El ángel de la guarda.

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por lupus, 24 Marzo 2011.

  1.  
    lupus

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    El ángel de la guarda.
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    1222
    Capítulo 1.​

    Tras cruzar la mirada con la de su maestro Aro, Jane enfocó sus fríos ojos de color rojo intenso en el vampiro al que Félix mantenía inmovilizado y susurró:
    __ Dolor.
    El vampiro empezó a gritar y a retorcerse al sentir una ardiente descarga arrasando su mente. Jane, por su parte, disfrutaba como siempre al comprobar el gran sufrimiento que podía causar únicamente deseándolo.
    Aro hizo un gesto y la chica detuvo su don, dejando al vampiro jadeando en el suelo.
    Los tres líderes miraron a Félix, que cogió al vampiro y utilizo su gran fuerza para desmembrarlo; los restos del infractor, que había estado a punto de poner en peligro el secreto de los vampiros asesinando a un humano en una callejuela de Volterra, fueron calcinados por el extraño aparato que Cayo siempre llevaba consigo antes de que pudiesen recomponerse.
    Jane pidió permiso a sus maestros para retirarse.
    __ ¿No vas a comer nada, hermana?__ le preguntó Alec, extrañado.__ Creo que Heidi ha conseguido atraer a un grupo de turistas.
    __ Ahora mismo no tengo sed.__ declaró Jane mientras abandonaba la sala.
    La chica recorrió un pasillo con su firme porte y su actitud altanera hasta llegar a sus aposentos personales. A pesar de que, al ser inmortal, no podía sentirse cansada, se tumbo en la cama y cerró los ojos.
    “¿Qué me pasa últimamente?” pensó furiosa por no comprenderse a sí misma.
    Los últimos meses se había sorprendido sintiendo añoranza por su vida humana y furia contra su familia humana por haberles perseguido a ella y a Alec debido a sus dones. Ya no disfrutaba de la sangre tanto como antes ni de su estatus como la favorita de Aro; incluso la tortura había perdido su atractivo. Y todo eso le ocurría desde el encuentro con los Cullen
    “¡Como les odio!” exclamó mentalmente mientras hacía pedazos la almohada para tratar de relajarse.

    Mientras tanto, cuatro amigos conducían por una carretera hacia Roma cuando una joven rubia vestida con una larga túnica blanca apareció repentinamente en su trayectoria.
    __ ¡Frena!__ le gritó el copiloto al conductor, que apretó con fuerza el freno.
    Sin embargo, no tuvo el tiempo suficiente para detener el coche ni para cambiar de dirección, por lo que la mujer de la carretera fue atropellada y lanzada varios metros hacia delante.
    __ ¿Está muerta?__ preguntó uno de los chicos que iban en el asiento de atrás mientras los cuatro salían del vehículo y se acercaban a la accidentada.
    La chica estaba inmóvil en medio de la carretera; sus extremidades estaban en posiciones antinaturales y algunos de sus huesos habían perforado la piel.
    __ ¿Qué vamos a hacer ahora?__ preguntó el cuarto chico.
    Antes de que pudiesen meditarlo, las extremidades de la joven atropellada volvieron a su posición normal y los huesos que habían atravesado la piel se metieron por sí solos en el cuerpo al mismo tiempo que las heridas se cerraban.
    __ No tenéis ni idea de lo que duele esto.__ comentó la chica mientras se incorporaba frotándose el cuello. Al ver a los cuatro hombres observándola fijamente, les preguntó: __ ¿Podrían decirme dónde estoy?
    Los jóvenes gritaron de terror y se metieron en el coche para dar la vuelta con brusquedad y salir corriendo en dirección contraria.
    __ ¡Oigan, respondan a mi pregunta!__ les gritó Reiyel, que era el nombre de la chica.
    Observó indignada al vehículo alejándose de ella e hizo aparecer un mapa de la nada.
    __ ¡Yo quería ira a Volterra, no a las afueras de Roma!__ chilló enfadada al ver el punto que indicaba su posición actual.
    Hizo desaparecer el mapa y se concentró en su objetivo, Volterra, para desaparecer en un torbellino de luz blanca y aterrizar bruscamente sobre la cama de Jane, que se hundió debido al impacto.
    __ Aterrizaje forzoso.__ se quejó Reiyel frotándose la cadera.
    __ ¡¿Quién eres tú?!__ gritó Jane mientras se levantaba de la silla en la que estaba sentada y le arrojaba el libro a la intrusa.
    La vampiresa se sorprendió cuando la intrusa desapareció para esquivar el libro y apareció a su lado.
    __ ¿Esto es Volterra?__ le preguntó Reiyel.
    Jane trató de darle un puñetazo pero la mujer volvió a teletransportarse para esquivar el ataque.
    Reiyel hizo aparecer una carpeta y examinó los documentos que ésta contenía. Eso enfadó todavía más a Jane, que se concentró en ella y desató su poder. Pero la intrusa no se retorció ni gritó de dolor.
    __ Estoy más allá de tus poderes.__ declaró Reiyel.__ Supongo que tú eres Jane.
    __ ¿Cómo lo sabes?__ gruñó la vampiresa.__ ¿Y quién eres tú?
    __ Mi nombre es Reiyel.__ se presentó la chica.__ Y, aunque no te lo creas, soy tu ángel de la guarda.
    Por primera vez en muchos siglos, Jane estalló en carcajadas tan descontroladas que cayó al suelo mientras Reiyel la miraba extrañada.
    __ ¿Mi ángel de la guarda? Sí, claro. Y yo soy Penélope Cruz.__ replicó Jane cuando se hubo recuperado del ataque de risa.
    Aquello extrañó al ángel, que hojeó los documentos.
    __ Yo juraría que me asignaron a Jane, miembro de la guardia de los Vulturis, no a Penélope Cruz.
    Jane miró a Reiyel con sorna, cada vez más convencida de que no podía ser un ángel; los ángeles no podían ser tan tontos. Además, ella no creía en ángeles.
    __ No me confundas, Jane.__ le reprochó Reiyel al comprender que su protegida se había burlado de ella.__ He venido para llevarte por el buen camino, un camino de paz y felicidad.
    Jane resopló irritada y dijo:
    __ No me creo que tú seas un ángel guardián. Y aunque lo creyera, no necesito que me guíes; estoy muy bien como estoy, gracias.
    __ Sé que eso no es así.__ replicó el ángel.__ Sé que no te sientes satisfecha con tu vida actual.
    Aquello hizo estallar a Jane, que volvió a intentar fulminar a Reiyel con su don sin ningún efecto; la chica seguía como una rosa.
    __ Si disfrutarás de esta vida, no tendrías tanta rabia en tu interior.__ añadió el ángel, para el que los ataques de la vampiresa no significaban nada.
    __ ¡No te atrevas a decirme como debo sentirme!__ chilló Jane.__ ¡Yo disfruto causando dolor a los demás; esa es la razón por la que formo parte de los Vulturis!
    Sus gritos debieron de escucharse por todo el edificio, pues enseguida se escuchó una gran multitud de pasos acercándose a la habitación.
    __ Eso es lo que debemos cambiar para que puedas tener una vida plena.__ dijo Reiyel antes de desaparecer.
    En el momento en que la imagen del ángel desapareció, Alec y otros miembros de la guardia entraron rápidamente en los aposentos de Jane.
    __ Hermana, ¿estás bien?__ le preguntó Alec.
    Jane, que permanecía con el rostro crispado, asintió mientras observaba los destrozos. Todavía sentía la rabia recorriendo su cuerpo; y, mezclado con la rabia, había otro sentimiento que era incapaz de identificar pero que sabía que no había sentido desde su vida humana.
     
