Diario de una Asesina [Kagu&Koga]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Kikuz-sama, 11 Enero 2012.

  1.  
    Kikuz-sama

    Kikuz-sama Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
    Mensajes:
    654
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Diario de una Asesina [Kagu&Koga]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    743
    Hola chicas, nuevamente estoy aquí con una nueva historia de este personaje que me poco se ha ganado mi favoritismo. En fin espero sea de su agrado :)
    Casi lo olvido, el fic va a ser narrado en primera y tercera persona, cuando narra Kagura va a cambiar el estilo de la letra :)

    CAPITULO 1

    Kagura mantuvo suspendido el bolígrafo sobre la hoja de papel en la que escribía, indecisa de garabatear la última palabra, suspiró y miró lo que hasta ahora llevaba escrito.

    “Esta noche he cometido otro asesinato, al principio parecía uno igual a los demás, incluso más fácil por el solo hecho de conocer al sentenciado y la casa en la que habitaba. Entrar no supuso ningún problema ya que la seguridad se hallaba inhabilitada, lo mismo que los guardias, ir a sus aposentos fue sencillo pues el camino de memoria lo sabía.

    El inconveniente surgió cuando estaba por terminar con su vida, nunca fui una cobarde, por lo que me rehusé a matarlo por la espalda, esperé a que me encarara y al mirarlo a los ojos, dudé por primera vez en años.

    A pesar de saber el motivo por el que encontraba en su presencia, me recibió con su acostumbrada sonrisa y ese brillo en sus ambarinos ojos, como si estuviera viendo a una más de sus hijos. Inu no Tashio nunca intentó atacarme, solo se quedó de pie, inmóvil, observándome mientras sus labios articulaban la palabra, hazlo.

    Mi quietud solo duró un par de segundos, hasta que a mi mente llegó la lucidez necesaria para acallar a mi conciencia y llevar a cabo mi tarea. Con una fría mirada en mis ojos, incruste la daga en el centro de su pecho, encajándola con fuera hasta su corazón. El cálido líquido carmesí no tardó mucho en derramarse por la alfombra y el cuerpo en caer a causa de la fuerza que comenzaba a faltarle.

    Lo vi por un par de segundos, clavando mi mirada en las orbes doradas del hombre, él aún me miraba pero en sus ojos no se podía apreciar ni odio ni enojo, algo a lo que ya estaba familiarizada pero en cambio aún me miraba como si fuera una de sus personas favoritas en este mundo. Con ese pequeño acto me descoloco y con la única lágrima que escapó y rodó por mi mejilla, despedí a uno de los hombres más importantes de mi vida, a aquel en poco tiempo se convirtió en un padre para mí.”

    Al terminar de leer decidió no agregar nada más, eso sería lo único que podría aceptar pues no podía ni debía permitirse ninguna debilidad. Dejó el bolígrafo a un lado e hizo con la hoja una pequeña bolita, la cual estuvo lanzando y atrapando por algunos minutos, mientras su mirada se encontraba fija en algún punto en la lejanía.

    Se puso en pie y caminó hacia la estancia, se sentó frente a la chimenea y lanzó la hoja con la que con anterioridad estuvo jugueteando. Observó como el fuego consumía su pequeño escrito y no fue hasta que quedo reducido a cenizas que se sirvió una copa de vino. Su móvil timbró y sin ninguna emoción reflejada en su bello rostro, contestó.

    –Quiero el informe de tu trabajo –le ordenó un hombre.

    –Naraku, Inu no Tashio está muerto, el trabajo ha sido limpio y perfecto, como siempre –dicho esto terminó con la llamada y lanzó el pequeño aparato hasta el otro lado de la estancia.

    Siguió bebiendo, pensando en lo infeliz que su vida era pues por más que quisiera no podría escapar, Kagura simple y sencillamente era una marioneta y Naraku el titiritero que manejaba los hilos de su vida.



    ¿Y que les ha parecido?
     
    • Me gusta Me gusta x 4
  2.  
    Circe

    Circe Usuario popular

    Leo
    Miembro desde:
    8 Febrero 2010
    Mensajes:
    534
    Pluma de
    Escritora
    Wow, ¡tiene pinta de ser una excelente historia! Genial el capítulo, fue atrapante y con mucha acción y emoción. Tienes una buena narración y trama, me gusta como va.
    Noté unos pocos errores de ortografía y sobre la falta de acentos; también el capítulo fue muy corto, espero que los vayas alargando porque son muy interesantes.
    Ya quiero saber que va a pasar, porque Kagura es una asesina y demás :) Cuentas con mi apoyo, esperaré con ansias tu aviso del próximo capítulo :D
    Saludos.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Mina Guk

    Mina Guk Usuario común

    Piscis
    Miembro desde:
    19 Octubre 2009
    Mensajes:
    371
    Pluma de
    Escritora
    bueno, me parecio bastante interesante, muy buen comienzo y creo estar de acuerdo con Luli, esta historia va para una de mis favorita.
    Lo que me llamó mucho la atención, fue que para el titulo usaste (Kagura& Koga) ;) se me hizo my lindo el termino de la pareja
    jamás había leído un Fic con eso, me encanta la idea y espero me informes de tu continuación jejeje

    bueno, sayo cuidate
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    Kikuz-sama

    Kikuz-sama Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
    Mensajes:
    654
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Diario de una Asesina [Kagu&Koga]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    1036
    Hola chicas después de una larga ausencia (causada por la falta de tiempo) traigo la conti, espero sea de su agrado :)

    CAPITULO 2

    Despertó desorientada, miró a su alrededor y reconoció de inmediato el living de su departamento, se encontraba recostada en uno de los sofás, con lentitud se sentó mientras intentaba recordar el momento de la madrugada en el que se quedó dormida, concluyendo segundos después que esa simpleza no tenía importancia así que se recostó de nueva cuenta, dispuesta a dejar que Morfeo la envolviera en sus brazos y la llevara al mundo de los sueños, pero el molesto sonido del timbre la hizo levantarse he ir a recibir al extraño.

    –¿Kagura Song? –exclamó el chico, un joven repartidor, ella asintió y el prosiguió –le han enviado este paquete, firme aquí, por favor.

    Firmó en la hoja de entregas y recibió la pequeña caja que le enviaban, cerró tras de sí la puerta y fue a la estancia. Sentada en el sillón, por varios minutos observó el paquete, sabiendo de antemano cuál sería el contenido de este. Bufó frustrada cuando el tono característico que anunciaba las llamadas de Naraku a su móvil, llegó a sus oídos. Enfadada tuvo que buscarlo por el piso, hasta que lo encontró al lado de una ornamenta, muy cerca de la puerta. De mala gana tomó la llamada.

    –¿Ya has visto mi paquete? –inquirió él.

    –Aún no, dame un momento.

    Dejó a un lado el pequeño aparato y se deshizo de la envoltura de la caja, abrió esta y al ver el contenido se quedó con la boca abierta. Dentro había un hermoso y exquisito vestido color negro, con un corte elegante pero al mismo tiempo seductor, de tirantes que por lo que se podía apreciar iban amarrados al cuello, dejando gran parte de la espalda descubierta. Contempló la prenda por un par de segundos, tratando de comprender que se proponía con eso.

    –¿Un vestido? –lo cuestionó con cierta ironía.

    –Esta noche hay una cena de negocios, eres una de las socias, tu deber es asistir –guardo un par de segundos, silencio –y es ahí donde deberás comenzar con tu nuevo trabajo, el cuál es conquistar al mayor de los Tashio.

    –Es imposible, Sesshomaru es demasiado estoico...

    –Ese no es mi problema, ese es tu trabajo –y dicho esto terminó con la llamada, dejándola con la palabra en la boca.

