de Inuyasha - Dulce Muerte

Re: Dulce Muerte

PARTE 3
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Kagome se encuentra de repente frente la gran puerta del castillo, el cual extrañamente está en ruinas, han pasado 20 años, hay un chico a su lado el cual la toma en brazo llevándola a su casa y ahí la cuida, el nombre del padre de ése muchacho es Sesshomaru.
- ¿En donde…estoy?- pregunta Kagome buscando con la mirada a Naraku.
- Está en mi casa- contesta una voz gentil- ¡Padre! ¡Ya ha despertado!
Un hombre muy apuesto se acerque a Kagome, no se da cuenta de quien es ella, no la reconoce.
- ¿Estas bien pequeña? – dice con una gran sonrisa en el rostro.
- Oye padre, es la chica de tu foto- interrumpe el joven.- a la que estuvieron buscando hace mucho tiempo y no vivía lejos de aquí.
Sesshomaru la mira detenidamente, abriendo sus orbes doradas en su totalidad, no sabe que hacer, cómo reaccionar, solo tina con ir hacia ella y abrazarla.
Kagome sabía quien era él pero, no quería regresar al pasado.
- Yo no soy ella…ahora debo irme- se levanta de la cama, deshaciendo el abrazo de Sesshomaru.
Ambos se quedan paralizados de la sorpresa que les da el ver que se marcha sin más, mientras que ella sólo pensaba que hacer y a donde ir…..
- Él tenía razón…. Estoy sola….muy sola….- susurra sin darse cuenta de que ha pensado en voz alta.

Sin pensarlo, sus pies la llevan donde estaba su casa…se sorprende al verla que no había sido quemada, estaba vieja, más sin embrago había gente adentro.

- Esta era tu casa ¿no?- dice el hijo de Sessh a sus espalda, la había seguido y alcanzado.
- Si…esta era- dijo con suma tristeza.
- Tus familiares murieron hace poco – comienza a hablar el chico- pero tu hermana aún vive ahí.
- ¿Qué?- Kagome no daba crédito a sus oídos- mi hermana… ¿aún vive? Pero ella….
- ¿uh?- la mira extrañado- ¿ella que?
- Nada…que tonta fui- “¿Dónde estará él?” pensó.

Kagome caminaba por la cuidad, todo había cambiado, no entendía nada de lo que sucedía y ya era de noche.
El manto de la noche, cayó cuando menos se lo esperaba, no tenia donde vivir, a si que llego a la plaza y se acostó debajo de un árbol.
- ¿Seguirá vivo?- dejo escapar de sus labios.

De repente varios hombres se acercan a ella con intenciones enfermas, queriendo abusar de ella.
- Vamos, danos una probadita de ti dulzura
- Aléjense de mi- gritó
- Cállate - respondió uno empujándola al césped mientras que sus amigos alrededor miraban con deleite como forcejeabas – vamos, quítenle la ropa.
- Aléjate – trataba de quitárselo de encima, pero no podía se sentía débil-¡suéltame no me toques asqueroso!
- Chicos échenme una mano vamos – el hombre los observa pero ninguno le hace caso – vamos no soy celoso- todos parecieron entender con eso y la rodean, un mar de manos tocándola y quitándole la ropa.
- Aléjense…déjenme en paz…no me toquen- clamaba llorando.
- ¡¡¡Déjenla!!!- grito el hijo de Sesshomaru- déjenla o….
- O…. ¿Que?- uno de los hombres se le acercó y al ver que el chico temblaba lo golpea en el estómago con fuerza- cobarde……
No pasó mucho antes de que todos los demás hombre lo golpearan y patearan en el piso, olvidando por completo a Kagome, cuando se cansaron de golpearlo, se fueron entre risas y burlas hacia él.
- Malditos…. Si tan solo….- mira al chico que intento salvarla - ¿Estas bien? , te llevaré a tu casa.
La mira completamente pálido, trata de decir algo pero sólo sangre sale de su amoratada boca, tiembla un momento antes de toser y se desmaya.
- Maldición – ¿que podría hacer?- te llevaré a un hospital.
Sacando fuerzas de donde no las había, llevo al joven a uno, llamó a Sesshomaru y se fue…debía recuperarse estaba muy débil, decidió ir a las ruinas del palacio a ver si ahí encontraba algunas respuestas a las múltiples preguntas en su mente.
Al llegar sólo quedaba una larga pila de escombros y una agujereada pileta semivacía, la cual al pie tenía una pequeña leyenda en letras oscuras: “Quien llame, pagará con su sangre”, comenzando a llover.
- ¿Qué fue lo que pasó?
- Este castillo ha estado en ruinas siempre – dijo Sesshomaru con voz firme- mi hijo esta internado y necesitaba pensar – la mira atentamente- este es un buen lugar para hacerlo – sonríe tristemente.
- Lo siente…..pero no siempre ha estado así este castillo, o…¿si?
- Bueno al menos que hayas vivido aquí hace 500 años, siempre estuvo así- contestó afable- sólo una vez, hace 20 años, este castillo misteriosamente se quemó- voltea a ver las ruinas- fue algo muy extraño.
- ¿Qué?...- “justo el tiempo que no estuve” pensó - y…¿no sabes que ocurrió con las personas que vivían dentro?
- Sólo sé que había una amiga mía que vino en una limosina que misteriosamente se encontró entre las ruinas, pero esa limosina no tenía ni motor- la mira extrañado- de pronto todo se oscureció- un apagón…disculpa, pero debo ir a ver a mi hijo, voy al hospital.
-
Una sombra cerca de la pileta, tomo la forma de un humano, manteniéndose oculta

