Efecto vehemencia

Tema en 'Relatos' iniciado por Ladron de Musas, 12 Noviembre 2014.

  1.  
    Ladron de Musas

    Ladron de Musas Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    18 Abril 2011
    Mensajes:
    307
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Efecto vehemencia
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    653
    Soy un joven de 15,con acne,cabellos rubios y alborotados,estoy en un oscuro cuarto que parece ser de hospital,una cortina me divide de la cama junto a mi

    Escucho un furioso sollozo,pero no debo hablar,si presento la mas minima señal de estar vivo seguro descubriran que esa intervenosa que me dieron no obtuvo el efecto deseado:matarme

    No,no lo hizo,solo me impidio moverme de pies a cabeza,el hecho de ser diabetico y estar acostumbrado a grandes dosis de sedantes y drogas debido a mi ezquizofrenia y mis ataques de ira seguro tuvieron algo que ver

    Ahora camino tras esa siniestra silueta,ambos dejamos atras ese pequeño cadaver tapisado de tubos y respiradores que por varios meses me acompaño desde que me internaron en este cuchitril

    Me oculto a tiempo para evitar que note mi prescencia,no resulto ser tan eficiente como presumia,ha dejado un cabo suelto,no mas que eso,ha cometido un error fatal.

    El pobre infeliz que se ha dormido con su cabeza recostada en el ordenador de su teclado,nunca supo lo que ese par hacia frente a sus narices,ahora su estupides lo ha puesto a merced de ese falso angel de blanco quien se dispone a destrozarle el craneo con un martillo

    ¿Que hago?,es obvio que no puedo ser tan idiota de enfrentarle desarmado,a pesar de no aparentarlo se que este maldito monstruo me asesinara si interfiero,pero no pedo dejar que se heche al plato a la unica persona que se a preocupado por mi, el buen doctor Murder,director de este nosocomio podra ser un ingenuo imbecil,pero me agrada

    Olvide que andaba descalso, piso una colilla de cigarro

    Un pequeño gemido me delata

    Los frios y maniaticos orbes azules estan sobre mi

    los cristales de la oficina se rompen,me lanzo el martillo activando tambien las alarmas del edificio y logro golpear mi ceja,lo cual hizo que callera sobre mis rodillas y que la vista de mi ojo izquierdo se empañara de rojo

    El buen doctor Murder no despierta,seguro volvio a asaltar el almacen de medicamentos controlados

    No,no escaparas, esta vez es mi turno

    Su obsecion por siempre vestir la misma ropa y continuar su papel mermo su intento de huida,a pesar de estar gravemente herido y de que mi cuerpo se movia con torpeza a causa de que mi cabeza no dejaba de dar vueltas,mis odiados concejeros me decian que hacer

    en segundos yo ya estaba frente a mi ahora victima,solo que esta habia quedado atrapada en los cristales de la pequeña ventana por la que trato de escapar,claramente la muerte de su paciente predilecto le afecto su sutil habilidad de salirse con la suya

    Ahora no se si son mis concejeros,o soy yo quien logra hacer explotar mi adrenalina,con una fuerza de origen desconocido tomo sus palidos brazos y jalo violententamente el cuerpo hasta rasgar su estomago y piernas con los cristales que quedan incrustados en su piel

    Queda a mi merced con su cuerpo tendido en el cesped

    Tomo el mismo martillo que quedo a cerca luego de que me lo lanzo

    Y golpeo,golpeo,golpeo mientras siento el rocio carmesi en mi rostro que hace que mis brazos aumenten la velocidad

    El rostro quedo desfigurado

    De todos modos te hiba a matar perra,nunca me agradaste

    ¿Quien diria que la dulce enfermera Rita Galahan fuera una asesina contratada por un pequeño muribundo millonario? y que encontraria la muerte en una de las victimas que no pudo matar

    Escucho las sirenas y las linternas de llos guardias me deslumbran
    -------

    -Ahora resulta que te debo la vida

    -Tomelo como quiera doctor,ya me habia hecho a la idea de pasar mas tiempo aqui

    El sujeto de raza afro se retira,no esperaba que me lo agradeciera.pobre de el,aun no ha renunciado.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso