Detras de la mascara...

Re: Detras de la mascara...

CAP 7: ¿Veneno?




- ¡Kagome! ¡Kagome! - Grtiaba Sango, preocupada por su amiga.


- No grites, no te escuchará. - Le dijo Sesshoumaru. - Está inconsciente. Al parecer se... desmayo...

-¿Qué? Pero… ¿Cómo? ¿Por qué? – Histeriqueaba Sango.

- Calma Sango. Ella estará bien. – La consolaba Miroku.

Como nadie hacía nada, Inuyasha se aproximo a Kagome. Pero de pronto…

- Oigan… ¿Eso es…? – Señalando al hombro de Kagome.

- Un dardo… - Completó Sesshoumaru. Pero no lo retiró, tan solo se retiró hacia un lado. ”No es asunto mío” pensó.

- ¡LLAMEN A LOS MÉDICOS! –Gritó Izayoi, al notar que Sesshoumaru no haría nada al respecto.

Así, los médicos (que eran sirvientes del castillo, por si algo así sucedía) atendieron a Kagome.
Dos horas después, En el castillo solo estaban la flia. Real (Izayoi, Inu no Taiso, Inuyasha, Sesshoumaru y Miroku), Sango y Kagome.

Kagome, yacía en una de las habitaciones para invitados. Estaba dormida. Mientras que el resto hablaba con los doctores, afuera de donde estaba Kagome.

- Dígame ¿Qué tiene?¿Se va a curar? – Preguntó Sango ni bien el doctoro salió del cuarto.

- Querida, ella estará bien, no te desesperes. – Le calmó Izayoi, mientras la abrazaba maternalmente. Luego, miró al doctor para que le diga lo que tenía.
- Ella, estará bien. Con mucho descanso. Dudo que esta noche se despierte, era un dardo envenenado. Ya extrajimos el veneno, así que no corre riesgos.

- ¿No sabe que clase de veneno? – Preguntó Inu no Taisho.

- Lo siento, pero no. – Mientras negaba con la cabeza.

- Muy bien, ve. Pero cada tanto, ven a ver como se encuentra. – Le ordenó Inu Taisho. Al retirarse el médico, se dirigió a Sesshoumaru, quien es taba recostado sobre la pared, con los brazos cruzados. -¿Qué te ocurre? Pudiste haber actuado, haberle sacado el dardo. – Todo lo decía bien bajito, para que los demás no escuchen. – Sabes muy bien, que eso trae consecuencias. Ahora dime ¿Por qué no lo hiciste?

- Porque no me incumbía. – Contestó, y luego se retiró. Él sabía a lo que su padre se refería: El doctor lo había dicho solo para que Izayoi y Sango no se preocuparan. Pero ella no estaba muy bien que digamos. Tenía fiebre, su brazo contenía un poco de veneno que no pudieron sacar. Y le costaría volver a utilizarlos como antes.

Inu no Taisho, dio dos pasos y lo llamó. –Sesshoumaru. – Él se frenó, para que continuara. –Ve, ahora. – Ordenó.

Sesshoumaru se dio la vuelta. – No – Sentenció. – No es mi problema, la mujer esa se descuida. No tengo por qué meterme en ese asunto. – Terminó, para caminar en la dirección que ahora miraba. Pero al pasar junto a Sango, ésta le miro con cara de preocupación.

- Sesshoumaru. ¿Puedes entrar a verla y decirnos como está? Yo se que no es cierto lo que dijo el doctor. Y los únicos que permite entrar son a Inu no Taisho y a ti. – Pidió con la voz temblorosa, tan preocupada estaba por su amiga que estaba al borde del llanto.

Inu no Taisho lo miró desafiante, pero no se dejó intimidar por eso: Le sostuvo la mirada.
Sango se dio cuenta, en ese momento, que la mirada de Sesshoumaru era mucho más intimidante que la de su padre. Por lo que al último, no le quedó más que hablarle.

- Ve. No puedes ser así. - Le dijo muy secamente.


- Vamos, Sesshoumaru, no seas así. – Pidieron los otros dos jóvenes.

Sesshoumaru, se abrió paso entre Izayoi y Sango, y entró en la habitación.

Allí la vio. Estaba durmiendo. Con el brazo inflamado y ardía en fiebre.

Estuvo allí dentro como una hora. Terminando de retirar el veneno, pero no le fue fácil, porque Kagome se movía (dormida) por el dolor que le producía.

