Detras de la mascara...

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por my_lady, 4 Enero 2008.

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    liney

    liney Entusiasta

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    Re: Detras de la mascara...

    holitaas!! como dice leti, tienes mucha creatividad!!:D
    ^-^ te quedo muuuuuuuuuyyyy linda la conti ^-^
    espero haberte sido aunque sea de un poquitititito de ayuda;)

    Que precavido sessho, jajaj pero sirvio:p
    Entre que kagome es gritona, y sessho la molesta no hacen una xD

    Miroku se dio cuenta de que kag no estaba!! ojalá lo mencione en la mañana cuando desayunen o algo asi,
    jajaj quiero ver como se excusan esos dos xD

    Me gustaron los flash back, pero pobre sesshito, el no podia hacer nada!!
    ojalá kagome tarde o temprano lo entienda:rolleyes:

    Que lindo lo de bankotsu eh! ¬¬
    Tan simpatiquito parecía y ahora! ja!
    wiiii! quiero que sesshy se vengue! *muajajajaj*
    De seguro despues Bankotsu se arrepiente o desobedece en algo a naraku y
    "algo" le pasa a su prometida; y por traicionero todos terminan bien menos el (?) que mala que soy xD

    jjajaj por cierto, la prometida sabe que el es parte de la mafia?

    em... bueno, te voy dejando! como siempre yo, la ultima en responder xD
    jejej, epero la contii! besitos!
    te cuidas!
    bye!
     
  2.  
    Pan-chan

    Pan-chan Fanático

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    Re: Detras de la mascara...

    Holaaaaaa!!! por fín pude leer de nuevo tu fic ^^ no tenía la computadora y las clases estaban un poco fuertes así que lamento haberme tardado en postear jejeje...

    Te quedó muy bien la conti!! me gustó la parte en que Sesshomaru y Kagome cayeron en la cama XDXD fue taaaan tipico de anime pero al mismo tiempo taaan gracioso y romantico!! nunca me canso de leer esas cosas jijiji

    Debo añadir que lod e Bankotsu me dejo O.o <<<no lo podia creer<<< pero bueno esas cosas pasan, espero tu conti con ansias asi que no te tardes mucho ok?? cuidate!!!
     
  3.  
    my_lady

    my_lady Usuario común

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    Detras de la mascara...
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    Re: Detras de la mascara...

    Hola chicas! Lamento tanto, tanto mi tardanza, lo que paso fue que tuve algunos inconvenientes con mi pc ¬¬ Pero ya está bien ^^ y si a eso le sumamos que tenía poca inspiración no hago ni media!!


    Sunsure: definitivamente no! ese nunca va a cambiar! Por eso es el, y solo el jajaja :P see... y pobres, les esperan un par de sospechas jajaja aquí el siguiente capi!

    SessKag: =D que bueno que te gusto! y bueno, Sessh tiene que ser así porque es el! si no fuera así no tendrria gracia.jijiji si pobre Ban, lo hice traidor ToT.

    Sesshoumaruk: jijiji, yo tampoco! pero de pronto se me ocurrio que alguien tenía que ser un infiltrado traicionero! por eso encontre a Ban, que era amigo de los dos jajaja. no importa... ya esta muerto xP

    Leti: si, eso esta medio mal, pero te darás cuenta que no son los únicos... o tal vez si? ;) Naraku todavía no lo sabe, pero de todos modos ya asesinó al ladron jaja, asi que se tiene que conseguir a alguien más. En este capi no hará mucho pero en el proximo empezará a relacionar situaciones :P

    Liney: :o Sessho excusandose?El no da excusas... o tal vez...;) aquí confirma el dicho de no juzgues un libro por su tapa! La venganza para despues! cuando le duela más! jijiji es buena idea :P

    Pan-Chan: no hay problema! (yo me tarde en poner conti u.ú) xD a mi tambien me encantan esas escenas, ensima que Kagome no ayudó mucho! el solo no podia (ok, kiza si :rolleyes:) ¡Que bueno! era eso lo que quería! jaja



    Bueno chicas,ahora les dejo la conti!

    Otra vez mil y un disculpas por la tardanza!

    Kisses
     
  4.  
    my_lady

    my_lady Usuario común

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    Re: Detras de la mascara...

    Cap. 18: ¿Flirteando con el enemigo?


    Por la mañana, Miroku miraba raro a Kagome y a Sesshoumaru.

    - ¿Necesitas algo? – Preguntó Kagome, intentando sonar amable. Le molestaba que le miraran así, le hacia sentir incómoda.

    - Si, ¿Me podría decir donde estuvo anoche? – Ahora todos estaban prestándoles atención a ellos. – No estaba en su cama anoche. – Completó, para que el resto entienda.

    - ¿Nos estabas vigilando? – Se defendió ella, en tono ofendido.

    - Kag, no lo malinterpretes. A nosotras también nos extrañó que te tardes en tu “vuelta”. Cuando nos dormimos todavía no habías llegado. – Siguió Sango a su pervertido novio.

    - Sesshoumaru, anoche escuché un ruido en tu habitación ¿estaba todo bien? – Preguntó Miroku, dándole un doble sentido, insinuando que Kagome había estado con el. Todos miraban a Kagome y a Sesshoumaru alternativamente, como esperando una respuesta.

    - Lo que pasa… es que me perdí… Ya saben, aún no me conozco el castillo, y no es la primera vez que me pierdo. – Sonrió nerviosamente la mujer de pelo negro azabache.

    - ¿Y como explicas el ruido, Sesshoumaru? – Cambiando su mirada, esta vez a Sesshoumaru. Sabiendo que muchos lo habían oído.

    - Se cayó un estante. No quiero más interrogatorios. – Concluyó el, mintiendo, obviamente.

    - Me tengo que ir, Akira me está esperando. – Hizo una pausa, como meditando lo que había dicho. - ¿Sango me acompañas?

    - Lo siento, amiga. Me quedaré un tiempito más. – Dijo Sango con una gran sonrisa. – Mis saludos a Bankotsu.

    Kagome se despidió de todos, y se marchó en Kirara, quien había estado en el establo toda la noche, junto con Ah-Hun.

    Kagome, en lugar de dirigirse al castillo, fue directo a la casa de Kouga y Ayame.



    El ruido de la puerta se hizo presente, la joven peli roja salió a atender a su visita.

    - ¡Kagome! Que sorpresa, ven adelante. – Le dijo invitándola a pasar.

    - Gracias Ayame. Tú siempre me recibes tan bien.

    - Como no hacerlo. Si eres la pequeña del grupo. – Dijo en tono maternal, recordando viejos tiempos.

    - Si, y pensar que aún lo sigo siendo… La verdad, es que les debo tanto… tanto… - Dijo con nostalgia.

    - ¡Para nada! Tu deuda, la que dices tener, se saldó el día en que tomaste el liderazgo del grupo, al reorganizar todo nos hiciste tanto bien. Que ahora somos todos tan unidos.

    - Jeje, solo hice lo que creía conveniente. ¿Kouga? – Preguntó amigablemente.

    - ¿Me llamabas preciosa? – Contestó el mencionado, saliendo de una habitación.

    - ¿Como que preciosa? – Preguntó molesta Ayame.

    - Calma amor, si sabes que es cariñosamente. – Le dijo con ternura, mientras la abrazaba, y cuando Ayame estuvo de espaldas a Kagome, el hombre con pieles de lobo le guiñó un ojo seductoramente. – Cambiando de tema, parece que todo está por empezar. – Dijo Kouga desanimado.-

    - Así es. Pasaba a saludar, pero ya me voy, luego vuelvo, ¿si?

    - Claro amiga, sabes que siempre serás bienvenida en nuestra casa.

    Se despidieron y Kagome se marchó. Fue directo a su “casa” en el bosque. Allí, los árboles medían más de 15 metros de alto, y situados entre sus ramas, los pasillos y casitas de su mini ciudad, estaban construidas de madera, ramas, hojas y todo lo que se encontrase en el bosque, eran muy resistentes. Cuando alguien miraba hacia arriba, lo único que se veía eran ramas, ya que todo estaba muy bien camuflado.

    En el centro del bosque, en el árbol más grande, al cual Kagome había nombrado como Goshinboku, que quería decir “árbol sagrado”. Sus raíces se extendían por lo largo del bosque, generando nuevos arbolitos. Situados a 2 km del árbol sagrado, se encontraba la aldea de ninjas, fundada por Kagome, cuando tuvo la edad suficiente. Allí todos estaban a salvo, y el bosque era protegido por seres que nadie veía. Estos pequeños seres, eran aliados de Kagome, ellos ayudaban a construir las nuevas casas, los pasadizos, y quienes se encargaban de que las casas no se vieran.

    Entró lentamente, con desgano y tomó sus armas. Al salir se encontró con Shippo, el pequeño ser que la acompañaba. Él era distinto de los demás, era un pequeño niño, vestido con un pantaloncito azul, un traje (debajo del pantalón) celes, que tenía motivos de hojas blancas, y un chalequito anaranjado. El niño era como un espíritu, ya que era un poco transparente. Y nadie a excepción de Kagome lo podía ver. Así como nadie podía ver a los seres que habitaban los bosques, tan solo ella…

    Se dirigió a su armario, y tomó unos ropajes de ninja, los habituales que siempre usaba para ese tipo de ocasiones.

