El ángel de la noche (Kagomex¿?)

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

¡Ola!
Bueno diesculpen la tardansa, pero ya aqui les traigo la conti. Bueno antes que nada gracias por sus comentarios.

Capitulo anterior:
Una joven miko se encontraba dentro de su bolsa de dormir, tena un nudo en la garganta quería llorar a ríos, pero por otra parte estaba feliz de que Kikyo estuviera bien, escucho pasos dentro de la choza así que alzo la mirada para encontrarse con Inuyasha que tenia en brazos a Kikyo. Se sorprendió mucho, por que razón Inu la había traído.

-Inuyasha que es lo que pasa.
-Es Kikyo esta débil, me dijo que escapo de Naraku.
-(Me pregunto ¿como habrá escapado de el?) – dijo un poco curiosa.

Continuación.

Las serpientes de Kikyo entraban constantemente en la choza para entregarle almas, Sango y Miroku se despertaron y al igual que Kagome se sorprendieron al ver a Kikyo ahí, Inés le contó lo que había en contrato aunque descarto algunas cosas; cosas que cierta joven sabía con exactitud.

Al parecer esa seria una noche una noche agitada para todos, puesta a que cierto Taiyoukai se encontraba durmiendo plácidamente, o eso era lo que aparentaba su semblante era calida por fuera, pero por dentro de sus sueños era muy diferente.

*********Sueño de Sesshoumaru*********

En lo alto de una montaña se encontraba Sesshoumaru observando lo que pronto sucedería.
Gritos de furia, el galopar de los caballos, espadas chocando entre si es lo que oía el youkai.

-¿Pero que demonios es esto? – veía inconcientemente aquella batalla, el quería una explicación lógica de lo que sucedía. Como era posible que youkais se aliaran con los humanos y atacar a otros seres, eso simplemente era inaceptable. Pero de repente algo capto su atención, algo aterrador para el lo dejo petrificado. – Es imposible, debe ser un error. Yo el gran Sesshoumaru jamás me rebajaría a tal cosa – El youkai se veía a si mismo peleando en aquella batalla, para ser exactos era el que los comandaba.

**********Fin del sueño*********

Después despertó bruscamente de aquella pesadilla, si eso era para el una pesadilla. Ya haía amanecido, miro a su alrededor y se encontró con sus acompañantes que aun se encontraban dormidos, así que decidió ir a caminar un poco.

En un río se podía apreciar a una mujer que para nada era fea, pero sus ojos cual carmín reflejaban melancolía; se encontraba sentada junto a la orilla del río viendo su reflejo.

-(Sesshoumaru) – se reprimió en forma de arrepentimiento por sus pensamientos - ¿Por qué no dejo de pensar en el?, no debería,… o acaso.
-Kagura, es hora de irnos.
-Si claro andando.

Naraku había mandado a llamar a Kohaku para que este hiciera su parte, pero lo que le ordeno hacer era imposible para el, no quería, no podía hacerle eso a su hermana, pero no tenia mas remedio el lo controlaba. Así salio de aquel palacio para hacer lo que le ordenaron.
Naraku estaba realmente convencido de que ese mismo día se apoderaría de la joven miko. Su plan era perfecto que podría salir mal.

Adiós, muchas gracias por su ayuda cuídense – Kagome y los demás se despedían alegremente a los ancianos de la choza, bueno todos excepto Kikyo.

Después todo el trayecto fue silencio, un molesto silencio.
Desde la llegada de Kikyo todos se preguntaban una cosa, ¿Cómo escapo de Naraku?
Así paso un rato ya pronto se ocultaría el sol, pero la cara de Kagome estaba invadida de melancolía de ver a Kikyo y a Inuyasha juntos. Como siempre Sango era la primera en notar la tristeza de la joven y era por Inuyasha.
En cambio Kagome recordaba lo de anoche, el beso entre el y Kikyo, un beso lleno de amor y ternura, el beso que anhelaba que le diera el hanyou algún día, pero a la vez el que nunca recibiría con el mismo sentimiento.

No muy a lo lejos de ahí se encontraba un youkai de ojos dorados y cabellos plateados. Tenía su rostro inexpresivo y calculador, que hacía que cualquiera que lo viese imaginaria que nada le preocupara puesto a su fría presencia. Pero era todo lo contrario estaba ¿confundido?, ¿asustado?, ¿intrigado?, por lo que había soñado.
Por su mente seguía sin entender el por que atravesaba denuedo el recuerdo de su sueño de anoche, sin embargo temía que se hiciera realidad.
El youkai se detuvo y se recostó bajo un árbol dando a entender que descansarían ahí, cosa que alegro ala pequilla Rin por que ya se encontraba algo cansada.

En el grupo de Inuyasha, todos se encontraban alrededor de aquella fogata esperando a que se cosieran bien los pescados. Todo estaba en silencio hasta que Miroku lo rompió.

-Y bien señorita Kikyo, ¿nos podría decir como fue que escapo de Naraku? – Kikyo no le sorprendió mucho que le preguntaran eso puesto a que ya lo esperaba.
-Bueno pues ha decir verdad, fue un simple descuido de el – dijo levantándose.
-¿A dónde vas Kikyo? – Inuyasha tomo la mano de la sacerdotisa de barro interrumpiendo su marcha.
-Me tengo que ir. Ya e perdido mucho tiempo.
-Pero Kikyo es peligroso, Naraku puede volver a atacarte.
-Es verdad, Inuyasha tiene razón podría ser peligros. Por que no te quedas con nosotros – Kagome se había levantado y caminado hacía la pareja quedando frente de ellos.
Sango no lo podría creer Kagome le había pedido a su rival en el amor ósea Kikyo que se quedara. No cabía la menor duda la joven tenía el corazón más grande y bondadoso, pero lo que le desagrado fue el como le contesto a su amiga.

- Jajaja la única que corre peligro eres tu Kagome, no te puedes defender por ti misma. Si yo no hubiera llegado y entregado la mitad de mis flechas, estarías muerta. – Kikyo decía cada palabra con burla hacia Kagome. – Aun no puedo creer que seas mi reencarnación. Hasta pronto Inuyasha y gracias por tu ayuda.

Bueno esero que les haya gustado y disculpen que sea un poco corta, bueno, bie mil besos jejejeje :rosa:

 

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

¡

 

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

¡Hola!
Bueno antes que nada disculpen por la tadansa esque e estado muy atareada, pero como se los prometi a ki les traigo la conti. muchas gracias por sus post. A y nuevamente vienvenida carri jeje, bueno e aqui el siguiente capitulo espero les guste.


Cap. 9 “La traición”

“No te puedes defender por ti misma” razonaba por la cabeza de la miko, aunque en parte era verdad en cada batalla era un estorbo, siempre estaba en peligro y siempre interrumpía a Inuyasha para que la rescatara.

-¡Inuyasha! ¿cómo pedes permitir que Kikyo le hable así a Kagome? – sango estaba furiosa.
-- ¡Ah! A mi no me reclames nada no me dio tiempo de hablar – le dio la espalda a la exterminadora – Aunque en cierta parte Kikyo tiene razón. Kagome no se puede defender por si misma – Kagome al escuchar eso no pudo soportarlo así que se retiro hacía el bosque.
-¡Ya ves lo que haces pedazo de incompetente! – estaba que echaba lumbre por los ojos – Has herido los sentimientos de Kagome. Y para tu información ella se a esforzado mucho entrenando para ser mas fuerte; desde que logro herir a Hakudoshi vio que ella escondía un poder sorprendente, y para mi punto de vista ella puede ser mucho mejor que Kikyo, no, es mucho mejor que Kikyo. Ahora lo menos que puedes hacer es pedirle disculpas.
-Inuyasha, Sango tiene razón yo mismo e supervisado su entrenamiento y la señorita Kagome tiene un poder sorprendente – Miroku trataba de que el hanyou viera su error – así que ve y discúlpate.
-¡Si chucho discúlpate con ella ahora mismo!
-¡Cállate chaparro! Inu le dio a Shippo un coscorrón para Lugo irse de ahí.
-Será mejor que vaya a buscas a Kagome, por que lo que veo Inuyasha tomo otra dirección y podría ser peligroso - así Sango tomo a Kirara y se interno en el bosque en busca de su amiga.

