Dos mundos, un solo amor

Capitulo # 14 “El pasado nos ha cambiado”​

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Tatta Hitotsu no Koi según se significa un único y gran amor o el amor de mi vida eso es lo que investigue, si estoy equivocada en la traducción de la frase mis disculpas para todas y espero me corrijan si es así, porque les hablo de esta frase pronto lo sabrán.

Después de haber despertado Kuzo se encontraba completamente confundido, su mente apenas comenzaba a reaccionar, el hecho de regresar a la vida de un solo golpe no era fácil para él, sin embargo los últimos momentos que recordaba con claridad fue el momento en que sello a Kagome.

―¿Cuánto tiempo ha pasado desde mi muerte?―Preguntó el monje peli plateado, sus ojos dorados estaban sombríos y llenos de mucha confusión.

Un silencio se penetro en esa oscura cueva, Kagura quien se había convertido en la antigua humana que una vez fue lo miraba fijamente, sus ojos azules ocultaban su verdadero y oscuro ser.

―Aproximadamente cincuenta años, realmente han pasado muchas cosas desde que moriste.―Musitó Kagura con mucha “timidez” ella realmente intentaba retomar su antigua personalidad, el monje suspiro profundamente al escuchar eso.

―Ya veo, y Kagome aún esta…―Dijo el monje oji dorados sin terminar su frase pues su voz se corto, cuando recordó a esa mujer que tanto amo sintió una punzada en su pecho.

―No, ella ha sido liberada.―Expresó la mujer de ojos azules cortantemente.

―¡Imposible! el sello que le coloque me costó las últimas fuerzas que tenia, nadie seria capaz de romperlo tan fácilmente.―Exclamó Kuzo apretando fuertemente las manos, el sólo pensar que esa mujer está libre lo enfureció rápidamente.

De pronto un brillo desconocido se vio salir del pecho del monje, su “corazón” estaba hecho de una perla falsa llena de energías malignas, los ojos dorados de Kuzo cambiaron de color se tornaron completamente negros, su cabellera de hermoso color plateado se oscureció, volviéndose completamente negra azabache, su aspecto físico cambio al igual que su cálido interior.

―¿Qué te ha ocurrido Kuzo?―Cuestionó la mujer mientras con asombro observaba al monje, a pesar de que ella era la responsable de su regreso no tenía idea de el porqué su cambio repentino.

―Mi esencia…aún no tengo mi esencia, lo que está dentro de mi pecho solamente me da vida, pero por dentro estoy hueco, solamente sentimientos confusos me rodean hasta que mi esencia regrese a mi estaré muy inestable, por momentos puedo ser ese monje lleno de paz y bondad y a la vez puedo cambiar y ser lo que ves.―Explicó Kuzo con cierta indiferencia, su aspecto sombrío sólo reflejaba la confusión y el odio que se acumulo en él, pero sobre todo las energías malignas de la perla falsa eran las responsables de esa enorme cantidad de oscuridad.

Kagura quien se estaba haciendo pasar por la dulce Hikari sonreía al ver a su amado convertido en un ser oscuro, lo que le preocupaba era esa “inestabilidad” de la que él hablo, eso era algo de lo que ella no tenía la menor idea que eso podía pasar.

―Hikari ¿Qué paso contigo? recuerdo un poco lo última vez que te vi, en ese momento no pude hablar contigo y ahora que te veo bien no has envejecido nada.―El monje realmente tenia curiosidad de saber el porqué esa chica estaba igual que hace tantos años, a pesar de que Kagura era una malvada demonio no podía controlar ese sentimiento humano que la dominaba en ciertas ocasiones.

―Eso realmente es una larga historia, además no podemos quedarnos aquí te llevare a mi casa y ahí te contare ciertas cosa que te interesaran.―Musitó la malvada mujer demonio, al mirar a Kuzo en su forma “maligna” la hacían sentir que había ganado, pero al salir de la cueva y ver el hermoso paisaje algo cambio.

Cuando la oscuridad de la cueva desapareció y los rayos del sol tocaron la piel de Kuzo el sintió algo extraño, el ver a la bella naturaleza que el tanto amo le dio mucha nostalgia, la suave brisa que acariciaba su cabello azabache le proporcionó paz dentro de sí, y al caer en su mano un pétalo de sakura que había sido arrastrado por el viento cerró los ojos y dio un gran suspiro, su aspecto regreso a la normalidad.

―Kuzo enserio que eres inestable, has regresado a la normalidad con sólo respirar aire fresco.―Dijo la mujer de forma sarcástica y a la vez con admiración.

