Distintos

Capitulo X

La noche era fría, los soldados patrullaban la zona, se había dado la orden de que atrapen a los dos fugitivos: Dorian y Kat.Mientras estos seguían hablando con Morgan, el jefe de los soldados, se levanta de su trono para dirigir un nuevo ataque, pero esta vez global.

— ¡Soldados!, prepárense para el ataque, esta vez no quiero sobrevivientes —dijo con mucha frialdad aquel alíen, cuya armadura era de oro macizo, con una espada bañada en titanio, por lo visto habrían explotado las minas de la Tierra durante la invasión.

Mientras caminaba hacia lo alto de una colina, contemplando la destrucción de aquella ciudad, en sus blancas pupilas se reflejaba ese rojizo color de las llamas que yacían en hogares de familias asesinadas, toda esta destrucción era un bello paisaje para el Alíen.Alzó el brazo indicando la orden de ataque y grupos de soldados corrían organizadamente en dirección a lo poco que quedaba de la ciudad.

Acomodaba su sombrero, y tomaba un sorbo de su botella de licor, explicando su plan para acabar con los aliens, Morgan les daba algunas ideas a Dorian y a Kat de como contratacar, estos dudosos le respondieron:

— No creo que sea buena idea —decía Kat con una mirada burlona.

— Si, disfrazarse de uno de ellos para luego matar a su lider, seria suicidarse, se darian cuenta que era un humano menos en lo que cante un gallo —Dorian ajustaba su nueva extremidad.

— Al menos trato de ayudar, y ustedes ¿Se les ocurre algo? —decía alzando una ceja.

—Si, pienso que seria mejor buscar sus debilidades para después atacar —dijo el joven mientras examinaba su arma.

—Yo digo que sería mejor coger una Katana y arrancarles la cabeza —dijo Kat con un resplandor en los ojos

Ambos guardaron silencio, sorprendidos por la sed de sangre de la felina.

—¿Qué pasa?

—Hm, nada, en fin será mejor movernos de aquí segun lo visto no tardaran en encontrar....

De pronto el muro explotó y aparecieron cuatro soldados, sacaron sus espadas preparados para el ataque .

—¡Soldados!, rápido escapen —grito Morgan.

—No... ¡huiré! —Kat corrió con su Katana y al primer soldado lo decapito sin esperar, pero no se percato del segundo que ya venía preparado para acestar una cuchillada, por suerte Dorian la cubrió disparandole, siguió acabando con los otros dos restantes.

Pero una nave se detuvo justo en la parte donde los tres estaban, y comenzó a disparar, Kat y Dorian pudieron huir pero Morgan, recibió dos disparos en la pierna, cual cayó estando al filo de la muerte, el joven en un acto de impulso disparo sin cesar a la nave, logro atinar a un lugar base del vehículo, se encargo de cubrir, mientras Kat arrastraba el cuerpo del viejo a un lugar seguro.

—¡Rápido Dorian!, —grito Kat mientras examinaba a Morgan.

—Huye con Morgan yo me encargare de esto

—Ni hablar, no te dejare atrás, me quedo aquí —refunfuñó

—¡Esta en juego tu vida!, huye —grito.

Kat se enojo al escuchar aquel grito, y rápidamente con sus zarpas araño la mejilla de Dorian, y con su Katana lo coloco a centimetros de su cuello.

— Escúchame bien imbécil, yo no soy ninguna cobarde, no voy a huir, y si tu quieres hacer esto, escapa, yo me quedo aquí, prefiero morir a que escapar como un borrego asustado —Dorian la miro fijamente, y seguido la golpeó con su arma dejándola inconsciente, seguido lanzo su cuerpo encima de Morgan que estaba gimiendo de dolor sin poder hacer nada.

Dorian fue iluminado por la luz de la nave que preparaba un ataque mas , alzó su brazo y apunto hacia la nave,con sus ojos entre cerrados solo pensó ...

— ``Hoy Dios no esta aquí, ni vendra a salvarme, morire como en manos de unos bastardos, o viviré entre la miseria...¿Qué puedo perder?´´

Disparo...

El parabrisas de la nave se rompió aturdando a los pilotos que al perder la visión perdieron el control y la nave cayó hacia abajo acabando con los demás soldados que estaban abajo, eso fue un golpe de suerte.

— Vaya...o fue Dios...o fue mi arma...al diablo con esto, Kat me va a matar cuando despierte...

El joven llevo en espalda a Kat, y ayudo a levantarse a Morgan.

—Chico, eres un maldito con suerte, bendito sea el que creo que esto, nos salvo la vida —dijo tratando de sonreir.

—Calla viejo, si sigues hablando vas a quedarte sin aire, ahí que buscar un hospital, estudie medicina y sé como curar esto.

Y siguieron caminando buscando el lugar dicho.

Continuara