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    Satya

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    Buenisimo, bastante original! nunca había siquiera pensado en que un vampiro (y menos Jane) pudiera tener un angel de la guarda!
    Bueno, me gustó, veamos como sigue esto!
    saludos!
     
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    lupus

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    El ángel de la guarda.
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    6
     
    Palabras:
    1045
    Capitulo 2.​

    Por desgracia para Jane, Reiyel empezó a seguirla por todas partes mientras le susurraba al oído cosas que le resultaban molestas a la vampiresa y agotaban su paciencia.
    __ ¡Déjame en paz!__ chilló la pelirrubia.
    __ No hasta que decidas hacerme caso y seguir tu conciencia.__ dijo el ángel.
    __ ¡La conciencia es para los débiles humanos no para mí!
    __ Eso ya se verá.
    Como ya había intentando en varias ocasiones, Jane lanzó su poder contra Reiyel pero sólo logró que su propia frustración creciera más. Respiró hondo y se dio la vuelta para seguir caminando; sólo entonces se dio cuenta de que Demetri y Heidi la observaban fijamente como si estuviera loca.
    __ ¿Qué miráis?__ les gruñó mientras continuaba caminando con toda la dignidad que le fue posible tras haber montado semejante escándalo.
    Sin embargo, en su interior seguía gritando furiosa por sentir a su ángel custodio, invisible para los otros dos vampiros, caminando tras ella como si se tratase de su sombra.
    La vampiresa llegó a la sala principal, donde otro vampiro esperaba su castigo por haber arriesgado el secreto de su existencia ante los humanos. Se colocó delante del infractor para seguir el protocolo: una gran dosis de dolor antes de una muerte violenta.
    __ Dolor.__ susurro centrando su mirada en el vampiro, que llenó la sala con sus alaridos.
    Sin embargo, Jane no tuvo oportunidad de disfrutar con el sufrimiento del infractor, pues un inmenso ardor recorrió su cuerpo dolorosamente. Nunca había sentido un dolor así, ni si quiera cuando el veneno de Aro recorrió su cuerpo y la transformó en lo que era. Pero lo más extraño era que sabía que ese dolor se lo estaba causando su propio don.
    __ ¡Jane, ¿qué te pasa?!__ le preguntó Alec al verla temblando sin control.
    Su hermana desactivó su don y salió corriendo sin dar explicaciones a ningún otro miembro de la guardia, ni siquiera a él. ¿Qué le estará pasando?

    “¡¿Qué ha sido eso?! le gritó mentalmente Jane a Reiyel, que la seguía a escasos centímetros como siempre.
    Unos días antes había descubierto que el ángel custodio podía escuchar sus pensamientos y responder proyectando los suyos propios.
    “Usé mis poderes para que sintieras lo mismo que sienten los que son sometidos por tu don.” le explicó Reiyel.
    Jane se volvió hacia ella y la miró enfadada.
    __ ¡¿Lo has hecho tú?!__ le preguntó alzando la voz.__ ¡¿Qué pretendías hacer?!
    Su ángel guardián la miró con tristeza y respondió:
    __ Hacerte entender que esa actitud tuya tan sádica no es buena; ni para tus víctimas ni para ti.
    Antes de que Jane pudiese replicar, Reiyel desapareció transformándose en una multitud de partículas de luz y dejando a la vampiresa sola con su furia.

    Aunque la pelirrubia trataba de no darle más importancia a lo ocurrido, le resultó imposible olvidar el dolor que había sentido, el mismo dolor que ella provocaba con su don a aquellos que desafiaban a los Vulturis y sus reglas, y un molesto sentimiento de culpa y arrepentimiento quedó encajado en su interior. La experiencia había resultado tan profunda que Jane ya no se veía capaz de emplear su don contra aquellos vampiros condenados, pues el recuerdo del dolor la inundaba y la paralizaba.
    __ Querida, ¿te ocurre algo?__ le preguntó Aro al ver que el infractor de turno no se revolvía ni suplicaba.
    Jane parpadeó y sacudió la cabeza.
    __ Mi don no responde.__ mintió. No quería que supieran que en realidad no se atrevía a usar su don por miedo a que ella también sintiese su dolor; todos pensarían que se había vuelto blanda.__ Creo que lo he utilizado demasiado últimamente. Me pregunto si no sería posible que me concedieseis un tiempo para descansar y recuperarme.
    Aro lo meditó durante un momento, pues aunque no le gustaba la idea de que Jane abandonase a los Vulturis durante un tiempo, sabía que la chica era la causa principal por la que eran tan temidos debido a su fulminante mirada; sin sus poderes, no podrían torturar a los infractores de las leyes para dar ejemplo.
    __ Puedes irte el tiempo que necesites para restablecer tu don.__ dijo con suavidad.__ ¿Pero a dónde irás?
    __ Tal vez viaje al extranjero.__ respondió Jane mientras se dirigía a la puerta. Al ver que su hermano se acercaba a ella, le dijo: __ Preferiría estar sola, Alec; será mejor que me prepare.
    Mientras la pelirrubia abandonaba la estancia, Alec apretó con fuerza los puños, sintiendo que un extraño abismo la separaba de su hermana. Ellos nunca iban por separado; además, tenía la sensación de que Jane le ocultaba algo y eso le molestaba.

    __ ¿A dónde vamos a ir?__ le preguntó Reiyel a Jane mientras caminaban.
    Jane le lanzó una mirada fulminante y exclamó:
    __ ¡Tú no vienes!
    __ ¡Sí que voy!__ replicó la chica.__ ¡Soy tu ángel guardián y debo protegerte!
    __ ¿Protegerme?__ le preguntó Jane con tono burlón.__ ¿Me protegiste cuando mi hermano y yo fuimos perseguidos como si fuésemos una paria? ¡No me hagas reír!
    La vampiresa apretó el paso y dejó atrás al ángel, que siguió caminando tras su protegida. Ninguna de las dos era consciente de que una sombra oscura se deslizaba tras ellas con la intención de convertir la vida de Jane en un infierno y hacer que Reiyel fracasara en la misión que los de arriba le habían encomendado.

