Imperio de Elérea Elérea, capital del Imperio

+2 PH

El golpe de Erin fue demasiado para que Aidan pudiese soportarlo, y terminó cayendo, su Zweilhander desprendiéndose de sus manos. Cansado, se apoyó con sus manos en el suelo, y dijo:

—¡V-Vale! Vosotros ganáis. Hmpf, estaba claro en un dos contra uno... —se excusó, mientras se levantaba, y, con una mano, ayudaba a levantarse a Darek—. ¡Pero he ganado a Darek! ¡Chúpate esa!

Darek, ya levantado, sacudió sus manos y esbozó una diminuta sonrisa confiada.

—Solo fue porque me tomaste desprevenido, Aidan. El problema de tus estrategias es que funcionan una vez.

—¡Pero normalmente los enemigos no me duran más de un golpe, chaval! O, bueno, más de un combo.

Pero Darek le puso la mano en el hombro, y, con tono ciertamente sombrío, musitó:

—... pero yo sigo aquí. Y a la próxima no podrás conmigo.

Aidan sintió un escalofrío terrible, mirando a Erin y encogiéndose de hombros.

—A veces me da repelús este tío —le susurró, tenso, tragando saliva.

Los tres abandonaron juntos la sala de entrenamientos, y se reunieron fuera de la misma, en la sala de reuniones que tenían habilitada para los Comandantes y Titanes del ejército. Estaban los tres solos, y Darek empezó a caminar, dando vueltas a paso lento por la sala, mientras Erin y Aidan se sentaban el uno frente al otro.

—... tenemos que pensar en cómo actuar respecto a lo de Loke —comentó Darek, reflexivo—. Hay que ser rápidos, y encontrar pruebas ya, antes de que el Emperador corra peligro real, o que siga cometiendo locuras.

—Sí, últimamente el Emperador no para quieto. Conquistar a Fayar y bloquear comercialmente a Shinryu ha sido de lo peor —comentó Aidan—. Y ahora que sabemos que ha sido cosa de Loke, que le está manipulando, ¡me pongo enfermo solo de pensarlo!

Balanceándose en la silla, Aidan fruncía el ceño, visiblemente molesto.

Era... una situación difícil, sin duda. Si las órdenes del Emperador eran órdenes dadas no ya por él, sino por Loke en última instancia, que le manipulaba... ¿seguía siendo lo correcto, lo leal, obedecerlas? ¿Era lo que debía hacer para proteger a su patria, lo mejor que podía hacer por Elérea? Erin se había estado convenciendo a sí misma de que la conquista de Fayar y las tensiones con Shinryu eran cosas positivas. Que aunque hubiesen sido formas forzosas y violentas de conseguirlo, en última instancia lo que quería el Emperador era unificar todo el continente de nuevo para que Elérea, que era el país más rico y próspero, pudiese compartir su riqueza con sus vecinos más pobres y, así, que todos los ciudadanos de uno y otro lado fuesen al final más felices. Pero...

... pero en el fondo siempre había sabido que algo estaba mal con todo eso. Que algo no cuadraba. Zael era un buen hombre, por lo que Erin conocía al Emperador: actuar así no era propio de él. Y sí, la muerte de Alyssa terminó por romperlo, pero... ¿haría todo eso por venganza? ¿Por pura desesperación? No, no lo creía. Y Darek, que era el más cercano al emperador, casi su amigo... pensaba como ella, claramente.

—Haremos algo —dijo Darek entonces, severo—. Aguardemos a mañana. Mis hombres deberían llegar de la misión en el Bosque mañana. Dejaré a mis Comandantes a cargo de la seguridad del lugar, junto con los vuestros, y lograré convencer al Emperador con alguna excusa para que nos permita salir a los tres. Rumbo a Shinryu.

—¿Shinryu? ¿Y para qué demonios quieres ir a Shinryu?

Darek reflexionó, mano en el mentón.

—... piénsalo, Aidan. Conquistamos Fayar, pero no Shinryu directamente. La teoría es que no atacamos a la República porque no queríamos iniciar tensiones con Áurea... y hasta ahí, está correcto. Es algo que Zael... que el Emperador haría; evitar conflictos que se escapen de sus manos. Pero si pensamos que quien está detrás de esto es Loke y que solo anhela poder, ¿crees que no habría arrasado con Shinryu sin pensar las consecuencias? Tenemos el arsenal suficiente para acabar con ellos antes incluso de que lleguen refuerzos áureos. Y a Loke le debería importar poco enfadar a Áurea: nuestro poder militar es superior. Sí, podrían causarnos muchas bajas, pero eso a Loke no le importaría. En la mente de una conquistadora sin escrúpulos sedienta de poder, ese tipo de miedos no encaja. Esa aproximación tan lenta a la conquista por desgaste no... encaja en su modus operandi.

