Edificio Viejo

En efecto, al parecer, aquel aire acondicionado era idéntico al de la oficina. Pero con una diferencia: no había ningún control remoto inalcanzablemente alto por ahí… al parecer, el control para el aire acondicionado no se encontraba por allí en ningún lado.

Salvo por la falta de un control remoto, no había nada más de interés por allí.

 

Joseph

Mejor me voy

No dudé en caminar de regreso a la entrada ya que no había nada de interés en un edificio ya casi en ruinas, si en nuestra estadía se llegaba a reconstruir, podría pasarme de nuevo

MonoMonedas, debería buscarlas

Así que proseguí a salir del edificio y regresar al Hotel Mirai

 

Adam Valenti

Tenía referencias sobre el lugar mencionado por Ziro Allen, ya que los había visto en mi acercamiento al hotel Mirai. Se encontraba a la izquierda de la piscina. Un edificio clausurado debido, al parecer, a la antigüedad de su infraestructura. Fue este lugar al que me dirigí, con la escalera apoyada sobre mi hombro. Mantenerla estable demandaba una cuota considerable de fuerza, pero ese no era mi problema.

En mi entrada al edificio viejo me crucé alguien que se retiraba. No me molesté en mirarle, pues supe que aquello no iba a ser nada relevante ni útil. Por mi parte, me apersoné prontamente hacia donde se encontraban los demás.

—Adam Valenti —dije, más para informarles que para hacer una presentación personal.

Con una rápida exploración, ubiqué el aire acondicionado por el que había venido. Dejé atrás a los demás para adentrarme en la oficina.

Apoyé la escalera contra la pared, me subí e inspeccioné tanto el aire como el control remoto. De momento, tendría cuidado de no tocarlos.

 

Al subirse a inspeccionar, Adam no encontró nada peculiar acerca del aire acondicionado excepto que no había ningún botón de encendido; evidentemente se encendía con algún control remoto.

En cuanto al control que estaba a su lado… era completamente negro y sólo tenía un botón rojo en el centro. Era extraño… no parecía realmente el control normal de un aire acondicionado… ¿serviría para eso, o tendría alguna otra función?

 

Ziro Allen

Después de una no muy larga espera, Adam y Alethea llegaron al edificio y tal como el chico había dicho, su entrada al edificio en cuestión con la escalera prometida dirigiendo su atención rápidamente a la oficina y al control que yo había reportado. Así que, para no interrumpirlo demasiado me limité a agradecerle desde el pasillo, no quería que por alguna distracción cayera de la escalera por el dichoso control que esperaba, realmente hiciera algo mejor que encender un par de aires acondicionados.

En cuanto a Alethea su presencia fue más fugaz que la vez del supermercado, suponía que así era la personalidad de la chica así que esta vez me limité a seguirla con curiosidad hacia lo que parecía ser el cuarto de almacenamiento y lamentablemente, parecía que nos tendríamos que retirar más pronto de lo que creía.

—Creo que podemos terminar pronto con esto si somos dos —Dije en voz baja para anunciarme, temiendo que ella no hubiera notado que la había seguido, para dirigirme después a la tabla de planchar.

Contenido oculto

Asi acabamos antes y nos vamos(?

 

Sobre la tabla de planchar reposaba una plancha eléctrica… desconectada de la toma de electricidad, por lo cual estaba completamente fría. Junto a la misma… ¿un control remoto? Sí, era un control remoto de color blanco… ¿qué accionaría aquel control?

 

En el canasto… Alethea logró encontrar un montón de toallas mojadas y sábanas para lavar. En efecto, parecían ser cosas que estaban para llevar a lavar… pero, ¿qué era eso que se encontraba entre las sábanas?

Al meter la mano para investigar, Alethea logró encontrar algo… una moneda de bronce muy peculiar…

¡MonoMoneda obtenida!

 

Ziro Allen

¿Otro control?

