Detras de la mascara...

Re: Detras de la mascara...

Holaaa a todass!

Volvi ^^ Y con conti!

Espero me perdonen por la demora, pero es que estuve un tantito ocupada estos días!

Por eso acá les traigo, y esta vez, no se me inspiré y traje 5 paginas de word ^^
Creo que esta vez si quedo largo jejeje.



Leti: Si, está medio loco, pero el es asi! No me odies por eso! Odiame por lo que pasa ahorita! xD Pero fue a su pedido! U.U Por ahora no se da lo de el y Kagome.
Tienes razón, dicen "quieres ser mi amiga" y listo jaja.
Claro! Me llamo Simel ^^ xD
Si, pero es que Kag siempre evita ese tema, pero ahorita lo sabes.

Paolaomesita: Jijiji, gracias a ella se enterarán de algo, que quizá no te agrade U.U Pero quiza si ^^ xD
Shh, no lo digas así que te van a escuchar! xD Yo ya las escuche!! ;)

Sunzure: Parecido U.U Si tiene, pero no debe. Es que ellos dos pasaron demasiado tiempo juntos, y verás, Kagome le tomó demasiado cariño!
Sip, pobre! Pero esperate a ver que pasa! xD

Sesshomaruk: U.U Perdoname por hacerte líos con todo eso U.U Espero en este capi ponerlo más claro, cualquier cosa me decis que es lo que no entendiste, y yo te lo explico sip?
jejeje, si. Me salió eso porque bueno no se. Se me ocurrio al momento jaja.

Liney: Ok, no hay problema! Si, ella se quedó en el tiempo! Pobre Sessh!
Bueno acá te dejo un poco de eso, pero va a haber más en el proximo capi (el 11) Enterate de eso en este capi ^^ ...
mmm, no lo se, no lo se. xD =D no la podía dejar solita, y con Sango, naa. Porque ella creia que le iba a causar molestias.


Ahorita les traigo la conti!

 

Re: Detras de la mascara...

CAP. 10: Preparándose



- Hay, Kagome, Kagome. Yo se que no es apropiado que yo te lo diga, pero necesito saberlo… ¿Qué hay entre Bankotsu y tu? – Pensó que sería bueno preguntarle en ese momento, ya que ella siempre evadía el tema. –Si a kilómetros se nota que se gustan. – Sonrió pícaramente.

- Ah… Eso… Yo… eh… - No sabía que decirle. “¿Que somos?” pensó, “Somos… ¿Amigos? ¿Hermanos? O… ¿Algo más?” se preguntaba confundida. Luego, recordó algo… Y por eso se decidió. – Amigos, Sango. Solo somos amigos.

- Hay, esa no se la cree ni el gato. ¡Te gusta! Sabes que puedes confiar en mí. – haciéndole ojitos y pucherito para que le cuente.

- Mira… Te contaré porque…

>>>>>>>>>>>>>>>>>> Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<<<
*Narra Kagome*

Era día soleado, muy bonito. Nosotros éramos muy pequeños, en ese entonces todavía no te conocía. Estábamos tomando jugo y comíamos galletitas que mi madre había hecho para nosotros. Era hora de la merienda.

- Ban… -Le llamé yo.

- ¿Qué te preocupa? – Me preguntó. ¡Cuanto me conocía! Cuanto me conoce…

- Eh… Es que… Me preocupa que… algún día ya no estés conmigo. – Dije yo. Tenía lágrimas en los ojos, que no quería dejar salir.

- ¿Era eso lo que te preocupaba? – Me respondió el. Yo asentí con la cabeza. – Claro, siempre estaré contigo. – Me sonrió.

- Entonces… ¿Siempre serás mi amigo? – Pregunté entusiasmada. Ahora y hace unos años, me arrepiento de haber pedido eso…

- Claro. Lo prometo, y siempre cumplo mis promesas. – Me dijo.

*Sin de la narración de Kagome*
>>>>>>>>>>>>>>>> Fin Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<<

- Lo siento Kag… Entonces es por eso que ustedes… - Sango bajó la cabeza.

- No solo eso… Pero… él… él… - Las lágrimas comenzaron a caer, ya sin poder ella retenerlas. – el está comprometido…

- Kag, eso no tiene nada de malo. Tú también te comprometerás algún día. – Le dijo ella sin entender el motivo de su llanto.
- No Sango. No entiendes. Cuando el se case, cuando conozca a su prometida, él se alejara. – Las lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas. – Y temo perderlo…

Sango abrazó a su amiga. No le gustaba verla así, triste y llorando. – El es tu mejor amigo, y para el tu eres su mejor amiga. En su lugar, yo no te dejaría por nada del mundo. El te quiere mucho y nunca se va a alejar. Después de todo, lo prometió.