—Ya veo —meditó Aidan—. Entonces crees que hay algo más, ¿eh? Que Loke va tras algo en concreto, y que no ataca directamente Shinryu por algún motivo.

Darek asintió.

—Debe buscar algo o a alguien... y estoy seguro de que si vamos al bloqueo eleano en Shinryu podremos encontrar alguna pista al respecto. Será un viaje breve, pero creo que es algo que debemos hacer nosotros en persona. Puedo convencer al Emperador, y por extensión a Loke, diciéndole que vamos a... presionar para reforzar el bloqueo, o algo así. Eso dejádmelo a mí.

Así que la idea era... ir los tres al norte, a Shinryu, para tratar de averiguar si por el bloqueo eleano se cocía algo extraño. Alguna pista de los tejemanejes de Loke, una prueba de su traición. Si no podían probar que mató a la Reina, al menos podrían probar que era una traidora.

Fue de ese modo como los tres lo acordaron: reunirse al día siguiente para partir a Shinryu. Darek se marchó a solicitar la autorización del Emperador, y Aidan fue por su cuenta, a entrenar... aunque Erin tenía la impresión de que más bien iba a comer. Bueno, fuese como fuese, ella no tenía mucho más que hacer. Las cosas estaban tranquilas últimamente en Elérea...

... y ojalá siguiesen estándolo.


Hay habilitadas tiendas en Elérea; puedes comprar lo que quieras. Cuando termines y estés lista, rolea que vas a tu dormitorio a pasar la noche. No contará como uso de tu habitación para recuperarte, así que no te preocupes por eso.

—... creo que los hombres de Loke pueden estar allí.

 

Erin subió a su dormitorio; ella, como muchos otros altos cargos del ejército, residían dentro del castillo, en un ala especial para los nobles y personas importantes. Fue por ello que, mientras se dirigía a la habitación... se cruzó con ella.

Lady Loke.

Ahora que sabía todo lo que Darek le contó, no podía evitar verla de otro modo. Su rostro siempre serio, centrado en algún libro que llevaba siempre con ella, la hacían ver una persona calmada, inteligente, calculadora. Rasgos que, por otra parte, encajaban con el tipo de persona que ahora sabía Erin que era. Era bella, también: se conservaba genuinamente bien, pese a ser algo mayor que Erin. Y ayudaba también su tamaño menudo, su cuerpo delgado y su aspecto débil a enfatizar ese aspecto jovial y vulnerable.

Contenido oculto

—... buenas noches, Erin —le dijo, al cruzarse con ella, su mirada, como siempre, perdida entre las páginas—. Espero que tengas un buen día.

Fuese como fuese, tras aquel encuentro, Erin llegó a su dormitorio. Pudo, al fin, dormir y descansar. Se avecinaba un día duro.


***


Al día siguiente, los tres titanes se reunieron en la puerta del castillo. Aidan y ella llegaron antes, y el Puño terminó pasando poco después por allí. Con el rostro serio que siempre tenía, asintió, ante la mirada espectante de los otros dos.

—... al Emperador le ha parecido buena idea que vayamos al bloqueo eleano —dijo, confirmando que su plan marchaba bien: tenían excusa para salir de allí—. Tenemos solo tres días, eso sí, para regresar; tendremos que partir cuanto antes si queremos que sirva para algo.

—¿Qué excusa pusiste? —preguntó, curioso, Aidan.

—Presión —matizó, simple y llanamente—. Iremos para hacer presión. Si ven a los tres titanes allí, los shinryaneses se verán intimidados, y el bloqueo cogerá fuerza. Últimamente hay algunas protestas.

Aidan asintió, curioso... pero en su semblante se apreciaba gesto de rabia. Claramente, no le gustaba la idea del Bloqueo. Y entendía las revueltas; de hecho, Erin estaba segura de que, de ser él uno de los afectados, sería el primero en estar ahí, en las protestas.

Joder, seguramente las organizaría.

—Bien —sentenció Darek—. Rumbo al norte. El viaje no es corto. Deberíamos llegar al anochecer si partimos ya.

—¿Eeh? —exclamó Aidan—. ¿¡No podemos ir en chocobo!? Llegaríamos antes...

Darek negó.

—Quedan pocos en las caballerizas. Habrá que ir a pie; la mayoría de chocobos han sido tomados por mis hombres en su misión en el Bosque de Yggdrassil.

Oh, era cierto, la misión de los hombres de Darek. Ya había pasado un tiempo desde que salieron... el día anterior fueron los preparativos, y en el día de hoy, deberían estar ya entrando en el Bosque. Erin no podía sino preguntarse si todo iría bien: tenían que limpiar el bosque de monstruos, después de todo, por lo que había oído. Era una tarea peligrosa, pero necesaria.

