One-shot de Dragon Ball - Dragón chan [AU]

Hay cientos de mundos y realidades algunos que difieren demasiado de lo que seria lo normal, pero incluso en ellos en sus historias hay algo de familiaridad.

Chan> Pequeño.



El señor Roshi, llamados por ellos el viejo tortuga llevaba tiempo adormilado en la silla de la entrada, se levantó tomando un libro con chicas en la portada y se perdió tras el umbral del cuarto de baño.

— ¿ Y bien Kakaroto?— exclamó el niño Vegeta levantándose tomándole un segundo balancearse hasta quedar de pie.

Otro niño de pelos de punta color negro con mameluco de mono naranja, devoraba un pan dulce que superaba por mucho su cabeza comiendo como si la vida le fuera en ello, lo miro sonriendo y se levantó.

—Sabes que yo soy el mas fuerte Vegeta, no es algo que tenga sentido—declaró mientras se ponía de pie.

Los otros niños rieron en tono de burla y Vegeta frunció el ceño.

—¡ Gusano! Trae tu triciclo y lo veremos—declaró retador.

Hace varias semanas, los niños dirían que el martes a las cinco, un niño de primero de primaria llamado Broly, un coloso para ellos vino aquí por que no podían cuidarlo en su casa, pero era un niño malo y comenzó a quitarle los juguetes a todos, Son Goku fue a hacerle frente, logró hacerlo llorar y los dejó en paz, desde entonces lo habían declarado el mas fuerte, para pesar de Vegeta, que ahora vivía a su sombra.

Goku era un niño alegre y muy competitivo, hasta ahora había aceptado a cualquiera que quisiera enfrentarlo, que eran tres personas, pero era hasta donde ahora sabia contar. Tomo un triciclo con nubes pintabas en su armazón y subió en ella, mirando a Vegeta espero a la cuenta de tres.

— ¡Una, dos, tres!—exclamó Bulma, una niña de pelo azul que ya hasta había escrito los números en papel.

Era la mas lista de la guardería.

Ambos comenzaron a pedalear con todas sus fuerzas, Vegeta aceleró primero, uno de los amigos de Goku llamado Yamcha se adelantó a la multitud y comenzó a gritar con animo.

—¡Tu puedes ganarle Goku!¡ Tu puedes ¡—gritaba.

Entonces Vegeta pasó, lo empujó de espaldas y se pegó en la pierna, se quedó tirado en el piso llorando en posición fetal.

Goku fulminó con la mirada a Vegeta.

Ten shin han entonces salió sujetando entre sus brazos a un peluche llamado Chaos que siempre traía con él.

—¡ Puedes ganarle Son!—prorrumpió el niño calvo que parecía tener un tercer ojo por un lugar que tenia en medio de la frente.

Nappa un amigo de Vegeta un niño que siempre traía chocolate alrededor de la boca que simulaban ser bigote y barba sonrió maliciosamente y le arrebató de la manos al chiquillo su peluche, este sin dudarlo se lanzó para alcazarlos y a ambos Vegeta les pegó por el triciclo al doblar.

— ¡Vegeta ya basta!— gritó Goku molestó moviendo mas rápido sus piernecillas.

Bulma y Chichi una tímida que siempre llevaba a Goku un chocolate delimitaban la meta con un suéter, a pocos centímetros de esta luego de que Vegeta llevaba la delantera en toda la habitación, Goku se adelantó, para él no había nada mas importantante que sus amigos y se habían metido con ellos, por eso se esforzó mucho más, él ganaría.

Tras los vitoreos de todos Son Goku cruzó primero, Vegeta se quedó haciendo un berrinche mientras Goku se disponía a volver a ir a comer.

Sin embargo, en ese momento, Krillin comenzó a llorar. Krillin era un niño pequeño que aun no tenia pelo, aun no sabía a hablar y se comunicaba con señas, a Goku le agradaba mucho pues podía platicarle mucho, con todo este asunto de los retos se le había olvidado, el junto con otros, aun jugaban afuera.

—¡Krillin!— exclamaba Goku presionando sus dientes al escuchar que lloraba más.

Al salir vio a Vegeta siendo empujado y herido tenía un rasguño y se resistía mucho a llorar por su orgullo, Vegeta había sido derrotado así de fácil, ese debía ser un rival muy fuerte.

—Vegeta...

— Kakaroto tienes que derrotarlo...—decía con voz entrecortada.

Bulma se lo llevaba poniéndole una bandita.

Goku llegaba entonces a esa parte del patio, varios niños que siempre iban de verde solían jugar allí, excepto ahora, algo los había asustado.

Uno de ellos que era muy callado esperaba en la sombra herido en su mano con lo que parecía ser una mordida.

— Picolo...no puede ser...

— Dicen que él y otro niño buscaron ganarle pero Frezer es terrible...— escuchó decir en los columpios.

Al encontrarse justo donde Krillin estaba, acontecía la siguiente escena. Krillin se aferraba a un bote de dulces como gomitas color naranja que les gustaban a todos llamados "esferas del dragón", lloraba caudales mientras era jalado de sus ropas por una criatura que hasta ahora Son Goku había visto, estaba en cuatro patas y una cola, era color blanco pero le había caído pintura morada creando unas manchas, ese era Frezer, una especie de tejón, decían que acechaba en varias escuelas desde esa guardería hasta el jardín de niños, todos le tenían miedo.

Goku tenia miedo aunque al mismo tiempo en su interior emoción, seguro que era fuerte. Sin embargo, tenia por su amigo y por él, de igual manera si esto seguía así las esferas se perderían para siempre.

Seguro que Picolo ya no querría ir y su mamá era la que compraba los dulces.

Algo hubo en los ojos de Krillin cuando su mameluco se rompió, término pegándose en la cabeza y lloró mas intensamente.

Era mas de lo que podía soportar,a Goku le hervía la sangre, no importa cuantos le temieran él lo derrotaría.

— ¡Freezer no te lo perdonaré!— exclamó mientras se lanzaba contra la bestia.

Niño y animal daban vueltas en la maleza, el tejón intentaba morderlo, Goku le pegaba, lanzaba un zarpazo y mordia, siguieron así por un rato, hasta llegar a una parte de lodo, ambos comenzaron a llenarse y este se volvió mas denso, Goku se detuvo.

— Té dejaré ahora pero debes prometer que no harás más maldades—declaro mientras salia del lodo y se agachaba para cargarlo.

Freezer se detuvo un momento parecía que aceptaría su oferta, pero al ultimo momento le lanzó un zarpazo.

El cuerpo de Goku cayó hacia atrás sentado, pero sus pies soltaron mas tierra lo que provocó que el tejón se hundiera mas.

Breves pero agonizantes momentos en el lodo asustanron suficiente al animal para que saliera corriendo de allí y no volviera jamas.

Son se recostó exahusto, Krillin gateando se acercó a el y le compartió una de las esferas, se metió el dulce en en la boca y sonrienron, esperando que fueran por él, al igual que nuevas aventuras.