One-shot de Pokémon - Dos cuchillas cortan mejor que una

Tema en 'Fanfics Terminados Pokémon' iniciado por Navaja, 13 Diciembre 2014.

  1.  
    Navaja

    Navaja The best people in life are free

    Libra
    Miembro desde:
    14 Junio 2009
    Mensajes:
    181
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Dos cuchillas cortan mejor que una
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2339
    Hace mucho tiempo no subía alguna historia. Esta vez quise escribir sobre mi personaje, Navaja, sobre sus inicios como Entrenadora Pokémon. Espero sea de su agrado y de antemano muchas gracias por leer.
    ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

    Dos cuchillas cortan mejor que una

    Me aburría no tener nada que hacer en la tarde. Solamente estudiaba las lecciones de la Escuela de entrenadores y sinceramente me enojaba mucho aprender tantas cosas y no ponerlas en práctica ahí mismo.

    Ese día nos habían enseñado sobre los pokémon iniciales que deberíamos elegir. También nos dijeron que deberíamos inscribirnos en el Laboratorio del Profesor Oak, que quedaba en Pueblo Paleta e ir a recibir allá nuestros pokémon al año siguiente. Yo no sabía a cual elegir, estaba entre Squirtle y Bulbasaur ya que Charmander era tipo fuego y yo temía a los de tipo fuego. Tal vez mi “fobia” se debía a las múltiples quemaduras que había recibido por parte del Flareon de Shayne, no era que me hubiera atacado, en todas esas ocasiones fui irresponsable y me crucé en medio de su camino.

    — Navaja, ven acá por favor — dijo Shayne, él me adoptó como hija, por lo que no sabía si decirle papá o llamarlo por su nombre. Su voz era grave, era alto con el cabello rubio canoso y rizado con un mechón sobre su frente. Mi padre creció en el campo, por lo que su acento era bien característico, le encantaban las domaduras de Tauros por lo que sus brazos eran fuertes. Se vestía con jeans y camisas remangadas hasta los codos y los sombreros eran su accesorio predilecto, pero en ese minuto no llevaba uno puesto. Bajé las escaleras y supe que me estaba esperando ya que no me quitaba la vista de encima hasta que estuve frente a él. Casi siempre andaba serio, no sabía cuando me iba a regañar o a mandar a algún lado — ¿Qué estabas haciendo?

    —Estaba leyendo mis clases. Mira, me entregaron esto — dije cabizbaja enseñándole el tríptico que me habían dado en clases sobre cómo inscribirse para iniciarme como Entrenadora Pokémon.

    —Oh, pero aún falta para esto, y hablando del tema ¿ya sabes a cuál de los pokémon vas a elegir?

    —Creo que Bulbasaur o… Squirtle o… Bulbasaur. No lo sé.

    — ¿No te tinca un Eevee? Puedes elegir entre varios tipos para evolucionarlo. Yo no fui a ningún laboratorio cuando era un crío. Un día una mi maire me regaló un huevo del que nació Eevee y bueno, aquí tienes a este petardo —dijo apuntando a Flareon con la barbilla, quien estaba comiendo en la cocina.

    —Sí. Pero no sé, ¿me pareceré a alguna evolución de Eevee?

    — ¿A qué te refieres?

    —Es que el entrenador debe parecerse a su pokémon — Shayne me observó con la frente arrugada—. Por ejemplo tú y Flareon se parecen, tienen hasta el mismo pelo rubio con flequillo. Yo no sé si Squirtle suene muy como Navaja, y a todo esto ¿por qué me pusiste este sobrenombre?

    —Porque eres una cascarrabias, te dicen algo y saltas a defenderte, eres incluso cortante, como una navaja. Eres un caso bien serio, Navajita de mi corazón — su respuesta me dejó tranquila y sonreí—. Mira, te llamaba para pedirte que fueras donde don Fermín y compres una tableta de hierro. Flareon de nuevo comenzó con dolores en su pata.

    El Flareon de mi padre cojeaba debido a una rueda de fuego que terminó mal y terminó con la pata quebrada y ahora debe tomar tabletas para estabilizarse después de una batalla. Eso es otra de las actitudes que me encantan de Shayne y sus Pokémon, nunca se rinden aunque ya no peleen a su máximo, no dejan de hacer lo que les gusta. Así me gustaría tener un compañero, un pokémon que me acompañase a tener todas las aventuras y batallas que podamos tener, pero ¿lograré reconocer bien al pokémon que se convertirá en mi mejor amigo?