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-jajajaja me han ahorraron la molestia de separarlos – Naraku veía a través del espejo de Kana lo que hace minutos había pasado con Inuyasha – ya saben lo que tienen que hacer así que andando. Y no quiero errores.
-Naraku, ¿y que pasara con Kikyo?
-Ella ya no es problema jajajaja

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En lo profundo y espeso bosque se encontraba una joven de cabellos azabaches sentada bajo un enorme y frondoso árbol llorando sobre sus piernas.

-¿Porqué Inuyasha, por que? - levanto un poco la mirada, finas y cristalinas lagrimas caían por sus mejillas – tus palabras fueron las que más me duelen.

*************** FLASH BACK ***************

- ¡Inuyasha! ¿cómo pedes permitir que Kikyo le hable así a Kagome? – sango estaba furiosa.
-¡Ah! A mi no me reclames nada no me dio tiempo de hablar – le dio la espalda a la exterminadora – Aunque en cierta parte Kikyo tiene razón. Kagome no se puede defender por si misma – Kagome al escuchar eso no pudo soportarlo así que se retiro hacía el bosque.

******** Fin del flash back***********

Inuyasha eres un tonto – volvió a estallar en llanto.

--

Sango buscaba a Kagome por el bosque, se sentía mal por su amiga asta que algo capto su atención. Kirara se soltó de los brazos de la exterminadora y quedo sobre el suelo.

-¿kohaku, eres tu? ¡Kohaku! – Kohaku se había lanzado a correr y detrás de el Sango – Kohaku espera.

Sango no sabía hacia donde iba, pero Kohaku si, el sabía exactamente a donde llevarla.
A lo lejos había un barranco Kohaku corrió hacia el quedándose frente de este, de pronto monstruos salieron de la nada acercándose a Kohaku para atacarlo pero Sango llego y los destruyo excepto uno que tenia a su hermano en la orilla de barranco.
Sango lanzo su hiraikotsu haciendo que el monstruo lo soltara y casi cayera en el barranco pero por fortuna se sostuvo de una rama.

-Kohaku te sacare de ahí, Kirara – subió en el lomo del felino para rescatar a su hermano – te encuentras bien.
-Si estoy bien, gracias – el joven tenia la cabeza gacha.

Una vez que estuvieron en suelo firme aun cercas del barranco, a Kohaku le salieron unas finas lágrimas que salieron rodando por su mejilla y el abrazo.

-Hermana – abrazando a Sango.
-Kohaku ¿sabes quien soy? – correspondiendo el abrazo e impresionada por que la llamo “hermana”

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Kagome se había alejado bastante, casi sin sentirlo vio que estaba en una parte de bosque desconocida.

- Ay no que hice ¿Y ahora donde estoy? – volteando a todas partes. - ¡Ah! Nonono estoy perdida ¡¡no puede ser!! No, me perdí.

Pronto su tristeza se esfumo para venir la angustia, era de noche y no traía su arco ni sus flechas para defenderse.

De pronto Kagome escucho ruidos y se ponía aun más nerviosa, pero de repente sintió cercas de ahí la presencia de dos fragmentos de la perla.

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-Jaken cuida a Rin enseguida vuelvo.
-Amo bonito, ¿a donde va si se puede saber?
-Eso no te incumbe - secamente.

Sesshoumaru se había percatado del olor de Kohaku, así que decidió seguirlo el sabía el paradero de Naraku no perdía nada en intentarlo. Así que se adentro desapareciendo entre las tinieblas del inmenso bosque.

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-¿Quién anda ahí? – kagome estaba realmente nerviosa se había percatado de 2 de los fragmentos de la perla, podría ser Kouga o Naraku. Pero ella prefería que fuese Kouga

Los ruidos se escuchaban aun mas cercas venían de los arbustos, todo estaba oscuro y ella no veía nada. Nadie respondía a su pregunta eso la ponía más nerviosa, todo lo demás a su alrededor estaba en silencio.

Kagome se percato de que un fragmento esta demasiado cerca de ella, nada más un fragmento uno solo así que descarto la idea de que fuera Kouga. Un sudor frío recorrió su cuerpo.

-¿Quién…. Quien eres? – tartamudeando en verdad tenia miedo.

Sin recibir respuesta, de un momento a otro sintió como algo atravesaba su estomago su ropa estaba mojada de un liquido rojizo, su cuerpo se helo y cayo al suelo.

-(El aire se siente pesado y congelado, no me puedo mover pero tampoco siento dolor alguno, no cabe duda voy a morir tengo, mis ojos se sienten pesados) – Kagome ya hacia en le suelo con un charco de sangre, lo joven temblaba, intentaba de no cerrar los ojos pero sentía una inmensa pesadez trato de abrir un poco más sus ojos, quería saber quien había sido su verdugo.

El silencio fue destruido por enorme risas que resonaban en los oídos de la joven miko.

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Sango y Kohaku seguían abrazados mutuamente ella estaba dándole la espalda al barranco. Kohaku seguía llorando junto con su hermana asta que…

-Lo siento hermana, por favor perdóname - Sango no comprendía con exactitud.
-No tengo que perdonarte nada Kohaku, todo es culpa de Naraku tu lo hacías por que el te controla. – Sango se aferro aun más a el.
-No – se deshizo del abrazo con la cabeza gacha – yo no me refería a eso.
-A, a que te refieres Kohaku.
-Por favor ¡perdóname por esto! – Kohaku empujo a Sango hacia el barranco, y Lugo le lanzo una especie de polvo a Kirara para desmayarla. – que hice,… perdóname ¡¡por favor perdóname hermana!! Lo siento. – el joven cayo de rodillas al no poder soportar lo que había hecho no podía dejar de llorar.

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- Yo ya hice mi parte, ahora has la tuya Kagura llévasela a Naraku.
-Jajajajaja, bien creo que creo que aun no la has matado – dijo burlonamente viendo a Kagome tirada en el suelo – bien creo que me la llevare, se va a poner contento jajaja- dijo sacando una pluma de su cabello.

Kagura trataba de levantar a la joven miko para marcharse, pero de repente un fuerte poder la ataco a Kagura y a la otra persona que se encontraba ahí sorpresivamente.

Kagura volteo a ver a su contrincante, pero al verlo se paralizo y sus mejillas se tornaron rojas.

-Vaya, vaya. Miren quien nos ha venido a saludar. ¿Como has estado Sesshoumaru? - Kagura lo dijo en una forma media seductora cosa que no le agrado en absoluto ha el.
-jajaja no intentes salvar nuevamente a Kagome Sesshoumaru, ya es tarde -decía la otra perdona de una manera arrogante.
-Ja no me digas, ¿a que estas jugando sacerdotisa de barro? Primero la quieres salvarla tratando de devolverle las almas y, ahora la quieres matar. – dijo fríamente Sesshoumaru
-Eso a ti no te incumbe – dio media vuelta para retirarse pero…
-Ya entiendo, no soportases tener una rival más poderosa que tu…o fue por Inuyasha.

Kikyo izó caso omiso del comentario y se retiro desapareciendo entre las tinieblas. Y Kagura bueno pues ella h aun seguía ahí inmóvil con las mejillas sonrojadas y observando a Sesshoumaru asta que recibió un latigazo.

-¿Qué te pasa? – no comprendía el porque la había atacado.
-Suéltala – dijo secamente.
-¿Qué? no me digas que te preocupa esta niña, bueno como sea nos vemos Sesshoumaru – diciendo esto ultimo en una forma seductora.

Kagura estaba apunto de escapar con Kagome pero Sesshoumaru la ataco haciendo impedir que escapara con ella.

espero les haya gustado aunque haya sido corta, bie mil besos jejeje.

 

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

¡Hola!
siii ya encontre mi memoria jeje, bueno gracias a todas por postear y aqui les traigo la conti ok.


Cap. 10 “¿todo es culpa mía?”

Ambas cayeron al suelo, pero Kagura no sabia por que Sesshoumaru salvaba a Kagome, así que alzo la mirada hacia su oponente observando que Sesshoumaru tenía en su mano a tokiyin.
¿Por qué tanto interés en salvar a la miko? No entendía el comportamiento del youkai le hervía la sangre de coraje.

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-Oye Shippo ¿no crees que las chicas ya se tardaron mucho?
-Si es verdad crees que les haya pasado algo.
-No lo se pero me preocupan. Sin tan solo Inuyasha no hubiera metido la pata - en eso ven al hanyou corriendo hacia ellos con cara de preocupado - ¿Qué pasa Inuyasha por que tienes esa cara?
-Kagome, percibo el olor de sangre de Kagome, esta herida. – Inuyasha estaba pálido, se lanzo corriendo en dirección de donde provenía el rastro de Kagome, enseguida del Miroku y Shippo.