- ¡¡¡Espero que se recupera!!!- le dijo mientras lo observaba marcharse- un apagón…que raro…que voy a ¿hacer ahora?- baja la mirada- sólo soy una molestia……
- Duerme aquí – susurró una voz profunda desde el interior del castillo.
- ¿Qué? –volteó a su alrededor, pero no había nadie….. – si no me equivoco esa voz es de…..pero pienso que…..creo que tuve un accidente y ahora estoy en el olimpo..si debe ser eso. Esto no es real. – se lleva una mano a su cuello, al sentir el viejo dolor de su herida- ¿Quién anda ahí? – estaba realmente confundida y quería respuestas, extrañamente se comienza a sentir débil.
- Ven…- decía una voz que daba la impresión de ser trasladada por el viento
- ¿Qué? ¿En donde estas?- camino entra la oscuridad, tropezando con algo y cayendo al suelo de rodillas.
- Duele ¿no?- se escuchan unos pasos delante de Kagome y una esbelta y alta figura de botas negras, mascara y traje rojo esta ante ella.
- Eres tu….- dijo asombrada, a la ves aliviada y con un poco de miedo- ¿Qué fue lo que paso?- preguntó con cada vez menos fuerza.
- Soy la muerte – Naraku se acerca a ella, poniendo una rodilla en le piso, acariciando su mejilla con su fría mano cubierta por un oscuro guante negro- al fin vengo por ti – sonríe tristemente- traté de darte una oportunidad, pero la desaprovechaste, te salvé del mundo – la mira un poco molesto- pero no lo supiste aprecia; te di una vista del mundo sin saber q el tiempo en mi morada no es igual.- le sonríe- ahora ven conmigo y muere.
- ¿Qué?....
- Te quise salvar de tu destino – la mira penetrándole el alma con sus ojos- pero no….
- Entiendo….es mejor eso a que dar vueltas por aquí….
- Eso es, ya no busques esa fría claridad- le extiende una mano- sé mía y vivirás para siempre en mi castillo, aún puedo darte una oportunidad de una vida a mi lado, si eso quieres.
- ¿Qué si eso quiero?.... no lo sé – dijo confundida.
- Sé mía…- los ojos de Naraku se nublan – o muere….

Kagome no sabía que debía hacer, estaba sumamente confundida, no estaba segura de sentir algo realmente por él sólo….perdió el conocimiento en ese momento.
Naraku se quedó junto a ella, cubriéndola con su cuerpo de la lluvia, en la madrugada la despierta.
- Ya casi es hora, has tu elección.
- Mi elección..antes, contéstame, ¿porque me mentiste acerca de mi hermana?
- Tu destino, era morir justo ese día, yo sólo te salve, pagué cara mi traición al orden natural- le dice señalando su máscara- ahora sólo me queda mi mundo y tú, si aceptas ser mía- a mira suplicante- no mueras….
- ….- lo miró sorprendida- yo me quedare….-cerró los ojos y se desmayó por lo débil que aun estaba.

Naraku la tomó en brazos y la llevó a su mundo.
- Despierta, ya estamos en casa- dice mientras abre lentamente las cortinas del cuarto el palacio. Kagome observa que esta con una ropa diferente, una especia de camisón. – de hoy en adelante –prosiguió Naraku- viviremos por siempre juntos…tú y yo.
- ¿Por qué no quieres que muera? – pregunto Kagome al tiempo que le sonrió levemente y se levantaba.- ¿ y por que antes fuiste tan cruel conmigo?
- Porque no podía mantenerte viva por el simple echo de amarte, me hubiera costado la muerte.
- Gracias – se acerca a él y lo abraza, pero una pregunta aflora en su mente- ¿me besarías?
- No puedo – la mira seriamente- entonces serías como yo, te amo tanto que no puedo condenar a ser a si.
- No entiendo……
- Aquí el tiempo se detendrá para ti, pero si me besaras, tendrías que acompañarme en mi trabajo.
- No me importa…¿De que sirve estar aquí, si no puedo estar cerca tuyo?
- ¿Estas segura?
- Si – dijo con firmeza y sinceridad mirándolo a los ojos.

Naraku se acerca lentamente a ella y deposita un frío pero a la vez tierno beso en sus labios, el cuerpo de Kagome empieza a enfriarse de súbito, cada vez se hace más y más pálido su respiración se detiene, duele mucho retorciendose un poco en las brazos de Naraku hasta que….…la vida se escapó de ella….
Por primera vez siete el cálido tacto de su amado, mirándolo con ternura y amor, sonriéndole.
- Vámonos, tenemos un niño que nos necesita….- dijo Naraku, mientras la tomaba de la mano, partiendo juntos a cumplir con su trabajo.

​

FIN​

 

Re: Dulce Muerte

jsjs mi querida graciaela si tanto te gusto leer la molestia de la letra es para que no sea tan``común´´
Y gracias Inuandkagome lastima que solo leas fic de este tipo jiji o sino aprenderias que pueso ser mas que un hacedor de fic sobre anime