    - ¿Sales otra vez? – La voz del pequeño niño resonó en el lugar.

    - Si, es importante. Pero descuida, volveré pronto. – Dijo sonriendo y desordenando con su mano los cabellos pelirrojos del pequeño. El sonrió. – Ve a jugar con los otros niños, mientras tanto. – El niño se fue a jugar, tal y como ella le había dicho.

    Aquella persona de pelo azabache, salió de la casa y tomó rumbo hacia los bosques de álamos, donde se suponía estaría el cazador, esperando la revancha.





    “¿Quién demonios será esa mujer? Llevo tiempo sin averiguarlo…” – Se preguntaba cierto cazador, mientras esperaba a su “presa”, como solía llamarle él. En su camino, solía cruzarse Naraku, con sus grupos. Él representaba cierta amenaza, debido a que era muy inteligente. Si lo vencían, era tan solo cuando unían fuerzas, y porque él lo permitía. O eso es lo que ellos creían.

    “¿A quien esperas?” – Una voz sonó en el aire. Pasados unos minutos, que Sesshoumaru no le contestó, decidió intentar otra vez. – “¿Por qué la esperas? ¿Qué buscas de ella?” Su voz sonaba tranquila, calma, podría decirse que guardaba un poco de misterio.

    - Si ya sabes a quien busco ¿Por qué preguntas? ¡Muéstrate!

    “Mi señor, yo se quien es usted… Pero usted no puede verme” Un minuto de silencio se hizo presente.

    - ¿Por qué no?

    “Porque así lo quise yo. Cuando esto termine, déjeme acompañarlo. Hay algo que debe saber…” Esa voz desapareció al instante, como si estuviese apurado por algo.

    Se puso en posición de batalla, sabía que ella andaba cerca. Tras unos segundos, la vio aparecer por detrás de un árbol.

    - ¿Me esperaba? Que sorpresa. – Dijo la ninja con ironía.

    - Quizá sea porque tienes algo que me pertenece.

    - ¿A sí y que es?

    - Tu vida. – Gruñó, para luego saltar a atacarla. Ella se corrió, con dificultad.

    - Mejoraste. – Se burló. - ¿Por qué es que sigues atacándonos? – Preguntó esta vez con seriedad.

    - Sus tierras serán nuestras, si no quieres luchar… entrégalas. – Él no sabía donde exactamente, pero sabía de las tierras de los ninjas, y que éstas eran enormes. Decían que no existían sino hasta hace poco, cuando la nueva líder tomo su puesto. Estaba seguro: si mataba a esa mujer, todas las tierras serían suyas.

    - ¡Jamás obtendrás lo que quieres! Un ser tan miserable no las merece. – Se burló ella, otra vez. Logrando así que Sesshoumaru se enojara.

    Sesshoumaru se lanzó sobre ella con su gran espada. Kagome se defendió con las pequeñas espadas dobles que ella acostumbraba llevar, le costó mucho, debido al tamaño de la espada, y lo bien que la manejaba su oponente. “¿Qué ocurre? Ya no pelea como antes… Su técnica, es mejor aún de lo que era.”

    - Princesa, no vas nada mal. Pero debes aprender un par de cosas del maestro. – Se burló Sesshoumaru, refiriéndose a él como “maestro”.

    - ¡Cállate y pelea! – Gritó ella, intentando distraerlo para que no hable.


    La batalla había comenzado pareja, pero ya sobre la mitad ambos estaban un poco heridos. En un momento, cuando Sesshoumaru se descuidó y quedó de espaldas a Kagome…

    “¡Ahora!” Se ordenó mentalmente. Con su mano derecha, llevó la espada hasta donde se suponía estaría el corazón de Sesshoumaru. Pero algo ocurrió… La espada nunca tocó a Sesshoumaru: se detuvo antes de siquiera tocarle, apenas rozarle. “¿Qué ocurre?” Se preguntó. “Linda, soy yo. ¿Te acuerdas? No puedes dañarlo” la voz de su conciencia resonó en su cabeza… la frase “no puedes dañarlo” se repitió un par de veces. “¿Por qué?”… mas su conciencia no contestó, tan solo un “Pronto lo sabrás” alcanzó a distinguir en su mente, antes de ver como Sesshoumaru la miraba atónito, al frente suyo.

    Kagome no hizo caso de su mirada, y al notar su error decidió atacarlo con mayor fuerza. Pero las heridas ya no eran leves, ahora eran más profundas, dolorosas y molestaban en las acciones que quería realizar. Esto era muy notorio, pero también lo era que no se atrevía, que no podía matar al cazador, y se preguntaba ¿Por que?

    Sesshoumaru, por su parte, no estaba del todo bien. Estaba confundido: esa mujer, su oponente, su rival desde hacían ya un par de años no se atrevía a matarlo, lo había dañado, sí, pero nada era demasiado grave. Las heridas habían comenzado a agravarse cuando el se movía bruscamente. Lo cierto era, que él tampoco se animaba a matar a esa mujer, quizá después de tanto tiempo se había acostumbrado a ella, y ahora era como un juego… el juego del gato y el ratón.

    Él, ya estaba un poco aburrido de eso, sin saber que era exactamente lo que pasaba. Por eso, decidió poner a prueba a la mujer, quería saber lo que haría, jugar con ella.

    En otro ataque cercano, estaban en las ramas de los árboles, ahora, él se acercó demasiado y empujó con su espada, haciendo que ella caiga de las ramas, luego cuando ella estuvo bien parada en el suelo, él saltó, y comenzó a defenderse, ya que los ataques de ella eran muy enérgicos.





    En otro lugar, una casa moderadamente grande exactamente.

    - Amor, apresúrate. Llegaremos tarde.

    - Kagu, calma. La boda será recién en dos días, y está todo listo. – Dijo acercándose y dándole un beso a su mujer.

    - Lo se Ban, amor. Pero quiero estar segura. Además en nuestra luna de miel, quiero y pretendo tener hijos. – El tono pícaro de la mujer hizo sonreír al pelinegro.

    - Como quieras, cielo. Pero… ¿No crees que es muy pronto para pensar en hijos?

    - ¡Claro que no! Sino, no te lo estaría proponiendo.

    - Ok, ok. Aguarda un minuto, que tengo que hacer una carta. – Se retiró del lugar, y caminó hasta la sala, donde había un telégrafo.



    En pocos minutos, otro hombre estaba leyendo esa misma carta, que había sido enviada a él por su amigo…

    Espero estés bien. Y si no, ya puedes estarlo: ¡Me voy a casar! Y pretendo que asistas a la boda… ¿Cuento contigo? Te advierto si, que la familia real irá. No armes líos, ¡por favor! No quiero inconvenientes en esa boda, ni de tu parte ni de la de ellos. Tiene que ser perfecta. Vendrías a ser algo parecido a mi padre, por eso es necesario que asistas.

    Sin decir más, te dejo muchos saludos.

    Atte: Bankotsu.

    El hombre leyó la carta casi asqueado, ¡una boda! Y tenía que asistir, justamente él, ¡Justamente una boda! No era precisamente su fiesta favorita, pero ya ¿que más daba? Asistiría, no cabía duda. Pero lo haría por obligación… aunque quien lo huebiera imaginado: él, el hombre más sádico del reino, ¡asistiendo a una boda! Que cursi le parecía esa idea, pero no importaba… además… se sentía… ¿obligado? Eso era lo más extraño… ¿Acaso le debía un favor? No, claro que no. No dejaba cuentas pendientes, no con él, por lo menos.

    De pronto la idea de proponer casamiento a “su mujer” en ese momento, ¡le había parecido perfecta!... “¿Qué ocurre conmigo? Primero asistir a una boda, ¡y luego pensar en casarme! Debo estar mal de la cabeza… Mi boda será la mejor de la historia… Todos se enterarán de ella.” Pensó, planeando como sería, cuanto tiempo faltaría, a quienes invitaría (que serían la mayoría de las personas, para que todo el mundo se entere).




    Unas risitas se oyeron. Ambos se detuvieron.

    “¿Que fue eso?” Se preguntaban ambos, también rondaban por su mente las preguntas “¿Quién será? ¿Qué hace aquí?”

    La misma risita, sumada a otra se oyó, ambas parecían de personas jóvenes, aunque aún más eran similares a las de un niño.

    “Esa risa… la conozco… ¿Pero de dónde?” pensaba Sesshoumaru intentando adivinar y descifrar quien de era esa risa, la había escuchado antes… ¿Pero donde?

    “Yo conozco esa risa… es de… de… ¿De quien es?” Se preguntaba a si misma. “De quien, de quien será…” se cuestionaba, ambos habían detenido la batalla tras escuchar las risitas. Luego de ellas no se habían movido, ambos sumidos a sus pensamientos. Poco a poco las risas desaparecieron, se desvanecieron en el aire.


    El cazador reaccionó, y se lanzó hacia la ninja. Ella por el impacto cayó al suelo, con él hombre encima suyo. Esa situación no le agradó mucho, ya que estaban demasiado juntos y el joven cazador tenía su espada en la mano, y por ello podría cortarle el cuello fácilmente. Al caer, sus manos quedaron atrapadas por el cuerpo del cazador.

    Él no esperaba que cayera, pero al parecer se había distraído más de lo que el imaginaba. La pregunta era… ¿Qué haría ahora?... “La mataré” pensó sádicamente “le cortaré los dedos, uno a uno, luego las manos y el codo. Luego desprenderé el brazo del hombro y así sucesivamente”… pero… ¿se atrevería? “Aunque, tiene lindo cuerpo” un poco de lujuria invadió su mente “puedo aprovechar eso…” una sonrisa entre sádica y lujuriosa se formó en sus labios, “puedo hacer ambas cosas… cuando me suplique que la haga mía… cuando eso pase… la haré sufrir… para finalmente cortarla en pedacitos”

    - ¿Qué vas a hacerme? – Preguntó fría, sin miedo en la voz, aunque realmente tenía miedo. Mucho miedo, no sabía lo que él podía hacerle, no sabía de qué sería capaz… Entonces vio como el arrimaba el filo de su espada a su cuello (al de ella) y lo colocaba en posición… presionó un poco, logrando que una fina hilera de sangre comience a salir. Pero luego soltó, sin causar mucho daño. - ¿Qué vas a hacerme? – Repitió en tono más fuerte.

    - Lo que me de en gana… - Fue su respuesta – También podemos aprovechar ese cuerpo un rato.

    - ¡Jamás! - Le gritó. – Vamos, mátame si quieres. Si es que puedes… - Luego de decir eso calló unos minutos, como esperando su reacción, sabía que no la mataría en batalla tuvo la oportunidad, muchas veces, pero no lo hizo.

    - ¿Te haces rogar? ¡Ja! Tonta, ¡ilusa! ¿Crees que eso me detendrá? – Se burló. Pensó en quitarle la máscara… si, eso haría… Le iba a quitar la máscara. Comenzó a acercar sus manos al rostro de la chica, primero acarició su mejilla. Un escalofrío recorrió a Kagome, y eso no fue desapercibido por Sesshoumaru. Aunque el sintió un cosquilleo en el estómago. Decidió seguir con su juego, la haría desearlo, ¡hasta el momento en que le rogase! Luego, le quitaría la máscara y la haría suya.

    - ¡Déjame! – Se quejó con asco. Junto con ese tono de voz, el cazador le propinó una bofetada.

    - ¡Silencio! – Gruñó.

    Por unos momentos, se le hizo tan similar su comportamiento al de Sesshoumaru, que no le pareció normal. Pero no podía ser, ¡no podía serlo! Tomó una de sus espadas con la mano derecha, la cual era aplastada por el cuerpo del cazador, con mucho esfuerzo y tiempo la alcanzó. La empuñó y decidió atacarlo en el momento más oportuno.

    El cazador, por su parte tenía una batalla en su mente… ¡No podía lastimarla! No de gravedad. Una parte de si mismo, quería hacer lo planeado, pero otra parta se lo impedía. Sintió debajo suyo, moverse una de las manos de Kagome, se dio la vuelta y vio la espada, estaba a la altura de su estómago, pensaba atravesarlo, aunque sabía que no lo haría se lo había demostrado.

    - Hazlo, si te atreves. – Ella puso la espada en su lugar y presionó levemente, sin conseguir herirlo, siquiera marcarle. La desesperación por la situación estaba comenzando a crecer.

    - ¿Ya mátame quieres? – Pidió enojada, sintiéndose impotente.

    - Eso no sería divertido. – Estaba jugando con ella, le gustaba ver a su presa como estaba ahora, desesperada, asustada, ofreciéndole su vida con un poco de rebeldía, de ese modo tendría que tomarla…

    - Has lo que quieras… pero antes… - dijo en tono bajo - acércate, quiero que sepas algo. – Él la miró desconfiado, pero se arrimó a su boca, para oír lo que quería decirle. Se arrimó poco a poco cuando estuvo a su altura, ella le pidió que gire la cabeza, y el pensó “¿Ya que más da?” y viró la cabeza. La joven, ágil, levantó un poco su cabeza y mordió su mejilla, tenía colmillos como los de un felino, que a simple vista no se veían, pero Sesshoumaru pudo notar. Al dolerle por la mordida, que aún no cesaba, la apartó de sí con sus manos.

    - ¡Huyy! La gatita muerde. – Se burló.

    - Si, la gatita muerde fuerte. – Se rió – ¿Y que hará el can para evitarlo? – Se burló.

    - Quizá se lo devuelva con la misma moneda. – Sonrió, como si fuese broma. Pero de golpe con sus manos tomó la cara de ella y la viró hacia un costado, dándole acceso a su cuello. Allí la mordió, sus dientes, en cambio, se asemejaban más a los de un can, un lobo, un perro. Eso le dolió a ella, pero no chistó. Parecía agradarle. Un gruñido se oyó, provenía de… de ¿Kagome? Si, provenía de esa ninja. Un gruñido, pero no molesto, sino como si le dijera que la siga mordiendo. El joven notó eso, por ello decidió dejar su cuello por ese momento. Cuando lo hubo hecho, volteó la cara de ella y la besó, suavemente, pero con un toque brusco. Ella no se opuso, como si lo estuviese esperando. Los dientes del joven mordieron los labios de Ninja, ella mientras había sacado sus brazos de abajo del cuerpo del joven cazador. Eso no era correcto… pero no podía… no quería separarse de él.

    Se separaron por falta de aire, pero él la volvió a besar. Ella pasó sus manos alrededor del cuello de él, en su nuca. Las máscaras evitaban que se vieran los rostros, Kagome pensó en quitarle su máscara, pero decidió no hacerlo.

    Entre medio de besos, a ella se le ocurrió preguntar: - ¿Quién eres? Dímelo… Esto no es correcto.

    - Lo se. Lo correcto no existiría si alguien no hace lo incorrecto. – Se rió Sesshoumaru. – No, no te diré quien soy, a menos que me lo digas tu primero.- Dijo al tiempo que se separaba un poco de ella.

    - ¡No! Quien sabe de que seas capaz si lo sabes. – Esta vez, fue ella quien lo besó, se sentía bien con él… aunque sabía que eso estaba mal. Se separó de sus labios y mordisqueó suavemente su mejilla. – Me tengo que ir. – Pidió ella.

    - Estas en una batalla, no te puedes ir así como si nada. – Le recordó.

    - No, la pelea terminó… hace rato… ¡Esto no debería ser así! – Se separó de él, sosteniéndolo con sus manos.

    - Es cierto, no debería… Pero es así, y fue tu culpa también. – No quería que se valla.

    - Por favor, ¡Déjalo en que tu ganas si quieres! Pero… - Se calló, porque los labios del joven la obligaron.

    - Si yo gano, debo matarte. – Dijo cortando el beso, esa era la manera que había encontrado para callarla.

    - Pues… no dejaré que me mates, ¡ni pensarlo!

    - Entonces vete. – Le ordenó, separándose un poco más de ella.

    Cazador y Ninja se pararon. Antes de que ella se fuera, Sesshoumaru tomó su muñeca, logrando que ella volteara rápidamente.

    - Que no te encuentre. – Dijo burlón, para luego darse media vuelta y seguir su camino…

    - Como si pudieras. – Se terminó de burlar, Kagome. Saltó a las ramas de un árbol y de ahí se retiró. Debía ir a la casa de Ayame. Ella le había pedido que le cuente que había pasado… Y debía prepararse, puesto que faltaban tan solo dos días para la boda de Bankotsu…



    -----------------------------------------------------

    ACLARACIÓN: Cabe aclarar, que esa casa y aldea, era propiamente de Kagome, ella siempre visitaba a Akira, a veces parecía que vivía con Akira, y por supuesto era lo que todos creían.

    Espero que les guste! Me esmeré en ella.

    Muchisimos Kisses para todas!
     
  5.  
    Pan-chan

    Pan-chan Fanático

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    Re: Detras de la mascara...

    wooooouuuuuu!!! amiga me gustó mucho esta conti :) realmente fué muy entretenida esa batalla...bueno esa batalla de besos XD...

    Me alegre que por fin pongas la conti...pero por que tienes que dejarla en la parte mas interesante??????!!!!! ToT no seas malita y pon la conti pronto si??

    Bueno sabes que tienes todo mi apoyo, espero la conti con ansias cuidate!!
     
  6.  
    ~Sunzure Russo~

    ~Sunzure Russo~ Fanático

    Capricornio
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    Re: Detras de la mascara...

    claro me va a gustar!...
    mas no me gusto!!!...ME ENCANTO!!!!......
    jajajajajajajajaja......
    me voy a reir de lo lindo cuando se lleguen
    a enterar cual
    es la identidad del otro!!!....
    jajajajaja..........
    bueno estubo espectacular......
    espero la continuechion

    Bsssstooosss............
     
  7.  
    Kikuyo

    Kikuyo Usuario común

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    Re: Detras de la mascara...

    Malaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!! Buaaaaaaaaaaaa buaaaaaaaaaaaaa
    Pero el kap ha estado genial amiga!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me ha enkantado!!!! Pero de kien es la voz?¿?¿ Jujuju, si es ke se los dos se kieren kon lokura!!! Tanto ke hasta sin saber kienes son no pueden hazerse un daño grande, jujuj.
    Bueno wapa, espero ke lo kontinues pronto!!!
    Kuidateee!!! Ke tines ke aklara mushas intrigsa, jijijij xD
    Besos ciaooo!!!!
     
  8.  
    leti

    leti Guest

    Re: Detras de la mascara...

    WOW!!!!!!!!

    Cada vez me gusta más tu historia, es buenísima mejora con cada capítulo!!!!!!!!!! AHHHHHHHHHHHHH!!!

    Una batalla entre Sesshoumaru y Kagome, entre la ninja y el cazador. ¡Qué bonita!!

    Miroku bien que se las olió lo que pasaba entre esos dos, pero qué indiscreto mira que soltarlo así sin más frente a todo el mundo!!!!

    Ahh y luego me encantó eso de la aldea en las copas de los árboles qué original!!!

    Boda!!!!!!!!! Ya quiero ver esas bodas, todas juntas!! Ay, pero qué desesperada soy!!! Jiji xD

    Bueno, pues esa batalla tan emocionante y sensual entre Sesshoumaru y Kagome me encantó, los dos están que se traen unas ganas, que no se las aguantan!!!

    Eres bien cruel por dejarlo en esa parte tan emocionante, estaré esperando ansiosa lo que sigue amiga!!!!!!

    Un besote!!!!!!!
     
  9.  
    Maya Natsume

    Maya Natsume Usuario común

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    Re: Detras de la mascara...

    Wolaz¡¡¡¡

    my leidy¡¡¡¡Amiga¡¡¡
    Mew encanto la continuacion una batalla entre sesshito y kagome genial¡¡¡¡¡
    Quien sera la voz? jejeje misterio¡¡¡
    pero lo unico malo esq la dejaste en la parte mas interesante¡¡¡¡¡
    mira si no pones rapido la conti te puede ocurrir algo malo jejeje
    no no es cierto pero porfaor por rapido la continuacion¡¡¡
    bueno entonces la espero con ansias

    Sayonara
    Em0kizz
     
  10.  
    SARITZ

    SARITZ Usuario común

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    Re: Detras de la mascara...

    HOLA!!!!!!

    AMIGA ESTUVO BUENICIMO!!!! ME
    ENCANTO ESE...O MEJOR DICHO,
    ESOS BESOS ENTRE KAGOME Y
    SESSHOMARU!!!!! .*.*., YA ME
    GUSTARIA QUE SE DIECEN CUENTA
    DE SUS VERDADERAS
    IDENTIDADES.*.*.....,TODAVIA
    QUEDO CON LA INTRIGA DE
    QUIEN ERA ESA VOS QUE
    HABLO CON SESSHOMARU???
    Y DE QUIENES ERAN ESAS
    RIZAS???....BUENO SOLO ME
    QUEDA ESPERAR A LA CONTINUCION!!!!! .plz *.*.

    TE DESEO SUERTE Y MUCHO ANIMO!!! .cool.

    .bye.
     
  11.  
    Tomoee

    Tomoee Elfases de los bosqueses Espectroses Comentarista destacado

    Virgo
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    Re: Detras de la mascara...

    hola


    bueno aqui son las 11 y ya estoy cabeseando y no es tantarde jeje

    esta buenisimo!!!!!!!!!!!!!!!!!7

    me encanto la parte en la que pelearon, seria interesante ver como reacciona sessho cuando vea su identidad mmmmmm, que hara?


    y que bien, la boda de koga y ayame, que lindo!!!!!!!!

    y la de banki tambien esta linda!!!!!!!!!!!!!!


    todo esta precioso, en fin me voy a dormir

    hasta luego

    cuidate:ANYWORD:
     
  12.  
    my_lady

    my_lady Usuario común

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    Detras de la mascara...
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    Re: Detras de la mascara...

    Hola mis amigas! les traigo una conti ;)

    Pan-Chan: jiji, es cierto, pero lo peor es que ni siquiera sabian quienes eran en verdad jijiji.

    Sunzure: xD supongo que yo tambien, y no se como haré para contenerme a escribir lo que se me ocurra, sobre lo que sería coherente jaja. Haré mi mayor esfuerzo para que ese momento no este tan lejos!

    SessKag: y... ahora mismito no te puedo contar :P tendras que esperar un poco! Bueno, enrealidad es como si se gustaran por ambas partes, porque fijate que sin saber quienes son se atraen en ambas personalidades!

    Leti: jiji todavia no termina con sus sospechas, pero cree conveniente tratarlo en pruvado con ellos, porque es obvio que allí no le dirian nada! (aunque tampoco se lo dirian, no?)

    Maya Isuzu: xD ok, retomare eso en otro momento! ahora se acerca una boda, y no la puedo suspender!... o si? :rolleyes: ^o) xD

    Saritz: ok, sobre la voz y las risas, te diré que tienen que ver con ellos, pero que ellos aun no lo saben. Y los besos... bueno supongo que no hacen lo que tienen que hacer no? despues de todo, lo que menos hicieron fue pelear!

    Sesshoumaruk: mmm... aun no lo se *caida estilo anime* jejeje, Me gustaria mas que se case con Kagome, pero bueno, aun mas preferiria a Kag con Sessho... pero hay muchos inconvenientes no? Ahora deverán resolverlos!



    Bueno chikis, akí les dejo la conti!
     
  13.  
    my_lady

    my_lady Usuario común

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    Re: Detras de la mascara...

    [FONT=&quot]


    Cap. 19:
    [FONT=&quot]Preparándose para el acontecimiento…


    [/FONT]
    [FONT=&quot]- ¿¡Qué pasó qué!? - Preguntó curiosa, extrañada y un poco preocupada su amiga de pelo rojizo y ojos tan verdes como una esmeralda.

    - Si, lo que te dije.

    - ¿Pero por qué? – Insistió.

    - No será que… - comenzó el novio de la chica, pero hizo silencio.

    - ¿Qué…? – Repitieron las dos mujeres, insistiendo a que continúe.

    - Decía que si no será que te enamoraste de él… y por eso no te atreviste a matarlo. – Dijo un poco confiado de sus palabras.

    - ¡Kouga! No digas tonterías, ¿Cómo podría enamorarme de mi enemigo? ¡Sin siquiera saber quien es! – Se quejó la azabache.

    - No es imposible. Piénsalo. – Terminó con un aire de misterio que dejó intrigadas a ambas mujeres, que al reaccionar que se estaba yendo, se pararon y le siguieron.

    - ¿Por qué crees eso? – Preguntó la aludida.

    - Es cierto, pero Kagome, también puede ser… - colocando su dedo índice en su barbilla, en señal de que lo estaba pensando.

    - ¡Bueno ya! Dejemos el tema. – Pidió. – Me tengo que ir, Akira me debe estar esperando, hace dos días que me fui jejeje. – Rió nerviosamente.

    - Muy bien, mucha suerte amiga. Te espero ver pronto por aquí… ah cierto, te pasamos a buscar mañana para la boda. – Dijo alegre, Ayame. Pero a Kagome casi se le escapaban las lágrimas. Durante esos días había intentado evitar a Bankotsu, para acostumbrarse a no tenerlo cerca. Pero cuando se lo recordaban… ¡Como le dolía! Él había pasado tantos años con ella, cuidándola, protegiéndola…

    - Te acompaño. – Se ofreció Kouga. Despidiéndose de su novia, para acompañar a su amiga. Iban caminando lentamente, Ayame entró a la casa, pasando por medio del bosque, Kouga tomó del brazo a Kagome: ahora iban “enganchados” del brazo, cosa que a Kagome no le molestó, puesto que ya estaba bastante acostumbrada con él. Y si a eso le sumamos que, para ella, él era como un hermano.

    - ¿Sigues pensando en eso? – Preguntó Kouga, al notar que Kagome venía muy sumida en sus pensamientos.

    Tardó un poco, pero cuando salió de sus pensamientos le contestó. – Si… - contestó cabizbaja – pero… me di cuenta de que tengo que salir adelante, de todos modos. – Una sonrisa se dibujó en su rostro.

    - ¡Así me gusta! Arriba ese ánimo. Como ya sabrás que siempre que me necesites estaré ahí, y si no me necesitas también… Ya sabes cuanto te aprecio. – Su tono llevaba cargado un cariño especial. Ella se frenó y lo abrazó.