Cuando salió, se encontró a Sango dormida, recostada en la pared. Al parecer estuvo esperando que salga. También estaban Izayoi, Miroku e Inuyasha.

Pero pasó de largo y no les dijo nada.

- Oye… ¿Cómo está? – Preguntó Inuyasha.

- ¿Por qué no entras a verla tu mismo? Oh, lo olvidaba: No tienes permiso para entrar. – Se burló. – Váyanse a dormir, y dejen a la niña esa en algún cuarto. – Ordenó. Así lo hicieron.

Rato después en la habitación de Sesshoumaru, él estaba pensando… Más bien recordando…

>>>>>>>>>>>>>> Flash back <<<<<<<<<<<<<<<<<
*Desde ahora cuenta Sesshoumaru*

- Espera, no te vayas. Yo me voy contigo. – Le dijo la prometida de Miroku. Con un poco de... ¿Preocupación? Que asco me dan...

- Lo siento, quédate. No tienes por que irte, si no quieres. –Le respondió Kagome, de una manera… No lo se… ¿Cómo que triste, pero feliz a la vez?

Esa chica si que es bien rara.

- No, voy contigo. Adiós. – Se despidió. Y rápidamente salieron.

Kagome, salió rápido, como si temiese a algo. Tenía un mal presentimiento, ¿pero por qué?

Fue cuando vi una sombra en la ventana. Por eso me paré y caminé hasta allí. Pero, un ruido se oyó antes de que yo llegue. Alguien se había caído.

Todos se pararon y corrieron hasta allí. La vieron ahí tirada en el piso. Y me miraron a mí.

- ¡Kagome! ¡Kagome! – Se escuchaba la voz de esa chica, Sango. Al oír el escándalo que armo, me acerqué.

- No grites, no te escuchará. - Le dije - Está inconsciente. Al parecer se... desmayo...

*Termina de narrar Sesshoumaru*
>>>>>>>>>>>>>> Fin Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<<


“Lo pude haber evitado…” Las palabras resonaban en su cabeza. “¡HA! Pero que demonios piensas, lo que diga tu padre no importa. ” Pensó con un deje de molestia. “Pronto… no te dirá nada, no podrá. Solo… se paciente…” Pensaba…


En la habitación donde estaba Kagome…

La joven abrió los ojos, y se sentó en la cama. Al hacerlo, un dolor la hizo gemir. Miró a donde provenía: Su brazo y/o hombro derecho. Lo vio vendado, y luego recordó; recordó que Sara le había lanzado un dardo envenenado.

>>>>>>>>>>>>>>>> Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<
*Narra Kagome*

Yo me estaba por ir. Estaba molesta con Bankotsu. ¿Pero por qué? Si solo somos amigos…

Estaba caminando para irme. Y de pronto escuché.

- Espera, no te vayas. Yo me voy contigo. – Me dijo mi amiga.

- Lo siento, quédate. No tienes por que irte, si no quieres. –Le respondí. No quería que por mi culpa, ella se separase de Miroku.

- No, voy contigo. Adiós. – Se despidió y se dirigió hacia mi. Entonces entendí que estaba decidida a acompañarme.

Pero… Me detuve un momento. Me recorrió un escalofrío. Tenía un mal presentimiento. Entonces, miré a la ventana. La vi abierta, y eso me incomodó. Pero no vi nada afuera, aún así, le veía algo sospechoso.

Salí a paso rápido, junto con mi amiga. Escuché unos pasos, me di la vuelta, y noté que Sesshoumaru se había parado. Venía hacia nosotras. No obstante, me miró y luego miró hacia la ventana.

Fue entonces cuando sentí un gran ardor en el hombro. Miré a Sesshoumaru, luego a la ventana. Allí vi una sombra la sombra de una persona, de Sara, para ser más precisas. Finalmente, dirigí mi mirada a mi hombro derecho, donde el ardor me quemaba, allí yacía un dardo, al parecer (por el ardor) envenenado…

A los pocos segundos, sentí el cuerpo pesado, la vista se me nublaba. Y fui cayendo lenta y suavemente, hasta azotar contra el suelo, mi cuerpo. Una vez allí, no vi nada más. No podía sentir nada, ni podía moverme. Tampoco hablar ni escuchar. Tan solo y apenas, podía respirar…

*Fin de la narración de Kagome*
>>>>>>>>>>>>> Fin Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<<<<<<


- Y ahora… ¿Qué haré? – Se dijo con tristeza. – Ya… no… ¡NO! No pienses así. Mañana mismo empezaras, no importa cuanto cueste. No perderás tu brazo. – Se ordenó a si misma. Creyendo que así se convencería sola...

