PrólogoPrimera Noche entre Muertos Estoy solo en un callejón oscuro escondido, calles humeantes y con charcos de agua sucia. El calor es angustiante, tengo sed, hambre y nada que comer. Sólo puedo escuchar personas gritando, algunos vivos y otros no lo sé. El auto que tenía quedó destrozado. Esto no estaba en los planes, tenía que estar fuera del país en cuestión de horas pero muy por el contrario me encuentro huyendo de mi propia adquisición en una ciudad que no conozco. Desde mi escondite veo personas correr, muchos niños, automóviles a altas velocidades y luces por todos lados. La policía local intentó intervenir al principio pero sin resultados efectivos. – No sabían a que se enfrentaban. – El gobierno se ha lavado las manos al respecto, no han mandado a los efectivos militares a cuidar a la población, no han llamado a la calma, simplemente los gobernantes no aparecen. – ¿Qué esperabas? Ellos no son los responsables. – Debo esperar para poder salir de aquí. ***Es más de media noche y sigo sentado aquí al lado del contenedor de basura. En un par de ocasiones he visto ratas enormes pasar por mi lado, con todas sus enfermedades y sobre todo esa cola tan asquerosa. – ¡Maldita sea! Odio esas alimañas. – He visto como una anciana intentaba huir pero no llegó muy lejos y fue alcanzada por otro loco de rabia. Han sido muchos los que he visto morir, en una hora levantarse de nuevo. Muero de ganas de desaparecer de aquí… ***De nuevo me he quedado dormido, ésta vez creo que menos de una hora. No escucho gente gritar, locos de rabia andar por ahí ni veo carros pasar. Todo permanece en incomoda oscuridad, el servicio eléctrico está presentando fallas. Me muevo entre las sombras oscuras que a duras penas refleja la luna en mí. La negra noche me sirve de escondite y de refugio pero no por mucho tiempo. Tengo que volverme valiente y asomarme para ver si puedo largarme de este basurero. Lo único que veo es una calle desastrosamente horrible, carros en medio y las casas a mi alrededor lucen acabadas. No entiendo como paso todo esto y ante mis ojos. No quería. Lo juro. ***Mi cabeza comienza a doler como nunca antes, jamás he sufrido de jaqueca o algo parecido. Mis manos se vuelven pesadas y una fuerte dolencia en ellas me tumba al piso, poco a poco se esparce hacia mis brazos y en minutos todo mi cuerpo está estallando repetidas veces en sufrimiento y torturas que parecen interminables. Lo último que puedo ver es como caigo directo al suelo, a un lado de la calle, donde creo que no seré presa de nadie… ***¿Qué me ha pasado? ¿Dormí mucho tiempo? Como esas muchas preguntas más y nadie que me conteste. De pronto miro la hora en mi celular de nuevo, no me queda mucha batería. Las tres de la mañana. Mi oportunidad más que perfecta de irme de aquí, momento de hacer unas llamadas y de nuevo estaré de regreso en mi mansión. En completa seguridad, cómodo y donde si tengo que comer. – ¡Quiero comer! – No dejo de pensar en comida, mi mansión, toda mi culpa. Solo espero esto no haya pasado de aquí…
Caminando por las calles nocturnas y desoladas de aquella ciudad, nuestro protagonista encuentra desde repulsivos roedores hasta asesinos. Lo que hace diferentes a estos últimos en una infección que les hace volver a la vida y que según nos cuenta, el narrador, es único responsable. ¿Se tratara de alguna infección que se transmita de una rata de laboratorio? Eso está por descubrirse, pero por ahora solo encontramos a un ser humano que busca evadir las responsabilidades al partir de ese lugar. Sin embargo, en mitad de su huída ocurre algo inesperado, sus sentidos se averían por un momento y se ha ausentado en memorias por una hora, ¿qué pudo ocurrir en ese tiempo? Para mí la respuesta sería que en contra de sus deseos ha contraído aquello de lo que tanto huye y que este día a las tres de la mañana partirá llevando a cuestas aquello de lo que va huyendo. Jaja, no pude resistirme a hacer una sinopsis de tu escrito a manera de contraportada, es una historia que de trabajarse bien llegará a ser prometedora. Es una narración buena, pero un tanto mecánica, ya que no ha logrado evocar en mi las emociones suficientes para temer a andar sola por las calles infectadas de sabrá dios que, y mira que soy una chica muy cobarde en dicho aspecto. Entonces tenemos que: Las imágenes que se pasan por mi mente debo de crearlas a partir de un listado de verbo + adjetivo. Tal vez podría rescatar de esta observación al detalle de aquellas repulsivas ratas. Sugiero que te adentres un poco en aquellos aspectos que puedan traer a la memoria de los lectores una imagen tenebrosa, conjurando a la metafora. El monologo se ve desplazado por un dialogo, al menos así lo percibía cuando insertaste el guión largo con un diálogo que bien podría permitir armar un monologo profundo y lleno de imágenes mentales y en su lugar apareció un cortante diálogo. Sé que no falta decirlo, pero espero que aproveches el monologo como un auxiliar en la narración en primera persona. Encuentro predecible la lectura, al menos a manera personal; sin embargo, soy consciente de que aún puede hacerme tragar mis palabras y mis suposiciones ser erradas. Considero entretenida la idea de leer como se propaga una infección creadora de zoombies -a ello creo que te refieres -por el mundo, cuya cura queda a manos de un creador que se ha contagiado y un gobierno que no desea asumir una responsabilidad que en un principio no les correspondía, sin más que decir me despido.
Hola, soy nuevo por aquí y la verdad no me esperaba que alguien leyera esto. woow me parece que has dicho cosas muy ciertas y esa primera parte que llamaste sinopsis me gustó. Si quieres te invito para que sigas leyendo a donde va esto y me sigas ayudando a mejorar (Esta historia ya está terminada)
Capítulo 1 “El Joven del Arma en la Espalda” El mundo se ha convertido en el infierno más peligroso los últimos seis meses, este día no serán considerado el primero desde que todo comenzó pero significará el comienzo de una nueva etapa en la vida de varios. Un extraño sujeto aparece corriendo lo más rápido que su cuerpo le permite, logrando escapar de sus captores emprende veloz huida por las estrechas calles de la ciudad. Un poco desorientado y no es para menos después de haber estado privado de libertad varios días por saber una verdad que no debe ser revelada. A lo lejos logra ver a un sujeto más joven que se encuentra con toda su atención en una máquina de bebidas con su gran arma en la espalda. El joven armado al escuchar el alboroto fija su mirada casi de forma inmediata hacia el primero de ellos que viene huyendo de cuatro hombres también armados, pero como si nada estuviese ocurriendo se dispone a plantear su solicitud. − Hey amigo! ¿Tienes una moneda? − Aaaaaaaaaaaaaaaaaaa… Siguiendo en su escape el sujeto al escucharlo lanza una moneda al aire y es cuando el sujeto más joven realmente reacciona ante lo que está pasando, toma su arma y les dispara a los hombres (es importante mencionar que no están infectados). La moneda, aun en el aire es tomada por el joven del arma en la espalda. A la vez que se toma su bebida y el otro toma un respiro inician ambos una conversación que se puede decir no es muy profunda. − Gracias por salvarme − Gracias por la moneda. ¿Estás bien? − No estoy mordido si a eso te refieres. − No dudaría en asesinarte si estuvieses infectado por esas cosas. − Desde que todo comenzó esto de sobrevivir se convirtió en el día a día, no te preocupes que soy experto. − Si claro pude notarlo en el momento que te salve el pellejo. − Nuevamente gracias. Soy Joshua. − Todo está bien. Yo soy Roy. El primero de ellos es Joshua, tiene 24 años, es alto, delgado, ojos claros, con un cabello un poco largo y negro y de piel clara. Lleva una camiseta de un color verde con un poco de sangre (a veces algo graciosa por su interesante color), un pantalón negro que le da un poco más abajo de las rodillas, unos zapatos negros con una línea verde también al igual que su camiseta y finalmente uno que otro accesorio en sus muñecas. Su carácter fuerte hace que su personalidad sea volátil, a pesar de estar seguro de sí mismo posee un problema temporal en su memoria que desconoce. Roy de 19 años es un chico con un físico bastante trabajado, de piel un poco bronceada, cabello claro, ojos verdes y no más alto que Joshua. Su vestimenta es más ruda, posee una chaqueta no abrochada de una fuerte tela color azul oscuro, un pantalón gris con muchos bolsillos y unas botas negras. Tiene un excelente sentido del humor, un alto conocimiento en armas y autos gracias a su padre que fue un excelente militar que hasta hace poco sirvió a la nación. La calle aparentemente se encuentra desierta pero el peligro no está muy lejos, por eso ellos deben caminar a cualquier lugar con tal de no permanecer como un blanco fácil para los infectados. Se aproxima el anochecer y sin un sitio donde pasar la noche se empiezan a preocupar cuando escuchan esos aterradores sonidos de muerte por todos lados y cada vez más cerca, así que deciden entrar a un edificio que se observa seguro. Mientras tanto en un desconocido lugar otro personaje cierra la puerta de un departamento, un tanto agitado y cansado se sienta tras la puerta para pensar en todo lo que ha ocurrido, en su pasado, en su soledad, pero sus distantes pensamientos se interrumpen cuando escucha fuertes ruidos en la entrada principal y procede a esconderse de lo que él cree podrían ser sus peores pesadillas. Muy de prisa entra en otro departamento para esconderse, al cerrar la puerta se dispone a caminar más calmado. El departamento guarda un aire de lo que antes fue un hogar muy fino, posee varios cuadros lujos, impresionantes lámparas, exquisitas cortinas a juego con los muebles; pero evidentemente todo luce descuidado. El lugar no está solo como pensaba, tres infectados salen de una de las habitaciones con dirección hacia él así que corre de nuevo hacia la puerta principal que para su inesperada sorpresa se está abriendo por alguien más. − Muévete… Es Joshua, rápidamente observa el panorama y sin dudarlo tumba al primer infectado para luego golpearlo en la cabeza y dejarlo fuera de combate, patea al segundo matándolo en el acto ignorando por completo que a sus espaldas se acerca el último infectado. Por fortuna aparece Roy con su arma lista para usar. − Abajo… ahora… Joshua se cubre y solo escucha la ráfaga de tiros hacia el último zombie que por poco lo muerde sin contemplación. Luego del alboroto se fijan que el sujeto (aún desconocido) desapareció del lugar. Ha tomado camino a las escaleras, mientras va a toda prisa tropieza con un escalón. Su billetera cae a un lado de las escaleras pero la toma tan rápido que no se percata que algo más se le quedaba. Roy va caminando al tiempo que va comentando que es probable que ese sujeto se encuentre mordido pero Joshua hace caso omiso a ese comentario y sigue buscándolo. Una adolescente infectada ataca a Joshua que de nuevo se las ve mal por lo tanto Roy debe salvar su pellejo por segunda vez. Un eficaz golpe en el cráneo de la atacante y queda fuera de combate. − Se te está haciendo costumbre esto de que te salve. − No es mi día. Te sorprenderías de lo que soy capaz. − Sorpréndeme. − En su momento lo verás. Mira esto, se llama Ónix. Luego de haber encontrado esa identificación Joshua lo comienza a llamar en voz baja para no atraer a los muertos que caminan. − Misu misu misu, ¿Ónix dónde estás? − Búscalo tú, yo asegurare el lugar. Joshua sigue caminando con insistencia y afán al escuchar una puerta cerrarse. Hay varios departamentos así que al azar entra a uno de ellos sin embargo no encuentra nada. De nuevo escucha otro ruido y ésta vez sabe con exactitud de donde ha venido ese sonido. − ¡Te tengo! Decide entrar para inspeccionar y en acto seguido Ónix intenta golpearlo con un bate de aluminio justo en la cabeza pero en un movimiento astuto de Joshua logra esquivarlo al saltar para agarrarse de un tubo, se deja caer y el segundo golpe de Ónix no falla, Joshua no se rinde y lo hace caer atravesándole el pie. Ambos en sus rostros expresan exasperación y continúan en la tanda de golpes. En el lugar se puede apreciar una caja con arena para gato la cual es enviada directo a los ojos de Joshua que ya bastante molesto lanza una fuerte patada siendo ésta atrapada por Ónix, intenta de nuevo y lo patea más fuerte hasta dejarlo sentado. Ónix no puede más y se declara no combatiente. − Me rindo… detenteee… para ya… − ¿Quién demonios eres? Peleando así como loco. − ¿Peleando? Solo trate de defenderme. − ¿De qué? Si tú atacaste primero − Mi nombre es… − Siii siii, ya lo sabemos. Yo soy Joshua, esto es tuyo y él es… − Yo soy Roy y no te pienso perseguir más. Ónix, de 21 años, bastante desconfiado, piel clara, ojos color café, cabello liso y un poco largo, de contextura gruesa y altura promedio. Su personalidad es un poco insegura y de constante mal humor, posee gran dominio con las computadoras. Su particular vestimenta llama notablemente la atención de Roy y Joshua. − Si nos vamos a quedar los tres tenemos que asegurar la entrada. – Comenta Onix luego de haber golpeado el suelo con su pie. – Pero para ser honestos no sé si hacerlo. No los conozco. − Ni yo a ti pedazo de tonto. – Contesta Joshua. − Nos tocará confiar en nosotros. – Culmina la discusión Roy. Decididos en pasar la noche en ese edificio el trio va hasta la entrada principal para bloquear las puertas. De los tres, Joshua ha quedado atrás, ha sido atraído por el extraño sonido en un pasillo en la parte trasera. Roy y Onix ya en la entrada buscan cosas que le puedan servir para evitar la entrada a zombies o cualquier tipo de intrusos. Roy se quita el arma de la espalda y la coloca a un lado en un mesón que hay cerca. − Ayúdenme con esto. – Roy señala el objeto pero se da cuenta que solo esta Onix con él. – ¿Dónde está Joshua? − No lo sé. Seguro evitando hacer todo esto. En el pasillo Joshua ve una larga alfombra rasgada y con mucha sangre. Las paredes también tienen mucha sangre y todo parece llevar a una puerta que está cerrada. Una intensa punzada le taladra por segundos en la cabeza y desaparece al instante. Convencido va y abre la puerta encontrando a toda una familia de infectados dispuestos a comer de su carne. Por escaso tiempo se piensa en enfrentarlos pero al ver que no puede porque son demasiados para él empieza a correr para escapar. Las cosas entre Roy y Onix no marchan bien, este último ha tomado el arma de Roy y está en una actitud amenazante hacia Roy. − ¿Qué crees que haces? Baja el arma que nos puedes matar. − No confío en ustedes. − Si te quisiéramos matar ya lo hubiera hecho desde un principio. Conforme Roy intenta persuadir a Ónix se va acercando a él, de repente sin que se lo espere le lanza un rápido golpe y le arranca el arma de las manos. Ónix cae unos pocos pasos más atrás. − ¡Payaso! Jamás vuelvas a tocar mi arma. Joshua viene corriendo tan de prisa que al decirle a Ónix lo que está ocurriendo este no le entiende ni una sola palabra. − ¿Por qué corres así? – Grita Ónix. Roy que si se ha percatado de la situación apunta con su arma en dirección a Ónix y comienza a escuchar los disparos. − Pensé que ibas a asesinarme. – Tiembla todavía Ónix al decir cada palabra. − Naaaa… Joshua y Roy ríen a carcajadas por la expresión en el rostro de Ónix. − ¿De dónde sacaste tantos? − De mi mala suerte. Entonces con las cosas en calma y ya que están todos juntos, mueven algunas cosas y por fin las puertas han sido bloqueadas y por esta noche no recibirán visitas no deseadas. Después de tanto revisar escogen en cual departamento pasaran la noche. Están cansados y hambrientos, Ónix busca algo para comer, Joshua se va hasta una de las habitaciones. Se pasea a través de ella mirando las fotografías y otros adornos. Se desviste para darse un baño, para su mala suerte solo cuenta con agua