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Sesshoumaru Había herido a Kagura haciendo que escapara sin la joven miko.
El youkai miraba a Kagome por encima de su hombro; ahí se encontraba el cuerpo de la joven miko inconciente y cubierta de sangre.

-(No debe importarme, es solo una tonta humana pero…)

En ese momento grandes gotas empezaron emanar del cielo dando a entender que seria una noche húmeda y fría, los truenos no se hicieron esperar, azotaban los cielos con gran fuerza como si hubiera una gran batalla en ellos.
Sesshoumaru contemplo por última vez a Kagome.

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Inuyasha y los demás se encontraban buscando a las chicas, no las podían encontrar por la lluvia que se había vuelto más fuerte haciendo que el hanyou perdiera el rastro. Pero algo llamo su atención, una pequeña gatita salía detrás de los arbustos.

-Es Kirara – Inu veía a la pobre gatita que se encontraba un poco débil - Kirara donde están Sango y Kagome
En ese instante la gatita se transformo en un enorme felino y guió a los chicos hacia donde se suponía que estaban.

-(Tengo un mal presentimiento, el rastro de Kagome estaba en la otra dirección, sin embargo Kirara nos conduce hacia otro esto esta mal)

Al llegar todos estaban confundidos, ¿Por qué los había llevado a un barranco?
En ese momento el felino se acerco al barranco y lanzo un fuerte maullido de tristeza transformándose en aquella pequeña gatita. Ahí se encontraba Kirara echada junto a la orilla de aquel barranco; a tal comportamiento los demás quedaron petrificados.

-¡No ella no pueden estar muertas! – Inu ataba histérico - ¡Kirara ¿Por qué no las salvaste, por que las dejaste caer?
-¡¡Inuyasha!! No culpes ala pobre de Kirara – Miroku recogió algo del suelo, pero sin poder evitar derramar unas finas lagrimas por sus mejillas haciendo evidente su dolor – sino al dueño que le pertenece este artefacto – Arrojándoselo al hanyou en las manos.
-Pero si esto es…
-Artefacto de exterminadores – interrumpiendo.
-Entonces fu…
-Kohaku.

En ese instante vieron que del interior del bosque salía una de luz apartándose de ahí rápidamente.

-¿Qué es eso? – Shippo se abrazo a alas piernas del monje.
-Pero si es Sesshoumaru, ¿Qué es lo que estaba siendo por aquí?
-Es mejor que vayamos a descansar, mañana iremos a buscar…las.
Miroku dio media vuelta para después desaparecer entre los árboles.

-Miroku…
-No… ellas no están muertas verdad Inuyasha – Shippo empezó a llorar – Esto no habría pasado si tu no hubieras defendido a la muerta ¡wuaaa! - corrió en busca del monje.
Era evidente que a el pequeño se sintiera de esa manera, ya que Kagome y Sango habían sido como unas madres para el.
Inuyasha se había quedado completamente solo bajo la lluvia en aquel barranco.

-todo esto fue mi culpa, Shippo tiene razón

Inu se sentía realmente mal, camino hacia la orilla y echo un vistazo de que tan profundo estaba el barranco, no muy lejos se podía apreciar una pequeña cascada eso quería decir que al final del barranco había un rió o solo era por la lluvia.

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Mientras tanto en otro lugar, alguien estaba de muy mal humor, se escuchaban los gritos y regaños por todo el palacio.

-Son unos inútiles todo lo hacen mal.
-Silo hacemos tan mal como tú dices ¿Por qué no lo haces tú? ¡Por primera vez ensúciate las manos de tus propias maldades!, no mandes a que otros hagan tu trabajo…
-Escúchame bien pedazo de imbécil aquí el que manda soy yo, y que te quede bien claro que tu eres solo una extensión más de mi y puedo hacer que regreses a mi cuerpo en cualquier momento entendiste. – Hakudoshi simplemente asintió puesto a que Naraku lo tenía sujetado del cuello y no podía articular palabra alguna.- Y esto va para ustedes dos también – señalando con la mirada a Kagura y Kana.
-Bien y ahora que piensas hacer ya que tienes un rival más. Sesshoumaru no es como el tonto de Inuyasha
-Sesshoumaru mm jaja. Claro que no es como el tonto de Inuyasha Kagura, pero como todos tiene un punto débil jajaja.
-¡¿Lo vas a matar?!
-Mmm ¿Qué pasa Kagura no quieres que mate al gran Sesshoumaru? jaja ¿Por qué? - con tono burlón.
-No yo solamente preguntaba, es simple curiosidad.
-Jajaja si claro.
-Y bien ¿cual es el plan?

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En un lugar muy apartado de ahí, en donde ya hacia los restos del Monte de las Animas se encontraba un extraño ser buscando algo, estaba desesperado caminando de un lado a otro, saltando de roca en roca.

-¡¡Ah!! Esto es desesperante – se jalaba los cabellos de la cabeza – juntar pieza por pieza… es un horror. En fin donde se habrá metido aquel holgazán – frunciendo el sello.
-Jajaja wuii hola tu ¿Qué haces? – rascándose la cabeza al no saber lo que hacia su compañero.
-Grrrr ¡como… que, que estoy haciendo! Acaso ya se te olvido lo que nos encomendaron pedazo de pacotilla – con una venita en si sien.
-¡¡Ah se me había olvidado por completo¡¡ jejeje perdón.
-Que raro si a ti nunca se te olvida nada - con sarcasmo y arqueando la ceja.
-Esta bien, esta bien ya párale lo siento – derrotado – y bien en que te ayudo.
-Asegúrate te que cada pieza que te pase coincida en alguno de los dos esta ¿bien? – viendo la cara de horror de su compañero a ver todas las piezas que se encontraban en el suelo. – eso lo tomare como un si jeje – con sarcasmo.

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La lluvia no paraba, cada ves se hacia más fuerte, Miroku y Shippo ya hacían en una pequeña cueva que habían encontrado muy cerca del barranco. Sin embargo Inuyasha aun se encontraba afuera, Miroku tenia la vista perdida en el interior de la llamarada de una fogata que había echo con unos cuantos pedazos de madera que se había encontrado dentro de la cueva.

-oye Shippo ¿Sabes a donde fue Inuyasha? – sin apartar su vista de la llama.
-No… ni me interesa.

En eso el monje poso su mirada hacia la entrada de la cueva y sorprendentemente algo capto su atención, una persona estaba parada en la entrada de la cueva con alguien en brazos.

perdone se que es un poco corta pero el siguiente cap es mas largo e interesante se los aseguro jejejeje. ;)

 

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

¡Hola!
bueno gracias por sus comentarios y perdonen por la tardansa jejeje no lo vuelvo a ser ok bueno les informo que jueves, sabados y domingos pondre conti ok. Bueno aki les traigo la conti y espero que sea de su agrado.


Cap.11 “Gracias”

-Inuyasha – en ese momento el monje se da cuenta de a quien trae en brazos - ¡Sango!
-Esta inconciente, tiene unas cuantas heridas pero nada grave.
-Gracias Inuyasha – pero vio el estado del hanyou que era algo triste – Inuyasha y Kagome.
-No la pude encontrar – dio media vuelta y desapareció en el bosque lluvioso.

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En un lugar lejos de ahí se encontraba una bella joven que se encontraba recuperándose de su fatal herida, pero en lo muy profundo de sus sueños se encontraba con aquel ser que ya hacia siempre en su sueños pero había algo que atrajo su atención.

********** Sueños de Kagome ***********

Un hermoso lago se reflejaba una hermosa luna creciente, adornado con hermosas flores de loto y cientos de luciérnagas.

-¿Estoy muerta? ¿Acaso esto será el paraíso?
-No es el paraíso y no estas muerta. – saliendo del lago
-Ya veo – pero luego se dio cuenta de quien se trataba - ¡Ah! Tú, oye por que el paisaje es diferente.
-Eso no viene al caso. – alegándose de Kagome asta quedar casi oculto en la oscuridad.
-Pero…
-Quiero que tomes esa flor entre tus manos.

Una de las tantas flores se acercaba a ella quedando a tan solo unos centímetros cerca de sus pies.
Kagome se inclino para tomar la flor entre sus manos y sostenerla con las dos manos con delicadeza.

