Yu-Gi-Oh! Duelo de sombras (Yami x Tea) [oneshot]

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por Nami Roronoa, 10 Octubre 2010.

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    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

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    Duelo de sombras (Yami x Tea) [oneshot]
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    Duelo de sombras (Yami x Tea)

    Autora: SatoKasuLove
    Título: Duelo de Sombras
    Fandom: Yu-Gi-Oh!
    Pareja: Yami & Tea (Revolutionshipping)
    Tipo: One-shot
    Cantidad de palabras: 2548 + título
    Advertencias: Ninguna.
    Género: General/Drama
    Sumario: Yami... Mírame... ahora soy yo... la que ganará
    Dedicatoria: A los fans de este fandom y de esta pareja :D planeo llenar este foro de escritos Yami/Tea y Joey/Mai, ok?! xD




    Duelo de sombras









    —No... —murmuró ella con voz débil, frágil, retrocediendo— Imposible...


    La muchacha de dieciséis años dio un paso hacia atrás, asustada. Su cabello tenía una forma algo particular, llegaba hasta sus hombros y era de color castaño oscuro. Sus ojos eran azules, tan claros como el firmamento diurno. Vestía una remera verde claro, abotonada y sin mangas, un short corto azul marino ajustado con un delgado cinturón del mismo color, medias blancas subidas hasta sus rodillas y zapatos azules con plataforma. También portaba dos brazaletes en cada brazo, dos rosas y dos celestes.

    Sus orbes claros se abrieron como platos mientras él avanzaba hacia ella con una sonrisa malvada. Su cabello blanco danzó un poco al compás de una súbita brisa que acarició su nívea piel, y causó escalofríos en la de ella. Él dio otro paso hacia adelante. Sus ojos verdes que solían ser tan puros, ahora estaban llenos de maldad...


    —No puede ser... Bakura... —decía la joven con impotencia.

    —¿Qué sucede, Tea? —susurró el albino con una mueca malvada— Por una razón me seguiste, ¿ahora qué harás?





    Flashback





    —Debo irme chicos, hasta luego —se despidió el joven de irises verdes como el césped.

    —Adiós, Bakura —lo saludaron sus amigos, mientras se alejaba.

    —Me pregunto si Bakura estará bien —musitó Tea, algo preocupada.

    —¿De qué hablas, Tea? —preguntó Yugi, extrañado.

    —Pues, siempre se marcha rápidamente, así sin más, siempre parece algo apurado, ¿no les parece extraño? —señaló la joven Gardner— Es que tengo miedo de que esa sortija maldita regrese.

    —No te preocupes por ello —la tranquilizó Tristan— Recuerda que yo me deshize de la sortija del milenio en la isla de Pegasus.

    —Es cierto, no hay manera de que haya podido recuperarla —lo secundó Joey— Por cierto, voy a ir al hospital a visitar a Serenity, ¿tienes tu moto, Tristan?

    —La deje en casa, vamos por ella —sugirió su amigo, y ambos partieron hacia la residencia de los Taylor.

    —Creo que yo también me voy —resolvió Yugi— Mi abuelo debe estar preocupado porque no lo llamé.

    —Adiós, Yugi —se despidió la castaña, y ambos tomaron caminos separados.


    La adolescente caminó algo apresurada de regreso a su hogar. El sol se estaba poniendo, pronto anochecería y las calles no eran seguras para que una joven de su edad y su belleza andara sola por ahí. Pero a los pocos pasos, distinguió la figura de su amigo Bakura, inmóvil, como si lo hubieran paralizado.

    Antes de que ella pudiera acercarse más y ver que le sucedía, él rápidamente salió corriendo. Entonces, ella lo siguió, corriendo tan velozmente como sus largas y ágiles piernas se lo permitían. Ahora estaba convencida, algo le sucedía al muchacho y debía averiguar que era.

    La persecusión fue breve. Bakura se metió por un callejón donde, hace unos pocos días, el rompecabezas del milenio de Yugi había sido robado por aquel falso adivino. Tea lo siguió sigilosamente, se había acercado lo suficiente como para no perderlo de vista, ahora debía ser sigilosa para que no la detectara. Alcanzó a ver como el albino se metía en las ruinas del edificio donde Yugi casi perdió la vida, e ingresó tras él.

    Pero lo que vio, la dejó completamente pasmada. Un aura dorada brilló en todo el viejo edificio quemado, cegandola un poco, por lo que instintivamente se tapó los ojos con sus brazos. Al removerlos, notó que el cabello de Bakura estaba más desarreglado y alborotado que de costumbre, y su mirada estaba fijada en el suelo. Cuando la elevó, fue cuando se dio cuenta que no estaba frente a su amigo, si no ante el espíritu de la sortija del milenio, objeto el cual colgaba ahora de su cuello.




