Exterior Dojo de Kendo

En cuanto salimos del salón, sentí cómo el aire cambiaba. Era más fresco, más ligero, como si el pasillo mismo nos invitara a respirar distinto. Caminé a tu lado sin prisa, escuchando el leve golpeteo de tus pasos y el sonido suave del estuche de tu flauta balanceándose. Había algo en su expresión… una mezcla de determinación y ternura que me hizo sonreír sin darme cuenta.

—Me gusta este momento —comenté mientras avanzábamos, dejando que la luz que entraba por las ventanas nos envolviera—. Se siente… importante, ¿sabes?

Sonreí mientras me dejaba llevar a donde me llevara bajamos los últimos escalones y el viento nos recibió con un murmullo cálido. Me llevé un mechón del cabello detrás de la oreja y miré hacia adelante: el camino al dojo siempre me había parecido tranquilo, casi sagrado. Nunca por así decirlo había venido así tan de serca recordaba cuando, Adara prácticaba esgrima.

Cuando el dojo apareció entre los árboles, se veía silencioso, casi dormido. Y eso me alegró: te ofrecía un espacio perfecto para todo lo que escucharía.

Me estaba empezando a gustar este lugar

Cuando ella me preguntó si aquí debajo del árbol solo sonreí, mientras tomaba asiento.

—Me parece perfecto —observe todo el lugar. —Casi nunca vengo al Dojo se super tranquilo —eso lo murmure despacio haciendo un recorrido en todo el lugar con la mirada entonces me enfoque en Kai.

—¿Entonces que tocaras? —le sonreí, mi sonrisa era casi tierna y alegre, estaba super feliz —. ¿Como se llama la melodia?

Tenía muy poco el conocimiento de todo el instrumento, pero eso no quitaba el hecho de que quisiera saber de que iba todo.

No me aburría.

Me sentía especial.

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Holiss Belu, perdón la demora ahh ando en finales de la Universidad y ando con cansancio mental pero por fin llego viernes..