    Sin decir más, me encaminé hacia la tienda de don Fermín, que quedaba en el centro de Ciudad Verde, para lo cual tomé el camino cerca de Bosque Verde ya que mi casa quedaba a una orilla del mismo. Allí era frecuente ver a muchos entrenadores compitiendo contra los pokémon para capturarlos, así que me hice a un lado y seguí por un sendero más bien solitario para no estorbar o –mejor dicho- evitar ser alcanzada por algún ataque.

    El camino era bastante bello, el sol entraba por todas los agujeros que habían entre las copas de los árboles, así que hacía calor pero al mismo tiempo había sombra, así evitaba achicharrarme en el trayecto. De pronto se escuchó un ruido, parecido al aleteo de algún Pokémon. Temí estar siendo perseguida por algún Beedrill así que miré hacia atrás cuando veo una saeta verde pasar por mi lado, tan cerca que me volcó al piso y voló por encima de mí.

    — ¡Regresa! — Gritó un muchacho, que intentaba inútilmente regresar a su pokéball a su pokémon y al verme tirada en el suelo me tendió una mano, ayudando a incorporarme— Lo siento mucho, amiga.

    — No hay problema. ¿Qué te pasó?

    — Es mi Pokémon. Se está escapando así que iré a buscarlo — el muchacho siguió al Pokémon antes nombrado y no pasó mucho tiempo hasta que apareció un gran Pokémon amarillo gruñendo y destellaba electricidad por todo su cuerpo. Era barrigón y peludo. En ese momento sentí tanto miedo que me puse a correr a toda velocidad y sin darme cuenta alcancé al muchacho del pokémon.

    — No quiero asustarte, ¡pero un pokémon nos sigue! ¡Nos va a matar! — grité mientras tomaba aire para correr más rápido.

    — ¡Corre, niña!

    De pronto me caí otra vez y cubrí mi cabeza, esperando que me atacara el pokémon. En ese momento éste se detuvo detrás de mí y escuché cómo las chispas comenzaban a salir, entonces me levanté para seguir corriendo esta vez por otro camino y, para mala suerte mía, ¡El pokémon comenzó a perseguirme!

    Corrí hasta escabullirme por un callejón sin salida, dejando que el Pokémon corriera lejos de mí. Mala idea. El otro pokémon, el del muchacho, ahora era quien perseguía al eléctrico y entró a mi callejón en busca de él, en ese momento entra en escena el pokémon eléctrico y pensé < ¡Estoy electrocutada!>

    El Pokémon verde estaba a mi lado y el amarillo frente a nosotros, gruñendo de ira. Observé que el verde tenía alas y, por lo que había estudiado, los voladores son débiles contra la electricidad, así que me puse por delante de éste. La verdad no sabía por qué lo hice, simplemente sentí que debía defender al pokémon verde.

    — ¡Vete, abusivo! — le grité mientras esperaba que me hiciera caso, lo cual no ocurrió. Nos lanzó una descarga eléctrica que nos hizo bailar a ambos hasta desplomarnos.

    Mi cabeza daba vueltas y mis oídos hacían un pitido. Vi al pokémon verde frente a mí que no se veía nada bien. Había manchas negras en su frente y cuerpo y se quejaba mientras me miraba con sus ojos a medio abrir. Después todo se volvía confuso y me desmayé.

    Desperté en una camilla, con varias vendas en mis brazos. La enfermera Joy me aclaró que fui atacada por un Electabuzz que utilizó el ataque Chispazo, entonces pregunté por el pokémon que venía conmigo.

    — Scyther está recuperándose, ya despertó. Aún no te puedes levantar. ¿Tienes algún número para poder llamar a tus padres?

    Le di mi número y momentos después apareció Shayne y me fue a visitar al cuarto.

    — Te pido unas simples tabletas y terminas en un Centro Pokémon. ¿Qué hacías enfrentándote a un Electabuzz?, ¿Sabes que son muy violentos?

    — No sabía. Había un pokémon y un niño también. Quise defender al pokémon.

    — Ay, Navaja. No te metas más en líos, por favor. Ya tendrás tus pokémon pero no andes creyéndote la entrenadora de los que no son tuyos.

    — Discúlpame — dije y de mis ojos cayeron lágrimas.

    — Ya, mija. No llores, solo quiero que estés bien si te dejo sola unos momentos. Si quieres ser entrenadora pokémon debes aprender a cuidarte sola y no meterte en esta clase de líos. Si no logras eso, lamentablemente no te podré dejar emprender el viaje.