-¿Para que es esto?... ¡Ah!
La flor comenzó a emitir un gran resplandor y a introducirse en el interior de ella justo en su pecho.

-No tema con el tiempo lo sabrás.
-Me siento mal me duele el abdomen que… es esto – tocando su abdomen – es… sangre.

*********** Fin del sueño ************

Kagome sentía una gran pesadez no podía incorporarse por el dolor que le cubría todo su abdomen. Pero sintió curiosidad por abrirlos ojos al escuchar una dulce voz juguetona, así que poco a poco los fue abriendo, al principio veía borroso pero luego su vista se fue acostumbrando a lo que había a su alrededor asta que centro su mirada en su principal objetivo abriendo ambos ojos de asombro al saber de quien se trataba.

-¿Rin?...
-¡Señorita Kagome! – corriendo hacia ella – que bueno que ya despertó… ¡Ah! Se le a abierto la herida. No se mueva iré por agua para limpiarle – saliendo de la cueva.

En eso Kagome se da cuenta que no tenia la parte superior de su uniforme sino otra prenda.

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-¡KAGOME! – (por favor que no le haya pasado nada sino…)

Inuyasha se encontraba aun en el interior del bosque tratando de encontrar algún rastro de Kagome puesto a que ya había cesado de llover era más fácil poder encontrar el aroma de ella. EL hanyou se encontraba saltando de árbol en árbol, asta que se percato de algo cerca de unos arbustos, era un pequeño rastro de sangre.

-(Es de Kagome si no me puedo equivocar. Por favor que este bien) - ¡¡KAGOME!!
Inuyasha seguía con desesperación el rastro de la joven miko.

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Mientras en otro lado dos personas esperaban impacientes a que una exterminadora despertara.

-Oye Miroku crees que Sango estará bien.
-Si Shippo creo que si. Mira por que no vas a traer un poco de agua para limpiarle las heridas.
-Mmm y por que no vas tu – frunciendo el sello.
-Por que alguien tiene que cuidar muy bien a Sango no – así que no te preocupes anda que yo cuido a Sango.
-(Pero si el único peligroso aquí eres tu Miroku) con una gotita en su cabeza – Enseguida regreso. Ven Kirara… nonono mejor quédate aquí a proteger a Sango de Miroku jejeje – corriendo.
-Ah ven aquí pequeño Shippo.

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En un pequeño campo se encontraba una chica de ojos carmín, sujetando una pequeña flor.

-(¿Por qué la salvaste? ¿Por qué, por que Sesshoumaru?) – destrozo la flor con un fuerte apretón.
-Jajajaajaja, no me digas que te as enamorado de el Kagura – con sarcasmo.
-(maldito como se atreve ¿Qué si me e enamorado de… Sesshoumaru?) – tomando un ligero rosado en sus mejillas.
-Veo que ni tu misma tienes en orden tus sentimientos.
-No puedo ser libre tan siquiera en mis pensamientos – abriendo su abanico y poniéndolo a la mitad de su rostro para cubrir su sonrojo. - ¿A que as venido?
-Necesito que me lleves a un lugar.
-¿Qué? ni loca ve tu solo.
-Son órdenes de Naraku. Y si no me llevas le dire sobre tu gran amor a Naraku jajaja.

Kagura tenia ganas de acabar en ese preciso momento con Hakudoshi pero era imposible antes de poderlo hacer la mataría, así que se dio por vencida y arrojo su pluma a los cielos partiendo junto con Hakudoshi.

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Rin iba entrando a la cueva donde se encontraba la joven miko descansando. Así que se dispuso a curarle la herida a Kagome.

-No se mueva, esto puede árdele un poco pero calmara el dolor – colocando un trapo sobre la herida.
-¡Huy! Por que se siente frío
-Mmm, en por el ungüento – dedicando una sonrisa.
-Oye Rin dime ¿Quién me trajo aquí?
-A jejeje pues quien más sino el amo Sesshoumaru – con alegría.
-(un momento entonces…) – poniéndose un poco incomoda – estas ropa es de…
-Si son del amo Sesshoumaru. ¿Por qué?
-(de ¡¡Sesshoumaru!! ¡hay que pena porque me pasa esto a mí!) – no por nada

Kagome se sentía muy incomoda al saber que tenia una prenda del youkai; Rin le entrego un poco de comida para que recuperara sus fuerzas, la niña estaba realmente contenta de poder estar con Kagome pues siempre le había simpatizado. Pero cierto sapo verde se encontraba fuera de la cueva estaba totalmente molesto con la humana caminaba de un lado a otro alzando su báculo como loco.

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En el monte de las ánimas a lo que quedaba del monte, dos extraños sujetos se encontraban algo exhaustos. Uno estaba sentado sobre una roca, el era alto, piel bronceada, cabello azulado y largo, orejas puntiagudas, garras y ojos grises; su vestimenta era parecida al de Inuyasha pero en color negro y sin mangas con una gran armadura. El otro estaba recostado en el suelo con las piernas y brazos extendidos; el también era alto pero a diferencia del otro es que era de piel pálida, cabello color carmín y largo sujetado con una coleta alta, orejas puntiagudas, garras y ojos celestes; su vestimenta era parecido al de Bankotsu pero sin una manga del lado derecho y color morado pálido con toques de negro con una gran armadura. ( jeje lo siento pero no se describir).

-¿Qué se cree ese anciano? Esto es más difícil que enfrentarse a un centenar de monstruos – dice el pelirrojo.
-Estoy de acuerdo con tigo, pero no es un anciano solo por que nos lleve un par de años más.- el azulado trato de corregir al pelirrojo por lo de anciano
-350 años para ser exactos. Te parecen pocos jejeje – con sarcasmo.
-Jejeje tienes razón.
-En fin tenemos que terminar antes del atardecer.
-¿Qué? no, nunca terminaremos para el atardecer. Son demasiadas piezas.
-Jejeje si no hubieras llegado tarde como de acostumbre ya habríamos acabado.
-Como tú no ensamblas las piezas. En fin ¿para que nos servirán estos?

Así los dos volvieron a su antiguo labor de recolectar y ensamblar. Pero mientras ellos hacían eso otra persona observaba con atención que hicieran bien su trabajo sin ningún error, camino hacia otra dirección dirigiéndose a una especie de templo.

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Kagome se encontraba en frente de Rin platicando de unas cuantas cosa mientras que afuera no muy lejos de ahí se encontraba un youkai que se encontraba caminando en dirección hacia donde se encontraban las dos humanas, Sesshoumaru solo llevaba una parte de su haori.

-Veo que ya despertases – secamente – Que bueno por que el tonto de Inuyasha esta muy cerca. – dando media vuelta para retirarse.
-Sesshoumaru – deteniendo al youkai – Muchas gracias.
-…..
-Por favor no te vallas Kagome – abrazándose a sus piernas – por favor quédate – Kagome empezó a sentir húmedas sus piernas Rin estaba llorando.
-Rin no seas tonta con tigo tenemos, además el amo Sesshoumaru jamás aceptaría… - algo había golpeado al sapo chillón en la cabeza dejándolo inconciente.
-(¿Qué fue eso?) – Rin no me hagas esto difícil, Jaken tiene razón, bueno en parte, Sesshoumaru jamás lo aceptaría, pero te prometo una cosa cuando nos veamos jugaremos juntas esta bien. – dedicándole una hermosa sonrisa.
-Si – limpiándose los ojos.
-Bien y ahora ¿que fue lo que le paso a Jaken? – rascándose la cabeza. – mira es una piedra. - apuntando hacia el objeto.
-Mmm Jejejejejeje yo se lo que le paso al señor Jaken – levantando la piedra.
-Así y que le paso – ingenua
-mm simple el amo Sesshoumaru fue quien le lanzo la piedra jeje. – (creo que…)

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Shippo se encontraba en un pequeño río que se encontraba cerca de de la cueva, el estaba realmente preocupado por Kagome pero también quería que despertara lo más pronto posible Sango, para preguntarle sobre Kagome.

-Sango despertara pronto – Shippo iba a medio camino cuando a lo lejos se escucho un estruendo.

-¡¡ aah, pervertido, se aprovecha de la situación!! ¡¡mujeriego, libidinoso!!

- Yo creo que si jeje.