    Fin Flashback







    —¿Cómo? —murmuró ella, dirigiendo su apenada mirada hacia el suelo— ¿Cómo hiciste... para regresar?

    —Ya habrá tiempo para explicaciones —soltó Yami Bakura, luego observó la arena de duelo holográfico detrás suyo— Pero te diré que haremos primero. Vamos a tener un duelo, pero no un duelo normal.

    —¿Te refieres a... —ella ya se imaginaba lo que el espíritu oscuro tenía en mente. Y no se equivocaba.

    —Un duelo de las sombras —completó el malvado— Una vez que pierdas, perderás tu alma, y no tendré que preocuparme más por ti. Prepárate.


    Dio media vuelta y se subió a la plataforma, preparado para el duelo. Ella intentó huir, pero la puerta estaba sellada por algún motivo, y le fue imposible escapar. Extrajo sus cartas de su bolsillo, las miró un momento y se decidió.


    —Debo hacer lo que me enseñaron —resolvió Tea— Debo confiar en el corazón de las cartas, sólo así venceré al espíritu de la sortija.

    —¿Ya estás lista? —preguntó el albino, viéndola ascender hacia su posición.

    —Voy a derrotarte, no seré la mejor duelista pero no perderé ante tí —se defendió la muchacha con rudeza.

    —¡Hora del duelo! —dijeron ambos al unísono, posicionando sus mazos frente a ellos.












    Yugi dejó sus cosas sobre la cama y se sentó en su escritorio. Miró por la ventana, ya era de noche, y había una gran y hermosa luna llena. Estaba por ponerse a hacer su tarea, cuando el teléfono sonó. Atendió inmediatamente, y se sorprendió al ver quien llamaba.


    —¿Yugi? Habla la madre de Tea —se presentó la señora del otro lado del aparato.

    —Hola señora Gardner, ¿cómo le va? —saludó el joven Moto jovialmente.

    —No muy bien, ¿está Tea contigo? —preguntó la mujer.

    —No, ella se fue a su casa hace mucho, ¿por qué? —se sorprendió Yugi.

    —Es que aún no ha regresado y me preocupa un poco —dijo la señora Gardner con preocupación— Supongo que se habrá entretenido en el camino.

    —No se preocupe señora Gardner, yo iré a buscarla, la llamaré pronto —la tranquilizó Yugi.


    Cortó el teléfono y se dispuso a partir cuando notó al espíritu del rompecabezas del milenio sentado en su cama, con una expresión confundida en su rostro.


    —¿Crees que algo le haya sucedido a Tea? —preguntó Yami, cruzándose de brazos.

    —Ella no suele entretenerse en el camino —comentó Yugi con pesar— Tengo un mal presentimiento.

    —También yo, vayamos a buscarla —decidió el faraón, y Yugi asintió.

    —¡Yu-Gi-Oh! —soltaron ambos al unísono.






















    —Las damas primero —sonrió malvadamente Yami Bakura.

    —Con gusto —escupió la Gardner, tomando una carta.


    Examinó su mano. Consistía en dos cartas mágicas, una de trampa, que acababa de levantar, y tres monstruos, pero ninguno de los tres era poderoso. Amante Feliz, La Maga de la Fe, y Pequeño Ángel. "Maldición, ninguno de ellos tiene más de mil puntos de ataque o defensa" se decía Tea para sus adentros con rabia.


    —Jugaré Graciosa Caridad —invocó la castaña— Tomaré tres cartas de mi baraja, pero a cambio debo descartar dos.


    Debió descartar al Pequeño Ángel y otra carta que levantó, pero a cambio recibió a La Bruja Oscura y al Elfo Místico. "La Bruja Oscura tiene buenos puntos de ataque, pero necesito un sacrificio... por ahora no podré usarla."


    —Invocaré un monstruo en modo de defensa —decidió Tea— Y pondré esta carta boca abajo.

    —Si eso es todo, entonces es mi turno —concluyó el albino, tomando una carta— Bueno, parece que esto acabará pronto. Primero, colocaré esta carta boca abajo. Luego, usaré Cambio de Corazón. Esta carta mágica me permite tomar control de tu monstruo y ponerlo de mi lado por este turno, en modo de ataque.


    El Elfo Místico cambió de bando, apareció del otro lado del campo, en modo de ataque. Tea sonrió, su plan había resultado.


    —Sabía que harías algo como eso —dedujo la muchacha— Por eso dejé esta carta boca abajo. ¡Tifón del Espacio Místico, actívate!

    —¿Quieres destruir mi Cambio de Corazón, eh? ¡Pues no va a suceder! —rió él, revelando su trampa boca abajo— Mi Disruptor Mágico me permite destruir tu Tifón, siempre y cuando descarte una carta de mi mano.