- Gracias Sango. – Se secó las lágrimas y le sonrió. – Venga que hay algo que aún te queda hacer.

- ¡Es cierto! – Así, ambas se fueron, dejando por un momento la tristeza de lado.




En cierto campo, el hombre con la carta en la mano, toma una pluma y una hoja. Reescribe la carta, esta vez dirigida al rey. Informándole sobre todo. Luego envió la carta.

- Me voy. Vuelvo a la noche. Estén listos. –Ordenó.

- Por supuesto. – Contestó otro hombre, que era el encargado de ordenarlos en su ausencia.



Dos horas más tarde en el castillo de Inu no Taisho. Estaban reunidos en la sala.

- ¿Qué ocurre padre? – Preguntó Inuyasha.- ¿Por qué la reunión familiar?

- Tengo malas noticias. – Se lo notaba la preocupación en la voz. Todos lo estaban mirando curiosos, menos Sesshoumaru, quien no le miraba, y si lo hacía era indiferentemente. – Bueno, para empezar, les diré que nadie sale sin un guardaespaldas. – Frenó para que el que quiera decir algo que lo diga.

- No hay problema.- Dijeron Inuyasha y Miroku al mismo tiempo. Izayoi ya estaba enterada de todo.

- Sesshoumaru, ¿nada que decir? – Le preguntó su padre.

- De todos modos lo que yo te diga no lo tomas en cuenta. – Le contestó fríamente.

- Sesshoumaru, no le hables así a tu padre. – Le ordenó Izayoi.

Sesshoumaru tan solo la miró con frialdad, indiferencia y desprecio.

- ¡No mires así a tu madre! – Le ordenó esta vez el padre.

- Ella no es mi madre, y lo sabes bien. Ahora termina de una vez, porque sino me voy a ir. – Le dijo Sesshoumaru en el tono de siempre. Eso le molestaba a su padre, porque sabía perfectamente que Sesshoumaru tenía razón.

Inu no Taisho prosiguió sin hacer caso a lo último que dijo su hijo mayor. – Bueno, y esto se debe a que… - Hizo una pausa y luego siguió – no se los voy a ocultar… Se debe a que a Kagura, la encontraron decapitada en el jardín. Con cortaduras por todo el cuerpo. Muy lastimada. – Les informó.

- Lo siento Sesshoumaru. – Dijo Izayoi queriéndolo abrazar. Pero Sesshoumaru se corrió, no le permitiría abrazarlo.

- ¿Por qué lo sientes? – Preguntó asqueado por el intento de la mujer de abrazarlo.

- Porque mataron a tu novia.

- Hmm, no me importa. – Dijo muy frío.

- ¡Sesshoumaru! Como puedes decir eso – Le recriminó su hermano.

- Inuyasha tiene razón, Sesshoumaru. No puedes pensar así, piensa en la familia de ella. Piensa en la hermana. – Dijo Miroku preocupado, o sonando preocupado.

- ¡Claro! – dijo Izayoi.

- ¿Cariño, estás pensando en lo mismo? – Le preguntó su esposo.

- Si – Mientras sonreía pícaramente.

- Miroku aprovecha a correr ahora – Le sugirió Inu.

- Te vas a casar con la hermana de Kagura, después de todo ustedes ya se conocen. – Dijeron ambos padres al mismo tiempo.

- Ni lo sueñen. – Fue su respuesta.

- Sesshoumaru, tu harás lo que yo diga. – Le recordó Inu no Taisho. - Y otra cosa. Tengan mucho cuidado.

- Eso es algo que a sabemos. –Dijo Sesshoumaru, para luego irse al jardín, a ver el atardecer.

Izayoi e Inu no Taisho le siguieron y una vez allá.

- Hijo… ¿Hay algo que quieras decirnos que no sepamos? – Preguntó su padre.

- No. Ahora, ¡adiós! Si vine acá era porque me cansaron ustedes dos. – Se volvió a ir.

- Amor, ¿Cuándo se lo dirás? – Preguntó Izayoi.

- No lo se. No se como lo llegue a tomar, ¿Y si me odia para siempre? – Preguntó.

- No lo hará, es tu hijo. – Le consoló.

- Si, pero ya viste como se comporta. –Terminaron de charlar, y entraron al castillo.




En un galpón enorme.

- Esta noche se dará su encuentro señor. – Le informaba un hombre

- Si, Juuroumaru, lo sé. Y en ese momento voy a aprovechar. Voy a matar dos pájaros de un tiro. – Rió malvadamente.

Se dirigieron a un lugar donde un ejército, de más o menos cien hombres, preparaban sus armas.

- Escuchen todos – Dijo usando un altavoz, Naraku. – Hoy será la noche en que nos desharemos de los dos grupos que se metieron en nuestro camino. Díganme todos, ¿los van a liquidar?

- Si señor. – Contestaron todos al unísono.

- Excelente, no quiero que quede ni uno vivo. En especial, maten a los dos jefes. ¡Ellos deben morir! - Se dirigió hacia Juuroumaru, y ya no habló con el altavoz. – Buen trabajo el de Kagura te voy a recompensar por eso. – Rió cínicamente.




Kagome y Sango, se habían dirigido al bosque ya mencionado, allá se encontraron a Bankotsu y al resto de su “tropa”.

- Hola nena, hasta que te apareces para dirigir. Tus chicas son muy caprichosas, hasta que les agarras costumbre. – Dijo Bankotsu.

- Gracias, me alegro que puedas con ellas. – Dijo sarcástica Kagome. – En serio. Nunca más te meto en esto, no tienes nada que ver. – Se disculpó apenada.

- Estoy para cuando me necesites. – Le guió un ojo. Sango al ver eso, miró a su amiga como diciendo “¿Decíamos?”. Kagome no le hizo caso.

- ¡Muy bien chicas! ¿Están todas listas?

- ¡Si! – Exclamaron todas.

- Bien. ¿Vamos a barrer el suelo con los Cazadores? –Gritó.

- ¡Si!

- Excelente jajaja – Rió divertida. – Ahora descansen muchachas, no las quiero cansadas. Y otra cosa, estense listas para todo. – Recalcó la última palabra. – Recuerden que es de lo más probable que aparezca Naraku. Y las quiero listas.

Luego de eso, se fue con Sango. Habían acordado con Miroku que irían a cenar. De paso a conocer la nueva prometida de Sesshoumaru.



Sesshoumaru, se dirigió a cierto campo.

- Veo que llegó antes de lo dicho, señor. – Dijo un hombre medio deforme, tenía ojos saltones, su piel era medio verdosa, se decía que tenía una enfermedad. Llevaba un gorrito marrón, y un bastón de dos cabezas.

Sesshoumaru, no le hizo caso. Se dedicó a dar un par de indicaciones.

- No quiero que se compadezcan por ser mujeres. ¡Ellas los destrozarían si pudiesen! – Les comunicó.

- ¡Si señor! – Gritaron todos.

- Muy bien, los quiero en perfecto estado para hoy. Es posible que haya dos grupos. Lo cual significa que habrá muchos soldados dispuestos a matarlos. Cada quien se cuidará solo. Ellos los matarán si tuvieran una sola oportunidad, no les den esa oportunidad.

Dicho y aclarado eso, se retiró. Debía llegar a su casa antes de que sospechen algo…



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Ya saben, cualquier sugerencia, critica, etc serán recibidas. Y las dudas intentaré aclaradas ;)

Suerte a todas!!

Kisses

 

Re: Detras de la mascara...

Holitas a todas!

Leti: Tienes razón, no es su esposa, es su novia, ya lo correjí. Gracias por decirlo! Sino lo hubiera casado con Kagura! xD Si, lo va a obligar a casarse con la hermana de Kagura. Ensima la pobre está dolida por la pérdida de su hermana.
Ya lo odiaba de antes, así que un poco más, un poco menos.


Paolaomesita: ^^ No te preocupes! Como dijo Leti, promesas son promesas, y las tienen que cumplir, creeme que Ban también se odia por haber prometido eso. ¬¬
Todo puede pasar, lo tengo que pensar xD Después de todo, del odio al amor hay un solo paso ;)


Sesshomauk: Nadie se lo esperaba, pobre Kagura y ahora me da pena. Si que hizo, se quedó con Sesshoumaru y por eso la mataron! Si Naraku es un ser vil, que mira todo lo que quiere hacer por poder!
Si eso crees, espera a ver lo que pasa xD


Liney: Si, pero todavía no les diré con quien! Le dijeron a Sesshoumaru, se les ocurrió porque Miroku dijeron de la hermana de Kagura.
Ahora verás que Naraku no es tan así. Muajaja xD
Juuroumaru es una de las extensiones de Naraku, quien tenía a Kageroumaru dentro (en su boca).


Saritz: Vienbenida ^^, bueno sabrás de eso en el próximo capi (12) Creo xD La desprecia solo porque es Izayoi, y recuerda que en la serie Sessho también desprecia a Izayoi. Pero ya luego les contaré bien por que (aunque ya se lo imaginen)
La prometida, luego les hablaré de ella, por ahora no es importante.