fría. − Cuanto desearía agua caliente... Cuando está en la ducha se escuchan gritos en la habitación, un poco confundido sale medio desnudo a ver qué ocurre, con jabón todavía en su cuerpo y una toalla a nivel de la cintura. Para su sorpresa esos gritos provienen de una radio que está transmitiendo en vivo lo que ocurre y al parecer mientras son atacados y finalmente asesinados. − ¡Qué desastre! De nuevo en la ducha quita todo el jabón de su rostro, su cuerpo dejando caer el agua sobre él. Termina su baño satisfactoriamente, está limpio y aseado; vaya que le hacía falta. Mira con recelo su ropa y de inmediato la desecha y se adentra guarda ropa buscando algo que pueda ser de su talla. Al no encontrar busca entonces en las otras habitaciones hasta que en una de ellas, encuentra ropa que es de su total gusto y por supuesto también de su talla. Una franela sencilla color blanca con un símbolo de paz, una chaqueta de cuero con botones plateados a un lado y un pantalón color negro. − Puede ser el fin del mundo pero el estilo va primero. En la cocina Ónix ha conseguido algunos enlatados que servirán para la cena. Busca por todos lados un abre lata pero no lo consigue, tiene que improvisas con algún filoso cuchillo. Con poco cuidado al manipularlo empieza abrir la primera lata sin percatarse que Joshua aparece detrás tomándolo por sorpresa. − ¡Hola! − ¡Rayos! – Suelta el cuchillo al suelo con un poco de sangre. – Me he cortado. − Lo siento. Deja ver tu herida – Le revisa la mano a Ónix. − ¿Qué haces? Joshua le explica que tiene muchos conocimientos en el área de la medicina, le revisa su minúscula cortada al tanto que se da cuenta que no es grave. − Está todo bien. − Pude haber muerto por culpa. Ambos terminan de preparar la cena y la colocan en la mesa. − La cena esta lista. – Grita Ónix a Roy para que se acerque. Roy no atiende al llamado porque se está preparando para el baño, mientras se mira en el espejo se fija en una foto que está encima de un pequeño estante y en ella aparecen tres hombres vestidos de militares que se ven muy felices, quizás estaban celebrando algún acontecimiento importante para ellos. Esto le trae tristes recuerdos a Roy de su padre, la tristeza lo invade y lo llena de ira, un sentimiento de culpa se apodera de sí mismo hasta que esas emociones ahora mezcladas lo hacen explotar de rabia y golpea el espejo con su puño ocasionándole una herida al cortarse la mano. Rápidamente como puede cubre su herida, durante unos segundos en frente del espejo de la habitación se mira en su brazo derecho un tatuaje; un tribal que representa una parte importante en su vida pero prefiere no recordar de momento como se originó ese interesante tatuaje. En el armario encuentra una franela negra que le queda bastante ajustada, un pantalón militar y nuevamente usa sus botas y su chaqueta. Listo para cenar, se dirige a la cocina para buscar comida y encuentra lo que prepararon Ónix y Joshua, ya ambos están a punto de dormir razón por la que él come un poco rápido ya que también está cansado, el pobre muchacho ha tenido un día difícil y merece un descanso. Ónix luego de comer revisa las habitaciones en busca de ropa que le pueda servir, sin embargo nada de lo que allí ve le gusta a excepción de una chaqueta, que le queda como si la hubiesen comprado especialmente para él. - Linda chaqueta. Listos para dormir, cada quien se instala en una habitación para descansar, con todo lo que se vive actualmente cada día que pasa se convierte en una lucha de supervivencia, estos días han vuelto realmente agotadores, pero estos tres personajes no se rinden y luchan por seguir con vida entre tanto infierno. Joshua inmediatamente cae rendido, Ónix minutos después y el ultimo en dormir es Roy puesto que apenas terminaba de cenar y después de tanto pensar quien sabe sobre qué cosas logra conciliar sueño. La mañana siguiente no se hizo esperar, Roy despierto desde hacía varias horas, consiguió recorrer todo el edificio en busca de recursos que le pudieran ser de utilidad. Hace minutos fue atacado por una pequeña niña de unos cuatro años, fue bastante duro tener que acabar con la vida de una criatura tan pequeña, le toco armarse de valor y recordar que después de infectadas ya las personas no tienen almas, son solo cuerpos que caminan y le disparo directo a la cabeza. Recién levantado de la cama hace presencia en la sala Joshua, bastante descansado y listo para comenzar su día, Ónix aparece poco después y escucha a Joshua hablando con Roy. - ¿Algo anda mal? - ¿Por qué habría de estar algo mal? - Tu mirada... - ¿Quién eres? ¿Por qué te seguían esos tipos? Ónix desconoce lo que escucha pero Joshua sabe que debe contar la verdad o al menos lo que él conoce como verdad en su mente confusa y llena de recuerdos implantados. - Yo presentía que eso no podía ser bueno, pero no imagine que… - ¿Imaginar qué? ¿De qué estás hablando? - Yo sé cómo inicio esto. - ¿Tú también? – dice Ónix. - Ahora entiendo menos. ¿Cómo es que saben lo que ocurrió? - La Corporación necesitaba experimentar en humanos una nueva arma viral que los dotaría de habilidades sobrehumanas, sin esperarlo todo se salió de control al ver que esos individuos inyectados habían fallecido. Para su sorpresa, no fue por mucho tiempo. En una hora aproximadamente todos despertaron aparentemente desorientados y mareados o al menos eso creyeron. Luego fueron atacados y minutos después esas cosas estaban por todos lados. Al principio fue fácil escapar porque eran lentos y torpes. Joshua hace una pausa a su argumento de lo ocurrido mientras Roy piensa en todo lo que ha escuchado, por supuesto quiere escuchar también lo que Ónix tiene que decir y es el momento de hacerlo. – ¿Y tú qué sabes? – pregunta Roy seriamente. – Yo me mude aquí antes de comenzar toda esta pesadilla y conseguí trabajo en una tienda de golosinas. Solo sé que se vendió ese lote de twinkies y minutos después todo era caos en las calles. – ¡genial! Yo amo los twinkies y una corporación arruina todo. ¿Pero qué hacías tú en esa corporación Joshua? – Solo quería ganar dinero fácil, probando en mí una nueva medicina que según ellos lo peor que podía suceder era una alergia. Ahora estamos como ya sabemos evitando que nos coman. – ¿Esto es lo que querían lograr? – Pude descubrir que nos querían convertir en armas de guerra. – Y todo fracaso, no digas más. Esos hombres te querían matar. – Ojala fuese solo eso. Aparentemente soy inmune al dichoso virus. Nunca fallecí y tampoco resulte infectado. Pero quien sabe cuál puede ser su real interés hacia mí. En ese momento se cuestionan Roy y Joshua como es que Ónix pudo sobrevivir estando tan cerca del brote de infectados. - Ehhhh! Todos esperaban esos dulces con mucho desespero, por seguridad la tienda no abrió y solo vendía a través de la ventana. Luego permanecí allí lo más que pude. - Vamos a la corporación y acabemos con todo de una vez por todas. - ¿Hay Twinkies? – pregunta Roy. - Si, y quizás una cura para esto. Se preparan con todo lo necesario para nuevamente ir a las peligrosas calles. Ciudad Melot está llena de infectados por todas partes, se mantienen bajo perfil siempre esperando el momento oportuno, Una gran explosión a pocas cuadras es el elemento perfecto para distraer a los infectados, pero ellos quieren saber quién ha provocado esa explosión, pues aunque sea difícil de creerlo siguen existiendo otros sobrevivientes en medio de tanta muerte luchando por seguir vivos. Ha sido un grupo de hombres los que causaron la explosión luego de prender un auto en llamas, aquellos hombres no tienen la mínima idea de la presencia del trío de jóvenes también sobrevivientes. Roy aprovecha salir de su escondite para largarse y a viva voz pide a los demás que hagan lo mismo. - Es ahora o nunca... CORRAAN!!
Primero que nada, disculpa la tardanza he estado atrapada con algunas cosas, pero aquí estoy de nuevo. Al parecer la historia comienza a formarse, se han presentado los protagonistas y secundarios de esta historia, ya tienen a un inmune entre ellos... claro que aquello es una simple suposición con pocos fundamentos, estar con Onix será desde ahora un arma de doble filo, ya que la enfermedad puede infectarlo de un momento a otro; aunque quien sabe, tal vez él realmente sea un cadáver, uno exquisito como anuncia el título. Pasaré a los detalles: Particularmente, tengo una preferencia por que las acciones definan el carácter de los personajes o que estas descripciones deriven de algún juicio de otro actor de la historia; lo mencionó por esas descripciones en las que desvías la historia para describir a los dos jóvenes que en un momento dado se encontraron y ayudaron mutuamente que a mi parecer suena un tanto forzado. En lo que refiere a la acción, si bien en una película esto sucede velozmente, en la lectura esta debe ser narrada en una velocidad progresivamente rápida, o así lo creo yo, para dar oportunidad al lector de entender lo que ocurre y luego sumergirse en el encuentro. La mayoría de los zombies se derrivaron por un golpe ¿qué hay de emocionante en ello? Lo de los 'twinkies' fue un detalle un tanto cómico, me ha arrancado una leve sonrisa. Descubrir los pasados de todos los miembros tan facilmente de boca del narrador le quito un poco de suspenso a la trama, procura guardarte un poco para que el lector se quede metido en la lectura y te reclamen "¿Por qué? ¿¡Cómo puedes hacerme esto?!" Es una interesante historia, no te detengas tan pronto, que esto tiene mucho por contar :).
Capítulo 2 “El Concesionario del Fénix II” Una vez en las calles, el trabajo de andar por ahí no es menos difícil que al principio, el único que cuenta con un arma es Roy y por supuesto tiene una responsabilidad que sin quererlo cayó sobre sus hombros, Joshua al dar pisada tras pisada expresa su necesidad de comer totalmente distraído con lo que sucede a su alrededor o si hay infectados o alguien que les pueda ayudar, puede ser gracioso ver como estos personajes siendo totalmente diferentes se complementan entre ellos. Ónix está muy pensativo, demasiado, pero está pensando en una muy buena idea para poder llegar a la Corporación ya que todos desconocen su ubicación. – ¡Muchachos! Que les parece si nos dirigimos a alguna tienda asociada a la que yo trabajaba, que se encuentra cerca de aquí, podríamos encontrar algunos mapas y ubicar la corporación. Excelente idea fue lo que ambos comentaron al respecto. Joshua continúa hablando sin cesar, por detrás le llega un no-vivo listo para atacar pero este lo mata sin ni siquiera haberlo visto, son esos detalles los que sorprenden de Joshua, ¿Cómo es posible que haya hecho eso? Joshua sabe pelear cuerpo a cuerpo, eso es decir poco de lo que en realidad puede hacer, pero sigue siendo inexplicable como es que supo que lo iban atacar y exactamente hacia donde golpear. A lo largo de estos meses cada célula de Joshua ha sufrido una serie de cambios y transformaciones debido al virus en su organismo, es posible que no lo haya notado pero ese proceso sigue avanzando con el pasar de las horas y es probable que en pocos días si comience a notar cambios muy evidentes en él. En el camino, todos en silencio, solo se escucha el viento rozar el suelo y los gritos con sombra de muerte provenientes de los edificios alrededor. Cada quién con su mente ocupada; Joshua pensando en alguna posible solución para esta infección. Ónix un poco nervioso por las cosas que recuerda, este personaje guarda secretos, su misma desconfianza no le permite ser tan abierto con los demás y no puede desahogarse libremente pero es posible que esa confianza comience a crecer a medida que se sienta seguro en compañía de ellos. Roy piensa en dirigirse hacia algún concesionario para tomar algún coche con el cual puedan llegar más rápido a la corporación dueña y creadora de todo este desastre. Minutos después, juntos encuentran una tienda que a lo lejos luce en condiciones desastrosas, al acercarse un poco más, escuchan los gritos de auxilio de una mujer. – Esperen aquí, yo iré a revisar… Ónix y Joshua se quedan atrás observando como Roy entra con su arma preparada y lista para disparar. Es extraño que no estén rodeados de infectados, seguramente es suerte o quizás es que están alimentándose en otra parte de la Ciudad, lo cierto es que los muertos vivientes sienten el olor de carne fresca a gran distancia, y sin excepción todos van hacia donde se encuentre cualquier persona con carne que comerle. Luego de unos segundos de suspenso, unos disparos se escuchan en el interior de la tienda, Ónix y Joshua, se acercan para ayudar a Roy, cuando entran al lugar, Roy acababa de asesinar a un infectado que corría hacia él para atacarlo. Luego Roy, Joshua y Ónix buscaban desesperadamente a esa mujer que se escuchaba gritar. Los tres se separan y buscan a esa mujer. Ónix, encontró una mujer detrás del mostrador de la tienda, llama a Joshua y a Roy, mientras revisa el pulso de este cuerpo para saber si aún esta con vida. Roy y Joshua observan a Ónix intentando voltear el cuerpo de la mujer. Ónix a punto de tocar a la mujer en su cuello, ésta reaccionó arrastrándose hacia la pared, por supuesto Roy piensa en disparar a la desafortunada mujer que aparentemente está infectada, le apunta con su arma en la cabeza pero Joshua no seguro del estado de la mujer lo detiene. – Espera, aún no sabemos si está infectada. La mujer tiene quemaduras en su piel y su actitud no parece de un humano normal, con todos sus sentidos. Así que Roy y Joshua empezaron a sospechar que realmente está infectada; Sin embargo la dejan allí, en el lugar a la vista de todos. Apenas Roy se gira y da la espalda a la mujer, ésta se mueve bruscamente hacia él. Ónix, que está observando a la mujer grita alertando a Roy. - ¡Roy! ¡Detrás de ti! Esta mujer salta hacia Roy pero la esquiva, ella inmediatamente trata de levantarse y comienza a arrastrarse hacia Roy pero Joshua aparece con un remo que había encontrado en la zona de pesca y la golpea, Roy dispara varias veces en la cabeza de la mujer para acabar con ella por completo. Debido al ruido causado, tomaron los mapas del lugar junto con algunas cosas que necesitarían y se retiraron lo antes posible. En el camino, revisan los mapas y buscan algún concesionario de autos cerca, encontraron uno a pocos kilómetros de la zona y acuerdan ir hasta allá. La ola de zombies están en la calle Esperanza, los tres muchachos suben a un árbol para esconderse y no ser vistos, una enorme cantidad de zombies han llegado ocupando casi toda la calle y siguen llegando muchos más al lugar, ellos procuran no hacer ruidos para no llamar la atención de sus hambrientos caminantes. Es inútil, se mantienen en el mismo sitio, buscando carne, algo vivo de que alimentarse; no se sabe con exactitud cuánto tiempo pueden vivir los infectados sin comer aunque la infección lleva meses y expandiéndose, creciendo el número de muertos y disminuyendo el número de vivos, los infectados siguen allí, siempre con su insaciable sed de carne. Ónix cae en medio de la multitud hambrienta luego de que la rama de la que se sostenía se rompiera, Joshua se queda por unos segundos inmóvil observando como Ónix es rápidamente rodeado pero este no se rinde, está bastante nervioso e intenta levantarse. Su miedo crece a una velocidad enorme, Roy dispara pero analiza que son demasiados y se baja del árbol para tratar de ayudarlo. Ónix logra soltarse y comienza a correr para todos lados, no puede ver para donde va, solo siente que su piel roza con una gran cantidad de esas cosas. Joshua reacciona de su breve estado de shock y se lanza del árbol, también perseguido y acorralado es obligado a encerrarse en un auto; revisa rápidamente el interior del automóvil y solo consigue un encendedor. – ¿Que rayos puedo hacer con esto? Todo se ha vuelto difícil para los tres, Roy ocupado con infectados por todos lados, Ónix probablemente escondido y Joshua