    —Oh no —Tea se dio cuenta que estaba en problemas, mientras su trampa era destruida.

    —Oh sí, aún no has visto nada —le espetó Yami Bakura— Sacrificaré a tu monstruo para traer a uno más poderoso aún. Invocaré a mi Gobernante Oscuro Ha Des, en modo de ataque.


    Apareció ante ella, un monstruo negro, grande y feo, con 2450 puntos de ataque y 1600 de defensa. Entonces notó que estaba desprotegida, y fue víctima de un ataque directo que la dejó con tan sólo 1550 puntos de vida.


    —Un golpe más, y estás acabada —rió él macabramente.












    —Tea... ¿dónde estás? —jadeaba Yami, corriendo sin cesar.


    Llevaba ya bastante tiempo buscándola, lo tenía preocupado. Pero no podía abandonarla, no frente al peligro que podía estar enfrentando. Sentía que algo malo le estaba sucediendo a ella, podía presentirlo, pero aún así...


    —¡¿Dónde estás?! ¡Tea! —vociferó el faraón, y prosiguió con su búsqueda.


















    Tea tomó otra carta. Era recién su segundo turno, y ya venía con una importante desventaja. Debía hacer algo. Le tocó una trampa, Waboku. "Puede salvarme por un tiempo" se dijo para sí misma la muchacha.


    —Pondré una carta boca abajo, y un monstruo en modo de defensa —invocó la Gardner— Y eso es todo.

    —Creo que esto ya se acabó —suspiró el albino, tomando una carta más— Invoco a mi Invasor Vorse en modo de ataque.

    —No puede ser... —murmuró con dolor la castaña. El monstruo de su oponente tenía 1900 puntos de ataque.

    —Invasor Vorse, destruye su monstruo en modo de defensa —ordenó Yami Bakura, y su monstruo obedeció sus comandos.

    —No si antes activo esto —interrumpió la chica, revelando su trampa— Waboku. No puedes atacarme este turno.

    —Te salvaste por ahora —reconoció el enemigo— ¿Pero cuánto más durará tu suerte?


    Sacó una carta más de su baraja. "Que bien, la Maga Oscura" se alegró Tea "Esta carta puede salvarme... pero no tiene el poder suficiente para vencer a su Gobernante Oscuro. Oh, pero si saco esa carta..." recordó que había una carta llamada Fórmula Mágica, que aumentaba en 700 el ataque de la Maga Oscura. Sólo necesitaba sacarla.


    —Pondré a mi Maga de la Fe en modo de ataque para activar así su habilidad especial y sacar una carta mágica de mi Cementerio. ¡Y elijo Graciosa Caridad! —decidió Tea, sacó tres cartas, descarto una y a su Bruja Oscura. "Maldición, no lo logré" se lamentó la muchacha, había sacado Ofrendas a los Condenados y el Pote de la Avaricia. "Pero aún me queda una chance, si uso el Pote de la Avaricia..."— Jugaré el Pote de la Avaricia, para poder así sacar dos cartas nuevas.


    Cerró sus ojos claros como el agua. Debía confiar en el corazón de las cartas, tal y como hacía Yami cada vez que ganaba un duelo. "Yami..." se dijo la muchacha para sus adentros con ímpetu "Mírame... ahora soy yo... la que ganará".


    Y tomó dos cartas más.



    —Jugaré Ofrendas a los Condenados —invocó la Gardner— Con esta carta, puedo destruir un monstruo del oponente, pero no puedo sacar una carta de mi baraja en el siguiente turno. Y elijo al Gobernante Oscuro.


    El monstruo elegido se hizo añicos, gracias a la carta mágica de Tea. Yami acababa de ingresar al lugar, y miraba en duelo desde la plataforma del segundo piso del edificio en ruinas, sin que los otros dos siquiera sospecharan.


    —¡Tea esta enfrentando a Bakura! —se alarmó Yugi, en forma de espíritu, mirando al faraón, que estaba físicamente en el lugar— ¡Debemos ayudarla!

    —Calma Yugi, ella lo esta haciendo muy bien —susurró Yami con calma.


    —Ahora, sacrificaré a mi Maga de la Fe para invocar a la Maga Oscura —continuó Tea— Pero eso no es todo. También activaré una carta mágica llamada Fórmula Mágica, que aumenta los puntos de ataque de mi Maga Oscura en 700.

    —Hmp, pues no lo haces nada mal —musitó él. Ella llevaba ahora la delantera.

    —Aún no acabo —sonrió la chica, sacando otra carta mágica— Usare Renace el Monstruo para traer un monstruo de tu cementerio de mi lado. ¡Y elijo al Gobernante Oscuro! ¡Destruye al Invasor Vorse!


