Explícito Distraída [Fate Stay Night]

Rol: Fate Stay Night
Personajes: Mila & Joey
Título: Distraída
Advertencias: Miedo a cometer OcC con Joey, y cero imaginación en el título.


Mila ahogó los ruidos extraños que emitían sus cuerdas vocales mientras cubría su rostro por mera inercia. No quería verlo, no ahí entre sus piernas lamiendo aquel lugar que ella no se atrevía a tocar.

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Joey estaba sentado en la cama con el celular ajeno en la mano, explicándole a Mila cómo debía utilizarlo. Recordando lo que ella comentó sobre su servant, el cual se lo robó a otras chicas, aunque utilizando el término de que lo tomó prestado, porque ella se lo pidió. Eso le hizo gracia. Cuando continuó con su explicación sumergiendo su atención en la pantalla del móvil escuchó a Mila revolotear por los cajones de su habitación, de nuevo.

—¿Qué haces? —cuestionó con una sonrisa en los labios. Por tercera vez Mila se distraía y su irritación estaba traspasando su fina capa de paciencia.

Mila elevó sus ojos hasta los de él y asintió obediente. Quería aprender, si tan solo las cosas no la distrajeran con tanta facilidad... En el momento que se iba levantar del suelo en el cual se entretuvo con una canica se sujetó de un cajón, y éste se salió del mueble, cayendo su contenido sobre ella. Joey sintió sus mejillas arder al Mila sujetar el empaque.

—¡Wow! —avivó emocionada—. ¡Es un globo!

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Sus mejillas ardían con fuerza, sus manos no dejaban de aferrarse a las sábanas y lágrimas por la intromisión extraña se aglomeraban en sus lagrimales. Él no aparta sus ojos de su expresión, y eso la hacía sentir vergüenza.

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—Mila —sus mejillas se sonrojaron tenuemente al verla. Había olvidado cambiarlos de sitio, y si tan difícil era enseñarle a usar un móvil no imaginaba lo difícil que sería explicar el uso de aquel preservativo—. Guárdalo, ¿sí?

Los orbes carmín brillaron como piedras preciosas mientras negaba decidida con la cabeza, levantándose con uno de ellos en sus manos hacia la cama para estirar sus manos frente a él. Curiosa e impulsiva.

—Quiero inflarlo.

—Eso no se infla.

Mila infló las mejillas.

—¿Entonces qué se hace?

—Se utiliza.

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Sus ojos se fundieron en los de él, hipnotizada por las sensaciones extrañas, por el cosquilleo bajo su vientre cada que él entraba en ella, por sus caricias en su cuerpo frágil.

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—¿Cómo?

Joey levantó una ceja, ¿enserio debía explicarle su uso? Si quería, más no debía. Suspiró y trató de cambiar el tema volviendo la mirada al móvil, creyendo que funcionaría el ignorarle. Pero ella era indiscreta e indagadora, jalándolo del abrigo para volver a atraer su atención.

Abrigo que terminó en el suelo poco después.

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—Voy a —susurró Joey en su oído, provocando que Mila se aferrara a él, explotando a la misma vez .