encerrado en aquel automóvil se le ocurre un método de escape bastante arriesgado. Suavemente abre la puerta del carro donde hay menos infectados y posteriormente la patea muy fuerte, con esto logra que estos zombies caigan y él pueda correr nuevamente hacia otro lugar más seguro. Le toca golpear algunos y seguir huyendo, en ese momento encuentra a unos metros a Ónix. - Sígueme! Roy, todavía enfrentándose con los incansables muertos vivientes, observa a Ónix y Joshua corriendo hacia una casa, corre en la misma dirección con el fin de alcanzarlos. No se puede negar que esta algo exhausto pero saca fuerzas de donde no tiene y finalmente logra salir de la multitud. Ya en la casa, bastante amplia y bien cuidada como si jamás hubiese ocurrido algo en ese lugar; es probable que los dueños sean de esas afortunadas familias que tuvieron oportunidad de huir muy lejos hacia un futuro incierto. Roy busca en el refrigerador algún twinkie. Joshua revisa las 4 habitaciones. Ónix, enciende el televisor y la radio para saber si existen otros supervivientes, Roy después de tanto buscar en el refrigerador y en toda la cocina, no encuentra ni un solo twinkie. Ónix no consigue información y Joshua ha terminado su búsqueda en la casa. Una vez más, se encuentran en un lugar vacío. Para evitar la multitud hambrienta que los espera en las calles, estos tres personajes saltan unos cuantos muros que dan hacia otras casas y hacia otros callejones, el concesionario todavía se encuentra un poco lejos caminando sin embargo nunca detienen la marcha. De repente aparece de la nada una camioneta color gris, un poco deteriorada e increíblemente siendo conducida por una mujer quien se estaciona bruscamente frente a ellos. - 3 chicos caminando por ahí... Su nombre es Anna, Solo está de paso por la ciudad, pues en realidad está recorriendo todos los sitios posibles donde pueda pasar unos días o mejor aún unas cuantas semanas y si tiene suerte un lugar seguro con suficientes alimentos donde poder establecerse. Los tres chicos se han percatado de su estado no muy avanzado de embarazo y la miran sin ningún disimulo. - Sí, estoy embarazada! Mi nombre es Anna Smith. - Ellos son Ónix, Joshua y yo soy Roy. - ¿Hacia dónde se dirigen? - Al concesionario del Fénix II. - No sé dónde queda pero les puedo dar un empujón. Todos en la camioneta de Anna rumbo hacia el concesionario se tardan unos pocos minutos en llegar, encuentran vidrios rotos, autos destrozados y un par de infectados que se dirigen a Joshua, Roy y Ónix apenas los vieron. Roy, decepcionado de lo que ve, no quiere entrar al concesionario, así que se queda afuera vigilando en compañía de Anna. Joshua y Ónix se adentran en búsqueda de algún sobreviviente, dado a que es muy peligroso, se mantienen juntos. Se encontraron con un pasillo largo hacia una pista de prueba. Mientras se dirigían a ésta, Ónix con seriedad, detiene a Joshua para preguntarle algo más sobre lo que sabe del virus. - ¿Qué más sabes sobre el origen de la infección. - ¿Qué te pasa? Dije todo lo que supe ayer. Joshua continua caminando, Ónix le sigue el paso, la confianza entre ellos dos evidentemente ha disminuido en un alto porcentaje. Ónix sospecha que Joshua sabe más sobre el asunto. Al encontrarse frente a la puerta ésta se encuentra cerrada. Anna continúa hablando con Roy sobre las últimas Ciudades que ha recorrido y le cuenta que no existe mucha diferencia entre ellas, todas con muertos vivientes incansables, la tristeza la llena de miedos e inseguridades al pensar que traerá un niño al mundo en estas circunstancias. - Cuídate, ese bebe es el futuro... es la esperanza. - Y a donde... - Espera! Creo saber dónde puedo encontrar un auto... Cuando Joshua y Ónix pasan por otra puerta cercana a aquella que se encontraba cerrada, se escucha el rugir de un motor. Joshua y Ónix corren sin vacilar hacia ella pensando en alguna señal de vida. La puerta se encuentra trabada pero ésta vez no se rinden y toman un pedazo de escritorio destrozado en el suelo y lo utilizan para derribar la puerta, encuentran a Roy en una Hummer 2 negra. Tanto Ónix como Joshua quedan atónitos al verlo en tan inesperado vehículo. Roy se coloca unos lentes de sol que había encontrado en el automóvil y baja el vidrio. – ¿Qué esperan para subirse? Por supuesto Ónix sigue sorprendido y además emocionado porque al fin han encontrado un vehículo para ir a la corporación, sin embargo su desconcierto se ve reflejado en forma de pregunta. - ¿De dónde rayos sacaste este auto? - Haha, ¡amigo sí que tienes buen gusto! - Pues, no creas que solo vivo de twinkies, de armas y chicas! Antes que todo entrara en crisis leí en una revista que un famoso con esta misma camioneta vendría por esta zona para exhibirla, así que se me ocurrió buscar por la zona de exhibición. - ¿Y Anna? - Nos está esperando en la entrada del concesionario. Una vez de regreso con Anna, todos están tan emocionados que por un momento se les olvida su objetivo principal de todo el recorrido, La Corporación. Proponen lugares a los que pueden ir todos juntos pero Joshua regresa a la realidad y les recuerda hacia donde realmente se dirigen. - Hey! Hacia dónde vamos es peligroso para Anna. Anna le responde a los muchachos que le gustaría acompañarlos pero no está dentro de sus posibilidades, quiere llevar un embarazo tranquilo (dentro de lo que cabe). Roy le ofrece como acto de ayuda, la dirección de una casa de campo en las afueras, le explica en el mapa la ubicación de dicha propiedad y le explica que allá puede pasar el tiempo que sea necesario. - Muchas gracias Roy. Espero verlos de nuevo. - Cuídate mucho por favor. - Hasta luego Ónix, Joshua... - Bye! – Dicen ambos mientras le estrechan la mano y la abrazan. Como último detalle Roy insiste en pasar un poco de combustible de la Hummer al carro de Anna para que ella no tenga razón para detenerse en el camino. Anna se marcha en su auto con una gran sonrisa y con una lágrima de emoción en su rostro deseando la mejor de las suertes a ellos. - Debemos buscar otro mapa. - Joshua, esta belleza tiene GPS incorporado. Ónix le cuestiona a Roy si realmente el sistema de ubicación funciona correctamente. En la actualidad los aparatos de comunicación e intercambio de información los cuales usan satélites en su mayoría se encuentran inactivos. Casi sin explicar mucho les dice que ese auto posee su propio sistema de satélites y están totalmente activos. Joshua y Ónix quedan sorprendidos una vez más. Al fin listos reanudan su búsqueda. A medida que se alejan del concesionario se topan con un grupo de infectados que vienen caminando hacia ellos pero muy al estilo del Rock&Roll Roy exclama: - Hehe, no lo creo! Tomando posición en frente de los infectados acelera a fondo atropellando a gran cantidad de no-muertos entre la multitud que se encuentran en el camino. - ¡WUJUUU BABY ESTO SI ES MATAAARRR! Todos se han divertido por un momento con las ocurrencias de Roy mientras maneja y acaba con los asquerosos zombies. El GPS les indica que camino deben seguir para poder llegar a su destino. Cuando se detienen por breve momento, un extraño sujeto abre la puerta trasera en donde está sentado Joshua y lo jala hasta sacarlo. Con navaja en mano lanza el primer ataque, Joshua se echa un paso atrás y lanza un certero golpe, se unen dos hombres de gran corpulencia para ayudar a su compañero, Roy baja del auto en socorro de su amigo Joshua que se encuentra rodeado. - ¿Quieren mi auto ehh? Los tres sujetos comienzan a lanzar golpes a Joshua sin éxito alguno ya que todos son esquivados por completo. Joshua se ha sabido defender de estos tres maleantes y ahora es su turno de golpear a cada uno. Físicamente no parece ser más fuerte que ellos pero tal es la sorpresa que los logra vencer de unos pocos golpes, al ver que no pueden robar el carro se marchan de forma repentina. Hace presencia Ónix que todos esos minutos los pasó dentro de la Hummer. - ¡Y no vuelvan más... hijos de....! Cada vez Roy se sorprende más con todo lo que Joshua puede hacer, se defendió de tres hombres al mismo tiempo y sin recibir un solo golpe. - Te dije que te sorprenderías de lo que puedo hacer. Regresan a su vehículo pero ahora aseguran las puertas para que una situación como esa no se vuelva a repetir. Ónix pensativo, Joshua casi dormido y Roy todavía comentando sobre la hazaña de Joshua al tiempo que conduce. - Fue increíble verte hacer todos esos movimientos, es como si fueses un experto en combate sin armas. No necesitaste ayuda en ningún momento, todo el tiempo tuviste la situación controlada. - Ya se durmió... Lo que ninguno de ellos sabe es que esos tres hombres han sido enviados por Corporación SEOL para atrapar a Joshua, simplemente ignoran ese detalle y asumen que eran unos simples ladrones que solo querían su vehículo. El interés de la Corporación por él no ha desaparecido y seguramente no descansaran hasta que por fin lo hayan atrapado; quizás para experimentar y descubrir su íntima relación con el virus. Nuestros tres héroes recorren la autopista Corona Norte que para variar esta en total soledad, Roy acelera a fondo sin preocupaciones por tráfico ni transeúntes. Próximos a salir de la Ciudad cada vez se aproximan más a SEOL, ubicada en Ciudad Conen; Ciudad conocida en el mundo por estar ubicada en medio del desierto y por tener grandes estructuras de la arquitectura. El día ha sido bastante largo pero continúan su recorrido para aprovechar la luz del día al máximo. Sería ideal una buena compañera en una habitación de hotel...
hola, disculpa la demora! Estaba bastante ocupado antes... Me gusta mucho que comentes la historia... En un momento subo el siguiente capítulo. Esta es una historia que ya esta terminada y voy por la segunda parte.
Capítulo 3 “La Mordida del Perro” Tras muchas horas de duros caminos, Joshua logra entrar al corazón de las instalaciones de la odiada corporación. Su misión no es fácil, está rodeado de infectados que debe exterminar pero se siente cada vez más débil producto de horas y horas de arduos caminos, le exige a su propio cuerpo que lo lleve hasta la puerta más cercana que se encuentra a solo unos pasos de él. Todo esfuerzo es inútil, para su desgracia la puerta se encuentra trabada por el otro lado y sin poder escoger otro camino se rinde y es alcanzado por la ola de salvajes zombies, con mucho dolor e ira siente cada mordida que poco a poco arrancan cada pedazo de carne hasta finalmente dejarlo sin vida. - Aaaaaaaaaaaaaa!! – Grita Joshua - ¡Que fue! – Dice Roy - Solo una pesadilla. Nada importante. - Siempre lo mismo, nada importante. – Insinua Onix. Onix trata de disimular la enorme desconfianza hacia Joshua, sin embargo sus miradas y el excesivo silencio entre ellos lo delata. Roy deduce que algo ocurrió entre Onix y Joshua porque ambos están cambiados desde que regresaron del concesionario. Con su humor como siempre presente rompe el hielo. - Qué maravilla esta nave no Onix? - Como está la situación me da igual. - Uy! Que genio tan contagioso. ¿Qué te pasa? - Nada en lo absoluto. No tiene que ver con Joshua si a eso te refieres. - Nunca lo mencione a él. Le queda claro que Onix está molesto pero ahora no resulta prioridad porque el automóvil está necesitando combustible. - Demonios! Sin gasolina. Onix propone ir a buscar gasolina y alimentos, la estación de gasolina esta a pocas cuadras. Sugiere que ir solo es mejor y mas rápido ademas que no llamaría la atención de los ciudadanos infectados. - No se preocupen! Es más fácil si voy solo, sin armas y sin el Sr. Con sus malestares a cada momento. – Haciendo referencia a los constantes mareos y dolores de Joshua. Sale del auto y camina siempre ocultándose tras arboles, carros y kioscos. Logra ver zombies pero al notar su lentitud y torpeza los ignora. Al seguir avanzando escucha una mujer gritar mientras esta siendo atacada, llena de dolor pide la ayuda de Onix, pero todo intento es en vano, la mujer atrae muchos mas infectados, este hace caso omiso sobre la mujer y aprovecha el momento para escapar en forma veloz teniendo en cuenta que no podía hacer nada por ella, que era caso perdido. Entra en la tienda que esta junto a la estación de gasolina, camina por los silenciosos pasillos con mucho cuidado buscando comida y otras cosas. Escucha que un objeto golpea el piso tras caer por culpa de un infectado. Trata de andar por otro pasillo sin ser visto todavía y detiene su caminar al ver un perro de asquerosa y repugnante apariencia. Se mantiene inmóvil con su mirada fija en el animal observando que está gravemente mordido, destrozado y que le falta parte del hocico resultando para su sorpresa un perro infectado. El olfato del perro le avisa de la presencia de carne fresca en el lugar. Onix corre a la misma vez que piensa cuanto podría doler la mordida de ese perro si lo alcanza. El destino le hace una mala jugada al conducirlo hasta un pasillo sin salida haciéndolo totalmente vulnerable y blanco perfecto para muchas mordidas. El miedo lo deja inmóvil listo para ser atacado por el perro, escucha unos disparos de un desconocido señor que detienen en seco al cruel animal. El extraño siente curiosidad por Onix y rápidamente inicia el dialogo. - estás bien? - Si, gracias. No logro morderme. - GRRRRRR… – Un segundo perro gruñía. - AAAAAAAAAAA. Corre. El que por un momento fue héroe para Onix, se vio tristemente mordido hasta morir. Onix logra ver en su brazo una gran mordida y se reclama a sí mismo. Esto le ha pasado antes, el único detalle es que nunca ha resultado infectado luego. Se despreocupa y cubre la herida con su chaqueta. Agarra los alimentos y busca afuera el combustible. Al intentar regresar es acorralado por cuatro torpes infectados con aspectos de vagabundos quienes no pierden oportunidad de atacarlo, se vale de un negocio asiatico para escapar de sus atacantes. La tienda esta en total silencio, ese incomodo ambiente no le brinda seguridad y trata de salir por la puerta trasera, se ve un tanto afectado al mirar en la salida el cadáver de una anciana mujer tirada a un lado de la calle en avanzado estado de descomposición. Retoma de nuevo la calle hacia donde están sus compañeros y una vez de regreso es recibido de forma despectiva por Joshua. - ¿Qué tanto hacías? - Eso a ti no te importa. Traje alimentos y dulces. - Lo máximo! Twinkies. – lleno de alegría expresa Roy. Aprovechan y comen lo que pudo conseguir Onix. Joshua se comienza a quejar de un fuerte dolor de cabeza mientras por su mente llegan recuerdos del sitio a donde van. Comienza a sentir peores molestias en su cuerpo y a tal grado que desea morir en el momento. Sus gritos de dolor son incontrolables y deben marcharse antes que empiecen a llegar los infectados al sitio. Su acción de escape no se ejecuta porque Joshua sale del auto y cae de rodillas, Roy baja también a ver qué le pasa y cubrirlo ante posibles ataques. Se puede observar en la nariz de Joshua correr un poco de sangre y luego este queda inconsciente. En silencio mientras Roy conduce la camioneta que mucho ha servido en el viaje del trío, solo se escuchan las relajantes canciones que están grabadas en el reproductor de la Hummer, con un volumen lo suficientemente bajo. Comienza anochecer, Roy sigue al volante. Han llegado a lo que parece la entrada a una mansión que parece segura. Sin mucho esfuerzo logran abrir las puertas de la que por los momentos será su refugio. Con el cansancio a flor de piel y totalmente convencidos de pasar la noche en el lugar no fue ni siquiera necesario revisar por si habia algún infectado. Los muchachos están asustados pues desconocen lo que le está ocurriendo a Joshua, ignoran que es la simple y dolorosa reacción que le está causando el virus en su organismo. Onix entra en la casa directo a dormir en una habitación, Roy instala a Joshua en otra habitación, revisa todas las puertas y luego se va a dormir realmente agotado. Roy en medio de un profundo sueño, se encuentra de nuevo con su padre, ambos están en un lugar cerca de un pequeño riachuelo por donde corre un agua cristalina y solo se oye el dulce cantar de unas aves en particular los cuales no conoce su nombre pero su dulce melodía le llena de una paz interior como ningún otro día - Sigue así hijo. No te rindas... - Estoy cansado viejo, no puedo mas. - ¿Como que no? Jamas te enseñe que rendirse es opción. Me sacrifique por ti, demuestra que no fue en vano, que vale la pena y que puedes vencer todo esto. - Suena tan fácil... Es transportado a otro lugar, mucho mas oscuro que el primero, en este no puede ver mucho pero al fijar su mirada arriba observa un cielo despejado lleno de millones de estrellas, detrás de Roy hace presencia su madre dándole un abrazo de esos que te inspiran seguir adelante aun en los momentos mas duros. - Roy, siempre estoy a tu lado... Despierta, respira profundo, se dirige a la cocina por un poco de agua y calmarse un poco. Cuando esta sirviendo el agua, decide dar una vuelta por los alrededores de la casa, tiene esa sensación de que lo llaman desde afuera. Una vez en el jardín, camina por la piscina y se sienta en una de las sillas, al recostarse su vista da directo al cielo y todas sus estrellas. Por un breve lapso de tiempo se siente en compañía de su madre a la vez que una fría brisa le rosa la cara, una estrella fugaz lo atrapa e hipnotiza mientras con un toque de inocencia pide un deseo con una risa irónica porque el no cree en ese tipo de cosas y mucho menos que una estrella le pudiera ayudar. - Como si fuese a ocurrir... Se levanta de la silla y se comienza a quitar la ropa para nadar un rato en la piscina, liberar tensión o simplemente relajarse. Se sumerge al fondo de la piscina por varios segundos, piensa tantas cosas que se olvida de su realidad, nadar era una de sus actividades favoritas cuando estaba en la escuela primaria pero no pudo practicar mas porque en la secundaria su padre lo cambio a una escuela militar, donde aprendió muchas cosas y no se arrepiente de haber estudiado allí, ya que conoció personas valiosas para el y paso los mejores momentos de su vida hasta ahora. Recuerda sus viejas amistades y piensa donde se podrán encontrar, si aun viven o si por desgracia forman parte del maldito virus que recorre el mundo actualmente. De nuevo en la superficie a dar un respiro, es atacado por un adolescente infectado, luchan en el agua que luego se empieza a teñir de un color un poco rojo con una mezcla de carne en estado de descomposición. Roy lo toma por el cuello y lo deja fuera de combate rápidamente. - Y pensar que mi deseo era no mas infectados... Ya es más de media noche y luego de tantas emociones se viste y vuelve a entrar a la mansión, en este momento decide llegar a la biblioteca a distraer su mente un rato, no tiene ganas de dormir, echa un vistazo a ver cuál libro puede llamar su atención, coge uno que tiene que ver con tres hermanas que descubren que tienen poderes mágicos porque descienden de una familia de poderosas hechiceras de apellido Haliwell. Así fueron pasando las horas y Roy leyendo el libro sin cesar finalmente se queda dormido con el libro a un lado. Joshua es el primero en despertar por un molesto ruido que proviene de la cocina. No tiene conocimiento de donde está ni cuánto tiempo durmió. En la pared del comedor ve un reloj y se fija que es más de mediodía. – Hemos perdido valiosas horas. Vuelve a escuchar el extraño ruido, esta vez con más intensidad que al principio. Se dirige a ver y descubre que el molesto sonido es provocado por unos cuantos no-muertos tratando de derribar la puerta. Camina sin mayor velocidad que al principio mientras llama a los muchachos para encontrarlos. - Onix, Roy! Vámonos ya. Con la difícil noche que paso Roy todavía tiene ganas de dormir, escucha la voz de Joshua llamando de nuevo y finalmente se despierta y baja a planta baja donde están los muchachos presuntamente esperando por el. - ¿Qué pasa? Déjanos dormir. - Son casi las 3pm. Si quieren ser la cena se pueden quedar. Entendido el mensaje todos agarran por la salida, Joshua en la cocina sin hacer gran esfuerzo lucha contra los zombies. Antes de irse se asegura de dejar las hornillas del gas abiertas y busca salida por la otra puerta al tiempo que usa el encendedor que encontró horas atrás y se larga (después de todo si fue util). Luego de presenciar a distancia la explosión todos quedan de acuerdo para aprovechar el tiempo al máximo y llegar cuanto antes a la corporación. - Viajaremos también por la noche. – Afirma Joshua. - Pero… - Intenta refutar Onix. - Hemos perdido mucho tiempo y los malos no esperaran toda la vida por nosotros. Sorprendidos por la nueva actitud de Joshua pero sin ánimos de llevarle la contraria, todos aceptan lo cual no resultara peligroso porque al salir de la ciudad no encontraran mayor presencia de infectados en la carretera por un buen rato. Antes de entrar a la Ciudad Roy divisa una estación de servicio a unos pocos metros, justo lo que necesitaban ya que el combustible se agotaba. - Como oasis en medio del desierto. Luego de respostar combustible continuan con su camino a Ciudad Conen la cual esta cada vez mas cerca. Posiblemente lleguen junto con el anochecer pero con la energía necesaria para todo lo que se aproxima. Ya han entrado a Ciudad Conen la noche no se hace esperar, para Roy es la primera vez que viene a esta Ciudad mientras que Joshua tiene uno que otro recuerdo fugaz. Se acerca una tormenta, así que deben darse prisa o los cogerá la lluvia sin haber llegado todavía a la Corporación. Onix recuerda aquella navidad en que vino con sus padres a visitar la Torres Conen, uno de los más atractivos lugares en la ciudad, recuerda aun con esmero esa noche con luces de navidad, un clima de paz, con músicas que llegan al alma, pero una de las cosas que más le llamaba la atención en aquel entonces era probar la comida típica del lugar, en ese único momento que pudo visitar Conen no le fue dada la oportunidad porque sus padres no disponían del dinero necesario para complacerlo en su antojo gastronómico. Mira por la ventanilla hacia la Torre que está relativamente cerca a ellos y una lagrima se deja correr por su rostro pero se la quita rápidamente sin que nadie lo pueda notar al mismo tiempo que sonríe fugazmente. - Una iglesia... ¿Podemos parar? - Eh? Roy le responde que no hay problema en parar allí, falta poco para llegar entonces así puede descansar unos minutos. Joshua en tono un poco burlón niega creer en Dios, en un Dios que permite que cosas malas ocurran, que gente inocente pague por los malos, en un Dios que no se apiada de los que están sufriendo. - Me canse de pedirle a Dios por cosas que nunca me dará y agradecerle por cosas que nunca me dio. No puedo entender que Dios nos esté mirando con una sonrisa en su cara porque todo mejorara mientras aquí abajo nos podrimos poco a poco. - ¿Cómo puedes decir eso? Gracias a Dios es que todavía estamos vivos. - Onix, dile eso a los infectados. - Cada quien puede creer en lo que considere correcto. No discutan. Los tres entran en la iglesia, Joshua inspecciona cada parte de la iglesia, Roy vigila desde la entrada. Onix se acerca a la capilla, hace la señal de la cruz y comienza a desahogar con Dios todos sus malos actos, a pedir por sus compañeros y por él. La culpa se apodera de su interior como si hubiese cometido la peor fechoría existente en el mundo, como si mereciera ir directo a la silla eléctrica o a la cámara de gas. - ¡Señor! Perdóname... ¿Que será eso que lo hace sentirse tan mal con Dios? Sea cual sea la razón, es interrumpido por el cura de la iglesia bastante alterado por la presencia de estos tres desconocidos que irrumpieron en la iglesia. - Váyanse. - La iglesia es de todos. – Responde Onix con tono elevado. El cura les grita que los muertos caminan entre los vivos, el infierno está en la tierra y solo los pecadores que nunca se acercaron a Dios están pagando por ello. Continua gritando lo mismo una y otra vez así que los muchachos se van sin vacilar y cierran la puerta de la iglesia para que los infectados no entren. Realmente Onix tampoco creía en Dios desde mucho antes a pesar de que sus padres eran muy devotos, el nunca sintió esa necesidad de creer en algo o en alguien que no pudiera ver. Pero ese sentimiento de culpa y todo lo que ha ocurrido le ha hecho reconsiderar un poco si Dios realmente existe y si aún tiene oportunidad de arrepentirse por todos sus actos. Acompañados de nubes grises finalmente han llegado a la corporación, su gran reto se encuentra frente a ellos en medio de un desierto, a simple vista parece una estación de policía, aparenta estar tranquila y sin señales de vida o en su defecto de muertos vivientes. Los chicos no se confían y se preparan para entrar y encontrar a los responsables. ¿Qué aguarda para ellos adentro?
Capítulo 4 “¿Dónde está la Corporación?” Todos dentro del auto permanecen en un lugar poco visible para descansar unos cuantos minutos antes de comenzar su búsqueda. Roy está contando las balas que le quedan y se fija que no son muchas, eso no significa mayor problema porque tiene en mente armarse de nuevo cuando este en las instalaciones. Joshua esta mentalmente en otro mundo, recordando fugazmente un lugar con personas importantes, el reconoce algunas caras y a su mente llegan recuerdos, una reunión, accionistas y gente del mercado negro, en esa misma sala logra ver vagabundos en sillas atados de manos y pies (se puede apreciar que están allí contra su voluntad) bastante molestos. - Joshua? – Onix le interrumpe el pensamiento - Eu! - ¿Crees que lo lograremos? - Estoy seguro. Tu, más que nadie estas seguro que sí. - Ah? - Shhhhhhh! Mira. Lo que Roy está viendo no es más que cuatro autos saliendo a gran velocidad como si estuviesen retardados para una cita. - HAHAHAHA! Para que tanta prisa. – Ríe Roy. - Abajo. – Dice Joshua. Los autos se detienen y en uno de ellos (no se sabe cuál) hay 3 hombres; el chofer, el segundo parece ser un asistente y el tercero sin duda es de alto rango. - Sr. Hay un auto que no estaba antes. ¿Ordeno disparar? – Pregunta el asistente. - No, el que haya llegado en ese vehículo no debió sobrevivir. Vámonos. Los autos siguen su curso sin prestar mayor atención en el otro carro al final de la calle, además la distancia no lo permitiría. Los muchachos no perdieron vista de ellos ni por un segundo hasta que se marcharon. Sus dudas salen a flote de forma inmediata, Joshua es el más desconcertado, tiene esa extraña e insistente sensación de conocer esos autos pero todo intento de recordar algo mas resulta fallido para él. Para completar un ambiente más acorde a todo el terror de esta desértica ciudad Conen, el oscuro cielo se nubla por completo y próximamente comenzara a llover. - ¿Vieron que uno de esos autos bajo el vidrio? - Si Onix, no pude ver bien pero me fue familiar - ¿Joshua, recuerdas algo más? – pregunta Roy - Imágenes confusas, solo eso. Al mismo tiempo que se escuchan truenos, los tres jóvenes bajan de la Hummer y caminan con velocidad moderada para no ser alcanzados por los infectados alrededor, al llegar al portón principal que da al estacionamiento hay zombies por todos lados. Roy se prepara para usar su arma y facilitar el camino de todos a la estación de policía pero en ese momento es detenido por Joshua un poco alterado por que lo Roy iba hacer. - ¿Roy estás loco? ¿Quieres que sepan que estamos aquí? Estos son lentos, podemos evadirlos. - Cierto. – Comenta Onix. Les toca trepar para poder cruzar al otro lado, todos llegan bien a excepción de Onix que sin darse cuenta se rasgo su chaqueta dejando a la vista de todos la herida que Joshua y Roy aun desconocen. - ¿Qué es eso Onix? - Si, cuéntanos... - Es una mordida de… - QUEEEE!! Cuando pensabas decirnos… – Grita Roy. - La verdad es que he sido mordido varias veces pero nunca me he vuelto como esas cosas. Creo que es una consecuencia por comer Twinkies. Prometen andar desde ese momento sin secretos porque son un equipo y por el bien de todos deben manejar la misma información. Joshua y Onix comienzan a tener un poco mas de confianza de nuevo y Roy pide que se apresuren para entrar. Aunque no saben si están más seguros allí afuera o adentro. Onix aclara también que esa herida se la ocasiono un perro infectado, lo que dejo a todos pensando como el virus pudo pasar de humanos a animales. Deben estar más alertas porque el virus puede aparentemente estar en cualquier ser vivo. Ganas no les faltan de entrar a la estación de policía pero por el momento no les es posible ya que sus puertas están bloqueadas, todos corren ante la inminente lluvia que les empapa, Onix logra entrar en una especie de deposito viejo y descuidado, seguidos por Joshua y Roy encuentran la forma de encender las luces. Una vez visible el lugar descubren que es una pequeña oficina de los vigilantes, un poco descuidada es cierto, pero sin presencia de infectados. A través de las pantallas de vigilancia Joshua mira un extraño sujeto caminando; en efecto un sujeto con total vida recorriendo el lugar. Por breves segundos la electricidad sufre una falla técnica y la energía alterna es activada, como sabia decisión se marchan por la otra puerta de la oficina, aquella que lleva al interior de la estación. Atraviesan un oscuro pasillo sin problema, todavía no saben donde están, Joshua va al frente hasta la ultima puerta en donde presumen han escuchado unos disparos, la energía ha sido restablecida y para su sorpresa, tras la puerta lo que encuentran es mucho mas de lo que esperaban. Después de respirar profundo todos entran al lugar, el cual es bastante amplio, posee tres pisos, escaleras en cada esquina y un solo elevador. En planta baja se encuentra la recepción principal. A simple vista todo es un desastre, se escuchan infectados en otros pasillos y oficinas. Revisando papeles en el suelo buscan cualquier información útil para ellos, en el primer piso se escucha una puerta cerrarse pero no pueden ver desde su posición. Después de buscar sin resultado alguno, Onix revisa la computadora y encuentra una especie de mapa digital del lugar pero sin mencionar la localización de la corporación. - Este lugar en una mentira. – Dice Joshua. - ¿Qué hay de la Corporación? - La entrada es secreta. No la recuerdo. A los tres muchachos les toca separarse para buscar información mas rápido, cada uno acuerda un piso diferente y encontrarse en planta baja al finalizar. Onix se dirige al primer piso pero se ve frenado por el sistema de seguridad que tiene todas las puertas bloqueadas. Roy opina que deben abrirlas a la fuerza pero Joshua le dice que en la computadora se abren todas las puertas y que para ello se requiere un código de seis dígitos. - Yo conozco de computadoras, podría ser útil de nuevo eh! - HAHAHA. Si por favor Onix. – Agrega Joshua. Onix sentado frente al computador utiliza un programa que el mismo tiene guardado en un dispositivo de memoria para poder abrir las puertas luego de haber obtenido el código. Roy no tiene algo muy claro, hace minutos escucharon una puerta cerrarse. - Quizás la abrieron desde adentro. – Comenta Joshua. - BINGO!! - ¿Cuál es el código? – Interroga Joshua. - Es una fruta. - Tatataaaam – tararea Roy. - Su fruta favorita. – Susurra Joshua. Efectivamente banana es el código de seguridad y tiene significado para Joshua en su mente llena de recuerdos confusos. No recuerda el personaje pero sabe que su fruta favorita es la banana. Un código bastante simple considerando todo lo que debe proteger la corporación. Ya todas las puertas han sido desbloqueadas incluyendo las de las escaleras. Todos están listos para realizar su recorrido. Roy le toca recorrer planta baja, Onix debe revisar el primer piso y Joshua le toca el segundo y tercer piso. Onix comienza su recorrido silencioso y un tanto desesperado en búsqueda de una oficina donde estar a salvo, el lugar está lleno de infectados que se presume trabajan allí por sus uniformes de policías. Se topa con el sujeto que vio antes en las pantallas, se miran las caras, el hombre está asustado con infectados tras cada puerta que abre. - Espera. – Grita Onix. - ¿Qué quieres? - ¿Conoces el lugar? - Solo estoy de paso. Todos aquí están muertos. El sujeto se une a Onix para no estar solo, sigue buscando pistas en el primer piso, el hombre lleva por nombre Ernesto y comenta que perdió su familia hace unos días cuando unos infectados los atacaron en su casa una noche. Desde entonces cree que los bomberos, policías o incluso los militares pueden ayudarlo en algún lugar seguro pero la verdad es que no ha tenido éxito en su búsqueda. Joshua se encarga de encerrar unos cuantos muertos vivientes en lo que se cree es un salón de estar, encontró unas llaves, un arma y una foto en la cual no reconoce al sujeto de la misma pero le resulta conocido. Roy encuentra las oficinas y algunas celdas en total desastre, gente asesinada, sangre por todos lados pero sin presencia de los zombies, se da cuenta que el sector que le toco recorrer es bastante pequeño entonces decide ir al estacionamiento de atrás. Antes de salir es atacado por 4 infectados los cuales aniquila de manera inmediata, uno de ellos aun caminando es golpeado por Roy hasta que cae. En primer piso Onix sube por los ductos de ventilación y su compañero temporal a punto de subir es atacado por una infectada impidiendo que pueda continuar acompañando a Onix. De nuevo solitario sigue en su intento de buscar una salida para evadir la ola de zombies que lo persiguen, no conoce en lo mínimo hacia donde se dirige y por azar escoge hacia la derecha en el siguiente cruce, para su sorpresa encuentra un joven ahí tirado, como si estuviese dormido profundamente pero conociendo la situación bien podría estar infectado, razón suficiente para que Onix se regrese por donde vino y retome a la izquierda. A lo lejos puede ver al sujeto reaccionando pero él sigue su camino pues no quiere correr riesgos. Joshua sigue en segundo piso y la foto le sigue generando esa sensación de conocer al hombre que allí sale. La verdad no tiene pensado usar el arma pero la guarda para Roy. Subiendo al tercer piso encuentra sangre fresca en algunos escalones y al terminar de subir se sorprende por lo que encuentra ahí. Roy descubre que el estacionamiento donde se encuentra es más seguro y que la única entrada y salida está sellada. Mira en algunos autos con esperanza de encontrar armas pero se ve interrumpido por la presencia de un infectado al que intenta disparar pero es justo en ese momento que se percata que no tiene municiones así que le toca matarlo con sus manos y seguir. Sorpresiva silenciosa y audazmente cae de un ducto de ventilación una joven mujer, ve a Roy duranto algunos segundos pero por lo oscuro del lugar termina creyendo que es un infectado y le dispara, aunque estuvo cerca, su disparo falla y Roy tira su arma del susto. Mientras coge su arma se fija en quien le ha disparado y mirando de abajo hacia arriba queda deslumbrado ante la incomparable figura y belleza de esa mujer. Joshua observa a un niño como huye de varios infectados y de manera inmediata corre para ayudarlo hasta que en mitad del camino se cruza con un perro zombie. El niño logra evadir a las personas infectadas y corre hasta llegar al perro también. Joshua en tono bastante bajo le dice que no se mueva y atrae al animal. El niño inmediatamente corre hasta una oscura habitación mientras que Joshua se enfrenta al feroz doberman hasta hacerlo caer por las escaleras, sin pensarlo Joshua salta desde lo más alto para caer encima del perro y matarlo en el acto. – Hey!! Aquí… – el niño llama a Joshua. Onix con prisa sigue recorriendo los estrechos ductos hasta que cae sin poder evitarlo, no sabe donde esta e intenta levantarse y es sorprendido por un pequeño grupo de hombres escondidos en el comedor del lugar quienes al instante lo detienen. – Alto ahí. Manos arriba…
Capítulo 5 “La Entrada” - Revísenlo. Aseguren que no esté mordido. Los hombres no quieren correr riesgos y por ello revisan con el fin de determinar si esta armado, infectado o encontrar alguna identificación. Onix está un poco nervioso por la herida que tiene en su brazo y la posible reacción del grupo al verla. Encuentran la identificación pero no encuentran nada interesante sobre Onix. A medida que siguen revisando llegan hasta la herida en su brazo y en seguida todos se ponen alertas. - Daiv, esta mordido. ¿Qué hacemos? - Escuchemos lo que tiene que decir. En el grupo se puede apreciar que existe un líder asi que Onix le inventa bajo que circunstancia se hizo esa herida. - Me la hice al saltar el portón, perdí el equilibrio y me corte con el alambre de púas. - Espósenlo y llévenlo al rincón - Pero… - Silencio. – Ordena Daiv. Onix supone que son soldados por su organización, comportamiento y la cantidad de armas que poseen. Daiv se ve como la persona con más experiencia de todo el grupo y aunque sugiera estrategias y tome el mando en realidad todos allí trabajan en equipo. - Onix, así te llamas no? No te preocupes. Te esposamos por nuestra propia seguridad, si no resultas infectado te quitamos las esposas. - Qué alivio saberlo. - Yo soy Daiv y ellos son Kefren, Neco, Julio, Tulio, Marcos, Ricardo y Gregor. Al mirar con atención a cada uno se da cuenta que Julio y Tulio son gemelos, Kefren es bastante alto y de piel oscura, por su parte Neco y Marcos son los más jóvenes y Ricardo el más alto y robusto de todos. Gregor es de corpulencia normal, ojos color café y estatura promedio además aparenta ser más joven de lo que en realidad es. Daiv comenta que no pertenecen a esa estación de policía, solo la usan como refugio mientras están allí, recorren diferentes lugares con el fin de matar infectados poco a poco. - Es nuestro plan de desinfectar la Ciudad. – Dice Daiv. - Solo pierden el tiempo. Esto está en todos lados. - Tiempo tenemos. - ¿Como lograron entrar? - Las puertas estaban abiertas... Joshua una vez con el niño en la habitación comienza a revisarlo para asegurar que está bien. Recorre el lugar, luego bloquea las puertas para estar más tranquilos. Encuentra un reloj y mira que son más de las dos de la madrugada, tira las cosas que están en el escritorio hasta dejarlo libre para su uso, vacía sus bolsillos, coloca el arma, unos dulces, el reloj y la foto. El niño está sentado en otra parte de la habitación sin ver que hace Joshua, es un muchacho que tiene alrededor de 11 años es de piel clara y ojos color aceituna muy parecidos a los de Joshua. - ¿Hey niño tienes hambre? - Si. - Come esto. ¿Cómo te llamas? - Niklas - Yo soy Joshua. Joshua siente un fuerte dolor de cabeza mientras una imagen borrosa se pasea por su mente. Es la continuación del recuerdo anterior, esta vez puede recordar que él se ofreció voluntariamente a inyectarse el virus. Aparece el sujeto de la foto tratando de convencerlo que desista de hacerlo por los riesgos que esto acarrea. - No lo hagas Joshua. - Te prometo que va funcionar Mono. Estoy seguro. Vuelve en sí y ahora está seguro que lo conoce. Su nombre es Mono, de unos treinta años tiene que ver con el virus creado. Joshua piensa en eso muchas veces porque lo que esta recordando es muy diferente a todo lo que sabe de lo sucedido. Niklas y Joshua escuchan ruidos molestos tras la puerta lo que podrían ser infectados, realmente no se preocupan porque ellos no pueden abrir puertas y menos si estas se encuentran bloqueadas. Niklas se incomoda un poco y trata de esconderse al final de la habitación y Joshua no despega la mirada de la puerta por si algo se sale de control. Kate, la chica que disparo a Roy trata de huir en dirección a la estación, tras ella va Roy con el fin de exigirle una explicación de lo ocurrido. Ella tropieza con uno de los infectados que Roy mato anteriormente y su arma cae lejos, en ese momento llega Roy para ayudarla a ponerse de pie. – Toma mi mano. Como no lo conoce ella se levanta por si sola e intenta darle una bofetada pero se ve impedida porque Roy la atajo antes de lograrlo. - Esos no son los modales dignos de una dama. - Disculpa por haberte disparado. Mi nombre es Kate - Yo soy Roy. Toma su arma y continúan caminando hacia la estación, se detienen por un momento y ella se queda mirándolo por unos segundos, no lo reconoce así que llega a la conclusión que él no debe ser del lugar. Ella se dirige a la Corporación y Roy podría resultarle útil un buen rato. - Chico, ¿Qué haces por acá? - Busco varias cosas, pero no entrare en detalles. - ¿Me acompañas? - Con gusto nena – Contesta Roy. Se dirigen nuevamente a la recepción principal, al llegar Kate camina hasta el elevador y Roy la sigue. Ella activa un panel especial con un teclado de ocho números. Roy fija su mirada en todo lo que ella hace y ve que ha presionado el número dos y el elevador comienza a bajar. Roy se da cuenta que la entrada a la Corporación siempre estuvo ahí, y que existen ocho niveles pero es que no era fácil imaginarlo. Al abrirse el elevador el lugar es más grande de lo que tenía imaginado, ella comienza a correr y a disparar mientras Roy nuevamente la sigue. Todo el lugar está repleto de zombies y Roy no cuenta con un arma para disparar. Los zombies se acercan cada vez más a Roy pero Kate al notar que no tiene pistola le lanza una e inmediatamente comienza la fiesta para ambos. - Con que sin munición eh? - Si. - Toma ésta y no te emociones. - Hecho nena. Ambos disparan y avanzan por el corredor hasta que Roy no tiene municiones y golpea a un infectado con el arma. Kate lo llama desde un salón y de forma rápida se va hasta ese lugar. - Eres bueno con las armas eh. - Algo así. Al entrar al salón todos los escritorios tienen computadoras, ella escoge una y comienza a usarla. Roy se sorprende al ver que la información que ella está revisando es sobre Joshua. - ¿Ese quién es? - Es uno de los dueños de esta Corporación. Esta desaparecido y debo encontrarlo. Ella termina de usar la maquina y cuando esta lista para seguir su camino Roy la detiene para decirle que es mejor descansar y seguir por la mañana. Listos en un lugar no tan cómodo empiezan a pensar y Roy le pregunta sobre ella. - ¿Tu quien eres? - Yo soy una agente del gobierno, solo busco información acerca de todo lo ocurrido aquí. Roy no muy convencido por esa evasiva respuesta sigue pensando pero esta vez sobre sus amigos mientras que el ya está en la Corporación con una total desconocida, le atormenta también la relación que pueda tener Kate con Joshua, pero él prefiere no decir que lo conoce porque es muy temprano para confiar en ella. Varios en el grupo están dormidos porque tuvieron un día muy difícil. Al amanecer se irán de ahí y buscaran otro lugar donde pasar unos días mientras eliminan infectados. - Mañana nos vamos a mediodía. - Bien por ustedes. Yo debo buscar a mis amigos. – Responde Onix. - ¿Muchacho quisieras irte sin ellos? - Por supuesto que no, tenemos cuentas que arreglar en este lugar. - Te podemos ayudar en tu búsqueda. Termina de comer un aperitivo que le brinda Daiv y se acomoda en un rincón a pensar que sucederá al día siguiente. Trata de dormir pero no logra conciliar el sueño, por más que quiere es imposible lograrlo. Nuevamente en la habitación Joshua continúa con la foto en sus manos mirándola una y otra vez tratando de recordar más. Niklas se quedo dormido a pesar de los molestos ruidos de afuera, por su edad es fácil entender que está cansado, Joshua se acomoda para descansar unas horas también. – ¿Quién es Mono? ¿Quién soy yo? Todos dormidos incluyendo Onix que por fin esta en medio de un sueño profundo, ignoran la presencia de un infectado en los ductos que sin hacer ruido se desliza hasta caer, nadie ha escuchado el sonido del golpe y este se aproxima hasta Neco que está bastante cerca y lo muerde, Neco grita despertando a todos que luego agarran sus armas y disparan varias veces hasta que lo dejan tirado en el suelo. - Neco? – Dice Marcos. - Me Mordió ese hijue... - Grita Neco. Todos se alejan de Neco porque saben lo que sucede después de una mordida. Onix se acerca y le dice que resista, pero todos saben que es solo cuestión de minutos para que se vuelva un zombie. Los siguientes minutos fueron intensos y agonizantes para Neco, su dolor aumenta y la fiebre no parece bajar; Finalmente cae aparentemente muerto mientras que su amigo Marcos le despide como mejor amigo que es. Onix les dice que estén alerta porque en minutos su cuerpo estará listo para reanimarse nuevamente debido al virus. Efectivamente no paso mucho tiempo para que Neco se empezara a levantar. – A la cabeza. – Grita Onix. El certero disparo se lo da Gregor fríamente calculado. Cierran ese ducto y ahora si podrán descansar un poco más. Le dan el último adiós a Neco, lo cubren y todos se duermen. Joshua está soñando lo que puede ser otro de sus confusos recuerdos sobre su pasado. El está entrando a una recepción, pide a unas mujeres lo que podría ser unos documentos muy importantes para él, al abrir uno de ellos su expresión delata felicidad y se dice así mismo como se siente. – Al fin tengo la formula. Luego se dirige a una sala de conferencias para notificarle a los presentes que se iniciara el experimento en esa sede y además resalta que se ofrecerá a probarlo en su cuerpo. Después en su revelador sueño se traslada a otro ambiente en el cual sale a relucir Mono, esta vez hablando por teléfono y Joshua logra escuchar la parte final de la conversación. - Es una perfecta arma biológica, aunque no está probada aun ya vale millones en el mercado negro. Joshua y Mono son socios de la Corporación, comenzaron en ella con el fin de avanzar en materia de salud y ayudar a enfermos. Joshua despierta y recuerda su pasado, que es mentira todo lo que decían sus captores sobre lo sucedido. – Yo soy parte de la Corporación. Seol, Corporación Seol. Así se llama. Ahora sabe que luego de ser inyectados, los vagabundos cayeron inconscientes hasta no tener signos vitales. Luego de una hora despertaron infectados. Joshua solo perdió la memoria y lo trasladaron a otro sitio y se aprovecharon de eso para crearle mentiras sobre lo sucedido. En ese entonces casi toda la Corporación resulto infectada y solo unos pocos lograron salir ilesos. - Yo nunca vine a probar nada por dinero. Yo sabía lo que era, todo es mi culpa. Joshua retoma el sueño nuevamente pero esta vez esta más claro y seguro de sí mismo, aunque aún sigue sin saber dónde está la entrada a la Corporación pero al paso que va recordando no tardara mucho en saber donde es ese sitio que tanto busca. Llegan las ocho de la mañana y un fuerte e insoportable estruendo se escucha en lo más alto de la estación de policía, como si algo hubiese impactado en el techo. Onix y el grupo despiertan bastante confundidos pero siempre alertas. Joshua se encuentra atento junto con Niklas que está un poco asustado. Roy y Kate apenas escucharon el sonido pero saben que viene de la superficie. – Andando. – Dice Roy. La diferencia de estar en la Corporación es que el mecanismo de seguridad ha sellado toda entrada y salida y si quieren llegar a la superficie deben hacerlo por otros medios. Niklas y Joshua son los que más cerca están del lugar de donde vino todo el ruido, así que van a investigar que ha ocurrido allá arriba. - Niklas, este día apenas comienza. Sígueme. Mono, lejos de la Corporación esta en medio de una llamada telefónica bastante molesto, reclamando acerca de la incompetencia de sus trabajadores. - Se les escapo. No sirven para nada. Debo ir yo mismo a buscarlo. Al finalizar la llamada enciende su auto, arranca y sale a la superficie. Echa un vistazo a una foto y la guarda nuevamente. Ahora toda su atención esta fija en las infectadas calles de la ciudad mientras toma rumbo a la Corporación.
Ah, un último detalle que vi en tu comentario, es que hablas de un inmune pero luego mencionas a Onix... creo que te confundiste pues hasta los momentos el inmune es Joshua... y pues no se si dices que andar con Onix será un arma de doble filo por su caracter o porque creiste que era el inmune... conforme se va desarrollando entenderás mucho más. El capítulo 2 y 3 son muy importantes en cuanto a eso respecta! saludos :D
¡Hola! Sigo atrapada con varias cosas asdfgh, pero punto y aparte. Avanzaste varios capítulos en tan poco tiempo y casi me infartas cuando leí en la ficha que llevabas 14 capítulos loool, recuerda cambiar tus comentarios con la opción que aparece al final del post xd. Parece ser que Joshua esta descubriendo aquellas lagunas que le creara la corporación cuando infecto su propio cuerpo, aunque no puedo imaginar que clase de corporación podía tener semejante virus preparado para vender en el mercado negro, aunque no me sorprende que un ser humano hiciera semejantes cosas por dinero. Conseguir el automóvil, conocer a Anna y ahora a una agente del gobierno, son las cosas que puedo destacar por el momento. Sinceramente no esperaba que alguien estuviera tras de Joshua además de la misma corporación cuando les han atacado y pensaron que querían el auto. Lo que pasó en la iglesia, me hizo reflexionar un poco respecto a como se modifica la moralidad en situaciones extremas y de una u otra forma me llevo a pensar en Anna y los valores que podría enseñar a su pequeño hijo, y lo que podría ocurrir si la infectaran. Sobre la ortografía noté ciertos descuidos, como no incluir ambos signos de exclamación o una que otra tilde, nada del otro mundo, pero si te dejare una invitación para dar una segunda revisión previo a publicar.
*hola, bueno si he ido corrigiendo pero justamente después de subir aquí... es un error de mi parte *la verdad es que como está terminada solo me queda subir los caps y alli voy lento y a en ocasiones algo rapido *¿Leiste todos los que publique? *En cuanto a convertir los comentarios en capitulos y viceversa es algo que me tiene confundido... porque lo hago pero me vuelve aparecer como si nada hubiera pasado. Saludo :D
Capítulo 6 “¿Don o Maldición?” Niklas y Joshua a punto de subir las escaleras que dan al exterior para averiguar lo ocurrido se ven frenados por una reja. Joshua saca de sus bolsillos las llaves que había encontrado antes, tras varios intentos una de ellas funciona. Al salir al techo de la estación pueden observar el gran espacio en ese lugar, fácilmente pueden aterrizar cuatro helicópteros, tiene varios muros que interrumpen la completa apreciación del lugar. Al ver una gran cantidad de humo Joshua se dirige a ver de qué se trata pero primero le ordena a Niklas quedarse esperando allí, el gran humo proviene de un helicóptero que al parecer se estrelló, en el puesto del copiloto está el cuerpo de una persona calcinada pero no hay señales del piloto. Mientras continua explorando alrededor piensa en la posibilidad de que el desaparecido piloto este vivo escondido en algún rincón. Niklas comienza a gritar porque está siendo acorralado por un zombie, Joshua corre para ayudarlo y al llegar el muerto que casualmente está ardiendo en llamas es impactado por una bala en la cabeza, ambos miran alrededor para ver quién pudo ser pero es Joshua quien se fija en otro edificio donde hay un hombre con un arma de largo alcance que los está saludando. Niklas y Joshua hacen señales de agradecimiento al desconocido hombre y regresan al interior de la estación. Desde el comedor, el grupo de soldados decide comenzar a organizar todo para su partida mientras que Onix y Daiv se encaminan rumbo a lo más alto del lugar. Cuando están próximos a subir al tercer piso vienen bajando Niklas y Joshua, este último avisa lo que ha ocurrido arriba y pregunta por Roy. - Que sorpresa encontrarte. ¿y Roy? - No tengo idea. – Responde Onix. Toman el camino de regreso al comedor Joshua, Niklas, Onix y Daiv. Joshua se sorprende al ver el grupo de hombres vivos que allí se encuentra. Daiv rápidamente les brinda algo de comer y un poco de agua, luego que todos han sido presentados siguen organizando todas sus cosas. Joshua y Onix se ponen al tanto de lo ocurrido la noche anterior hasta que Daiv les interrumpe. - ¡Muchachos! ¿Podemos hacer algo por ustedes antes de irnos? - En realidad si pueden ayudarnos en algo. ¿Nos pueden ayudar a buscar a nuestro amigo? – Dice Joshua - Pues bien, es fácil. Nos dividimos en los tres pisos y… - No Daiv. Buscaremos en un lugar diferente. Joshua muy seguro de sí mismo tiene en mente ir a la secreta corporación, ya sabe dónde está la entrada y lo recordó sin que esto le ocasionara malestares. Llama a Niklas para irse a planta baja mientras que todos los demás alistan los últimos detalles. - Nos vemos en planta baja. Kate, que ya se encuentra en la estación acaba de matar a unos infectados con sus propias manos para no atraer más de ellos. Al cruzar llega a un largo pasillo, donde para su sorpresa al final ve a Joshua; su gran objetivo de espalda a ella, no lo asesinara pues por ser sobreviviente al virus inyectado en su cuerpo es importante para continuar la investigación. Cada uno se encuentra en un extremo del pasillo y justo antes que Joshua siga su camino, Kate llama su atención. - ¡Hey Joshua! Al verla con su arma en la mano hace a un lado a Niklas y se queda inmóvil mientras observa a Kate fijamente. Fue tanta su concentración en Kate y su arma que Joshua tiene una reacción bastante inesperada. Hace que todo salga disparado con su mente, como si una gran onda expansiva hubiera mandado todo a volar con inmensa fuerza que fácilmente podría matar a cualquiera en medio. Después de hacer tan sorprendente acción cae al suelo debilitado física y mentalmente. Kate que resulta golpeada al impactar con la pared y otras cosas aprovecha la oportunidad de huir cuando Joshua esta de rodillas en el piso casi sin fuerzas, jamás imaginaba ella que él podría hacer ese tipo de cosas, es decir que su cuerpo ha asimilado por completo el virus. Kate desciende nuevamente a la corporación, pero esta vez no encuentra a Roy, toma una computadora y comienza a buscarlo a través de las cámaras de vigilancia, luego de haber buscado por varios lugares, lo ubica en el nivel cuatro. Roy sigue buscando información de relevancia acerca de la corporación o la creación del virus pero no ha tenido resultados positivos, mientras continúa caminando escucha a la misteriosa Kate mediante un altavoz. - No te muevas. Voy para allá. Antes de bajar realiza una llamada a Mono que en ese instante conduce su auto en alguna parte de la ciudad, próximo a llegar a la corporación. Cabe destacar que ellos tienen sus propios satélites de SEOL lo que explica porque pueden manejar internet, realizar llamadas telefónicas, captar canales de televisión y usar radio. - Dime. – Contesta Mono. - Joshua está aquí. Ha desarrollado habilidades increíbles. - Una buena noticia. Mi travieso sobrino está en SEOL, voy por él. - Joshua esta con tu sobrino. - Dos pájaros de un tiro. Yo me encargare de ambos. Tarda unos minutos en alcanzar a Roy en el cuarto nivel, él puede notar que ella está caminando con dificultad y le pregunta con ánimos de recibir una respuesta honesta de su parte, que ha ocurrido allá arriba. Como era de suponerse ella miente sobre lo que realmente paso alegando que sufrió una pequeña caída afirmando que por eso camina así, también acota que no pudo llegar al lugar de donde provino el ruido, dejando a un lado el tema ella sugiere subir al nivel 3 para buscar algo de agua o alimentos, en ese nivel está instalado el comedor de Corporación SEOL. Toman agua y abren unos enlatados que consiguieron junto a tanto desastre. Ella se sienta a descansar unos minutos y a su vez Roy se marcha para ir a los baños ubicados en frente. Una vez que está en los baños, estos presentan fallas en la electricidad, los lavados están todos abiertos y las paredes manchadas de sangre, se asegura que cada baño este solo revisando puerta tras puerta; la última está cerrada y se acerca preparado para cualquier imprevisto y la abre con una fuerte patada, sin faltarle mucho para vomitar se cubre la nariz mientras observa el repugnante cadáver de un hombre sentado en el retrete, bastante descompuesto, con moscas y gusanos es evidente que este sujeto no tuvo oportunidad de luchar por su vida. Luego de haber realizado su necesidad en el baño Roy escucha infectados afuera, se asoma con cuidado y sin posibilidad alguna de regresar al comedor se encierra en el baño, Kate hace lo mismo desde el comedor. El nivel tres ahora está repleto de esas cosas y ambos deben esperar que se vayan a otro sitio para poder seguir su camino por la Corporación. Los infectados sienten el olor a carne fresca en el lugar, no abandonan el nivel tres porque sus instinto de comer carne debe ser saciado. Ella podría disparar a unos cuantos pero correría con la mala suerte de llamar la atención de otros infectados en los alrededores y no resultaría conveniente, por su parte Roy se siente inútil sin armas, así que también debe esperar el momento oportuno. Joshua de regreso en el comedor gracias a la ayuda de Niklas que para sus once años es bastante valiente, tomando en cuenta por todo lo que ha pasado desde que sus padres murieron hace un par de meses en New York. Joshua no puede contestar a Onix que ha pasado, por ende es el niño quien narra la situación, a medida que cuenta cada detalle fija su atención en la mirada de cada uno de los adultos, ninguno le cree excepto Onix, quien rápidamente lanza un comentario al respecto para dejar en tono de broma infantil lo antes dicho por Niklas. - Tranquilos. El niño solo está bromeando. Lo lleva a un lado del comedor y le pide que no vuelva a repetir esas palabras, le explica que no todo el mundo debe saber lo que Joshua puede hacer, además es difícil de creer por muy cierta que eso pudiera ser. - Yo te creo, pero guardemos el secreto por ahora. ¿sí? - Pero es que… Daiv se une a ellos para informar que Joshua está bien, ahora todos pueden ir a planta baja para iniciar la búsqueda de Roy. Una vez adentro del elevador, Joshua activa el panel especial y los envía al nivel uno de la corporación quedando el en la estación sin que nadie pueda entender su repentina decisión. - Los alcanzo en unos minutos. Por alguna extraña razón se dirige a la puerta principal de la estación de policía, abre la puerta y cara a cara se encuentra con Mono, su mejor amigo de toda la vida, Joshua saca la foto de su bolsillo y efectivamente se trata de la misma persona. - Mi viejo amigo Joshua. Estupendo. - Quisiera decir lo mismo. – Responde Joshua. Con cada segundo que pasa, en Joshua va incrementando una ira que podría desatar algo incontrolable, como si lo empezara a odiar fuertemente lo ve con ganas de hacerle pagar por sus malos actos en la corporación. Toda esta rabia que Joshua acumula internamente le sirve de punto de enfoque para utilizar su habilidad mental, así que manda a Mono por los aires con mucha fuerza mientras le comienza a reclamar cada una de las cosas que ha hecho. Mono intenta levantarse pero Joshua lo golpea en la cara haciendo que sangre por la nariz. - Es fascinante lo que puedes hacer ahora. - Luego estableceré si es un don o una maldición. Todos aun en el elevador están esperando que las puertas se abran para dar inicio a la búsqueda de Roy. Resulta que este nivel es muy parecido al primero piso de la estación, con la diferencia de que es mucho más grande y solo tiene unas escaleras por donde bajar además del ascensor. Onix se ubica en el computador e imprime un mapa del lugar para buscar mejor por los ochos niveles que tiene SEOL. Roy toma una decisión que podría ser algo apresurada pero aun así decide salir para llegar hasta el comedor, evade a unos infectados pero cae al tropezar con otro. Kate al oír todo el alboroto abre la puerta del comedor y comienza a disparar matando a unos incluyendo el que estaba atacando a Roy. Ambos regresan pero no pueden cerrar la puerta y corren al final del comedor al mismo tiempo que el lugar se llena de infectados por todas partes, Roy toma el arma de Kate e intenta acabar con ellos pero ella se ha quedado sin municiones, ambos están siendo acorralados en el comedor y buscan la forma de escapar de los muertos, Roy lleva a Kate de la mano y corren hacia una puerta que podría ser una perfecta oportunidad de escape. Joshua continúa golpeando brutalmente a Mono sin que este se pueda defender, está bastante estropeado y sin mucha fuerza. Joshua camina de un lado hacia otro; Mono aprovechando que le dio la espalda saca una pequeña arma de su bolsillo tomando a Joshua por total sorpresa. - A partir de ahora eres objeto de investigación. Propiedad de Corporación SEOL.
Capítulo 7 “Las Travesuras de Kate” Mono conduciendo su auto limpiándose la sangre en su cara y con Joshua además inconsciente, está desplazándose por Ciudad Conen, la ciudad en medio del desierto llena de zombies. Joshua despierta, esta vendado y con las manos atadas para que no pueda golpear a Mono ni usar su “nuevo poder”. Mono está hablando con Kate por teléfono, le pide que busque a su sobrino en la Corporación, el atrapo a Joshua y tuvo que partir con él. Cuando nota que Joshua está despierto le explica todos sus planes para acabar con el virus mientras usa un tono burlón diciéndole lo fácil que fue atraparlo hace una hora. El desesperado afán de Mono por atrapar a Joshua es para poder investigar qué hay de especial en su ADN que fue el único que asimilo el virus en su totalidad. Entre las cosas que está contando menciona las alteraciones que le ha realizado al virus y sus fallidos intentos de crear un antídoto para todo. De lo primero solo han resultado diversos tipos de zombies, unos más peligrosos que otros. Entre las breves descripciones que da a Joshua menciona la existencia de infectados ciegos, los denominados “pre-desinfectados”; es decir zombies que tienen capacidad de razonamiento debido a la experimentación con modificaciones en el virus pero con insaciable instinto de comer que los vuelve más peligrosos en comparación con la primera generación de muertos vivientes aunque son algo débiles y por eso no tan difíciles de exterminar, los últimos resultados obtenidos por Mono se pueden considerar los más peligrosos ya que son “los invencibles”, no se pueden aniquilar con un simple disparo en la cabeza, hace hincapié en que no le desearía a nadie estar junto esos pues se las vería mal. En cuanto al antídoto es realmente como una especie de vacuna, es decir para personas que aún no han sido mordidas, pero además vacunarse no significa que resulte ser un éxito seguro pues reacciona diferente en cada organismo, en algunas personas puede que no ocurra nada. Su reveladora confesión es interrumpida al chocar con un infectado lo que produce un accidente incontrolable. El auto ahora destrozado y volcado en una orilla de la calle tiene a ambos totalmente vulnerables, propensos a ser atacados por los infectados callejeros de la ciudad. Joshua sangrando por una herida leve en su cabeza se las ingenia para salir del auto todavía atado y sin poder ver nada. Mono inconsciente o muerto, es algo que Joshua no podría comprobar en ese momento, dejándolo a su suerte comienza a correr en cualquier dirección rogando no toparse con zombies, al aproximarse a un cruce de la avenida se detiene para tomar un respiro y es golpeado por una gran camioneta de color negro. Tirado en medio de la calle se aproximan la ola de muertos hambrientos de carne listo para atacarlo, están cada vez más cerca de poder devorarlo; todo está irremediablemente perdido para él. Sin aviso alguno la camioneta ha regresado para recoger a Joshua y largarse de ese lugar rápidamente. Mono despierta bastante aturdido por el choque, echa un vistazo buscando a Joshua y al no verlo cree que ha podido escapar por su propia cuenta, entonces se marcha en busca de un lugar seguro. Kate ahora en el nivel 5, sector donde antes trabajaban los empleados más nuevos, toda la información es restringida en ese nivel con el fin de proteger sus investigaciones ante posibles filtraciones sin autorización de SEOL. Ella como espía importante para la Corporación tiene acceso a todos los códigos y computadoras del lugar, chequeando nuevamente el sistema de vigilancia observa al grupo de Onix en el primer nivel. Se cuestiona como han entrado si no pertenecen a la Corporación. - Civiles. Descubre que Niklas se encuentra con ellos, surge ante ella la posible idea de una conexión entre Joshua y el grupo de hombres; ahora le toca mover las piezas correctas para capturar a Niklas cuando sea la oportunidad perfecta. Roy esta aun en el nivel tres totalmente a oscuras. Luego que lograron escapar del comedor, ambos se vieron obligados a separarse al evadir la cantidad de trabajadores infectados que esperaba por ellos fuera del comedor; mientras ella bajaba las escaleras le alcanzo a gritar que lo esperaría en el nivel 5 y Roy corrió hasta la puerta más cercana. Kate se olvida por un momento del grupo que está en el primer nivel y sigue buscando a Roy, algo preocupada y sin saber la razón de ese sentimiento sigue revisando los diferentes sectores de SEOL. Ella lo localiza en el depósito de armas y municiones (D.A.M), al notar que el depósito está en total oscuridad enseguida procede a encender las luces. Roy queda fascinado con todo lo que hay a su alrededor; armas de todo tipo, en ese instante el sentía que su alma había regresado a su cuerpo. Preparado para salir y acabar con los zombies a su paso abandona el depósito para dirigirse al nivel cinco. Kate está siguiendo sus pasos, aprovechando que está cerca de otro altavoz le habla de nuevo. - Espero te haya servido un poco de luz. Él sonríe mirando a la cámara y le indica que ira hacia allá. Bajando las escaleras es atacado por tres mujeres infectadas que usan batas de laboratorio, con su arma dispara directo a la cabeza de una de ellas y al mismo tiempo las otras dos caen, con su arma más pequeña mata a las dos restantes y continua su camino... - Onix, no podemos esperar más. – Dice Daiv. - Ni siquiera sabemos si ese amigo de ustedes está vivo. Alega Marcos - Pero no podemos dejarlo a su suerte. – Comenta Julio. - Es cierto Fore, es probable que no esté vivo. – Refuta Tulio. - ¡BASTA! El que quiera irse, es libre de hacerlo. Yo puedo buscarlo solo. Marcos, Kefren y Tulio son los que creen que es una pérdida de tiempo buscar a Roy, el segundo de ellos presiona el botón del elevador. Tulio trata de convencer a su hermano menor para que ambos suban pero Julio se niega rotundamente. El ascensor abre sus puertas y los tres hombres están listos para subir a la superficie. Kate no se los permitirá y procede a desactivar el ascensor para que estén todos juntos en la Corporación. Algunos especulan que el aparato se ha averiado, otros dicen que no puede ser si estaba funcionando perfectamente hasta hace poco. Onix usa nuevamente la computadora para verificar el sistema y su posible solución, pero nuevamente Kate interfiere y corta la electricidad en el nivel uno. Daiv y Ricardo encienden sus linternas para iluminar un poco el lugar. – Tenemos compañía. – Susurra Daiv. – Nos están Observando. – Dice Ricardo mientras señala la cámara. Comienzan a buscar a Roy con esperanza de encontrarlo con vida. Onix está protegiendo a Niklas en todo momento, al frente van Ricardo y Daiv iluminando el camino. No han tenido mayor problema en este nivel y tampoco señales de Roy. Toman las escaleras para llegar al segundo nivel, aquí todo está normal e intentan nuevamente llamar el elevador pero es inútil intentarlo, está inactivo. Niklas ve llegar un zombie que va pasando por casualidad, todavía no los ha visto, se mantienen en total silencio pero tras el vienen más; cada uno se esconde bajo los escritorios o detrás de las paredes. Niklas al ver que el ascensor abre se esconde allí, Kate sin dudarlo envía a Niklas al nivel cinco. Desde Bangkok ella recibe una videollamada con información importante sobre la infección. - Habla Kate. ¿Cuál es su reporte? - El virus ha llegado a niveles críticos. Se ha expandido por Asia y Europa. - ¿Qué información tienes de Latinoamérica? - SEOL Venezuela informo que la infección cada vez es peor. El mundo es… Corta la comunicación al sentir que alguien se acerca, es Roy que después de algunos problemas al fin ha llegado donde Kate lo está esperando. - ¿Con quién hablabas? - Con nadie. Solo pensaba en voz alta. Una vez más él sabe que ella le está mintiendo sin embargo no le da importancia en el momento, trata de fijar su atención ante unos gritos que posiblemente ha escuchado. - ¡Ayudeeeeeeeenme! – Grita Niklas desde el ascensor. Roy corre para ver de dónde vienen los gritos mientras Kate nuevamente envía a Niklas hacia otro nivel. Niklas va a parar justamente al nivel dos, el ascensor se abre e inmediatamente es desactivado. Niklas busca a Onix, Daiv o cualquiera del grupo pero no los ve, corre a las escaleras para ir al nivel tres pero alguien lo agarra por la espalda repentinamente. Es Gregor que se quedó atrás mientras los otros continúan bajando. - Hey amiguin. ¿Dónde estabas? De regreso Roy le informa a Kate que no encontró a nadie por los alrededores. Kate le recuerda que deben bajar para recorrer los últimos niveles. Roy no muy convencido deja de insistir pero está completamente seguro de que escucho gritos de alguien pidiendo ayuda. - Seguro fue mi imaginación. – Se intenta convencer Roy. Bajan al sexto nivel, estos últimos niveles son laboratorios, en este nivel se llevan a cabo experimentos simples, en el siete más complejos y en el último de alta peligrosidad y el personal que allí labora es reducido. Roy observa los laboratorios de este nivel y descubre que cada puerta tiene panel de seguridad para poder abrirla, intenta colocando b-a-n-a-n-a y efectivamente la puerta se abre. Kate intenta disimular su impresión no tocando el tema. Gregor y Niklas se unen a los demás en el nivel cuatro, pocos infectados, cadáveres de personas no infectadas, algunas salas de recreación pero tampoco está Roy. Continúan con el descenso, reducen el uso de armas porque el ruido tiende a atraer más de esas cosas y ahora que están lejos de la superficie y con problemas en el ascensor no se pueden arriesgar. Todos se cubren por la presencia de un infectado, camina bastante lento; gracias a su estúpida torpeza cae justo en frente de Niklas, todos le hacen seña que no grite pero sus nervios lo traicionan y comienza a correr hasta una puerta a su derecha, al abrirla libera más zombies; antiguos trabajadores de SEOL. - ¡Demonios! – Grita enojado Tulio. - Aquí no está. Bajemos. – Ordena Daiv. Al llegar al quinto nivel todos toman un descanso, comen algo, beben agua para descansar unos minutos y reponer energías. Onix al revisar la computadora hace un descubrimiento interesante que comparte con el grupo. - Desde esta computadora nos estaban observando. El auto que hace unas horas atrás arrollo a Joshua y posteriormente lo recogió para llevárselo finalmente se detiene, han llegado a su destino, en la camioneta hay dos hombres además de Joshua. Salen del auto por unos minutos. Joshua no puede escuchar muy bien lo que hablan, entre palabras cortadas entiende que lo mencionan pero no capta por completo. Un hombre es el encargado de bajarlo del vehículo, lo traslada a otro sitio todavía sin poder ver. Una mujer de voz muy agradable le quita la venda de los ojos y lo suelta, posteriormente limpia sus heridas para que descanse unas horas. Mono esta tirado en la planta baja de un edificio, cansado y sediento de tanto caminar en medio del ardiente sol de la ciudad. Un perro bastante amigable comienza a lamer su cara hasta que logra despertarlo, sin muchas fuerzas se dispone a entrar al edificio para resguardarse sin ser abandonado por su nuevo amigo canino. Roy aborda a Kate de preguntas sin contestar es callado cuando ella le roba un beso durante unos segundos para luego detenerse y mirarlo a los ojos fijamente. Roy le corresponde el beso. Ambos dentro del laboratorio 6-3 (nivel seis, laboratorio tres) están pasando de una conversación a un ambiente más caliente. Estos dos personajes que se recién conocieron hace menos de dos días comienzan a quitar cada prenda en su cuerpo, incrementando la emoción y la pasión entre ellos, esta parejita se empieza a dar cuenta de lo que han venido sintiendo uno por el otro e inician el hermoso acto de amar en la forma más pura e inocente que puede existir. Roy toca cada parte del cuerpo de Kate, entre besos y caricias ella se deja llevar por sus deseos, se miran fijamente a los ojos. Ella está un poco asustada, es natural porque está haciendo el amor con un total desconocido; desconocido del cual se está enamorando y el por su parte está en la misma posición. Con cada beso y con cada caricia en la piel de Kate el placer es indescriptible, después de tanto tiempo de nuevo están con alguien, juntos llegan al clímax del acto quedando ambos satisfechos luego de haber disfrutado durante unos cuantos minutos. Una vez más ella lo mira y el la abraza para brindarle seguridad y confianza. El miedo les invade, esos pensamientos negativos llegan a la mente y les hace dudar si una relación en un mundo así podría dar resultados, Kate es la primera en cuestionarlo. - No podemos seguir con esto. - Si podemos... Y quiero intentarlo.
Capítulo 8 “La Historia de Roy” A pocos minutos para oscurecer, a pocos kilómetros de la granja va caminando a paso lento un joven infectado en dirección al rio, los búhos comienzan a salir de sus refugios para buscar que comer, la luna seguramente hoy será llena y estará más brillante que cualquier noche del último mes. El ambiente es bastante silencioso por las noches en el bosque, nadie quisiera estar una noche entera allí. La granja se encuentra en una zona un poco alejada de las calles y bastante escondida de cualquier infectado, de vez en cuando reciben una visita de algún zombie perdido el cual pueden exterminar sin mayor problema. Ischel es una de las dueñas de esta granja junto a su hermano mayor Casius. Ambos perdieron a sus padres hace ya un par de años atrás, en un accidente en bote. Disponen de grandes hectáreas de tierras fértiles y animales de granja muy productivos que les sirven de alimentos a ellos mismos. Su hermano mayor es muy protector y dominante con ella a tal punto que se olvida que ella también es adulta y puede tomar sus propias decisiones. Joshua sigue en un sueño que parece interminable, con heridas sanando a velocidad impresionante y nuevas habilidades por descubrir. En una habitación con la luz apagada y la ventana abierta para que entre un poco de aire es el lugar donde está descansando Joshua, de vez en cuando Casius, Ischel o su primo Josafat se asoman para ver que todo va bien con él. En otras habitaciones hay un pequeño grupo de personas de aspecto descuidado, cansados de tanto trabajo forzado; suena difícil de creer pero es la realidad, no los mantienen retenidos y trabajando en contra de su voluntad bajo amenazas de muerte pero si quieren estar ahí bajo techo y con comida, deben trabajar para los dueños. Los niños son los encargados de recoger las frutas y vegetales mientras que los adultos tienen el trabajo más pesado y casi todo el día bajo el incesante sol. Niklas finalmente es vencido por el cansancio y se queda dormido, por lo tanto Gregor sugiere que los demás sigan la búsqueda mientras él cuida a Niklas en el nivel cinco. Los demás no presentan inconvenientes ante la propuesta y le toman la palabra. Roy y Kate llegan al nivel siete y entran al laboratorio 7-2 a buscar una pequeña muestra que allí está estrictamente guardada, en un tono bastante duro e incluso ofensivo ella le exige que no entre en los laboratorios si ella no lo hace. - Aunque desconozco como sabes la contraseña te pido que no entres en laboratorios si yo no lo hago, algunos guardan cosas muy peligrosas. - Entendido... - Ya tengo lo que estaba buscando, podemos irnos. Pero en esta oportunidad abandonaran la corporación por otra salida ubicada en el nivel ocho. Una puerta que conduce a varios pasillos y algunas puertas con un largo camino subterráneo al final de los laboratorios, dentro de ellos se encuentran cada una de las raras mutaciones que han sido consecuencia de las constantes experimentaciones de Mono con el virus. Roy está un poco cansado y sediento, Kate le pide que continúe para poder salir de la corporación e ir a un lugar seguro. Toman las escaleras y se dirigen al nivel ocho, se encuentran en presencia de infectados y comienzan a disparar para defenderse. Daiv que logra escuchar disparos piensa en la persona que están buscando y corre al sitio de donde vienen los disparos. Onix por fin ha encontrado a Roy, todos se ven las caras y siguen disparando para terminar con la hambrienta multitud; se comienzan a sentir acorralados y Onix usa una de las computadoras del lugar para abrir las puertas lo que significa el comienzo de una gran masacre en el nivel ocho. Uno de los “pre-desinfectados” que sale de un laboratorio causa un corto circuito y las luces se apagan por 5 minutos mientras se restablece la energía de nuevo. Durante esos difíciles segundos Daiv y Ricardo procuran iluminar a todos para no ser víctimas de los macabros experimentos. Al lugar se acercan más infectados producto de los ruidos que están haciendo todos con sus armas y las detonaciones. Kate ha perdido de vista a Roy entonces ella se marcha del lugar sin él, Roy se dirige a uno de los laboratorios a medida que acaba con unos infectados que le siguen. - Busquemos una salida. – Grita Daiv. Tulio está desesperado, no sabe dónde se encuentra su hermano, lo busca pero son demasiados los infectados y no puede encontrarlo. Comienza a gritar su nombre pero es inútil, es difícil distinguir entre tanto ruido molesto. Marcos se adentra en el laboratorio 8-12 intentando buscar un lugar seguro, se fija que en una silla esta una mujer con bata blanca con manchas de sangre y heridas por todos lados, el no duda en disparar pero ella increíblemente le habla y le pide que por favor no lo haga, le dice que tiene mucha sed y hambre. Un poco confundido él se queda escuchando lo que dice pero sin acercarse mucho a ella por su obvia apariencia, luego por detrás le aparece otro señor también con bata y le dice que también esta hambriento y que está muy débil, casi no puede caminar pero a duras penas llega hasta donde esta Marcos y cae, la mujer se levanta de la silla y se aproxima a él con un solo fin; El dispara al primero que esta tirado en el piso y este comienza a gritar como si no estuviese infectado, grita con todo el dolor y a todo lo que da su voz en tono agonizante e insoportable al oído humano, aunque para Marcos es difícil de creer ellos están infectados y con su razonamiento completo. Ella le pide que la saque del lugar y finalmente el decide ayudarla tomándola y cargándola en sus brazos, ella lo muerde cruelmente en el cuello haciendo que el la suelte y su arma caiga también. La sangre es demasiada y en pocos segundos morirá desangrado pero en un intento de no morir desangrado corta su camisa e intenta tapar su herida, en esos segundos recuerda a Neco y comprende que todo está perdido para el así que decide disparar a los infectados en la cabeza y esperar que llegue su turno. Sale de nuevo a reunirse con los demás para abrir fuego con los muertos vivientes y atraerlos hacia el para brindarle a sus amigos la oportunidad perfecta de escapar. - MAAAAAAAAAAAAAARCOOOOOOOOOS!!! --Grita Daiv. Marcos logra su cometido entonces sin luchar es devorado y asesinado por esos seres sin escrúpulos y con insaciable apetito. Daiv en la medida de lo posible dirige a los pocos que logra reunir a una puerta que al parecer lleva a un lugar seguro. Kefren, Onix, Roy y Ricardo lo siguen de inmediato. Está perdiendo hombres valiosos para él, fieles compañeros y muy buenos amigos, por supuesto que le duele pero la vida de hoy en día le ha enseñado que en estos momentos no hay nada que hacer si no seguir adelante tratando en lo posible de sobrevivir. Julio sin saber ha ido a parar a uno de los lugares más peligrosos de la Corporación, para su fortuna la energía es nuevamente restablecida en el nivel ocho y puede ver que está rodeado por zombies ciegos, no lo pueden mirar pero si sienten su olor de carne viva, si pueden oírlo, pero no logran atinar con dicho banquete vivo y caminan hacia diferentes direcciones. Julio quiere llegar a la puerta para salir de ahí por lo que se arma de valor y camina muy cerca de los zombies ciegos, los evade con cuidado para que no lo descubran. De repente se le ocurre la idea de lanzar un objeto para distraerlos y poder salir de ese lugar luego que cruza la puerta se encuentra con más infectados, estos son los tan peligrosos “invencibles”. Velozmente toma su arma y comienza a disparar y a retroceder sin pensar que atrás lo están esperando los “invidentes”. Qué momento tan difícil el que está pasando Julio. Tulio en busca de su hermano se acerca a donde está él y escucha los disparos y se prepara también. - HEEERMANOOOOOO! A lo lejos Tulio comienza a disparar a los “invidentes” acabando con gran parte de ellos que resultan parecer una multitud interminable, Julio continua disparando a los “invencibles” pero sin resultado, continúan acercándose cada vez más. Julio tropieza con algún cadáver que cayo hace segundos y pierde su arma, lo atrapa un zombie pero Tulio insiste en disparar y aunque todo lo que haga sea en vano no se detiene. Tiene una fuerza sobrehumana con la que puede neutralizar a Julio y poder comer de su carne, Julio se defiende, lo golpea y comienza a arrastrarse pero el invencible lo toma del pie, otra invencible llega al lugar y comienzan a morderlo. Tulio impotente porque no puede ayudarlo entre tanto infectado que intenta asesinar en el lugar. - NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! Julio está siendo asesinado frente a los ojos de Tulio, la rabia e impotencia que se apodera de él lo hacen no pensar con claridad y comienza a caminar hacia su hermano y disparar a todos alrededor. La presencia de “invencibles” incrementa pero eso a él no le importa, quiere salvar a su hermano a como dé lugar pero por más difícil que sea de aceptar, para Julio todo está perdido. Toca a su hermano y lo observa que todavía sigue con vida, tiene múltiples mordidas letales por todo el cuerpo y se está desangrando muy rápido. - Canino te quiero. - Julio... Fore, Fore, Fore... ¡te amo! Hermanito. Resiste. Nos iremos de aquí. No te mueras... - No tengo oportunidad... - No lo acepto. Nooooooooooo! Te ordeno no morir soldado. – Con voz quebrada y sus ojos a punto de lagrimear. - Primera vez que me ordenas pero lamento no... Julio se pone pálido y comienza a sentir su cuerpo débil. Roy aparece en el lugar con un arma muy potente y comienza la ráfaga de disparos que solo detienen por segundos a los infectados pero no los mata, Tulio se lleva a su hermano sangrando y muriendo poco a poco, sufriendo por cada una de sus heridas, Tulio por primera vez en mucho tiempo está llorando y la razón es lo suficientemente comprensible; es por su hermano menor, por su compañero de matriz, ese con el que ha compartido tantas cosas y perderlo así es como si una parte de él se fuera sin poder evitarlo, como si quedara un inmenso vacío que nunca podrá llenar. Finalmente Julio muere en brazos de su hermano gemelo y este lleno de rabia comienza a gritar y a maldecir unas cuantas veces. A los pocos segundos lo suelta en el piso a esperar que su cuerpo se reanime. El ahora infectado Julio se comienza a mover y se pone de pie dispuesto a morder a su propio hermano, Roy apunta con su arma pero Tulio le dice que no lo haga. - Hermano, te amo Julito. Descansa tranquilo hermanito. Luego de disparar a su hermano en la cabeza, ambos se dan prisa para no ser alcanzados por los múltiples invencibles y pre-desinfectados que se suman al lugar en busca de carne fresca. Daiv está esperando que llegue Roy con los demás, la sorpresa es que solo llegan él y Tulio. - ¿Y Julio? El silencio fue la mejor respuesta para esta difícil interrogante, Daiv baja su mirada durante algunos segundos, dolido golpea la pared con su puño izquierdo, durante los últimos días todo se ha salido de control, cada vez quedan menos hombres, menos compañeros, menos amigos y esto a su vez debilita su fortaleza y sus ganas de seguir luchando por la causa; si acaso se puede decir que existe una causa por la cual luchar tomando en cuenta que el planeta se está pudriendo y nadie hace nada al respecto más que matar para vivir. Después de algunos minutos de silencio y gran rabia Daiv observa al joven amigo de Onix que tanto habían buscado y ya han encontrado. Roy termina de beber agua y no comprende que es lo que tanto le mira este señor extraño, inquieto le pregunta la razón por la que tanto lo mira pero Daiv pregunta primero e inicia la conversación entre ellos. - ¡Muchacho! ¿Eres hijo del buen amigo Madrid? - Pero como usted sabe que... - Tranquilo muchacho, soy un viejo amigo de tu padre. De repente fueron tantas preguntas que Roy no supo cual responder primero, Daiv Garzón y Steve Madrid fueron los mejores amigos desde la infancia hasta parte de sus carreras militares pero luego se tuvieron que separar debido a sus cargos adquiridos en diferentes ciudades. - Disculpa hijo que no me he presentado. Es por la emoción de haberte visto tan pequeño y ya eres un hombrecillo. Yo soy Daiv Garzón. Tras haber pensado que contestar primero, decide que es mejor decirle de una vez lo que ocurrió con su padre, lo que lo pone un poco triste por lo mucho que lo extraña y además por sentirse culpable de que su padre haya muerto. Cuando los infectados comenzaron a aparecer en la ciudad la gente comenzó a desesperar por no tener idea de lo que estaba ocurriendo, muchas familias comenzaron a huir lejos mientras que otros se encerraron en sus casas en eterna espera de la ayuda del gobierno que nunca llego. ¿Quién sabe por qué el gobierno nunca hizo presencia? a fin de cuentas son los responsables de la nación. El joven Roy Madrid se encontraba junto a sus padres en el centro disfrutando del primer día de vacaciones del señor Steve. Disfrutaban aquella película de la que todos hablaban en aquel entonces, esa que había salido nuevamente pero en esta oportunidad en 3D, lo que llamo la atención a los fanáticos del cine y que mejor oportunidad de verla que todos en familia, mientras la película transcurría hubo un momento en el que se escucharon fuertes gritos de una mujer diciendo que un pequeño niño el cual ella afirmaba tenia aspecto de vagabundo la había mordido. La gente no presto atención a lo ocurrido en aquel entonces porque quizás era un niño de la calle un tanto malcriado o haciendo travesuras a cambio de un poco de comida por dejar de fastidiar. - Mamá no estaba cómoda de seguir en ese lugar, recuerdo que pidió insistentemente a mi padre que nos fuéramos del lugar. Entonces papá accedió a irnos y nos salimos del cine. Luego en los pasillos centrales del centro comercial quedamos atónitos al ver lo que ocurría, todos corrían en diferentes direcciones buscando salir mientras tanto otros querían entrar... Con un poco de nerviosismo por recordar aquellas escenas al lado de su madre la señora Melina, sigue contando que su padre los llevo a ellos al estacionamiento subterráneo del centro comercial para buscar el automóvil y marcharse, recuerda que un pequeño niño de unos cuatro años como mucho estaba solo al lado de las escaleras llorando cuando una mujer lo tomo de la mano y lo puso en una camioneta pero en ese instante una de esas personas con mucha sangre la tomo y comenzó a morderla por todas partes, rompiendo su ropa para encontrar más carne de la que en realidad podía comer. Lo que ellos no sabían es que el centro comercial había cerrado todas sus salidas por lo que no tuvieron otro remedio que permanecer escondidos en el centro comercial dentro de la casa de los espejos en la que los jóvenes disfrutaban entrar para divertirse con sus diferentes reflejos. Igualmente no tardaron en apagar las luces de todas las tiendas y solo se escuchaban gritos de desesperación, niños llorando y muchos ruidos sin saber de donde provenían. La gente quería salir del lugar como fuese posible entonces comenzaron a golpear las diferentes puertas grandes de vidrio que al principio fue difícil pero luego de varios golpes las pudieron fracturar. - ¿Cómo hicieron para salir? - Papá nos dijo que siguiéramos escondidos y esperando que la situación se calmara para poder salir. Luego que eran pocos los ruidos que se escuchaban en los pasillos finalmente caminamos siempre viendo con detalle cada sector al que íbamos, no lo voy a negar tenía mucho miedo pero sentí que debía proteger a mi madre y eso me daba fuerza para continuar. Vimos gente tirada en el suelo, algunos heridos y otros aparentemente muertos, todo aquello era como si una manada de leones salvajes hubiera entrado y arrasado con cuánta gente se cruzara en su camino. Salimos al estacionamiento principal que da a la avenida y buscamos alguna manera de regresar, allí estaba un automóvil color azul con un hombre poco más de 26 años inconsciente o de repente muerto y decidimos entrar para marcharnos pero mi papá fue atrapado por un grupo de vagabundos muy parecidos a los que describió la señora en el cine, por supuesto él se defendía y yo corrí para ayudarlo pero su preocupación hizo que me golpeara para apartarme de él y no me atraparan a mí también... Tuvo que respirar profundo para poder decir que luego de media hora su padre comenzó con una gran fiebre entre otros malestares, Roy tuvo que continuar manejando hasta casa, al llegar, ayuda a su padre a ponerse de pie y andar hasta su habitación pero no llego ni a la entrada donde se encontraba la fuente pues casi desmaya, ese sofocante calor que comenzó a sentir le hizo meterse en la fuente para refrescarse. Nada hacía que se sintiera mejor por lo tanto la señora Melina continuaba intentando hacer conexión telefónica con el número de emergencias pero solamente la operadora la colocaba en espera. Al lugar llego el jardinero, las señoras de servicio, el carpintero y su ayudante pero todos con aspecto muy diferente al usual, así que no les quedó otra que pensar que también habían adoptado esa extraña actitud, el señor Steve comenzó a retenerlos mientras le gritaba desesperado a Roy que se largara con su madre a la casa de campo mientras el forcejeaba con los cinco empleados en aquel momento infectados, fueron varias las veces que le pudieron morder hasta dejarlo sin conocimiento, por supuesto Roy tuvo que marcharse con su madre, ambos muy afectados. Cuando manejaba casi pierde el control y choca así que freno por unos minutos e intento calmarse y luego siguió. - ¿Qué paso con Melina? - Ella está bien, todavía en la casa de campo en compañía de buenas personas. Alimentos no les falta en ese lugar. - Eres digno hijo de tu padre pero... no me siento muy feliz de lo que paso con él. - ¿Alguien vio una chica que estaba conmigo? Todos niegan haberla visto, una vez más Kate se ha ido sin decir nada a Roy, no sabe cuándo pueda volver a verla pero se olvida de ella por un momento, probablemente debe estar en un lugar seguro, ella fue la primera en salir. Kefren estuvo ausente mientras Daiv y Roy platicaban, precisamente explorando hacia donde podría dar ese lugar. Luego de todo el alboroto, encontró algo similar a un elevador pero para transportar pocas personas a la vez y además un estacionamiento con dos camionetas y espacios libres para otras cinco, la salida para los autos está bloqueada por un gran portón que no permite ver nada más allá. En los siguientes minutos logran salir a la superficie nuevamente por la estación de policía pero esta vez por una parte que no conocían. Roy busca su auto que por cierto sigue intacto en el mismo sitio donde lo había dejado y una vez todos adentro se marchan. Gregor vigilando sin descuido, un tanto preocupado por el grupo porque hace unos minutos atrás escucho muchos disparos provenientes de alguno de los últimos niveles. Se le pone la piel de gallina y siente una sensación muy parecida al miedo, ha escuchado una voz desconocida pidiendo ayuda, una voz demasiado débil, como si estuviese a punto de morir en el acto. - ¿Quién está ahí? Nadie responde su llamado, pero ahora escucha perfectamente que alguien está caminando o mejor dicho arrastrando por ahí cerca en algún lugar. - Niklas... despierta amiguito. - Susurra Gregor con un poco de inquietud. Con Niklas detrás, Gregor busca a la mujer que está pidiendo ayuda, toma su arma y camina mirando para todos lados. Niklas es el primero en ver a la mujer, de piel morena, cabello en tono oscuro y una ropa extraña tropieza y cae al suelo, finge sentir dolor logrando captar la atención de Gregor que va directo a ayudarla, otro hombre pidiendo ayuda llega al lugar. - Algo está mal aquí... Dudoso se echa dos pasos atrás y les ordena quedarse quietos al mismo tiempo que apunta con su arma, pero estos piden auxilio una y otra vez, luego aparecen infectados (realmente invencibles pero Gregor desconoce de ellos) y comienza a disparar directo a la cabeza como es la costumbre, pero no pasa nada, siguen caminando. - No tienes hacia dónde ir. - dice la pre-desinfectada mujer. - pero... ¿Qué rayos está pasando? Niklas debemos irnos. Antes de dar media vuelta para regresar Niklas le hace señas para que vea que hay más infectados, chocan entre si y caminan lentos, son los invidentes que no se sabe de donde salieron pero ahí están. Gregor se siente confundido; zombies que hablan, infectados que no mueren y ahora muertos que no ven, todo esto es nuevo para él, pero no es algo que le sorprende si tiene en cuenta que está en SEOL. Se encierran en una oficina y bloquean la puerta. - Piensa... piensa... piensa... Se le han ocurrido dos cosas muy buenas, la primera es salir de allí mediante los canales de ventilación como lo ha hecho antes Kate sin problema alguno y la otra es hablar para que se escuche en todos los altavoces y poner al tanto al grupo de lo que hará, con la esperanza de que probablemente alguno de ellos lo escuche. - Daiv, Ricardo, Marcos, Julio, Kefren, Tulio... Subiremos a la superficie. Cambio de planes. Casius golpea en el estómago a Joshua, le grita para despertarlo, cosa que ya había logrado desde el momento que le dio el golpe. Le dice que ya es momento de que comience a vivir como los demás huéspedes de la casa, con cada una de las reglas y por supuesto haciendo énfasis en los deberes, Ischel se manifiesta en desacuerda con ese acto de violencia y comienza a discutir con su hermano, por su parte él la ignora y continua con los maltratos. Lo toma de los brazos lo empuja para bajar las escaleras, cuando llegan al sótano lo empuja de nuevo y lo deja encerrado en compañía de los demás. Por varios segundos no logra ver entre tanta oscuridad pero ya después su visión se normaliza y adapta al entorno, a decir verdad puede ver bastante bien a pesar de estar en un sótano a oscuras. Algunos dicen que debe ser el nuevo, otros lo ignoran, los niños son los más curiosos y se acercan, pero al verlo se asustan un poco porque tiene sangre y está bastante golpeado. Mono en su mansión luego de dormir un rato se va a preparar un poco de café a la cocina, su mascota le saluda muy contento moviendo su cola y brincando a distancias cortas como jugueteando con él. Con una taza grande de café con dos cucharadas de azúcar se dispone a usar su laptop, se conecta con SEOL y realiza una vídeollamada a cualquier computadora activa en la corporación. Gregor a punto de marcharse por el ducto, escucha un sonido en la computadora y se detiene a ver qué es lo que ocurre; en pantalla solo observa que está recibiendo algo como una llamada y oprime la opción contestar. - ¿Si? - Me gustaría que hiciéramos un trato...