“Estoy… en… ¿Dónde estoy?” – Pensó confundida. – “Mejor salgo a ver…”

Salió de la habitación. Los pasillos estaban vacíos, oscuros. Claro, ya eran como las cinco de la mañana. Pero nadie despertaba aún, todos se levantaban a las seis. Junto con la luz del sol…

Empezó a caminar. Las cosas en el camino, le estorbaban. Pero como si las veía, no se chocaba.
Los minutos pasaron. Ella estaba en el tercer piso, originalmente, estaba en el segundo. Pero de tanto caminar, subir y bajar escaleras, se había perdido. Pero se podía escuchar que en el primer piso, estaban los sirvientes preparando todo.

Sus pasos eran casi inaudibles, porque no quería despertar a nadie. El lugar, estaba tan vacío, que daba un poco de miedo.

Entre tanta oscuridad, ella encontró una habitación que estaba entre abierta. Lo cual le pareció raro, ya que todas las demás estaban cerradas. Se decidió a entrar. Total, estaba aburrida, perdida y no tenía nada mejor que hacer.

Entró sigilosamente. Intentando no hacer ruido. Para su suerte, esa puerta no hacía ruido.

Al estar adentro, la puerta se cerró. Al ser de madera, y muy pesada, hizo bastante ruido. Pero, al parecer, nadie despertó. Kagome, intentó abrir la puerta, pero esta ya no se abrió...




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^-^Acá les traigo la conti!
espero que sea de su agrado! PERO! me tienen que tener paciensia, porque no soy muy buena con los flash backs, y me parece que cambie un poco el modo de relatar y describir @.@
Cualquier cosita me avisan?
Ah otra cosita! Es probable que si para mañana termino la conti, la subo!
Porque hoy me re tlde escribiendo, y ya tengo la idea de la otra conti ^-^
si no, ya saben que está para pasado mañana! (jueves) xD

[brillo=red]Kisses!! [/brillo]

 

Re: Detras de la mascara...

Sesshomaruk: Si, el te tiene que perdonar! mejor dicho, nosotras (todas) lo tenemos que perdonar a el! ¿Como se le ocurrre hacer eso? Bueno, fue tu culpa :P OK, si no leiste mal. Tu culpa, que pediste que sea más frio xD Exagero, no fue tu culpa, pero quice que no la ayude jajaja. Si la ayuda, no era nuestro Sesshito, o si? dudo que se sienta mal y le quede cargo de consiencia jajaja.
Ella tambien casi se muere del miedo! jajaja, pero no le servia de nada gritar. jaja.


Liney: Gracias ^-^ Intentare no poner tantas comas entonces U.U
Y yo creo que le costaba MUCHO esfuerzo, más si era adelante de todos ;) Si, casi se muere de un ataque de histeriquismo jajaja. Si Miroku la consoló, pero por lo menos no estuvo de perver en ese momento jaja
Ahora en este capi te explico lo de Bank.

Leti: *-* me alegra que sea igual de frio que en el anime. Pense que no me iba a salir que sea parecido jeje. Pero cambia. Todo cambia... xD
Si, pero es medio torpe ¿no? Ya te enteras el por que ;) Si, Kagome asi como estaba, salio. Pero parece que no le dolía tanto eh! jaja. Aqui te traigo la conti :)

Sunzure: Muajajaja. Si que lo es! Ok, no del todo. Pero no la podia ayudar frente a todos! Segun el, no se rebajaria a tanto! además no le incumbia!. - Todo eso segun el eh! - Y realmente dudo que le quede cargo de consiencia jaja.
Si, se quedo encerrada, como verás todo lo malo le pasa a ella jaja. No, el castillo no está embrujado! no ese por lo menos ;) jijiji.

"Joha.Suki": Te agradezco esa opinion! Claro, no tiene de que preocuparse, total, el resto se muere, todos sufren, pero el está de lo más bien y no le importa nada ¬¬ es un... pero lo queremos por eso *-*
Jajaja see, estan todos medio locos. Pero Sara más todavía y creo que más que loca esta tonta!
Oh! Ahora lo sabrás! Que se joda por salir de su cuarto y meterse en cualquier lado ¬¬ xD Estaba de curiosa, parece.

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GRax a todas por leer!

Ahora en un ratito (si esto me deja)

subo la conti!

Todo depende de cuanto me tome borrar
Los cositos de [Font: ...] ¬¬

Kisses

 

Re: Detras de la mascara...




CAP. 8: Reconciliacion...



Al estar adentro, la puerta se cerró. Al ser de madera, y muy pesada, hizo bastante ruido. Pero, al parecer, nadie despertó. Kagome, intentó abrir la puerta, pero esta ya no se abrió...

Estaba tan preocupada intentando abrir la puerta que no noto aquella presencia, sino hasta que sintió que la rodeaban por la cintura. Ella, ya se había dado cuenta de quien era, ya había sentido esa sensación antes. Había sido el día anterior, cuando Sesshoumaru… No quería pensar en eso…

- Se… Sessho… maru… - Dijo pausada y cortadamente, por la sorpresa que se llevó.

- ¿Me extrañaste? – Dijo en tono arrogante, pero divertido por dentro.

- Claro… ¡Claro que no! – Le dijo un poco histérica por su arrogancia. - ¡Suéltame! – Le exigió.

- Si no es así. ¿Qué haces en MI habitación? – Ignorando la orden de ella, le contestó en el mismo tono.

- Yo, yo no sabía que era tu habitación. Ahora, ¡SUELTAME! – Le ordenó más alto que la vez anterior.

- Mira niña, no estás en condiciones de pedir nada. – Mientras sonreía en sus adentros.

- ¿Qué? – Se extrañó por lo que él decía. Luego, recordó que ella tría puesto un pijama y nada más. Al saber, mejor dicho recordar eso se ruborizó, no solo por su condición, sino por cómo la tenía el: La estaba sosteniendo por la cintura, firmemente, con un brazo. El otro lo tenía libre.

En ése momento, Sesshoumaru la halo hacia sí, y colocó su brazo, de modo que ella no pueda mover su brazo izquierdo. Sabía que el derecho le dolía, y que, por eso, no lo iba a mover.

- Sabes… Yo dejé algo pendiente… - Le recordó. Ella se estremeció al saberlo. No quería ni imaginarse que era capaz de hacerle…

- Sesshoumaru, ¡Suéltame! – Dijo casi desesperada. Sabía que no podía hacer nada… “Oh ya se” pensó con malicia.

Entonces, levantó su pie, dispuesta a patearlo donde le dolía. Pero él fue más ágil y no se lo permitió, esta vez, estaban más juntos, y tenía (ella) menos movimientos para realizar.

- ¿Qué crees que haces? Niña inútil. – Le insultó, a lo que ella se enojó, e intentó zafarse. Pero lo único que consiguió, fue que el la inmovilice por completo. – No vas a conseguir nada si te comportas así.

- ¡Hay! Me lastimas… - se quejó ella. Su brazo le dolía, y no era para menos

- Te dije que eso no se iba a quedar así. – Mientras miraba la cara de Kagome, ella estaba un tanto molesta, asustada (muy poco), y cansada de ese individuo. – A ver… ¿Qué haré contigo?

- Sessh… - Se le acababa el aire. – Sesshoumaru… Me… me estás lastimando – Casi no podía articular palabra, el dolor era demasiado, el poco veneno que se había esparcido y que no habían podido retirar, la estaba lastimando mucho.

- Lo se… - Le informó… - Esa era la idea. – Mientras una pequeña sonrisa macabra se dibujaba en sus labios.

Kagome fue cerrando los ojos. Se estaba por desmayar. Pero ¿Qué más podía hacer? Ella ya no tenía fuerzas: el veneno las estaba agotando. Porque, si bien no era mucho lo que quedaba, le hacía daño.

Sintió que se caía, que perdía el conocimiento. Pero eso era una simple sensación. Cerró los ojos, y cuando los abrió estaba en el suelo. Y Sesshoumaru se estaba alejando, se dirigía a un estante. Retiró un par de cosas.

- ¿Qué… pasa? – Preguntó confundida, sin fuerzas. – Todo me da vueltas.

- Parece que el veneno está causando efectos secundarios en ti. – Pensó en voz alta. - A ver… Ven aquí. – Ordenó, pero no tan frio… Sino, que sonó un poco… ¿Preocupado? Claro que no, sino que más como humano.

Kagome, se paró con ayuda de los muebles que en la habitación habían. Y así, se aproximo a la cama. Una vez en ella, se recostó.

A Sesshoumaru no le agradaba lo que iba a hacer. Pero lo iba a hacer, porque sino su padre no le permitiría, cuando llegue el momento, subir al trono.

Durante toda una hora, Sesshoumaru ayudó a Kagome a mover el brazo, y ayudó a retirar y contrarrestar lo poco de veneno que quedaba, y que hacía mal a Kagome.


En otro lugar, fuera del castillo. Nos situamos en un galpón: éste, era muy grande, tétrico, de color gris. Lleno de formidables cajas, con telarañas por todos lados. Las paredes rayadas con aerosol. Muy poca luz había.

- Mi trabajo ya está hecho. Me deshice de ella. – Dijo una mujer.

- Claro que no, ¡Inútil! Le diste a la mujer que iba saliendo, ¡no a Kagura! – Le gritó un sujeto, de pleo negro azabache, piel blanca como la nieve, y ojos tan rojos como la sangre. Era escalofriante. –¿Sara, entiendes lo que has hecho? Ahora no te vas a casar con él. Su opción aún sigue viva.

- Lo siento, padre.

- Encárgate de Kagura. – Le ordenó. – Así, tu te convertirás en la reina. Luego, yo me encargaré de ¡Sesshoumaru! Muajajaja – Rió maliciosamente.



En otro lugar…
Nos centramos en un bosque, que se ubica al lado de la ciudad de Inu no Taisho.

- ¿Qué le paso qué? – Exclamó sorprendido un muchacho. En su rostro se reflejaba la preocupación.

- Si, Bankotsu, lo siento. No pudimos hacer nada. – Se disculpó, tras haberle contado la historia.

- No hay problema Sango. Veo que no la puedo dejar sola ni por nada del mundo. Gracias por venir. Creo que tuviste que salir temprano del castillo jejeje.

- Ni creas que tanto jajaja. – Rió ella. –Ahora, ¡explícame por qué no estabas allí cuando todo esto pasó!

- Y... – Comenzó a relatar Bankotsu.

>>>>>>>>>>>>> Flash Back <<<<<<<<<<<<<<
*Narra Bankotsu*

Después del "incidente" con Kagura…

- Bueno, te agradezco. No ayudes más. – Me dijo cortante Kagura. – Ya hiciste suficiente. – Me terminó de decir, después miró hacia la puerta. Seguí su mirada, y ahí vi a Kagome. Su rostro, mostraba sorpresa. De a poco, la sorpresa fue cambiando hasta que parecía molesta. La entiendo, yo me pongo igual cuando alguien se acerca a ella. Pero es que ella es… Tan solo es ella.

Ella, notó que la estaba viendo, y volteó la cara. Al parecer estaba muy enojada

- Kag, ¿no te quieres sentar? – Le pregunté, me preocupaba que no se le pase. Aunque sabía que dentro de dos, quizá tres días, no habría problema.

- No, estoy bien así. –Me dijo tan seca, tan fría. Me duele que use ese tono conmigo.

- Pero… - Intenté de remediarlo.

- No. – Me cortó sin dejarme terminar.

- Bankotsu, amigo, déjala así. ¿No ves que es testaruda? No vale la pena insistirle. – Me dijo mi amigo Sesshoumaru, Kagome lo escuchó. Ya me molesta que se traten así.

- No ayudes, niño de mami. – Respondió enojada. – Me quiero ir. Miroku, Inu… por favor, ¿podrían enviarme a mi casa? – Pidió, sin siquiera mirarme.

- Claro, no hay problema. – contestaron ellos un poco sorprendidos por su actitud.

En ese momento, ella no me estaba viendo. Por eso me despedí de todos con un gesto, y me fui. Ya no tenía ganas de estar allí. No si ella estaba enojada.

*Fin de la narración de Bankotsu*

>>>>>>>>>>>>> Fin Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<<<




En el castillo de los Taisho. Estaban todos bajando a desayunar.

Kagome, se estaba yendo a su casa. Ella vivía en otra ciudad. Cruzando el bosque.

Tenía una casa en el bosque, pero vivía con la reina de la otra ciudad. Dicha mujer, la había adoptado como a una hija. Ya que Kagome había perdido a sus padres cuando era pequeña.

