Hoy he estado jugando con mi hijo a la videoconsola. Bueno, eso es como yo le llamaba en mi juventud claro, ahora se llama Holoconsola. De Holográfico. Que avances! Aún recuerdo la década de 1980 cuando los ordenadores se cargaban con cintas y los juegos eran tan simples. La primera década del milenio trajo debajo del brazo la desaparición de cables y accesorios y ahora me fatigo de jugar porque frente a mí, en holograma, claro, tengo al campeón mundial de tenis. Tiene sus ventajas, puedes ir al campo y conectarte en cualquier sitio y aparece tu campo de juego con espectadores simulados y todo. Claro que hemos tenido que venir a primera hora, a mediodía la previsión de radiación ultravioleta de la semana no es muy halagüeña, y tendremos que recluirnos en casa para evitar sobreexposiciones. Es curioso, siempre pensé que los avances en videojuegos acabarían por enterrar a los niños en casa. Mi mujer y yo iremos esta noche al Holocine, aunque no nos terminamos de acostumbrar a vernos envueltos en la película, parece que realmente hay un tiroteo a tu lado y la víctima cae a tu lado. El instinto hace que a veces alargues la mano para ayudar al protagonista y quedas como un tonto agarrando el vacío mientras multitud de adolescentes te señalan y se ríen... Con lo bien que se veía una película sentado en una butaca con tus palomitas. Tendremos que ir a los cines antiguos del centro, que se han vuelto a poner de moda para nostálgicos como nosotros.
El futuro es simplemente terrorífico. Nuevas tecnologías desplazarán a otras y con ello, la nueva generación desplazará a la antigua. Ya no eres la esperanza del futuro, sino el presente (o quizá ya el pasado) y ahora le toca a tus hijos asumir tu anterior rol. Lo de la holoconsola y lo del holocine es algo que muchos piensan cuando hablas de un futuro y ciertamente se viene hablando desde ya tiempo y actualmente hay ya este tipo de avances (no tan perfectos). Debo decir que uno puede reflexionar con este escrito y me ha gustado. Buen trabajo~
Gracias Trainer Digamos que la mayoría de los del.foro sois el presente pero yo ya empiezo a ser parte del pasado xD
Ah, que nostalgia me da tu escrito Yandros. La imagen de la persona que ¿fue superada? por la tecnología, esa parte en el cine bien lo resumen. Yo creo que a todos nos pasa un poco, mas en los tiempos que corren. Un saludo y que bueno leerte!
Este relato me hace reflexionar, pensando en lo mucho que puede avanzar la raza humana, a costa de destruir el planeta y tener que salir cuando hay menos radiación ultravioleta o te morirás de cáncer de piel o algo por el estilo. Me ha molado mucho el rollo, la verdad me he imaginado totalmente la escena, porque de alguna forma el futuro yo también me lo imagino así, aunque a saber si llegaremos a ver algo tan avanzado. También me hace sentir cierta tristeza, que para disfrutar de algo tan simple como jugar al tenis se tenga que recurrir a un juego, cuando puedes hacerlo perfectamente con otras personas en un espacio libre sin necesidad de ningún videojuego. Aunque algo de positivo tiene, que hace salir a los niños de casa, supongo. Me gusta tu micro, porque te hace pensar en lo absurdo que es a veces el avance de la ciencia, que es necesario, pero hay cosas que siempre se disfrutan mejor de la forma más tradicional. Me imaginé totalmente la escena en la que él está en el cine y se ríen los chavales de esa época de él, creo que yo seré así en algún momento, evidentemente obsoleta. Por cierto, por ahí en la frase "¡Qué avances!" te faltó la exclamación del inicio de la misma, es lo único que vi así durante la lectura. Nada grave. En fin. Me ha gustado mucho leerte de nuevo, Yandros. ¡Sigue escribiendo!
Eso del holocine puede molar dependiendo de la película y de la persona, pero a mí me pasaría igual que al protagonista: nada mejor que tu butaca y tus palomitas para disfrutarla como se debe. Pero eso es algo que nosotros no podemos evitar, cómo todo avanza nos guste o no y cómo las generaciones que nos suceden están acostumbrados a esos cambios. Yo a mis 20 ya empiezo a notar que hay comportamientos y términos que no entiendo de la generación de mi hermana pequeña y es como woah, impacta. Que ella esté aún más preparada que yo, que crecí con tecnologías a medias, ya es bastante. Pero creo que lo que más repelús me dio de todo el relato fue lo de la radiación, como que no me paré a pensar detenidamente en ello y al igual que con el cambio climático asusta bastante imaginarlo. Los horarios de apertura en medio de la cuarentena podrían ser perfectamente los horarios para salir a la calle en esa época que describes y dios, a nadie le gustaría vivir algo así. Ojalá no se sintiera tan cerca como en verdad está en la línea de tiempo. Pero bueno, sigue en la línea de lo reflexivo y eso mola. Esta colección de micros hay que pasársela a mucha gente para que sea consciente de lo que puede pasar si no se ponen las pilas (?)
¡Me ha encantado! La tecnología avanza a pasos agigantados y toca adaptarse, pero a veces cuesta porque no le ves la utilidad o el sentido. Normalmente me río viendo el uso que hace mi madre con algunos aparatos, ¡por tener mi padre no tiene ni móvil! Pero sé que tarde o temprano incluso yo me sentiré así. Algunas veces me pasa con los adolescentes que hablan de cosas que no entiendo, les pregunto o busco información para saber sus gustos, pero en ciertas ocasiones no sé qué le ven de atractivo. Así que tarde o temprano me sentiré como el protagonista de la historia, desfasada. Me ha parecido un escrito muy divertido, de esos que te hacen reflexionar y darte cuenta de los ciclos por los que pasamos y la influencia que tiene la tecnología en nuestras vidas, que va en aumento. El tema de la radiación muy preocupante, muchas veces no nos paramos a pensar las consecuencias que tienen nuestras acciones. La narración excelente muy cercana y amena.