    - Claro que lo se. ¡Gracias! – Le susurró al oído. Así siguieron caminando hasta llegar a la aldea. Allí se encontraron con Bankotsu, quien no se llevaba del todo bien con Kouga, y viceversa, ya que Kouga por algún motivo creía que Bankotsu ocultaba “algo”.

    - ¡Hola! – Saludó efusivamente Kagome, luego dio un beso en la mejilla a Bankotsu. El contestó su saludo, y le tendió la mano a Kouga, quien tardó en aceptarla.

    - Kagome, espero que estés lista para mañana. – Le dijo alegre.

    - ¡Por supuesto! – Aparentando felicidad. – Me alegra que puedas ser feliz. – Sonrió ella, pero era una sonrisa fingida, aunque Bankotsu no lo notó, ya que estaba ocupado haciendo una guerra de miradas con Kouga. ¡Pero Kouga si lo notó!

    - Kag, vamos. Se nos hace tarde. – Comentó, y así se fueron, no antes de despedirse y Kagome desearle buena suerte para el próximo día.

    Cuando estuvieron alejados, Kouga la notó un poco triste.

    - ¿Estás bien? – Preguntó preocupado. - ¿Segura de que quieres ir mañana?

    - Si, gracias por preocuparte. Pero ya le prometí que iría, además él cuenta conmigo.

    - Si, él cuenta contigo, tienes razón… pero… tú contabas con él, también. ¿Y que hizo él? Absolutamente nada. – Su tono había cambiado, ahora sonaba protector y un poco enfadado.

    - Bueno, por un lado tienes razón… pero yo no soy así. Iré igual, debo ir.

    - Eso pensé… ¡Pero ni creas que te dejaré ir sola! Te vamos a acompañar – hablando en plural, ya que sabía que Ayame iría también.

    - Muchas gracias. Tú siempre tan dulce.

    Llegaron al castillo de Akira, y esta los recibió con un gran abrazo, mandó a preparar una habitación para Kouga, porque ya era tarde y probablemente se quedaría a dormir allí.

    - Kouga, ¿Te quedas a cenar y a pasar la noche aquí? – Preguntó la reina, muy amable con el chico.

    - No lo creo conveniente Miladi, mi novia está sola en casa, y no quiero que le pase nada. – Se excusó cortésmente.

    - Bueno, será la próxima. – Rió Akira.

    Kouga se retiró y volvió a su casa en un caballo que le dio Kagome. Ya que al siguiente día debían de ir a una boda…




    - ¡Que alegría hijo! Al fin te casarás. – Gritaba como loca, Izayoi. Bankotsu la miró con confianza y una sonrisa en sus labios. - ¿A que hora será?

    - A las 18. Disculpen que no le haya dicho antes. Pero se suponía que Sesshoumaru les diría.

    - ¡Sesshoumaru! – Le retó el rey Inu no.

    - No lo rete. Y como no les dijo eso, supongo que tampoco les dijo que el será el padrino de mi boda. – Dijo alegre.

    - ¿El padrino de la boda? ¿Y quien es la madrina? – Preguntó, como siempre, muy curiosa la reina Izayoi.

    - Pues… Será Kagome.

    - ¿Kagome? – Preguntó ahora con desagrado en su voz. Era muy obvio que ya no le caía bien Kagome, ¿pero por qué? ¡Ni ella misma lo sabía!

    - Si, ¿Por qué lo dice? - De algún modo no le molestaba tanto que hable en ese tono de Kagome, no era que no la quisiera, se habían hecho “amigos”, se había acostumbrado a ella y sobre todo a fingir… Pero ahora… ya no estarían tan cerca…

    - ¿No es obvio? – Preguntó con sarcasmo Sesshoumaru. Se sorprendió a si mismo defendiéndole, pero para su suerte no lo notaron, sino que lo tomaron como una pregunta común y una burla para Bankotsu y para su madre.






    Se encontraba subiendo las escaleras. Golpeó suavemente la puerta, tomando del llamador. Escuchó un “adelante” y entró.

    - Chicas, lamento molestar… pero ¿Qué ocurrió que no llegaste? – Preguntó a su protegida y a su amiga.

    - Lo siento Akira, lo que ocurrió fue que… bueno se me hizo tarde, y me tuve que quedar – dijo como si no hubiese opción a quedarse.

    - ¡Claro! – Afirmó su amiga. – ¡Porque es peligroso que se vuelva sola tan tarde!

    - Está bien, las dejo solas. – Sonrió, las saludó y se retiró.

    - ¡Ahora cuéntame la verdad! ¿Qué pasó con Sesshoumaru? – Preguntó de lo más curiosa. Pero al no obtener respuesta alguna, le llamó – Kagome – con ojitos de perro mojado. - ¿Qué ocurrió?

    - Nada Sango, ¿Cuántas veces lo tengo que repetir? No pasó nada. – Su tono reflejaba el cansancio que le tenía ya el tema.

    - ¿Fuiste al final a enfrentar a ese cazador de pacotilla? – Sango se mantenía al muy margen de lo que ocurría con el grupo, ya que ella no pertenecía… o mejor dicho, Kagome la tenía muy al margen, según ella era “por su seguridad”.

    - Ah, eso. Si. Pero… todo quedó en empate – concluyó con tono fingido de cansancio.

    - Oh, ya veo. Ya cuando pase algo me cuentas ¿vale?

    - Está bien, está bien…



    Por la mañana, Kaguya y Bankotsu ya tenían todo listo para la boda: salón, cura, torta, decoración, padrino y madrina, e invitados, muchos invitados, eran casi 200 para aproximarnos, por eso mismo el lugar debía ser grande.

    La iglesia que escogieron, era bastante grande, con lugar suficiente, y jardín amplio. Las paredes estaban decoradas con lazos blancos y rosas del mismo color. Afuera, en el jardín de la iglesia, había un par de mesas decoradas, siguiendo el estilo de la decoración interna.


    Ayame y Kouga, marcharon para la casa de Kagome. De allí salieron directamente al castillo real, donde se suponía estaban Sango, Kikyo, Rin, Inuyasha, Miroku, el rey y la reina, y el padrino de la boda: Sesshoumaru…

    Allí se arreglarían y prepararían. Y cuando el sol este arriba suyo, exactamente, saldrían hacia la iglesia, Sesshoumaru iría a por Kaguya.


    Las puertas del castillo se abrieron, dando paso a las dos mujeres y al joven. Todos los recibieron de buen modo, como siempre.

    - Kagome – la llamó Sango - ¡No puedo creer que estemos a unas horas de que nuestro Bankotsu se case! – Chillaba alegre y saltando.

    - ¿Nuestro? – Repitió con burla.

    - ¡Si nuestro! Ok, tuyo si así lo prefieres – comentó al tiempo que le guiñaba pícaramente un ojo.

    - No tiene pertenencia. No por ahora, es “libre”… pero solo por un par de horas. – Concluyó con seriedad.

    - Vamos, ¿Qué no estas contenta por el?

    - ¡Claro que lo estoy! – Era cierto, estaba feliz de que su amigo pudiese serlo, pero eso no quitaba que le dolía el hecho de que ya casi no se verían… puesto que sabía que pretendían viajar… - Es solo que no tengo por qué saltar y gritar de alegría, puedo estar feliz y callada.

    - Cierto, pero es que tu no eres así…

    - ¡Ya, Sango, no la interrogues! ¿No ves que recién supera la idea de que hlkasfd? – La pelirroja no alcanzó a terminar, porque Kagome no la dejó: ¡le tapó la boca con su mano!

    - ¡Gracias, pero no era para que dijeras eso! Sabes muy bien que no es cierto. – Se quejó Kagome.

    Así su discusión habitual, del mismo tema desde hacían dos semanas, comenzaba de nuevo. A los pocos minutos de la discusión, las dos chicas restantes se arrimaron y discutieron también. Aunque a Rin y a Kikyo no les gustaba discutir, siempre habían excepciones.

    - ¡Ya! No discutan por algo que es obvio, a Kagome le gusta Bankotsu. ¿No es cierto? – Preguntó Rin, divirtiéndose ella y las demás, de la cara que había puesto Kagome.

    - Kag, por tu cara parece cierto. – Molestó Kikyo.

    - Ok, digan lo que quieran pero a mi no me gusta.

    - ¿Entonces quien? – Preguntó Ayame, recibiendo a cambio una mirada asesina de parte de Kagome. A decir verdad, Kagome se había salteado la parte de los besos cuando contó lo ocurrido a Ayame.

    - Eso, ¿Quien? Alguien te tiene que gustar, agradar, parecer lindo o demás.

    - ¡No es cierto! Puedo tener solo amigos, que los quiera, que me agraden y si me parecen lindos o no, no tiene nada que ver. – Su rostro mostraba la vergüenza y la molestia que le causaba aquella “ridícula” discusión, ya que había notado que tanto Inu no Taisho e Izayoi, como sus “tres hijos” y Kouga estaban en el salón, escuchando y prestándoles atención. Bueno, Sesshoumaru no parecía interesarle, pero aún así se mantenía en silencio mientras oía la tonta conversación.

    - ¡Kagome! Yo se que alguien te gusta… y ese alguien es Se… - Todas, al mismo tiempo, le taparon la boca a Sango, ya que se imaginaban lo que diría. Y recién caían en la cuenta de que estaban todos observándolas.

    Cuando ellas se dieron la vuelta, todos (menos Sesshoumaru, quien yacía sentado en un cómodo y relajante sillón, color amarillo oscuro) se dieron la vuelta y comenzaron a silbar como quien no quiere la cosa. Izayoi inmediatamente comenzó a hablar con su marido.

    - ¿De quien hablaban? – Inuyasha no se pudo aguantar la curiosidad, y como sabía que Sango era boca suelta, obtendría respuesta.

    - Hay, que torpe, no me digas que no te diste cuenta, pero si es ¡haaaayyy! - Gritó al dolerle su pie, al parecer alguna la había pisado “sin querer”.

    - Ya cállense, son demasiado escandalosas. – Ordenó Sesshoumaru.

    - ¿Oye no crees que eres injusto con nosotras? – Preguntó molesta Sango, al no obtener respuesta alguna, decidió responder ella misma. – ¡Pues si lo eres! Pobre de ti, Rin, que lo tendrás que soportar así de callado, frío, quisquilloso, reservado, gruñón y…

    - ¡Ya entendimos! – La cortaron Rin, Kikyo y Ayame, cuando Kagome se quedó callada, pero molesta con su amiga.

    - Hablas demasiado, mujer. – Cerró el libro que tenía en manos y lo fue a guardar.

    -¡Sango! – La retó Rin, cuando Sesshoumaru se fue de la habitación – Ya y luego te quejas de cómo me trata.

    - Lo siento, Rin, pero es que es demasiado callado y aburrido.

    - Kagome, tengo que hablar contigo… - Le pidió Ayame. Las demás las quedaron mirando, como para que comiencen a hablar. – En privado – Se quejó por la actitud de sus “amigas”, ya que la única amiga de verdad que tenía era Kagome, aunque a veces se pusiera un poquito celosa.

    Cuando se alejaron un poquito…

    - Kag, es en serio… Yo se que te pasa algo con Sesshoumaru… Debes decírselo, sino el pronto se casará y lo perderás… otra vez.

    - Yo… - sabía que no le podía mentir a Ayame. – No lo perderé, pero no puedo evitar su boda. – En ese momento recordó…

    > > > > > > > > > > > > > > Flash Back < < < < < < < < < < < <

    - ¿Por qué te preocupas tanto por Rin?

    - Porque ella merece ser feliz a tu lado. – Le repitió en tono melancólico.

    - ¿Es que acaso yo no merezco ser feliz, también? – Musitó un poco molesto, un poco dolido, pensando en que Kagome prefería que Rin fuese feliz, y no el.

    - Yo, yo no dije eso… - No sabía que decirle. – Si no te quieres casar, no la hagas sufrir más, y dile a tu padre que no te quieres casar con ella… - Su mirada se tornó aún más triste, pero tenía un brillo especial, como si algo de todo eso le agradase. – Después de todo… tú te lo mereces más…


    > > > > > > > > > > > > > Fin Flash Back < < < < < < < < < < < <

    La ultima frase, resonó en su mente un par de veces. Oyó a Ayame que le llamaba y volvió en si.

    - ¿Qué decías? – Preguntó un poco avergonzada por no prestarle atención a su amiga.

    - ¿Que por qué no hablas con ellos? Con ambos… Yo estoy segura que el…

    - No… Rin lo quiere mucho...

    - ¡Y tú también! Por Dios santo, Kagome, deja de pensar un poco en el resto y piensa en ti. Ahora mismo te llamo a Sesshoumaru para que charlen sobre el tema, luego les traigo a Rin. – Y así se fue, sin darle tiempo a reaccionar, siquiera.

    - Genial, ¡lo único que me faltaba! – murmuró para si misma. – Espero que todo esto salga bien… para todos. – Suspiró resignada, esperando a su amiga…



    -------------------------------------------------


    Okis, hasta acá lo dejo!

    Lamento que en esta conti no sea la boda de Ban y Kaguya, pero será para la próxima!!!


    Otra cosa, para tener en cuenta, preferirían que Sessho y Kagome tomen bien lo de las identidades? Si despues de todo ambos mintieron... O si uno se enoja y el otro no, diganme que les parece mejor, así lo puedo hacer a su gusto, tambien.


    Kisses

    [/FONT]
    [/FONT]
     
  14.  
    Kikuyo

    Kikuyo Usuario común

    Cáncer
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    Pluma de
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    Re: Detras de la mascara...

    Esty zenando!!! y me eskapado para leer, jejeej xDxD Así ke solo te dejo mi opinión: amí me gustariá ke se enojaran los dos, pk los dos tienen un genio de mil demonios, ejejje, y ade+. tu lo as disho los dos se mintieron...
    Kada vez me gusta tu fik amiga!!! Siguela pronto!!!!
    Besos!!!
     
  15.  
    SARITZ

    SARITZ Usuario común

    Sagitario
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    Re: Detras de la mascara...

    NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!
    PORQUE LO TENIAS QUE DEJAR EN ESA PARTE!!!!!,
    YA TENGO MUCHA CURIOSIDAD SOBRE LA CHARLA
    QUE TENDRAN KAGOME Y SESSHOMARU .*.*.,
    SOLO ESPERO QUE LAS COSAS RESULTEN BIEN
    Y NADIE SALGA HERIDO (sobre todo rin, ya que
    me cae bien), BUENO SOLO ME QUEDA
    ESPERAR IMPACIENTE POR EL PROXIMO
    CAPITULO...OJALA Y LO PONGAS RAPIDO!!!!!!! .plz *.*.

    TE DESEO SUERTE Y MUCHO ANIMO!!!!!! .cool.

    .bye.
     
  16.  
    leti

    leti Guest

    Re: Detras de la mascara...

    ¡Hola amiga!

    Pues qué lindo capi, como siempre.

    ¿Así que ya sospechan que Kagome pudo haberse enamorado de su enemigo? No andan nada errados, lo que quiere decir que Kagome es transparente como el agua. De hecho, ya ves que sus amigas hasta casi la echan de cabeza justo delante de todos!!!

    Súper!!! Pero Ayame sí que es osada. Aunque dudo que Sesshoumaru la pele. Es decir, cuando ella le hable, se le va a quedar viendo con cara "yo no tengo por qué hacerte caso estúpida" o algo así.

    Ahh y yo creo que estaría bien que los dos se super enojaran, pero más bien al estilo hacer un berriche, como que ya supieran quienes eran en realidad (digo eso de besarse y acariciarse, pues claro que ya tendrían una clara idea de quiénes eran, pero le hacen al cuento) sin embargo como que no lo quieran admitir frente al otro para no ser el más débil o algo así xD

    Amiga, está genial, me sigue gustando mucho mucho.

    Un besote y un abrazo!!
     
  17.  
    ~Sunzure Russo~

    ~Sunzure Russo~ Fanático

    Capricornio
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    Escritora
    Re: Detras de la mascara...

    bueno a mi me gustaria!!!
    que al principio no lo acepten!!!...
    pero con el tiempo....vayan haciendo la idea......
    que se aman y se adoran....
    y ya no pueden estar mas lejos..
    uno del otro!!!....-con ojitos-.....ahhhh....-suspirando-
    jajajaajajajaja............
    dios.....esa ayame tiene mucha razon!!!....
    espero que no se forme un zaperoco...en la boda....
    por que si no!!...ahy diosanto!!!....
    bueno espero conty^^

    Bsstosss.....
     
  18.  
    Pan-chan

    Pan-chan Fanático

    Libra
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    Escritora
    Re: Detras de la mascara...

    Hola amiga!! acabo de leer tu conti...en verdad no termino de entender que es lo que Kagome siente por Bankotsu :S bueno en parte es porque soy un poquito despistada XD pero por otro lado pareciera que siente algo mas que una siemple amistad...aunque al mismo tiempo se dio aquellos besos con Sesshomaru, bueno pero ella no sabía que se trataba de él...

    Respecto a tu pregunta...seria bueno que de alguna manera ambos se dieran cuenta en el mismo instante sobre la identidad del otro para ver como reaccionan frente a frente...o si quieres puedes hacer que Sesshomaru se entere primero...esa es mi opinión pro lo dejo en manos de la experta ...tu sabrás como sorprendernos...

    Bueno espero la conti con ansias..no te tardes mucho si?? bye!!
     
  19.  
    my_lady

    my_lady Usuario común

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    Re: Detras de la mascara...

    Hola chicas! perdón por tanta demora, pero es que tuve MUCHOS inconvenientes, entre ellos empecé el cole, mi perra se enfermó, le agarró un virus a mi pc y si a eso le sumamos que estaba con poca inspiracion y no se relatar esta parte, ¡Se me hizo un lio!

    SessKag: Ok, pero eso pasará hasta el siguiente capítulo, sino es en el otro.