    Furiosa fue hacía el tocador, necesitaba un baño de agua helada para calmar su temperamento y despejar su mente. Ella tenía que admitir que cada vez era más difícil controlar sus emociones, se estaba volviendo débil y vulnerable, también bastante predecible y eso era algo que no le ayudaría en nada. Suspiró y abrió la llave del agua y cuando esta tocó su piel, sintió como si miles de cuchillas la traspasaran. Hace mucho que no realizaba aquello pero ahora era necesario, Kagura había aprendido a suprimir su lado humano a partir del dolor, volviendo a lo que ya sabía que era, un arma mortal, diseñada solo para matar.

    Terminó con lo que era rutinario en su mañana y salió del apartamento, Kagura vivía en una de las zonas residenciales más exclusivas del país ya que eso la ayudaba en su fachada de heredera caprichosa y desobligada. La cuál la mantenía lejos de las sospechas policiacas, los agentes al creerla superficial y tonta, nunca pensarían que tenía la habilidad para engañar pues en los perfiles el suyo no encajaba.

    Sonrió y tomó el elevador, a ella le parecía estúpido tener dos identidades cuando lo único que deseaba era ser libre, pero sabía bien que eso nunca sucedería mientras Naraku Takeda siguiera con vida. El elevador estaba por cerrarse cuando un hombre evitó que esto sucediera provocando de esa manera que por algunos minutos tuviera que compartir ese pequeño espacio con él.

    –Buenos días –dijo amablemente el joven.

    Kagura le dedicó una arrogante mirada antes de ignorarlo, extrañamente le parecía familiar en una forma en la que la perturbaba. El hombre era joven, de tez morena, de cabello oscuro y poseedor de unas orbes azules que le daban la sensación de poder ver más allá de su engaño. El camino al último piso le pareció una eternidad, ese hombre la ponía nerviosa en una forma que no podía explicar, ponía en alerta a todos sus sentidos al igual que si se encontrara en una persecución y su vida dependiese solo de sus sentidos para sobrevivir.

    <<¿Como si valiese la pena?>> pensó sarcástica.

    En el fondo su caso le daba pena, no quería vivir pero la idea de morir la aterraba, muchas veces había visto desesperación en los ojos de sus víctimas y se rehusaba a pasar por una tortura similar. Vivía en el infierno pero aún no estaba lista para salir de él, temía pagar el precio por su libertad. El elevado por fin se abrió y salió de él aparentando tranquilidad, representando perfectamente bien el papel que le había tocado interpretar, Kagura nunca buscó al juego entrar pero no iba a fallar, en su naturaleza no estaba perder.

    –Por cierto, soy tu nuevo vecino, Koga Wolf

    Ella se dio la vuelta, sorprendida ante la mención de ese hombre pero al querer encararlo, él ya había desaparecido, yéndose por el ascensor. Solo hasta ese momento comprendió, Koga hace dos años estuvo cazándola, tenía sospechas sobre lo que era pero nunca tuvo que encargarse personalmente de esa molestia por lo que le dio poca importancia al asunto. Hasta ahora.

    ¿Desde cuándo Bankjotzu era un inepto en su trabajo?, Naraku tenía un grupo de asesinos, del cual Kagura y Bankotzu eran los lideres por ser los más experimentados y los mejores asesinando, por lo que le parecía imposible que hubiese fallado. Se encogió de hombros y sonrió maléficamente mientras iba hacia la salida, pensando en que esto no le caería nada bien al titiritero.

    –Kagura hay una reunión, debemos irnos –le dijo, tomándola por sorpresa Kohaku.

    Su sonrisa se ensancho, por el semblante del chico, ya era publico el error de su compañero y ahora irían a discutir quien sería el encargado de limpiar. Suspiró con pesadez al subir a la limosina, esto ya no era ninguna novedad, era parte de su vida.
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  5.  
    Mina Guk

    Mina Guk Usuario común

    Piscis
    Miembro desde:
    19 Octubre 2009
    Mensajes:
    371
    Pluma de
    Escritora
    HOLA!!! muchas gracias por avisarme linda

    wow, no sabía que en este fic mi lindo y hermoso Kouga representaría el papel del perseguidor (hacía Kagura)
    me parece que esto se pondrá muy bueno, además, creo que el papel de Naraku es muy predecible ^^ espero y deje libre a Kagura
    Espero y haya mucho drama [y masacre] jejeje ok no, pero quedé emocionada quiero ver [leer] que hace Kouga jijijij
    bien, espero conti nos vemos

    cuídate sayo
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  6.  
    Circe

    Circe Usuario popular

    Leo
    Miembro desde:
    8 Febrero 2010
    Mensajes:
    534
    Pluma de
    Escritora
    Acá estoy amiga, comentando tu historia que realmente me fascina :D Lamento la tardanza, no estuve leyendo mucho últimamente pero lo prometido es deuda (; Por cierto, gracias por avisarme ^^

    Bueno, tus capítulos siguen siendo muy cortos, todavía tienes faltas de ortografía (cuando "e" reemplaza a la "y" como conector va sin "h") y tuviste algunos errores de dedo.

    Me gustó mucho que Kagura ahora tenga que conquistar a Sesshomaru, eso será interesante. Me encantó el encuentro con Kouga, ya quiero ver como se desarrolla su relación.

    Está muy buena tu historia, va muuy bien y ya sabes, tienes todo mi apoyo.

    ¡Ya quiero saber que va a pasar!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    Kikuz-sama

    Kikuz-sama Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
    Mensajes:
    654
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Diario de una Asesina [Kagu&Koga]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    1080
    Hola, vuelvo con la conti, espero sea de su agrado :D


    CAPITULO 3

    –Nos vemos en dos horas, querida –exclamó Bankotzu dándole un beso agridulce en lo alto de la cabeza.

    Kagura asintió sin mucho ánimo y subió a la limosina. Miró por la ventanilla un par de segundos, antes de que abriese su bolso y de este sacase una libreta y un bolígrafo negro, necesitaba desahogar sus pensamientos y al no contar con un cómplice, el papel se convertía en su mejor amigo. Así pues comenzó a escribir lo ocurrido desde que salió de su departamento.

    La reunión fue convocada para tratar aquello que yo suponía, Koga Wolf era un obstáculo que con rapidez debía ser eliminado. El error de Bankotzu fue imperdonable a los ojos de Naraku por lo que estuvo a punto de poner fin a la vida de mi compañero.
    Con una curiosidad morbosa clavé mi mirada en las orbes del moreno, intentando adivinar lo que por su mente pasaba, pero en ningún momento noté miedo o desesperación, tampoco vacilación. Estaba decidido a aceptar la muerte con honor, sólo pedía enmendar su error y si después de haberse redimido, aún era merecedor a morir, juró aceptar su penitencia gustosamente.

    Por un momento su determinación me pareció absurda, él sabía bien que la vida de todos nosotros le pertenecían a Naraku y sólo él decidía en qué momento le dejábamos de ser de utilidad, y por la mirada que el titiritero en esos momentos tenía, Bankotzu ya había cumplido con sus propósitos.
    Hubo un momento en el que creí que mi compañero no sobreviviría pues Naraku levantó la espada que tenía empuñada en su mano, dispuesto a dar el golpe final y sólo entonces, sentí pena por Bankotzu y por mí misma. Era desagradable, lamentable y estúpidamente absurdo darme cuenta de lo poco que valía nuestra vida, que llegue a creer fervientemente que para nosotros la única forma de obtener la libertad absoluta era por medio de la muerte. Pues esta vida siendo sus esclavos se estaba volviendo más tortuosa y penosa.
    Al parecer él pensó lo mismo que yo, respecto al castigo de Bankotzu y reconsiderándolo le dio la oportunidad que él pedía. Detestable y odioso para mí fue comprobar lo que de antemano yo ya sabía, Naraku era nuestro único y absoluto dueño y nosotros simples marionetas, todas desechables, sustituibles.

    Resuelto aparentemente ese asunto pasamos a lo que verdaderamente era de importancia, la hermana de Kohaku, Sango, había dado con él después de tres años y estaba dispuesta a rescatarlo de las garras de Naraku; todos los presentes nos reímos sin humor pues sabíamos perfectamente que eso era imposible.
    Si esa muchachita seguía con la fastidiosa resolución de rescatar a alguien que ya no tenía salvación se encontraría irremediablemente con la muerte. El encargado de ser su verdugo sería Hakudoshi, ese molesto niño albino, la nueva adición de Naraku al equipo y del cual yo tendría que hacerme cargo, junto con otra de las nuevas asesinas, Kanna. Ambos infantes de diez años.
    Y esta tarea para mi representa un martirio pues al observarlos es como si me viera en un espejo, cuando tenía su misma edad y me vi obligada a servirle al titiritero. En el fondo sentía celos de Kohaku, yo siempre espere por alguien que me salvara de este infierno, pero ya habían pasado doce años y ahora sabía que ya no tenía salvación; estaba sola y nadie buscaría mi redención.

    El otro punto a tratar de la reunión fue mi misión, la cual consistía en enamorar a Sesshomaru Tashio, lograr una proposición de matrimonio, asegurar que en su testamento se me nombrara a mí como su única heredera, pero sobretodo que se me asignara a mí el control total del consorcio Tashio y luego de lograr todo aquello debería asesinarlo.
    Dicho de esa forma parecía sencillo pero, era demasiado complicado, como para ciegamente asegurar el éxito de este trabajo. Asesinar era una cosa pero enamorar era otra, Sesshomaru era intuitivo por naturaleza por cual parecía imposible que pudiese engañarle, incluso aunque usase mis mejores artimañas y tretas para engatusarlo.
    Bankotzu por ser uno de los líderes del grupo, se le asignó la otra misión complementaría a la mía y parte de esta sería eliminar a Inuyasha Tashio, pero antes de que este aceptara le advirtió que la próxima vez que cometiese un error, él no sería tan benévolo; el próximo resbalón le costaría morir como a un perro.

    Dejando de lado su absurda venganza contra los Tashio, habló de los asesinatos pendientes, asignándome a mí a Irasue Lee, una bruja paranoica que tenía un sistema completo de seguridad instalado en su mansión y una escolta de seis guardaespaldas; los cuales por supuesto no serían de utilidad contra mi astucia. Me dieron un tiempo innecesario para completar la misión pues tenía hasta el miércoles de la próxima semana; el titiritero siguió repartiendo a las víctimas pero deje de prestarle atención, dejo de tener sentido escucharlo.
    Ahora sólo me quedaba preocuparme por una cosa, la velada de esta noche y cual de mis tantos personajes sería el idóneo para atrapar al hombre en cuestión, al que muchos llamaban el rey del hielo, al estoico, frío y arrogante Sesshomaru Tashio. Lamentablemente la velada promete ser tortuosa y desgraciadamente estoy obligada a asistir.”

    Dejo de escribir pues no le apetecía agregar nada más, bastante tenía ya con su autocompasión como para unirse más en el fango. Suspiró y bajó del auto cuando este se detuvo frente al edificio donde vivía; guardó enseguida la hoja y entró con su característico porte arrogante. Debía prepararse para la mascarada, debía interpretar mejor que nunca el papel que se le había asignado pues de esto dependía algo más que el éxito de una estúpida venganza, dependía el obtener su tan anhelada libertad.
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  8.  
    Circe

    Circe Usuario popular

    Leo
    Miembro desde:
    8 Febrero 2010
    Mensajes:
    534
    Pluma de
    Escritora
    ¡Hola querida! Aquí estoy, comentando tu historia :D

    Tienes algunos errores con la acentuación, también con los tiempos verbales cuando narra Kagura por que ciertas cosas las pones en pasado cuando están en el presente o siguen pasando y tus capítulos son muy cortos, realmente tendrías que alargarlos más.

    El capítulo me gustó, es interesante saber lo que piensa Kagura y nos da más datos sobre los otros personajes.

    En fin, ya sabes que me encanta tu fic y que estaré atenta a la conti (mentira, soy muy colgada, avísame por favor xD)

    ¡Saludos!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  9.  
    Kikuz-sama

    Kikuz-sama Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
    Mensajes:
    654
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Diario de una Asesina [Kagu&Koga]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    1203
    Hola chicas, después de una larga, larga ausencia por fin traigo la conti, espero sea de su agrado :D

    CAPITULO 4

    Kagura le ofreció su mano a Bankutzu, quien con excesiva galantería le ayudó a bajar del Porsche Turbo 911. Su llegada causó expectación en todos los presentes, las damas interesadas en el hombre que la llevaba del brazo no apartaron ni una sola vez las miradas de él, y los caballeros, turbados por la belleza y sensualidad de la dama en cuestión, observaron embelesados a Kagura.

    Complacida su sonrisa ensancho, esas reacciones eran las que alimentaban su vanidad e imagen de sí misma aunque esta vez había un trió de hombres que no se inmutaron frente a sus encantos. Los Tashio y el insufrible Koga Wolf, a pesar de la molestia que esto le produjo, disimulo bien su pesar, aparentando como de costumbre ser la mujer más adorable, y hueca también, de aquel salón.

    Había ocasiones en la que de sobremanera la molestaba que la creyesen tan estúpida y superficial que no podría mantener una conversación inteligente. Por lo que las conversaciones que generalmente mantenían no iban más allá de halagar su aspecto, pero luego pensaba, con una sonrisa forzada que eso era mejor pues así nadie sospechaba a lo que en verdad se dedicaba.

    –Buenas noches señorita Song –Exclamó con cierta galantería Miroku, el abogado y mejor amigo de Inuyasha –Esta noche se ve especialmente bella.

    Kagura sonrió divertida, todo el mundo la encontraba hermosa hasta que se convertía en el ángel de la muerte y los buscaba para arrancarles su último aliento de vida. Suguó la conversación del joven sin realmente escucharlo, sólo se concentro en observar el comportamiento de Sesshomaru Tashio, debía estudiarlo para saber exactamente como cumplir su cometido sin que se viese demasiado entrometida o fastidiosa, cosa que la desacreditaría frente a los ojos del albino. Suspiró con pesar al verse obligada a seguir una conversación que en lo absoluto de interesaba.

    –Disculpe –Dijo ella, zafándose de Miroku en una pausa que este hizo.

    Caminó hacia el lugar en el que Sesshomaru se encontraba, pensando en la mejor forma de darle sus condolencias sin que él se sintiese ofendido. Vaciló un momento, cuando el ambarino fijo su fría mirada en ella, pero tomando la resolución se seguir fue hasta donde él se hallaba. Por un par de segundos permanecieron en silencio, uno que resultó más incomodo de lo que ella esperaba.

    –Lamento la muerte de su padre.

    –No veo el por qué de su lamento, la vida sigue –Dijo esto con tal frialdad y arrogancia que por un momento enmudeció, indignada por tal comportamiento.

    –Era una persona que tenía en alta estima, es por ello que su partida me entristece –Musitó segundos después cuando ya era dueña de sí misma y estaba libre de cometer alguna imprudencia.

    –El sentimiento era mutuo, de eso estoy seguro pero en estos momentos esto es algo que a mí me tiene sin cuidado.

    Dicho esto se apartó de su lado, yendo posiblemente a un lugar en el que no fuese a ser molestado. Furiosa fulminó con la mirada el lugar vacio en el que anteriormente se encontró Sesshomaru, creyendo imposible que un hombre tan estoico como él fuese hijo de Inu no Tashio, un caballero en toda la extensión de la palabra. La indignaba de sobremanera que su primogénito no fuese capaz de respetar su memoria, con una sonrisa pesarosa admitió que la situación no podía ser más lamentable, la única que tenía prohibido hablar de esa manera de Inu no Tashio era ella. Kagura no tenía ningún derecho a juzgar al albino pues su actitud era mucho más aceptable que sus acciones pues había sido ella la que le arrancó la vida a tan buen hombre.

    Un camarero se acercó a ella ofreciéndole un copa y Kagura, sin humor, tomó una estando más que dispuesta de lo que debía a aliviar por esa noche su desdicha vida con el alcohol, claro si es que a su inútil e infundada existencia se le podía llamar de esa manera. Cada día le parecía más terrible que el anterior pues cada mañana, al despertar se daba cuenta de cuan atrapada estaba en las garras de Naraku. Miró a Sesshomaru inmóvil al otro lado del salón y rebeldemente se preguntó si ese arrogante hombre podría ser el salvador que por tanto tiempo espero, aquel que la liberaría de las cadenas que mantenían ligada su vida a la de un ser tan despreciable como lo era el titiritero.

    –¿Me preguntó que podría ser tan desagradable que mantiene esa mueca en tu rostro?

    –Nada que sea relevante, querido Bankotzu –Exclamó intentando quitarle importancia al asunto, escondiendo sus anhelos de la perspicacia de su compañero.

    –Tus falacias no surten que tú deseas en mí, pero respeto tu silencio.

    Indiferente recorrió con la mirada a cada uno de los presentes, encontrándolos a todos aburridos hasta que su mirada se vio atrapada en unos ojos azules que la miraban con cierto interés. Bankutzu bufó, seguramente molestó al ver al hombre que representaba para él un error, pero conservando la compostura pudo soportar con excelente cara la intromisión del lobo.

    –Me han informado que es usted quien está llevando a cabo la investigación sobre la muerte de Inu no Tashio, ¿A encontrado alguna pista que lo lleve al paradero del asesino?

    –Por el momento ningún detalle que sea significativo –exclamó mirando más de lo necesario a Kagura.

    Era como si con su mirada escrutadora buscara algún indicio de que ella fuese la culpable, pero Kagura se mantuvo serena como siempre, interpretando a la perfección su papel. El resto de la velada transcurrió sin novedad, siendo sólo objeto de las ocasionales miradas de Koga y una que otra de Sesshomaru Tashio, aunque de este último no sabía si jactarse por haber ganado esta primera batalla o preocuparse con la frecuencia con la que también miraba a Kagome Higurashi.

     
    • Me gusta Me gusta x 2
  10.  
    Kikuz-sama

    Kikuz-sama Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
    Mensajes:
    654
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Diario de una Asesina [Kagu&Koga]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    1141
    Aquí les traigo la conti :D
    Disfrútenla


    CAPITULO 5
    El sonido que produjo un jarrón impactándose contra el suelo, la despertó abruptamente, instantáneamente la adrenalina corrió por sus venas y su cuerpo se tensó, preparado para cualquier clase de ataque. Tomó la daga que bajo su almohada se hallaba y con sigilo fue hacia la puerta de su habitación, intentó agudizar el oído, tratando de encontrar al intruso y el lugar en el que se encontraba, pero sus sentidos sólo percibían el absoluto silencio.

    Abrió con lentitud y con una mirada escrutadora, recorrió la estancia, sus músculos se encontraban rígidos, estaba lista para cualquier sorpresa y responder cualquier ataque. Permaneció inmóvil un par de minutos, hasta que, convencida de que era la única persona en su pequeño departamento, se dio la vuelta, estando dispuesta a dejar correr el asunto. Pero jamás bajo la guardia por lo que esquivó con facilidad el golpe que por la espalda fue ejecutado, dando un ágil giro le propinó una patada detrás de las rodillas y de esa forma le hizo perder el equilibrio a su atacante, mandándolo directamente al suelo.

    Rápidamente el hombre, porque debía serlo debido a la altura y a la musculatura que mostraba, se puso en pie, iniciando de esa manera una batalla cuerpo a cuerpo. Kagura, a pesar de ser en apariencia esbelta y hasta cierto punto frágil, era bastante astuta y peligrosa, por algo era una de las mejores asesinas del grupo de Naraku; como él con frecuencia lo decía, sólo aceptaba lo mejor.