Aunque ciertamente, era raro que tantos monstruos se concentrasen en el bosque. Nunca hubo necesidad de que los humanos entrasen allí, eran tierras sagradas. Pero supuso que era razonable pisarlas si era por proteger su integridad.

—Uf, me duelen los pies solo de pensarlo —suspiró Aidan—. Pero qué remedio. ¡Hey, podríamos pasar a comprar alguna medicina si eso! Por si la necesitamos durante el viaje.

—... ¿ya asumes que la necesitaremos? —le provocó Darek, comenzando a caminar.

—¡Hey! ¡No es mi culpa que la única maga presente en nuestro grupo no sepa usar magia curativa!

Vaya, ahora resultaba ser su culpa. En fin, mejor salir cuanto antes: para alcanzar el bloqueo eleano de Shinryu, primero tendrían que cruzar el portón del norte... y para eso, tendrían que cruzar el río hacia el oeste, rodear el Bosque y luego seguir al norte. Era un camino algo largo, pero no sería problemático.

Después de todo, por un par de monstruos que se encontrasen no iban a tener miedo. No estando los tres titanes juntos.

Contenido oculto

Pues listo. Tienes desbloqueado en Elérea la tienda de objetos; puedes llevarte lo que quieras, me vale con que lo rolees directamente fuera.
Tu objetivo es irte al mapamundi del Imperio de Elérea y ascender hasta el Portón del Norte, que está en la casilla A3; tú estás en la casilla C4, en Elérea, y tu recorrido debe ser, de forma óptima: C4-C3-B3-A3.
Si tienes dudas sobre el funcionamiento del mapamundi, puedes consultarlo en el primer post del Mapamundi de Shinryu. ¡Cualquier otra cosa, me dices!

 

Void

U-Uh, ¿Me había pasado? S-solo había querido terminar el combate pronto, pero en los ojos de Myura podía ver el miedo que le producía.

¿Cómo se supone que arreglaba está situación? No tenía ni idea de qué decir.

—Yo, e-eh, nunca te atacaría a menos que tú me atacases a mí —¡N-No, eso sonaba aún peor! Me retorcí en mi sitio, nervioso—. ¡No, digo, somos compañeros, no te atacaría nunca!

Suspiré. Justo por esto prefería viajar solo...

Seguí avanzando incómodamente, hasta que llegamos a la entrada de la capital.

—... —¿Y ahora qué hacía?—...¿Comenzamos a recorrer la ciudad?

 

Myura no pudo sino reír ante las palabras entrecortadas de Void. El chico se le hacía extremadamente tierno, no solo porque fuese pequeñín, sino porque ocultaba su inseguridad y su inocencia bajo una máscara. Parecía ser un niño fuerte y decidido, pero en realidad... era solo un niño.

—Tranquilo, enano —dijo, mientras saltaba a su cabeza en forma de gato—. Sé que no me harías nada malo. ¡Más te vale, porque te aseguro de que te perseguiré en forma de fantasma y te tiraré de los pies si llego a palmarla por tu culpa!

Así, en fin, entraron en la capital. No hizo falta adentrarse mucho para observar el caos y ajetreo que había por ahí. Myura, conforme avanzaban, alzaba las orejas, buscando oír alguna conversación de las muchas que se concentraban por ahí.

—... parece que este follón viene por lo de Yggdrassil. Me voy a enterar bien. ¡No te pierdas, eh, enano!

Y saltó de su hombro, marchándose corriendo con velocidad. ¡E-Ey, pero...! Ugh, y ahora, ¿qué haría él? Estaba en mitad del barrio bajo...

>> Hablar con un comerciante
>> Hablar con un mendigo
>> Pasear por la zona

 

Void

Respiré más tranquilo tras escuchar a la chica reírse, casi pasando por alto el hecho de que, como siempre, se terminó subiendo a mi cabeza al convertirse en un gato.

El ambiente general en la ciudad era de desconcierto y un ajetreo caótico que, según lo que Myura parecía escuchar, estaba causado por lo que le había ocurrido a Yggdrassil. Tenía sentido, uno de los árboles sagrados que se suponía protegen al mundo sufrió un incendio, se dobló y quedó totalmente destrozado. Y nadie sabía por qué, muchos podrían tomarlo incluso como un castigo divino, lo que incrementaría aún más la paranoia. Yo era escéptico respecto a que algo como eso podría haber ocurrido, pero o podía negar mi curiosidad por saber qué era lo que lo habría causado.

Después de todo, si aquellos árboles habían sido dejados por los 5 sagrados, ¿Podría haber sido la sociedad de Ragnarok quién había llevado a cabo dicho ataque? ¿Al fin habían hecho su movimiento? Era una idea que no podía descartar, y eso significaría que estaban mucho más cerca de lo que pensaba. Aún así, prefería que aquello hubiese sidode alguna manera un accidente, porque lo último que quería era verme envuelto en una guerra.

Agité la cabeza de un lado al otro, tratando de despajarme, y entonces fue cuando la chica saltó de mi hombro a toda velocidad. Mis quejas cayeron en oídos sordos.

—Bah, sea cual sea la causa, no voy a sacar nada quedándome parado sin hacer nada. Myura ya se ha ido a investigar, pero quizá yo también pueda dar con algo útil.

Miré a mi alrededor; había demasiada gente caminando por allí, y seguro que no le harían caso a un niño. Tenía que pillar a alguien que estuviese quieto en algún lado.

Por ejemplo, aquel mercader que estaba allí.

—Buenas tardes, señor —le hablé, rígido; las formalidades no eran lo mío—, ¿Sabe por qué hay tanto alboroto el día de hoy?

>> Hablar con un comerciante

 

El comerciante miró al niño con intriga, curioso por su aspecto. Y dale con la máscara... todo el mundo se sobresaltaba al principio cuando la veía. Pero, tras pasar unos segundos con la mirada fija en el señor, este entendió que preguntaba en serio y que tenía intención de escuchar una respuesta, así que, aún con dudas sobre qué hacía un niño así vestido, habló.

—Ah, pues mira, por aquí por el barrio bajo se comentan muchas cosas, niño, pero no las vas a entender. Son asuntos de política. Dicen que hay rumores de que hemos sufrido un ataque y han caído en batalla dos de los Titanes, ¿te lo puedes creer? Pero bueno, tú no debes preocuparte por esas cosillas, renacuajo. Eres muy pequeño aún...

... ¿dos titanes? ¿Un ataque? ¿Qué se suponía que habría pasado? Sonaba bastante serio, desde luego.

¿Quizá alguien más supiese algo?

>> Hablar con un mendigo
>> Pasear por la zona
>> Esperar a Myura

 

Void

Tsk, "pero no lo vas a entender niño", estaba cansando de que me subestimaran sólo por serlo. Sin embargo, había algo de verdad en sus palabras: No sabía de qué hablaba.

No conocía a esos Titanes que mencionaba. Pero el ataque, uh, ¿De verdad tendría razón? Todo sonaba demasiado serio.

Bufé ante su cierre de palabras, y me di media vuelta. Quizá podría pasear y explorar un poco.

 

Las calles del barrio bajo de Elérea eran un poco... tristes. Muchos tendrían la idea en mente de que los barrios más pobres estarían llenos de delincuencia, de peligros. Pero no daba la sensación de ser así en este caso. En Elérea, lo que se notaba era un gran abandono. Las calles se veían sumamente desgastadas, las casas estaban, la mayoría, enmendadas una y otra vez de los numerosos desperfectos que surgían en sus tejados y fachadas, y, en fin, se notaba que esa parte de la capital se relegaba a quienes no interesaban en la sociedad. Era, ciertamente, deprimente.

Y si ese día había alboroto, no era de júbilo, precisamente.

—Yo digo que al final hay guerra —escuchó Void decir a un par de hombres que conversaban sentados en la puerta de un bar.

—Mira que tirar Yggdrassil... —se quejó una mujer que caminaba de la mano de su hijo, hablando al aire.

—¿Podremos ganar sin los tres titanes...? Si les han ganado a ellos, no sé qué nos espera —se lamentaba un vagabundo que charlaba con su compañero.

—¡A ver si vienen esos monjes y nos matan a todos ya! Se acabaría toda la mierda por la que pasamos, al menos —gruñía su acompañante.

—Dicen que ahora los áureos están allí, que han llegado por mar... como se alíen, quizá sí que tendremos un problema —decía un hombre que charlaba con una pareja con niños.

—Todo esto es culpa del Emperador... —susurraba uno de los niños, que miraba con preocupación la conversación de sus padres con unos amigos.

... sí, todos parecían muy consternados. Y Myura, aparentemente, tenía razón. Surgía a raíz de Yggdrassil, en esencia, pero... el conflicto parecía ir algo más allá. ¿Guerra? ¿Monjes? ¿Titanes?

Un maullido llamó la atención de Void. Agachó la mirada, y le sorprendió un pequeño gatito que, de un salto repentino, se subió de nuevo a su cabeza.

—Hola de nuevo, enano —le dijo. Era Myura, claro, que había vuelto de su "excursión"—. Te comento lo que he ido pillando: parece ser que los que han atacado a Yggdrassil han sido extranjeros, gente de fuera de Elérea, o eso comentan. No he terminado de enterarme muy bien de quiénes, pero parece ser que unos tíos extranjeros se han colado en Elérea, han entrado en el Bosque y han usado tecnología Magitek para reventar el árbol sagrado. Ya corrían rumores de que alguien practicaba contrabando con los nódulos magitek de Elérea, chismorreé el tema hacía tiempo en Portobelo... así que todo parece encajar, parece ser que se los han reservado para destruir Yggdrassil. ¿Por qué harían eso? No tiene sentido...

>> Se supone que los tres Titanes, que son los altos cargos del ejército, viajaron a la frontera para defenderse de un ataque de los enemigos. Pero estos les sorprendieron. Han caído dos de los tres titanes en la batalla... la cosa no pinta nada bien, esos tíos eran los mejores, si caen, es que los enemigos van en serio. ¿Serán los de Fayar? Tiene sentido, deben estar cabreados por el tema de la invasión y eso...

¿Decía que podía ser Fayar? Hmm...

Myura tragó saliva, cubriendo su cabeza con las patas delanteras.

—Ay. Acabo de caer en que la cosa se puede poner muy fea... no lo asimilaba hasta ahora. S-Si algún barco zarpa para darse el piro a algún continente, yo me subo, ¿eh? De cabeza.

Algún barco... Void había escuchado sobre el tema por las calles. Un barco que venía de un continente extranjero... quizá no era el que más le interesaba, pero por algo se empezaba, ¿no? Aunque quizá se estaban metiendo en un conflicto mucho más grande de lo esperado, ¿qué otra opción tenían? Si una guerra estallaba de verdad, quizá sus opciones de viajar en barco acabarían por un buen tiempo.

Tenían que darse prisa. Salir del continente, al menos, lo antes posible.

 

Void

Las calles de los barrios bajos de la capital no eran exactamente como me las esperaba; sí, no se encontraban en buen estado, pero no era causado por el vandalismo o la acción de las personas. Más bien, por la falta del mismo. Las calles y casas estaban en un estado de abandono importante, y si parecía haber una afluencia de personas por la zona, no lucía ser por una buena razón.

Escuché a la gente cuchichear mientras avanzaba; hablaban de una guerra, de los titanes, de la incompetencia del emperador y de unos monjes con los que parecían estar en guerra. De verdad que no entendía nada; me sentía igual de perdido que cuando había comenzado a buscar sobre el vacío la primera vez. Por suerte, Myura apareció pronto. Por desgracia, lo hizo saltando sobre mi cabeza de nuevo.

Pronto me puso al corriente sobre lo que había ocurrido, dándole forma a los fragmentos de información inconexa que había escuchado. Así que, ¿Yggdrassil había sufrido realmente una invasión por una nación extranjera? Sin embargo, utilizaron algo llamado "tecnología Magitek". No la conocía casi nada, pero había escuchado vagamente que era algo con lo que buscaban replicar el poder mágico para que cualquiera pudiese usarlo. Si de verdad se había utilizado algo como eso, era poco probable que los demonios hubiesen sido los causantes de dicho ataque, ¿No es cierto? Después de todo, recordaba que Myura me había comentado que la mayoría de demonios podían usar la magia. No tenían necesidad de recurrir a aquellos artilugios, a menos que deseasen hacer el ataque como una guerra entre otras naciones y mantenerse entre las sombras.

Ugh, ahora que había escuchado sobre Ragnarok, era incapaz de no relacionarla con todo lo que surgía. Probablemente porque deseaba encontrarlos pronto.

En cualquier caso, la cosa parecía haberse puesto fea en Elérea, y Myura parecía lista para lanzarse al primer barco fuera del continente que saliese; lo cierto es que no era tan mala idea.

—Me parece bien —le dije a la chica, mientras avanzaba buscando una posada con la mirada—, entregaré estas piedras a aquel obrero y podremos ir a tu casa a hacer algunas pociones para el viaje. Después de ello, buscaremos un barco en el cual zarpar. Seguramente haya alguno en Portobelo.

Mientras recorríamos la ciudad, compré algunas pociones y brebajes, pues había gastado las que llevaba encima, poco después di con una posada en la que podíamos descansar.

Una vez recuperados, emprendimos el viaje de regreso a Doli.

Usar posada (-80 guiles)
Comprar:
- Poción (+20 PS, ratio x0,1) x2: 60 guiles
- Éter (+10 PM, ratio x0,1) x2: 160 guiles
- Antídoto (cura el estado Veneno): 40 guiles
- Colirio (cura el estado Ceguera): 50 guiles
- Aguja de oro (cura el estado Piedra): 80 guiles
- Cola de fénix (revive a un aliado caído, con PS iguales a ratio x0,33) x2: 260 guiles

Total: 730 guiles

 

Los dubitativos pasos de Erin y los demás les llevaron a dirigirse a Elérea al fin. Gracias a los chocobos pudieron alcanzar el lugar fácilmente, después de un tortuoso camino a pie desde la salida del portón del norte.

Wedge era el único con la cara al descubierto, los otros dos ocultando sus rostros con cascos. Aun así, el chico era un oficial, y bien podrían reconocerlo también: por eso se mantenía cauto y caminando todo el tiempo detrás de los Titanes.

—Hmmm —murmuró un reflexivo Aidan, caminando por la zona residencial—. Las cosas están agitadas por aquí. La gente murmura todo el rato, ¿has oído?

—Sí —suspiró Wedge—. Se ve que corren rumores de todo tipo por las calles. Si ha corrido la voz sobre vuestra "muerte" es lógico que haya revuelo.

—Lo peor sería que el revuelo sea por otros rumores. Tenemos que enterarnos bien —Aidan miró a Erin, asintiendo—. Intentemos recopilar información. Ahora mismo es un suicidio acercarnos al Palacio del Emperador, pero sé la forma de acceder de forma segura. Quién sabe si Darek y Loke puedan estar tramando algo contra el Emperador; hay que infiltrarse tarde o temprano.

>> Con todo, creo que lo más prudente es obtener información primero, ¿no creéis? Tenemos que saber qué cuentan, qué han hecho creer a los eleanos. Así quizá podamos anticiparnos a los planes de Darek y Loke.

>> Oír conversación entre señoras
>> Preguntar a un mendigo
>> Preguntar en un mercado

Se han habilitado encargos en la zona residencial. Eres libre en este punto de explorar Elérea con las opciones de arriba o bien aceptar encargos.

 

Erin y los demás trataron de escuchar la conversación que tenían dos mujeres que caminaban frente al grupo. Con cuidado, se mantuvieron lo bastante cerca para oír sus palabras, sin que se diesen cuenta de que las estaban siguiendo y espiando, en cierto modo.

Y pudieron escucharlas:

—Estoy por irme de la ciudad. La cosa se va a poner fea.

—Ay, pero, ¿dónde vas a ir, con los niños? Seguro que no pasa nada, mujer.

—No sé yo. Mi sobrino, que es soldado raso del ejército, me ha chivado que hay rumores de que se iniciará una guerra pronto. Después de todo, ¿sabías que han sido monjes de Shinryu los que han atacado a Yggdrassil? El Imperio no se va a quedar quieto. Seguro que se arma un buen escándalo como ataquemo y luego respondan.

—Bueno, ¡pero empezaron ellos, es normal que ataquemos! Con suerte los doblegamos rápido, y así además Elérea será al fin solo una gran nación. Esos de Shinryu mucho han durado. De todas formas, no deberías temer nada. No tienen una sola posibilidad. En cuanto se presenten allí nuestros soldados, ¡los monjes se rendirán!

—¿Y qué pasa con los áureos? Allí usan mucho la magia. Quizá los monjes de Shinryu no puedan hacer nada, pero si nos atacan desde Áurea...

—¡Te preocupas demasiado!

Fue entonces cuando Aidan frenó el ritmo, habiendo escuchado suficiente. Se giró hacia Erin y Wedge.

—Esto es malo. Esto es muy malo. ¿Es eso lo que pretendían Darek y Loke? ¿Fingir que el ataque de Yggdrassil fue cosa de los shinrianeses para poder tener una excusa para invadirles?

Wedge asintió.

—Sí, tiene sentido que sea eso. Pero... claramente no fueron ellos. Fueron los hombres de Darek. Sirius, y los suyos —Wedge se llevó una mano al mentón, reflexivo—. Lo que no entiendo es... por qué ahora. Pudieron haber atacado a Shinryu mucho antes.

Aidan también parecía dubitativo.

—Lo hablamos con el propio Darek, ¿recuerdas, Erin? —le dijo entonces su compañero. Es verdad, tuvieron una conversación así con el Puño, sobre ese tema—. Elérea aplastó a Fayar sin ningún problema. Y, sin embargo, con Shinryu estábamos tomándonos las cosas de forma mucho más lenta. Con bloqueos comerciales y demás, pero sin llegar a romper la barrera de la paz. Sin embargo, ahora se lanzan al ataque de pronto... deben tener prisa por algún motivo, imagino.

—Pero es que sigue sin encajar del todo, porque aunque los planes se hayan acelerado, ¿por qué necesitarían fingir un motivo para atacar? —se cuestionó Wedge—. Con Fayar no tuvieron necesidad de justificar su invasión mucho, simplemente pasó y listo. Pero se están tomando la molestia de dañar al propio Yggdrassil y culpar a Shinryu, ¿por qué, para qué? ¿Y por qué ahora?

—... ¿sabes lo que dijo Darek al respecto de por qué no tacaban Shinryu? —observó Aidan—. Decía que aunque la versión más popular era que querían evitar que Áurea, aliada de los del norte, se volviese en nuestra contra, ese motivo por sí solo no era suficiente; podríamos machacar a ambos países si fuese necesario. Así que el motivo, según Darek, era porque necesitaban algo. Como si buscasen algo que temen que pueda perderse en el caso de enfadar a Shinryu. Como si Elérea, el Emperador, Loke, Darek o quien coño sea, quisiese conseguir algo más de Shinryu, y no supiesen bien cómo acceder a ese algo sin que Shinryu se deshaga de él.

>> Creo que parte de lo que dijo Darek era cierto. Eso explica por qué invadimos todo en primer lugar: Darek y Loke están manipulando al emperador porque hacerse con el control de las regiones implica hacerse con el control de todo lo que hay en las regiones. Y no quieren a los países en sí, quieren ese algo que esconden.

Sí... eso tenía sentido, es lo que ya hablaron. Lo que buscaba Elérea con su aproximación cautelosa a la invasión de Shinryu era allanar el terreno e investigar poco a poco aquel país para asegurar su "botín". ¿Atacaban ahora, entonces, porque ya lo habían descubierto? De ser así, aunque tenía sentido, ¿por qué, de nuevo, buscar una excusa tan pesada como lo de Yggdrassil? ¿Qué necesidad de encontrar un motivo?

Tal vez... si se analiza la razón por la que Elérea buscaría fingir que Shinryu les atacó de forma aislada al resto de datos, la respuesta sea que...

>> Lo que pretenden es que todo el pueblo eleano desprecie a Shinryu.
>> Lo que pretenden es que Áurea crea que Shinryu atacó al árbol y rompan sus alianzas.
>> Lo que pretenden es simplemente atacar a los árboles, y así pudieron hacerlo culpando a otro.

 

Aidan abrió los ojos mucho, sorprendido. Wedge, por su parte asintió.

—Sí —dijo este último—, lo que dijo Erin. Creo que es lo más probable. El motivo no es para convencer a la gente de Elérea de que Shinryu es "malvada", es para convencer a la gente de Áurea. Si Áurea se levanta contra ellos, estarán atacados por los dos flancos.

—Rollo sándwich —dijo de pronto Aidan, chocando las dos palmas de sus manos entre sí—. Todo eso está muy bien. Pero sigue sin cuadrarme una cosa: ¿¡por qué coño no lo han hecho antes!? Si es porque no sabían dónde estaba lo que buscaban, entonces es porque ahora lo saben. Pero si está en Shinryu, ¿qué más da que Áurea esté de su lado o no? Y si el problema es que pueden deshacerse de lo que sea que quiere Elérea, ¡sigue importando poco quién se alíe con nosotros y traicione a Shinryu! ¡En cuanto se sepa que van a atacar la República, puede mandar a la mierda lo que sea que buscan!

—... bueno, es un buen punto. ¿Quizá estamos sobreanalizando el tema? Puede ser que no busquen nada en específico...

Hum, ¿será eso? ¿O tiene otra explicación...?


>> Aidan tiene razón: van a usar este plan porque han descubierto que lo que buscan lo tiene Áurea, no Shinryu.
>> Wedge tiene razón, no buscan nada en específico, solo quieren la alianza de Áurea y dominar a Shinryu.
>> Ninguno tiene razón, lo que sucede es que Elérea busca algo en Shinryu, pero solo Áurea sabe dónde está.

Contenido oculto

Conste que todo esto te lo estoy poniendo por ir haciendo lore mientras los demás avanzan, para no dejarte sin nada esperando (?) Si quieres que pare me lo dices, no es 100% necesario, es por entretenerte uwu (?

 

Al proponer Erin aquella idea, Wedge pareció reflexionar en silencio, y finalmente negó con la cabeza.

—Aunque lo que propones es posible, no veo mucho sentido a que Áurea sepa dónde está algo que se encuentra en Shinryu. ¿Cómo pueden saberlo ellos y no saberlo los propios shinrianeses?

Aidan se rascó la perilla, mirando hacia arriba en gesto reflexivo. De pronto, chasqueó los dedos, como si hubiese tenido una idea brillante.

—¡Ah, ya sé! Si me pongo en la piel de un shinrianés, y tengo algo que Elérea busca desesperadamente y que no quiero perder bajo ninguna circunstancia, ¿qué haría al ver que el Imperio es capaz de aplastar sin piedad a todo el Reino de Fayar solo por conseguir ese algo y siento que mi país puede ser el siguiente? ¿Cómo me las apaño para que no nos ataquen? Teniendo unos preciosos aliados al otro lado del océano...

—... ¡ah! —exclamó Wedge—. ¡Claro! Si le entregan eso que buscan a los áureos, ¡solucionarían muchísimos problemas! Elérea no podría obtener el objeto pese a que conquiste Shinryu. Conquistar Shinryu, además, enfadaría a los áureos. Y estando Áurea al otro lado del mar y en otro continente, Elérea no tiene forma alguna de presionar o controlar al país para evitar que se deshagan del botín o siquiera para atacarles. En cuanto metes un mar de por medio, el asedio militar se complica.

