Long-fic El Amor un extraño sentimiento(sesshyAome)

Re: El Amor un extraño sentimiento(sesshyAome)

Cap11 ¿Como pudo?

— Ahome, que gusto que estés de nuevo, y veo que también con un amigo— la vos de la anciana alerto al hanyou y al lobo que habían escuchado perfectamente lo que había dicho y resonó mas las palabra Amigo.

— Anciana Kaede el es Leon, mi novio— esas ultimas palabras lastimaron con mucha profundidad el corazón de Inuyasha y hacían cada ves mas grande la herida que soportaba su corazón.

— Mucho gusto — una vos masculina se escucho con un tono de seriedad, que no paso desapercibida por el hanyou.

La mirada de la sacerdotisa se poso en los ojos de Inuyasha, pudo divisar un rastro de tristeza, lo único que pudo hacer fue presentarlos no sabia que hacer en esa situación.

— Así que este es tu novio— con tono de desprecio de dirigió al semblante serio de una persona verdaderamente bella que parecía no inmutarse ante el comentario.
— Inuyasha, por favor respétalo es cierto es mi novio ¿y que hay con eso?— una mirada de furia mezclada con un toque de tristeza miraron al hanyou que no podía mas de los celos.
— Mejor me voy— los grandes saltos de Inuyasha se mostraron sin tardanza, se iba como siempre lo hacia, como escapándose de lo que le hacia mal.

— No le hagas caso siempre fue así— la vos de Ahome tenia un poco de dolor, había querido al hanyou, pero eso termino, hace mucho— vamos a entrar a la cabaña Leon.

Los ojos como platos divisaron aquella figura alta, con un andar elegante, y a su lado con figura más pequeña que tomaba su mano con dulzura. La sorpresa se hizo presente en el grupo que tanto había acompañado a la joven sacerdotisa.

— Chicos, le presento el es Leon— con una gran sonrisa la sacerdotisa los presento a todos.

— Mucho gusto — sin mas que decir los amigos de la sacerdotisa se miraron con complicidad, la sorpresa del lobo no se quito de su semblante, no quiso reprochar ni nada por el estilo, porque sino se tendría que ir como Inuyasha, y no quería, quería saber de esta extraña persona la cual le daba un poco de intriga.
El transcurso del día pasó muy bien, el monje hablaba con el recién llegado, Sango miraba con intriga a Leon, y no podían más de las ganas de preguntarle a su amiga quien era, como lo conoció, y si en verdad ya se había olvidado del medio hermano de Inuyasha.

Ahome se sentía preocupada, ya había enfrentado a Inuyasha, pero ¿como iba hacer con Sesshomaru, ese ser que tanto amo y que no pudo sacar de su cabeza, no sabia como lo iba a mirar a la cara, como le iba a decir que un nuevo hombre llego a su vida y que por momentos se había olvidado de él? Su cabeza era un mar de ideas, pensamientos, mezclados con terror, tristeza, y un poco de amor. Pero aun le quedaba una duda, una simple pero no insignificante duda.


— Ahome— una vos fuerte pero a la ves llena de ternura la llamaba.
— Si, Leon que sucede— Ahome miro por detrás de su espalda, y ahí estaba el joven que le había robado el corazón, sus miradas se encontraron, el camino hacia ella y se sentó a su lado.

— ¿Como es que pude pasar ese portal?— la vos de Leon demostraba que se sentía curioso, miraba con insistencia a la sacerdotisa, quería saber la respuesta.

— Ni siquiera yo lo se Leon, solamente pasábamos Inuyasha y yo, no se que pudo haber ocurrido— la mirada de Ahome se poso en el joven, aun seguía con curiosidad— no te preocupes ya vamos a encontrar la respuesta.

— Dime Ahome, ¿que harás cuando veas a ese tal Sesshomaru?— Leon tenia la mirada baja, lo pregunto así como si no fuera importante, su forma de ser siempre lo caracterizaba.

— No lo se Leon, pero tu estas a mi lado podré soportarlo— las palabras de la sacerdotisa dieron calma a Leon, se noto en su cara, el solamente la miro, y se acerco lentamente a ella, sin mas tiempo que perder, le dio un suave beso, desde que había llegado no había estado a solas, y ni siquiera la podía mirar, porque la pesada mirada de sus amigos caía sobre el.

El suave beso, se convirtió en uno lleno de pasión, las delicadas manos de Ahome recorrían el rostro de Leon, ante tal acto, el grupo de Inuyasha y hasta el lobo, miraron con sorpresa el amor que se demostraban estos dos jóvenes, pero la curiosidad de estos fue descubierta por Ahome que había sentido a Shippo diciendo que quería ver.

Ahome grito, y los curiosos corrieron para no ser descubiertos, Leon esbozo una sonrisa, y Ahome no podía más de lo sonrojada que estaba.

La noche transcurrió, un nuevo día había comenzado, Inuyasha no había dormido con ellos, eso ponía muy nerviosa a la sacerdotisa ya que por su culpa se había ido sin decir donde.

Ahome fue a buscar yerbas medicinales para tener de reserva por si algo sucedía, el silencio en el bosque se había hecho presente, la joven sacerdotisa se encontraba sola, no quiso despertar a Leon para que la acompañara, aun era muy temprano, pero ruidos de pasos asustaron a la chica, quiso correr pero sus piernas se habían quedado paralizadas, de entre las sombras apareció Sesshomaru, con sus pasos lentos pero firme, algo que le hacia acordar mucho a Leon, detrás de el venían sus acompañantes, la sonrisa de Rin, la cara de molestia de Yaquen, y la inexpresión de Kohaku, la hacia sentir como en casa, no los había olvidado estaban presente.

— Ya estamos aquí humana, espero y no este el inútil de mi medio hermano— las palabras de Sesshomaru rompieron el silencio, el “humana” hirió a Ahome pero no dejo que se notase en ella.

Cuando Sesshomaru se dirigía lentamente a la sacerdotisa, algo lo hizo detenerse, miro hacia un lugar del bosque, Ahome intrigada por el repentino cambio también miro hacia
la misma dirección, la figura calma y con los mismo pasos lentos pero fuertes de Sesshomaru, se hicieron presentes de entre las sombras.

— Leon…— una vos inaudible, pero escuchada perfectamente por el medio hermano de Inuyasha, Ahome no podía creer los dos estaban parados como si fueran los únicos en ese lugar, sus mirada chocaban, la sacerdotisa se hizo presente entre ellos, y unas palabras de su boca salieron.

— Sesshomaru, el es mi novio Leon— estas palabras sorprendieron a Sesshomaru que miraba extrañado y con curiosidad a esa persona que había aparecido repentinamente.

— Mucho gusto— Leon sorprendió a todos, en su rostro apareció una leve sonrisa que fue captada por Sesshomaru, estas personas tenían mucho en común, ya lo sabrían.


Disculpen la demora pero es que estaba de vacaciones y no podía continuar la historia espero sepan entender y disculparme, gracias a las chicas que siguen mi humilde historia se que es muy corta la continuación pero la próxima voy a ver si la puedo hacer mas larga. Gracias a todas las quiero J