El ángel de Dios

Bueno soy nueva en esto, quisiera que comentaran para ver como salio y gracias por leer mi historia.

El ángel de Dios​

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Un niño llamado Manuel que deseaba ser un ángel muy grande. Manuel le contaba a ese sueño a su madre pero su respuesta era: “Es imposible ser un ángel”. Él siempre dibujaba ángeles. Luego pasaron varios años y Manuel se convirtió en un gran siervo de Dios.


Manuel ya había crecido pero, lo que él nunca se imagino era que cuando creciera iba a estar destinado a ser un guerrero de Dios para luchar y salvar a un niño que no había nacido y todo comenzó desde este momento.


Manuel conoció a María la madre del niño que tendría que salvar. El joven fue a un restaurante donde se paró el tiempo de la nada y después empezaron a transcurrir los días, tras días pero el único que se movía era Manuel el guerrero, en ese momento salió Dios y Manuel empezó a sentir como un dolor se apoderaba de él y Expresó:— “¡Oh! Dios, ¿Qué me pasa?”—.

—Hijo mío serás lo que siempre quisiste ser— responde una fuerte pero reconfortante voz del cielo— Un ángel, un guerrero—. Al decir esto último Manuel siente un fuerte dolor por su espaldar, cómo que si de ella le estuvieran arranco un hueso. De la nada ese dolor desaparece pero ahora se encontraba presente un gran peso a lo que el decide voltear a ver. Sus ojos se abrieron en gran manera al mirar aquellas inmensas y relucientes alas blancas. — Hijo mío cuidaras al niño que está esperando María— dice esto último aquella resplandeciente voz.

Segundos después vuelve el tiempo a su marcha. El mozo se quedo pensando en el restaurante donde trabajaba su compañera y muy amada por el “María”. De la nada se presenta una señora al restaurante, muy curiosamente se sienta. Llama a la camarera —María— a lo que ella se acerca y pregunta: “¿Qué desea comer?”

— Carne de bebé—. La señora le contesta con maldad.

— ¿Q-qué?— Balbucea la chica con asombro y terror por esa respuesta.

— ¡Matare a tú hijo!— Sentencia la criatura, ¿Por qué? Simple, sus ojos cambiaron a unos oscuros y tenebrosos, su boca paso a la de un animal al igual que su rostro.

—¿Q-quién e-eres?—pregunta con horror dando pasos hacia atrás a lo que ella le responde con una voz gruesa y perturbadora:

— Soy el diablo —

Manuel el ángel mas bello del cielo, salto sobre el demonio y empezaron ocasionando una contienda entre ellos. El demonio golpeo a Manuel con tanta fuerza logrando bombearlo, se golpea contra la pared obteniendo una fractura en su ala derecha para así por último caer en el suelo. El demonio ante esa escena empieza a reír con cinismo.

Manuel se levanta con dificulta pero más era la confianza. — Yo te reprendo en el nombre de dios— Le dice con autoridad logrando perturbar al demonio que con rapidez se marcha pero antes de eso ve a María y aclara con maldad en su voz:

— Volveré por ti—

María corrió a la cocina asustada y sin saber que hacer, a lo que Manuel se acerca y le dice con seguridad:

—No temas yo te cuidare, Dios me otorgo las fuerzas para proteger a tu bebe—.

María asiente un tanto insegura por esa respuesta. Pasaron días, el demonio apareció de la nada y golpeo con fuerza a Manuel dejándolo en el piso torciéndose del dolor y sin que Manuel se diera cuenta, la criatura agarraba con agresividad el cuerpo de María y empieza a correr lejos del lugar.


María gritaba con terror a lo lejos y lo único que Manuel oía era un: —Ayuda, ayuda—. Manuel llorando por haber creído fracasar, sus lagrimas no dejaban de salir, pero, un gran deseo de cantar se le vino a lo que el no perdió aquella oportunidad de hacerlo.

Levanto mis manos aunque no tenga fuerzas ​

Levanto mis manos aunque tengas mil problemas ​

Cuando levanto mis manos comienzo a sentir una opción que me hace cantar.

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—No llores hijo mío—. Se escucha aquella fulgurante y gloriosa voz— Ve y sálvala no pierdas la fe— manifiesta dándole a Manuel fuerza y otorgándole lo necesario para seguir luchando en esa batalla.

Se levanta con decisión, camina hacia la entrada del restauran y empieza a correr. Continua corriendo pero para en instantes al ver al lo lejos una pequeña casa, pero eso no era lo impresionante, lo sorprendente era como las tinieblas gobernaban en aquella pequeña casa.

Se acerca con cautela y entra. Había niebla y no se lograba ver, de la nada vio unas fuertes llamas y María al lado de ellas. María gritaba y gritaba, Manuel corrió pero el demonio se interpuso.

—Déjala ir— expresa Manuel con enojo.

—Te la doy pero primero me tendrás que dar tus alas y lo más apreciado…Tú fe— dice esto último con desprecio.

Manuel sin opción alguna acepta. El demonio muestra una sonrisa macabra, alza su mano izquierda y chasquea sus dedos, de la nada desaparecen sus alas y siente como de su alma sale un fuerte poder plateado, cosa que cuando la criatura la obtiene se destruye de la nada.

—La fe es grande— expresa sorprendido Manuel. Se acerca a Maria que se encontraba en el piso desmayada, con la poca fuerza que le quedaba carga a la chica y empieza a buscar una salida, nota una luz y se acerca logrando ver la salida. Ya afuera y lejos de todo aquello, Manuel cae al suelo de espalda cargando todavía el peso de María, ella al sentir el tambaleo despierta y ve a Manuel que se encontraba desmayado.

—Manuel despierta— Le dice zarandeándolo.

Manuel lo levanto una resplandeciente luz que provenía de los cielos y Dijo: —Hijo mío has cumplido con tu deber por eso te daré vida, fuerzas y te devolveré tus alas—.

Esto fue lo último que llego a ocurrir en aquel momento. Tiempo después María tuvo a su bebé, Manuel se quedo cuidando a María por toda su vida hasta que el niño creciera y salvara al mundo.

----------------------------Fin


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