    Saritz: jeje, no puedo asegurar que todos saldrán bien! pero hare el intento.

    Leti: mmm, verás que solo aparenta eso, porque Kagome tambien es un tema de su interes!

    Sunzure: ¿En que boda? La de Bankotsu, nadie tiene porqué armar lío! lo que es más, sirve para que no pase nada entre estos dos! xD

    Pan-Chan: No hay problema, te explico: Bankotsu es algo muy importante para ella, ya que el la "apoyo" en todo momento, o eso es lo que Kagome cree. Segun ella, el fue su mejor amigo.

    oooGABYooo: lamento no haber traido conti! pero ya está aquí, me alegra que leas mi fic! Espero que te guste este capi!

    -----------------------------------

    Chicas, mil perdones a todas por la demora!

    Espero que les guste esta conti! Porque no soy buena con las bodas jeje.

    Otra vez disculpenme!!

    Kisses


     
  20.  
    my_lady

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    Re: Detras de la mascara...

    [FONT=&quot]



    Cap. 20: [/FONT]
    [FONT=&quot]Una boda y un secreto…




    [/FONT]
    [FONT=&quot]- Genial, ¡lo único que me faltaba! – Murmuró para si misma. – Espero que todo salga bien… para todos. – Suspiró resignada, esperando a su amiga…

    “¿Y que se supone que le diga?” Se preguntó a si misma, mientras esperaba que Ayame vuelva. “Claro, ahora viene y le digo: Sesshoumaru, disculpa que te lo digo ahora, pero me gustas… en que lío me metió Ayame” Se quejó histéricamente.




    - ¡Por favor! Te tiene que decir algo importante – suplicó la pelirroja.

    - Si quiere decir algo, que suba y que lo diga. Ahora salte de mi camino – su tono frio lo decía todo.

    - Ella… no puede. Sesshoumaru ¿Por qué no?... ¿Qué harías… si por no bajar te arrepientes por toda la vida? – intentó de persuadirlo por otro camino.

    “Se nota que son amigas” pensó molesto. - ¿Qué gano si bajo?

    - Más de lo que pierdes.

    - Más te vale que no hagas que pierda el tiempo, sino lo lamentarás… - Amenazó, dicho eso, Ayame bajó rapidísimo, para no estorbar. Sesshoumaru se tomó su tiempo, bajó con calma, se aproximó a la cocina, y allí estaba Kagome… pensando.




    Mientras pensaba en como se vengaría de su amiga por hacerle esas pasadas, escuchó una voz que hizo que un escalofrío le recorra la espalda.

    - ¿Y bien? – Su voz se escuchó fría e indiferente. Kagome miró para todos lados, buscando rastro alguno de Ayame, mas ella estaba lejos ya.

    - Ah, eso… no… bueno, si, pero… - No sabía que decirle, estaba nerviosa, y estaban todos en la sala, lo cual la ponía más nerviosa.

    - Date prisa… ¿Te molesta que estemos en el salón? – Notando el nerviosismo de su, antes, amiga… aunque la recuperaría pronto… se decía. Comenzó a caminar, y le hizo señas para que lo siguiera, y ella así lo hizo… Entraron a la cocina, donde ya no había nadie, ni los sirvientes. – Entonces…

    - Ah si… - Un molesto e incómodo silencio reinó el lugar.

    - Si no vas a decir nada me retiro.

    - Lo siento es que… Ayame… me pidió que te dijera que no debías casarte. – Dijo todo tan rápido y trabado que ni ella misma entendió lo que dijo.

    - Kagome… yo se porque Ayame me pidió que hablara contigo, sé también que no estás bien… - hizo una pausa, para meditar sus palabras – pero si no lo reconoces tu primero… no puedo ayudarte…

    “¡Un momento! ¿Me… me… quiere ayudar?” – Yo… te tengo que decir…

    - ¿Si?

    - Que hagas lo que sea necesario para que seas feliz… - Murmuró como si temiera algo, tras decir eso se dio media vuelta y se dispuso a irse…

    Un impulso lo manejó por un momento… Cuando se dio cuenta de ello, tenía a Kagome cerca de él… tomada de la mano.

    - Deberías… deberías seguir tu propio consejo… - Las palabras salían solas de su boca, sin importar lo que su mente ordenaba…

    El sonido de la puerta se oyó y de a poco, se observó una figura femenina aparecer tras esta. Se separaron bruscamente, como por acto reflejo.

    - Ups, ¿interrumpo algo? – Preguntó apenada y divertida, al mismo tiempo. Como respuesta, ambos ladearon la cabeza de lado a lado, en forma de negación. – Me alegro. Me pidieron que les avise que ya nos tenemos que ir a preparar, Kagome. No puedes llegar tarde. – Sonrió.

    Kagome siguió a su amiga, quien iba bastante divertida. Salieron por la misma puerta por la que entraron, ya que habían dos puertas a la cocina, dejando solo a Sesshoumaru, debatiendo consigo mismo el por qué hizo lo que hizo…





    En otra habitación del castillo…

    - Pero mamá… ¡yo se que él no me ama! Que quiere a otra mujer… Yo no puedo aceptar eso… por favor… - Suplicaba una joven a sus padres.

    - Lo siento, querida, pero no. La boda ya esta fechada, y se va a realizar. Después de todo no eres tu la que decide con quien te casas sino nosotros. – Le espetó su madre, una señora de unos 40 años de edad.

    - Pero… ¿Y si te dijera que no seré feliz a su lado?

    - ¡Nada de peros! – La calló su padre. – ¿Además como no ser felices? si parece que le quieres mucho.

    - Exacto… lo quiero… pero me di cuenta que ¡no lo amo! Mi corazón ahora le pertenece a otra persona… sería injusto para el… para mi… ¡para los todos!

    - ¡Hija! Esto no se discute. Que sea la última vez que tienes este comportamiento… ¿Dónde quedó la señorita que crié?

    - Ella… Se fue… voló… junto con su libertad…




    En el salón principal, media hora después, esperaban tres parejas casadas, quienes eran los Sr. Y Sra. Taisho; los Sr. Y Sra. Aikido, quienes eran los padres de Rin; y los Sr. Y Sra. Takeda, los padres de Sango. Quienes acompañaban a sus hijos e hijas a una boda de un joven que todos conocían. Luego, estaban los dos Taisho de sangre, y el Taisho “hermano”, Sango, Rin, Kikyo, Kagome y la joven pareja de Ayame y Kouga.

    Se subieron a tres carretas distintas, por un lado iban las tres parejas mayores, por otro lado los peli plateados y sus novias, y por último, las amigas de Kagome, con sus novios la acompañaban a ella.

    Las carretas eran todas hermosas, blancas con detalles en plateado, bordeando la misma. Sus asientos eran rojos y mullidos, poseía también una tela roja cayendo desde arriba, que separaba al jinete que guiaba a los caballos.

    Los caballos eran color café con leche, de melena larga y color chocolate, cola del mismo color y patas blancas, como si tuviese botitas. Se veía que eran animales bien cuidados, estaban cepillados y bañados, bien alimentados, de buenas proporciones y con músculos grandes y fuertes.




    Llegaron a la iglesia, ya que se casarían por iglesia y no por civil. Allí había ya mucha gente, pero ellos tenían su lugar reservado, claro. La cantidad de personas que había era impresionante. Cuando entraron todos estaban charlando, esperando a que el novio llegara, el cura ya estaba allí.

    - Parece que ya está todo listo, y nadie nos esperó. – Bromeó Inu no Taisho.

    - Hay querido, no hagas esos comentarios. – Le pidió su mujer, ya que había notado que el resto los estaba mirando.




    Bankotsu llegó en un carruaje grande y muy lujoso. Este era color negro, amplio. Sesshoumaru, Kagome y Miroku salieron a recibirlo, ya que el resto de los invitados ni lo notaron llegar, ya que el novio no había entrado aún.


    - Kagome, ¡estás preciosa! – Dijo tomándole una mano y haciéndola girar.

    Tras oír ese comentario, Sesshoumaru se fijó en como iba ella: llevaba puesto un vestido de seda color lila, ceñido en la cintura y ajustado en la cadera, luego caía libre. El vestido no llevaba tirantes, ni mucho menos tapaba su cuello, ya que en él llevaba un collar de pequeñas mostacillas acorde al color del vestido. El vestido tenía dos capas de la misma tela, ya que en la parte de abajo, donde caía libre se cruzaba pero sin estar cosido, tan solo se cosía (esa parte) en la cintura. La parte que cubría el busto, terminaba muy por encima de este, dejando ver el inicio de sus bien formados pechos. Allí, también tenía un pequeño diseño, que decoraba el vestido. Tenía puestas unas chatitas plateadas. El pelo lo llevaba suelto, pero a un lado del rostro, como para que no se alborote. Era cierto… se veía hermosa, más de lo común… y eso preocupaba un poco a Sesshoumaru, ya que el se casaría con Rin la semana entrante. Por un momento le molestó la mirada de Bankotsu sobre Kagome, pero ¿Qué más podía hacer él? Si ella no era consciente del mal que su “amigo” le había provocado. “¿Cuánto tiempo más se lo ocultarás?” le preguntaba una voz dentro de su cabeza: su voz interior, la del corazón. Pero no hallaba una fecha, o el momento… no sabía como, ni cuando. Sabía que lo tomaría mal, y posiblemente se enoje con él por ocultárselo.

    Kagome, sintió la mirada de Sesshoumaru sobre su figura, y sus mejillas se ruborizaron inconscientemente. Ya que él iba muy guapo, a su parecer: llevaba puesto un traje de vestir negro, que lo hacía ver aún mas bello a los ojos de la joven, debajo del chaqueta negra del traje, una camisa casi gris, con una corbata de moño negra. El pantalón negro del traje y unos zapatos de vestir marrones, a corde con el traje. El pelo lo llevaba suelto, con lo cual se lucía mucho su cabellera plateada. “Simple, pero lindo.” Pensó Kagome, pero cuando se encontró pensando en eso, se reprochó mentalmente.


    - ¿Kagome? Kagome… - La llamaba Bankotsu, mientras pasaba su mano por al frente de la cara de ella. - ¿Estás ahí?

    - ¿Qué? – Preguntó exaltada.

    - ¿Tengo algo raro? – Se burló Sesshoumaru.

    - ¿Por… Por qué lo dices? – Se extrañó.

    - Porque te “tildaste” viéndole. – Tras decir eso no pudo evitar emitir una leve carcajada.

    - ¡Qué hice que?

    - Hay, Kagome… ven un segundo. – Bankotsu la arrastró, prácticamente. - ¿Qué te traes con Sesshoumaru?

    - ¡Bankotsu! – le llamó la atención - ¡Pero que cosas dices!

    - No, es en serio, porque estuviste más de cinco minutos sin correr la vista de él. ¡Por poco y nos inhundas de baba! – Se burló, ahora, Bankotsu. – En serio… no quiero que te acerques mucho a él.

    Kagome, extrañadísima ante lo dicho por su amigo, no se aguanto a preguntar. - ¿Por qué? Si no muerde.

    - Eso es lo que crees. ¡Hazme caso!
    “¿A quien creeras?” Le preguntaba su conciencia. “No lo se”… “Pues decide rápido, harás caso al joven que te dejará, que no fue un verdadero amigo, o al joven que cautivó tu corazón, al cual nunca quissite perdonar, pero… sin darte cuenta ya lo hiciste… hace mucho.” “Eso no es cierto, yo no lo perdone… bueno quizá si pero el no lo sabe, jiji… ¡espera un segundo! ¿Dijiste el que no fue un verdadero amigo? ¿Por qué dices eso? Si Ban fue un buen amigo para mi.” “Si tu lo dices… es solo que… hay cosas que no sabes.” “¿Y que tu si? Hey, contesta… Se fue…” Terminó de discutir, resignada.

    - Lo siento Bankotsu, no puedo complacerte con eso… - Tras lo dicho lo tomó del brazo. – Ven, ya es hora de entrar…


    Así se encaminaron a la entrada. Cuando las puertas se abrieron, todos voltearon a verlos…

    Bankotsu llevaba puesta una camisa blanca, que se ajustaba un poquito a la cintura. Los botones de la camisa eran del mismo color, blancos. Una corbata de moño blanca y el pantalón de vestir negro. Zapatos del mismo color del pantalón.

    EL cura ya estaba listo. Solo restaba esperar a la novia.

    Quince minutos pasaron y la novia recién estaba afuera. Esperandola, estaba Sesshoumaru.

    - ¡Sesshoumaru! Gracias por estar aquí. – Agradeció amablemente.

    - No hay nada que agradecer, Kaguya…

    - ¿Entramos? – Preguntó Kaguya nerviosa. El asintió.

    Kaguya lo tomó del brazo, y así, ambos entraron, a paso lento.

    El vestido de ella blanco, el corset era de seda, con un pequeño adorno dorado en el abdomen. La parte de abajo del vestido, tenía un par de capas de tul. Una cola larga, de seda. Y un velo que caía por el costado de su cara, de tul, claro. El velo estaba enganchado en un estilo de diadema blanca. Ella se veía muy bonita vestida así, sin contar que se había maquillado levemente con: un poco de rubor, un poco de sombras en los ojos y se había pintado los labios color carmesí.

    Cuando se quisieron acordar, estaban los cuatro frente al altar: Kagome al costado derecho de Bankotsu, y Sesshoumaru al costado izquierdo de Kaguya.

    La voz del papa no se hizo esperar. Comenzó a contarles un poco sobre el matrimonio, lo que ello significaba, lo que debían y no hacer. La charla a nadie le gustaba, pero ¡era un casamiento! Es decir, nunca faltaba.


    - ¡Hay Inu no! Bankotsu creció y se está casando. Los niños crecieron tan rápido. – Decía emocionada Izayoi, tomando como referencia a Bankotsu, pero hablando más bien por sus “propios” hijos.

    - Claro, linda, lo que tu digas. – Le conformaba él.


    - Amor, ¿no te das cuenta de cómo Kagome mira a Sesshoumaru? – Preguntaba muy, muy bajito Ayame a su novio.

    - Eso te lo dije yo hace un rato. – Se quejó Kouga.

    - Jijiji, lo siento.


    - Yo, Bankotsu, juró amarte, respetarte tanto en la salud como en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza…. – La mirada de él, estaba llena de amor. Siguió con su oración, hasta que el papa lo cortó con una seña.

    - Yo, Kaguya, juro amarte, respetarte siempre, en la salud y en la enfermedad, pobreza y la riqueza, cuidarte y acompañarte…


    Al terminar las frases de cada uno, el papa debía cerrar la ceremonia.


    - Si alguien tiene algo que decir, que hable ahora, o calle para siempre. – Su voz anciana sonaba firme.

    Kagome miró a Sesshoumaru, y el le dirigió una mirada de “tranquila, todo estará bien.” Ella estaba triste, pero contenta porque ellos dos serían felices.


    Bancotsu tomó el anillo de su mujer, y se lo colocó en el dedo anular de la mano izquierda. Ella repitió su acto.


    - Ahora los declaro… ¡Marido y mujer! – Completó el cura.

    Los aplausos no se hicieron esperar.

    - Puede besar a la novia.

    A los aplausos se le habian sumado los silbidos y chiflidos.


    Todos felicitaron a los recién casados, y les entregaron sus regalos. Pronto, todos pasaron a festejar al jardín, donde estaba todo acomodado.



    - Atención todos – llamó con voz alta y fuerte – tengo que decirles y contarles, que con mi esposa, viajaremos de luna de miel, y es probable que tardemos en volver. – Anunció el esposo de Kaguya.

    Todos aplaudieron con cortesía y les desearon lo mejor.


    Media hora después de eso…

    Todos se estaban retirando, ya que los novios iban a partir inmediatamente.


    Sesshoumaru, quien iba caminando alrededor de la iglesia, para llegar hasta su carreta, de pronto chocó con algo, o alguien…

    - Lo siento. – Dijo con la cabeza baja, no se atrevía a levantar la mirada.

    - ¿Kagome?

    - ¿Eh?... ¿Se…Sesshoumaru? Aún no te fuiste. – Dijo casi para si misma.

    - ¿Por qué lloras? – Al notar que un par de lágrimas caían del rostro de ella.

    - Nada importante. Permiso. – Dijo para correrse e intentar pasar… pero se le fue imposible. Sesshoumaru no la dejó pasar.

    Ella entendió inmediatamente, que no podría pasar si no le contaba…



    >>>>>>>>>>>> Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<<<<


    - Kagome, ven, necesito hablar contigo. – Le llamó Bankotsu.

    - Claro. – Fue su respuesta.

    Una vez un poco alejados…

    - Kagome, como ya dije nosotros nos iremos de luna de miel…

    - Si, oí eso.

    - Pero… no volveremos, Kagome.

    - Pe… pero… ¿Por qué? – Sabiendo que todo se haría realidad, sintiendose mal y triste, al sentir que perdía a alguien que la había apoyado siempre… Pero ella era tan inocente como para no darse cuenta de que él no era su verdadero amigo, sino alguien que la había traicionado más de una vez, y lo volvería a hacer…

    - Lo siento, pero es así. Adios…

    - Adios… - Dijo por reflejo.

    - Para siempre… - El era consciente de que era algo importante para ella, que le dolía que el se fuera…

    >>>>>>>>>>>>>>>> End Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<



    Ahora ella estaba recostada en la pared, muy cerca de él.

    - Kagome… hay… - tenía que meditar las palabras, para no herirla tanto – hay algo que no sabes… el no merece tus lágrimas.

    - ¿Qué? – Estaba confundida, no entendía por qué le decía aquello.

    - Él… el es… él ayudó a que tus padres… fallescan… un aliado de Naraku…




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    Lamento que sea un poco corto, o no tan largo como el de siempre, pero es lo mejor que pude hacer!


    Espero les guste!!


    Cuidense mucho!!


    Kisses

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