Hakuouki Shinsengumi Kitan Detrás de las sonrisas. [Hakuouki Shinsengumi Kitan]

Autora: LacrymosA.
Fandom: Hakuouki Shinsengumi Kitan.
Título: Detrás de las sonrisas.
Personaje central: Okita Souji.
Género: Angst.
Tipo: One-shot.
Advertencias: Sin uso de betas, con eso digo todo.
Sumary: <<Y la ilusión vuelve a aparecer y deseas con todas tus fuerzas que nunca acabe.>>
Dedicado a: A todos los que les gusta el animé <3!

Detrás de las sonrisas.​

​

Abres tus verdosos orbes desmesuradamente, de golpe te impulsas hacia delante para sentarte sobre el colchón. Tu respiración está agitada, tus ojos un poco desorbitados y sientes como las pequeñas gotas de sudor recorren tu cuerpo. Respiras constantemente llevando tus manos al pálido rostro en un intento de calmarte.​

​

—Maldición —susurras con impotencia apretando tus puños con fuerza.​

Giras a tu derecha tomando con ambos miembros la espada que te pertenece y, usándola como soporte, te levantas dirigiéndote hacia el baño; necesitas con urgencia darte una ducha fría para quitarte esa sensación de desvanecimiento que te ha estado atormentado desde hace días atrás.​

Parece que las palabras de Matsumoto-sensei iban completamente en serio cuando te advirtió de esa enfermedad que posees pero, claro, tú no eres el tipo de persona que se deja persuadir tan fácilmente, no abandonarás por ninguna circunstancia el Shinsengumi… Antes de eso prefieres morir que dejar atrás lo más preciado para ti: tus compañeros y el deseo de servir a tu país con toda tu alma.​

Luego de la refrescante ducha puedes moverte con más facilidad y aquella sensación horrible ha desaparecido. Usando tu típico atuendo sales de tu habitación con el objetivo de reunirte con tus amigos; después de todo ya es hora de desayunar.​

Caminas por los corredores del cuartel observando lo bello del día y sonríes ante aquel hecho.​

Antes de llegar oyes con claridad los gritos de enojo pertenecientes al joven Heisuke dentro de la habitación. Una media sonrisa se dibuja en tu rostro; tienes el noventa y nueve por ciento de certeza de que esos gritos son causados por dos grandes muchachos que no paran de molestar al joven, Shinpachi y Sanosuke.​

—Oigan, oigan… —interrumpes la escena abriendo la puerta corrediza, provocando que todos fijaran su atención en ti—, ni siquiera en sábado pueden estar sin pelear —dices divertido entrando y tomando asiento en tu lugar.​

—¡Pero Souji, Shinpachi siempre se roba lo que tengo intención de comer! —exclama el joven Heisuke con furia, señalando a su agresor con los palillos.​

—Anda, Heisuke, no seas tan infantil ¿quieres? —se justifica Shinpachi mirándole de reojo y esbozando una sonrisa de victoria.​

Y ahí continúa la lucha entre tus dos compañeros. Es gracioso apreciar molesto al pequeño Todou a causa del grandote Nagakura acompañado de Sanosuke, escuchar las carcajadas de Kondo, a Inue tratando de calmarlos, las caras de fastidio de Toshizo, Saito y Sann’an y las silenciosas risas de Chizuru.​

No solamente es una escena divertida, sino que te alegra el hecho de ver a todos felices y siguiendo el ritmo que nunca debe detenerse. No quieres que esa ilusión se apague con la noticia de tu dolencia y mal estar.​

Y como acto de invocación a tu enfermedad sientes grandes sensaciones de querer toser. Tratas de no hacerlo frente a los demás, pero se te es imposible. Rápidamente cubres tu boca con las manos y comienzas a toser fuertemente, de tal manera que crees que expulsarás cada órgano de tu cuerpo.​

—¡Souji! ¿Estás bien?​

—¡Okita-san! ¿Qué ocurre?​

Todos a tu alrededor se acercan a ti para auxiliarte pero inmediatamente los alejas e inventas una excusa.​

—Hey, hey… No se preocupen —les hablas con palabras tranquilizadoras mientras vuelves lentamente a la normalidad—. Debió ser algo del aire, ya tranquilos —esbozas una sonrisa falsa para convencerlos.​

—¿Estás seguro, Souji? —pregunta Kondo con el semblante serio.​

—No te alteres, Kondo-san.​

Y en ese instante sientes los ojos llenos de preocupación de Chizuru. Ella sabe lo que realmente está pasando, no la puedes engañar.​

—Chizuru-chan, no te pongas triste. No me voy a morir.​

La habitación se inunda del incómodo silencio por varios minutos. Nadie dice palabra alguna hasta que…​

—¡Shinpachi, ya basta!​

—Heisuke, sigues siendo el bebé de siempre; madura de una vez.​

—¡Madura tú, idiota!​

Y la ilusión vuelve a aparecer y deseas con todas tus fuerzas que nunca acabe.​

---------------------​

​

Este es mi primer escrito del animé, espero haberlo hecho lo mejor posible. Cualquier cosa me dicen.

Gracias por leer <3!​