Espero que les haya gustado, dejen sus comentarios porfis ok jejeje bueno bie mil besos. :P

 

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

¡HOLA!
perdonen la tardansa pero esque estoy en examenes y pues hay que ponerse a estudiar no (por descracia) espero y asepten mis disculpas. Pero en fien aqui les trigo la conti jejeje espero que les agrade.



Cap. 12 “Los revividos”

Inuyasha no había parado de buscar a Kagome, sentía como su mundo se caía. El aroma de Kagome se hacía cada vez más fuerte, sin perder más tiempo intento seguir el aroma de la joven, estaba desesperado y exhausto por su recorrido. Así que corrió lo más que pudo, pero un aroma bastante conocido para el hizo que parara en seco. Esa persona tenia rastros del aroma de Kagome, su corazón comenzó a latir muy fuerte, sentía que en cualquier momento se saldría de su pecho, más su rostro expresaba temor a que le hubiera hecho dallo.

Al o lejos se podía apreciar una de las tantas cuevas del bosque, en donde fuera de de ella se encontraba una youkai de mirada fría y ambarina.

-Jaken, trae a la miko.

En lo que Jaken entro por Kagome Inuyasha había llegado, colocándose en frente de Sesshoumaru apuntándole con colmillo de acero.

-Sesshoumaru, ¿Dónde esta Kagome, que le has hecho?, responde.
-Yo no le e hecho nada – cortante.
-¡mentiroso viento cor… - inu estaba apunto de atacar a Sesshoumaru pero algo lo se lo impidió.
-¡¡ABAJO!! – el hanyou estado plasmado en el suelo, no entendía por que lo había hecho eso Kagome.
-¿Qué porque lo has hecho? – levantado la cara que la tenia completamente sucia de tierra.
-Por que el no ha hecho nada malo.

Kagome se encontraba recargada en la entrada de la cueva con una mano sobre su abdomen, pues trataba de no hacer mucho esfuerzo sino la herida se le volvería a abrir. Inuyasha observaba la herida de Kagome y se preguntaba ¿Qué le había pasado, quien le había hecho tal cosa?

La joven le pidió a Rin que la ayudase a caminar hacia donde se encontraba el hanyou. Jaken estaba realmente feliz de que se fuera, pues así no tendría que lidiar con otra humana más.

Inuyasha camino hacia Kagome y se inclino ofreciendo su espalda para cargarla, pero antes de irse se despidió de la niña con un fuerte abrazo y una calida sonrisa; y así Kagome subió a la espalda de inu pero antes de irse…

-Muchas gracias – dirigiéndose hacia el youkai.

Sesshoumaru simplemente hizo caso omiso y dio la espalda entrando a la cueva, dejando a fuera a Jaken y a Rin.
Rin se sentía realmente triste de que Kagome se fuera, pero trato de no demostrarlo dedicando una enorme sonrisa a la joven miko, la cual desaparecía en el bosque con el Inuyasha.

-(ojala que pueda volver a ver a la señorita Kagome pronto).


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-¡¡Ah no espera!!
-¡¡eres un pervertido!!
-¡Shippo por favor ayúdame!
-Te lo tienes bien merecido.

Miroku se encontraba corriendo en el interior de la cueva tratando de escapar de una exterminadora recién recuperada y enfurecida. Pues si el monje se había aprovechado de que el pequeño Shippo no se encontraba pera hacer de las suyas.

Sango tomo a Miroku de su ropa para evitar que siguiera huyendo.
¡¡PLASS!!

-jejejeje eso le dolió – dijo el pequeño kitsune.
-Creo que después de todo no me e perdido de nada – dijo alguien en la entrada de la cueva.

Shippo al oír a aquella persona sus ojitos empezaron a emanar una pequeñas y finas lagrimas alrededor de sus mejillas. No resistió más y se abalanzo hacia la joven.

El monje que ya hacia en el suelo con un par de marcas en la cara y chichones en sus cabeza, se alegro al ver a Kagome de regreso y a Inuyasha más alegre.

-Que bueno que este de regreso – acercándose a la chica – no sabe cuanto la extrañamos – tocando donde no.
¡PLASS!

-¡no vuelva a ser eso!
-Miroku ¡eres un ¡pervertido!
-Lo siento Inuyasha pero mi mano esta maldita – tocando a sango.
-Con una venita en la cabeza - ¡ya basta pervertido! Que maldita ni que ocho cuarto.

Así se la pasaron casi todo el resto del día entre perversiones y golpes (pobre Miroku que aguante )

Por fin la noche se hizo presente junto con un gran manto de estrellas que brillaban a más no poder demostrando su hermosura la igual que la preciosa luna.

Después de una cansada y agotadora pelea todos decidieron ira descansar, bueno a excepto uno que se escabullo entre el oscuro y profundo bosque al ver unas extrañas luces.

-Eh… ¿Qué haces tú aquí?
-Necesitamos hablar.

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Dos youkais entraban a un templo con dos grandes ataúdes; en el interior del templo se encontraba otra persona que preparaba un tipo de ritual. Los dos jóvenes youkais colocaron ambos ataúdes sobre el piso en el cual se encontraba un tipo de símbolo, velas e inciensos alrededor de el.
Arriba en el techo se encontraba un tipo de cerradura de una venta en forma de círculo; la persona pidió al pelirrojo que la abriera e igual forma le pidió al azulado que abriera ambos ataúdes y así lo hicieron.

En el momento en que los rayos lunares entraron al templo, el símbolo comenzó a brillar; la persona misteriosa comenzó a decir unas cuantas palabras en otro idioma y a derramar un tipo de sustancia viscosa a los ataúdes de color rojo.
Una fuerte ventisca se hizo presente apagando toda vela dejándolos solamente con el resplandor del símbolo.
Por ultimo arrojo una flor de loto azul a cada uno de los ataúdes, haciendo que salieran unas grandes llamaradas dentro de ellos; las velas se encendieron nuevamente, dentro de los ataúdes solo se veían cenizas que cubrían un par de bultos; los jóvenes youkais simplemente veían la escena ingenuamente al no saber lo que esa persona hacia.

En el interior de los ataúdes las cenizas empezaron a moverse; de uno de ellos salio una mano que se situó en una de las orillas del ataúd ¿a caso eran personas lo que salían de ellos?

Se podía apreciar como uno de ellos trataba de levantarse sin embargo el otro se encontraba recargado en una de las orillas del ataúd, su pecho estaba recargado en la orilla de este y su cabeza se encontraba gacha. El otro que había logrado salir del compartimiento se encontraba de pie, pero no resistió mucho y cayo al suelo de rodillas, el tenia la piel bronceada, pelo negro y largo. Sin embargo el otro que aun se encontraba recargado en el ataúd, alzo una pierna hacia fuera de el para luego girarse y caer al frío suelo, el era de piel mas clara, pelo castaño oscuro y no muy largo.

-¿Qué esto… es imposible?, se supone que debería de estar… - se veía las manos y al mismo tiempo se tocaba el rostro.
-¿Qué es… lo que esta pasando?... no, otra vez no.- viendo al misterioso hombre que se encontraba frente de ellos escondido entre la oscuridad.

La persona se acerco a ellos lo suficiente para que lo vieran, este hombre les pidió a los dos youkais que se retiraran y trajeran algo para cubrirlos.

-Bien venidos nuevamente a la vida señores.
-¿Qué? a la vida – cuestiono el pelinegro.
-A la vida ETERNA
-(eterna) - pensaban los dos revividos.



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-yo no le voy a pedir disculpas a nadie, por que simplemente es cierto lo que le dije – frunciendo el cello - ¿o no inuyasha? Me dirás que no a sido más que un simple estorbo y el blanco perfecto para distraerte en tus peleas ¿eh?

Inuyasha no sabía que decir, Kikyo tenia razón en parte. Pero reflexiono en lo que le había dicho Sango aquella noche antes de que desaparecieran las dos chicas.


*********** FLASH BACK ***********

- ¡Ya ves lo que haces pedazo de incompetente! – estaba que echaba lumbre por los ojos – Has herido los sentimientos de Kagome. Y para tu información ella se a esforzado mucho entrenando para ser mas fuerte; desde que logro herir a Hakudoshi vio que ella escondía un poder sorprendente, y para mi punto de vista ella puede ser mucho mejor que Kikyo, no, es mucho mejor que Kikyo. Ahora lo menos que puedes hacer es pedirle disculpas.
-Inuyasha, Sango tiene razón yo mismo e supervisado su entrenamiento y la señorita Kagome tiene un poder sorprendente – Miroku trataba de que el hanyou viera su error – así que ve y discúlpate.