Sunzure: Si que lo haran! Pero va a pasar algo que ni yo me creo U.U Naraku no va a ser la única sorpresa en la batalla, pero mejor no te adelanto nada ;)
Nunca digas que no podrían empeorar, porque te darás cuenta que si pueden empeorar jajaja, es justo cuando empeoran ¬¬

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LEER: Acá les tengo que aclarar a todas juntas, que nadie (exepto de Sango y Bankotsu) sabe que Kagome es lider de las ninjas, ni Sesshoumaru de los cazadores. Y Sesshoumaru Lleva una máscara y algo que cubre su pelo. A Kagome no se le ve la cara, y por eso nadie sabe quien es quien. OTra cosa, por la voz, lo que llevan en la cara hace que no se escuche del todo bien.


Bueno, eso para que se ahorren un par de dudas, si aún les queda alguna, me avisan!


Kisses

 

Re: Detras de la mascara...

CAP. 11: Nada es lo planeado…



En el castillo real de la familia Taisho, estaban cenando la familia con cuatro invitadas. Todo ib tranquilo, por el momento.

- Me alegra que mi hermano se case contigo. – Le comunicó Inuyasha a una joven de cabello castaño y ojos chocolates brillantes. – Un poco de alegría no le viene nada mal.

- Ja, ja, ja, muy gracioso. – dijo con sarcasmo Sesshoumaru. – Kikyo, a ver si le enseñas modales. Aunque se te hará muy difícil – Sugirió a su cuñada.

- Chicos, chicos, no peleen en la mesa. – Les reprochó Izayoi.

Sesshoumaru miraba fríamente a Kagome, se preguntaba ¿Qué hacía ella allí?

- Yo la invite. – Le dijo Miroku a Sesshoumaru en susurros, para que solo el lo escuche. Ya que había notado la duda de el.

- ¿Por qué? No tiene nada que hacer acá. – En el mismo tono.

- Sesshoumaru, amigo, me haces creer que te gusta. Si es así, díselo a tu padre y seguro lo entenderá. No te va a obligar a casarte con quien no quieres.

- Ni en tus sueños. – Fue su respuesta.

- ¿Qué tanto cuchichean? – Preguntó Inu no Taisho. – Es de mala educación hablar en secreto.

- Lo sabemos – Dijeron ambos – Lo sentimos – Completó Miroku solo, ya que Sesshoumaru no se disculparía.

Terminaron de cenar, y fueron a la sala.

- A ver, Rin, Sesshoumaru, quiero una foto de ustedes. – Cuando estuvieron listos, les sacó la foto. – Se ven tan lindos juntos. ¿No creen?

- Por supuesto. – Dijo Sango con una sonrisa.

- Si, claro. – Dijo Kagome no muy convencida y por obligación. Kikyo y Sango se miraron, miraron a Kagome y se volvieron a mirar. Como ya saben, que las amigas se entienden con miradas también, al mismo tiempo halaron a Kagome y la alejaron un poquito, como para que los demás no escuchen.

- ¡Te gusta! – Le dijeron ambas al mismo tiempo, muy emocionadas. La quería ver feliz, y ya sabían que estaba mal por lo de Bankotsu.

- ¿Que? ¡No! Para nada. – Les contestó con tono asqueado.

-¿Y entonces por que contestaste así? - Preguntó Kikyo.

- ¿Así como? ¿Conteste? ¿Qué me preguntaron? – Se hacía la desentendida.

- Ya no finjas. – Le dijo Sango. – Puedes confiar en nosotras.

- Jaja, Ok, les digo. Lo dije así por Rin.

- ¿Rin? ¿Qué tiene ella? – Preguntó Sango.

-¿No estarás celosa o si Kag? – Bromeó Kikyo.

- No tontitas – Les dijo cariñosamente, pero con poca paciencia. – Ella se merece algo mejor, no eso. Es demasiado buena persona para tener que casarse con alguien como él.

- Oh, ya veo. ¿Pero como sabes que el es como es? Si a gatas se conocen.

- Eso es lo que ustedes creen. – Al decir eso volvió con los demás, ya no quería hablar de eso. - Lo siento muchísimo, pero me tengo que ir a… -No sabía que decir, pensó y dijo – a darle la medicina a mi gato. Es que está enfermito– una gotita calló por la frente de Sango al notar la mentira obvia de Kagome, que por cierto todos creyeron. Kagome se junto a Sango. Pero ya en la otra ciudad se separaron: Sango se marchó a su casa.


De vuelta con los Taisho.

- Adiós, Bankotsu necesita de mi un momento. – De ese modo se fue, no sin antes: - Adiós nena, nos vemos luego. – Dicho eso a Rin, se fue. Quedando en la casa sólo Inu no Taisho, Izayoi, Inu y Miroku, Rin y Kikyo. Las últimas se quedarían a dormir en el castillo.