―Eso no me preocupa ya pronto controlare eso, pero me agrada que pueda cambiar de esa manera, dejar a un lado mi parte buena y bondadosa me servirá para ciertas cosas, por el momento no te preocupes Hikari …ahora llévame a tu casa.―Exclamó el monje de forma seria, Kagura no podía creer que ese fuese el mismo hombre que amo, el Kuzo que ella conoció era muy carismático y muy bromista, más bien parecía un niño pequeño pero a veces tenía un mal carácter y era un poco torpe ahora parecía un hombre lleno de confusión y oscuridad.

―Kagome prepárate, Kuzo no es ni la sombra de lo que una vez fue.―Pensaba la mujer demonio, cuando la voz del monje peli plateado la interrumpió, se sobre salto un poco y giro su cabeza para verlo.

―Hikari ¿sabes dónde estará mi Tae Yari?―Preguntó el monje con una mirada ingenua y con una sonrisa como su fuese un niño que perdió su juguete, la mujer demonio se sorprendió al ver cómo eran los cambios de Kuzo pero eso también le provocaba cierta gracia.

―Créeme que la respuesta te sorprenderá.―Musitó Kagura con una sonrisa siniestra.
Mientras que muy lejos de ahí Inuyasha y Kagome se encontraban a las afueras de de la aldea, junto con el exterminador Miroku salieron en busca de unas extrañas ruinas que están dentro de unas cuevas míticas de las que el exterminador les hablo.

―Exactamente ¿Qué haremos en ese lugar?―Preguntó el joven peli plateado al comprender hacia dónde irían, el monje les conto de unas extrañas cuevas al norte en donde reposaban ciertas armas que les serian muy útiles, además en ese lugar encontrarían a una supuesta guardiana que les podría ser de mucha ayuda.

―Iremos a buscar armas para enfrentar a una malvada demonio, solamente con nuestras fuerzas no bastara así que si buscamos esos artefactos de batalla antiguos, tendremos una oportunidad.―Musitó Miroku con una mirada seria, sin embargo muchas dudas venían a su mente.

―Tengo mucha curiosidad mi joven amigo, veo que eres muy cercano a la señorita Kagome ¿tu y ella son pareja?―Preguntó de forma directa lo que provocó un silencio muy incomodo, ambos jóvenes se miraron uno al otro y reaccionaron.

―¡Por supuesto que no!―Gritaron ambos al unisonó cómo si pensarán lo mismo, ese acto les provoco un sonrojo mientras que la pequeña Kirara y el exterminador reían un poco al ver tan cómicas caras que esos llevaban.

―Disculpa Miroku ¿Cómo se llaman esas cuevas?―Cuestionó de forma seria la chica azabache, tanto ella como Inuyasha desconocían el rumbo por donde se dirigían.

―Las cuevas tienen un nombre curioso, pero se llamarón así por la leyenda que nació en ese lugar; el nombre de las cuevas es: “Tatta Hitotsu no Koi” ( mi único y gran amor).―Respondía el exterminador de cabellos negros con un toque de gracia en sus palabras, esas cuevas tenían un nombre muy romántico y a la vez dramático.

Al escuchar el nombre de dicho lugar la azabache se quedo paralizada, su cuerpo se detuvo y su mente divago por un momento, su corazón se acelero al igual que su respiración ya que es lugar fue en donde Kagome había nacido.

Ambos hombres no se habían percatado que la chica de ojos chocolate se había quedado atrás, lo supieron hasta que la dulce Kirara quien viajaba felizmente en los hombros de Inuyasha hiso una pregunta.

―¿En dónde está Kagome?―Preguntó la pequeña mientras movía su cabeza en varias direcciones, cuando ambos hombres escucharon hicieron lo mismo y pudieron ver que la hanyou ya no estaba con ellos.

―Pero si ella caminaba justo detrás de nosotros.―Exclamó Inuyasha con mucha inquietud.

―Es muy cierto…tal vez ha tenido una urgencia de chica o algo así.―Dijo con una sonrisa picara el exterminado.
Todos se quedaron unos minutos esperando a que ella apareciera, pero ella no se lograba observar cerca, los rayos del sol golpeaban muy fuerte en esos momentos, ya que era medio día y no había ni una sola nube en el cielo, ya sudando demasiado todos decidieron
esperar bajo un árbol muy grande.

―Deberíamos ir a buscarla.―Propuso Inuyasha después de ver que ella no aparecía, sin embargo Kirara logro sentir un leve aroma salino en el aire, era muy probable que fuesen lagrimas derramadas por Kagome.

―Saben que yo iré a buscarla, si es cosa de chicas ustedes ni se acerquen.―Dijo la pequeña niña y se fue a buscar a la hanyou.

Ya quedando solos Inuyasha tenía miles de preguntas y deseaba que Miroku les diera respuesta, todo estaba ocurriendo demasiado rápido así que el joven peli plateado no comprendía muy bien las cosas.

―Miroku mencionaste a una mujer demonio ¿Cómo sabes que ese es nuestro enemigo?. ―Cuestionó el joven mientras miraba fijamente al exterminador, por un momento pareció que el joven Miroku tuviese sus ojos cristalinos como si muchos recuerdos malos viniesen a su mente.

―Te contaré el porque se quien es nuestro enemigo, o mejor dicho la enemiga ella es un ser maligno y con mis propios ojos comprobé que tiene en su poder la perla de Shikon.―Exclamó el hombre con mucha tristeza, Inuyasha sintió un poco de culpa por preguntar pero él deseaba comprender todo.

―Hace cinco años yo vivía felizmente en la aldea de cazadores, todo era perfecto tenía una buena casa, estaba a punto de ser líder de los exterminadores, pero lo mejor era que tenía una bella esposa que estaba esperando a mi primer hijo, todo marchaba bien hasta que una extraña llego a la aldea; sabíamos lo que era y le impedimos el paso, ella nos advirtió que no estorbáramos pero no le hicimos caso, ella llamo a cientos de demonios que atacaron primero a las mujeres y niños…―Por un momento el exterminador se detuvo, su voz estaba quebrantándose pero decidió seguir hablando.

―Eso fue suficiente para desconcentrarnos de la pelea, ella era demasiado poderosa y fácilmente venció a todos excepto a mí, no fue hasta oír los gritos de mi esposa que basto para quebrantar mi espíritu, en mi desesperación por ir a salvarla fui atacado por esa mujer, aún no se como sobreviví pero al despertar todos estaban muertos incluyendo mi esposa embarazada…amigos, vecinos, compañeros de batalla todos muertos… a veces creo que lo que protegíamos no valía la pena para que tantas vidas se sacrificarán por eso.―Musitó el hombre de cabellera negra con resignación, el joven de ojos dorados se quedo muy sorprendido al ver cuánto sufrimiento había dentro de un tipo muy animoso.

―¿Qué protegían?―Preguntó Inuyasha , el quería saber que era lo que la demonio fue a buscar en ese lugar.

―Bueno se suponía que era un artefacto sagrado que fue dejado a nuestro cuidado hace más de veinte años, sin embargo estaba dentro de un cofre y jamás supe que había dentro y cuando fue dejado yo era un niño, apenas logre ver quien lo dejo en manos de mi padre, sea lo que sea esa mujer demonio lo quería y se lo llevo, sin embargo la he seguido y sé que tiene la perla en su poder por eso fui a buscarlos Inuyasha.―Agregó el exterminador y al fijarse claramente en las facciones físicas del joven peli plateado el exterminador pudo darse cuenta de que su joven acompañante se le hacía muy familiar.

―Inuyasha ¿de casualidad eres pariente de InunoTaisho?―Al preguntar eso el joven de ojos dorados se quedo perplejo.

―El…es mi padre ¿Cómo demonios lo conociste en esta época?―El joven estaba confundido, su padre había nacido muchos siglos después, lo único que vino a su mente fue que tal vez su padre viajo al pasado justo como él lo hace.

―¿Padre qué demonios hacías en este lugar?―Era lo que el joven del futuro se preguntaba a sí mismo.

Inuyasha sintió más confusión que nunca, su padre guardaba relación con esa época, pero él jamás supo nada y ahora que el reflexionaba sobre ello recordó que Kagome dijo mientras estuvo en su casa haber conocido a su padre, el joven de ojos ámbar juro no descansar hasta saber toda la verdad sobre el pasado de su padre y la relación que tuvo con esa época.

Continuara………………………………………………………………………………………………………………….

Próximo cap. “La leyenda de nuestros padres”

Hola amigas gracias a todas por seguir esta historia, espero les haya gustado el cap. si bueno es que muchas cosas aun están inconclusas pero poco a poco se irán aclarando, gracias por sus comentarios y algunas tienen razón me deje llevar con la historia real, a si no se preocupen ya rediseñe la idea mejor y espero sorprenderlas bueno me despido hasta el próximo bye.