    Mientras tanto, en Forks, Alice se sobresaltó al tener una visión de Jane visitándoles.
    __ ¿Por qué?__ le preguntó Carlisle, preocupado, cuando Edward les explicó a los demás lo que la menuda vampiresa había visto.__ ¿La envía Aro por alguna razón?
    __ No lo creo.__ dijo Alice, que soltó un gemido repentino y se llevó las manos a la cabeza.__ Algo ha borrado por completo la visión.
    Todas las miradas se centraron en Seth y Jacob, que se encogieron de hombros.
    __ Ellos no tienen nada que ver.__ negó Alice.__ Es algo sombrío y malévolo.
     
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    Satya

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    O.o! wow! si que me tienes muy enganchada! ¿quien es esa sombra?!
    me encanta! no había leido fics sobre Jane! lo bueno es que a demás incorporarás mas personajes de la saga!
    buenisimo!
    mis felicitaciones y estaré esperando ^^
     
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    lupus

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    El ángel de la guarda.
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    1272
    Capitulo 3.​

    Mientras Jacob volvía a la Push para informar a las dos manadas acerca de la visión de Alice, Seth salió de la casa de los Cullen y se transformó para correr un poco por el bosque para quitarse la modorra. Había pasado casi un año desde que los Vulturis trataran de destruir a los Cullen bajo la excusa de hacerlo para proteger sus leyes y desde entonces no había ocurrido nada digno de mención; al parecer, las noticias de lo ocurrido con los Vulturis habían llegado a los oídos de todos los vampiros, que ya no se atrevían a acercarse a Forks por miedo a encontrarse con los Cullen.
    “Que aburrimiento.” pensó Seth mientras bostezaba. “Al menos espero que la llegada de esa tal Jane resulte interesante.”

    Días más tarde, en nombre de la manada, el joven metamorfo acompañó a Carlisle y a Esme al aeropuerto para recibir a Jane.
    __ Escucha, Seth, Jane no es lo que se dice muy paciente y se molesta fácilmente.__ le advirtió Carlisle.__ Trata de pasar desapercibido ante ella, por favor.
    __ Te aseguro que será como si no estuviera.__ le tranquilizó Seth, que se dirigió a una tienda cercana al olfatear el olor a comida que venía de allí.
    Los dos vampiros se miraron y sonrieron por la actitud inocente y casi infantil del joven. En ese momento, Esme vio a Jane salir de la puerta de embarque junto con los demás pasajeros, que observaban fijamente a la chica a pesar de las miradas fulminantes que ésta les lanzaba.
    __ Carlisle, Esme.__ les saludó fríamente con una leve inclinación de cabeza cuando se acercó a ellos.
    __ Bienvenida, Jane.__ dijo Carlisle.__ ¿A qué debemos este honor?
    __ Necesito alejarme por un tiempo de los Vulturis. ¿Podría pasar con vosotros un tiempo?__ les preguntó Jane, sorprendiendo a la pareja.
    __ Por supuesto que puedes quedarte con nosotros.__ le dijo Esme con aquella sonrisa maternal que siempre parecía tener para cualquiera que la necesitara.
    “Pero yo no la necesito.” se dijo Jane. “Tan sólo voy a quedarme con ellos para que mi don se recupere y vuelva a estar a punto para regresar con los Vulturis; no me interesa nada el instinto maternal de esta estúpida.”
    Al percibir aquellos pensamientos tan negativos en la mente de su protegida, Reiyel le dio una colleja.
    __ ¡¿Cómo te atreves a golpearme?!__ le gritó la vampiresa, indignada.
    __ Deberías ser más amable con ellos.__ replicó el ángel.__ Al fin y al cabo, te están ofreciendo su hospitalidad.
    Jane iba a seguir discutiendo cuando se dio cuenta de que la gente, incluidos Esme y Carlisle, la miraban con cara rara al verla discutiendo con nadie en cuestión; no recordaba que Reiyel había decidido ser invisible para los demás.
    __ ¿Nos vamos?__ les preguntó a sus anfitriones, tratando de recuperar su dignidad.
    __ En realidad, tenemos que esperar a que Seth vuelva.__ dijo Carlisle.
    Jane le miró sin comprender.
    __ ¿Quién?
    __ Es uno de los licántropos.__ le explicó el cabeza de la familia Cullen.
    “Eso explica este repugnante olor.” pensó Jane mientras resoplaba irritada y procuraba no inspirar aquel desagradable aroma a perro mojado.

    Mientras tanto, Seth se encontraba desayunando en la cafetería, pues se había levantado temprano y había salido de su casa sin desayunar para acompañar a Carlisle y a Esme y se moría de hambre.
    Mientras comía, su agudo oído de lobo captó el cuchicheo de dos chicas que no dejaban de comérselo con la mirada. Y aunque le avergonzaba un poco que le prestaran tanta atención, en el fondo se sentía halagado.
    “Vale, don Juan, concéntrate en acabar de desayunar para volver con Carlisle y Esme.” le dijo una voz en su cabeza.
    Sin embargo, no pudo dejar de lanzar miradas a las chicas, teniendo la mala suerte de que sus novios, que habían regresado del servicio, le vieran y se acercaran furiosos.
    “La has fastidiado, macho.” gruñó la voz de su cabeza.
    __ ¿Estabas mirando a nuestras chicas?__ le preguntó uno de los chicos cuando llegaron a su mesa.
    __ No, que va.__ mintió Seth, que no deseaba meterse en una pelea por miedo a que pudiese perder el control y matarlos, cosa que podría hacer sin problemas.__ En todo caso, ellas me miraban a mí; yo sólo les correspondía.
    “Premio para el bocazas.” volvió a gruñir la voz cuando los chicos se enfurecieron por el comentario y se prepararon para luchar.
    De pronto, una joven rubia cogió a Seth por el cuello de la camiseta y tiró de él.
    __ ¿Quién eres tú?__ le preguntó el joven Clearwater, confundido.
    __ No hay tiempo para explicaciones.__ dijo la chica.__ Tienes que ir con Carlisle y Esme; Jane ya ha llegado y está en peligro.
    __ ¿Cómo?__ preguntó Seth, más confuso todavía.__ ¿Cómo sabes…? ¿Qué peligro?
    __ ¡Ya te he dicho que no hay tiempo para explicaciones!__ chilló la joven mientras tiraba de él.
    Sin embargo, los dos chicos no estaban dispuestos a dejar marchar a Seth por las buenas y les cortaron el paso.
    __ Chicos, apartad, por favor.__ les pidió Reiyel con amabilidad.
    __ De eso nada.__ le gruñó uno de ellos.
    Reiyel suspiró y les dijo:
    __ ¿No estaréis molestos porque les ha una mirada a vuestras chicas? ¡Vamos, sólo son unas miradas, tampoco es que se haya enrollado con ellas! ¡Además, ellas son las que deberían estar enfadadas con vosotros!
    Al oír aquello, las dos chicas se acercaron a Reiyel y le preguntaron:
    __ ¿Por qué dices eso?
    __ Porque salen con vosotras y no os dicen que están enrollados entre ellos.__ respondió la joven como si nada.
    Aprovechando la discusión que su respuesta generó en las dos parejas, Reiyel se llevó a Seth de la cafetería.
    __ Gracias por sacarme de allí.__ le dijo el joven.
    __ No ha sido nada.__ replicó Reiyel__ Escucha, Seth, tienes que darte prisa. Jane está con Carlisle y Esme y no sabe que hay algo que intenta destruirla.
    __ Pero ella es un vampiro, ¿no? No creo que se le pueda matar tan fácilmente.
    __ Tal vez no.__ reconoció Reiyel.__ Pero sea lo que sea lo que quiere destruirla, piensa armar un gran escándalo entre los humanos, lo que podría atraer a los Vulturis. Protégela y parecerá que se ha salvado por tu intervención. ¡Rápido!
    Seth asintió y empezó a correr para regresar junto a Carlisle y Esme mientras Reiyel se desviaba del camino para seguir a la sospechosa sombra que les había seguido desde Italia.
    A medida que se acercaba al punto de encuentro, el metamorfo pudo oír el sonido de las vigas combándose y del cemento resquebrajándose. Cuando llegó a la zona donde había dejado a los vampiros, vio a Jane y corrió directamente hacia ella, derribándola y apartándola de la trayectoria del gran fragmento de techo que se derrumbó causando una gran conmoción en el lugar.
    __ Hola.__ le saludó Seth a Jane mientras seguían en el suelo y la gente aplaudía la heroica acción del chico.