Kagome se dirigió al bosque, donde sus chicas la esperaban, para ir al lugar donde se daría el enfrentamiento entre ambos grupos.

- Vamos chicas, ¡Arriba el ánimo! – Las animaba. Se dirigió a la única pelirroja - ¡Ayame! Necesito que si algo me pasa continúes adelante con ellas. Ni Kouga ni Bankotsu vendrán hoy, les dije y pedí que no interfieran. - Le dijo en susurro para que solo ella la escuche.

- Claro Kagome. Pero no digas eso, no te pasará nada. – Sonrió, mientras terminaba de ponerse su traje, el cual era el típico traje de los ninjas. Llevaban armas como catanas, espadas dobles, estrellas, cuchillos, navajas, etc.

Kagome las llevó hasta el lugar, debían esperar a que lleguen los cazadores. Esa pelea debía terminar, y le darían fin esa misma noche. O eso creían todos.

Era un bosque, muy bonito, pero no era usado con lindos fines. Las ninjas se escondieron entre los árboles, la sorpresa era lo suyo.




Sesshoumaru llegó al campo. Sus hombres estaban listos, y sin decirles nada, llegaron hasta el bosque. Llevaban una máscara y algo que les cubría el pelo, para que así no sean quienes eran.

“Hay demasiado silencio” pensó Sesshoumaru. “Algo traman.”

Dio unos pasos delante de su ejército. – Sal ya. – ordenó a la líder de ellas. – ¿O es que acaso nos temes?

- Claro, temblamos del miedo. – Dijo sarcástica Kagome. – Aquí los únicos que deben de estar asustados, son ustedes.

- Te haré tragar esas palabras. – Le contestó Sesshoumaru.

El ejército de Sesshoumaru avanzó, y las chicas de Kagome se defendían. Las cosas iban muy parejas, Sesshoumaru y Kagome estaba combatiendo también, pero entre ellos. Después de todo, cuando un líder caía, era poco probable que el ejército sin nadie que los dirija salga adelante.

Kagome tenía una espada corta, de esas que son dobles. Era una experta en esas armas, pero Sesshoumaru no se quedaba atrás, el llevaba una espada parecida a colmillo de acero. Él era el mejor de todo el reino, del reino vecino y de el de al lado.

Kagome atacaba de cerca, cuando Sesshoumaru no se acercaba tanto. Pero iban muy parejos, nadie lastimado, nadie demasiado agotado.


De pronto se escuchó un ruido de caballos, que fue reconocido por todos. Los únicos que llevaban caballos, eran…

- ¡DENTENGANSE AHORA! – Ordenó en voz firme un hombre de cabellera plateada y ojos color ámbares.

- Inu no Taisho – Se escuchó decir a muchos, quienes estaban asombrados de verlo ahí.

Kagome y Sesshoumaru se miraron, y luego lo vieron al rey. – Naraku – Dijeron con repulsión ambos. Sabían que detrás de eso estaba Naraku. En ese momento, donde todos se habían detenido, sus espadas estaban chocando, se separaron ágilmente para continuar peleando, sin importarles las órdenes del rey.

- ¡Alto! – Ordenó ella a sus chicas, al ver que el ejército real avanzaba. – Desháganse de nuestros invitados.

Sesshoumaru con la mirada y unas señas, les dijo a todos que se fueran contra el ejército real. Cuando todos entendieron, miró a Kagome, la líder de ellas, como queriendo decirle algo. Pero su tiempo era limitado, por eso decidió atacar a su propio padre.

De la nada, aparece Naraku. – Muajajajaja – Ríe maléficamente - Cayeron en mi trampa. ¡A ellos! – Al terminar su frase, un montón de hombres salieron a la batalla. Eran cuatro líderes peleando, y cuatro ejércitos enteros luchando.

El ruido de las espadas resonaban, cadáveres en el suelo.

- ¡Cazador! – Gritó Kagome.

- ¿Que quieres, ninja? – Como respuesta recibió una mirada de “Solo por esta vez”. Él entendió y le asintió con la cabeza.

Ambos ejércitos atacaron a Naraku, mientras se defendían de los ataques de los que iban a caballo. Naraku perdió unidades, y decidió matar a la joven líder ninja, quien era muy ágil.

La tomó desprevenida, pero justo antes de alcanzar a tocarla con su espada. – ¡Ella es sólo mía! Yo la mataré cuando esto acabe. – Le dijo Sesshoumaru, nunca nadie le iba a quitar el placer de matar a esa chiquilla que le había causado tantos problemas.

Al ser, sus hombres, abatidos por los cazadores y las ninjas espías, Naraku decidió que sería la próxima vez, cuando estén solos.