—Qué cabrones los de la República —comentó Aidan, brazos cruzados—. Y listos, desde luego. Usan a Áurea para cubrirse las espaldas.

—Pero como se enteren del falso rumor de que Shinryu ha atacado a Yggdrassil... tendrán un grave problema. Si Áurea tiene en su poder algo que cuidan por y para ayudar a sus aliados y estos resultan "traicionarles"...

—... ya, ya —asintió repetidamente Aidan—. El puto objeto misterioso se irá a la mierda. Es decir, a las putas manos de Darek, básicamente. A ver, no culparía a Áurea de ello si lo hiciese, sinceramente, porque a mí también me jodería saber que se han cargado un árbol. El problema es que es mentira. Tsk... tenemos que intentar evitar que manden soldados hacia allí. El problema es cómo.

—... además, no tenemos datos sobre qué objeto es ese que quieren, ni por qué. Y es solo una conjetura. Si damos un solo paso en falso, estamos perdidos.

Pero Aidan sonrió, pese a la aparente preocupación de Wedge.

—Je, je, je... lo tengo todo pensado, chavalín, tranquilo. La solución a ambos problemas está en el mismo sitio. ¡Seguidme!

Y así, confusos, Wedge y Erin siguieron a Aidan por el barrio residencial. Acabaron llegando al último lugar al que imaginaban que iría Aidan: la gran biblioteca eleana que había en la zona. Y Aidan, al entrar, señalando con las manos en ambas direcciones, dijo, orgulloso:

—¡Bienvenidos a esta maravillosa biblioteca! Aquí hay de todo. Estoy convencido de que si lo que buscan en el Imperio es algo medianamente importante (y tiene pinta de serlo), encontraremos algún registro por aquí. Joder, no tiene que ser difícil, ¿no? Algo lo suficientemente relevante como para querer invadir todo un puto continente, y algo que tengan Fayar y Shinryu y que Elérea necesite. ¡Hale, a buscar!

Emocionado, Wedge asintió, y no tardó ni un segundo en ponerse a husmear libros en las distintas secciones. Aparentemente, le encantaba leer e investigar, pero a decir verdad, era algo esperable en un chico tan sereno, inteligente y curioso como lo era el oficial.

A quien no le pegaba nada era a Aidan. Además, había dicho que "la solución a ambos problemas está en el mismo sitio". ¿Qué querría decir con eso?

>> Hablar con Aidan: ¿Cómo pretendes entrar al Palacio?
>> Hablar con Aidan: ¿Conoces mucho esta biblioteca?
>> Hablar con Wedge: Preguntar qué ha encontrado
>> Investigar libros: Zona de historia, sobre el "Rey Carnicero".
>> Investigar libros: Zona de geografía, sobre los parajes naturales del continente de Elérea.
>> Investigar libros: Zona de filosofía y religión, sobre los valores de la Iglesia de los Cinco Sagrados.

Contenido oculto

Well, pues ya progreso un poco la historia. However, te he marcado una opción en cursiva, porque esa opción no la podrás elegir hasta que no encuentres investigando en los libros algo útil. Igualmente, en cuanto encuentres algo de información relevante podrás preguntarle a Aidan cómo entrar al palacio, PERO si lo haces te dejaré en ese instante en espera hasta que pueda avanzar contigo, y para eso dependes de que otros avancen.
Por ello, usa las opciones que tienes con libertad, a sabiendas de que las otras opciones de diálogo son solo para conversar y tu objetivo real es investigar los libros.

 

La "infiltración" de Kein comenzó entonces, entrando sin mucho problema a Elérea. Aunque había un soldado que custodiaba la entrada de las murallas, fue raro porque nadie le detuvo ni le hizo preguntas. Es más, Kein vio salir a una especie de carro gigantesco custodiado por un montón de soldados que iban en fila hacia el exterior...

¿Qué llevarían ahí? ¿Y por qué había tantos soldados ahí acumulados? Sea como sea, el hecho de que una avanzadilla entera saliese de la ciudad era positivo para su objetivo en ese momento: menos soldados allí implicarían menos vigilancia, ¿no? Aunque no es como si fuese sospechoso ni nada así, ¡nadie tenía por qué notar nada! Al fin y al cabo, por fuera era un humno más. Un humano más, sí.

A ver, entonces... ¿qué haría? Ya se había mezclado entre la gente y caminaba un poco sin rumbo. Tendría que centrarse si quería obtener algo. Veamos, la gente parecía agitada, así que seguramente estarían volando los rumores por ahí. Podría espiar con cuidado a un par de personas. ¿Adónde podía dirigirse para empezar?


>> Espiar: Gente concentrada junto a la entrada de la ciudad
>> Espiar: Gente caminando por el mercado
>> Espiar: Soldados haciendo guardia por unas calles