Ya podía mover bien el brazo, aunque le dolía.


Frenó en un punto del bosque. Bajó del carruaje, ella lo estaba manejando, ya que había dicho que podía sola y que no necesitaba de nadie. Comenzó a caminar. Escuchó un ruido.

- Ya se que estás ahí. – Dijo en voz lo suficientemente alta.

- Veo. No pretendía esconderme, tan solo sorprenderte. – Le informó un joven con una gran tenza.

- Bankotsu… Yo… - No sabía como expresarlo. – Lo siento. – Le dijo en un susurro que él alcanzó a oír.

- No hay problema. Eres tu la que debe perdonarme. – Dicho eso, Bankotsu la abrazó. Era un abrazo de disculpas, de perdón. Ambos se querían mucho, quizá demasiado, pero algo les impedía dar el paso.

- Ven, vámonos. – Dijo en voz alta el pelinegro, a la vez que le acariciaba la mejilla…




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Espero les guste!

Ya saben, cualquier cosa me avisan!

Kisses

 

Re: Detras de la mascara...

Hola hola chicas!

Mil perdones por mi retraso, pero andaba con poca inspiración en estos días. Espero me sepan entender.

Pero se ve que hace un rato me agarro un ataque de inspiracion y escribí 4 páginas en word, y antes solo me salían 3 y con esfuerzo jeje.

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Leidy Otaku: Bienvenida a mi fic. Me alegra mucho que te guste.
A mi me encantan la pareja que hacen... Pero en mi fic no se dará jeje. Si, concuerdo contigo que Sessh y kag quedan mejor.

Leti: *-* Si, se ve tan tan tan lindo así de sádico, y malo *¬* xD Creo que no podía hacer que sessho haga algo que no le convenga! Jejeje, si no tiene veneficios, el no se mete.
Jajaja, si Sara es un medio medio, como para no fijarse en a quien se lo tenía que lanzar!
Pues claro que si era Naraku ;) Quien más malo que el? xD
No diría que "se gustan", pero si que se quieren demasiado, pero no es por bobos que no lo dicen. Veo si en la próxima conti puedo explicar eso. Ahora en esta lo dejé para que Kagome tenga que explicarlo!

Sunzure: Que bien que aprobaste el examen!! Jijiji, Sessho, bueno es Sessho y cree que puede tener a quien queire cuando quiere. Y luego botarlas! Pero pronto sabrá que no es así ¬¬. Si, Kagome se desmaya, pero parece que se le hizo costumbre xD no, pero espero que ya no se desmaye más. Porque ya no sabré como hacer para que la despierten luego xD


"Joha.suki": Que bueno que te gusto! Si, algo. Si es que eso se puede tomar como "sentir algo" pudo haber sido más gentil ¿no? Y aunque quiera estar con ella, se tiene que casar con Kagura T_T...
Sip, pero ya no más, no quiero que se siga desmayando, porque tampoco encuentro un pretexto que sea útil del porque se desmaya jaja. Aunque me gusta que se desmaye y qeu todos se preocupen jaja. Si, le afecta, pero como que ya se le paso. ¬¬Todo culpa de Sara.

Paolaomesita: ^-^No hay problema. Si, yo también quería sangre! Muajajaja. Pero no pude T_T porque estaban en el castillo, con el padre de Sessho (que ya me cae mal) y Sango.
Parece, de a ratos, pero de a ratos no :S ¬¬Como saberlo si el es tan él!?
Si, espero que no se me haga cursi T_T Pero a veces no lo puedo evitar jejeje.

Sesshomaruk: Jijji, si el se creyó lo mismo! ¬¬
No lo consientas tanto! Que despues se pone así! ¬¬
Y lo de Ban y Kag es algo medio raro, pero espero poder explicarlo en la conti nº 10 *-* xD
A quien NO le gustaria estar ahi?? Solo a Kag que se asustó, pero tenía motivos Muajajaja.


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Gracias a Todas por sus post!!

Lamento la tardanza! Peor he aquí la conti, como dije antes,
cuanto tarde en subirla, depende cuanto me tarde quitar los cosos de font!
Me traen fastidiada! Que alguien me diga que fuente usar para que no salgan T_T
Odio esa basura ¬¬

Bueno, en breve *supongo* estará la conti!

kisses

 

Re: Detras de la mascara...

CAP. 9: Una carta.




Así, ambos ya reconciliados, emprendieron marcha hacia el castillo de la reina.