    — ¿Por qué me dices esto justo ahora?

    En ese momento entra la enfermera junto al muchacho del Scyther.

    — Este joven pidió verla. Le permití la entrada al ver que estaba consciente.

    — Yo me retiro —dijo Shayne levantándose para hablar con el chico —. Hijo, soluciona tus problemas solo. No metas a niñas inexpertas en tus asuntos.

    — Descuide, Maestro Shayne. No fue mi intención que su hija quedara en este estado.

    Una vez quedamos solos, el muchacho se sentó junto a mí.

    — Hey, ¿cómo estás? —preguntó tímidamente. Tenía el cabello corto y castaño, vestía una camiseta amarilla y pantalones azul marino. Era mayor que yo, así al ojo unos veinte años.

    — Mucho mejor, gracias. Oye, ¿me contarías lo que pasó con tu Scyther? ¿Por qué estaban huyendo?

    — Primero me presentaré. Mi nombre es Joel, el tuyo sé que es Navaja, por lo que dijo la enfermera. Mira, venía desde una central eléctrica, que queda lejos de aquí. Había conseguido por fin a mi Electabuzz soñado y venía acá directamente a enfrentarme al Maestro Shayne, ¿qué loco, no? Bien, la cosa es que Scyther es un Pokémon que atrapé, con mucho esfuerzo, es bastante huraño y se enfureció al ver a Electabuzz. Son rivales innatos, al parecer. La cosa es que intenté meter a Scyther en la pokebola y empezó a escaparse, lo intenté con Electabuzz y éste salió tras Scyther. Fue un caos total, ay. Escucha, lamento que hayas tenido que sufrir las consecuencias de mi deficiencia como entrenador.

    — No te preocupes, yo me lo busqué.

    — Ahora Scyther está tan molesto que no quiere regresar conmigo. Es un pokémon orgulloso. No me desharé de Electabuzz para que él no se enoje.

    — Pero Electabuzz es un pokémon horrible. Es peligroso y feo.

    — Es el pokémon que estaba buscando. Lamentablemente, si Scyther no quiere estar en mi equipo, deberé dejarlo en el Bosque Verde con los demás insectos lo cual es lamentable ya que me costó muchas pokebolas atraparlo.

    — Lo siento mucho… ¿Puedo ver cómo está?

    Una vez tuve el permiso de la enfermera Joy, fui a ver a Scyther, el cual ya había salido y se encontraba en el patio del Centro. Me acerqué lentamente y me senté a su lado.

    — Hola. Eres muy lindo, Scyther — sonreí. Era un pokémon maravilloso, tenía navajas grandes con las que podrías rebanar cualquier cosa, ojos verdes, bellas alas como un hada, garras en las patas y cabello en la cabeza. Su color verde me hipnotizaba, fue como estar enamorada. El pokémon se alejó de mí.

    Decidí buscar algo que darle y tenía una manzana verde, así que se la alargue.

    — Vamos, se que tienes hambre —Scyther la olfateó y aceptó mordiéndola repetidas veces—. Qué rica está, ¿verdad?

    Entonces, cuando acabó la manzana, él me miraba directamente a los ojos. Yo me reflejé en ellos y los noté bellísimos, era el Pokémon más bonito del mundo y alargué mi mano para acariciar su cabeza, él me dejó hacerlo.

    — Scyther, es hora de irnos — dijo Joel. Scyther se puso en postura de ataque y lanzó un sablazo hacia Joel — ¡Ya basta! No tengo tiempo de estar aguantando a pokémon malagradecidos. Esta es tu última oportunidad de venir conmigo o si no, romperé tu pokéball y serás libre.

    Scyther siguió alejándose, intentó volar, pero cayó al suelo.

    — Está bien, como tú quieras —dijo Joel enojado, lanzando la pokebola al piso y levantando su pie para hacerla trizas, entonces no pude quedarme callada.

    — ¡No lo hagas! Por favor, no rompas esa pokebola. Si quieres Scyther se puede quedar conmigo.

    — ¿Qué dices, Navaja? — Dijo Shayne desde la puerta — Tendrías que intercambiárselo por otro pokémon, o vencer a Scyther, pero tú no tienes ningún pokémon.

    — No es necesario — contestó Joel —, si Scyther quiere cambiar de entrenador solo debo entregarle mi pokebola a Navaja. ¿Es lo que quieres?

    — Scyther, ¿me querrías a mí como tu entrenadora?

    Scyther en ese minuto se acercó a mí y asintió, parándose a mi lado. No lo podía creer. Así que lo abracé apenas dijo que sí, en su idioma.

    — Bien, nada más que hacer.

    Nos dirigimos todos hacia afuera del Centro Pokémon, ya que habían llegado más heridos mientras nosotros dialogábamos.

    — Scyther, mira, me faltó tiempo para conocerte mejor y supongo que tú esperabas que fuera distinto. Espero de todo corazón que esta pequeña sepa cuidarte bien y entrenarte de la forma que deseas. Me llevaré a Electabuzz así que no hará más problemas en Ciudad Verde —dijo Joel posando una mano sobre el hombro de Scyther y luego me entregó la pokéball de Scyther—. Navaja, gracias por sorprenderme con un espíritu que no había visto a otros niños. Espero logres ser una excelente entrenadora pokémon, y más ahora, que lo tienes a él.

    Yo estaba tan contenta que solo pude darle un abrazo a mi Pokémon.

    — Un buen entrenador advierte cuando uno de sus pokémon tiene alguna inquietud. Y si tiene problemas hay que solucionarlos porque son parte del mismo equipo y no cometer locuras como obligar a convivir a dos enemigos naturales como Scyther y Electabuzz — dijo Shayne.

    — Antes de irme, Maestro, me gustaría que me honrara con una batalla pokémon. Claro, si es que puede.

    — Hm, bien chico, te enseñaré un par de trucos. Pero vayamos a mi casa primero.

    — ¡Sí! ¿Podemos ver la batalla? — pregunté muy entusiasmada.

    — Está bien, pero que no se te ocurra de nuevo atravesarte en mitad del campo.

    — ¡Lo tengo claro! ¡Vamos Scyther a ver a Shayne luchar!

    En ese momento no podía ser más feliz. Tenía en mis manos al pokémon de mis sueños y lo habría logrado cometiendo un error y me dirigía junto a mi padre y su retador a nuestra casa, donde vería de nuevo a mi héroe luchar.

    Ese día marcó un nuevo comienzo en mi vida y presentía que con Scyther seríamos muy buenos amigos.

    Navaja.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
    • Ganador Ganador x 1
  2.  
    kmastersmash

    kmastersmash Iniciado

    Acuario
    Miembro desde:
    27 Junio 2010
    Mensajes:
    49
    Vaya que inicio, ehm no sabia lo de electabuzz y scyther, esa parte de entrega a scyther creo que no le gusto al profesor oak sin que usen la maquina de intercambio o registro xD, entonces tu scyther tiene otra id , eevee no pueden faltar en una historia je
     
  3.  
    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

    Libra
    Miembro desde:
    24 Septiembre 2006
    Mensajes:
    2,303
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    ¡Hola Navy! :D bienvenida de vuelta a FFL... quería ser el primero en comentar pero los quehaceres de la uni me lo impidieron T_T

    Jejeje... pero en sí, este pequeño one-shot estuvo muy bien hecho ;). Me encanta cómo relatas no solo cómo llegaste a unir lazos con tu Scyther, sino que describes perfectamente la cojera del Flareon de tu viejo, tu aversión a los pokes de Fuego y también a los Electabuzz *A CASEY NO LE GUSTA ESTO* xD.

    Ojalá algún día te animes a escribir tu versión de algún encuentro que nuestros dos personajes tendrían... no sé, sería un desafío emocionante ;)

    Y bueno, ojalá que sigas escribiendo más seguido... y que en general tu vida sea así de emocionante y divertida n__n

    Un abrazo

    Atte. Nathancito
     
  4.  
    Plushy

    Plushy PokéWriter Usuario VIP Comentarista destacado

    Acuario
    Miembro desde:
    18 Julio 2003
    Mensajes:
    3,829
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Aprovechando mi vuelta por acá que me encuentro con esto, algo tarde supongo, pero la intención es lo que cuenta.
    Amé está frase
    " No quiero asustarte, ¡pero un pokémon nos sigue! ¡Nos va a matar! "
    Me recordó tanto esto

    Trabajar con OC es duro porque no solo es no tener una base sino que tienes que ganar a pulso la simpatía del lector por ser un personaje de creación propia y Navaja lo hace bastante bien, el transfondo es cool y la forma de conocer al pokemon también la hallo original.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso