegido por el rey Leme, el es un rey que sin pensarlo se apodero de estas tierras, en ellas habitan muchas criaturas peligrosas y una doncella. Leme administra estas tierras pero la doncella es la dueña. Las pequeñas pistas como podrás haber dado os cuenta, vienen de mi parte, se que tu puedes y sobre ti esta la responsabilidad de liberar estas tierras de su penumbra y devolver la alegría que muchos años atrás existía aquí…

Con un golpe de tambor que aturde a Thelord y suelta su arma, desaparece aquella extraña mujer que le había dado una misión, liberar aquellas tierras… ¿Una doncella? ¿Por qué querría una doncella tener las tierras de esta forma? … Muchas dudas embargaban su mente… su fénix había vuelto a sobre volar lo alto del terreno, Thelord noto sus heridas sanadas y hábilmente se levanto y se puso en camino.

Una pequeña cabaña se vislumbraba en una esquina, caminando hacia ella noto un pequeño ambiente de paz, tranquilidad… esperanza… guardando su espada ingresa a la pequeña cabaña, sin saber lo que se encontraba dentro de ella…

 

Una mesa de madera, dos pequeñas sillas, dos tasas y una tetera era lo único que existía en aquella pequeña cabaña. Sentado en la silla se encontraba una sombra, algo que no era humano pero tampoco era espíritu, solo era una sombra semi transparente, de color canela… ¿Tomando el té?...
Thelord aún con su espada en su funda se queda en la puerta, intentando adivinar aquella extraña figura, la cual…

- Venid aquí Sir. Thelord, os e estado esperando pacientemente la llegada de vosotros, acomódate en esta silla que e dispuesto exclusivamente para ti, esta larga espera por fin a llegado a su fin.

Una voz dulce salía de aquella ¿persona?. Sin pensarlo dos veces Thelord se sienta en aquella silla… vislumbra una chica con capa, con sus ojos muy abiertos y una sonrisa en su cara.

- Soy Steal, Row Steal, soy una maga que lleva muchos siglos ayudando a forasteros y caballeros en busca de sus metas… te conozco Thelord siempre tengo un ojo sobre ti leyendo vuestros pasos.

Thelord se queda petrificado ¿Cómo podía hablar sin mover sus labios?

- Oh, no te asustes joven Lord, además de ser una maga soy una Eyra, una raza de ciudadanos que habitamos en diferentes partes del mundo, no estamos vivos pero tampoco estamos muertos y hablamos por telepatía… toma una taza de té, te ayudara, además ya se hace de noche, puedes pasarla aquí… Thelord, estas tierras están muy bien protegidas por aquel oscuro rey que enveneno el corazón de la doncella, como todo ser humano tiene esperanzas y ella espera grabar su nombre en el corazón de Leme… esta noche esa doncella hará su ultimo intento por conquistar a aquel hombre. El bosque es el reflejo de su corazón, si falla, prepárate a tener una gran lucha en donde no dependerán tus metas, sino tu vida.

Thelord nota un sabor extraño en aquel té, un poco dulce pero un poco salado, amargo y acido… se percata de que hay alguien por la ventana y al voltear estaba su fénix allí plasmado, quien al verlo hecha al vuelo… empieza a sentir como su cuerpo se relaja lentamente, el sueño empieza a apoderarse del cuerpo de Thelord quien al intentar sostenerse de aquella mesa se desvanece, ve como la cabaña empieza a dar vueltas y logra escuchar como aquella voz decía:

- Row Steal, ve a los lados, puedes encontrar una ayuda, ve al frente para vislumbrar la verdad, ve atrás para no repetir tus errores, ve tu alrededor alli esta la respuesta…

Thelord termina de caer, cayendo en un sueño profundo… nubes, tesoros, peleas… al despertar nota que aquella Eyra no se encontraba allí, una pequeña nota estaba… ¿en su mano? ¿Cómo había llegado una nota a su mano?, al revisar se logra leer:

- No hay batalla perdida, valora el camino que el te recordara…
¿Camino? ¿Cuál camino? ¿Aquella extraña persona había entrado a la cabaña?... su fénix de nuevo estaba en aquella ventana. Thelord sale a ver si aquella doncella había triunfado…

 

Un frió abrumador se siente en aquel bosque, una suave brisa que congela hasta al mas grande oso… el bosque se veía igual de oscuro, igual de compacto… una sensación de soledad extrema se le había sumado al ya tenebroso bosque. Thelord mira a su alrededor y ve como su fénix se arropa entre sus alas con un débil destello de calor, con un movimiento de manos lo manda a sobrevolar, quien obediente, emprende vuelo a lo mas alto.

Si aquella rara maga tenia razón, la doncella había fracasado en su intento de grabar su nombre, sin embargo el bosque no había cambiado solo el clima… Thelord empuñando su espada retoma su camino sin rumbo… luego de varias horas de caminata, el frió se hace mas intenso, Thelord no podía continuar, sus dedos entumecidos y su fénix casi sin fuerzas… un destello de luz viene cayendo desde la copa de uno de los árboles, acto seguido se escucha como alguien corre del sitio, Thelord llama a su fénix quien envía una llamarada de luz hacia la zona… solo se alcanza ver una sombra… el pequeño destello reposa sobre los pies de Thelord… ¿Una nota?:

- “La doncella a fracasado, pero en ti también esta el poder sobre este bosque”

Thelord al leer esta nota, sus ánimos de conseguir a esa doncella aumentaron y su meta era otra: librarla de aquel mal y hacerla feliz. Tomando su espada con una mano y sonriéndole a su fénix quien extiende sus amplias alas, Thelord empieza a correr sobre aquel sendero, arriesgando su vida ante aquel…¿Y el frió?...

