Doña Bárbara 2: Irina Guaimaran, el pasado regresa.

Hola dios los bendiga esperó disfruten de mi primera historia
"barsan", está inspirada en el capítulo final de Doña Bárbara, todos sabemos que Bárbara tenía que tener un gran final con Santos o quizás sola, con un nuevo amor y debía reconciliarse con Marisela sin odios y mentiras. Y que más que está gran idea de crear está excelente historia cómo una continuación de Doña Bárbara un final feliz para nuestra Doña.
Sin más que decir disfrutenla.
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Doña Bárbara 2: Irina Guaimaran, el pasado regresa.
Sinopsis:
7 meses pasaron luego que ella abandonó el Arauca dejando así al amor de su vida vivir feliz con su hija mayor, mudándose embarazada a la Capital dónde conocerá a un hombre qué se enamorará perdidamente de ella y estará para ella y una hermosa niña la cuál dará a luz meses después y será los ojos de la Doña y el, producto de un amor imposible, "Santos". El se ganará su corazón y se casará con ella y hará que olvide aquel tormentoso amor, pero su vida dará un giro grande de 180 grados a su alrededor al reencontrarse con aquel amor que dejó atrás al lado de su hija Marisela. Pero las cosas se complicarán para ella ya que esté se reencuentra de una forma impactante con ella. Y un accidente le ocurre a esta inevitablemente dónde pierde la memoria por completó olvidándose de Santos, y esté conoce a su hija Irina en una forma que ella no esperaba.
¿Qué pasará? ¿Recordará lo que vivió algún día?
Continuará.

 

Capitulo 1.

El principio de un final.

Han pasado 7 meses desde que abandonó el Arauca embarazada dejando todo atrás y el recuerdo de un amor imposible y su hija mayor quedó en el olvidó había decidido apartarse y dejar que ambos fueran felices, ya que ella era un obstáculo para ambos y había hecho mucho daño en ese pueblo.
Ahora vivía en la Capital juntó con Eustaquia y Melquiades en un apartamento al sur de Bogota, trabajaba en una revista de publicidad llamada Millán Corporación cómo secretaria de el dueño de esa revista, el cuál era muy bueno con ella y los empleados al igual que la esposa del mismo había hecho amistad con la hija del dueño ( su jefe), la cuál se llamaba Maritza está la quería como su hermana y amiga a la vez, a pesar que estaba embarazada no la dejaban hacer desastre y desarreglo, su embarazo marchaba bien gracias a Dios.
Faltaba poco...
3 meses para que ella pudiera dar a luz y se sentía emocionada ya que aún que fuera producto de un amor imposible era su felicidad y su esperanza de seguir viviendo al igual que lo era su vieja y su indio y tenía que luchar hasta por esa hija que vendría en camino.
-¡Su nena!.- sonrío al recordar esto último y agachó su mirada hacía abajo fijándose en la enorme barriga que tenía.- Sí todo hubiera sido diferente... tu padre fuera una familia con uno.- una lágrima corrió por su mejilla al recordar un recuerdo en particular en su mente.
Flash Back.
Era hora de partir de ese lugar. Dejando todo atrás, mi hija, todo quedo atrás, el... Mi Santos...
Los seres que más amaba iban a ser felices aunque ese amor imposible me estuviera matando lentamente.
Mi muchacha se acercó y me miró con tristeza grabada en su hermoso rostro de porcelana, suspiró y acarició su rostro con delicadeza. Debía hacerlo y grabarlo en mi memoria por última vez ese día.
Era consciente que los ojos de todos hasta los de el estaban clavados con mucha atención en ambas.
Pero eso no le importaba en absoluto.
Santos... recordó con tristeza a esté .- Vas a ser feliz como deseas, me derrotaste.- una sonrisa forzada apareció en su rostro por dentro.- Ahora le perteneces a "tu sol".- salió de sus pensamientos al escuchar la voz de aquella mujer a quién debía odiar pero no podía ya que era su hija y por más que le haya quitado el amor de Santos no debía odiarla.
Quizás su destino era ese.
La Soledad...
Mamá... ¿No regresarás?.- preguntó entrecortadamente Marisela con lágrimas que amenazaban en salir en cascada de su rostro cosa que removió a la Doña por dentro, pero esta no lo dio a demostrar y endureció su rostro por completó negándose a demostrar lo mal que estaba en ese momento.
Bárbara: vas a ser feliz mujer .__ esto último susurró fríamente.__ y lo vas a hacer feliz a él, tienen que verlo, para eso me voy, no desaproveches ni un segundo de felicidad juntos, tengan hijos y envejezcan juntos.__ pronunció eso con una sonrisa burlona en su rostro, mientras el dolor que sentía iba creciendo cada vez más por dentro pero nunca lo dio a demostrar._ ¿me lo prometes?.-
Marisela no podía creer la actitud de su madre y la miró en estado de shock con incredulidad ya que nunca se esperó esa actitud de ella.
Definitivamente esa no era su madre.
La mujer que estaba delante de ella no era su madre, más bien era una extraña que la trataba con odio y resentimiento lo cuál eso le dolió bastante a ella.
Suspiró con frustración y la miró negando con la cabeza fuertemente.
Mamá... N-no puedo.. yo...¿no volverás?__ preguntó a lo cual negó con la cabeza bruscamente y la miro con frialdad grabada en su rostro cosa que destrozó a la joven.
- ¿No me vas a escribir nunca?.__ negó con la cabeza rotundamente.__ entonces ¿cómo me enterare de ti?, ¿ que estas...y eso..?
La Doña la miró con sorpresa grabada en su rostro ya que nunca se espero eso, pero rápidamente la oculto en una máscara cargada de ironía y sonrió burlescamente y le contestó:
- No creó que regresé...- miró como la ilusionada mirada de ella se rompió en mil pedazos al decirle eso.- suspiró y agregó sintiéndose conmovida por dentro ya que tenía una guerra interna por dentro con lo que sentía por ese hombre del cuál ambas se habían enamorado.- De repente, uno de tus hijos te mirará con mis ojos y sabrás que estoy aquí tal vez algún día...- la alenté con esto último y le di la bendición para luego abrazarla fuertemente por última vez ese día en su vida de soledad y llena de venganza y fantasmas del pasado los cuáles habían ganado la batalla._
La habían acabado y derrotado a ella.
La abrazó inevitablemente ese momento por última vez en su vida llevándose su recuerdo en su memoria. Aspiró su dulce aroma por fracciones de segundos y puso en su pecho la cabeza de Marisela en un fundido y profundo abrazó que compartían ambas íntimamente en ese instante. Salió de sus cavilaciones al escuchar la voz de su hija lo cuál causó que se separará abruptamente de ella.
- ¿Tanto lo amas?.__ preguntó a mi oído dolorosamente y con celos en su voz entrecortada y dolida._ lo envidió a ese por tener tu cariño la verdad.--
Al escuchar esto último la miró con incrédulidad y pasmada ya que no se esperaba eso.
- Sí...- tartamudeó ella sin palabras en absoluto con su rostro mojado cubrido en lágrimas.
Sonrió con tristeza y la miró forzadamente.
__ Te extrañó.- confesó en un sosollo ella.- Perdonadme por robarte tú felicidad y todo por la muerte de mí padre... mamá.- lágrimas saladas caían por sus mejillas lentamente en silenció.- Quedate a mi lado...- esto último sonó a súplica lo cuál la consternó por completó a ella.
Eso era algo difícil lo qué le pedía y no podía estar a su lado ya que temía que el monstruo que tenía encerrado en su interior se desatará por completó y terminé matando a ambos aunque se lo merecían por semejante traición pero no podía hacerlo.
Ahora que la recuperé. inconscientemente no quería volver a perderla. Y debía pensar en su felicidad lejos del monstruo que habítaba en mí ser.
- No puedo.- negó temblando violentamente con la cabeza entrando en pánico.
Mirá Bárbara se que, ¡Ese tipo es el motivo de esta maldita despedida!.- rugió aíradamente ella tomándola por ambos hombros haciendo que está dejará de temblar y también la mirará con una mirada vacía y distante.- Máldita sea todo hubiera sido distinto si no nos hubiéramos enamorado del mismo hombre.
- Maldito Santos.- maldicio Marisela aíradamente internamente.- Me arrepiento de haberme metido contigo.- lágrimas caían libremente amargamente por su rostro.
-Me voy.__ susurró lentamente negando con la cabeza causando que está me mirará con furia y dolor luego de haberme separado del contacto visual íntimo que tenía con ella tomando un pequeño bolso de viaje que conservaba.-
- Madre.__ me detuvo con una mano haciendo que me detuviera de golpe.__ te lo ruego.- sus ojos aguados y tristes suplicaban a gritos que me quedará con ella y olvidará todo.
Cuándo estaba a punto de hablar escuchó la voz de Santos quién la llamó a lo lejos.
-¡Bárbara!.-
Las lágrimas corrían libremente por sus mejillas.
-¡Déjeme en paz!.- grito con ira a Santos quién la llamó a lo lejos sin molestarse en voltear a su espalda y mirarlo.
No quiero hacerte daño. Hagamos las cosas bien... por primera vez mí bebé.- confesó rota y deshecha finalmente sin mirarla a la cara despalda caminando en dirección hacía dónde la esperaban rápidamente.
Lo siento.- se embarcó en aquel barco dónde la esperaba su vieja y el indio quienes miraban a lo último con pena a Marisela y en especial a Santos que gritaban suplicándole que se quedará esté último había salido tarde de su conmoción ya cuándo ella se había ido.
Fin del Flash Back.
Se desplomó en el piso de aquella habitación inconsciente en los brazos de su vieja quién alarmada gritaba por Melquiades ya que había encontrado a Barbara ida y está lloraba sin césar en silencio y por más que la hubiera llamado está no reaccionaba.
- ¡Melquiades!.- llamó alarmada Eustaquia.- ¿¡MELQUIADES!?.- su grito de dolor sonó cómo eco en aquella mansión y se escuchó a millares de kilómetros en otro lado de la ciudad.
- Bárbara...- susurró una voz entrecortadamente mientras llevaba ambas manos a su pecho tocándoselo fuertemente ya que había sentido una punzada grave y fuerte en su corazón.- ¿Dónde estás hermana?.- una lágrima corrió por su mejilla al recordar a la castaña, aquella mujer de carácter indomable y fuerte.- Te encontraré.- esto último susurró a la nada en silencio con firmeza.
Continuará.