Dulce & amoroso egoísta

Título: Dulce & amoroso egoísta
Fandom: Vampire Knight
Tipo: Drabble
Palabras: 418 (sin título)
Advertencias: Pues, este cosO fue hecho para un concurso en otro foro, el drabble lo hice yo, la edición fue hecha por YouraiMitala ¿okey? le quedó amor ♥

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Dulce & amoroso Egoísta​

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Se había dado cuenta mucho tiempo atrás…

Su Yuuki, había pasado de ser una pequeña infante a crecer y transformarse en una hermosa adolescente sana y fuerte, pero a la vez tan dulce y frágil. Todo el tiempo que él había empleado en protegerla; verla vivir aquella vida falsa, siempre radiante y contenta. Él la buscaba, a veces para simplemente observarla quedarse muda y nerviosa a su lado; aquello era algo irresistible.

Más sin embargo no podía moverse con libertad. A su lado estaba ese, cuidándola y de alguna manera ganando la atención que por derecho él merecía, robando la confianza que con ella, su pequeña, él anhelaba. Eso, aunque por más que lo ocultara lo enfurecía; sus ventanales de vidrio, su escritorio y el fino mármol que cubría el suelo habían pagado el precio de la furia de un sangre pura, partiéndose en cuanto el aura descomunal del vampiro se liberaba.

Y, cuando se permitía estar cerca de ella para acariciarla, calmar sus instintos asesinos, era detenido por el brusco movimiento que su molesto caballo de ajedrez empleaba, tomándolo por sorpresa, arruinando el apacible momento. Como ansiaba estrujar aquel pálido cuello y acabar con tan miserable existencia… Sí, según él le haría un enorme favor al mundo. Pero para su desgracia, sin su único caballo de ajedrez el juego se vería estropeado, y el no podía permitirse perder.

No tenía otra opción más que soportarlo; de todas formas, Yuuki era suya, y él no cedería su lugar, su derecho junto a ella, a su joven dama. Después de todo, era él el jugador que manipulaba el enorme y fino juego de ajedrez en la mesa… Controlarlos a todos no sería más que un muy pequeño esfuerzo. Una pequeña pizca del enorme tiempo de vida que poseía.

Movería, usaría e incluso eliminaría a cualquiera con tal de mantenerla a su lado siempre, prisionera de su abrazo egoísta y mal intencionado; al vigilo de romper las alas que con fulgor e insistencia intentarían crecer y expandir vuelo… Él no lo permitiría, Yuuki le pertenecía.

Podría ser un egoísta sí, lo admitía; pero lo sería, eso y mucho más por Yuuki y su amor, por ella haría cosas inimaginables, se sacrificaría él mismo y a los demás por verla a su lado, siguiéndolo devotamente y sin tapujos.

Yuuki era especialmente llamativa, lo embriagaba con su olor a flores y su carácter pasivo, alegre y remotamente infantil, era por ello que simplemente no podía evitar ser así.

Dulce y amorosamente egoísta…