Contenido oculto Juro que les voy a pegar con una alpargata como sigan confundiendo mi nombre con el de mi personaje XD Sonreí, complacido por la aceptación del reto. Me despojé del morral, así como del saco, y los dejé a una lado de una de las arenas del Dojo. Todos mis pokémon salieron de su respectiva pokébola, sumamente atraídos por la perspectiva de conocer la fuerza de su entrenador. Se sentaron en compañía de Effy a un costado del sitio de la inminente batalla. Tomé mi lugar dentro del Dojo, arremangando las mangas de mi camisa y la parte inferior de la misma del interior de los pantalones: así podría moverme con más soltura. Me puse en posición de guardia y miré a Steve. —¿Preparado? Hubert: Normal (Balanceado) (?) Salud: 85/85 Fuerza Puños: 60 Fuerza Piernas: 55 Resistencia: 30 Reflejos: 70 Movimientos: -Patada: golpea usando las piernas. -Zancadilla: No provoca daños, pero tira al rival al suelo y evita que en los dos próximos turnos use las piernas. -Llave: No provoca daños, pero inmoviliza los brazos del rival e impide que en los dos próximos turnos use sus puños. -Puñetazo: golpea usando los puños.
(Bruno.....trava (?) Y si eres chico éstas serán: Salud: 85/85 Fuerza Puños: 60 Fuerza Piernas: 55 Resistencia: 30 Reflejos: 70)
Hice una respetuosa reverencia... y ataqué velozmente con un puñetazo. Salud: 85/85 Fuerza Puños: 60 Fuerza Piernas: 55 Resistencia: 30 Reflejos: 70
Al ver como los nudillos de Hubert se dirigían a mí, me puse en posición para protegerme... Pero lamentablemente no tuve suerte. Salud: 55/85 Fuerza Puños: 60 Fuerza Piernas: 55 Resistencia: 30 Reflejos: 70
—Siento mucho eso —me disculpé mientras lanzaba otro puñetazo. Salud: 85/85 Fuerza Puños: 60 Fuerza Piernas: 55 Resistencia: 30 Reflejos: 70
Bah... las disculpas no iban a recuperar mi energía. Esta vez si no aguanté y le devolví el Puñetazo. Salud: 25/85 Fuerza Puños: 60 Fuerza Piernas: 55 Resistencia: 30 Reflejos: 70
No vi venir el puñetazo de Steve; no obstante, la inercia del golpe me permitió tomar el suficiente impulso para responder con una patada. Salud: 55/85 Fuerza Puños: 60 Fuerza Piernas: 55 Resistencia: 30 Reflejos: 70
Aplaudí suavemente los esfuerzos de ambos chicos cuando Steve cayó derrotado por una patada final de Hubert… aunque, a todo esto, no recordaba a que se debía la pelea entre los dos chicos en el dojo, pero a quien le importaba ahora... —Si han terminado con su pequeña demostración de masculinidad, creo que iré a prepararme para la batalla del torneo… Steve, nos enfrentaremos en la arena de combate, espero des lo mejor de ti. Y Hubert… —me detuve un minuto y le sonreí— buena suerte en tu batalla. Sin más, me puse de pie y abandoné el dojo de Acrílica.
(@GalladeLucario , creo que son 500 puntos para mí y la MO Treparrocas para Steve :) ) —Buena suerte para tí —contesté devolviendo la sonrisa. Cuando Effy salió del Dojo, mis pokémon estallaron en un vitoreo general. Sobre todo Scraggy y Meditite, ambos de tipo Lucha, que me miraban con un brillo de admiración en los ojos; por su parte Lucario, el que junto con Serperior, Gardevoir y Cresselia no vitoreaba debido a la naturaleza tranquila que los caracterizaba, simplemente asentía con aprobación. Goodra corrió hasta a mí y me abrazó efusivamente, llenando mis ropas con baba. No pude hacer nada, pero me soltó enseguida, diciéndome cosas en su idioma. Me acerqué a Steve y lo ayudé a levantarse del suelo con la mano derecha, que era una de las zonas que no había sido anegada por la baba de Goodra. —Has estado bien —dije, frotándome la mejilla que había alcanzado el puñetazo de Steve— ¡Hablo en serio cuando digo que golpeas mucho más fuerte que Ian! —me reí levemente. @Steve Stone
—Oh. Gracias, supongo —le respondi a Hubert riendo. Vaya... me di cuenta que Hubert no sólo ejercita su mente, sino también su cuerpo... porque da unos golpes durísimos. —Eres bastante fuerte, ¿eh?