*********** FIN FLASH BACK **********


-Es verdad. Pero lo que tú no sabes es que Kagome se a esforzado mucho para incrementar su poder, el cual a logrado con esfuerzo y entrenamientos duros… Así que te pediré que por favor te disculpes con ella – con un semblante serio.
-Basta Inuyasha, no le pediré disculpas a nadie, mucho menos a una niña débil como Kagome – irónicamente – jajajaja además, no deberías estar preocupado por esa chiquilla,… o es que ya no te importa – con malicia.

Inuyasha frunció el ceño y la observo con sorpresa.

-¿Por qué dices que debería estar preocupado por Kagome? – Inu estaba totalmente intrigado por el comentario de Kikyo.
-Mmmm me imagino que después de la discusión regreso a su casa sola ¿no?
-Si es verdad pero no se fue a su casa, solo fue a caminar para distraerse pero la atacaron ya que estaba indefensa, pero se encuentra mucho mejor,… creo.

Kikyo miro a inuyasha totalmente sorprendida a tal grado que se paralizo.

-¿Kikyo te encuentras bien?
-Entonces… la encontraste y dices que esta… bien
-Si así es. Aunque no me a dicho quien la lastimo.

Kikyo bajo la vista, su flequillo le cubría todo su rostro.
-(no puede ser posible… se supone que Kagura la llevaría con Naraku. Si Kagome le dice quien fue su atacante, Inuyasha jamás me perdonara. Todo esto es culpa del maldito de Naraku) – Kikyo se llevo la mano a su frente – (sin tan solo… sin tan solo pudiera purificar este fragmento…)

-Kikyo ¿Qué te pasa?
-Nada, no me pasa nada, no deberías preocuparte por mi Inuyasha… sino por Kagome.

Las serpientes caza almas se llevaron a la sacerdotisa de barro dejando a un hanyou totalmente confundido, a que se habría querido decir sobre “no te preocupes por mi, sino por Kagome.

-Kikyo – el hanyou susurro su nombre a los vientos.

Y así de esta manera Inuyasha regreso con sus compañeros que aun seguían durmiendo.

Bueno pues espero que les haya gustado mañana traere sin duda alguna la conti ok, mil besos bie.

 

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

¡HOLA!
Muchas gracias por poster windmiko, la verdad es que se me a complicado un poco poner las conti por que aun no las paso a maquina y con eso de que tube un accidente y me disloque el brazo y tardo mucho al escribir :(, pero mañana mismo les pondre la conti puesto a que un amigo me esta ayudando mucho a pasarlo a maquina jejeje como este post jejeje bueno como ya les e mencionado mañana habra conti. Espero y lo comprendan, biy les mando muchos besos jejeje.:P

 

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

Hola bueno un poco tarde pero aqui les traigo la conti que les prometi jejeje gracias a un amigo que me ayudo mucho a pasarlo a maquina bueno a qui esta espero y les guste jeje.


Cáp. 13 “Eventos inesperados” part. 1 ( Miedos y deber)


Al día siguiente el paisaje era realmente hermoso, después de 3 días de retraso Inuyasha y los demás decidieron continuar con su viaje.
Aun cuando Kagome seguía herida no se detuvieron puesto a que ella lo había decidido, así que Inuyasha dedujo que ella viajara junto con Sango y Kirara para que le fuese más cómodo y para así que no se lastimara y este modo todos siguieron con su camino.

Pero había una cosa que inquietaba demasiado a un hanyou y era el que le había pasado en realidad a Kagome aquella noche, ella no le había dicho nada absolutamente nada y eso le preocupaba. Y Kikyo trataba de encontrar una explicación sobre lo que le había dicho anoche, era mucho para el le dolía la cabeza de tanto pensarlo ¿Qué era lo que le trataba de decir Kikyo?

Mientras tanto Kagome trataba de recordar sobre lo que le había pasado, sobre todo trataba de recordar algo sobre la persona que había intentado matar, pero era inútil, solo lograba recordar pocas cosas como la risa de una mujer pero nada más ya que por la sangre que había perdido se desmayo.
Pero abandono esos recuerdos cuando sus ojos se centraron en las heridas de su amiga Sango ¿pero como no se había dado cuenta antes de ese gran detalle?, nada grave en realidad, solo unos cuantos raspones y moretones en sus piernas brazos y un rasponazo en su cara.

-Disculpa Sango – la exterminadora solo giro su cabeza al escuchar a su amiga - ¿Qué fue lo que te paso?

A tales palabras Sango bajo la mirada para liego derramar unas cuantas lágrimas, Kagome tomo la mano de su amiga y con la otra limpio sus cristalinas lágrimas que recorrían lentamente sus mejillas.

-Descuida no tienes que contármelo en estos momentos si no quieres, ya será en otra ocasión – dedicándole una de sus mejores sonrisas. Sango solamente asintió dándole a entender las gracias a Kagome por su comprensión.- (¿pero que fue lo que te paso amiga? ¿Quién te hizo esto?, a caso… no, no pudo ¿o si?)

Algo capto la atención de kagome, era una de los fragmentos de la perla y se encontraba en la dirección de unas montañas, así que se lo menciono a Inuyasha y este sin más apresuro el paso, pero luego se detuvo en seco, estaba totalmente pálido y asustado o aterrado ¿pero porque?

-Inuyasha ¿te encuentras bien? – pregunto Kagome preocupada por el.
-Percibo el olor de sangre de humanos. - Aun estático – (la sangre esta mezclada con el aroma de… maldición)

Inuyasha sin más se lanzo corriendo hacia donde se provenía el olor a sangre.

Casi al llegar a una aldea que se veía destrozada, Kagome y los demás se sobresaltaron al escuchar los gemidos sordos y dolorosos de los aldeanos que estaban siendo atacados por una gran cantidad de cuchillas. Era una escena realmente horrible, cadáveres de ancianos, niños, mujeres embarazadas, sangre y fuego, era espantoso tanto que Kagome coloco ambas manos en su boca para tratar de no gritar pero no pudo más y soltó un grito ahogado junto con un par de lágrimas.

El grito de Kagome capto la atención de la persona causante de todo ese desastre y sin mas lanzo un ataque en esa dirección pero Inuyasha lo desvió con su espada, no se veía absolutamente nada puesto que el ataque levanto un gran manto de tierra, era casi nula la visibilidad pero a lo lejos se podía observas un poco mucho mejor por la luminosidad del fuego que había en unas cuantas chozas; así que divisaron la silueta de una persona que se acercaba con pasos lentos lanzando una gran cantidad de risas malvadas, risas que estremecieron a Kagome, esas risas le recordaban a las de aquella mujer que la había atacado o eso es lo que pensaba ella. Las risas no dejaban de resonar en su cabeza haciendo que se estremeciera cada vez más de miedo si eso era lo que le producía miedo, así que se aferro al brazo de moje que se encontraba a un lado de ella, la actitud de la joven miko hizo que Miroku se sorprendiera nunca la había visto de esa manera.

-Señorita Kagome, ¿se encuentra usted bien? – preocupado por el comportamiento de Kagome.
-No… no Miroku no estoy… bien – aforrándose cada vez más a su brazo.


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Dentro del profundo bosque se encontraba el pequeño grupo del youkai, una niña que daba pequeños saltitos de un lugar a otro entonando a la vez una canción en la cual no tenía una pésima rima pero que no le importaba en lo más mínimo, un sapo verde chillón que trataba de callarla y un youkai su semblante serio y frió el cual ignoraba lo que pasaba con sus acompañantes.

Las hojas de los árboles danzaban con el viento, asiendo evidente un silencio incomodo y desconfiable.
Sesshoumaru paro el paso, mientras tanto los otros dos seguían discutiendo, pero Rin se detuvo al observar que su amo lo había hecho pero Jaken que seguía aun renegando no se dio cuenta y tropezó con el cosa que al youkai no le agrado en lo más mínimo y lo arrojo barios metro lejos de el de una sola patada.
Pero eso no hizo que desapareciera ese presentimiento, sabía que había alguien más hay, así que de un abrir y cerrar de ojos ataco cierto lugar cortando la copa de varios árboles con su látigo de veneno, del cual salieron dos youkais que se colocaron varios metros frente a el.

En cambio Rin no paraba de gritar como una loca, tenía sus dos manitas en su cabeza jalándose algunos mechones y corriendo en círculos. Cosa que hizo que a los dos youkais extraños les pareció algo gracioso pero a la vez exagerado y haciéndoles que les saliera una gotita en la cabeza; no era para tanto esa niña realmente exageraban.

-Rin – captando la su atención pero aun gritando – cállate.
-Ah… si amo Sesshoumaru
-¿Quiénes son ustedes? – preparando sus garras.
-Descuida no emos venido a pelear – viendo que aun estaba en posición de atacar con sus garras. - mi nombre es Shun – decía el pelirrojo asiendo una reverencia.
-Y el mío es Kaito y emos venido a entregarle esta carta – entregándole enrollado. – departe del gran Sora Yamato.
-Con que Sora Yamato,… pueden retirarse – metiendo el pergamino en su haori

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-Inuyasha no te esperábamos – sarcástica
-¡¡Kagura!! ¿Qué es lo que significa todo esto? ¿Qué traman ahora? – apuntándole con su espada
-Mmmm déjame pensarlo. – dando pequeños golpes en su mentón con su abanico – pues sinceramente esta vez no estas en neutros planes, así que ya puedes irte – lanzando sus cuchillas.
-(ese aroma no me puedo equivocar esta aquí ¿Qué hace aquí?) – esquivando el ataque de Kagura.
-(maldición ¿Por qué tenia que aparecer Inuyasha en estos momentos? Lo va estropear todo, solo espero que se apure por que no podré retenerlo mucho tiempo y mas cuando se a percatado de su presencia)


Mientras tanto Kagome no paraba de temblar y más cuando supo la quien era la dueña de esas horribles risas, Shippo que estaba en los brazos de Sango estaba muy preocupado por Kagome nunca la había visto de esa manera al igual que Sango.

-Kagome ¿que es lo que te pasa? – pregunto Sango – me estas asustando.
-Señorita Kagome acaso Kagura fue…
-No estoy muy segura Miroku… pero su risa era muy parecida ala que oí en el bosque pero…
-¿pero que? - todos muy impacientes.
-Tengo la impresión de que Kagura no fue la que me ataco, por que estoy segura de que había otra persona con ella que fue la que me ataco – continuo después – más Kagura solo quería llevarme a quien sabe a donde.

Sin más el pequeño zorrito se lanzo a correr en dirección a donde se encontraba el hanyou, para comunicarle lo había dicho Kagome. Pero cuando lo supo se impresiono demasiado pero dejándole una duda ¿Quién había sido la otra persona con la que estaba Kagura?

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El día trascurría, el sol descendía cada vez más sobre el horizonte, viéndose ya rodeados por las sombras de la noche decidió detenerse descansar frente a un pequeño río que sin más una pequeña niña se abalanzo a al agua para pescar unos cuantos peses junto con Jaken. Mientras tanto Sesshoumaru descansaba ya en un árbol en el cual los rayos de la luna lo iluminaban al máximo, así que recordó sobre el pergamino no lo había leído ese era un buen momento para hacerlo ya que tenia muy buena luminosidad. Así que si más saco el pergamino de su haori y con los dientes quito el listón con el que estaba amarrado y comenzó a leer.

“Mi estimado gran Lord Sesshoumaru Taisho.”​

Por medio de esta carta le informo que tanto usted como su primo participaran en una guerra que se llevara en un futuro no muy lejano.​

Y le recuerdo que si usted se rehúsa a participar, perderá la herencia que su padre le a dejad, por que recuerde, que una de las condiciones que el gran Inu-Taisho dejo, fue el que te dejaría todos sus pertenencias más no a Colmillo de acero, a cambio de que participaras en esta guerra que se aproxima junto con el ser de la profecía. ​

Así que este al tanto, pues el día esta próximo a llegar puesto a que será dentro de dos días.​

Espero que tenga un bonito día y que no se disguste conmigo señor Sesshoumaru, solo hago lo que se me ordeno hace años, espero no ser inoportuno pero pronto le are llegar otra carta, una que se me a encargado dársela en cierto tiempo, me refiero a su señora madre Yazuki Akari. ​

Me despido de usted. ​

Atte: Sora Yamato. ​

-(Maldito Sora Yamato, se a de estar riendo de mi por que sabe muy bien que me opondría, pero ya me las cobrare) – mientras apretaba el papel – (más sin embargo de cual será la carta misteriosa de mi madre) – mientras veía la luna.


Muchas gracias por tus comentarios windmiko jejeje espero y les guste esta conti bie mil besos. :P

 

Re: El ángel de la noche (Kagomex¿?)

Hola Disculpen la tardansa jeje pero e andado de arriba a bajo Con el doctor para que el chekeo de mi brazo jeje pero bueno ya estoy denuevo de regreso y aki la conti jejeje.

Cap. 14 “Eventos Inesperados” part. 2 (La nueva creación de Naraku)​

Tres individuos se encontraban dentro de la casa semidestruida del terrateniente al parecer estaban buscando algo, asta que se percato de quien había llegado a esa ladea. ​

-Hakudoshi tenemos compañía – mostrando en su espejo lo que sucedía afuera.
-¿Y el que demonios hace aquí? – frunciendo el entrecejo.
-(Maldición, como siempre Inuyasha tan inoportuno. Va a ser inútil que Kagura lo detenga por mucho tiempo, ya que se a dado cuenta de mi presencia) – Observando detalladamente el espejo de Kana – Hakudoshi ella no lo detendrá por mucho y menos cuando se a percatado de mi presencia. Será mejor que vayas sino Inuyasha arruinara los planes. – adentrándose al oscuro palacio.
-Eso es lo que iba a ser – frunciéndole el entrecejo – Kana, encuentren por lo que emos venido – desapareciendo.​

Inuyasha y Kagura seguían peleando pero el hanyou se veía algo desesperado por acabar con esa batalla, así que cuando vio que Kagura se había distraído, aprovecho para atacarla con su vierto cortante y cuando pensó que el había sido el vencedor, algo capto su atención. ​

-Ah, Kagura como siempre tan descuidada, acaso quieres morir tan rápido jajajaja – Enfrente de Kagura con un campo de energía – Ah pero miren a quien tenemos aquí, Inuyasha como siempre tan inoportuno. ¿Qué acaso no tienes otra cosa más importante que hacer, más que arruinar la diversión de los demás? – dijo con sarcasmo.
-(Maldición, ¿Por qué tenia que aparecer este?) – pensaba Inu – Díganme ¿que es lo que hacen aquí? O más bien ¿Qué es lo que trama Naraku y donde esta…
-Interrumpiéndolo y viendo hacia donde se encontraban los demás – Vaya, vaya. Veo que después de todo Kagome sigue viva jajaja – con malicia – Deberías de cuidarla más Inuyasha o sino un día… ya no la encontraras jajajaja. ​

Las palabras de Hakudoshi hicieron estremecer más a la joven miko de miedo, y afeándose aun más al brazo del monje. ​

-Eres un maldito - Inuyasha se lanzo contra Hakudoshi empezando así otra batalla pero no por mucho tiempo ya que Kagome se percato del algo.
-(Siento la presencia de uno se los fragmentos de la perla de Shikon) - ¡Inuyasha un fragmento de la perla de Shikon esta muy cerca de aquí.
-¡¿Qué?! en que dirección – deteniéndose y apartándose de Haku
-¡Hacia aquella dirección! – apuntando hacia el palacio del terrateniente.
-¡Miroku! Ustedes vayan yo lo distraeré.
-Si. Vamos chicas – montando en Kirara.
-Ni lo piensen – (Kagura detenlos) –telepáticamente. ​

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Cerca de un rió se encontraban dos youkais sentados entre un montón de rocas como esperando algo. Todo se veía tranquilo, el agua del rió tan cristalina pero profundo, el reflejo de la luna en el rió y los rayos lunares que iluminaba todo a su alrededor, mostraban un hermoso paisaje, pero no lo suficiente entretenido para uno de los youkais.
Shun al parecer se encontraba realmente aburrido, pero tan aburrido que se encontraba jugando con una daga, cosa que ponía nervioso a su compañero. ​

-Podrías dejar de hacer eso por favor Shun, es peligroso – algo nervioso.
-Peligroso para todo aquel que no sepa utilizarla jajaja, además estoy aburrido – desganado – Y también llevamos casi todo el día aquí – aun jugando con la daga. ​