Ladee mi cabeza con cierta confusión y llevé mi atención hacia Althea, ella había encontrado una MonoMoneda, eso podría ser más interesante si mi idea de que estos controles realmente eran de los aires acondicionados resultaba ser cierta —Felicidades, encontraste una moneda —dije con una sonrisa en mi rostro, mostrandole el control remoto —, y yo encontré otro control remoto... esperemos que lo que sea que haga sea igual de interesante que la moneda en sí...

Estaba nervioso, sí, había una gran posibilidad de que esos controles no hicieran algo realmente revelador y pensar enq ue Adam había venido hasta aquí con una escalera "para nada" sería algo no muy agradable —¡Hey Adam, encontré otro control de este lado!

Después de dar el aviso, miré de nuevo a mi acompañante —¿Crees que deba accionarlo?

 

Adam Valenti

Tal y como sospechaba, el control remoto no tenía nada que ver con el aire acondicionado. Por lo menos, en su aspecto externo; era de color negro y el rojo de su botón central parecía resplandecer entre tanta negrura. Recordaba bastante a los controles para hacer estallar bombas que aparecían en las caricaturas que miraba junto a mi hermano. Lo tomé con cuidado de no pulsar accidentalmente el botón. Justo en ese momento me llegó la voz de Ziro Allen:

—¡Hey Adam, encontré otro control de este lado!

—¿Es negro y con un botón rojo en el centro? —pregunté mientras bajaba tranquilamente por la escalera—. Porque esas características tiene el que puedes apreciar aquí, en mi mano.

Acercándome al chico y su acompañante, alcé el control hasta que estuvo a la altura de mi cabeza, junto a mi cara, para enseñarlo.

 

Ziro Allen

Una vez que el pequeño grupo se vio unido, terminé a que Althea terminara de hablar y dejara el extraño obsequio a Adam (que al parecer, fue obtenido por la máquina expendedora) para finalmente mostrarle el control remoto —No, este control es blanco... pero, coincido que quizás Monomi pueda decirnos algo al respecto, claro, si es que Monokuma no está con ella para averiguarlo.

Suspiré y cuidadosamente lo guardé en mi pantalón, no creía que fuera buena idea mantenerlo a la vista de todos, más cuando los controles parecían ser los opuestos, ¿alguna representación de Monomi y Monokuma?

—Ahora, creo que podemos esperar hasta mañana para probar estos controles, ¿no?, porque dudo que a nuestro nuevo director le agrade mucho la espera...

 

Adam Valenti

No hice caso inmediatamente a Alethea, sino que antes me ocupé de guardar el control remoto en uno de los bolsillos ocultos de mi ropaje, en un sitio donde podía tener la seguridad de que el botón no se oprimiría por accidente. Tras esto, tomé la pistola de balines que me ofrecía a modo de obsequio. Al mirarla de más cerca, mis labios esbozaron una sonrisa leve, muy discreta.

—Esto me trae recuerdos —dije, y recuperé mi semblante sereno—. Dudo mucho que unos balines me salven si estoy en peligro, pero aun así, supongo, debo darte las gracias. Después probaré esa máquina expendedora de la que hablas.

Luego, Ziro me enseñó el control que había hallado. Curiosamente, era de color blanco. Muy curioso. ¿Acaso representaba las mitades de Monokuma? ¿O, tal vez, tenían que ver con Monomi y el Director?

—Tienes razón —asentí mientras Ziro lo guardaba—. No es conveniente ponerlo impaciente. Vayamos cuanto antes.

 

En cuanto Adam aceptó la pistola como regalo por parte de Alethea, hubo un pequeño destello. Y de la nada, una especie de cristal apareció en manos de Alethea. Era pequeño, no mucho más grande que las MonoMonedas, y era de color verde esmeralda. Tenía un brillo peculiarmente hermoso.

¡Fragmento de Esperanza obtenido!