—Nunca me lo había preguntado, pero podría ser: en la biblioteca en que trabajaba, solía manipular libros de gran tamaño y peso —respondí, medio meditando el asunto de mi fuerza física.
Steve y yo conversamos largo rato en el Dojo. Cada tanto, el suelo temblaba con la caída de alguno algún karateca o practicante de lucha libre. Todos mis pokémon (a excepción, por supuesto, de Serperior y Maractus) se habían retirado al interior de sus pokébolas para descansar. —Steve —dije tras un momento, al mirar por una de las ventanas del Dojo—, creo que tu batalla en el Torneo está próxima a comenzar, pues desde aquí puedo ver la pantalla de la sede del Torneo. Effy y Ukita ya están presentes, esperándote a tí y a Liza —lo miré y levanté un pulgar— Espero que den una batalla memorable. >>Saldré a entrenar a los míos hasta que comience mi batalla, ¡nos vemos! Salí del Dojo seguido por mis dos tipo planta.
—¿Entonces Liza es mi compañera? Vaya... se enteró primero Hubert que los organizadores del torneo —contesté con una risa irónica. Como Hubert ya se había ido y la pelea se había terminado, decidí salir del Dojo para ver qué más había por hacer.
En cuanto entramos, Glaceon observó todo el lugar con curiosidad, moviéndose entre mis brazos a cada rato. Decidí dejarla en el suelo para que explorase por su cuenta y en nada ya se había marchado. Vaya, solo había estado aquí una vez pero aún recordaba esto. Tiempo sin pasar por aquí. —Bueno, allí están los vestuarios de chicos. —le indiqué el lugar y di media vuelta para señalar mi camino. —Por allí queda el mío. Nos vemos ahora. Y tras despedirme momentaneamente, llamé a Glaceon y ambas entramos a los vestuarios correspondientes.
—Por allí entonces, chao~— me despedí de Liza—. A ver, ¿se supone que tengo que ponerme esto?— dije mientras me vestía. Los vestuarios eran bastante grandes, aunque para mi sorpresa no había nadie, ¿qué habría pasado? Quizás el sitio no era popular... O quizás... ¿fuese peligroso? Despejé toda duda de mi cabeza y guardé mi ropa en mi mochila, después de todo, si Liza me había traído no podría ser peligroso... —Ya estoy listo, ahora a esperar a Liza. Me pregunto cómo serán los combates aquí
—Aww, ¡mira Glaceon, kimonos para pokémon! —la llamé con un pequeño kimono pade su talla en mis manos. —Qué monos son, ¿te lo quieres pon...? ¿Glaceon? Pero la pokémon de Sinnoh ya no se encontraba allí. O al menos, eso parecía. ¿Pero qué...? Observé el traje entre mis manos alzando una ceja; yo creo que se vería adorable con él. En fin, quizás se habría ido con Lucas afuera. Acabé de ponerme el kimono rosa que me correspondía y caminé hacia la salida, dejando mi mochila en las taquillas, pero entonces noté como ésta pesaba más de lo normal. Rodé los ojos al comprender la situación. —Si no te gusta ponerte ropa no hace falta que te escondas. —Glaceon asomó la cabeza y negó, para volver a esconderse. La saqué de ahí con delicadeza y salimos de los vestuarios. —Vamos anda, exagerada. —Gla...—gruñó, desviando la mirada con sus patitas cruzadas. *** —Hey, Lucas. —le di un toquecito en el hombro al chico en cuanto llegamos a asu lado. Él también estaba listo. Por aquí queda el área de combates, vamos. Una vez estuvimos cada uno en su sitio y Glaceon haciendo de espectadora y juez en los bancos, me coloqué en posición de combate, expectante del comienzo del duelo. —Esto va a ser raro: pasar de estar a cada lado del campo en los combates apara ahora enfrentarnos de verdad. —sonreí, decidida. Salud: 100/100 Fuerza Puños: 40 Fuerza Piernas: 50 Resistencia: 40 Reflejos: 85 Movimientos -Patada: golpea usando las piernas. -Zancadilla: No provoca daños, pero tira al rival al suelo y evita que en los dos próximos turnos use las piernas. -Llave: No provoca daños, pero inmoviliza los brazos del rival e impide que en los dos próximos turnos use sus puños. -Puñetazo: golpea usando los puños.