El ambiente se había calmado, existía una brisa calida, sus dedos no estaban entumecidos. Sus ánimos habían influido sobre aquel clima… su espada empieza a brillar, Thelord tomándola con ambas manos nota como un poder recorre su cuerpo y al mirar al cielo nota a su fénix destellando, una voz se logra escuchar:

- “La conexión siempre va a existir, Thelord, de ti yo dependo, ADELANTE!”

Su espada y su fénix dejan de brillar, aquella voz no era mas que el poder que le concedía su criatura a el, con una sonrisa en la cara retoma su carrera por conseguir aquella doncella…

¡BUM!

Thelord tropieza y se cae, pero hábilmente se levanta empuñando su espada y armándose con su escudo, nada había alrededor, el silencio en el ambiente era abrumador… al mirar al suelo nota un relieve, Thelord acercándose lentalemente nota que es un cofre de oro, con acabados en plata y donde se leía en su tapa: “M.N.A.S”, las mismas iniciales que la llave que mucho antes había encontrado.

Guardando su escudo pero afianzándose mas a su espada, Thelord toma aquel cofre, un extrañamente liviano cofre… tomando de su cuello la llave, Thelord la incrusta y gira la cerradura, el cofre se abre inmediatamente y se escucha un grito de terror, obligando a Thelord a soltar el cofre y armarse con su escudo, un árbol a su derecha cae sobre el sendero, estaba atrapado, unos fuertes pasos se escuchan al fondo, las hojas de los árboles cercanos empiezan a caer. Su fénix estaba a su lado, aquel pequeño cofre emitía una luz azulada… del agujero que dejo el árbol caído se logra ver una gran bota, aquel moustro ya estaba allí… y la insignia de su bota rezaba: “Rey Leme” … La batalla estaba por empezar…

 

Los pasos agigantados estremecían aquel estrecho camino, Thelord armado con su espada y escudo y su fénix atento a cualquier movimiento se preparaban para darle cara a aquel Rey. Un gigante con un hacha y un mazo le planto frente, Thelord petrificado por la magnitud de aquel ser se quedo en el sitio, esperando al ataque de aquella criatura.

- De aquí soy dueño yo, la pequeña doncella no es más que un corazón herido, y vosotros no vendrás a destruir mi imperio.

Con su enorme hacha, el rey ataca a Thelord quien al ver la lentitud de aquella arma, rueda por el suelo hasta quedar en una de sus botas, alza su espada y al intentar cortar una de sus piernas recibe un fuerte golpe que lo envía varios metros atrás, el mazo había dado en el objetivo.

Mareado, Thelord nota que callo al lado del cofre el cual torna su luz un destello plateado, abarcando todas las áreas del bosque, lo ultimo que logra escuchar son los pasos de aquel rey… de aquel mundo plateado, logra distinguir una pequeña niña de ojos azules, la cual se le acerca.

- Gracias por intentar librarme de esta agonía, este es mi bosque y mi mundo, fuiste muy valiente al seguir intentando entrar a pesar de las amenazas recibidas… leme no se irá de aquí, no mientras en mi corazón su nombre este grabado…

Sus ojos se empiezan a tornar de un fuerte rojo, lo cual hace que Thelord se pierda en aquella extraña mirada… acercándose cada vez mas a aquella pequeña chica nota como sus ojos van creciendo… Thelord intenta tocar uno de sus ojos y… ¡¡¿Una manzana?!!

Nota una fuerte brisa y el canto de algunas aves, el agua corriendo por sobre las rocas de un río… Thelord había vuelto al principio. Al voltear a los lados desconcertado nota que su fénix perdió tamaño, el cual, plantado allí brillándole los ojos y con una llamarada deja caer una pequeña nota que Thelord no duda en tomar:

”No siempre se gana, no siempre se pierde, hay que saber caminar y olvidar algunos mundos imposibles de recuperar, siempre hay una segunda oportunidad, no la desperdicies…”

Viendo a su fénix, el cual emprende vuelo en busca de comida… Thelord le da un mordisco a su roja manzana recordando todo lo vivido, ¿A que se referirá con una segunda oportunidad? Mientras camina, nota como algo dorado esta en el suelo: La llave. Viéndola detenidamente, Thelord mira al frente de nuevo y con pasos firmes, deja aquella extraña llave en el suelo, ignorando el sendero escondido de aquel extraño bosque…

Una voz del fondo de aquel sendero se logra oír:

- Gracias, eres muy valiente, tu esencia siempre existirá en mi mundo…

Con una sonrisa en cara, Thelord empieza a trotar, en busca de lo no encontrado…


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FIN, espero les guste y espero sus comentarios! tengo una página web donde cuelgo mis historias/cuentos pero no se si pueda ponerla aca :). Saludos!