Sólo quedaba la mitad de las chicas de Kagome, el resto estaban heridas, y su líder les ordenó retirarse mientras vivan, les tenía mucho cariño como para perderlas. Sesshoumaru tenía tres cuartos de su ejército, el resto estaba muerto, e Inu no Taisho llevaba el ejército completo.

Ahora sí, era entre ellos tres. Nadie más.

-¡Espero que con esto ya no causen problemas! – Les gritó el rey mientras mandaba a su ejército a por ellos.

Las ninjas se subieron a los árboles, donde tenían la ventaja. De allí lanzaron estrellas y derribaron un par de soldados. Kagome se acercó al rey, y lanzó unas estrellas hacia el, pero un hombre se interpuso.

- ¡Mátenla! – Les ordenó mientras el luchaba, sin saberlo, con su propio hijo. Inu no Taisho llevaba las de perder.

- ¡Cobarde! – Le gritó Kagome. – Pones a tus hombres para que te defiendan. – Pero esta vez, no se lanzó contra el rey. Sino que contra su hijo, el cazador.

El trío luchaba sin descanso, en una de esas, Inu no Taisho intentó herir a Kagome, y ésta clavó su espada en la pierna. No dejaría que nadie la lastime, no podía, sus chicas la necesitaban.

Sesshoumaru aprovechó eso, para tirar a su padre del caballo. Al caer se golpeó la cabeza y se desmayó, además, el caballo lo había pisado. Ellos dos, siguieron peleando, Kagome tenía una cortadura un tanto profunda en el costado de una de las costillas, estaba enojada porque él se atrevió a lastimarla, por eso se aproximó para atacarlo, pero Sesshoumaru la detuvo con su espada y con su otra mano.

- Nada mal – Le dijo sarcástico – Para ser una chica. Eso la enfureció, y le cortó levemente en la mejilla. Luego le hizo otra cortada leve en el estómago, ya no tenía muchas fuerzas.

- Nada mal – Lo imitó. – Para ser un ser despreciable.

Sesshoumaru aprovechó uno de los acercamientos, para robarle un beso.

- ¡¡Huyy!! – Gritó histérica. – Me las vas a pagar.

- No. Esta vez no. Estás débil y cansada, y así no tiene gracia. – Dijo, y ordenó a su ejército, o lo que quedaba de él, que se retirara. Luego se volvió y le dijo. – Lo siento me equivoqué, no estás débil, siempre lo fuiste. – Luego se dio la vuelta, dispuesto a irse. Ya Naraku no volvería, e Inu no Taisho, bueno a él lo había retirado su ejército, antes de que le pase algo peor.

- Con que débil.- Dijo para sí misma Kagome. Entonces trepó a un árbol, y lo siguió, hasta que lo alcanzó. Saltó y clavó su espada en el hombro de él.

- Eso y que estoy un tanto lastimada. – Se burló.

- Veo que aún puedes luchar. – Se dio la vuelta. – Pero será la próxima, solos tu y yo. Sin nadie que intervenga. Ni tus chicas, ni mis chicos. Esa, pagarás por todas.

- No. Que te hace creer que voy a acceder a tus reglas. Prepárate, porque jamás conseguirás nada. – De pronto, Kagome se fue como con el viento, tan solo ya no estuvo ahí.

- Que así sea…




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Espero no queden dudas! Si hay alguna me dicen y yo les explico ^-^

Bueno, nada, espero que les guste! ^^

Suerte!!

Kisses...

 

Re: Detras de la mascara...

Hola a todas, me tarde porque no tenia tiempo!
Les aviso de ahora, que puede que este capi no este tan interesante,
pero si pasa todo tan rapido, no le veo la gracia ;)

Sesshomaruk: Inu no, no llevaba nada, y por eso si se veía quien era. Sesshoumaru lo hirió sabiendo que era su padre. Te aclaro, que no lo hizo con intenciones de matarlo, sino de lastimarlo.

Leti: Inu no Taisho, no entró solo porque se le dio que iban a estar allá, sino que alguien le aviso, y el preparo todo su ejército, pero como el cayó, su ejército no tenia quien los dirija jaja.

Sunzure: La revancha se dará recien... no se cuando jeje. Pero no creo que falte tanto. En la revancha van a estar ellos dos solitos! xD Quisiera poner un par de cosas, pero no va con la onda xD jaja


Joha.Suki: Si bien eso es cierto, ellos no pueden llegar a nada, debido a que Sesshoumaru está comprometido, ahora, con Rin, y dentro de poco voy a hacer que se casen Muajaja xD

Saritz: Para eso falta bastante, ya tengo una idea, y será bastante después. Cuando pase un poco el lio jeje. Espero que no se lo imaginen xD Mi pobre imaginancion es chiquita y limitada! xD

Liney: Naraku siempre está en todos lados, e Inu no Taisho no se iba a perder las de ver y hacerles algo a las bandillas esas que le causan problemas. Aunque no termino muy bien que se diga ¿No? jaja.


Acá en un ratito les dejo la conti ^^


Kisses

 

Re: Detras de la mascara...

CAP. 12: Pequeñas discusiones.



Sesshoumaru se curó la pequeña herida en el hombro, y el de la mejilla no se veía, por suerte para el. Luego decidió volver al castillo, y averiguar que rayos hacía su padre.
“¿Acaso está loco?” Pensaba Sesshoumaru de camino al castillo. “La próxima no creo que salga con vida”, mientras reía de una manera cínica, en su mente.

Entró al castillo, pero había alguien esperándolo.

- ¿Dónde estabas? – Preguntó la mujer.

Sesshoumaru, la miró y siguió de paso. No le contestó.

- Sabes, mientras estabas fuera, ¡Tu padre casi muere! – Le dijo en tono un poco alto, pero no gritando. Estaba enojada con el joven ese, que no se preocupaba ni por su padre. – Ahora dime ¿Dónde estabas?

- Eso es algo que no te interesa. Y NUNCA me levantes el tono ¿entendiste? – Le dijo con paciencia, recalcando la palaba nunca. AL decir eso, la dedicó una mirada que decía “No te metas en donde no te llaman, porque te irá mal”. Izayoi se asustó, no le gustaba cuando el hacia eso. Se podría decir que Izayoi le temía un poco a su “hijo”. Entonces, ella se retiró.

De pronto, entró Inuyasha, quien había escuchado todo.

- ¡Sesshoumaru! – Le llamó molestísimo. A lo que nadie contestó, enojando aún más al menor - ¿Quién demonios te crees para hablarle así a nuestra madre? ¡Ella no te ha hecho nada!

- ¡Silencio! – Le ordenó a su hermanastro. – Calla si no sabes de que hablas. Hablas demasiado para saber tan poco. – Fue todo lo que Sesshoumaru dijo. Luego comenzó a caminar, no tenía ganas de quedarse a escuchar al ridículo del hijo de la mujer de su padre. Antes lo toleraba, ahora ya no.

- Ni te creas que te irás así no más. – Murmuró, mientras corría para lanzarse contra su hermano. Pero Sesshoumaru fue más rápido y se corrió, dejando a Inuyasha en el suelo.

- ¿Así querías venir a por mi? – Se burló Sesshoumaru.

- Maldito. Las pagarás. – Se levantó y arremetió otra vez contra Sesshoumaru, quien esta vez no se corrió, lo espero, y cuando estuve frente suyo le tomó un brazo y se corrió para quedar de espaldas a Inuyasha. Sesshoumaru lo empujó, no debía lastimarlo… No aún.

- Das pena, deja de hacer el ridículo y vete.

Inuyasha se terminó de enojar, y se lanzó hacia Sesshoumaru, con el objetivo de tirarlo al piso, para poder pegarle. Logró hacer que caiga, ya que su hermano estaba de espaldas, dispuesto a irse.

Inuyasha intentó golpear a Sesshoumaru en la cara. Pero su hermano era más fuerte, y no se lo permitió, lo dio vuelta, quedando él sobre Inuyasha. Una vez allí, lo golpeó dos veces, como para decirle que no se meta. Luego se paró y se marchó, tenía mejores cosas que hacer.


Subió hasta la biblioteca, en donde suponía estaba Inu no Taisho. Entró con la calma que lo caracteriza, y se sentó frente al escritorio de su padre. Del otro lado estaban Izayoi e Inu no Taisho, al parecer estaban hablando.

- ¿Si, Sesshoumaru? ¿Qué buscas? – Le preguntó en tono hostil el padre.

- Nada en especial. Pero necesito que tu mujer se vaya. – Le contestó serenamente. Izayoi se paró y se fue.

- ¿Por qué tratas así a tu madre? – Estaba enojado por la actitud de su hijo.

- No es de eso de lo que vine a hablar. Tu mujer dijo que casi morías. ¿Qué hacías? – Le preguntó enfadado.

- No te preocupes, es solo que me llegó una carta de que los bandidillos esos, estarían en aquel lugar causando problemas. Pero al parecer fue una trampa.

- Primero: no me preocupo por ti. Segundo: me contaron lo que pasó, deberías tener más cuidado. Si tu no estas, a tu mujer le podría pasar cualquier cosa. – Comentó burlonamente.

Inu no Taisho no sabía que responder. – Está bien, ya ve. Es tarde y me voy a ir a dormir. – Dicho eso, se fue.

Rin y Kikyo, dormían tranquilamente sin saber nada de lo que estaba pasando.




Una mujer entró a la casa de un joven. Él tenía todo listo, pero por las dudas, prendió la luz.

- Ya llegaste. Las demás se fueron a dormir, están exhaustas. Pero ninguna estaba herida de gravedad. – Le informó. - Kagome… ¿Qué te pasó ahí? – Le preguntó a la chica, quien era su amiga.

- Nada, Kouga. Gracias por preocuparte. ¿Tienes vendas? Es leve. – Sonrió para que él no se preocupe, cuando en realidad eso le estaba doliendo.

- Claro, ven. - La guió y allí la ayudó a curarse. Mientras tanto, ella le daba charla, como siempre.

- ¿Qué pasó con Ayame? – Curiosa, decidió preguntar.

- Ella está bien. – Evitando la pregunta.
- No, no tontito. Sabes a lo que me refiero. Cuéntame todo. – Le brillaban los ojos de la emoción. Ella los quería mucho a los dos, se conocían desde hacían ya 7 años, más o menos.

- Emm, nada. Nos vamos a casar dentro de poco. – Sonriendo. – Y ella quiere que seas la dama de honor. – Le guiñó un ojo.

- ¡Que lindo! ¡Que emoción! – Gritó Kagome de lo contenta que estaba. – ¡Oye! ¿Como es eso de “ella quiere”? – Le preguntó imitándolo. - ¿Es que acaso tu no quieres? – Le dijo con cara de perrito mojado.

- Claro que quiero, pero sabes… Te haría la esposa – Rió él ante su propia broma, que no era del todo incierta. Pues él sentía algo por Kagome, pero el ya estaba decidido: se casaría con Ayame. – Ahora que yo te conté eso. ¿Tu novio?

- ¿Qué novio? –Preguntó ella sonrojada.

- ¡Bankotsu! – Rió al ver su cara sonrojada.

- No, ¡el no es mi novio! Y lo sabes bien. – Le dijo ella un tanto deprimida. – El está comprometido. Sus padres los comprometieron antes de que nazcan. Por eso están destinados a estar juntos.

- Oh, no lo sabía. ¡Pero que eso no te deprima! – Intentó subiré el ánimo. – Tan solo mira alrededor, hay tanta gente que te aprecia, que te quiere… que te ama… - Lo último lo dijo en susurro.

- ¡Gracias Kouga! ¡Eres el mejor! – Le dijo ya animada, mientras se colgaba del cuello de él.

De pronto la puerta se abrió, dejando ver a una joven pelirroja con los ojos como platos, al pensar mal de su amiga y su novio.

- ¿Qué creen que hacen? – Les preguntó molesta. Kagome lo soltó enseguida.

- Nada, Ayame. – Le contestó su novio. – La ayudo a que se cure las heridas. Si quieren las dejo solas. – Dicho eso, se fue.

- Ayame…

-¿Que? – Preguntó semi molesta.

- ¿No me digas que te pusiste celosa? – Preguntó divertida, Kagome. – Si sabes que solo somos amigos. Nunca me atrevería a hacerle eso a ninguna amiga, ni a nadie.

Ayame suspiró. – Está bien Kagome. Ven que te curamos las heridas. Que al parecer no te curaron la más grande. – Refiriéndose a la herida al costado del cuerpo, que era bastante profunda. – No se como aún te mueves jajaja.

-Jeje, ni yo lo se.

- Kouga, entra ya, ¡no tienes que espiar! – Le dijo su novia.

-Ok, amorcito.

- Jijiji, que tiernos se ven.

- Ahora, bueno, ya que está Ayame también, cuéntame ¿Que más paso? – Preguntó Kouga interesado.

- ¿Estaban hablando de Bankotsu? Al final no me dijiste quien era su prometida, cuéntanos. – Le siguió a Kouga.

- Emm, bueno. Mañana en el desayuno – Sugirió ella.

- Está bien. Ven, ya prepararon tu habitación. – Le dijo Kouga, y así todos se fueron a dormir.




En otro sitio, un hombre planeaba su venganza para aquellos dos líderes que habían unido fuerzas para derrotarle. Su plan para acabar con Inu no Taisho no había funcionado. Pero ya vería que hacía. Ahora debía dormir…

- La pagaran la próxima vez… - Dijo mientras se dormía.



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^^ Cualquier cosa me dicen!
Lamento tanto la demora. Pero les tengo una mala noticia (buena para mi ^^)
este finde me voy de vacas, y es posible que en ese tiempo les ponga la conti, por eso intentaré ahcer dos capis en estos dias si?
^^ Suerte a todas!!

Kisses