    “¿Dónde se habrá metido?” pensó Reiyel con frustración al haber perdido el rastro de la sombra. “Será mejor que regrese con Jane.”
    Al regresar por donde había venido, el ángel no vio a una niña de ojos rojos que la miraba fijamente.
     
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    DarkHinata

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    Woow porqué no había visto esto?!! Me encantooo!! y si a Satya le gusta..entonces a mi me encanta!!! Seth es taan lindoo ^_^..wenoo..nada mas por aqui..me impactaste!! Espero la conti! Besos =*
     
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  7.  
    Satya

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    Sigues sorprendiendome XD! tengo la secreta esperanza de que Seth se fije solo un poco en Jane y la haga una mejor persona XD!
    me encanta! estaré esperando la continuacion, ansiosa por saber quien es la misteriosa persona que anda tras Jane!
    Saludos ^^
     
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  8.  
    lupus

    lupus Usuario común

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    1450
    Capitulo 4.​

    Jane no se podía acabar de creer lo que acababa de pasar. Hacía unos instantes estaba irritada por tener que esperar a que el perro volviera y unos instantes después se encontraba en el suelo, mirando enfadada al que, debido al repugnante olor que le acompañaba, debía ser el chucho, que se había arrojado sobre ella para apartarla del punto donde los escombros estaban a punto de caer.
    __ Hola.__ le dijo el chico con una sonrisa nerviosa.
    __ Quítate de encima.__ le gruñó furiosa.
    Seth se levantó y le tendió una mano para ayudarla a hacer lo mismo pero la vampiresa la rechazó y se arregló la ropa.
    __ Espero que no se me pegue el olor.__ dijo con toda la intención de ofender al muchacho, que puso mala cara por la actitud de Jane.
    Había ido corriendo para evitar que la gente descubriera que Jane no era humana cuando hubieran visto que los escombros no le habrían hecho ningún daño. Él tampoco soportaba el olor de la chica pero no era tan maleducado como para echárselo en cara.
    __ Deberías estarle agradecida, Jane.__ le dijo Reiyel mientras se acercaba al grupo.__ Sólo dios sabe lo que hubiese pasado si no te hubiese apartado.
    __ ¿Quién eres tú?__ le preguntó Carlisle.
    __ Mi ángel guardián.__ respondió Jane, sorprendiendo a todos con su respuesta.__ No preguntéis.
    Como la gente comenzaba arremolinarse alrededor del lugar, el grupo se fue a recoger el equipaje de Jane y abandonó el aeropuerto.
    __ ¿Por qué estás tan nerviosa?__ le preguntó Jane a Reiyel al verla mirando el paisaje con rostro sombrío por la ventanilla del coche.
    __ No, no estoy nerviosa.__ mintió el ángel.
    Su protegida se encogió de hombros y dejó de prestar atención a lo que ella estaba haciendo. Sin embargo, Seth sí percibió la inquietud de Reiyel; incluso él mismo sintió un desagradable escalofrío que le puso los pelos de punta.
    Mientras el coche recorría la carretera, una sombra les seguía moviéndose velozmente a través del bosque.
    Cuando volvieron a la casa, los demás le dieron la bienvenida a Jane de un modo bastante frío, pues todos sospechaban que su visita formaba parte de algún plan de Aro para vengarse por la humillación que habían causado a la psique de los Vulturis.
    __ ¿Cuánto tiempos piensas quedarte?__ le preguntó Edward con rostro carente de expresión mientras tomaba la mano de su esposa.
    “Está deseando que me vaya.” pensó Jane, que miraba al matrimonio asqueada por el cariño que sentían el uno por el otro.
    Su mirada se posó en Renesmee, que ya tenía la apariencia de una chica de 14 años a pesar de haber nacido apenas un año antes. Su actitud despectiva aumentó al ver al licántropo acercándose a la híbrida con gesto protector. ¡Realmente eran patéticos!
    __ Deja que te acompañe a la habitación de invitados, Jane.__ dijo Alice con su jovialidad natural, cogiendo a la pelirrubia de la mano y prácticamente arrastrándola escaleras arriba.
    Edward dejó escapar un gruñido de irritación que llamó la atención de Bella.
    __ ¿Qué pasa?
    __ No he podido escuchar nada.__ le explicó Edward.__ No he podido captar ningún pensamiento de Jane; es como si ella también tuviese un escudo rodeando su mente.
    __ Pero eso no es posible.__ dijo Carlisle.__ Antes podías escucharla como a cualquier otra. ¿Por qué no puedes escucharla ahora?
    Edward negó con la cabeza; él tampoco lograba encontrar una explicación a ese fenómeno.
    Alguien carraspeó y Reiyel se adelantó para presentarse.
    __ Eso es cosa mía.
    __ ¿Quién eres tú?__ le preguntó Jacob.
    __ Se llama Reiyel.__ le dijo Seth.__ Y es el ángel de la guarda de Jane.
    Aquella respuesta dejó helados a todos los presentes excepto a Jacob, que se echó a reír.
    __ ¿Por qué te ríes?__ le preguntó Reiyel, ofendida por esa reacción.
    Pero el ataque de risa del joven era tal que le incapacitaba para hablar.
    __ Está claro que no te lo crees.__ dijo el ángel.__ Entonces te haré una pequeña demostración de mis poderes.
    Chasqueó los dedos y la risa de Jacob se interrumpió cuando el licántropo se vio de pronto elevado en el aire como si nada.
    __ ¡Bájame!__ gritó indignado mientras Reiyel hacía que diera vueltas.
    __ ¿Crees ahora que soy un ángel?__ le preguntó la chica.
    __ ¡Sí, lo creo!
    Reiyel detuvo su poder y dejó caer a Jacob sobre el sofá, que crujió peligrosamente debido al repentino peso que tenía que soportar.
    __ ¿Estás bien, Jacob?__ le preguntó Renesmee.
    __ Sí, Renesmee, estoy bien.__ respondió el metamorfo mientras se frotaba la cabeza por el mareo que el poder del ángel le había dejado.
    Sin embargo, no tuvo tiempo de recuperarse porque Reiyel apareció de pronto a su lado para mirarle fijamente.
    “Es muy rápida.” pensó un sorprendido Jasper. “A penas he podido ver su movimiento. Diría que puede dejar a Edward muy atrás en un instante.”
    __ ¿Tú eres Jacob?__ le preguntó Reiyel al licántropo, aparentemente sorprendida.
    __ Sí, ¿por qué lo preguntas?
    Reiyel no respondió y miró a Renesmee para mirar después a Bella y a Edward.
    __ ¿Qué le pasa?__ le preguntó Rosalie a Jasper.
    __ Creo que todo este asunto le parece muy divertido.
    Y el ángel se echó a reír sin dar ninguna explicación, dejándose caer al suelo de las convulsiones que sufría.

    Jane se encontraba asomada por la ventana de la habitación que ocupaba cuando escuchó las risas provenientes del piso de abajo, algo que la hizo sentirse más irritada de lo que ya estaba. Nunca había soportado los ambientes alegres ni caldeados debido a la mala infancia que había tenido durante su vida humana, cuando ella y su hermano se veían despreciados por su familia y los demás habitantes de su pueblo debido a los dones que los niños ya habían comenzado a manifestar en aquella época.
    Frustrada, la vampiresa trató de utilizar su poder para torturar a un molesto pajarillo que estaba alimentando a sus crías sin lograrlo.
    Jane se tumbó en la cama, sintiéndose un poco asustada al verse sin su preciado don; se sentía un poco…vulnerable. Lo único que deseaba era que su don volviese lo más rápidamente posible para poder regresar a sus tareas con los Vulturis y volver con su hermano, al que extrañaba como si llevara años sin verle.

    Siguiendo las órdenes de Aro, que parecía temer una traición por parte de Jane, Demetri siguió su rastro hasta Estados Unidos. No le resultó tan fácil como había pensado, pues había una extraña fuerza que distorsionaba la esencia de la chica y le dificultaba el rastreo. Sin embargo, logró llegar hasta los bosques cercanos a Forks y dedujo que el rastro de Jane se dirigía a la casa en la que vivían los Cullen.
    “Curioso lugar el que has elegido para pasar tus vacaciones.” pensó el rastreador.
    Mientras seguía el rastro por el bosque, se topó con una extraña sombra que permanecía inmóvil entre los árboles.
    __ ¿Quién eres tú?__ le preguntó el vampiro al desconocido.
    La sombra movió la cabeza y dos ojos verdes se posaron sobre Demetri.
    __ Un cadáver no necesita saber eso.__ declaró fríamente apuntándole con su brazo derecho.
    Antes de que Demetri pudiera reaccionar, una gran energía salió disparada del cuerpo del desconocido y le hizo atravesar varios árboles debido a su fuerza destructiva.
    “¿Cómo ha hecho eso?” pensó el asombrado vampiro mientras se incorporaba.
    La sombra apuntó a los árboles que le rodeaban, destruyéndolos y haciéndolos caer sobre Demetri, que los esquivó con su gran velocidad.
    __ ¡Ahora verás!__ gritó el rastreador, que se abalanzó sobre la sombra.
    Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, su atacante desapareció de su posición y apareció detrás de él, poniendo sus manos en la espalda del vampiro, que había quedado paralizado ante la gran velocidad de la sombra.
    __ Es hora de morir.__ declaró la sombra.
    Demetri gritó de dolor cuando todo su cuerpo comenzó a descomponerse, desintegrándose por el poder de su adversario. En pocos minutos, todo su cuerpo había quedado reducido a partículas tan diminutas que resultaban invisibles para los ojos de cualquier criatura.
     
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    Erzabeth

    Erzabeth Fanático

    Tauro
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    Me gusta, lo admito, me gusta, pero ¿no tienes el guion largo?, es que me llama mucho la atención que pones guion bajo __, ─ en lugar del guion largo. Por cierto, ¿por que pones el punto, cuando pones el dialogo, si vas a poner mas en ese mismo lugar?
     
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  10.  
    Satya

    Satya Entusiasta

    Géminis
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    D=! pobre Demetri! U.u! quien es esa malvada sombra?! ._.!!
    Bueno! que me tienes con lso nervios de puntas esperando para saber quien es la famosa sombra y por que Reiyel le teme tanto!
    ¿Y que ha sido todo ese ataque de risa del angel? xD! la verdad es que no caí en el chiste!
    Saludos y esperaré la continuación! aunque me encanta que seas asi de constante con las actualizaciones!
     
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  11.  
    lupus

    lupus Usuario común

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    Título:
    El ángel de la guarda.
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    1220
    Capitulo 5.​

    __ ¿Ya se te ha pasado?__ le preguntó Esme a Reiyel mientras le daba un vaso de agua.
    __ Gra-gracias.__ susurró el ángel con los ojos llorosos por la risa.__ Siento lo de antes pero es que no puedo creerme que os haya conocido. No tenéis ni idea del jaleo que vuestro caso armó allí arriba.
    __ ¿Nuestro caso?__ le preguntó Bella sin comprender.__ ¿A qué te refieres?
    Reiyel se tomó el contenido del vaso de un trago y respondió:
    __ Me refiero a ese triángulo amoroso que tuvisteis antes de la imprimación de Jacob.
    __ ¿Es que nos observabais?__ le preguntó Jacob, sorprendido.
    __ Los ángeles lo vemos todo.__ replicó Reiyel con una sonrisa.__ El caso es que todos estaban muy pendientes de lo que ocurría aquí abajo y estallaron algunas disputas porque algunos apoyaban a Edward y otros a Jacob. Nunca había visto a…tan estresado a causa de unos “mortales”.
    La chica se llevó una mano a la garganta como si hubiese estado a punto de decir algo que no debía y eso la estuviese ahogando.
    __ ¿Estás bien?__ le preguntó Carlisle, que se acercó a ella para examinarla por si hacía falta.
    __ Sí, sí.__ respondió Reiyel tras carraspear.__ Es sólo que he estado a punto de pronunciar su nombre.
    __ ¿El de quién?__ le preguntó Seth.
    __ El de mi jefe.__ le explicó el ángel con un guiño.__ Ya sabes,…
    Seth negó con la cabeza mientras le lanzaba una mirada interrogativa.
    __ El altísimo.__ intentó hacerle comprender Reiyel, que señaló al cielo.
    Al ver que el joven no comprendía, la chica suspiró y se frotó los ojos.
    __ Seth, eres un zoquete.__ se burló su hermana.
    En ese momento, Reiyel sintió una extraña perturbación en el entorno. Cerca de allí, había una gran energía espiritual en acción.
    Ante la sorpresa de todos los presentes, la chica salió de la casa y echó a correr hacia el bosque hasta llegar a una zona donde había varios árboles destrozados y un cráter en el suelo.
    __ ¡¿Qué ha ocurrido aquí?¡__ exclamó Rosalie.
    __ Parece que aquí ha habido pelea.__ dijo Emmett con expresión contrariada.__ ¡Y yo me la he perdido!
    Jane, que había seguido al grupo al verles correr hacia el bosque siguiendo a Reiyel, se acercó al cráter y percibió el aroma de Demetri. Además, encontró uno de los anillos que el rastreador llevaba.
    “¿Por qué estaría aquí?” se preguntó. “¿Acaso mi maestro no confía en mí?”
    Pero lo que más le preocupaba era el hecho de que Demetri hubiese muerto. La única forma de matar a un vampiro definitivamente era con fuego pero allí no había nada que indicase que hubiese habido un fuego.

    Mientras los vampiros y los metamorfos investigaban por la zona, una sombra les observaba desde lo alto de un árbol, manteniéndose en perfecto equilibrio sobre el puntiagudo tronco. Sus ojos miraban fijamente a Reiyel con un intenso odio.
    “Prepárate, mequetrefe.” pensó con furia. “Tu pesadilla no ha hecho más que comenzar. Te arrepentirás de haberme robado lo que me pertenece por derecho.”

    Jasper se detuvo repentinamente y dirigió la mirada hacia lo alto de un árbol cercano, que se agitaba siniestramente a pesar de que no hacía viento.
    __ ¿Qué pasa?__ le preguntó Alice, que miró al mismo punto que su compañero.
    __ Nada.__ respondió Jasper agitando la cabeza.__ Me ha parecido sentir a alguien pero supongo que me lo he imaginado.
    Reiyel, que se encontraba agachada en medio del cráter, tomó un puñado de tierra y comprobó que ésta había sido desmenuzada con violencia; al examinar los árboles, pudo ver que presentaban los mismos daños.
    “¿Quién o qué ha provocado esto?”
    Renesmee se frotó los brazos al sentir una desagradable sensación fría en el entorno a pesar de que ella no era tan sensible a los cambios de temperatura como los humanos.
    __ Creo que voy a volver a casa.__ anunció temblorosa.__ Hay algo aquí que me da muy mala espina.
    Jacob se debatió entre el deseo de consolarla y la obligación de ir a informar a Sam y a los demás.
    __ Tranquilo, yo iré a avisarles.__ le dijo Seth, que parecía haber leído su mente.
    El joven se transformó en un lobo de pelaje de color arena y salió corriendo a gran velocidad hacia La Push.

    Mientras tanto, en Volterra, Heidi daba golpes violentos a su ordenador.
    __ ¿Qué te ocurre?__ le preguntó Félix con algo de miedo por la furia de la chica.
    Heidi le miró enfadada y exclamó:
    __ ¡Un ordenador completamente nuevo y se rompe a la primera de cambio!
    __ Ya veo que te han timado.__ se burló Félix.
    La mujer arrancó el ordenador de su sitio y se lo arrojó con fuerza al hombre, que lo esquivo agachándose mientras se reía.
    __ ¡Y encima he perdido el contacto con Demetri!__ continuó quejándose Heidi.
    Al oír aquello, Félix dejó de reírse y miró a su compañera con seriedad.
    __ ¿Cómo es eso posible?
    __ ¡No lo sé!__ replicó Heidi.__ ¡La señal se encontraba en Forks cuando todos los sistemas enloquecieron y la señal del localizador de Demetri desapareció sin dejar rastro!
    Félix se rascó la barbilla, preocupado. Era la primera vez que ocurría algo así con el localizador de Demetri; aquello no le iba a hacer ninguna gracia a Aro.
    “Y a saber cómo se pondrá Alec cuando le digamos que Demetri ha desaparecido cerca de donde se encontraba Jane.” pensó mientras se imaginaba la escena. “No le va a hacer ninguna gracia.”

    De vuelta a los bosques cercanos a Forks, dos pumas acechaban a una manada de alces. Aprovechando que el viento soplaba en dirección contraria y evitaba que las presas detectasen su olor, los dos depredadores avanzaron con cuidado entre la maleza para abalanzarse sobre un viejo alce que tenía una herida en una pata.
    Sin embargo, el viento cambió repentinamente y los alces percibieron su olor, por lo que la manada empezó a correr y los pumas no tuvieron más remedio que hacer lo mismo.
    Tras correr durante un rato, tanto los herbívoros como los carnívoros percibieron un olor que no les auguraba nada bueno. Delante de ellos, una sombra se deslizaba veloz sobre la hojarasca, sin producir ni el más mínimo sonido.
    Los alces cambiaron de rumbo como si hubiesen visto a otro depredador mientras los pumas rugían y le mostraban sus colmillos a la sombra, que resopló y les observó despectivamente.
    __ No os atreváis a mostrarme vuestros colmillos, patéticas criaturas.__ gruñó la sombra al ver que las dos bestias se abalanzaban sobre él.
    El aire crepitó y los pájaros que se encontraban cerca de allí escaparon con el sonido ensordecedor de un trueno y la brillante columna de luz azul que se elevó hacia el cielo.
    __ Estúpidos animales.__ dijo la sombra mientras los cuerpos de los dos pumas se desintegraban sin dejar rastro.
    El desconocido continuó su camino, deshaciendo las plantas que le rodeaban como si fuese la misma muerte.
     
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  12.  
    Satya

    Satya Entusiasta

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    Nosé por que no me llegan algunas actualizaciones ._.! no me habia fijado que habias subido capitulo hasta que lei mi perfil xD! pido disculpas por eso!
    Con respecto al capitulo xD! me ha causado mucha risa la primera parte, la verdad es que la personalidad de Reiyel me agrada, sobretodo la forma en la que se comporta! me encanta!
    Y quien es??! que malvado personaje este ¬¬! pobres pumas xD! y Demetri T.T! aun lloro por él U.u!
    Espero la continuacion ^^! saludos
     
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  13.  
    lupus

    lupus Usuario común

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    El ángel de la guarda.
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    2129
    Capitulo 6.​

    Todos los miembros de la manada, que se había convertido en la manada de metamorfos más grande que jamás hubiera existido desde la visita de los Vulturis, empezaron a murmurar de emoción tras escuchar las noticias que Seth les había traído.
    __ ¿Y no saben qué ha hecho todo eso?__ le preguntó Sam al joven después de ordenarles a los demás que guardaran silencio.
    __ Me temo que no.__ respondió Seth.__ Sin embargo, Reiyel está segura de que no es un vampiro; parece que es algo que ha venido de un plano espiritual.
    __ ¿Plano espiritual?__ le preguntó Embry sin comprender.__ ¿Qué es eso?
    __ Bueno, yo tampoco lo entiendo muy bien pero parece que hay diferentes dimensiones que coexisten con este mundo.__ le explicó Seth.__ En una de esas dimensiones residen los ángeles y lo que parece ser una entidad a la que podría denominarse Dios. En la otra viven los demonios, unos seres que odian a todos los seres vivos y buscan su desaparición.
    __ Tal vez el que matase a ese chupasangre es uno de esos demonios.__ especuló Quil.
    __ Regresa allí y mantente alerta, Seth.__ le ordenó el Alfa.__ Quil y Embry, acompañadle. Los demás vigilaremos los alrededores por grupos.
    Los tres jóvenes asintieron y se transformaron para volver rápidamente a casa de los Cullen.

    Mientras tanto, Reiyel trataba de utilizar sus poderes para localizar al asesino de Demetri pero la energía negativa de ese demonio era tan intensa que le resultaba imposible distinguir un rastro claro.
    __ ¿Y no podemos rastrearle nosotros?__ le preguntó Edward al ver la expresión frustrada del ángel.
    __ No ha dejado ningún olor que podáis seguir así que vuestro sentido del olfato no servirá de nada.__ replicó la joven mientras se paseaba nerviosa por el salón.__ A saber dónde se encuentra ahora ese demonio.
    Renesmee se echó a temblar y Jacob, para desagrado de Edward, la abrazó en ademán protector.
    De pronto, Reiyel sonrió y chasqueó los dedos.
    __ ¿Cómo no se me ha ocurrido antes?__ susurró al tiempo que hacía girar uno de sus anillos tres veces.
    Hubo un intenso resplandor azul y toda la estancia se vio azotada por un fuerte remolino de viento.
    __ ¡¿Qué has hecho?!__ le gritó Bella a Reiyel.
    Tan rápidamente como había empezado, el extraño fenómeno se detuvo y dos desconocidos aparecieron en medio del salón. Uno de ellos, una niña de unos 12 años de cabello azul y ojos violetas, tenía el brazo estirado.
    __ Juraría que yo iba a coger un donut.__ dijo la niña mientras tanteaba el aire.
    __ ¡Scarlet!__ exclamó Reiyel, que extendió los brazos y se acercó a ella con una sonrisa.
    Scarlet también gritó el nombre de Reiyel y corrió para abrazarla sin darse cuenta de que iba a abrazar a Jacob.
    __ ¡Cuánto me alegro de verte, Reiyel!__ exclamó la niña abrazando al metamorfo, que la miraba perplejo al igual que los demás.__ ¡¿Qué es de tu vida, chica?! ¡Cuénta…me!
    Scarlet notó algo extraño al abrazar a “Reiyel” y tanteó el cuerpo de Jacob.
    __ Sí que has echado músculo, sí.__ comentó asombrada.__ Aunque creo que deberías ir al médico; no creo que sea normal tener los pechos tan planos.
    Emmett estalló en carcajadas mientras los demás sonreían por la equivocación de Scarlet. Incluso Jane sintió ganas de reírse a pesar de que su rostro no mostraba ningún indicio de ello.
    __ Esto…Scarlet…ponte las gafas.__ le dijo Reiyel a su amiga, irritada.
    Scarlet rebuscó entre su túnica y sacó unas gafas rojas de cristal fino. Al ponérselas y ver a quién había abrazado en realidad, se sobresaltó y se rió de su error.
    __ ¡Reiyel, ¿qué me cuentas de tu vida?!__ le preguntó al ángel como si no hubiese pasado nada.
    __ Déjalo, Scarlet.__ la detuvo su amiga.__ El momento mágico del reencuentro ya se ha ido.
    __ Oh, vale.__ suspiró la desilusionada niña mientras dejaba caer los brazos.__ Bueno, ¿para qué nos has invocado?
    __ En realidad, SÓLO quería invocarte a ti.__ gruñó Reiyel.__ ¿Qué pinta aquí el patán de Fenrir?
    Le lanzó una mirada furiosa al joven moreno de ojos verdes, que se había mantenido al margen como si fuese otro mueble de la sala.
    __ Yo también te he echado de menos, Reiyel.__ replicó Fenrir con sorna.
    “Ya empezamos.” pensó Scarlet con tristeza al ver a sus dos compañeros peleándose a pesar de haber pasado varios años desde la última vez que se vieron.
    Jane se acercó a su ángel de la guarda y le preguntó:
    __ ¿Quiénes son ellos?
    __ La pequeña Scarlet es mi mejor amiga.__ le respondió la chica.__ Y Fenrir es… ¡hombre muerto si se acerca más!
    El compañero de Scarlet se detuvo y suspiró de irritación.
    __ Debe de haber algo entre esos dos.__ le susurró Emmett a Rosalie.__ Se podría cortar la tensión con un cuchillo.
    Y no exageraba, pues parecía que la presencia de los dos ángeles creaba una atmósfera de ira reprimida.
    En ese momento, llamaron a la puerta. Cuando Esme la abrió, Seth, Quil y Embry entraron y se detuvieron al sentir el ambiente enrarecido.
    __ Está muy buena, ¿no crees?__ le susurró Embry a Quil al ver a Reiyel en persona.
    __ A mí no me lo parece tanto.__ replicó su amigo con indiferencia.
    Embry resopló ante esa respuesta. Claro que a Quil no le parecía tan guapa; porque él estaba imprimado y Claire siempre sería para él el centro del mundo.

    Un hombre malherido se arrastraba sobre la carretera mientras la gasolinera ardía como si fuese el mismísimo infierno. Al volver por un momento la mirada, vio a una sombra de ojos brillantes y despiadada sonrisa caminando a través de las llamas sin sufrir ningún daño.
    __ ¡No te acerques!__ gritó al tiempo que sacaba un arma y disparaba.
    Para su horror, las balas no le hicieron ningún daño a la sombra, que alzó los brazos.
    __ Los humanos y sus estúpidas armas.__ gruñó con desprecio mientras sus manos acumulaban una gran cantidad de energía.
    Lo último que aquel hombre percibió de ese mundo fue la brillante luz azul y el rugido del trueno provenientes de la sombra.

    Jane se deslizó sigilosamente a través de los árboles mientras observaba a su presa pacer. Estando su ángel y sus dos compañeros ocupados en encontrar al asesino de Demetri, la vampiresa había decidido ir a cazar para saciar su sed y estar un rato apartada de los demás. Sin embargo, para su desgracia, ese Jacob le había pedido a Seth que fuese con ella y la mantuviera bajo vigilancia.
    __ Que conste que todo esto es innecesario.__ le gruñó al lobo mientras se aseguraba de llevar el pelo perfectamente recogido en su coleta.
    Seth soltó lo que parecía ser un gemido de tristeza. Durante el trayecto en busca de una presa, había tratado de entablar una conversación amistosa con ella pero le había quedado claro que le resultaba tan molesto como una piedra en el zapato. Por esa razón había decidido convertirse en lobo: para no caer en la tentación de hablar con ella e irritarla más de lo que estaba con sus comentarios.
    Vio a Jane adoptando una postura que indicaba que estaba lista para atacar y en un abrir y cerrar de ojos la encontró matando al ciervo y bebiendo su sangre.
    “Sorprendente.” pensó el joven con admiración.
    Según las historias que los Cullen le habían contado, lo más peligroso de Jane no era su fuerza ni su velocidad de vampiro, sino su poder para infligir dolor con la mente. Tenía entendido que nunca la habían visto usar sus dotes físicas y por eso se sorprendió al verla abalanzarse sobre el animal en lugar de incapacitarlo con su don.
    En ese momento, con todo el movimiento que la lucha provocaba, la coleta de la vampiresa se soltó y su rubio cabello quedó libre, cayendo en cascada sobre sus hombros y ondeando a la brisa. Cuando los rayos del sol se filtraron a través de las nubes, Seth quedó asombrado ante la luz multicolor que la pálida piel de la vampiresa desprendió.
    “Es hermosa.” pensó mientras se tumbaba y apoyaba la cabeza sobre las patas traseras para observarla sin cesar. “Tan hermosa como letal. Podría quedarme mirándola todo el día.”
    Jane se dio cuenta de que los ojos del lobo estaban fijos en ella y le preguntó:
    __ ¿Te pasa algo?
    Agradeciendo que la vampiresa no pudiese leer su mente, Seth se levantó y se sacudió para decirle que no antes de comenzar a caminar de regreso a la casa de los Cullen.

    Reiyel y Scarlet retrocedieron cuando el hechizo de localización les estalló en la cara; ya era el quinto intento fallido de localizar al demonio o lo que fuese que hubiese matado al rastreador de los Vulturis.
    __ ¡Maldición, maldición, doble maldición!__ exclamó Reiyel.__ ¡Ni siquiera nosotras dos juntas hemos podido hacer nada!
    Fenrir se acercó a ellas y dijo:
    __ Dejádmelo a mí.
    Sin embargo, Reiyel le golpeó en las manos para hacerle retroceder.
    __ ¡Aparta tus manazas!__ le gruñó la chica.
    __ Que gratos recuerdos me ha traído esto.__ se burló Fenrir mientras se frotaba el dorso de las manos.__ ¿No has recordado los viejos tiempos?
    __ No.__ replicó Reiyel con una sonrisa forzada.__ Supongo que no hay ningún recuerdo de esos tiempos que merezca la pena traer a la memoria.
    Los dos jóvenes empezaron a gritarse insultos el uno al otro. Rindiéndose ante la hostilidad de sus dos compañeros, Scarlet suspiró y se sentó en el sofá.
    __ Aunque no os lo creáis, antes eran los mejores amigos; inseparables.__ les comentó a Renesmee y a Jacob.
    __ Pues nadie lo diría.__ dijo el segundo al ver a Reiyel dándole a Fenrir un puntapié en la espinilla.
    __ ¿Qué les pasó?__ le preguntó Renesmee con curiosidad.
    __ Lo típico.__ respondió el ángel, que saco un pañuelo para limpiar el cristal de sus gafas.__ Chico conoce a chica; chica conoce a chico. Los dos se convierten en buenos amigos. Se enamoran y se declaran su amor. Él la engaña con otra. La chica queda destrozada y le odia para siempre. Y su amiga se ve obligada a actuar de mediador.
    En ese momento, una furiosa Reiyel arrojó una bola de energía contra Fenrir, que la esquivó echándose al suelo. El ataque golpeó una estantería llena de objetos de colección, que estalló y se derrumbó estruendosamente.
    __ Dios santo.__ susurró Esme mientras se llevaba las manos a la boca al ver su colección hecha pedazos.
    __ ¡Ya está bien!__ chilló Scarlet, que se levantó y se interpuso entre sus dos compañeros.__ ¡¿No podéis dejar de comportaros así aunque sólo sea por respeto a nuestros anfitriones?! ¡Vergüenza debería daros!
    Reiyel y Fenrir permanecieron en silencio, lanzándose miradas furiosas y desafiantes.
    __ ¿Por qué no pueden volver las cosas a ser como eran antes?__ les preguntó Scarlet con tristeza.__ No sé vosotros pero yo echo de menos los tiempos en los que erais capaces de estar en la misma habitación sin intentar mataros el uno al otro; preferiría veros tan acaramelados como lo estabais tras declararos a pesar de que resultaba bochornoso para mí.
    Reiyel se arregló la túnica y declaró:
    __ Esos días ya son parte del pasado, Scarlet.
    La chica empezó a caminar hacia la puerta para salir a dar un paseo, deteniéndose al notar que Fenrir iba tras ella.
    __ ¡No me sigas!__ le gritó.
    __ ¡No te sigo, egocéntrica!__ le replicó Fenrir.__ ¡Es sólo que yo también voy a salir a dar un paseo!
    Los dos ángeles empezaron a pelearse por llegar antes a la puerta.
    __ ¡No me empujes!__ gritó Reiyel mientras la abría y salía al porche.
    __ ¡No te empujo!
    __ ¡Entonces no me toques!
    __ ¡Uy, perdona!__ gritó Fenrir con todo el propósito de ser burlón.
    El joven cerró la puerta con tanta fuerza que los cuadros que colgaban de las paredes cayeron y los cristales de las ventanas reventaron.
    Un horrible silencio se extendió por el salón; nadie se atrevió a decir nada. Incluso Emmett, aficionado a soltar comentarios graciosos en momentos tensos, permaneció callado.
     
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  14.  
    Satya

    Satya Entusiasta

    Géminis
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    Pobre Esme !! ._.! Su casa XD! en fin! que graciosa la relacion entre Reiyel y Fenrir! me imaginaba que algo habia pasado entre ellos pero nunca que ese algo habia terminado tan asi XD! no me imagino a un angel siendo infiel!

    Bueno, sigo con la duda de quien es la sombra misteriosa y que se trae entre manos XD!

    Saludos
     
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  15.  
    DarkHinata

    DarkHinata Entusiasta

    Aries
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    Coincidencia total con satya...un angel puede ser infiel? q loco..ahora lo es caulkier cosa ¬¬..Gracias por el aporte! besos ^_^
     
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