Llegando a su destino, estaba la aldea. Ésta era muy alegre, los niños jugaban, la mujeres charlaban, los hombres trabajaban. Las risas, la alegría reinaba el lugar. Habían flores por doquier. Pájaros cantando, las ardillas del bosque, entraban sin miedo a la aldea.

Una vez dentro, fueron directo a encontrar a la reina.

- Hola, ya llegamos – Dijo sonriente Kagome.

- Ya veo. ¿Cómo le fue a Sango? – Contestó la reina. La reina, era una mujer muy bella, su figura era esbelta. Sus cabellos eran muy finos y lacios, de color rojizo. Poseía bucles en el pelo. Su piel, era tersa y suave, de tono no tan pálido. Sus ojos, eran color verde esmeralda. Sus facciones eran muy delicadas. Pero la reina, no era conocida por su bondad, precisamente. Más bien, era reconocida por su determinación, su frialdad, era justa, pero eso tenía su precio. Aquellos que quebrantaban la ley, o cometían delitos, tenían un castigo tan cruel.
Pero la reina, no siempre era así. Tenía excepciones: una de ellas era Kagome. Con Kagome, era dulce y gentil, pero siempre le había enseñado a conseguir lo que quería, lo que necesitaba, a como de lugar. Le había enseñado a ser justa, sin piedad con aquellos que no lo merecían.

- Muy bien. Parece que ya están comprometidos jejeje. E Inuyasha, el hermano menor, se va a casar con Kikyo. – Le informó, y así le contó los detalles de todo.

El tiempo pasó. Era hora del té.

- Hija, ¿que tienes en el brazo? – Le preguntó entre preocupada y enojada, enojada porque no le había dicho nada.

- Emm, nada. Me lastime. – Como la reina le miró no muy convencida, no le quedó otra que contarle la historia…

Luego, Kagome pidió permiso y se retiró. Dijo que tenía algo que hacer.



En el castillo de Inu no Taisho.

- Señorito Sesshoumaru – Le llamó la puerta, una de las sirvientas.

- ¿Qué ocurre Kaede? Ya te dije que no me digas “Señorito” – Le dijo muy molesto.

- Bueno, no se enoje. Le traigo una carta. – Se la dejó sobre un mueble.

- Bien, retírate. – Dicho eso, Kaede se fue.
Sesshoumaru se paro de la cama, ya que estaba recostado, y miró la carta. La tomó y la guardó en un mueble.

Luego, salió de la habitación y se fue del castillo.



En un campo, había personas con armaduras y espadas. Estaban entrenando. El campo, era muy bonito, pero estas personas le restaban belleza. Puesto que destrozaban cual cosa esté en su camino.

Un par de sujetos, estaban conversando.

- ¿Y dónde estará el jefe? – Preguntó uno. – Ya debería estar aquí.

- Si, lo se. Seguro que está con la novia, o algo así – Se imaginó el segundo.

- ¿Me estaban controlando? – Preguntó una voz a sus espaldas.

- Oh, NO señor, claro que no. Solo nos… - No sabía que decir.

-Preocupábamos por usted. – completó a el segundo a su compañero.

- No importa, vayan a entrenar. Lo de hoy no estará fácil. – Ordenó. – TODOS – llamo la atención de el resto – No quiero que se lastimen. Si se lastiman será su problema para lo de hoy.

- ¡Si señor! – Respondieron todos al unísono.

Luego, el “Jefe” se fue hacia una cabaña. Dentro, estaba un hombre esperándolo.

- Oh ya llegó, mi señor jefe. – Comentó el hombre. El “Jefe” llevaba el pelo atado en una cola, tapado por una tela. Su traje, era como el de Sesshoumaru en la serie, con una armadura color dorada, que cubría el pecho y los hombros. Al costado del traje, llevaba un par de espadas.

- Si. Ahora dime… ¿Qué sabes sobre los espías esos?

- Pues… no mucho. Solo que estarán en una misión esta noche. Todavía no averiguamos quien es su líder. – Informó, mientras leía una libreta.

- ¿La mafia? ¿Ellos que harán? – Preguntó.

- Nos llegó una carta sobre ellos. Es para usted. – Mientras le pasaba la carta. -Quien la mandó no quiere que sepamos de su identidad.

El hombre salió. El jefe abrió la carta, ésta decía:

“Querido” señor de los cazadores:

Me apena tener que informarle, que la mafia no trae nada bueno entre manos. Me enteré, por fuentes muy confiables, que trama algo contra su prometida. Ellos quieren deshacerse de la Srta. Kagura, por venganza en nombre de Naraku y su hija. El, pretende que su hija, Sara, se case con usted. Una vez eso realizado, asesinar a toda la flia. real, y de ese modo ser él y su hija quien gobiernen la ciudad.

No se asombre si le digo que el hombre desea, llegado el momento, casarse con su propia hija, si es necesario.

Yo sé que el tema es de su interés. Espero que pueda hacer algo al respecto.

…

*Fin de la carta*


Sin creer lo de la carta, salió a ver como entrenaban sus cazadores. Sabía que pronto los ninjas saldrían a defender sus tierras, y ver si recuperaban las que ellos les habían quitado.

Ese no era su único problema. Le quedaba saber que iba a hacer con Naraku. No sabía si creer o no en esa carta, sabía que Naraku era capaz de hacer cualquier cosa con tal de obtener más poder.



En el castillo de la reina.

Una joven de cabello castaño y ojos marrones, entraba al castillo.

Llegando a la sala donde se hallaba la reina.

- Reina Akira, ¿no sabe donde está Kagome? – Preguntó la joven.

- Claro, subió a su habitación. – Le contestó. Pero cuando se estaba yendo la muchacha, siguió- Sango, ¿Cuántas veces te he dicho que con llamarme Akira es suficiente? Si soy como tu tía

Sango sonrió ante el comentario. – Gracias, tía.

Sango se dirigió hacia la habitación de Kagome, que quedaba subiendo las escaleras. En uno de los tantos pasillos ya conocidos por ella. Pero una pintura, la hacía recordar. Una cuadro, que tenía pintado el atardecer. Ese atardecer, era tal cual como aquel en que Kagome y Sango se conocieron…

>>>>>>>>>>>>>>>> Flash Back <<<<<<<<<<<<<<
*Sigo narrando yo*

Dos niñas se encontraban jugando debajo de un árbol. Ellas no se conocían, pero como todos los niños pequeños, jugaban igual.

- Dime, ¿Cómo te llamas? – Preguntó la niña de pelo azabache, con grandes ojos chocolates.

- Sango. Por lo que escuché cuando tu mami te llamaba, te llamas Kagome. ¿No es cierto? – Sonrió.

- Si. ¿Vendrás mañana a jugar conmigo? - Preguntó la pequeña Kagome con ilusión en sus ojos.

- Por supuesto. Nunca había tenido una verdadera amiga. Espero que esa seas tú. – Le confesó Sango.

- Yo también espero eso. –Sonrió. – Ven, mira. Es precioso el atardecer ¿No?

Entonces, ambas dejaron de jugar y se sentaron a mirar como el sol caía. Las nubes estaban a los costados, algunas tapando cierta parte del sol. Las encontraban en tonos rosados, violetas claros, amarillos, anaranjados y celestes. Había un lago, en el cual se reflejaba el paisaje.

>>>>>>>>>>>>>>>>> Fin Flash Back <<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Entró a la habitación sin tocar, quería asustar a su amiga. Kagome estaba sentada en la cama. Sango se aproximo despacito, despacito. Y...

- ¡Buu! – Gritó.

- ¡Hay, Kagome! No me asustes así. –Se quejó, ya que era ella quien quería asustar a su amiga, y terminó siendo al revés.

- Jajaja. Si eras tu la que me quería asustar. – Se burló.

- Jaja, está bien, está bien. – Luego se quedó pensativa un momento. - ¿Qué pasó entre tu y Bankotsu al final? – Preguntó curiosa. - ¿Se reconciliaron?

- Me temí que te salieras con algo así… - Resignada se decidió a contarle. – Si, nos reconciliamos. – Una sonrisa de esas que ponían feliz a cualquiera, de esas eran de las sonrisas que Kagome solía tener cuando se reconciliaba con su mejor amigo.

- Hay, Kagome, Kagome. Yo se que no es apropiado que yo te lo diga, pero necesito saberlo… ¿Qué hay entre Bankotsu y tu?...



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Gracias a todas por leer!

Kisses!

PD: Recién vi que hay un link en el nombre de la reina: Akira. Por si hay dudas, no es esa, porque entre y vi a una niña, y no es lo que yo quería decir! >.<!