    Lanzó contra el osado intruso una de las dagas que tenía escondida en una funda, la cual se encontraba amarrada a su muslo, él hombre con agilidad la esquivó y riéndose, arrojó hacia la chica una estrella, muy parecía a la que los ninjas usaban. Kagura iba a contraatacar cuando el entremetido le echó a los pies su máscara y con sorpresa comprobó que se trataba de Bankotzu. El hombre sonreía, al parecer demasiado divertido como para sentirse amenazado por la forma en la que ella lo miraba.

    –Debí asesinarte con mi danza de las cuchillas –Exclamó furiosa sentándose en el sofá.

    –Pero no lo hiciste, así que no tiene caso que te lamentes por el pasado –Murmuró con burla, mientras le pasaba una copa de vino.

    –Y a todo esto, ¿Qué haces aquí?

    –Divirtiéndome… –En ese momento tocaron a la puerta, extrañada dirigió su mirada al moreno en busca de una explicación –He estado toda la noche contigo.

    Frunció el ceño en su dirección y enfadada fue hacia la puerta; respiró hondo antes de abrir y con fastidio comprobó que Koga Wolf se encontraba frente a ella y la miraba con cierta preocupación.

    –¿Te encuentras bien?, escuché algunos ruidos… –Su falsa gentileza le pareció sospechosa y no pudo hacer otra cosa que culpar a Bankotzu.

    –Estoy perfectamente…

    –Sí, sólo jugábamos –La interrumpió el moreno, apareciendo a su lado sólo que llevaba el pantalón a medio poner y el torso desnudo.

    Kagura lo miró y entre molesta y divertida, tuvo que admitir que aquella era una muy buena cuartada. Complacida observó cómo incomodo Koga los recorría con la mirada y recordó que posiblemente debería encontrarse sonrojada y con el cabello enmarañado, todo aquello causada por la infantil batalla que tuvieron. Sin duda su imagen no daba paso a que creyese que decían una mentira, sonrió al ver que muy probablemente los pensamientos de Koga iban hacia donde Bankotzu quería.

    –Lamento la interrupción.

    Dicho esto se retiro a su departamento, el cual por desgracia se encontraba justo enfrente del de ella. Cerró la puerta tras de sí y en cuanto lo hizo se dio cuenta del error que acababa de cometer, Koga era un amigo, si es que se le podía llamar así, con el único que Sesshomaru mantenía una conversación, y si este era poco discreto podía delatarla y sabotearía todos sus planes con el albino. ¿Acaso tanto lo despreciaba como para preferir fastidiarlo antes de acatar una orden de Naraku? Sintiéndose realmente estúpida se dejo caer en el suelo y enterró su rostro entre sus manos, desdichada lamento su sandez pues con esto acababa de echar por la borda su única oportunidad, la única vana esperanza que podía permitirse para conseguir su libertad.

    –¿Te ocurre algo?

    Kagura levantó la mirada y clavó sus ojos en Bankotzu, recordando que hace un par de horas estuvo a punto de morir. Estudió nuevamente sus ojos, tratando de descubrir si el hombre alguna vez tuvo o tenía sentimientos, si alguna vez su pecho albergó miedos o tal vez anhelos.

    –¿Jamás has querido ser libre?

    –No tengo razón para anhelarlo, toda la vida se nos ha educado para servir a un solo amo. Nos han diseñado para matar, sólo un arma mortal es lo que somos, no tenemos otro propósito –Y dirigiéndole una mirada fría, prosiguió –Así que deshazte de esas estúpidas ideas y concéntrate.

    No dijo nada más, pues se retiro a los aposentos de Kagura, dejando a esta sola, desdichada, odiando más que nunca su existencia y todo aquello que la unía a esta. Bufó pero en ningún momento dejo que sus labios profiriesen algún sollozo ni que sus ojos derramasen una sola lágrima pues sólo en algo Bankotzu tenía razón, únicamente un arma eran y como tal no podía ni debía permitirse debilidad.

    –Sólo eres una marioneta.

    Pero recordarse esta verdad sólo aumento la soledad que ya sentía. Y se quedo ahí, con el rostro enterrado entre sus manos, sufriendo, anhelando y esperando…
     
    • Me gusta Me gusta x 3

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso