Drogodependiente [Inuyasha & Kagome]

Re: Drogodependiente [Inuyasha & Kagome]

¡Hola! ya volví de las vacaciones. Si ya sé me quereís matarxD

Bueno a lo que venía, las contys las tiene mí beta en cuanto las tenga las pongo.;):Ojitos:

Chao.

Besos:besito:

 

Re: Drogodependiente [Inuyasha & Kagome]

Hola chicas aquí tengo la conty, espero que os guste.;):Ojitos:


Chao.


Besos:besito:



Capítulo 15: Huyendo (?)


Entonces ella se apartó y se puso de pie con la excusa de ir al servicio.

Inuyasha suspiró frustrado por no poder besarla. Esa chica tenía un talento natural para escapársele de las manos.. justoen el momento menos apropiado.

Bueno, sólo debía esperar a que volviera para besarla. Esta vez no se le iba a escapar.

Kagome se metió en el baño y andaba como un perro enjaulado en él. No quería salir fuera, pero tampoco podía quedarse ahí toda la vida.

Comenzó a mirar los estantes. Y sabía que era de mala educación mirar estantes ajenos, pero en ese momento no le importaba; necesitaba distraerse con algo, y qué mejor que registrar los armarios de él.


Miró el primer armarito donde había medicinas. Mm...… era bastante lógico siendo él médico.

Siguió mirando, sin encontrarse con nada extraño. Sólo había cosas muy normales: toallas, desodorante, pasta de dientes, espuma de afeitar, etc…


Le extrañó bastante que no tuviera preservativos por ahí escondidos o alguna revista subida de tono.

Bueno… siendo honesta, eso le había hecho ganar puntos a los ojos de ella, por lo menos era ordenado. Aunque no los tuviera en el baño no quería decir que no podrían estar escondidos en cualquier otro lugar.

De todas formas el ser ordenado le hizo ganar puntos y fin del asunto.

Cogió aire y salió del baño decidida a irse ya de ese piso. No podía estarahí eternamente.

—¡Eh!—Le dijo con una sonrisa burlona. —Ya era hora de que salieras.

Ella se quedó un rato mirándolo como si fuera una estrella fugaz.

—¿Oye, te encuentras bien?

—Sí, sí. Estoy bien —le contestó saliendo de su ensoñación.

Había algo en él que la atraía a horrores, pero no iba a joderle la vida a ese chico; ya había jodido una vida: la suya. Y con una ya había más que suficiente.

—No lo parece. Estás muy blanca. —Frunció el ceño preocupado y se acercó a ella.
—Pues estoy bien. Y debo de irme.
—¿Tanta prisa tienes?
—Bastante, laverdad.
—Por favor —le suplicó—.Quédate un rato más conmigo —insistió abrazándola.
—No puedo.

En ese momento Inuyasha la soltó decaído y dejo caer los abrazos a sus costados bajando el rostro.

A Kagome se le encogió el corazón al ver la reacción de ese chico y mil preguntas pasaron por su cabeza. ¿Por qué tenía tanto interés en que ella se quedara con él?¿Qué habría visto en ella para que no quisiera dejarla marchar?

Hasta ahora todos los que había conocido la habían echado a patadas. En cambio él… Estaba ahí con la cabeza gacha y con una tristeza muy evidente.

No lo entendía. No entendía por qué quería que ella se quedara. Aun sin entenderlo, al verlo tan apagado decidió quedarse. No sabía por qué se quedaba —debería importarle muy poco si él estaba triste o no, ymás sin conocerlo, pero por alguna extraña razón le importaba y se sentía culpable de haberle entristecido—.

Quizá le importaba porque él era una buena persona. Eso estaba claro, siempre había sabido ver quién era bondadoso y quién no. Y sin duda él lo era.

¡Dios, ese hombre le provocaba tanta ternura! Era irresistible.

Le sonrió levemente y se acercó a Inuyasha abrazándolo.

—Me quedaré contigo —le dijo al oído del chico.

Él se estremeció... al notar el cálido aliento de ella en su oreja. Luego ella le besó con una pasión que parecía haber perdido hacía muchísimo tiempo.