De repente algo salio del agua de donde se encontraban Shun y Kaito dándoles a estos un gran susto pero sobre todo a Shun pues ya que se encontraba jugando con su daga, aventándola y luego cacheándola. ​

-¡¡Que refrescante esta el agua!! – aquella persona que salía del rió.
-¡¡Aaaaaaaaahhhhh!! – gritando los dos. ​

“Ziuuc”​

-¿Por qué demonios haces eso? – Kaito le gritaba al individuo que los había asustado – Nos distes un gran susto, no lo vuel…
-Interrumpiéndolo - ¿Y a el que le pasa? – observando a Shun que se encontraba bocabajo con una cara de horros o asustado.
-¿Shun que tien…
-¡¡¡AAAH!!! – su grito fue tan fuerte que espanto a las aves - ¡¡Mi trasero!! ¡quítenme esto de mi trasero!​

Si, efectivamente Shun había tenido un accidente con su daga por no escuchar a su compañero, sufrió una herida en la parte trasera.​

-¡Ah ves! ahí esta el resultado de lo peligroso que es jugar con esa cosa, Shun – bufo.
-¿por qué tanto escándalo? – otro individuo había surgido del rió, de piel bronceada, pelo largo y oscuro, mientras tanto Shun estaba como loco tratándose de quitar la daga de su glúteo. – Tanto alboroto por esto – sacando el objeto.
-¡¡AH!! – adolorido
-Ya cállate.
-A por cierto tomen estas ropas- kaito izo entrega a los otros dos sujetos de unas prendas – Será mejor que se apuren o Yamato los espera.
-Y para que nos espera – frunciendo el sello.
-Dice que tiene algo muy importante que darles – decía Shun entre sollozos. ​

Después de haberse vestido siguieron a los dos Youkais de nuevo hacia el templo, aunque con un poco de complicación ya que Shun no paraba de quejarse de su trasero. ​

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Todo paresia marchar mal, Kagura había evitado que Kagome y los demás fueran en busca del fragmento de la perla de Shikon. Mientras tanto Inuyasha y Hakudoshi seguían peleando, claro que Hakudoshi llevaba la ventaja, ya que el, tenia el campo de energía para protegerse de los ataques del hanyou.​

De repente se escucho una gran explosión dentro del palacio del terrateniente, captando la atención de todos, pero especial mente de Kagome ya que veía entre el polvo que había levantado aquella explosión el Fragmentó de la perla y la silueta de una persona. ​

Kagura y Hakudoshi se apartaron del lugar sin que se dieran cuenta sus contrincantes llegando así hacia al palacio y escapando como siempre lo hacían. ​

-Volvieron a escapar – apretando con fuerza su espada – Están bien chicos
-Si creo que si estamos bien – viendo a las chicas y a shippo – y tu ¿cómo estas Inuyasha?
-Bien – (Si Hakudoshi no hubiera aparecido todo estuviera bien y hubiera ido tras…) fue interrumpido por la voz de una joven miko.
-Inuyasha, ¿crees que podamos regresar ala aldea de la anciana Kaede por favor? Es que no me siento muy bien.
-¡¿Qué dices?!...​

Inuyasha no tuvo otra opción más que de aceptar, ya que tenía encima las miradas asesinas de sus compañeros.
Pero mientras tanto descansarían, ya que mañana seria u día demasiado pesado. Decidieron descansar en un lugar poco alejado del pueblo ya que con esa destrucción no podrían descansar ya mañana les darían sepultura a todos los que habían muerto. ​

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-Trajeron los que les pedí – seco
-Si Naraku – Señalándole el objeto – Solo que hay un problema – decía Kana.
-Problema, ¿Cuál problema?
-Este cofre esta sellado con un pergamino muy poderoso – observando el objeto.​

Kana estaba junto a un cofre de grande y angosto, este tenía una aspecto tétrico pero a la vez hermoso, de material metálico con detalles en negro, hermosos diamantes rojos formando una estrella de 5 puntos. ​

-Para eso tenemos a alguien con poderes espirituales…
-Kikyo ya lo intento sin tener éxito, no logro hacerle el menor daño.
-Eso es verdad, este pergamino rebasa el límite de energía espiritual, trate de hacer todo lo que tenía a mi alcance, más no logre nada.
-Jajajaja, eso quiere decir que no eres tan poderosa, mi querida Kikyo, jajajaja. ​

Kikyo cerró con fuerza los puños para tratar de controlar su rabia. Mientras tanto Naraku examinaba cada parte del cofre, como queriendo encontrar la manera de abrirlo, tocándolo en todo su alrededor, estuvo así un largo rato, asta que una sonrisa mafiosa se dibujo en su rostro, viendo extasiado el cofre. ​

-Y bien, encontrases la manera de abrirlo – cuestiono impaciente Hakudoshi. ​

Naraku se limito a contestar; se volteo para encarar a sus aliados y camino hacia la puerta.​

-Vengan, quiero presentarles a alguien – saliendo de la habitación seguido de Kana. ​

Kagura y Hakudoshi se vieron el uno al otro como no entendiendo el comportamiento de Naraku, para luego seguirle enseguida de la sacerdotisa de barro. Naraku deslizo otra puerta y se introdujo dentro de la habitación sin cerrarla, los demás dudaron en unos minutos, pues tratándose de Naraku se podían esperar muchas cosas, como el de volver a ser parte de el, así que se armaron de valor y entraron en la habitación encontrándose con un montón de velas alrededor y en el centro un gran bulto cubierto por una manta roja, aquel bulto no tenia forma definida. Nadie entendía absolutamente nada, ¿Qué era lo que estaban haciendo hay y a quien les iba a presentar?​

-No se supone que nos presentarías a alguien - bufo viendo de reojo aquel bulto.
-Hakudoshi como siempre tan impaciente. ​

De un momento a otro el bulto comenzó a moverse y hacerse más grande, la manta empezaba a deslizarse asta quedar descubierto lo que había debajo de ella y sorprendiendo a los presentes. ​

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En el interior de un templo se encontraba un sujeto sentado frente a una fogata.
El era de piel pálida, ojos violetas, orejas puntiagudas, pelo negro hasta los hombros y peinado hacia atrás con un pequeño mechón en la frente, alto y de buen cuerpo, aparentaba tener unos 45 años.
Aun lado de el se encontraban unas armas viejas y en pedazos sobre una pequeña mesa. ​

-¿Para que nos querías ver anciano? – Decía un sujeto de tez bronceada que se encontraba en la entrada del templo.
-¿Cómo que… ANCIANO? – dibujándosele varias venitas – (Tranquilízate Sora uhm).
-Anciano, pero atractivo. – :P​

​

-Este si que es rarito ¿No crees Kaito? – susurrándole al oído.
-Si…
-Bueno e mandado a llamar por ciertas razones – un poco sonrojado – Acérquense por favor – levantándose.
Así los dos se acercaron hacia donde se encontraba Sora, este pidió que observaran la mesa que se encontrara a un lado de el. ​

-¡¿Qué?!, pero si son…
-Ahora se encuentran en muy mal estado, pero dentro de poco serán reconstruidas.
-Eso será imposible, si no es forjadas como se debe – melancólico – Cualquiera que tratarse de forjarla lo ara mal ya que es un diseño autentico.
-Por eso no hay problema, iremos con el mejor herrero de armas – caminado hacia la salida – así que andando, no poder damos más tiempo. ​

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El cuerpo desnudo de una mujer ya hacia en el centro de aquella habitación iluminada con velas y espectadores viéndola con gran asombro.
La mujer se levanto con mucha dificultad puesto a que aun no podía controlar muy bien su cuerpo, como si fuera un ciervo recién nacido. ​

-¿Quién… quien es ella Naraku? – Kagura casi no podía hablar a aquella mujer.
Ella es su… hermana jaja.​

Bueno espero ke les haya gustado la conti jeje y gracias por postear: ​

windmiko: Te agradesco muchisimo continues leyendo mi fic, tus comentariaos me asen inpirar mas jejeje.
LadyJazminar: Alcanse a leer tu comentario y te agradesco que lo hayas hecho jeje eres bien venida jeje.
akatsukihime: Tambien alcanse a leer tu comentario y tambien te agradesco que lo hayas hecho (ya ke siempres leeias pero no comentabas jeje) eres bien venida.
Les mando muchos besos a todas jejej bie. ​