    El monstruo que solía pertenecer a Yami Bakura, ahora estaba del lado de la Gardner, y destruyó sin más al monstruo de su antiguo comandante, dejándolo con 3450 puntos de vida.


    —¡Ahora, Maga Oscura, ataca sus puntos de vida directamente! —ordenó Tea.


    Yami Bakura cayó de rodillas al suelo, jadeando. Ahora, contaba con tan sólo 750 puntos de vida. Ella le estaba dando una paliza, y no podía perder. El hacerlo, lo sentenciaría al reino de las sombras, y no tenía ninguna intención de ir allí.


    —Se acabó el juego, niñita —dijo él con severidad, y extrajo una carta de su baraja— Pondré este monstruo en modo de defensa, boca abajo, y pondré esta carta boca abajo.


    Pero apenas comenzó el turno de Tea y acabó el del albino, él activó su trampa.


    —Se llama Sólo Postres —explicó Yami Bakura— Te quita 500 puntos de vida por cada monstruo de tu lado del campo, dejándote con 550 puntos de vida ya que tienes dos monstruos.

    —No importa —sonrió ella— ¡Porque ahora voy a ganar yo! Maga Oscura, destruye a su monstruo boca abajo.

    —¡Caíste! —exclamó el albino, mientras su monstruo era destruido— Destruiste a mi Insecto Come-hombres, y enviara al Gobernante Oscuro de regreso a mi cementerio, donde debe estar.

    —Maldición —maldijo Tea— No importa, el próximo turno acabaré el duelo.

    —Eso lo veremos —replicó el oponente, tomando otra carta— Pondré esta carta boca abajo, y finalizaré mi turno.


    "¿Eso es todo? Esa carta boca abajo debe ser poderosa..." dedujo Tea en su mente, y levantó una carta.


    —¡Invocaré esta carta boca abajo y atacaré a tus puntos de vida directamente! —gritó la Gardner, haciendo lo que anunció.

    —¡Muy mal! ¡Activate, Fuerza del Espejo! —comandó Yami Bakura— Ahora, todos tus monstruos serán destruidos.

    —Hmp, no esperabas que cayera en eso, ¿verdad? —sonrió la castaña.

    —¡¿Qué?!

    —Revelaré mi carta boca abajo —anunció ella— Seguí tu ejemplo. ¡Disruptor Mágico! Mandaré a una carta de mi mano al cementerio para cancelar tu Fuerza del Espejo.

    —Maldita... —murmuró Yami Bakura.

    —¡Ahora sí! ¡Maga Oscura, ataca sus puntos de vida directamente!






























    —¡Tea! ¡Despierta! ¡Tea!


    Los ojos azulinos de la joven gradualmente se abrieron. Se encontraba sobre el tablero, con sus cartas desparramadas por todos lados. Volteó para ver quien había hablado, y se encontró con nada más ni nada menos que el alter ego de su amigo de la infancia, el faraón. Rápidamente, las escenas pasaron frente a sus ojos, y se puso de pie bruscamente.


    —¿Dónde fue el espíritu de la sortija del milenio? —preguntó ella súbitamente.

    —Colapsó luego del duelo, al igual que tú —reveló Yami— Sólo que, a diferencia de tí, él está en el Reino de las Sombras.

    —¿Y la sortija del milenio? —como respuesta a su pregunta, Yami le mostró la sortija, que él cargaba en sus manos, y ella por fin suspiró tranquila— Que bueno que todo salió bien.

    —Cuando te desmayaste, creí que te habían enviado al Reino de las Sombras —confesó el faraón— Me preocupé un poco por tí, pero veo que ya estás bien.

    —¿Te preocupaste... por mí? —repitió Tea, con sus mejillas un tanto sonrojadas.

    —Bueno... esto... yo... quize decir que... —balbuceó Yami, al rojo vivo.


    La Gardner simplemente rió, mientras descendía de la plataforma. Cuando él también bajó, ella le concedió un beso fugaz en la mejilla, que lo dejó tanto callado como pasmado.


    —Mejor me voy, o mi madre realmente se preocupara, ¡adiós! —y salió corriendo antes de que él dijera nada.
     
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  2.  
    Kairy

    Kairy Usuario común

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    Pluma de
    Escritora
    Re: Duelo de sombras (Yami x Tea)

    Adoro la pareja Yami&Tea :) Asi que cada vez que escribas uno por favor avísame xD

    Me gustó mucho. Eso de que Tea ganara a Bakura y el beso en la mejilla a Yami :) ( obviamente lo último fue lo que más me gustó) y como se preocupa él por ella.

    Kairy
     
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